Curriculo Bolivariano 2007

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación


Sistema Educativo Bolivariano

Currículo Nacional Bolivariano


Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano
Caracas, septiembre de 2007

Ministerio del Poder Popular para la Educación


Adán Chávez Frías
Viceministra de Programas y Proyectos Educativos
Yris Sánchez
Viceministra de Desarrollo Educativo
Gisela Toro
Directora General de Currículo
Alba Pérez
Revisión y Corrección de Textos:
Lic. Edwin Díaz Muzaly
Prof. Maigualida Pinto
Dra. Silvia Vidal
Prof. Jorge Blanco
Diseño de Portada: Glenda Mijares
Diagramación del Texto: Mauricio Gaitán
Edición: Fundación Centro Nacional para el Mejoramiento de la Enseñanza de
Ciencia, CENAMEC, 2007.
ISBN: 978-980-218-281-7
Depósito Legal: lf51620073703821
Impreso en la Fundación Imprenta Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
Telfs. 0212 – 3651134 / 0238 / 0354
Índice
Prólogo………………………………………..……………………......………… 7
A manera de Presentación……………………….…………......……………. 11
1- Pilares de la Educación Bolivariana………………………..…….......……. 15
2- Sistema Educativo Bolivariano……………………….....…………..….….. 21
2.1- Características…………….……………………....….…………………….
2.2- Subsistemas………………………….……………...…..…………………. 24
2.2.1- Educación Inicial Bolivariana……………..…......…….. ……………… 24
2.2.2- Educación Primaria Bolivariana…………..….............................……. 25
2.2.3- Educación Secundaria Bolivariana………......…..……………………. 27
2.2.4- Educación Especial………………………...........……………………… 29
2.2.5- Educación Intercultural……………………..……......… ………………. 30
2.2.6- Educación de Jóvenes Adultos y Adultas……......……………………. 32
3- Currículo Nacional Bolivariano……………………….....….……………….. 33
3.1- Evolución de la construcción curricular………....……...….. …………… 33
3.2- Estructura…………………………………………....…..………………….. 36
3.2.1- Orientaciones Teóricas………………….......…..………………………. 36
3.2.1.1- Orientaciones legales…………….....…..…...................................... 36
3.2.1.2- Orientaciones filosóficas…………......……………………………….. 39
3.2.1.3- Orientaciones epistemológicas……......……………………………… 42
3.2.1.4- Orientaciones sociológicas....………........…………………………… 44
3.2.1.5- Orientaciones educativas….....………...…………………………….. 48
3.2.2- Orientaciones Organizativas……….....……...…………………………. 52
3.2.2.1- Principios……………………..…......…………………………………… 52
3.2.2.2- Características……….....…...………………………………………….. 53
3.2.2.3- Objetivos………………….......…………………………………………. 55
3.2.2.4- Ejes integradores……………..…......…………………………………. 56
3.2.2.5- Perfil del maestro y la maestra…….....…….,………………………… 58
3.2.2.6- Perfil del egresado y la egresada…......……………………………… 61
3.2.3- Orientaciones funcionales……………........…....………………………. 64
3.2.3.1- Áreas de aprendizaje........................…………………………………. 64
3.2.3.2- Componentes………….....………...…………………………………… 64
3.2.3.3- Mallas curriculares………......………..………………………………… 64
3.2.3.4- Organización de los aprendizajes….....………………………………. 64
3.2.3.5- Evaluación de los aprendizajes….....…………………………………. 67
3.2.3.5.1- Principios……......………………..................................................... 67
3.2.3.5.2- Tipos………………......……..………………………………………… 68
3.2.3.5.3- Formas…………......……..……………………………………………. 68
3.2.3.5.4- Características……......……..………………………………………... 69
3.2.3.5.5- Funciones……………........…………………………………………… 70
3.2.3.5.6- La evaluación en el Sistema Educativo Bolivariano…………..…… 71
3.2.3.5.6.1- Evaluación cualitativa….......……………………………………….. 71
3.2.3.5.6.2- Evaluación cuantitativa………......….……………………………… 71
3.2.3.5.7- Enfoque crítico……......……..………………………………………… 72
Referencias Bibliográficas……………………….....…...……………………….. 75

Prólogo
Colocamos en sus manos el Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano de
Venezuela, el Currículo Nacional Bolivariano (CNB), proyecto de gran
envergadura porque dicta las bases históricas, pedagógicas, filosóficas, sociales,
culturales, psicológicas, políticas, metodológicas, científicas y humanistas con las
cuales se implementará la formación de los niños, niñas, jóvenes, adultos y adultas
de nuestro país, en los susbsistemas que le competen al Ministerio del Poder
Popular para la Educación. Este importante compromiso lo hemos asumido con
profundo respeto y valoración tanto por la diversidad multicultural y multiétnica de
Venezuela, como por los más altos principios y valores que han moldeado nuestra
nacionalidad venezolana, como son la libertad, la igualdad, la fraternidad, la justicia,
la paz, el bien común, la unidad de la América, entre otros, con los cuales se cimentó
la independencia de Venezuela en 1811 y se fundó nuestra Primera República.

Todo currículo es el producto del trabajo de un equipo, el CNB que aquí


presentamos no sólo es la tarea de un grupo, sino que resume todo lo realizado y
documentado por diversos textos y evaluaciones, congresos pedagógicos, círculos
de profesionales y técnicos y constituye uno de los más importantes esfuerzos
colectivos de maestros, maestras, docentes de aula, estudiantes, profesores y
profesoras universitarias, comunidades educativas y organizaciones populares; así
como de funcionarios del Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE).
Sin embargo, lo más importante es que ha sido hecho por venezolanos y
venezolanas de sólida formación académica, de amplia experiencia pedagógica-
docente, con conciencia de sus raíces históricas y de la realidad del país, con
sensibilidad social y mucho amor por las pasadas, presentes y futuras generaciones
de ciudadanos y ciudadanas de toda la Patria.

En consecuencia, no es de extrañar que los principios, características, perfiles,


orientaciones, propósitos, componentes y metodología de aprendizaje del Currículo
Nacional Bolivariano estén fundamentados en las ideas y praxis libertadoras,
filosóficas, pedagógicas, políticas, sociales, culturales de ilustres venezolanos y
venezolanas, como Simón Rodríguez, Francisco de Miranda, Simón Bolívar,
Ezequiel Zamora, Luis Beltrán Prieto Figueroa y Belén Sanjuán, y de eminentes
pensadores, pedagogos y pedagogas de América Latina y el mundo.
Aspiramos a que la puesta en práctica del Currículo Nacional Bolivariano en las
distintas aulas, se nutra de los aportes de todos los venezolanos y todas las
venezolanas, sin excepción ni exclusión, a fin de que se proyecte con el impulso que
se requiere para generar las transformaciones que Venezuela necesita y se
convierta nuestro país en ejemplo para el mundo, cumpliendo así con el sueño de
Bolívar plasmado en el Discurso de Angostura (1819):
Volando por entre las próximas edades, mi imaginación se fija en los
siglos futuros, y observando desde allá, con admiración y pasmo, la
prosperidad, el esplendor, la vida que ha recibido esta vasta región, me
siento arrebatado y me parece que ya la veo en el corazón del universo,
extendiéndose sobre sus dilatadas costas, entre esos océanos que la
naturaleza había separado, y que nuestra Patria reúne con prolongados y
anchurosos canales. Ya la veo servir de lazo, de centro, de emporio a la
familia humana; ya la veo enviando a todos los recintos de la tierra los
tesoros que abrigan sus montañas de plata y de oro; ya la veo
distribuyendo por sus divinas plantas la salud y la vida a los hombres
dolientes del antiguo universo; ya la veo comunicando sus preciosos
secretos a los sabios que ignoran cuán superior es la suma de las luces a
la suma de las riquezas que le ha prodigado la naturaleza. Ya la veo
sentada sobre el trono de la libertad, empuñando el cetro de la justicia,
coronada por la gloria, mostrar al mundo antiguo la majestad del mundo
moderno.

Maestras, maestros, profesores, profesoras, estudiantes, compatriotas y


amigos los invitamos a leer, estudiar, analizar y apropiarse del Currículo
Nacional Bolivariano como una propuesta sincera y auténticamente
venezolana, que pretendemos recorra toda la Patria con la misma fuerza
libertadora de Moral y Luces y los mismos colores de nuestra Bandera
Nacional.

Adán Chávez Frías


Ministro del Poder Popular para la Educación

A manera de presentación

"La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal
del Congreso. Moral y luces son los polos de una República, moral y
luces son nuestras primeras necesidades… La idea de un pueblo que no
se contenta con ser libre y fuerte, sino que quiere ser virtuoso".

Simón Bolívar, Discurso de Angostura (1819)

La República Bolivariana de Venezuela vive momentos de profundas


transformaciones, orientadas a la consolidación de una sociedad humanista,
democrática, protagónica, participativa, multiétnica, pluricultural, plurilingüe e
intercultural; en un Estado democrático de derecho y de justicia, cuyos principios
están definidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV)
de 1999.

En efecto, la CRBV orienta el proceso de refundación de la República como


fin supremo del Estado y plantea la formación de un ciudadano y una ciudadana con
principios, virtudes y valores de libertad, cooperación, solidaridad, convivencia,
unidad e integración, que garanticen la dignidad y el bienestar individual y colectivo.
Asimismo, establece la educación integral para todos y todas como internacional;
otorgando al Estado la responsabilidad de asumirla como una función indeclinable.
De allí que, le corresponda al Ministerio del Poder Popular para la Educación la
rectoría de la misma, en los subsistemas que son propios de su competencia.

Esta visión de la educación, comenzó a prefigurarse en el inicio del proceso


de revisión de las políticas educativas del país en el año 1999 en el marco de la
denominada Constituyente Educativa, en la cual se valoró el impacto y alcance de la
reforma curricular de 1997, concluyéndose que la misma fortaleció los valores
propios del sistema capitalista: el individualismo, el egoísmo, la intolerancia, el
consumismo y la competencia feroz. A su vez, promovió la privatización de la
educación, con el consecuente aumento de los niveles de exclusión social;
desconoció el derecho a la educación de los pueblos indígenas y las comunidades
en condiciones vulnerables; al mismo tiempo que se evidenció un currículo no
contextualizado, signado por el paradigma cognitivista que favoreció la
fragmentación del conocimiento.

Sobre la base de lo antes expuesto y en consonancia con el Plan Septuanual


2001-2007, el Estado venezolano diseñó e implementó políticas educativas para dar
respuestas al nuevo modelo político-social del país y asegurar la inclusión,
permanencia, prosecución y culminación de los estudios en todos los niveles
educativos; lo cual implica avanzar hacia una educación emancipadora, liberadora y
dignificante, en el marco de los principios constitucionales.

Con el fin de alcanzar estos propósitos, se generaron dos grandes estrategias:


los proyectos bandera (Simoncitos, Escuelas Bolivarianas, Liceos Bolivarianos,
Escuelas Técnicas Robinsonianas, y Educación Intercultural Bilingüe) y las Misiones,
como medio para garantizar la inclusión de todos los grupos sociales. En este
contexto, se fue avanzando en la revisión, discusión, sistematización y construcción
curricular, con un enfoque abierto, flexible y contextualizado; lográndose, a partir de
la sistematización del Proyecto Simoncito, concretar una aproximación del currículo
de Educación Inicial; proceso que permitió que los maestros y maestras del país
cimentarán, sobre la experiencia diaria, el diálogo con estudiantes y comunidades y
atendiendo los aportes de los tres Congresos Pedagógicos realizados, las bases de
la actual consolidación curricular, fundamentada en las ideas emancipadoras de
Simón Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel Zamora; así como de pedagogos y
pedagogas venezolanos, venezolanas, latinoamericanos y latinoamericanas como
Luis Beltrán Prieto Figueroa, Belén Sanjuán y Paulo Freire; sin dejar de considerar
los aportes de los paradigmas psicológicos aplicados a la educación. Desde esta
perspectiva y a la luz de las ideas de estos insignes pensadores, la Educación
Bolivariana se concibe como un proceso histórico-social, integral y permanente;
sustentada en el preámbulo de la CBRV.

De allí que, a través del presente documento se presenten las líneas orientadoras
metodológicas que dan coherencia y pertinencia al proceso educativo propio del
modelo de sociedad que estamos construyendo; único camino para construir un país
en el que reine la justicia social, la igualdad y la hermandad.
1. Pilares de la Educación Bolivariana
"El Estado interviene, por derecho propio en la organización de la
educación del país, y orienta, según su doctrina política, esa educación".
Luis Beltrán Prieto Figueroa (1947)

Sobre la base de la concepción de Simón Rodríguez acerca de la educación,


vista como un proceso colectivo e integrador y, a la sociedad, como una gran
escuela formadora de ciudadanos y ciudadanas; la Educación Bolivariana se
define como un proceso político y socializador que se genera de las relaciones entre
escuela, familia y comunidad; la interculturalidad, la práctica del trabajo liberador y el
contexto históricosocial.

En consecuencia, la sociedad en su proceso dinámico de aprender


desaprender aprender hace de la educación un proceso en permanente
construcción, donde los niños, niñas, adolescentes, adultos y adultas son asumidos
en su integralidad y complejidad; donde se consideran las experiencias educativas
que conllevan al desarrollo de conocimientos, valores, actitudes, virtudes,
habilidades y destrezas en cada una de éstas. A partir de las consideraciones
anteriores, de los aportes realizados por distintas organizaciones vinculadas con la
educación a nivel nacional e internacional y los postulados del pensamiento
Robinsoniano, Bolivariano y Zamorano, se establecen cuatro pilares fundamentales
para el desarrollo integral del nuevo ser social, humanista y ambientalista: Aprender
a Crear, Aprender a Convivir y Participar, Aprender a Valorar y Aprender a
Reflexionar.

De la frase inventamos o erramos, pronunciada por Simón Rodríguez en


1828, surge el pilar de la educación Aprender a Crear; es decir, a innovar, a ser
originales y libertadores y libertadoras; lo cual supone fortalecer y desarrollar
cualidades creativas en el y la estudiante.

Desde esta perspectiva, el fomento de la creatividad se logrará en la medida


que la escuela, en relación con el contexto histórico-social y cultural, la incentive a
través de un sistema de experiencias de aprendizaje y comunicación; planteamiento
sustentado en el hecho de que el ser humano, es un ser que vive y se desarrolla en
relación con otras personas y el medio ambiente. De allí que, para desarrollar la
creatividad el maestro y la maestra deben valorarla y desarrollar los aprendizajes
desde una práctica creadora, en ambientes sociales que permitan relaciones
armoniosas, en un clima de respeto a las ideas y convivencia; así como de trabajo
cooperativo, experiencias y vivencias con la naturaleza. La intención es promover la
formación del nuevo republicano y la nueva republicana, con autonomía creadora,
transformadora y con ideas revolucionarias; así como una actitud emprendedora
para poner en práctica nuevas y originales soluciones en la transformación
endógena del contexto social-comunitario.

Este pilar esta íntimamente relacionado con el principio de aprender a hacer,


lo cual implica favorecer que el y la estudiante se apropien de los métodos y
procedimientos que pueden utilizarse a partir de las teorías, leyes y propiedades
estudiadas para aplicarlos en la solución de nuevos problemas científicos y sociales,
lo que puede alcanzarse si durante el desarrollo del proceso se propicia el
redescubrimiento de esos procedimientos y la posibilidad de su aplicación en
diferentes contextos; es preparar a los nuevos republicanos y las nuevas
republicanas para afrontar exitosamente las exigencias sociales y personales de
cada etapa de la vida, lo cual se opone a las acciones academicistas, formales,
autoritarias o aisladas, heredadas de sistemas educativos anteriores, para lo cual se
debe fomentar una educación en, por y para el trabajo.

Otro pilar que sustenta la formación del nuevo republicano y la nueva


republicana, es Aprender a Convivir y Participar. Este, encuentra su sustento
filosófico, inicialmente, en el planteamiento: «…el hombre no podrá ejercer su
derecho a la participación a menos que haya salido de la calamitosa situación
en que las desigualdades del subdesarrollo le ha sometido» (Freire: 2002);
planteamiento que explica la necesidad de superar el concepto de representatividad
con el cual se colonizó al pueblo venezolano y se castró su ser político y ciudadano,
promoviendo por el contrario, y de acuerdo a lo previsto en el artículo 62 de la
Constitución Nacional, la participación «…del pueblo en la formación, ejecución y
control de la gestión pública», como «…medio necesario para lograr el protagonismo
que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo».

Ello supone, en medio del actual contexto político-social, la necesidad de


formar una nueva ciudadanía con conciencia social, comprometida con el desarrollo
de las políticas sociales y garante de su adecuada implementación, mediante el
ejercicio efectivo de su papel de contraloría social.

También este pilar se sustenta en los postulados de sociabilidad,


generalización y amor propio de Simón Rodríguez, como máximas del ser o sujeto
social: sociabilidad es el objetivo de la educación, el sujeto social de las luces y
virtudes es el hombre y mujer en sociedad; mientras que la generalización es la
inclusión de todos y todas en la sociedad a través de los procesos educativos.

Por lo tanto, el nuevo republicano y la nueva republicana se formarán bajo las


fórmulas Robinsonianas de:

...que las luces que se adquieren con la experiencia han hecho pensar…
que el único medio de establecer la buena inteligencia, es hacer que
TODOS PIENSEN en el bien común y que este bien común es la
REPÚBLICA (Tratado de Luces y Virtudes Sociales: 1840). No es
menester decir que los hombres viven juntos, porque en ninguna parte
se les ve aislados… Todos saben esto, sin estudiarlo; pero están muy
lejos de creer que su sociedad no es más que un conjunto por
agregación. Carecen de la idea fundamental de la asociación, que es
"Pensar cada uno en todos, para que todos piensen en él". Es una
circulación del espíritu de UNION, entre socios, como lo es la sangre en
el cuerpo de cada individuo asociado; pero… la circulación empieza con
la vida (Sociedades Americanas: 1828).
Además, dicho pilar debe propiciar procesos que se den en colectivo, que
conlleven a la interacción, la discusión, la controversia y la coincidencia de
significados; todo ello, para lograr la configuración de un nuevo ser social, conocedor
y comprometido con su entorno sociocultural, corresponsable y protagónico en el
diagnóstico y solución de los problemas de su comunidad a través de la creación
colectiva.

El tercer pilar en que se apoya la Educación Bolivariana es Aprender a


Valorar, con el cual se da vida al planteamiento del Libertador Simón Bolívar de que
«renovemos la idea de un pueblo que no sólo quería ser libre, sino virtuoso»
(Simón Bolívar: 1819). Aprender a Valorar significa, entonces, tomar conciencia de
la importancia de las acciones colectivas y desarrollar habilidades para caracterizar,
razonar, discernir, dialogar y mediar, desde una ética social. El desafío es
transformar la escala de valores capitalistas por una centrada en el ser humano;
trascender el colonialismo eurocéntrico capitalista, con el cual fue mutilado el ser
humano, negándole una de las virtudes más hermosas que lo caracterizan, como es
la capacidad de reconocerse en sus congéneres y de sentir solidaridad con sus
sufrimientos, dolores y carencias; actuando en consecuencia para transformar su
realidad. Ello, implica el desarrollo de valores, actitudes y virtudes propias de la
democracia plena; vinculadas con los valores de las relaciones afectivas signadas
por la cooperación y la solidaridad; empleando como principal estrategia para
fomentarlos, además de la dialéctica, la reflexión crítica y el diálogo, el trabajo
voluntario, máxima expresión de la concienciación social.

Finalmente, y a partir de la interpretación del pensamiento Martiano de que


"…la unidad de lo sensible y lo racional es un método para depositar la
creatividad, la independencia intelectual y la inteligencia" (Martí: 2001), se
define el pilar Aprender a Reflexionar, lo cual implica dirigir acciones para formar a
un nuevo republicano y una nueva republicana con sentido crítico, reflexivo,
participativo, cultura política, conciencia y compromiso social; superando con ello las
estructuras cognitivas y conceptuales propias del viejo modelo educativo, el cual
pretendió generar ciudadanos acríticos y ciudadanas acríticas, sin visión de país, sin
interés por el quehacer político y sus implicaciones en el desarrollo económico y
social de los pueblos.

Para ello, es necesario promover espacios y proveer experiencias para que


los y las estudiantes aprendan a reflexionar sobre las acciones, situaciones o
realidades en las cuales interactúan; considerar, desde diferentes puntos de vista,
sus significados y reconstruir los conocimientos desde una óptica ajustada al
contexto socio-histórico comunitario donde se dan las acciones. De allí que,
Aprender a Reflexionar trasciende el aprendizaje de informaciones, en tanto se
concibe como la generación de nuevos escenarios y la producción de alternativas de
acción, a través de las cuales transformar el pensamiento lineal, en un pensamiento
crítico y creativo.
Por lo tanto, este pilar promueve el aprender a conocer, lo cual implica
preparar al nuevo republicano y la nueva republicana para apropiarse
independientemente de los avances de la ciencia, la técnica y la tecnología; así
como de los elementos correspondientes a su cultura local, regional, nacional e
internacional, en forma reflexiva, con criterio enriquecedor y transformador de las
ideas que se asimilan en beneficio de la comunidad donde se desarrollará.

La Educación Bolivariana promoverá el dominio de las formas en que se


obtienen los conocimientos en su devenir histórico y en los diversos contextos socio-
culturales, para ser capaces de transferir en la vida cotidiana esas formas de
conocer a los problemas sociales, políticos y ambientales. La tarea es lograr
comprender el carácter social del conocimiento y la forma en que estos son
utilizados en las diferentes culturas.

Estos pilares, se asumen como elementos flexibles que orientan los


componentes de las áreas de aprendizaje y los ejes integradores, facilitando las
experiencias de aprendizaje inter y transdisciplinarias que permitan formar al nuevo
republicano y la nueva republicana, a través del desarrollo de procesos de
aprendizajes en colectivo, donde éstos y éstas se relacionan con su contexto
histórico-cultural, transformándose en ciudadanos y ciudadanas humanistas,
creativos, y ambientalistas; con actitudes, aptitudes y valores acerca del hacer
científico, desde una perspectiva social; conscientes de la diversidad y la
pluriculturalidad del país; con amor a la Patria; orgullosos de sus costumbres y
acervos culturales y conocedor de la nueva geometría territorial y su dinámica; así
como de la importancia del desarrollo económico del país desde las diferentes
formas de propiedad, como medio para garantizar la seguridad y soberanía
alimentaria; y con visión internacionalista e integracionista, desde una perspectiva
latinoamericana, caribeña y universal.
Sistema Educativo Bolivariano

"El primer deber del Gobierno es dar Educación al pueblo".


Simón Bolívar, Decreto sobre Fomento de laEnseñanza Pública, Bolivia (1825)

El Sistema Educativo Bolivariano (SEB) constituye un elemento primordial


para la construcción del modelo de la nueva República; en la medida en que está
compuesto por un conjunto orgánico de planes, políticas, programas y proyectos
estructurados e integrados entre sí, que orientado de acuerdo con las etapas del
desarrollo humano, persigue garantizar el carácter social de la educación a toda la
población venezolana desde la rectoría del Estado venezolano, ejercida por
intermedio del Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE), en los
siguientes subsistemas: Educación Inicial Bolivariana (niveles Maternal y
Preescolar); Educación Primaria Bolivariana (de 1º a 6º grado); Educación
Secundaria Bolivariana, en sus dos alternativas de estudio (Liceo Bolivariano, de 1°
a 5° año; y Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana, de 1° a 6° año); Educación
Especial; Educación Intercultural y Educación de Jóvenes, Adultos y Adultas
(incluye la Misión Robinson 1 y 2 y la Misión Ribas).

La integración de estos subsistemas permite crear, en el marco del proceso


revolucionario, un modelo de equilibrio social que hace posible cumplir el precepto
constitucional de garantizar una educación integral para todos y todas, asegurando,
desde las primeras edades, la atención de los niños y las niñas, hasta alcanzar su
formación para la vida como seres comprometidos con la transformación de la
sociedad en que se desarrollan.

En este sentido, la Constitución Nacional establece que «…la educación es un


servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las corrientes del
pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano
y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada en la
valoración ética del trabajo y en la participación activa, consciente y solidaria en los
procesos de transformación social, consustanciados con los valores de la identidad
nacional, y con una visión latinoamericana y universal…» (Art. 102).

De igual manera, el SEB favorece la progresividad curricular y pedagógica


entre los diferentes subsistemas; de allí que, tenga la responsabilidad de formar a las
nuevas generaciones de republicanos y republicanos, en una sociedad caracterizada
por contradicciones propias de la realidad venezolana, con impacto a nivel nacional e
internacional. Por ello, el mismo está dirigido a la concienciación de la nueva
ciudadanía, orientado por los principios éticos y emancipadores del pensamiento
Robinsoniano, Bolivariano y Zamorano y la formación para la defensa de la
soberanía nacional.

En consecuencia, los fines y principios del SEB establecen que la institución


educativa debe promover:
1. La formación de un ser humano integral social, solidario, crítico, creativo y
autodidacta.
2. El fomento de los Derechos Humanos y el ejercicio de la cultura de la paz.
3. La participación democrática, protagónica y corresponsable, en igualdad de
derechos, deberes y condiciones.
4. El fomento de la creatividad y las innovaciones educativas.
5. El desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo, que permita el análisis de la
realidad para transformarla desde una nueva conciencia crítica.
6. El empleo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC‘s),
desde un enfoque social.
7. La formación integral del niño, niña, adolescente, joven, adulto y adulta para
elevar su calidad de vida.
8. La formación en, por y para el trabajo productivo y liberador, que contribuya
con el adecuado uso de la ciencia y la tecnología, a la solución de problemas
y el desarrollo endógeno-comunitario.
9. La formación y consolidación de actitudes y valores para la libertad, la
independencia, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial y la
convivencia; de manera que se asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la
cultura, a la educación, a la justicia y a la igualdad social, sin discriminaciones
fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en
general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el
reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos
y libertades de toda persona, tal como lo establece la Constitución Nacional.
10. El fomento de una conciencia ambientalista para el desarrollo endógeno y
sustentable.
11. El desarrollo de una conciencia patriótica y republicana consustanciada con la
identidad local, regional y nacional; con una visión latinoamericana, caribeña y
universal.
12. El rescate de la memoria histórica, para el fortalecimiento de la identidad
venezolana.
13. El fortalecimiento y valoración de la interculturalidad y la diversidad cultural.
14. El discernimiento de la información veraz y oportuna proveniente de los
medios de comunicación alternativos y de masas, entendidos como
instrumentos para el fortalecimiento de la democracia participativa,
protagónica y corresponsable.

2.1- Características
El Sistema Educativo Bolivariano tiene como características generales las
siguientes:
1. Se organiza en subsistemas educativos, interrelacionados entre sí.
2. Es de naturaleza sistémica, flexible e integral.
3. Asegura la igualdad de oportunidades y condiciones para la integración de
todos y todas en los diferentes subsistemas; atendiendo a la diversidad
multiétnica, intercultural y pluricultural; y a las necesidades educativas
especiales.
4. Está dirigido a la atención de todos y todas, con la finalidad de favorecer el
desarrollo de las capacidades, habilidades e intereses científicos y
tecnológicos propios de cada subsistema, en correspondencia con las
necesidades y problemas planteados por los diversos contextos
socioculturales de la República Bolivariana de Venezuela.
5. Centra su atención en el ser humanista, social, ambientalista, participativo,
protagónico y corresponsable.

2.2- Subsistemas
2.2.1- Educación Inicial Bolivariana
Es el subsistema del SEB que brinda atención educativa al niño y la niña entre cero
(0) y seis (6) años de edad, o hasta su ingreso al subsistema siguiente,
concibiéndolo como sujeto de derecho y ser social integrante de una familia y de una
comunidad, que posee características personales, sociales, culturales y lingüísticas
propias y que aprende en un proceso constructivo e integrado en lo afectivo, lo lúdico
y la inteligencia, a fin de garantizar su desarrollo integral.

Su finalidad es iniciar la formación integral de los niños y las niñas, en cuanto a


hábitos, habilidades, destrezas, actitudes y valores basados en la identidad local,
regional y nacional, mediante el desarrollo de sus potencialidades y el pleno ejercicio
de sus derechos como persona en formación, atendiendo a la diversidad e
interculturalidad.
El subsistema de Educación Inicial Bolivariana tiene las siguientes características
generales:
1. Propicia una educación en derechos humanos y valores en los niños y las niñas
entre cero (0) y seis (6) años, o hasta su ingreso al subsistema siguiente.
2. Comprende dos niveles: el Nivel Maternal, referido a la atención integral de niñas
y niños desde cero (0) hasta cumplir los tres (3) años de edad; y el Nivel
Preescolar, donde se brinda la atención integral a los niños y las niñas hasta los
seis (6) años, o hasta su ingreso al subsistema siguiente.
3. Se ofrece a través de los Centros de Educación Inicial Bolivarianos, los cuales
brindan atención integral a los niños y las niñas de los niveles Maternal y Preescolar
en las áreas: pedagógica, salud, alimentación, recreación, desarrollo físico y cultural.
Éstos se concretan a partir del modelo Simoncito, proyecto bandera del Estado
venezolano que busca garantizar la inclusión de los niños y las niñas desde cero (0)
hasta seis (6) años en el Sistema Educativo Bolivariano.
2.2.2- Educación Primaria Bolivariana
Es el subsistema del SEB que garantiza la formación integral de los niños y las niñas
desde los seis (6) hasta los doce (12) años de edad, o hasta su ingreso al
subsistema siguiente.

Su finalidad es formar niños y niñas con actitud reflexiva, crítica e independiente, con
elevado interés por la actividad científica, humanista y artística; con una conciencia
que les permita comprender, confrontar y verificar su realidad por sí mismos y sí
mismas; que aprendan desde el entorno, para que sean cada vez más participativos,
protagónicos y corresponsables de su actuación en la escuela, familia y comunidad.
Asimismo, busca promover actitudes para el amor y el respeto hacia la Patria, con
una visión integracionista y de cooperación hacia los pueblos de Latinoamérica, el
Caribe y el mundo; del mismo modo que reafirma hábitos de higiene individual y
colectiva en los niños y las niñas, incluyendo aquellos que favorezcan su salud
preventiva e integral; y los forma para la vida, de acuerdo con los fines y preceptos
de la Constitución Nacional. En este orden de ideas, el subsistema de Educación
Primaria Bolivariana aportará el desarrollo de la conciencia histórica de los niños y
niñas, como plataforma para la construcción de la nueva sociedad. Además,
impulsará el dominio de las nuevas tecnologías con un enfoque social y como
herramienta de trabajo para el manejo y apropiación de la información;
replanteándose el uso de los medios para descodificar los lenguajes y apropiarse de
ellos, haciendo suya la palabra para transformarla en una conducta crítica hacia las
Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC‘s).

El subsistema de Educación Primaria Bolivariana tiene como características


generales las siguientes:
1. Atiende a los niños y las niñas que provienen de la Educación Inicial
Bolivariana; así como aquellos casos excepcionales de niños y niñas que,
por causas de fuerza mayor, no provienen de instituciones educativas y
tienen cumplidos los seis (6) años de edad.
2. Garantiza la prosecución de estudios en el subsistema de Educación
Secundaria Bolivariana.
3. Ofrece servicios de cuidado y atención preventiva en salud a los niños y las
niñas.
4. Contempla una jornada diaria de formación integral, con atención alimentaria.
5. Al concluir satisfactoriamente el sexto grado, se le otorgará al o la estudiante
una Boleta de Promoción al subsistema de Educación Secundaria
Bolivariana.
6. Desarrolla acciones intersectoriales con la familia y otras instituciones
científicas, artísticas y deportivas, ampliando el espacio de relaciones
humanas.

2.2.3- Educación Secundaria Bolivariana


Es el subsistema del SEB que centra su acción en la formación integral de los y las
adolescentes y jóvenes entre los doce (12) y diecinueve (19) años de edad,
aproximadamente, a través de dos (2) alternativas de estudio: el Liceo Bolivariano
y la Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana.

La Educación Secundaria Bolivariana tiene como finalidad lograr la formación


integral de los y las adolescentes y jóvenes, atendiendo a los fines y principios que
inspiran la República Bolivariana de Venezuela; dando continuidad a los estudios
primarios de éstos y permitiéndoles su incorporación al proceso productivo social, al
mismo tiempo que los orienta para la prosecución de estudios superiores.

La finalidad del Liceo Bolivariano es formar al y la adolescente y joven con


conciencia histórica e identidad venezolana, desarrollando capacidades y
habilidades para el pensamiento crítico, cooperativo, reflexivo y liberador que le
permitan, a través de la investigación, contribuir a la resolución de problemas de la
comunidad local, regional y nacional, de manera corresponsable y solidaria.
Además, se construirán conocimientos y se desarrollarán potencialidades para la
cooperación, la práctica de la economía social solidaria y el manejo de nuevas
formas de relaciones de producción social, las cuales fortalecen el accionar del y la
estudiante con responsabilidad social y compromiso patrio.

Por su parte, la Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana tiene como finalidad


ofrecer una formación dirigida al desarrollo endógeno, fomentando habilidades,
destrezas, valores y virtudes que fortalezcan esta orientación; al mismo tiempo que
propicia el pensamiento crítico, reflexivo, humanista, liberador y ambientalista.
También, proporciona herramientas para la investigación, que permitan el desarrollo
de proyectos productivos, sociales y culturales que beneficien a la comunidad,
logrando una formación integral, sustentada en un compromiso social para la
transformación del país.

Asimismo, garantizar la formación especializada a las y los adolescentes y jóvenes


en los campos científico, humanístico, artístico, técnico y tecnológico, para su
incorporación al proceso productivo social y la prosecución a la Educación Superior.
Las características generales del subsistema de Educación Secundaria
Bolivariana son las siguientes:

1. Comprende el Liceo Bolivariano y la Escuela Técnica Robinsoniana y


Zamorana.
2. Garantiza la educación a la población comprendida entre los doce (12) y
diecinueve (19) años de edad, aproximadamente.
3. Da continuidad a la Educación Primaria Bolivariana y permite la
prosecución a la Educación Superior y la inclusión al proceso productivo
social.
4. Los estudios en el Liceo Bolivariano tienen una duración de cinco (5) años y
al concluir se otorga el título de Bachiller en Ciencias Naturales o en Ciencias
Sociales, el cual podrá ser acreditado de acuerdo a la orientación vocacional.
5. En la Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana duran seis (6) años,
otorgándose al finalizar el título de Técnico Medio. El área de formación
especializada en esta alternativa de estudio define el campo de formación
ocupacional, en cada una de las cuales existen diversos grupos de
tecnologías que corresponden a las menciones, definidas de acuerdo con el
contexto de la región. La formación de los y las estudiantes en las Escuelas
Técnicas responde al Plan de Desarrollo Nacional, en la medida en que
contribuye al proceso productivo, la producción de bienes y servicios, la
innovación y la independencia tecnológica.

2.2.4- Educación Especial


Es el subsistema del SEB que garantiza la atención integral a la población con
necesidades educativas especiales en institutos educativos, unidades educativas y
programas de bienestar y desarrollo estudiantil, desde cero (0) años de edad.
Su finalidad, es la formación y desarrollo integral de las personas con necesidades
educativas especiales, a fin de garantizar su integración plena en lo educativo,
laboral y social.
El subsistema de Educación Especial tiene las siguientes características generales:
1. Garantiza la atención especializada a la población con necesidades
educativas especiales, desde una visión integral, sistémica e interdisciplinaria.
2. Las áreas de atención del subsistema son: Compromiso Cognitivo,
Compromiso Visual, Compromiso Auditivo, Compromiso Físico-Motor,
Autismo y Compromiso en el Aprendizaje.
3. Está fundamentado en la prevención, atención integral desde las primeras
edades, educación y formación para y en el trabajo; así como en la
integración social. De allí que, cuente con los siguientes programas de apoyo:
prevención, promoción, atención integral infantil, familia y comunidad,
lenguaje, talento, actividad física, deporte, recreación, educación y trabajo
para las personas con menor compromiso cognitivo; e integración familiar,
social y productiva.
4. La atención a cada estudiante con necesidades educativas especiales se
realiza a través de los planteles y servicios de Educación Especial.
5. Respeta la caracterización de la población con necesidades educativas
especiales; al tiempo que reconoce sus potencialidades, diferencias
individuales, ritmo de aprendizaje y asume la diversidad como elemento
enriquecedor en la convivencia humana.
6. Orienta la formación educativa a la luz del currículo del SEB, haciendo
adaptaciones a través de proyectos según las áreas de atención y los
programas de apoyo, a fin de garantizar la formación integral para todos y
todas.

2.2.5- Educación Intercultural


Es el subsistema del SEB que atiende la educación integral de los pueblos y
comunidades indígenas y afrodescendientes, desde los contextos de coexistencia de
diversidad cultural, teniendo como punto de partida la educación propia.

Su finalidad es el fortalecimiento de un ser social integral, que mantenga su identidad


étnica y cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad; así como la construcción de
conocimientos y saberes, la transmisión de costumbres y tradiciones ancestrales en
una sociedad democrática, multiétnica y pluricultural. Igualmente, fortalece la
conciencia histórica y la unidad de la Nación venezolana.

El subsistema de Educación Intercultural tiene como características generales las


siguientes:
1. La educación propia de los pueblos y comunidades indígenas y
afrodescendientes es punto de partida y parte constitutiva de la Educación
Intercultural, como expresión de la cultura propia y continuidad de los
idiomas indígenas.
2. La oralidad es la forma principal de construcción de los conocimientos y de
transmisión de costumbres y tradiciones, con la participación de los ancianos,
las ancianas, los sabios y las sabias de la comunidad.
3. En el proceso educativo se destacan formas de convivencia colectiva y de
organización sociocultural, caracterizadas por las relaciones sociales de
parentesco.
4. El ambiente de aprendizaje se desarrolla de acuerdo a la cosmovisión de
cada pueblo y comunidad, al espacio geográfico, calendario de tradiciones
culturales y actividades de recreación.
5. El aprendizaje se centra en la familia, a través de los padres, las madres, los
abuelos y las abuelas, de acuerdo con los modelos propios de socialización
colectiva de cada pueblo y comunidad originaria.
6. Los maestros y las maestras son estudiantes y, al mismo tiempo, defensores y
defensoras de su propia cultura.
7. Reconoce a la naturaleza como un elemento fundamental de la pedagogía
indígena.
8. El idioma indígena se estudia en cada ambiente de aprendizaje como primer
idioma para fortalecer su expresión oral y escrita; mientras que, como
segunda lengua, se estudia el castellano.
9. Se desarrolla en espacios territoriales indígenas, afrodescendientes, rurales,
urbanos y fronterizos.

2.2.6- Educación de Jóvenes, Adultos y Adultas


Es el subsistema del SEB que atiende a las personas mayores de 18 años,
aproximadamente, no incorporadas a otro subsistema. Comprende las siguientes
opciones de atención: presencial, semi-presencial o por encuentros y Misiones
(Robinson y Ribas).
Su finalidad es favorecer el desarrollo cultural, social y productivo de jóvenes,
adultos y adultas, a través de la formación de conocimientos científicos y
tecnológicos; así como de habilidades, destrezas y valores que le permitan
interactuar con el medio, identificarse con su Nación, actuar con conciencia social y
participar activa y organizadamente en la construcción de una sociedad, acorde con
los ideales y principios de la CRBV, con visión de la realidad latinoamericana,
caribeña y universal.

Las características generales del subsistema de Educación de Jóvenes, Adultos y


Adultas son las siguientes:
1. La población atendida es social y culturalmente heterogénea.
2. La mayoría de la población atendida está inserta en el campo laboral.
3. Se abordan diferentes procesos: alfabetización (en castellano e idiomas
indígenas) y postalfabetización (primaria, secundaria y menciones técnicas);
programas integrados para el desarrollo rural, formación social y laboral; y
programas de capacitación profesional y formación técnica empresarial.
4. Garantiza la prosecución de estudios superiores y la incorporación al proceso
productivo social.

3- Currículo Nacional Bolivariano


"El interés general esta clamando por una reforma de la instrucción pública; la
América está llamada por las circunstancias a emprenderla... Los hombres no están
en el mundo para entredestruirse, sino para entreayudarse"
Simón Rodríguez, Sociedades Americanas (1828)
3.1- Evolución de la construcción curricular
El Sistema Educativo Bolivariano transita hacia la construcción del modelo de la
nueva República, donde el Estado ejerce la acción rectora de la educación. En
consecuencia, refundar la República significa construir ese nuevo modelo de
sociedad, plasmada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela;
siendo la educación un pilar fundamental para lograr tal fin.

De manera que, la educación es concebida como un proceso indisolublemente


ligado a las fuerzas que impulsan el crecimiento cualitativo y el desarrollo del país.
En este sentido, se identifica al SEB como fuente de las principales respuestas
relacionadas a la transformación que todos los venezolanos y todas las venezolanas
aspiran para la búsqueda de fórmulas que contribuyan a la solución de los
problemas que afectan de manera sensible al país.

El SEB se encuentra en una etapa de profundización, enmarcada en la construcción


de un diseño curricular que dé respuestas y concretice los procesos de aprendizaje
acordes con las necesidades e intereses de la nueva República.
33

Este diseño curricular tiene su origen en la Constituyente Educativa de 1999, en la


cual se valoró el impacto y alcance de la reforma curricular de 1997, delineándose la
primera visión de la Educación Bolivariana, plasmada en el Proyecto Educativo
Nacional (PEN: 1999), el cual postula
“…que la educación debe formar en la cultura de la participación ciudadana y de la
solidaridad social y propiciar el diálogo intercultural… y el reconocimiento a la
diversidad étnica, que pone el acento en el proceso de aprendizaje y postula un
aprendizaje globalizado e integral»; concibiéndose «la escuela como centro del
quehacer comunitario y la resistencia cultural y de contra hegemonía, para enfrentar
la penetración de valores y saberes ajenos» y como espacio para «la adecuación del
currículo a la diversidad del contexto geográfico, étnico y social".

Desde el año 2002, el SEB ha estado signado por planes, políticas, programas y
proyectos dirigidos a garantizar la inclusión, permanencia, prosecución, culminación
y aumento de la cobertura de todos y todas en el sistema, lo cual ha implicado
transitar hacia una educación emancipadora y dignificante en el marco de los
principios constitucionales. En este contexto, surgen a nivel nacional los programas y
proyectos bandera (Simoncito, Escuela Bolivariana, Liceo Bolivariano, Técnicas
Robinsonianas y Misiones), como medio para garantizar la protección y la inclusión
de los grupos sociales que históricamente habían quedado excluidos de los
beneficios educativos.
En este período, los logros más significativos en materia educativas son: la
implementación de la Escuela Bolivariana, con una jornada integral de ocho (8)
horas en algunas instituciones; la ejecución del Programa de Alimentación Escolar
(PAE); la eliminación del pago de la matrícula escolar; la construcción y rehabilitación
de planta física; la realización de los Seminarios de Desarrollo Endógeno en los
Liceos Bolivarianos; el desarrollo de Proyectos de Aprendizaje (PA) en las Escuelas
Bolivarianas, de Proyectos Productivos en las Escuelas Técnicas Robinsonianas y
de Proyectos Educativos Integrales Comunitarios (PEIC) en todo el país; la
implementación del Plan Nacional de Alfabetización (Misión Robinson 1) y las
Misiones Robinson 2, Ribas, Sucre y Vuelvan Caras; la garantía del acceso a las
nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC‘s) y su incorporación
como herramienta educativa, a través de los Centros Bolivarianos de Informática y
Telemática (CBIT). Además, se continuó la revisión y discusión curricular con un
enfoque abierto, flexible y contextualizado; lográndose, a partir de la sistematización
del proyecto Simoncito, la oficialización del Currículo de Educación Inicial.

Por otra parte, se realizaron discusiones curriculares en las que participaron


docentes, especialistas, familias, instituciones y organizaciones locales y regionales
de todo el país; discusiones que fueron sistematizadas y que arrojaron como
resultado la existencia de importantes avances en cuanto a la fundamentación legal
y filosófica del currículo del SEB, la cual constituyó la plataforma de la actual
propuesta curricular.
En el 2007, se hace necesaria la consolidación del SEB, a partir de la elaboración de
una propuesta curricular que materialice las condiciones de la sociedad venezolana,
para la consecución del modelo de Estado plasmado en la Constitución Nacional.
De allí que, la concepción curricular adoptada esté guiada por las ideas de Simón
Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel Zamora; así como por los planteamientos de
pedagogos y pedagogas venezolanos, venezolanas, latinoamericanos y
latinoamericanas como Luis Beltrán Prieto Figueroa, Belén Sanjuán; así como Paulo
Freire y José Martí; sin dejar de considerar los aportes de los paradigmas
psicológicos aplicados a la educación.

Este currículo que se presenta a continuación, el Currículo Nacional Bolivariano,


se constituye en una guía con líneas orientadoras metodológicas que dan coherencia
y pertinencia al proceso educativo, a partir de objetivos formativos, métodos,
actividades y modos de actuación que permitirán cumplir el encargo social de formar
al ser humano, a fin de incorporarlo activamente al momento histórico que le
corresponde, de manera comprometida y responsable.

3.2- Estructura
El modelo curricular que se presenta procura transformar la sociedad actual y formar
al nuevo republicano y la nueva republicana. Su función básicamente es
socializadora y liberadora y está estructurado en tres partes: la primera, corresponde
a las orientaciones teóricas (legales, filosóficas, epistemológicas, sociológicas y
educativas); la segunda, referida a los elementos organizacionales (principios,
características, objetivos, ejes y el perfil del y la estudiante y del maestro y la
maestra); y, finalmente, la relacionada con las orientaciones funcionales que
cristalizan la realidad del currículo en la praxis del maestro y la maestra, las áreas de
aprendizaje, los componentes, las mallas curriculares, la organización de las
experiencias de aprendizaje y la evaluación.
Los cambios políticos, económicos y sociales que ha experimentado
Venezuela en los últimos años están orientados a la construcción de una nueva
sociedad, en un marco de derecho y de justicia social por una sociedad participativa,
corresponsable, solidaria, justa, respetuosa de la vida y de los derechos colectivos e
individuales. que universaliza los derechos fundamentales en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (CRBV).

En este mismo orden de ideas, la Ley Orgánica para la Protección del Niño,
Niña y Adolescente (LOPNA), garantiza los derechos que tienen todos y todas a una
educación integral.

Orientaciones filosóficas

El devenir contemporáneo de la sociedad de la República Bolivariana de


Venezuela, es producto de la participación protagónica del pueblo, quien con una
visión de transformación social, orientada por los ideales de libertad, justicia,
originalidad y emancipación de Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Francisco de
Miranda y Ezequiel Zamora, ha generado cambios sustantivos en todo el sistema
político, social, económico y cultural.

En este contexto, dicha sociedad demanda una nueva concepción del proceso
educativo, orientado por un modo de vida que centra su fuerza y su empuje hacia el
desarrollo del equilibrio social, a través de una nueva moral colectiva, la producción
social, la equidad territorial, y la conformación de un mundo multipolar; para la
reconstrucción de la sociedad sobre nuestras propias raíces libertarias, desde una
concepción neo-humanística, ambientalista e integracionista, impregnada de una
energía popular y espiritual.

En este proceso, también se considera la formación de un nuevo republicano y una


nueva republicana capaz de vivir y convivir con una visión completa y compleja del
mundo, logrando un desarrollo armónico del ser humano; así como de la realidad
económica, social y cultural, regida por la ética social e impregnada de valores de
libertad, justicia, igualdad, equidad e integración. Además, este proceso se
fundamenta en una férrea identidad venezolana y una conciencia ciudadana de
soberanía, que reconoce sus derechos y responsabilidades; en el carácter
participativo, protagónico y corresponsable que se expresa en el ámbito social y en
la gestión pública; y en el respeto y valoración a la diversidad étnica y cultural.

Estos planteamientos forman parte de los postulados filosóficos de Simón


Rodríguez: la ruptura con lo colonial, el pensamiento de lo original y la invención y la
construcción política-histórica de los ciudadanos libres de la América; postulados que
fueron planteados para la creación de sistemas educativos, no sólo de Venezuela,
sino de toda la América. En relación con la ruptura con lo colonial, es preciso referir
que a partir del legado de Rodríguez se inicia la búsqueda y la creación de
paradigmas y enfoques del desarrollo propio, la invención de un vehículo para la
verdadera libertad del pensamiento, cuyo producto sea una revolucionaria
concepción de lo que debe ser el modelo educativo de las naciones americanas. El
mismo Bolívar decía que su maestro enseñaba divirtiendo, con lo cual rompía con
las rígidas costumbres educativas del colonialismo europeo; de allí que, en el siglo
XXI, el SEB está concebido para romper las actuales estructuras del aprendizaje que
persisten, en la fundamentación teórica de modelos exógenos. De manera que, de lo
que se trata es de volver al planteamiento robinsoniano, de que "creemos que el
modo de pensar es libre, estamos viendo millones de hombres que componen las
grandes naciones, tan conformes con ciertas ideas, que parecen serles innatas; no
obstante, vista socialmente, les son perjudiciales o inútiles…" (Rodríguez: 1828).

En cuanto al pensamiento de lo original y la invención, Rodríguez es el pionero de


los enfoques de interpretación de la realidad y el desarrollo, que impulsan la creación
de las identidades venezolana, latinoamericana y caribeña. Una de sus premisas es
que se imitara la originalidad y más en una realidad tan novedosa como la
americana. Por ello, se pretende desde lo educativo la creación de nuevas formas de
aprendizaje, que rompan con el esquema repetitivo y trasmisor, provenientes del
discurso clásico colonial. Desarrollar una revolución de pensamiento que acabe de
una vez con la mentalidad colonial característica de la educación venezolana,
latinoamericana y caribeña, y que se refleja en las prácticas pedagógicas vigentes.

Sobre este principio de Rodríguez, Calzadilla señala:


Adquirir Luces Sociales significa rectificar las ideas inculcadas o malformadas,
mediante el trato con la realidad, en una conjunción inseparable de Pensar y Actuar,
bajo el conocimiento de los principios de interdependencia y de generalización
absoluta.
Adquirir Virtudes Sociales significa el Amor propio, en una conjunción inseparable de
Sentir y Pensar, sobre el suelo moral de la máxima «Piensa en todos para que todos
piensen en ti», que persigue simultáneamente el beneficio de toda la sociedad de
cada individuo. Estas dos adquisiciones indispensables para vencer la ignorancia y
para vivir en República: rectificar las ideas (Luces) y moderar el amor propio
(Virtudes), son beneficio de la educación. Y Simón Rodríguez extrema el principio de
la generalización a la educación misma: las Luces y Virtudes deben ser extendidas a
TODOS SIN EXCEPCIÓN, con riesgo a que peligre el orden republicano (Calzadilla:
2006).

Se requiere entonces de un ciudadano y una ciudadana cuya formación integral esté


basada en un desarrollo equilibrado de las Luces y las Virtudes Sociales (1840), que
le permitan vencer los grandes males que aquejan a la sociedad: la ignorancia, la
ignominia, la exclusión, la corrupción y la injusticia.

Finalmente, el postulado de Rodríguez sobre la construcción políticahistórica de los


ciudadanos libres de la América, implica la posibilidad del desarrollo de una
pedagogía republicana, proyecto original para la formación de ciudadanos y
ciudadanas libres. Para Rodríguez el ser histórico y político se constituye mediante la
interacción de sujetos dentro de relaciones de poder diferentes: la libre cooperación,
la solidaridad y el bien común o fin colectivo del que se es individualmente
beneficiario:
"piensa en todos para que todos piensen en ti" (Rodríguez: 1849). El SEB persigue a
través de esta premisa, generar un ciudadano y una ciudadana para la libertad,
consciente de sí mismo y sí misma, de su compromiso histórico y social para llevar
bienestar, felicidad, fraternidad y justicia a los hermanos y hermanas que conforman
la unidad planetaria.
En este sentido, la educación se convierte en un proceso social que emerge de la
raíz de cada pueblo, orientado a desarrollar el potencial creativo de cada ser humano
y alcanzar el pleno ejercicio de su personalidad, en una sociedad democrática,
basada en la valorización ética del trabajo y de la participación activa, consciente y
solidaria en los procesos de transformación social, consustanciado con los valores
de la identidad venezolana y con una visión latinoamericana, caribeña y universal.

3.2.1.3- Orientaciones epistemológicas


La formación del nuevo republicano y la nueva republicana, considera la promoción
de aprendizajes inter y transdisciplinarios, entendidos como la integración de las
diferentes áreas del conocimiento, a través de experiencias en colectivo y
contextualizadas. Dicho proceso, exige impulsar la construcción de saberes, con la
participación permanente de los actores sociales comprometidos con el proceso
educativo, para establecer relaciones y solucionar colectivamente conflictos, además
de constituir una fuente potencial de aprendizaje que ayuda a reconocer los
problemas, superar dificultades, asumir responsabilidades, confrontar el cambio y
valorar las diferencias; planteamiento que se corresponde con los aportes teóricos
referidos al aprendizaje que garantiza en el individuo la apropiación activa y creadora
de la cultura, propiciando el desarrollo de su auto-perfeccionamiento constante, de
su autonomía y autodeterminación, en íntima conexión con los necesarios procesos
de socialización, compromiso y responsabilidad social.

Para ello, es indispensable trascender la enseñanza magistral o expositiva,


transformándola para la elaboración en colectivo y considerando el contexto histórico
y cultural; así como desaprender procesos de construcción de saberes individualistas
y fragmentados, lo que implica un cambio de actitud, mentalidad y estructura de
pensamiento que haga al nuevo republicano y la nueva republicana seres capaces
de hacer frente a la complejidad de este mundo cambiante e intercultural.

En este contexto, se plantea que el conocimiento lo construyen los actores sociales


comprometidos en el hecho educativo, a partir de los saberes y sentires del pueblo y
en relación con lo histórico-cultural; a través del diálogo desde una relación
horizontal, dialéctica, de reflexión crítica, que propicie la relación de la teoría con la
práctica y la interacción con la naturaleza.

De allí que, la Educación Bolivariana tenga el reto de acabar con la estructura


rígida del modelo educativo tradicional, el de las asignaturas compartimentadas, y
promover el saber holístico, el intercambio de experiencias y una visión compleja de
la realidad, que permita a todos los involucrados en el proceso educativo valorar
otras alternativas de aprendizaje, tales como: aprendizaje experiencial,
transformacional, por descubrimiento y por proyectos.

Orientaciones sociológicas
La República Bolivariana de Venezuela desde 1.999 responde a los intereses y
necesidades de una sociedad con nuevos ideales, fundamentados en el ideario de
Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Francisco de Miranda y Ezequiel Zamora; sociedad
que encuentra en la educación el motor indispensable para la refundación de la
Patria.
Este planteamiento, parte de la consideración que a través de la lectura, la reflexión
crítica en colectivo y las relaciones con la realidad sociohistórica y cultural, los
pueblos se desarrollan desde una perspectiva endógena y social; lo cual lleva
implícito la idea de que la sociedad encuentra en la escuela, la familia y la
comunidad las principales fuentes de socialización y formación de los ciudadanos y
las ciudadanas; mientras que el Estado asume el papel de garante-rector del
proceso.
En este contexto, cobra plena vigencia el pensamiento de Francisco de Miranda, en
el cual el desarrollo educativo representa la fortaleza que tienen los individuos y
pueblos, en la medida en que de dicho desarrollo depende el logro de la libertad con
la cual se alcanza la felicidad, la justicia social, la fraternidad, la igualdad y la unidad
e integración de la América o Colombia, como denominó al continente americano.
Miranda visualiza una educación constructiva, formadora de republicanos y
republicanas con una perspectiva propia desde lo ideológico, político, filosófico,
histórico, social, cultural y ambiental. Además, tuvo una importante experiencia en
Londres como educador, lo cual le permitió formar futuros libertadores de
Suramérica. Para 1797 fue maestro de matemáticas y otras materias para ganarse el
sustento lo cual, junto con sus actividades de articulista, le permitió alcanzar fama y
prestigio académico. En sus sesiones de estudio, el algebra y otros temas eran
acompañados con explicaciones sociales, políticas y el mapa de la América. Es así
como por casi dos años tuvo de discípulo a Bernardo O’Higgins, futuro Libertador de
Chile, a quien brindó directamente formación social, política e histórica de la realidad
americana.
Para Miranda, la "…tiranía no puede reinar sino sobre la ignorancia de los pueblos" y
por ello propone la idea de que el "…trabajo y la moral son las bases fundamentales
sobre las que reposa el sólido sistema de la libertad" (Miranda: 1811), citas que
orientan una nueva escuela, que tiene la intencionalidad de formar una ciudadanía
con visión integracionista, cooperativista, solidaria, promotora de la libertad para
todos los pueblos de Latinoamérica, el Caribe y el mundo.
Por otra parte, del pensamiento Robinsoniano se deriva que la escuela debe formar
para la vida a través del aprendizaje para el trabajo, el quehacer creador y el
pensamiento liberador de conciencias, como herramientas que le permitan al
ciudadano y la ciudadana la participación activa en la vida pública y política del país.
Además, Rodríguez (1828), mediante una visión sistémica de la realidad, considera
a la sociedad como una gran escuela formadora de ciudadanos y ciudadanas; de allí
que, haya afirmado que:
Sociedad significa Unión Intima; República significa Conveniencia General; General
significa lo que conviene a todos. Por consiguiente, Sociedad Republicana es la
que se compone de hombres íntimamente unidos, por un común sentir de lo que
conviene a todos – viendo cada uno en lo que hace por conveniencia propia, una
parte de la conveniencia general.
Simón Bolívar constituye la mejor evidencia del éxito de la educación robinsoniana
con una visión sistémica de la realidad para impulsar su transformación social. Se
puede apreciar en los diversos escritos y documentos del Libertador, que en sus
reflexiones y análisis sobre Venezuela y la Gran Colombia, existía una estrecha y
determinante relación entre la educación y la ciudadanía; es decir, que sin
instrucción o formación difícilmente podían los seres humanos convertirse en los
ciudadanos y las ciudadanas que requería la fundación de la República.
En el Discurso de Angostura (1819) cuando Bolívar habla de Moral y Luces y la
instrucción pública, está colocando importancia suprema en el impacto y los efectos
transformadores de la educación popular. Esta posición le otorga una alta jerarquía a
la educación de niños, niñas, jóvenes, indios, negros, desposeídos y pobres, bajo la
dirección y control directo del Gobierno, abriendo las puertas a las tesis del Estado
Educador y de la educación como derecho social.
En 1825, Bolívar escribió La Instrucción Pública, un ensayo que no fue concluido, en
el cual destaca claramente los lineamientos de la educación popular:
El Gobierno forma la moral de los pueblos, los encamina a la grandeza, a la
prosperidad, al poder ¿Por qué? Porque teniendo a su cargo los elementos de la
sociedad, establece la educación pública y la dirige. La nación será sabia, virtuosa,
guerrera, si los principios de su educación son sabios, virtuosos, militares… Por esto
es que las sociedades ilustradas han puesto siempre la educación entre las bases de
sus instituciones políticas… las naciones marchan hacia el término de su grandeza,
con el mismo paso con que camina su educación…
Esta sociedad republicana bolivariana es la que se pretende formar a través del
SEB, considerando el justo equilibrio entre la fuerza individual y la convivencia
colectiva, entre las virtudes y el bien común; elementos que se conjugan en la vida
cotidiana y que son, sin duda, pertinentes a los objetivos de la educación que se
construye.

Por otro lado, Zamora como gran líder social y militar, estaba dotado de una visión
integral de la realidad, una inquebrantable fe en la redención del pueblo, una
profunda devoción por la justicia, la igualdad, la libertad y por la importancia que
tiene cultivar nuestras raíces históricas para impulsar las luchas sociales de
transformación y refundación de la República. Por ello, sus discursos y proclamas
constituían dardo s certeros que destruían viejos esquemas de la oligarquía y los
sustituía por convocatorias a la reflexión crítica sobre
el sendero a seguir en la revolución federalista:
Compañeros de armas: Habéis probado con vuestra abnegación y sublime heroísmo
que solo el pueblo quiere su bien y es dueño de su suerte, y que de hoy más
«Venezuela no será patrimonio de ninguna familia ni persona» siendo la mayor
recompensa de las victorias alcanzadas contra el Centralismo, el establecimiento del
Gobierno Federal que da todos los bienes que emanan de su magnífica institución,
aunque la patria siempre llena de munificencia premia a sus buenos y leales
servidores.
Así, hagamos el postrer esfuerzo que pueda necesitar de nosotros para dejar
cumplida la gran misión que nos ha confiado, y veréis abierta la nueva era de la
Federación Colombiana; que fueron los últimos votos de nuestro Libertador, el Gran
Bolívar (Zamora: 1859).
Todos estos aportes, en el marco de esta nueva etapa del país, nutren una
construcción curricular que está fundamentada en la promoción del respeto a la
interculturalidad y multiétnicidad, la identidad de género, el pensamiento humanista y
ambientalista, generándose así una nueva sociedad con identidad venezolana, con
sentido de justicia, fraternidad, paz, equidad y libertad; y responsable de los hechos
públicos, para la defensa de la soberanía y unidad e integración de Latinoamérica y
el Caribe.

3.2.1.5- Orientaciones educativas


La orientación del aprendizaje en el SEB se construye fundamentalmente sobre la
base del ideario educativo de Simón Rodríguez, Simón Bolívar, José Martí, Paulo
Freire, Luis Beltrán Prieto Figueroa y Belén Sanjuán; idearios que nutren esta
construcción curricular a través de sus conceptualizaciones sobre la finalidad de la
educación, la escuela, el y la estudiante, el maestro y la maestra, el aprendizaje, las
experiencias de aprendizaje y la evaluación.
Como consecuencia de lo anterior, se asume la educación como un proceso social
que se crea en colectivo y emerge de las raíces de cada pueblo; como un acto
político y expresión de los procesos sociales, culturales y educativos, cuya finalidad
es fomentar el pensamiento liberador, creador y transformador; así como la reflexión
crítica, la participación ciudadana y los sentimientos de honor, probidad, amor a la
Patria, a las leyes y al trabajo. Asimismo, esta concepción del proceso educativo
implica el desarrollo de las virtudes y principios sociales, y la asunción de una
ciudadanía responsable de sus derechos y deberes públicos; todo ello para lograr el
desarrollo endógeno de los pueblos.
La escuela se erige, entonces, en un centro del quehacer teóricopráctico, integrado a
las características sociales, culturales y reales del entorno; en el cual los actores
sociales inherentes al hecho educativo dialogan, reflexionan y discuten sobre el
sentir, el hacer y los saberes acumulados, para construir conocimientos más
elaborados que den respuesta a la comunidad y su desarrollo.
En el contexto venezolano, Luis Beltrán Prieto Figueroa es una de las figuras
contemporáneas que nutre esta propuesta curricular. Prieto (2006) consideraba la
educación como un fenómeno colectivo, regido por normas establecidas por un
grupo social, expresado como la totalidad; razón por la cual, el Estado debe
determinar los medios para satisfacerla. De este planteamiento, se desprende la idea
de que la educación debe formar integralmente al nuevo republicano y la nueva
republicana, haciendo énfasis en el desarrollo humanístico y acorde con un contexto
social específico.
En este mismo orden de ideas, la educadora venezolana Belén Sanjuán, firme
seguidora de los postulados educativos de Simón Rodríguez y del maestro Luis
Beltrán Prieto Figueroa, afirma que la educación debe ser integral, preparar para la
vida, en la medida en que se concibe como un método pedagógico que permita el
desarrollo de la totalidad de la personalidad de los y las estudiantes y los maestros y
maestras. Sanjuán, señala que la educación tiene como meta preparar para la vida y
abarca todos los saberes y valoriza el trabajo, además de formar un profundo
sentimiento patriótico, mediante la utilización de la cultura popular, las tradiciones y
las costumbres venezolanas, latinoamericanas y caribeñas.
Esta concepción de la educación alimenta una pedagogía latinoamericana, de la que
también forma parte el ideario educativo de José Martí, quien aborda la educación
como un acto pedagógico permanente, que permite el desarrollo integral del nuevo
republicano y la nueva republicana.
Igualmente, Paulo Freire (2004), concibe a la educación como proceso que sirve
para que los y las estudiantes y los maestros y maestras "…aprendan a leer la
realidad para escribir su historia", lo cual supone comprender críticamente su mundo
y actuar para transformarlo.
Las ideas expuestas por estos pensadores, definen una concepción de la educación
según la cual los y las estudiantes son protagonistas de múltiples interacciones
sociales, participantes activos en los procesos de evaluación y organización de las
experiencias de aprendizaje, caracterizándose por ser curiosos y curiosas, creadores
y creadoras, cooperativos y cooperativas, transformadores y transformadoras,
problematizadores y problematizadoras de saberes, humanistas, experimentadores y
experimentadoras, y por estar en constante búsqueda de soluciones originales de los
problemas de su entorno local, regional y nacional.
Además, permite caracterizar a los maestros y las maestras como
activadores, activadoras, mediadores y mediadoras de los saberes, el sentir, el hacer
social y cultural, y el proceso de apropiación de los aprendizajes por parte de los y
las estudiantes. Al mismo tiempo que los identifica como propiciadores y
propiciadoras de experiencias de aprendizaje, en una unidad dialéctica entre teoría y
práctica; promotores y promotoras del diálogo, la discusión y el autoaprendizaje,
desde una relación comunicativa centrada en un ambiente de afectividad y
tolerancia; siendo capaces de despertar en el y la estudiante el deseo de ser útil a la
sociedad, de ser merecedor o merecedora de una vida digna, feliz y alegre, en
relación a su contexto social y cultural. Debe ser ético y ética, comunicativo y
comunicativa, accesible, congruente en el pensar, actuar y sentir, con amplio
patrimonio cultural, sensible al lenguaje y a la cultura popular, y propiciar el aprender
a reflexionar.
En este orden de ideas, el aprendizaje debe ser concebido como un proceso
socializador, en el que los actores sociales comprometidos en el proceso educativo
construyen conocimientos validados con la práctica en la solución de problemas
comunitarios, a partir de la problematización de sus experiencias, el diálogo, las
reflexiones críticas y a través de encuentros dialécticos, desarrollados en relación al
contexto social y cultural.
En lo que respecta a las experiencias de aprendizaje, se concibe que éstas deben
propiciar una relación comunicativa y potenciadora de la capacidad de resolver
problemas, a través de la cual los actores del hecho educativo experimenten
constantemente para movilizar sus procesos y operaciones mentales, partiendo de la
confrontación teórica de la realidad y, sobre todo, nutriéndose de sentimientos de
amor, humildad y confianza en el diálogo; para que así se fortalezca una toma de
conciencia basada en lo que se aprende.
En las instancias de construcción e interacción de saberes, hacia el desarrollo
humano y social, demanda la inclusión de aspectos fundamentales del proceso
educativo, como son: la afectividad y lo lúdico, los cuales guardan plena
coherencia con las áreas de aprendizaje definidas en esta construcción curricular.
En este sentido, la afectividad como proceso presente en todo proceso educativo,
tiene como fin potenciar el desarrollo social, emocional, moral, cognitivo y del
lenguaje de los y las estudiantes; aspecto que, articulado con las experiencias de
aprendizaje de carácter lúdico, promueven en los niños, niñas y adolescentes el
aprendizaje, en la medida en que favorecen la posibilidad de aprender con los
demás y acordar y cumplir normas sociales.
Además, se pueden utilizar estrategias de resolución de problemas en colectivo,
encontrando soluciones comunes, lo que convertirá a los conocimientos en un
desafío que favorezca la confianza y la alegría, al abrir nuevas interrogantes que
favorecen el desarrollo de las potencialidades.
Estos aspectos, deben estar presentes en todas las actividades que se planifiquen
en los procesos educativos de cada subsistema. En tal sentido, las experiencias de
aprendizaje deben ser desarrolladas en una atmósfera de respeto a las ideas ajenas,
alegría, afecto, creatividad, reflexión, diálogo, libertad y participación activa en los
procesos de construcción colectiva de los conocimientos.
Por otra parte, merecen especial atención las experiencias de aprendizaje
desarrolladas en el subsistema de Educación de Jóvenes, Adultos y Adultas; en
la medida en que, por las características propias de su desarrollo, esta población
tiene otras necesidades e intereses diferentes a las del niño y la niña. De allí que, los
procesos educativos y las relaciones comunicacionales deben ser desarrolladas
desde los principios de la andragogía: la participación y la horizontalidad; perspectiva
desde la cual al o la estudiante de este subsistema se le debe dar la oportunidad
para que decida qué desea aprender, participe activamente en el desarrollo de su
propia experiencia de aprendizaje e intervenga en la planificación, programación,
realización y evaluación del proceso. Esto, debido a que los adultos y adultas tienen
capacidad para el autoaprendizaje. Las actividades deben realizarse en condiciones
de igualdad entre los y las participantes, sugiriéndose utilizar las TIC‘s, espacios
abiertos y virtuales (correo electrónico, chat; foro, video conferencias y/o otras
instancias), para el desarrollo multidisciplinario de los talentos.

Estructura
3.2.2- Orientaciones organizativas
3.2.2.1- Principios
La construcción curricular del SEB se presenta a partir de un conjunto de líneas
orientadoras, guiado a su vez por principios que definen el carácter de la misma;
siendo éstos en su esencia los siguientes:
• Unidad en la diversidad: la flexibilidad de la construcción curricular bolivariana
permite la contextualización regional y enfatiza el reconocimiento de la diversidad de
sujetos y espacios culturales.
• Flexibilidad: el currículo del SEB está centrado en la valoración sistémica de su
puesta en práctica, lo que permite los ajustes pertinentes de acuerdo al contexto.
Éste es producto de la dinámica del trabajo colectivo, a partir del ejercicio de una
democracia participativa y protagónica de los actores sociales comprometidos
en el proceso educativo.
• Participación: el currículo favorece y propicia el análisis, reflexión, discusión, toma
de decisiones y participación en todos los espacios educativos, familiares y
comunitarios.
• Interculturalidad: el currículo se construye tomando en cuenta las características y
realidades existentes en cada localidad, municipio o región, asumiendo la diversidad
de pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes en un plano de igualdad,
como componentes de la nacionalidad venezolana; así como la relación entre las
diferentes culturas.
• Equidad: la construcción curricular bolivariana garantiza la inclusión de la
población venezolana, en igualdad de oportunidades y condiciones, a una educación
integral; sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y
aspiración.
• Atención a las diferencias y desarrollos individuales: la concepción del ser
humano asumida en el currículo, implica que el proceso educativo se desarrolla de
acuerdo con las potencialidades, necesidades e intereses individuales; así como a
los conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, aptitudes y valores de cada
sujeto.
• Formación en, por y para el trabajo: la construcción del currículo bolivariano
asume a la educación como un proceso orientado hacia una formación integral, que
permite explorar las actitudes y aptitudes, la orientación vocacional, las habilidades,
las destrezas y las motivaciones, basadas en la incorporación l trabajo productivo y
liberador y su valoración ética, como tarea dignificante que permite mejorar la calidad
de vida.
• Integralidad: el currículo bolivariano desarrolla todas las esferas de la personalidad
de los y las estudiantes, formándolos para la vida, para lo cual abarca todos los
saberes y valoriza el trabajo. Además, destaca los grandes valores universales, a la
par de un profundo sentimiento nacional que toma en cuenta la cultura popular y las
tradiciones; así como las costumbres venezolanas, latinoamericanas y caribeñas.
3.2.2.2- Características
Son características del currículo del SEB las siguientes:
1. Garantiza la formación del ser social en y para el colectivo.
2. Busca satisfacer las aspiraciones de la sociedad venezolana.
3. Afianza la identidad venezolana y el sentido de pertenencia de los y las
estudiantes.
4. Respeta y promueve la diversidad cultural.
5. Reconoce lo universal-general y local-específico.
6. Guarda plena correspondencia con el proyecto político, social y económico de la
República Bolivariana de Venezuela.
7. Asume el proceso educativo desde una visión humanizante que reivindica la
formación desde la misma persona, la cual se recrea y confronta con sus procesos
sociales y culturales. De manera que, responde a la realidad venezolana, enfocada
desde una visión latinoamericana, caribeña y universal.
8. Se sustenta en las teorías del aprendizaje liberador y en ideas educativas
nacionales, latinoamericanas y caribeñas.
9. Favorece la inter y transdisciplinariedad
10. Se centra en el ser humano, en relación con su contexto sociocultural e histórico.
11. Concibe la educación como proceso liberador, que fomenta una conciencia
crítica, social y ambiental.
12. Organiza los contenidos de aprendizaje por áreas de aprendizaje y sus
componentes.
13. Promueve relaciones horizontales entre los actores comprometidos en el proceso
educativo.
14. Promueve el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC‘s),
como herramientas de trabajo y recursos para el aprendizaje.

3.2.2.3- Objetivos
La nueva concepción curricular bolivariana establece el proceso de formación de los
y las estudiantes en el que los conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y
virtudes se alcanzan mediante la actividad y la comunicación, con la finalidad de
desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su
personalidad, en una sociedad auténticamente democrática, basada en la valoración
ética del trabajo y en la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de
transformación social, consustanciados con los valores de la identidad nacional y con
una visión latinoamericana y universal.

En tal sentido, el Currículo Nacional Bolivariano tiene como objetivos


fundamentales:
1. Darle direccionalidad a las políticas educativas en relación a los aspectos
idiosincrásicos, históricos, políticos para la formación del nuevo republicano y la
nueva republicana, con apego a la Patria y con una clara identidad sociocultural,
vinculada a las necesidades y realidades venezolanas, latinoamericanas y caribeñas.
2. Generar un proceso educativo que permita desde la construcción de los
conocimientos, caracterizar, reflexionar y analizar la realidad para transformarla.
3. Promover la independencia cognitiva y la apropiación de los conocimientos que
permitan un pensamiento autocrítico, crítico y reflexivo; así como el interés por la
ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación y sus aplicaciones, desde una
perspectiva social que favorezca el trabajo liberador, como herramienta para el
desarrollo económico, social y político del país, y para la seguridad y soberanía
nacional.
4. Propiciar experiencias de aprendizaje que permitan formar al nuevo republicano y
la nueva republicana, con principios, actitudes, virtudes y valores de libertad,
cooperación, solidaridad y convivencia; relacionado y relacionada con su contexto
histórico-cultural, atendiendo al carácter multiétnico, pluricultural, plurilingüe e
intercultural de la sociedad venezolana.
5. Promover actitudes para el amor y respeto hacia la Patria, con una visión
integracionista y de cooperación hacia los pueblos de Latinoamérica, el Caribe y el
mundo; conocedor de la nueva geometría territorial y su dinámica, así como de la
importancia del desarrollo económico del país desde las diferentes formas de
propiedad, como medio para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria.
6. Reafirmar hábitos de higiene individual y colectiva en los niños y las niñas,
incluyendo aquellos que favorezcan su salud preventiva e integral; así como una
conciencia ambientalista, que les permita mejorar su calidad de vida.
7. Fomentar el pensamiento liberador, creador y transformador; así como la reflexión
crítica, la participación ciudadana y los sentimientos de honor, probidad, amor a la
Patria, a las leyes y al trabajo.
8. Materializar acciones solidarias que permitan generar las condiciones para
propiciar relaciones de justicia, equidad, igualdad y compromiso del y la estudiante y
otros actores del proceso educativo, desde una mirada humanista.

3.2.2.4- Ejes integradores


Son elementos de organización e integración de los saberes y orientación de las
experiencias de aprendizaje, los cuales deben ser considerados en todos los
procesos educativos para fomentar valores, actitudes y virtudes. En los subsistemas
del SEB están presentes los ejes integradores: Ambiente y Salud Integral,
Interculturalidad, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC‘s) y Trabajo
Liberador; cada uno de los cuales se describen a continuación:

Ambiente y Salud Integral: está dirigido a fomentar el sistema de valores que


permita favorecer el bienestar y el equilibrio entre mente, cuerpo y alma;
planteamiento que cobra importancia en estos tiempos de vida acelerada signada
por el estrés colectivo y la prisa. Es necesario que todas y todos desarrollen hábitos
de higiene, alimentación, actividades físicas, recreativas y relaciones personales
armoniosas; todo ello, para fomentar estilos de vida saludables. En este contexto, el
ambiente es asumido como proceso holístico que integra al ser humano desde su
salud física, mental y espiritual. En este sentido, este eje fomenta la valoración del
ambiente como un todo dinámico en el cual se encuentra inmerso y toma decisiones
conducentes al aprovechamiento racional, responsable, presente y futuro del
patrimonio socio-cultural y los recursos naturales; la cultura de la salud en sus
dimensiones de auto desarrollo, creatividad y participación protagónica; así como
minimizar escenarios de amenazas y riesgos físico-naturales, en el mejoramiento de
la calidad de vida como base del bienestar social.

Interculturalidad: la sociedad venezolana es multiétnica, pluricultural y plurilingüe,


por lo tanto, la Educación Bolivariana parte de esa realidad que define la identidad
del ser venezolano. La pluriculturalidad se expresa en la diversidad de culturas que
coexisten en nuestro país, definidas por la diversidad geográfica y la diversidad
étnica expresada en el origen de nuestra nacionalidad; así como en la existencia de
los pueblos originarios, los pueblos afrodescendientes y de origen diverso. El SEB
garantiza el respeto y reconocimiento de la pluriculturalidad originada por tal
situación concreta.

Tecnologías de la Información y Comunicación: la incorporación de las TIC‘s en


los espacios y procesos educativos, contribuye al desarrollo de potencialidades para
su uso; razón por la cual el SEB, en su intención de formar al ser social, solidario y
productivo, usuario y usuaria de la ciencia y tecnología en función del bienestar de
su comunidad, asume las TIC‘s como un eje integrador que impregna todos los
componentes del currículo, en todos los momentos del proceso. Ello, en la medida
en que estas permiten conformar grupos de estudio y trabajo para crear situaciones
novedosas, en pro del bienestar del entorno sociocultural.
Trabajo liberador: la escuela, a partir de experiencias de aprendizaje en colectivo
relacionadas con el contexto histórico social, debe promover el vínculo entre la teoría
y la práctica, desde una perspectiva social que permita contribuir en la formación de
una nueva visión del trabajo, entendido como elemento dignificador de todos y todas,
y como forma de trascender al plano social. De allí que, además se busque revertir la
concepción del hombre y la mujer como mercancía, expresada en el consumismo y
en la necesidad de acumulación; por una concepción que parta de la autorrealización
del ser humano, como expresión de creatividad y talento.

En este contexto, debe existir una unión indisoluble entre la educación y el trabajo,
como una dimensión plenamente humana que los lleve a reflejar desde la praxis el
modelo de sociedad productiva y solidaria plasmado en la CRBV.

3.2.2.5- Perfil del maestro y la maestra

El maestro y la maestra del SEB, debe ser un modelo de liderazgo,


impregnado de sólidos valores de identidad venezolana y con una visión
latinoamericana, caribeña y universal e identificado con la búsqueda del bienestar
social colectivo. Además, debe ser promotor y promotora de la formación del nuevo
republicano y la nueva republicana, generando la reflexión, la cooperación y la
participación protagónica y corresponsable de los distintos actores vinculados con el
proceso educativo. En definitiva, se trata de un maestro y una maestra que sea
capaz de:
1. Guiar y orientar la educación de los y las estudiantes.
2. Tener una formación profesional y académica; así como disposición para
atender la formación del y la estudiante en cualquiera de los grados o años de
los distintos subsistemas.
3. Atender diferenciadamente las potencialidades de los y las estudiantes, a
partir del diagnóstico.
4. Organizar el trabajo con los y las estudiantes con necesidades educativas
especiales, garantizando su integración al sistema regular.
5. Asesorar y dirigir el desarrollo del sistema de actividades y procesos de la
organización estudiantil, favoreciendo la autogestión y la capacidad de
organización colectiva.
6. Dirigir las reuniones con las familias de los y las estudiantes.
7. Participar en las reuniones técnico-docentes, con la finalidad de coordinar las
acciones pedagógicas curriculares.
8. Promover el trabajo colectivo y solidario en los y las estudiantes.
9. Promover la orientación profesional y formación vocacional.
10. Mantener el seguimiento del aprendizaje y la formación de los y las
estudiantes.
11. Coordinar con las instituciones intersectoriales acciones conjuntas en las que
participen los y las estudiantes, para impulsar el desarrollo sustentable y
sostenible.
12. Velar por el equilibrio afectivo y emocional de los y las estudiantes.
13. Propiciar un ambiente acogedor, abierto y de confianza.
14. Utilizar diferentes estrategias para el desarrollo y la evaluación de los
procesos de enseñanza y aprendizaje, a fin de optimizar el tiempo y los
recursos disponibles.
15. Poseer una actitud democrática y socializadora, con convicción de libertad,
responsabilidad y respeto hacia los y las estudiantes como seres sociales.
16. Manifestar capacidad de innovación y creatividad.
17. Garantizar una comunicación eficaz, desarrollando la capacidad de escucha.
18. Promover la investigación como proceso fundamental en la enseñanza y
aprendizaje.
19. Propiciar el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC‘s).
20. Conocer integralmente la comunidad, atendiendo no sólo la labor pedagógica
sino la social.
21. Poseer principios éticos sólidos expresados en una auténtica vivencia de
valores, a partir de los cuales, utilizando estrategias metodológicas, contribuir
a la formación de valores de los y las estudiantes.
22. Fomentar el desarrollo de hábitos, normas de comportamiento y valores
sociales, como parte del proceso de formación de los y las estudiantes.
23. Asumir como categoría la originalidad y la creatividad, trascendiendo en el
ahora para la independencia crítica y para la toma de conciencia en el plano
de las relaciones con otros seres humanos y con el mundo.

3.2.2.6- Perfil del egresado y la egresada


El nuevo republicano y la nueva republicana, es un ser que considera las diferentes
expresiones de la diversidad cultural, manifestadas en la interculturalidad y
pluriculturalidad, propias de la nacionalidad venezolana; así como la promoción de
una ciudadanía que se corresponde con el ejercicio pleno de la democracia
participativa, protagónica y corresponsable; con una visión integral y en armonía con
la naturaleza que permitirá la transformación de la sociedad, a una signada por
sentimientos patrióticos de identidad venezolana, valoración de la justicia, la libertad,
la solidaridad, la democracia, la salud integral y la responsabilidad social e individual.
De allí que, el egresado y la egresada del SEB debe ser poseedor y poseedora de
características que abarcan:
1. Valores sociales como la libertad, solidaridad, cooperación, justicia, equidad,
integración, bien común, participación protagónica, independencia, convivencia,
tolerancia y promoción del trabajo liberador.
2. Conocimientos, habilidades, valores y virtudes hacia el quehacer científico y
tecnológico, al servicio del desarrollo nacional y como herramienta de soberanía.
3. Conocimientos, actitudes positivas y valores hacia el acervo históricocultural
venezolano, que le permitan identificarse con su entorno geopolítico.
4. Conocimiento de la riqueza y problemática de la nueva geometría territorial y de
sus actividades productivas tradicionales y endógenas, como medio para garantizar
la seguridad y soberanía alimentaria.
5. Respeto y valoración del papel de las organizaciones estudiantiles y comunitarias,
como expresión de la cultura política de participación protagónica y corresponsable.
6. Habilidades para comunicarse con el colectivo, para la reflexión y el desarrollo de
la conciencia social; así como para el uso de los medios alternativos y masivos de
comunicación, y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
7. Capacidad para discernir la información veraz y oportuna proveniente de los
medios de comunicación alternativos y de masas, y de las nuevas Tecnologías de la
Información y la Comunicación.
8. Una conciencia ética y compromiso social para la transformación crítica de la
realidad, en beneficio del colectivo y la participación ciudadana en la gestión pública,
ejerciendo la contraloría social de la misma.
9. Respeto y valoración de la diversidad cultural, multiétnica, pluricultural y plurilingüe
de los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes del país,
Latinoamérica y el Caribe.
10. Una cultura general basada en la conciencia solidaria y en el ejercicio de sus
derechos y sus deberes como ciudadanos y ciudadanas.
11. Conocimientos, habilidades, destrezas y virtudes para el desarrollo de las
relaciones sociales de producción, basadas en las diferentes formas de propiedad.
12. Conocimientos y visión crítica para el disfrute de las manifestaciones artísticas y
culturales, como elemento de comunicación con el colectivo social; así como
habilidades y destrezas para desarrollarlas.
13. Capacidad para emprender en colectivo proyectos sociales y comunitarios, que
coadyuven al desarrollo endógeno.
14. Una conciencia ambientalista y una cosmovisión que le permita entender que el
futuro de la humanidad depende de su forma de ser, pensar, valorar y accionar.
15. Capacidades para valorar todas las fuentes de energía.
16. Capacidades intelectuales y humanas, como elemento clave para la
transformación social en y para el colectivo.
17. Actitudes valorativas hacia la salud integral.
18. Habilidades para detectar los factores de riesgo ante amenazas naturales o
provocadas.
19. Cualidades, actitudes y valores hacia la creación, la originalidad y la innovación.
20. Conocimientos y valores acerca de la sexualidad, sustentada en la perspectiva
de género.
21. Conocimientos, habilidades, destrezas, valores y virtudes hacia la actividad
física, el deporte y la recreación, como elementos importantes de la salud integral.
22. Conocimientos, habilidades, destrezas y valoración de la importancia de las
ciencias para la resolución de problemas sociales.
23. Habilidades, destrezas y valores acerca del quehacer investigativo, para la
construcción contextualizada del conocimiento en colectivo y para el desarrollo
endógeno.
24. Conocimiento y valoración de la nueva geopolítica internacional, y de las alianzas
de cooperación e integración de la República Bolivariana de Venezuela con otros
países de Latinoamérica, el Caribe y el mundo.
25. Dominio y valoración de los idiomas maternos (castellano y/o indígenas); así
como de un idioma extranjero, como elementos de comunicación, participación,
integración y fortalecimiento de la identidad venezolana.
Conocimiento y valoración de la estructura administrativa, jurídica, política, social y
económica de la República Bolivariana de Venezuela.

3.2.3- Orientaciones funcionales:


3.2.3.1- Áreas de aprendizaje
Conforman un sistema de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores
determinados por los objetivos específicos del currículo, que permiten, en relación
con el contexto histórico social, describir, interpretar, explicar, transformar y aprender
de la realidad; así como potenciar el desarrollo comunitario. Están estructuradas por
diferentes componentes.

3.2.3.2- Componentes
Son conjuntos de contenidos que se utilizan como medios para desarrollar las
potencialidades en los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultas.

3.2.3.3- Mallas curriculares


Son la distribución de las áreas de aprendizaje y sus componentes por años o
semestres, con la correspondiente carga horaria semanal, lo cual facilita la
organización escolar de cada institución y de cada maestro y maestra. Se aplica
desde la Educación Primaria Bolivariana.
3.2.3.4- Organización de los aprendizajes Son las formas como se organizan y
estructuran los diferentes elementos que condicionan el proceso de aprendizaje,
tales como: la clase, el proyecto y el plan integral. En el subsistema de Educación
Inicial Bolivariana se desarrollan las estrategias de aprendizaje.

A continuación, se describen brevemente estas formas de organización de los


aprendizajes:
• La clase: es una forma de organización de los procesos de aprendizaje en la que
interactúan maestros, maestras y estudiantes, y éstos últimos entre sí, tomando en
cuenta los siguientes momentos:
o Inicio: es el momento donde se exploran los conocimientos, habilidades,
destrezas, actitudes y valores previos que poseen los y las estudiantes, permitiendo
activar en éstos y éstas la disposición afectiva y actitudinal hacia las actividades a
realizar. Las experiencias a utilizar en este momento deben estar relacionadas
con la edad, características de los y las estudiantes y de los componentes a
desarrollar, pudiéndose utilizar: clarificación de los objetivos, uso de analogías,
lluvias de ideas, canciones, cuentos, palabras de reflexiones, entre otros.
o Desarrollo: durante este momento se pueden utilizar diferentes tipos de
estrategias y situaciones de aprendizajes que permitan potenciar las zonas de
desarrollo próximo y las reales. Se deben utilizar experiencias que permitan la
integración de los aprendizajes, la formación en valores, la reflexión crítica, la
identidad venezolana, la creatividad y el trabajo liberador. Se recomienda al maestro
y la maestra variar la pauta de instrucción, desarrollar actividades prácticas y en
ambientes naturales, usar el humor y las TIC´s para hacer el proceso ameno.
o Cierre: es el momento en el cual el maestro y la maestra aprovechan para conocer
los logros alcanzados en función del objetivo establecido, potenciar valores, virtudes
y actitudes hacia el aprendizaje.
En relación con esta forma de organización del aprendizaje, resulta importante
destacar la clase participativa, en la cual se logra potenciar el desarrollo de las
distintas esferas de la personalidad de los y las estudiantes, en una interacción
dinámica de los actores del proceso educativo.
• Proyectos: son considerados como una forma de organización del aprendizaje en
la que maestros, maestras, estudiantes y familia buscan, en conjunto, solución a un
problema de su interés, preferiblemente con relevancia social, mediante un proceso
activo y participativo. En esta concepción curricular se plantean los siguientes tipos
de proyectos:
o Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC): es el proyecto que define las
estrategias de gestión escolar. Sobre la base de investigación de contexto planea en
conjunto el trabajo pedagógico de la institución y lo vincula con la comunidad.
o Proyecto de Aprendizaje (PA): se centra en la investigaciónacción, cuyo
escenario es construido por los actores comprometidos, creando las condiciones
que permitan el trabajo cooperativo sobre la base de situaciones reales de la vida
diaria y con acciones que impliquen prácticas y desarrollos que afectan al ser
humano en sus condiciones de vida, dándole sentido a lo que este aprende. Es
construido en forma colectiva entre maestros, maestras y estudiantes.
o Proyecto de Desarrollo Endógeno: tiene como fin la participación de manera
integrada de todos los actores en el proceso educativo (maestros, maestras,
estudiantes y familia), quienes a partir de la realidad implementan diferentes
acciones para su transformación; es decir, impulsan a las y los jóvenes desde su
propio contexto, tomando en cuenta los aspectos socioambientales de la comunidad,
de tal forma que contribuyan con el desarrollo endógeno local, regional, nacional,
latinoamericano, caribeño y mundial.
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Plan Integral: es una forma para planificar componentes que no se abordan en los
proyectos de aprendizaje. En este, se deben tomar en cuenta los pilares y los ejes
integradores.

3.2.3.5- Evaluación de los aprendizajes


Se define como un proceso sistemático, sistémico participativo y reflexivo que
permite emitir una valoración sobre el desarrollo de las potencialidades del y la
estudiante, para una toma de decisiones que garantice el logro de los objetivos
establecidos en el Currículo Nacional Bolivariano.
3.2.3.5.1- Principios
• Reciprocidad: atiende la interacción de los actores corresponsables
en el proceso educativo.
• Continuidad: asume la evaluación como un proceso sistémico, sistemático,
continuo y permanente.
• Constructivista: reconoce que el y la estudiante construyen nuevos conocimientos
basados en sus experiencias previas, en convivencia con la comunidad y
potenciando la investigación del contexto natural.
• Participativa: propicia la intervención de los y las estudiantes, maestros y
maestras; así como de la familia en el proceso educativo.

Estos cuatro principios de la evaluación, permiten considerar que ésta debe mejorar
profundamente los aprendizajes; registrar y analizar información significativa que
permita en todo el proceso de construcción de los conocimientos establecer alcances
y logros de los y las estudiantes; así como analizar, reflexionar y describir la
participación de los principales actores para potenciar el proceso educativo. Ellos,
además del carácter planificado de la evaluación hacen posible que esta pueda
explicarse, a través de la determinación del qué vamos a evaluar, cómo vamos a
evaluar, cuándo vamos a evaluar y con qué instrumentos vamos a evaluar.

3.2.3.5.2 - Tipos
• Inicial y/o diagnóstica: se planifica con la finalidad de conocer los avances, logros
alcanzados en el desarrollo de las potencialidades del y la estudiante; así como su
interacción en el contexto social. Generalmente, se realiza en el momento previo al
desarrollo de los procesos de aprendizaje.

• Procesual y/o formativa: esta evaluación se planifica con la finalidad de obtener


información de los elementos que configuran el desarrollo del proceso educativo de
todos y cada uno de los y las estudiantes, proporcionando datos para realimentar y
reforzar los procesos. •

Final y/o sumativa: se planifica con la finalidad de valorar e interpretar los logros
alcanzados por los y las estudiantes en el desarrollo de las experiencias de
aprendizaje. Los resultados de estas evaluaciones pueden ser el punto de inicio de
la evaluación diagnóstica; al mismo tiempo que determinan la promoción,
certificación o prosecución de los y las estudiantes de acuerdo al subsistema al que
pertenezca.
3.2.3.5.3- Formas
• Autoevaluación: es el proceso de reflexión que realiza cada uno de los
participantes responsables del proceso de aprendizaje.
• Coevaluación: es la evaluación que realizan maestros, maestras y estudiantes
sobre sus actuaciones en el proceso de aprendizaje.
• Heteroevaluación: es el proceso en el cual los actores sociales involucrados en la
construcción de aprendizajes, reflexionan para valorar recíprocamente sus
esfuerzos, aciertos y logros, reconociendo las potencialidades y proponiendo
acciones para continuar su desarrollo.

3.2.3.5.4- Características
• Formativa: se centra en el carácter orientador y motivador durante el desarrollo de
los procesos de aprendizaje. Además, contribuye al desarrollo de valores y virtudes
en todos los actores comprometidos; al tiempo que fortalece la reflexión individual y
colectiva, como sustento para el desarrollo humanista, social y ambientalista.
• Integral: concibe al y la estudiante como unidad integral de lo cognitivo, lo afectivo-
motivacional, social, ético, moral y actitudinal; así como de las actividades de
aprendizaje desarrolladas a lo largo del proceso educativo.
• Transformadora: parte del diagnóstico permanente para favorecer las
potencialidades en el aprendizaje, la formación y el desarrollo humano, orientándose
a la participación activa y valorando los procesos de aprendizaje empleados en las
relaciones comunicacionales y de convivencia; así como la participación activa de la
familia y comunidad.
• Científica: permite manejar procedimientos a partir de la observación de procesos
de aprendizaje de los actores participantes, los cuales se someten a interpretación y
valoración para profundizar y enriquecer su práctica.
• Flexible: se adapta y contextualiza según las situaciones, condiciones y
características de los y las estudiantes; facilitando los ajustes y modificaciones que
se consideren necesarios para optimizar el proceso.
• Personalizada: considera al y la estudiante como un sujeto con diferencias
individuales, capaz de ser libre, autónomo, responsable, crítico en sus valoraciones y
conocimientos, permitiendo al maestro y la maestra prever diferentes experiencias
de aprendizaje para las individualidades, con el fin de lograr los objetivos educativos,
sin perder de vista el hecho colectivo.

Dialógica: conlleva acciones de cooperación solidaria y comunicación interactiva de


los y las estudiantes entre sí, y de éstos y éstas con los maestros, las maestras y la
familia. Se requiere de un trabajo en equipo para valorar, analizar, tomar decisiones
y realizar los ajustes pertinentes de manera democrática.
• Ética: permite que el maestro, la maestra, el y la estudiante y demás actores
responsables se comprometan en su formación; a través de la autoevaluación,
desarrollando actitudes, aptitudes, valores y virtudes.
• Cooperativa: garantiza la búsqueda de beneficios mutuos a través de la
participación corresponsable de todos los actores involucrados en el proceso
educativo.
3.2.3.5.5- Funciones
Las funciones de la evaluación responden al para qué de esta, diversificándose en
relación a los requerimientos que surgen a lo largo del desarrollo del proceso
educativo. Entre ellas destacan:
• Explorar: permite obtener evidencias sobre las experiencias de aprendizaje del y la
estudiante, y sus alcances en relación a los objetivos educativos; vinculadas al
contexto donde se producen.
• Diagnosticar: permite analizar las evidencias, para así conocer la situación y/o
nivel en que se encuentra el y la estudiante, en cuanto a los aprendizajes alcanzados
y las potencialidades desarrolladas.
• Orientar: indica las posibilidades de generar acciones educativas sobre la base del
diagnóstico, donde se involucre al y la estudiante, maestro, maestra y familia, a fin
de lograr los objetivos educativos que implican la formación del nuevo republicano y
la nueva republicana.
Informar: comunica acerca de los avances y logros alcanzados durante el proceso
educativo a los y las estudiantes, maestros, maestras y familia corresponsales en el
proceso educativo.
• Realimentar: permite tomar decisiones para reorientar y fortalecer las acciones
educativas ejecutadas, sobre la base de los avances y logros ya conocidos.
• Promover: se refiere al cumplimiento de las acciones educativas por parte del y la
estudiante, como elemento para promoverlo al grado y/ o año inmediato superior,
resultado de un acompañamiento reflexivo
y crítico.
3.2.3.5.6- La evaluación en el Sistema Educativo Bolivariano
La evaluación de los aprendizajes propuesta en el Currículo Nacional
Bolivariano, responde al principio de continuidad entre los subsistemas;
de allí que, se plantee la utilización de la evaluación cualitativa y cuantitativa.
3.2.3.5.6.1- Evaluación cualitativa
1- Se orienta por la descripción de los logros, avances y alcances de los
y las estudiantes en el desarrollo de los procesos, en cada una de las
áreas de aprendizaje.
2- Se implementa en los subsistemas de Educación Inicial Bolivariana y de
Educación Primaria Bolivariana.
3- Se utiliza como método fundamental en la ejecución de las actividades de
evaluación planificadas para la evaluación formativa de todos los subsistemas del
Sistema Educativo Bolivariano.
3.2.3.5.6.2- Evaluación cuantitativa
1- Se orienta por el uso de registros con escala de calificación numérica, de los
logros, avances y alcances de los y las estudiantes en el desarrollo de los procesos,
en cada una de las áreas de aprendizaje. Se implementa en los subsistemas de
Educación Secundaria Bolivariana y de Educación de Jóvenes, Adultos y
Adultas.
3- Se apoya en los criterios, métodos y técnicas de la evaluación cualitativa para el
desarrollo de las actividades planificadas de la evaluación formativa.
3.2.3.5.7- Enfoque crítico
La evaluación de los aprendizajes, en el marco de la propuesta de diseño curricular
aquí descrita, está orientada por los principios del enfoque crítico, los cuales se
describen a continuación:
1. Centra la atención en comprender qué y cómo aprenden el y la estudiante, para
que la evaluación se convierta en una herramienta al servicio de todos los actores
del proceso educativo, que permite el desarrollo de las potencialidades y la toma de
decisiones, a partir de los logros y las aspiraciones, para aportar y profundizar en
dicho proceso.
2. La evaluación de los aprendizajes trasciende la mera obtención de información, da
lugar a las reflexiones, interpretaciones y juicios basados en las cualidades que
denotan las potencialidades del y la estudiante como ser social en permanente
desarrollo; permite la comprensión y transformación de la práctica educativa,
mediante el análisis que se obtenga en el proceso.
3. Desde este enfoque, el y la estudiante participan activamente en la valoración de
los procesos y los resultados, ya que las informaciones obtenidas son utilizadas para
reflexionar, tomar conciencia, revisar y mejorar el propio aprendizaje.
En tal sentido, se considera a la evaluación un proceso centrado en
la formación del ser social; razón por la cual se requiere que se oriente
hacia la integralidad, que tome en cuenta la construcción de los
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conocimientos como un proceso natural, espontáneo e inherente al ser humano.


Este enfoque, implica que en la actualidad, y con respecto a esta materia, se
asumen diversos planteamientos teóricos según los cuales la evaluación trasciende
la tendencia orientada solo a la medición para, por el contrario, situarse como
evaluación de los aprendizajes, orientada a la valoración de las potencialidades del y
la estudiante, entendiéndose que las mismas constituyen la interpretación y la
reflexión de las habilidades, destrezas y conocimientos desarrollados o por
desarrollar por el y la estudiante, en relación con los demás y en diferentes contextos
socio-culturales.
La evaluación de los aprendizajes implica entender, desde otra perspectiva, el
significado del y la estudiante dotado de potencialidades internas, actitudes,
aptitudes, intereses y anhelos, las cuales va desarrollando en la medida en que
crece y evoluciona en convivencia con otros y otras, y se forma como un ser capaz
de aprender y desaprender, en contextos socio-culturales diferentes, como ámbitos
de formación académica o social.

Así, la evaluación se considera como un proceso dinámico y reflexivocooperativo,


que permite apreciar las potencialidades alcanzadas por el y la estudiante; así como
todas y cada una de las experiencias de aprendizaje desarrolladas, relacionadas con
la posible participación de otros actores sociales corresponsables, con la finalidad de
que éstos comprendan, cualifiquen, cuantifiquen y potencien las experiencias y
acciones puestas en práctica.

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