I. Objetivos Generales de Los Jovenes Adventistas
I. Objetivos Generales de Los Jovenes Adventistas
I. Objetivos Generales de Los Jovenes Adventistas
Objetivos Específicos
1.Darle a los jóvenes una base sólida de fé basada en la Biblia, con el fin de fortalecer su
relación con Cristo y su Iglesia.
2.Ayudar a los jóvenes a comprender su valor individual para Dios y descubrir y desarrollar sus
dones.
Los jóvenes por los jóvenes, los jóvenes por la iglesia, los jóvenes por sus semejantes Este
triple propósito es, en realidad, la Segunda parte de los objetivos arriba citados: guiar en el
servicio. Si la sociedad JA mantiene esos tres propósitos en mente, se tornará una influencia
dinámica y espiritual en la iglesia. El éxito de toda Sociedad JA depende del fiel cumplimiento
de esos propósitos y de la manera como los miembros aplican el espíritu del voto JA en su vida.
Eduquen a los jóvenes para que ayuden a los jóvenes; y al tartar de hacer este trabajo, cada
uno obtendrá la experiencia que lo calificará para llegar a ser un obrero consagrado en una
esfera más vasta… Pueden hacer una obra que los que sirven mediante la palabra y la doctrina
no pueden hacer. Pueden alcanzar una clase a la cual no puede conmover el pastor (Mensajes
para los jóvenes, páginas 201, 205).
Al frecuentar fielmente los cultos de la iglesia, las reuniones de oración y las reuniones para el
trabajo misionero, y al ayudar en la escuela sabática y en la sociedad JA, como también al
participar de las actividades misioneras de la iglesia, los jóvenes alientan y fortalecen a la
iglesia.
Jóvenes pueden organizarse en grupos que hagan obra caritativa… Hallarán muchas
oportunidades para emplear el talento que Dios les ha dado y llevarán melodía y alegría a
muchos lugares solitarios, oscurecidos por el pesar y la aflicción, cantando para quienes pocas
veces tienen el privilegio de asistir a la iglesia (Consejos para los maestros, padres y alumnos,
página 533).
Es fundamental que se conozca y se ame la verdad, para que el mensaje sea llevado a todo el
mundo. Los jóvenes adventistas deben no solo conocer el mensaje del advenimiento -saber
que Jesús pronto volverá- sino que su vida debe dar evidencias de que realmente creen en
esto.
Por amor al Señor Jesús, prometo tomar parte activa en el Ministerio Joven de la iglesia,
haciendo todo lo que pueda para ayudar a otros y para terminar la obra del evangelio en todo
el mundo.
El valor del servicio para el Maestro es medido por el amor y la dedicación con que los JA lo
sirven.
Prometo
Los jóvenes están listos y dispuestos a seguir la dirección del Señor con determinación,
manteniendo los ojos fijos en el blanco. El Maestro puede contar con ellos, pues cumplirán
plenamente sus promesas.
Esto significa que los jóvenes se involucran en las actividades de la Sociedad JA, tanto como en
los esfuerzos misioneros que ella promueve.
Prontitud y dedicación en favor de otros, esto es, hacer lo mejor por una causa, esforzándose
al máximo, para ayudar en todas las etapas de la actividad dentro de la Sociedad JA y de la
iglesia.
Los JA pueden ayudar de cuatro maneras diferentes a completar la tarea: viviendo una vida
consagrada; colocándose, siempre que surja una oportunidad, en disposición a servir; orando
por la obra del Señor; dando, con sacrificio, de sus propios recursos financieros para predicar
el evangelio y terminar la obra del Señor; ingresar, así, en la verdadera mayordomía, dando su
tiempo, sus talentos, sus tesoros y a sí mismos.
Los Ideales de la Juventud Adventista son expresados en el Blanco, Lema, Promesa y Ley, así
como el objetivo y el propósito de una organización de jóvenes adventista en la iglesia.
Declaración de Propósito
1.Formar discípulos.
2. Dar a la juventud fundamentos con base bíblica que los capacitarán para desarrollar una
relación duradera y un compromiso con Cristo y su Iglesia.
– Orar juntos
Nuestra tarea:
– Llevar a la juventud a entender su valor personal y descubrir cómo desarrollar sus dones y
habilidades espirituales.
Nuestro método:
– Alcanzaremos un ministerio equilibrado incorporando la dinámica bíblica del compañerismo,
entrenamiento, adoración y misión.
– Entregaremos una evaluación regular para asegurarnos que nuestro enfoque primario sea
alcanzado.
– “En esta generación” nos dice cuándo será llevado este mensaje.
Este blanco requiere un amplio conocimiento del mensaje. Nadie puede dar a otros lo que él o
ella no ha recibido. Se necesita más que un conocimiento teórico o un concepto inteligente del
mensaje. El corazón debe conocer igual que el intelecto. Conocer y sentir el mensaje, y saber y
amar la verdad: estas dos condiciones son necesarias para cumplir con este blanco.
Por lo tanto, los jóvenes adventistas no sólo deberían conocer el mensaje, que Cristo pronto va
a volver, sino que sus vidas deben dar evidencia que realmente lo creen.
Inspirados por este lema, los jóvenes adventistas de todo el mundo, en harmonía con el
maravilloso blanco, dan un paso al frente para seguir entregando almas para Cristo. El lema,
basado en 2ª Cor. 5:14, es la fuerza motivadora en el movimiento joven adventista. Sin amor
solo encontramos formación y cierto fracaso. Con el mar de Cristo el éxito está asegurado
porque es un amor que nunca nos va a decepcionar. Este es el amor que siempre triunfa.
Avanza ante cualquier dificultad, hasta que la tarea está hecha, el conflicto ganado y la victoria
alcanzada.
Los jóvenes adventistas pueden colaborar de cuatro formas distintas para terminar la tarea:
vivir una vida consagrada, estar dispuestos a servir en cualquier oportunidad, orar por la obra
de Dios tanto local como mundialmente, y apoyar financieramente para la predicación del
evangelio. Entonces entran en la verdadera mayordomía dando su tiempo, sus talentos, sus
medios y a sí mismos.
Citas:
“Satanás… sabe perfectamente que nadie puede hacer tanto bien como los jóvenes y señoritas
consagrados a Dios. Los jóvenes, si fueran correctos, podrían ejercer una poderosa influencia.
Predicadores o laicos avanzados en años no pueden tener sobre la juventud ni la mitad de
influencia que pueden tener sobre sus compañeros los jóvenes consagrados a Dios” (Elena de
White, Mensaje para los Jóvenes, pág. 202).
“Salvar a los niños y jóvenes de la iglesia al conducirlos, individualmente, hacia una relación de
comunión con Jesús y al enseñarles a compartir, con alegría y habilidad a Cristo, entendiendo
que “los que así se consagran a un esfuerzo desinteresado por el bien de otros, están obrando
ciertamente por su propia salvación.” (Camino a Cristo, pág.80).
VOTO: Por amor al Señor Jesús, prometo tomar parte activa en la obra de la Sociedad de
Jóvenes Adventistas, haciendo cuanto pueda para ayudar a otros y para terminar la obra del
Evangelio en todo el mundo”