Este documento describe las características de los foraminíferos. Son protistas rizópodos que secretan un esqueleto calcáreo (concha) compuesto de cámaras interconectadas con poros llamados forámenes. Existen foraminíferos bentónicos que viven en el sedimento y planctónicos que viven en la columna de agua. Su concha puede estar compuesta de carbonato de cálcio, quitina u otros materiales y adoptar diversas formas según la especie.
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Este documento describe las características de los foraminíferos. Son protistas rizópodos que secretan un esqueleto calcáreo (concha) compuesto de cámaras interconectadas con poros llamados forámenes. Existen foraminíferos bentónicos que viven en el sedimento y planctónicos que viven en la columna de agua. Su concha puede estar compuesta de carbonato de cálcio, quitina u otros materiales y adoptar diversas formas según la especie.
Este documento describe las características de los foraminíferos. Son protistas rizópodos que secretan un esqueleto calcáreo (concha) compuesto de cámaras interconectadas con poros llamados forámenes. Existen foraminíferos bentónicos que viven en el sedimento y planctónicos que viven en la columna de agua. Su concha puede estar compuesta de carbonato de cálcio, quitina u otros materiales y adoptar diversas formas según la especie.
Este documento describe las características de los foraminíferos. Son protistas rizópodos que secretan un esqueleto calcáreo (concha) compuesto de cámaras interconectadas con poros llamados forámenes. Existen foraminíferos bentónicos que viven en el sedimento y planctónicos que viven en la columna de agua. Su concha puede estar compuesta de carbonato de cálcio, quitina u otros materiales y adoptar diversas formas según la especie.
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Escuela de Ingeniería
Geológica
Curso:MICROPLALEONTOLOGIA
Ing. Vilma García Flores
Capitulo XI CARACTERISTICAS DE LOS FORAMINIFEROS Foraminíferos Foraminíferos Los foraminíferos son protistas rizópodos. Su protoplasma está diferenciado en un endoplasma y un ectoplasma del cual emergen pseudópodos retráctiles que el organismo usa para la locomoción, captura de presas y creación de su esqueleto calcáreo (concha). Este esqueleto intraectoplásmico es la característica más sobresaliente de los foraminíferos, y el motivo de que sean susceptibles de fosilizar con relativa facilidad. El esqueleto está constituido por cámaras interconectadas por poros llamados forámenes (foramina) que, además, dan el nombre al grupo. El interior de las cámaras se encuentra forrada por una película orgánica de naturaleza desconocida, pero próxima a la quitina. El filo Foraminifera suele considerarse como el más importante de los grupos de microfósiles marinos debido a que son organismos muy abundantes en los sedimentos marinos y presentan una gran diversidad de especies, y su gran utilidad en los estudios de tipo biostratigráfico,paleoecológico, paleoceanográfico, etc. foraminíferos Los foraminíferos se caracterizan porque su célula está cubierta por una concha o caparazón, que tiene perforaciones por donde el animal saca prolongaciones celulares, los seudópodos o falsos pies, que van a formar una red con gran cantidad de pequeñas granulaciones que son arrastradas, activamente, por las corrientes del citoplasma, tomando una forma característica de red granular llamada rizópodo o seudópodo granulorreticuloso; estas prolongaciones les sirven para capturar su alimento y para realizar pequeñas migraciones. Los foraminíferos solamente viven en el agua del mar, están ampliamente distribuidos en el océano, especialmente en los mares tropicales y subtropicales. Se conocen más de mil especies que viven en la actualidad, además de muchas otras fósiles. La concha de los foraminíferos es una de las creaciones más bellas de la naturaleza y adopta, generalmente, la forma de un pequeñísimo caracol; puede medir desde unas décimas de milímetro hasta varios centímetros, como sucede en algunos fósiles que alcanzan 15 centímetros de diámetro. . El caparazón puede presentar diferente composición: cuando el organismo es joven su cubierta es de quitina, pero posteriormente se complica; solamente en algunos casos pega a su superficie granos de arena o de mica, formando los caparazones arenosos o aglutinados; en otros, la quitina es sustituida por carbonato de calcio (esto es lo más frecuente), formando los calcáreos, y otras veces, generalmente las más raras, se cambia por sílice, constituyendo los silicios La célula que forma el cuerpo de los foraminíferos tiene la propiedad de formar seudópodos, por lo que presenta el aspecto amiboideo. Su nutrición es heterótrofa y se alimenta de pequeños organismos como diatomeas y otros protozoarios. Se reproduce asexualmente por división múltiple y también pueden presentar procesos sexuales Entre los foraminíferos planctónicos más difundidos y abundantes se encuentra el género Globigerina, que recibe este nombre por presentar su concha formada por varias cámaras globulosas constituidas por carbonato de calcio que permiten que el animal flote. Cuando las globigerinas mueren, sus conchas se van a depositar en los fondos marinos formando capas de sedimento llamadas "cieno de globígerinas", en donde los esqueletos de estos foraminíferos representan el 30% de la totalidad de restos que se encuentran en ellos. Existen acantilados enteros, como los de Dover en las costas del Canal de la Mancha, o rocas calizas como las de Tuxpan en Veracruz, compuestos principalmente de caparazones depositados durante millones de años. Un gramo de piedra de globigerina contiene unos 100 mil caparazones, lo que proporciona una idea de la riqueza de estos foraminíferos planctónicos. Actualmente se conocen cientos de especies de globigerinas, y continuamente se descubre alguna nueva. El "barro de globigerinas", como también se designa a algunos de los sedimentos marinos, constituye una verdadera crónica histórica para la paleontología y la oceanografía, pues aporta datos de cómo vivieron en las diferentes eras por las que ha pasado la Tierra, y gracias a esto se pueden realizar las predicciones ecológicas con base en los conocimientos paleoecológicos. Entre otros datos, los foraminíferos pueden incidir en lugares donde se forman en las distintas épocas los mantos petrolíferos, siendo su estudio muy importante para localizar dichos yacimientos. CAPARAZON El caparazón de los foraminíferos adopta formas muy diversas y es característica de cada especie de los géneros Globigerina, Orbulina y Globorotalia. Su distribución horizontal está determinada principalmente por la temperatura del agua y la vertical por la presencia de material terrígeno en suspensión en el agua. Ciclo reproductivo Los foraminíferos presentan una alternancia generacional que se traduce en dos morfologías diferentes (dimorfismo). Así, en el ciclo reproductivo, existen dos generaciones diferentes: forma A: gamonte haploide uninucleado megalosférico, con reproducción sexual (tamaño pequeño). forma B: esquizonte diploide plurinucleado microsférico, con reproducción asexual (tamaño grande). La forma microsférica es conservadora en el sentido ontogenético, pues recapitula el desarrollo filogenético del grupo. Por el contrario, la forma megalosférica es progresiva, al comenzar directamente su desarrollo en formas evolutivamente avanzadas. Entre las poblaciones actuales la proporción de esquizontes es mucho mayor que la de gamontes, lo que indica que la reproducción sexual es más excepcional ECOLOGIA Los foraminíferos presentan dos modos de vida claramente diferenciados: bentónico y planctónico, viviendo en el sedimento o en la columna de agua. foraminíferos bentónicos Los foraminíferos bentónicos, cuyos primeros fósiles datan de finales Precámbrico, pueden ser tanto sésiles como vágiles. Según la posición que ocupan en el sedimento se pueden clasificar en epibentónicos o endobentónicos (epifaunales o infaunales, respectivamente). Dos parámetros ambientales son los principales responsables en determinar la profundidad en la que un foraminífero vive y su abundancia, la disponibilidad de oxígeno y la cantidad de alimento disponible. Se valen de sus pseudópodos o de secreciones calcáreas para fijarse al sustrato. La mayoría son marinos y estenohalinos (i.e., toleran pequeñas variaciones en los niveles de salinidad de las aguas). Algunos foraminíferos con conchas de tipo aporcelanado en ambientes hipersalinos (salinidad > 35‰), mientras que algunos foraminíferos aglutinados o hialinos prefieren aguas salobres, incluso algunos son capaces de adaptarse a las más variadas condiciones de salinidad (salvo lagos). foraminíferos planctónicos Los foraminíferos planctónicos son mucho menos diversos que los bentónicos (con alrededor de 40 especies modernas) además de presentar un menor registro geológico, ya que los primeros fósiles son del período Jurasico. Son típicamente estenohalinos (salinidad entre 34 y 36‰). Suelen ocupar la zona fótica, y durante su ciclo vital algunas especies varían de profundidad (migración ontogénica). La profundidad límite suele ser alrededor de 200 m, y frecuentemente la mayor parte de las especies suele habitar a profundidades inferiores a los 50 m. Las biocenosis de foraminíferos presentan una mayor diversidad de especies y con morfologías más complejas e individuos de mayor tamaño en los ambientes tropicales y subtropicales (asociaciones politáxicas). Por el contrario, en ambientes de alta latitud las asociaciones de foraminíferos planctónicos suelen ser poco diversas, con organismos de pequeño tamaño y formas sencillas, y suelen estar dominadas por una o a lo sumo dos especies (asociaciones oligotáxicas). Los foraminíferos son utilizados como indicadores de la profundidad de la columna de agua, la temperatura, productividad, volumen total de hielo así como características geoquímica del agua (pH, concentración de metales trazas), y contaminación del medio Concha de Globigerina bulloides (un foraminífero planctónico) formada por varias cámaras globulares que permiten que el animal flote. Miliola parkeri, Miliola reticulata, Miliola striolata, Cornuspira planorbis. Articulina sagra, Spiroloculina nitida, Alveolina melo, Peneroplis planata, Hauerina circinata, Hauerina ornatissima, Vertebralina mucronata, Vertebralina insignis, Vertebralina catena, Vertebralina furcata, Biloculina comata, Orbiculina adunca y Orbitolites laciniata Baculogypsina sphaerulata Calcarina Nummulites Orbitoline Textularia Foraminíferos planctónicos Fusulina fósil extinta