RACIONAMIENTO
RACIONAMIENTO
RACIONAMIENTO
PROGRAMA DE ESTUDIOS
PRODUCCIÓN AGROPECUARIA
CURSO
NUTRICIÓN, ALIMENTACIÓN Y RACIONAMIENTO ANIMAL
TEMA
RACIÓN ANIMAL
DOCENTE
Dr. JOSÉ PANTA BOGGIO
ESTUDIANTE
ROSA MANUELA BARRIOS DE CHAFLOQUE
2022
Clasificación de los Insumos para una Ración
Aunque cada animal utiliza de forma distinta los diferentes tipos de alimentos, para todos y en
general, se puede hacer una clasificación básica de los alimentos fundamentada en el
contenido de nutrientes por unidad de peso, a modo de densidad nutritiva, muy relacionada
con la composición química (contenido en FB y agua, sobre todo) y según qué fracción de
nutrientes predomine sobre otros.
A.1. Alimentos fibrosos con alto contenido en fibra que sólo puede ser aprovechada por los
rumiantes. Podemos destacar aquí los forrajes de los cuales entran a formar parte todas las
partes fibrosas de las plantas que son aprovechables por los rumiantes y otros herbívoros.
Dependiendo de su tipo de conservación tenemos:
- Forrajes verdes: todas las partes verdes y fibrosas de las plantas que son muy apetecibles por
los animales. Tienen un alto contenido en humedad y en sus estados más tiernos pueden llegar
a tener muy bajos contenidos de FB, que los incluiría dentro de los alimentos groseros
suculentos.
- Ensilados: son forrajes verdes conservados mediante un proceso de acidificación láctica. Este
proceso permite el almacenamiento de grandes cantidades de alimento sobrante en épocas de
producción para ser utilizadas a posteriori en épocas de escasez. Existe una pérdida de valor
nutritivo en el paso de forraje verde a forraje ensilado. También tienen un alto contenido en
humedad, aunque menos que el forraje verde.
- Subproductos fibrosos: son alimentos que se obtienen de los residuos derivados de otras
actividades principales. Entre ellos caben destacar todas las pajas (tanto de cereales como de
leguminosas), los orujos de aceituna y de uva, los ramones de olivo y encina u otros frutales, la
gallinaza, etc.
A.2. Alimentos groseros suculentos con alto contenido en humedad (más del 80%) pero bajo
contenido en fibra. Se trata de alimentos de muy alto valor nutritivo si descontamos el agua
que contienen; tienen una cantidad de energía similar a los alimentos concentrados si la
referimos a materia seca.
B. Alimentos concentrados
Se denominan así porque tienen gran cantidad de elementos nutritivos en relación a su peso.
Aquí se incluyen todos los granos de cereales y sus harinas (maíz, cebada, trigo, avena, sorgo,
centeno, etc.), los granos de leguminosas, las tortas o harinas de oleaginosas y los propios
granos de oleaginosas (soja, girasol, etc.). Estos alimentos se utilizan de forma común en el
racionamiento de animales monogástricos (cerdos, gallinas, etc.) y para complementar las
dietas forrajeras de rumiantes altamente productores (ovejas, cabras y vacas, normalmente de
leche).
Origen
En un principio, alimentar un animal parece una tarea sin la menor complicación. De hecho,
vacas, cerdos, gallinas y restantes animales se han venido alimentando perfectamente desde
hace mucho tiempo, sin la intervención del hombre. Cuando el hombre ha intervenido en la
domesticación y selección de los animales, mejorando las razas y exigiéndoles producciones y
rendimientos que jamás se darían de forma natural, la alimentación de éstos se va
complicando.
Cuando la alimentación de los animales se realiza mediante una serie de cálculos que ajustan
al máximo todos los aspectos que intervienen se utiliza el término de racionamiento animal. Se
puede construir una casa sin cálculos previos, haciendo unos cimientos, pilares, vigas de tales
dimensiones que puedan aguantar la estructura sin riesgo de hundimiento. El arquitecto,
mediante los cálculos necesarios, consigue hacer una estructura que soporte la construcción
utilizando los materiales estrictamente necesarios y ahorrando gran cantidad de dinero y
trabajo. De la misma manera, para alimentar los animales de la forma más correcta y
económica, se habrán de realizar los cálculos oportunos que nos permitan tener un adecuado
racionamiento.
Los aspectos que intervienen directamente en el racionamiento animal son el animal y los
alimentos. Recordemos que del animal nos interesará conocer qué cantidad de alimento
necesita para vivir y producir (leche, carne, huevos, etc.) y la forma en que va a utilizar estos
alimentos (digestión de alimentos y metabolismo). De los alimentos nos interesará conocer su
composición, su valor nutritivo y la forma en que son aprovechados por el animal al que se
suministran y por supuesto el precio de los mismos. El racionamiento se basa en resolver un
algoritmo matemático que se nos suele presentar en forma de sistema de ecuaciones y cuyo
objetivo es tratar de cubrir las necesidades o requerimientos nutritivos del animal con una
mezcla de los alimentos que disponemos.
Composición y rangos
Racionamiento de Rumiantes.
Las dietas para rumiantes deben tener como base los alimentos fibrosos que no pueden ser
utilizados por otros animales ni por los humanos. Nos referimos a todos los alimentos
clasificados anteriormente como groseros o de volumen: forrajes verdes, ensilados, henos,
subproductos como pajas o cascarillas y los alimentos groseros suculentos (nabos y
remolachas). Estos deben constituir la mayor proporción de la materia seca de las raciones de
nuestras ovejas, vacas y cabras. Dependiendo del nivel de necesidades en algunas ocasiones
habrá que complementar estos alimentos con otros de mayor valor nutritivo como son los
concentrados: granos de cereales y leguminosas y harinas de oleaginosas como la soja, además
de los alimentos minerales.
En resumen, las raciones completas para rumiantes deben estar formadas por lo que
denominamos una base forrajera más un complemento de alimentos concentrados, el caso
contrario, es decir, alimentación muy concentrada con poco forraje originaría con el tiempo
alteraciones ruminales con merma de los rendimientos.
Racionamiento de monogástricos.
En el caso de las aves, las raciones suelen requerir una mayor concentración energética, lo que
obliga a incluir una mayor proporción de materias nobles como son el maíz y la harina de soja
o de pescado. Comentar que hasta hace un pocos años las matrices de cálculo de los piensos
de estas especies, incluían tan solo media docena de alimentos más los correctores. En la
actualidad la tecnología utilizada en la elaboración y procesamiento de las distintas materias
primas y de los piensos permite utilizar más de una veintena de componentes en la fabricación
de estos piensos.
El cálculo manual de estos piensos es infrecuente, pero de hacerlo se suele resolver un sistema
de dos ecuaciones con dos incógnitas definidas por la energía y la proteína que es requerida
por kg de pienso a elaborar. Un sistema muy sencillo y tradicionalmente usado es el método
del cuadrado de mezclas o de Pearson. Posteriormente han de hacerse las oportunas
correcciones en minerales, aminoácidos y vitaminas.