Encofrado de Columnas
Encofrado de Columnas
Encofrado de Columnas
ENCOFRADO DE COLUMNAS
Una vez levantado el muro, se arman los encofrados de las columnas. Éstos servirán
de molde durante el vaciado del concreto, dándole las formas y las dimensiones
que se especifican en los planos.
Los encofrados son estructuras sujetas a diversos tipos de cargas que pueden tener
magnitudes muy considerables.
• Seguridad
• Precisión en las medidas
• Economía
Por lo general, a las columnas ubicadas en las puertas de ingreso metálicas, se les
pican y suelda el refuerzo longitudinal de éstas a las rejas de metal. Esto no es
conveniente, ya que las varillas de acero nunca se deben soldar. Lo que debe
hacerse es colocar un anclaje, que consiste en una plancha metálica con dos varillas
de acero. Esta plancha metálica se fija a la columna mediante el amarre de los dos
fierros de la plancha a las varillas longitudinales de la columna, antes del vaciado.
Posteriormente, cuando se desencofre, se podrá soldar las rejas a la plancha de
metal.
Para armar el encofrado, debemos primero replantear el trazo de las columnas con
sus correspondientes ejes y dimensiones.
Los tableros que sirven para encofrar la columna estarán unidos por abrazaderas o
barrotes a cada 50 cm como máximo. Para ello se utilizarán listones de 2” x 4”, 3” x
3” ó de 3” x 4”, en largos que dependen de las dimensiones de las columnas y del
sistema de sujeción de abrazaderas que se adopte.
Obsérvese que en los tramos inferiores, las separaciones son más reducidas, ya que
la presión que el concreto fresco ejerce es mucho mayor a la de los tramos
superiores (ver figura 103).
Para amarrar los tableros, usamos templadores de alambre negro N°8. No debe
quedar espacios vacíos entre el muro y el encofrado por donde pueda escurrirse el
concreto durante el vaciado (ver figura 104). Para sellar las juntas entre tablas, se
puede utilizar las bolsas de cemento previamente humedecidas.
Cuando se trate de un encofrado en esquina, hay que verificar que sus caras estén
perpendiculares con una escuadra.
d. Colocación de puntales
Luego, el encofrado será asegurado contra el piso por medio de unos puntales que
pueden ser de 3” x 3”, 2” x 4” ó 3” x 4”, apoyados en soportes fijados en el suelo o
en las correspondientes losas de los entrepisos. Estos elementos, además de
asegurar el aplomado de los encofrados, les confieren arriostramiento.
Consideraciones: