Guano - Civilismo
Guano - Civilismo
Guano - Civilismo
En la década de 1840 se inició la exportación del guano, aunque aún era de poca magnitud; recién en las décadas siguientes alcanzó
niveles exorbitantes.
Por ello, entre 1850 y 1880 el Perú republicano vivió un periodo de apogeo económico que transformó la política y la sociedad.
Luego del envío del primer cargamento de guano a Gran Bretaña en 1841, su demanda fue cada vez mayor con el correr de los años.
Esto se debió a la necesidad de aumentar la producción agrícola (algodón) como consecuencia de la Revolución Industrial.
Durante aproximadamente 30 años, el Estado peruano obtuvo considerables ingresos provenientes de este comercio. Sus rentas
financiaron el presupuesto nacional y promovieron la modernización del país, pero también incentivaron el arribo de miles de
inmigrantes y, con ello, de nuevas pautas culturales. Pero este prometedor ingreso resultó engañoso. La economía peruana no se
industrializó ni modernizó, pues los ingresos se enfocaron en el gasto público. Se importaron mercancías europeas, en especial
británicas.
Las élites optaron por invertir en las finanzas y no en la tecnificación de las industrias, excepto en el norte. Así, la era del guano fue
solo un periodo de prosperidad temporal, una “prosperidad falaz”.
El Estado, al advertir los grandes ingresos del comercio de este recurso, declaró a los yacimientos guaneros como patrimonio
estatal; es decir, el guano era propiedad del Perú y no de propietarios particulares. Entre 1840 y 1880 hubo tres modalidades de
explotación y venta del guano.
Modalidad Descripción
Venta directa (1840-1847) El Estadio suscribió distintos contratos con empresarios peruanos y firmas comerciales
extranjeras
Consignaciones El Estado encargó la explotación y venta del guano a empresarios particulares. Las empresas
(1847-1869) extraían, transportaban y comercializaban el fertilizante en los mercados mundiales a
nombre del Estado peruano.
Casa Dreyfus (1869-1875) El Estado entregó de forma exclusiva la explotación y venta de guano a una sola empresa: La
casa francesa Dreyfus. Para ello, en 1869 se firmó un contrato.
Hasta 1840, el Estado peruano contó con un escaso presupuesto que provenía sobre todo de dos ingresos fiscales: las aduanas y el
tributo de la población indígena. Gran parte de estos ingresos fueron para solventar los gastos militares. A partir de la segunda
mitad del siglo xix, cuando la explotación y exportación del guano vinculó al país nuevamente con el mercado internacional, la
situación financiera del Perú cambió. Entre 1846 y 1847, el guano aportó el 5 % del presupuesto estatal; en la década de 1850, el 50
%; y entre 1869 y 1875, ascendió al 80 %. Estos ingresos fueron destinados al pago de la burocracia civil, los gastos militares, la
construcción de ferrocarriles, etc. La dependencia de las finanzas estatales respecto a los ingresos del guano se mantuvo hasta la
guerra con Chile (1879).
Los proyectos modernizadores de 1845 a 1860
Los gobiernos de Ramón Castilla (1845-1851 y 1855-1862) y José Rufino Echenique (1851-1855) tuvieron la tarea de organizar la
administración de las finanzas pública, en las primeras décadas de la era del guano.
Ramón Castilla impulsó un reordenamiento de las finanzas del Estado y la ejecución de proyectos modernizadores, como la
construcción de ferrocarriles y la promulgación del Reglamento de Instrucción Pública.
Además, dispuso liquidar la deuda externa e interna pendiente desde la independencia, abolir el tributo indígena e indemnizar a los
propietarios de esclavos manumisos. Si bien con Castilla el auge de la explotación guanera alcanzó su expresión más tangible y
conocida, este auge marcó también el inicio de la dependencia económica de los mercados extranjeros y, sobre todo, de los
consignatarios, quienes incrementaban sus beneficios a costa de las deudas del Estado peruano causadas por los gastos en obras
públicas.
Por su parte, el gobierno de José Rufino Echenique se vio perturbado por la Ley de Consolidación de la Deuda Interna (1850), que
desató el escándalo de corrupción y una nueva crisis política. Tuvo su origen en la emisión de bonos para saldar los pagos
pendientes que el Estado contrajo con particulares. Estos terminarían concentrándose entre los allegados del presidente, que
finalmente fue destituido.
La “cuestión española” y la inestabilidad política
Miguel de San Román asumió la presidencia del Perú en 1862, pero, ante su súbita muerte en 1863, Juan Antonio Pezet asumió el
poder político.
Durante el gobierno de Pezet se produjo la denominada “cuestión española”. El gobierno español se negó a ratificar la
independencia del Perú y entablar relaciones diplomáticas. Uno de sus argumentos fue la falta de pago de la deuda reconocida en la
Capitulación de Ayacucho. El 14 de abril de 1864, las embarcaciones de una expedición española tomaron las islas de Chincha y
capturaron los barcos peruanos. Este hecho provocó la firma del Tratado Vivanco-Pareja por parte del ministro de Guerra peruano,
el general Manuel Ignacio de Vivanco, y el comandante de la escuadra española, José Manuel Pareja. Perú reconoció la deuda y se
comprometió a pagar tres millones de pesos a España.
En este contexto se produjo el golpe de Estado al gobierno de Pezet por el general Mariano Ignacio Prado, quien desconoció el
tratado firmado y declaró la guerra a España (1865-1866). Perú se alió con Chile, Ecuador y Bolivia. El combate final se produjo el 2
de mayo de 1866 en el Callao. El ministro de Guerra, José Gálvez (1809-1866), murió al estallar una bomba.
La crisis fiscal
Tras el triunfo sobre España, Mariano Ignacio Prado ocupó la presidencia, luego de convocar a un Congreso Constituyente en 1866 y
aprobar la Constitución liberal de 1867. Sin embargo, su gobierno fue muy criticado y renunció al año siguiente en medio de una
serie de tentativas revolucionarias.
EL PRIMER CIVILISMO
La larga construcción de una sociedad civil encontró su mayor expresión en la agrupación política Sociedad Independencia Electoral.
Esta fue fundada en 1871 por Manuel Pardo (1834-1878) y un grupo conformado por hacendados, comerciantes y una incipiente
clase media, además de algunos ex consignatarios como el mismo Pardo. Esta agrupación fue el germen del Partido Civil, que dio pie
a un verdadero ejercicio político de los ciudadanos en el Perú.
El proyecto de la “República Práctica” del civilismo
El Partido Civil tuvo como ideal la construcción de una comunidad nacional de ciudadanos, fundamentada en el respeto a las leyes y
la aspiración al orden, la paz y el progreso, lo que la historiadora Carmen Mc Evoy ha llamado la “utopía republicana”.
Esta agrupación política tuvo un afán conciliador entre los extremos de los conservadores y los liberales. Rechazó la excesiva deuda
externa y las costosas construcciones públicas si no generaban una rápida ganancia. Aunque se regía por principios liberales, no tuvo
problema en darles la espalda si se necesitaba tomar medidas proteccionistas y conservadoras en pro del bienestar general.
La pugna entre civiles y militares
El Partido Civil se presentó en las elecciones de 1872 sobre la base de la Sociedad Independencia Electoral.
Fue el primer partido político de la sociedad peruana con una organización y una ideología definida. Ello le permitió conservarse por
varias décadas y liderar los debates y las políticas públicas.
Manuel Pardo y Lavalle, candidato del Partido Civil, ganó las elecciones presidenciales en 1872. Este personaje había hecho una
férrea crítica al medio siglo de vida republicana dirigido por una casta militar, sector a quienes acusó de no tener un proyecto
nacional.
Algunos opositores creyeron que el nuevo gobierno estaría regido por intereses extranjeros y que lideraría sin oposición, porque los
militares eran una fuerza minoritaria. Sin embargo, días antes de que Pardo asumiera la presidencia del Perú, los militares dieron un
golpe de Estado al aún presidente José Balta. Estas acciones estuvieron lideradas por los tres coroneles y hermanos Gutiérrez,
quienes asesinaron al presidente Balta.
La reacción de los pobladores de Lima y del Callao no se hizo esperar: atacaron a los golpistas y colgaron a dos de los hermanos
Gutiérrez. Con la muerte del presidente José Balta en 1872, culminó el primer militarismo en el Perú.
finanzas
Luego de estas violentas acciones, Pardo asumió la presidencia. Recibió un país con una seria crisis económica y arduos
enfrentamientos políticos. Esto produjo una fuerte restricción de los gastos públicos, incluyendo los de tipo militar y la reducción del
númerode miembros del ejército.
Se establecieron nuevos impuestos para aumentar los ingresos en las decaídas finanzas estatales. A pesar de sus intentos por
acceder a nuevos préstamos externos, no logró su cometido. El salitre, como nuevo recurso estatal, ubicado en Tarapacá, fue
expropiado por el Estado y puesto en estanco. En términos de modernización, el gobierno de Pardo ejecutó un censo en 1876, cuyo
resultado mostró un mayor crecimiento demográficoen el norte que en el sur y continuó con la construcción de ferrocarriles. Su
mayor aporte fueron los avances en la educación. En 1872, se estableció el Ministerio de Instrucción Pública y Culto, que promulgó
el Reglamento General de Instrucción Pública (1876), que garantizó la enseñanza gratuita y obligatoria. La instrucción primaria pasó
a manos de los consejos distritales y provinciales, mientras la secundaria, a los consejos departamentales.
La agudización de la crisis económica
Pese a los problemas económicos y políticos, Pardo finalizó su periodo de gobierno y convocó a elecciones, proceso en el que ganó
el candidato del Partido Civil, Mariano Ignacio Prado. A diferencia de Pardo, Prado no tuvo un carácter conciliador entre los
diferentes grupos políticos en pugna, incluso perdió el respaldo del partido político con el que accedió al poder. Así, surgió una
época de inestabilidad y se produjeron varios intentos golpistas, incluyendo el de Piérola (1877); frecuentes cambios en los
ministerios y un pueblo insatisfecho por una crisis económica cada vez más aguda, lo que dejó al país más vulnerable en la próxima
guerra con Chile.
Pensamiento político de Manuel Pardo
Manuel Pardo fue el primer jefe del partido y uno de los más destacados ensayistas y pensadores políticos de la época. Hay dos
pilares en su pensamiento que, a la vez, son los pilares del pensamiento liberal del siglo xix. Primero, una economía de libre
mercado y segundo, un Estado fuerte que garantice la paz social.
Tanto Pardo como la mayoría de los civilistas y los liberales en todo el mundo sostuvieron que una economía libre dentro de un
Estado-nación estable llevaría a cualquier país europeo o americano a un futuro próspero y feliz.
[...] Según su análisis de la realidad peruana, las revoluciones y la violencia política impedían el progreso del país. Por eso había que
construir un Estado-nación que previniera los levantamientos y asegurara las inversiones de los capitalistas.
Mücke, U. (2008). Poder y política. El Partido Civil antes de la Guerra con Chile. Histórica, 32(2), 73-111.
Actividades
¿Quién fue José Pardo?
¿sus propuestas eran contrarias a las propuestas del militarismo?
¿De qué manera Pardo llegó al poder?
¿Qué características mostró su gobierno?
¿quién lo sucedió en el cargo?
¿por qué Pardo consideraba que solo un Estado fuerte y estable sería capaz de guiar el desarrollo del país?
¿Sigue vigente su postura? ¿Por qué?
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