Fuentes Formales o Directas
Fuentes Formales o Directas
Fuentes Formales o Directas
5.3. La jurisprudencia
«En términos concretos se entiende por jurisprudencia la interpretación que de la ley hacen los
tribunales para aplicarla a los casos sometidos a su jurisdicción. En tal sentido la
jurisprudencia está formada por el conjunto de sentencias dictadas por los miembros del Poder
Judicial sobre una determinada materia»
En los países con tradición de derecho escrito, la legislación tiende a la satisfacción de las
necesidades jurídicas y sociales de la población, mediante la creación de nuevas instituciones
o con el perfeccionamiento de las ya existentes.
Con el transcurso del tiempo, al aplicar la legislación, aparecen algunas «lagunas legales»,
bien sea porque la normativa carece de la debida claridad o bien porque las instituciones en el
curso de su evolución van creando nuevas necesidades jurídicas que se cubren mediante la
interpretación de la ley por conducto de la jurisprudencia, con lo cual se busca llegar hasta las
raíces de las instituciones jurídicas a fin de determinar su alcance y contenido.
En estos casos los jueces y tribunales al establecer la institución respectiva, dan la resolución
que estiman corresponde en derecho, estableciendo los criterios que con su reiteración llegan
a constituir jurisprudencia, y, en algunos casos, son adoptados por el legislador, quien para
ello reforma, adiciona o modifica las leyes aplicables al caso.
En estos casos excepcionales, la jurisprudencia contribuye, aun cuando sea en corta escala, al
perfeccionamiento de las instituciones y a la solución de las nuevas necesidades jurídico-
sociales.
La jurisprudencia por sí sola no tiene fuerza vinculante respecto de todos los casos jurídicos,
sino solo cuando por mandato de la ley es considerada obligatoria en su aplicación para
cualquier caso.
En los países en donde existen Tribunales de Casación, se considera que solo los fallos
emitidos por estos tribunales constituyen jurisprudencia, ya que constituyen la más alta
jerarquía dentro de la organización Judicial, y de esta manera se afianza la seguridad jurídica,
porque donde, la casación no existe, cada juez o tribunal (aunque sea de última instancia)
tiene libertad para sentenciar conforme a su criterio.
No obstante, no podemos desconocer que la doctrina establecida por las Cortes Supremas,
aunque carece de aplicación erga ommes, tiene una función orientadora y es respetada al
momento de dictarse los fallos de primer nivel.
En los sistemas anglosajones, en cambio las decisiones de los tribunales forman la fuente más
significativa del Derecho. Debiendo distinguirse el «Common Law» o sea el conjunto de
normas elaboradas por los tribunales de derecho estricto, en contraposición a las derivadas de
la jurisprudencia de los tribunales de «equity», que originalmente decidían en función de la
equidad, para desarrollar luego su propia línea de precedentes. (Ortega y Valarezo, 1999).
Con este nombre se conoce a los estudios de carácter científico que los juristas realizan
acerca del Derecho, ya sea para sistematizar sus preceptos como para interpretar sus normas
y señalar las reglas de su aplicación.
La doctrina de los tratadistas ha tenido mucha importancia en el desarrollo del Derecho; sin
embargo, hoy se discute si constituye o no una fuente del derecho.
Para autores como Gény, la doctrina de los juristas no constituye una fuente, porque no tiene
fuerza de ley y por tanto no es obligatoria, esta es la opinión prevaleciente en la actualidad, al
contrario de lo que ocurría en el antiguo Derecho Romano en que la influencia de juristas
como Gayo, Paulo, Papiniano, Ulpiano, fue tan grande, que solo sus opiniones eran
escuchadas y tenían valor. De tal manera que sus opiniones eran obligatorias para el juez.
Esta sumisión del juez a la opinión de los juristas fue conocida como «ley de citas».
En nuestro sistema jurídico a la doctrina de los tratadistas se le reconoce solo el rango de
medio auxiliar para la determinación y comprensión de las normas jurídicas, pues los juristas
no pueden crear normas, sino simplemente ayudar a identificar las que ya existen. Su
influencia es persuasiva, deriva del valor intrínseco de los argumentos que cada jurista emplee
y no de ninguna disposición legal.
Si bien podrá discutirse si la opinión de los tratadistas constituye o no una fuente del Derecho,
pero no se discute la importancia que tienen dichas opiniones en la evolución y transformación
del derecho mismo.
Cuando se trata de interpretar la ley, la opinión de los juristas puede jugar un papel
preponderante. En la práctica, los argumentos de autoridad siguen teniendo una considerable
importancia, sobre todo cuando una opinión puede apoyarse en varios juristas renombrados o
merece la calificación de doctrina dominante o unánime.
La doctrina científica ha tenido una función compensadora frente a las peculiaridades de cada
sistema jurídico. En unos casos su tarea simplificadora ha permitido la comprensión cabal de
algunas instituciones jurídicas de alta complejidad.
Su influencia se manifiesta en la enseñanza del derecho, pues los tratadistas están
continuamente recreando el Derecho, aplicándolo a la realidad social, y por tanto creando
doctrinas nuevas. Por esta razón la influencia de los juristas se produce principalmente ante
los jueces y legisladores, porque ayudan a los magistrados en la resolución de los casos y
contribuyen a la preparación de nuevas leyes. (Ortega, y Valarezo, 1999).
5.5. La costumbre
Las fuentes del conocimiento jurídico no se agotan en sus expresiones formales (normas).
Como ciencia social que es, el Derecho también estudia los fenómenos sociales que
generan las normas jurídicas, de esta manera estudia la realidad jurídica, o sea el Derecho
aplicado en la vida social.
La ciencia encargada de esta tarea es la Sociología del Derecho, la misma que investiga el
surgimiento del Derecho a partir de la vida social. La Sociología del Derecho, no investiga al
Derecho como una suma de normas jurídicas válidas, sino al Derecho vivo. Es decir,
aquellas normas jurídicas que pueden ser impuestas en la práctica jurídica. Derecho vivo es
Derecho eficaz, por lo tanto, estructura normativa y orden real tienen que ser idénticos.
Pero no solo es necesario observar el Derecho como tal, sino que también es necesario ver
el comportamiento de los sometidos al Derecho, ya que el mismo constituye en sí un
instrumento de dominio (dominación) destinado a corregir o configurar la vida de los
individuos. (Ortega y Valarezo, 1999).