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ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR TÉCNICA

PROFESIONAL POLICIAL

PACUCHA-ANDAHUAYLAS

ALUMNO: ROMAN ROQUE MANUEL ANTONIO


ORTIZ ESPINOZA CARLOS DANIEL
PAREJA VALENZUELA JOEL

DOCENTE: SS PNP HUANACO MELGAREJO ALFREDO RAUL


CURSO: USO Y MANEJO DE ARMAS DE FUEGO IV
AÑO: 2022
Dedicatoria
Mi gratitud inmensa a nuestro altísimo por la vida la
salud y la fortaleza necesaria para seguir con mis sueños y
anhelos y así enfrentar cada reto o dificultad que tiene la
vida.
AGRADECIMIENTO
Agradezco a Dios por la oportunidad y la
fortaleza de seguir adelante a mis maestros por
bríndame las herramientas necesarias las cuales
nos contribuyen en nuestra labor pedagógica.
ÍNDICE

INTRODUCCION...............................................................................................................5
HISTORIA DE LAS MUNICIONES...................................................................................6
ANTECEDENTES HISTÓRICOS..................................................................................7
CARTUCHOS DE PAPEL..........................................................................................7
EL CARTUCHO MODERNO....................................................................................10
¿QUÉ NOS DEPARARA EL FUTURO?.....................................................................14
COMPONENTES DE LAS MUNICIONES..................................................................14
PARTES DEL CARTUCHO......................................................................................14
LA VAINA.................................................................................................................14
CLASIFICACIÓN DE LAS VAINAS.............................................................................15
a) Según el material de su constitución:..................................................................15
b) Según el sistema de percusión:...............................................................................15
LA CAPSULA INICIADORA.........................................................................................16
LA POLVORA..............................................................................................................18
CARACTERÍSTICAS DE LAS MUNICIONES.............................................................18
Generalidades..........................................................................................................18
DIFERENTES TIPOS DE CALIBRES.........................................................................18
INTRODUCCION

La munición es el conjunto de suministros que se necesita para disparar armas de


fuego. Esto abarca desde las balas de fusil y pistola hasta los perdigones de un
cartucho.

La pólvora es la materia común para impulsar los proyectiles. En la época de los


mosquetes y arcabuces, se les introducía la pólvora y la bala en sus cañones; la
pólvora debía comprimirse con una baqueta que también se usaba para colocar el taco
de papel, y para provocar el disparo se encendía una mecha que tenía el arma. En
estas antiguas armas era muy prolongado el tiempo para introducir la munición y el
tiempo para dispararla.

En el siglo XVII se inventa el fusil, que no utiliza mecha, sino la llave de pedernal para
hacer instantáneo el disparo, y en 1830 esa llave fue sustituida por la llave de
percusión, que hizo realizable el disparo al mismo instante de oprimir el disparador.

En la década de 1840 se inventa el fusil de cartucho, que acortó el tiempo para cargar
la
munición y permitió usar asimismo el fusil en diferentes posiciones. Los cartuchos eran
originalmente envueltas de cartón o tela encerada, que contenían una pequeña
cantidad de pólvora (llamada carga de propulsión) y también la bala dentro; algunos se
rasgaban al insertarse el cartucho en el fusil. Posteriormente se inventaron cartuchos
que ya incluían el cebo, haciendo más breve el tiempo para cargar la munición.

Posteriormente, los cartuchos estaban constituidos como en la actualidad por un


cilindro metálico (llamado vaina o casquillo) que contenía la carga dentro, el cebo
(ahora llamado cápsula fulminante) en el centro del culote (base de la vaina) y un
extremo de la bala embutido en la boca de la vaina.
Los revestimientos y aleaciones de balas comenzaron en la década de 1830 para evitar
la deformación de la bala, que provocaba inestabilidad en su trayectoria. La primera
aleación fue la de bismuto con plomo, y el primer revestimiento fue el cobre sobre el
plomo.

HISTORIA DE LAS MUNICIONES


La pólvora es la materia común para impulsar los proyectiles. En la época de los
mosquetes y arcabuces, se les introducía la pólvora y la bala en sus cañones; la
pólvora debía comprimirse con una baqueta que también se usaba para colocar el taco
de papel, y para provocar el disparo se encendía una mecha que tenía el arma. En
estas antiguas armas era muy prolongado el tiempo para introducir la munición y el
tiempo para dispararla.

En el siglo XVII se inventa el fusil, que no utiliza mecha, sino la llave de pedernal para
hacer instantáneo el disparo, y en 1830 esa llave fue sustituida por la llave de
percusión, que hizo realizable el disparo al mismo instante de oprimir el disparador. En
esa misma época, se hicieron otros avances en los fusiles para lograr mayor alcance
mortal y estabilidad en el disparo (véase rayado de ánima).

En la década de 1840 se inventa el fusil de cartucho, que acortó el tiempo para cargar
la munición y permitió usar asimismo el fusil en diferentes posiciones. Los cartuchos
eran originalmente envueltas de cartón o tela encerada, que contenían una pequeña
cantidad de pólvora (llamada carga de propulsión) y también la bala dentro; algunos se
rasgaban al insertarse el cartucho en el fusil. Posteriormente se inventaron cartuchos
que ya incluían el cebo, haciendo más breve el tiempo para cargar la munición.
Posteriormente, los cartuchos estaban constituidos como en la actualidad por un
cilindro metálico (llamado vaina o casquillo) que contenía la carga dentro, el cebo
(ahora llamado cápsula fulminante) en el centro del culote (base de la vaina) y un
extremo de la bala embutido en la boca de la vaina.

Los revestimientos y aleaciones de balas comenzaron en la década de 1830 para evitar


la deformación de la bala que provocaba inestabilidad en su trayectoria. La primera
aleación fue la de bismuto con plomo, y el primer revestimiento fue el cobre sobre el
plomo.

Se denomina cartucho a la carga de pólvora y municiones, o de pólvora sola,


correspondiente a cada tiro de un arma de fuego, envuelta en papel o lienzo o
encerrada en un tubo metálico, que puede contener solamente la pólvora, o ésta junto
con el proyectil, o finalmente, ambos elementos y además el cebo.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS
CARTUCHOS DE PAPEL

Existen fundados motivos para creer que el cartucho apareció por primera vez en
España, donde lo empleo la artillería en la segunda mitad del siglo XVI, dándole el
nombre de cachucho, probablemente a causa de llamarse así cada uno de los huecos
que en la aljaba servían para contener las flechas.

Ya Bernardino de Mendoza nos dice: "Los artilleros, hacen cachuchos ó sacos para
cargar más fácilmente y apresurar las rociadas…" (Teoría y práctica de la guerra,
Amberes, 1595)

Esta innovación pronto pasaría a las armas ligeras, siendo, al parecer, las tropas de
infantería suecas del rey Gustavo Adolfo las que hacia 1630 introducen el cartucho de
papel para cargar sus fusiles.
Este cartucho solo contenía la pólvora, lo que obligaba al tirador a realizar la carga en
varios tiempos (introducir el cartucho de pólvora, el proyectil, cebar la cazoleta,) y, por
lo tanto, la capacidad de abrir fuego resultaba sumamente lenta. Había que introducir
modificaciones en el cartucho que facilitaran más la carga del arma, y en principio la
cuestión fue solucionada con envolver el proyectil juntamente con la carga de pólvora.
Pero esto no aceleró mucho la cuestión, dado que a causa del rayado del anima del
cañón había que forzar la bala esférica con la baqueta, teniendo en ocasiones que
llegar a golpearla con mazo, función que reducía mucho la velocidad de fuego. Esto se
solucionó en parte con la aportación de un francés, el capitán Claudio Minie, quien
diseñó una bala cilíndrico ojival con base hueca donde se introducía una pieza tronco
cónica de madera que, al ser empujada por la fuerza de los gases, que produce la
combustión de la pólvora, se introducía en la base hueca de la bala haciéndola
aumentar de calibre y ajustar al ánima para tomar perfectamente las estrías.
Posteriormente los ingleses perfeccionan la bala Minie logrando suprimir la necesidad
de la cuña tronco cónica de madera.

El empleo de esta bala facilitó la carga y posibilitó una cadencia de tiro de dos o tres
disparos por minuto, pero no era suficiente, había que seguir cebando la llave. El
cartucho tenía que seguir evolucionando hasta que se le añadiera el pistón o cebo para
tener los tres componentes que permitieran realizar la carga de una sola vez.

En 1799, Edward C. Howard, dio el primer paso al descubrir las pólvoras fulminantes,
que podían hacer explosión o prenderse al ser golpeadas.

Innovación a la que no se la encontró aplicación hasta que, en 1807, el sacerdote


escocés Alexander Forsyth inventa la llave de percusión donde utiliza la propiedad de
las pólvoras fulminantes de inflamarse al choque. Posteriormente cuando se ve que la
idea funciona, una serie de armeros comienzan a perfeccionar la idea hasta que
armero ingles Egess, inventa el pistón.

Solo faltaba ya que alguien encontrara la manera de unir el pistón al cartucho, y


diseñara un sistema de retrocarga que evite el tener que cargar el arma por la boca de
fuego. Y como las cosas complicadas siempre hay alguien que las hace fáciles, en
1836 gracias a Juan Nicolás DREYSE, ven la luz dos grandes inventos que
revolucionaran el sistema de carga en las armas de fuego: el fusil de aguja y el
cartucho combustible. El cartucho Dreyse, esencialmente consiste en una envoltura de
papel que contiene ya los tres elementos básicos: pólvora, bala y cebo fulminante. Pero
con un orden de colocación muy peculiar. El fulminante va situado delante de la carga
de pólvora, en el fondo de un taco de madera, sobre el que se asienta una bala de
plomo de forma ovoidea; de manera que al disparar la aguja debe atravesar todo el
espacio ocupado por la pólvora para incidir en el pistón.

Exceptuando Prusia la mayoría de las naciones consideraron el fusil de aguja y el


cartucho Dreyse, un verdadero disparate, pero la realidad se impondría, y nunca mejor
dicho, "por las armas". El 3 de julio de 1866, en la batalla de Sadowa, los prusianos,
mandados por Guillermo I, y los austríacos, a las órdenes de Bernedek, se enfrentaron
durante ocho horas. La superioridad del armamento prusiano (el fusil de aguja) fue la
causa de las cuantiosas pérdidas experimentadas por los austríacos (60.000 hombres).
Esta batalla, y las escaramuzas que la precedieron, pusieron de manifiesto de una
manera ejemplar las ventajas que tenían el fusil y la munición desarrollada por Dreyse
sobre todos los demás que estaban en uso en el resto de las naciones europeas.

A pesar de la incredulidad de algunos militares que propugnaron la idea de que al


combatiente no se le podía dar tanta facilidad de abrir fuego, pues se derrocharía la
munición en los primeros momentos del enfrentamiento, la realidad les demostró su
necedad. Una nueva era se abría para las armas de fuego y la avancarga tenían sus
días contados.

Sin demora, todas las naciones de Europa, comenzaron a cambiar el sistema de carga
de sus armas aceptando las ideas postuladas por Dreyse. Se inicia una corriente de
progreso para mejorar el sistema, y en esta ocasión será Francia la que coge el relevo.

Con la intención de disminuir la longitud de la aguja, pronto se variaría la colocación del


pistón; aparece el cartucho Chassepot que lleva la cápsula iniciadora en el centro de un
disco de cartón, que constituye el culote del cartucho; la envoltura es de papel
parafinado recubierto con muselina de seda.
En este cartucho ya podemos ver una gran semejanza con los actuales, claro está, a
excepción de la vaina.

Los cartuchos de papel tenían sus inconvenientes. La falta de resistencia y no


resguardar de la humedad a la pólvora que contenían; además de la acumulación de
sarro que producen en la recámara, reduciendo el tamaño de la misma e impidiendo
introducir un nuevo cartucho sin antes limpiarla, eran los nuevos problemas a
solucionar.

En 1836 Casimiro Lefaucheux, basándose en estudios del maestro armero Pauli, idea
un nuevo cartucho que solucionará en gran parte los inconvenientes anteriores. Entra
en escena el "cartucho de aguja"("A broche"), con un diseño diametralmente opuesto a
los anteriores y técnicamente muy avanzado para su época. Estaba formado por un
vaina de cartón reforzada con un culote metálico, donde se situaba una aguja percutora
exterior que incidía en un pistón situado en el interior del cartucho. La vaina de cartón
dilataba en el momento del disparo, ajustándose a las paredes de la recámara e
impidiendo el escape de los gases por la misma en el momento del disparo. Dado que
la combustión se producía en el interior del cartucho, no se formaba sarro en la
recámara, evitando tener que limpiarla a menudo.

Parecía estar todo resuelto, pero en la práctica no fue así. Este sistema de espiga no
dio buenos resultados debido a que el cartucho tenía un gran inconveniente en el
peligro que supone la posibilidad de una ignición accidental al golpearse la aguja. En
1846, con la finalidad de evitar la humedad, se modifica el cartucho reformando la vaina
que pasa a ser enteramente metálica.

Militarmente no tuvo mucho éxito, y aunque subsistió en armas de caza pronto sería
sustituido por un nuevo tipo de cartuchos.

EL CARTUCHO MODERNO
Con objeto de utilizar en carabinas y pistolas de tiro de salón, Flobert desarrolla en
1845,un nuevo cartucho de vaina totalmente metálica (cobre) y escasa potencia. Como
este cartucho no contiene carga de pólvora, siendo el fulminante el único elemento que
interviene como iniciador y carga de proyección, podemos decir, que lo que hizo Flobert
fue darle nueva forma a una cápsula fulminante, aumentándola de tamaño, alargándola
y encajándole una pequeña bala esférica de 6 mm en la boca del cartucho.

Lo más importante de este cartucho radica en el sistema anular de percusión que


serviría de base a los modernos cartucho de percusión anular. El nuevo sistema
consiste en un pliegue hueco, situado en la periferia del culote de la vaina, que además
de hacer las veces de tope del cartucho con la recamara, sirve para alojar la sustancia
fulminante. El impacto del percutor del arma sobre este pliegue provoca la ignición del
cartucho.

Este cartucho seria perfeccionado hacia 1857 por Horace Smith y Daniel Wesson.
Estos dos armeros de Springfield (EE.UU) lanzan al mercado su revólver modelo nº 1 el
"Frist Issue Revólver", recalibrado para un nuevo cartucho, el .22 Short (.22 Corto).

Considerado como el primer cartucho moderno, el .22 Corto, fue desarrollado a partir
del cartucho Flobert. Básicamente lo que hicieron los avezados armeros, fue añadir al
cartucho una pequeña carga de pólvora negra, que le proporcionó más potencia, y
cambiar la forma del proyectil, dándole forma ojival.

La bala seguía siendo de plomo y del mismo diámetro que la vaina, sujetándose a ésta
mediante un pequeño pliegue embutido en la base del proyectil y dejando al aire la
mayor parte de la misma y su revestimiento lubricante (bala de talón o lubricada
exteriormente).

El éxito rápido y sin precedentes tanto del arma como de este pequeño cartucho, hizo
que se diseñaran cartuchos de fuego anular más potentes y de mayor calibre. Llegando
a fabricarse calibres como el .44 Henry, o el que sería uno de los cartuchos de ignición
anular más eficaces y potentes durante la Guerra de Secesión de los EE.UU., el 56 –
56 Spencer. Daba la impresión de sería el sistema definitivo; pero, al ir aumentando la
potencia de los cartuchos y comenzar a utilizar las pólvoras sin humo (más potentes),
aparece un gran defecto en el sistema de ignición. El problema radica en la necesidad
de que el grosor del latón que forma el pliegue del culote del cartucho tiene que ser
muy fino para permitir que la mezcla detonante pueda ser sensible al impacto del
percutor lo que hace que la resistencia del cartucho sea muy limitada, y
consecuentemente no pueda admitir mucha carga de pólvora, restando potencia al
cartucho. A la postre, ante la imposibilidad de solucionar el defecto, haría que en este
tipo de cartucho solo subsistieran los pequeños calibres (.22 Sort ; .22 Long ; .22 Long
Rifle; 22 "Wilcat" Long Rifle; 22 Winchester Magnum; 5mm Remington Magnum).

Intentando solucionar el problema de los cartuchos anulares, en los Estados Unidos, el


coronel Berdan, diseña un nuevo cartucho donde el fulminante está situado dentro de
una cápsula de percusión que se aloja en un orificio practicado en el centro de la base
del culote de la vaina, motivo por el que, para distinguirlos de los de percusión anular,
serán denominados de percusión central. Este cartucho se fabrica mediante
embutición, y tanto las paredes como el culote de la vaina pueden tener un mayor
grosor que permite soportar mayores presiones que darán mayor inercia a la bala,
aunque esta sea más pesada y de mayor calibre.

Por esta misma época, en Inglaterra, Edward Boxer patenta un cartucho de percusión
central cuyo procedimiento de construcción es más sencillo y económico. La novedad
consiste en fabricar la vaina mediante una fina lámina de latón, que se enrolla
alrededor de un molde metálico. El cilindro a sí obtenido, se ajustaba posteriormente a
un culote metálico que contenía la cápsula detonadora.

No hay duda que resultaba más fácil y más barato la construcción de la vaina, pero, no
prosperaría la idea, dado que la lámina de latón enrollado tendía a separarse de la
base (culote) produciendo gran número de interrupciones en el arma. Por si esto fuera
poco, las vainas fabricadas mediante este sistema, no se prestan a ser recargadas y
poder utilizarlas varias veces.

Este tipo de cartuchos Boxer sólo fueron empleados en Inglaterra, principalmente en


fusiles (Snider y Martini-Henry), pero también hay que mencionar su utilización en
algún arma corta como los revólveres Webley calibre .442 (fabricados en 1868 para la
Real Policía Irlandesa). Dejaremos pasar un poco de tiempo y algunas experiencias
fallidas o desechadas, para situarnos en el año 1873. En el Arsenal de Frankford,
Filadelfia (EE.UU), con la intención de desarrollar un nuevo cartucho, se procede a
experimentar con una serie de cartuchos de los diferentes sistemas utilizados por
aquellos días. Básicamente, de esa experiencia, saldría lo que sería el tipo de cartucho
que hoy conocemos, y cuyo concepto básico ha variado muy poco.

No quisiera finalizar este recorrido en el tiempo sin citar algunas experiencias muy
singulares. La primera de ellas fue la bala Hunt. Patentada en 1848, consistía en un
proyectil hueco repleto de pólvora, y cerrado en su parte posterior con un disco de
cartón dotado de un pequeño orificio para permitir la ignición de la carga.

Estaba diseñada para utilizar en armas de avancarga, y de hecho fue utilizada en el


"Salvaje Oeste", por más de uno, para cargar su arma. Este sistema no tuvo mucha
aceptación y fue desechado, pero en 1965, en los EE.UU, la firma californiana MBA
Associates, presenta su pistola Mark I, arma que utiliza una nueva munición basada en
la bala Hunt, la Gyrojet. Otra experiencia dotada también de un sistema muy peculiar
de ignición, fueron los cartuchos de percusión central interior. Estos sirvieron de
transición entre los anulares y los centrales exteriores. A simple vista, por fuera, son
idénticos a los de percusión anular, y para poder diferenciarlos tendremos que fijarnos
en las estampaciones o marcas de fábrica que llevan en la base del culote; como
norma general, la mayoría de las veces, los de fuego anular llevan la estampación en el
centro, mientras que los de percusión central interior la llevan en la periferia.

Sin embargo, interiormente el sistema está compuesto de un pistón fijado a la base


interior del culote, mediante un alambre que encaja en el pliegue donde, en los
cartuchos anulares, va la substancia fulminante. Mas recientemente, tenemos el
cartucho "Trounds". Diseñado en 1958 por David Dardick, se decía que estaba
desarrollado para ser utilizado en armas factibles de ser empleadas en el interior de
aviones. La vaina triangular de este cartucho, primeramente se fabricó en aluminio,
pero posteriormente paso a ser realizada en Fortiflex (plástico polietileno). Dardick
desarrolló varias pistolas en torno al "Trounds"(Dardick .38 Series 1100, 1500 y 2000).
Como broche final, nos resta mencionar el cartucho combustible desarrollado en 1983,
por la H&K para el fusil "G-11".

Lo más destacable de ésta munición de reducidas dimensiones (34 mm de longitud), es


la ausencia de vaina y su forma rectangular. Todos los componentes del cartucho, a
excepción del proyectil, son combustibles, no dejando residuos en el arma. La bala
ojival de forma puntiaguda y calibre 4,7 mm, conserva su velocidad a larga distancias,
ofreciendo una penetración en profundidad a distancias superiores a los 600 m.

¿QUÉ NOS DEPARARA EL FUTURO?

Actualmente parece ser que, en los centros de Investigación y Desarrollo, los


diseñadores e ingenieros, aprovechando los últimos progresos tecnológicos,
experimentan con los cartuchos ya existentes con el fin de mejorar sus prestaciones,
logrando proyectiles que cedan más energía en el momento del impacto o que tengan
mayor penetración; que las pólvoras ardan sin dejar residuos corrosivos garantizando
al mismo tiempo velocidades y energías máximas, minimizando el fogonazo y la
sensación de retroceso.

En definitiva, lograr cartuchos más potentes, fiables y precisos, es la premisa a seguir.

COMPONENTES DE LAS MUNICIONES


PARTES DEL CARTUCHO.

Tras esta pequeña introducción, nos centraremos ahora en el estudio morfológico de la


munición moderna utilizada en las armas ligeras. A la mayoría de cartuchos actuales, a
excepción de los semimetálicos, los podemos dividir en cuatro partes o componentes:

LA VAINA.

Además de servir como portadora de la carga de proyección (pólvora), es la parte que


reúne a los demás elementos que componen al cartucho. La vaina consta de tres
partes esenciales: Boca, Cuerpo y Culote. Cuando las vainas son del tipo embotellado
(golleteada) debemos añadir el Gollete y la Gola.

Dependiendo del material en que están realizadas pueden ser metálicas y


semimetálicas. En el caso de las vainas metálicas estas deben reunir unas condiciones
especiales de tenacidad, maleabilidad y elasticidad, que las permitan aguantar sin
agrietarse las dilataciones que sufren en el momento del disparo, cuando es necesario
que se ajusten a las paredes de la recámara con el objeto de obturarla
herméticamente, y posteriormente cuando se reduzca la presión de los gases recuperar
su tamaño primitivo.

Estas cualidades las cumple a la perfección el latón, que debe tener, para la admisión
en nuestras fábricas (España), una composición de 72% de cobre y 28% de cinc.

Por el contrario, las vainas semimetálicas originalmente estaban compuestas de un


cuerpo cilíndrico de cartón; un culote metálico casi siempre de una aleación de cobre; y
un disco de papel enrollado fuertemente que ajustaba el cilindro de cartón contra el
culote impidiendo que ambas partes se pudieran separar.

Provocado por la evolución en el proceso de fabricación, hoy en día, casi todos los
cartuchos semimetálicos tienen la vaina de plástico de una sola pieza hecha por
comprensión o por extrusión. Estos procedimientos de fabricación confieren a la vaina
una gran resistencia a las grandes presiones que deben soportar, facilitando que el
culote pase a ser de hierro latonado u otra aleación más barata que el cobre, dado que,
al ser el fondo del cartucho de plástico, material que cede menos que el papel, los
culotes apenas sufren dilatación y no producen fallos de extracción.

CLASIFICACIÓN DE LAS VAINAS.

Las vainas las podemos clasificar ateniéndonos a varios criterios, los más importantes
son:

A) SEGÚN EL MATERIAL DE SU CONSTITUCIÓN:

Metálicas.

Semimetálicas.

Plásticas.
B) SEGÚN EL SISTEMA DE PERCUSIÓN:
Percusión anular.

Percusión central.

Las vainas de percusión central, dependiendo de la existencia o no de yunque en la


vaina, pueden ser:

1. Boxer (sin yunque)

2. Berdan (con yunque)

c) Según su forma geométrica:

d) Según la forma externa del culote:

1. Pestaña

2. Ranura

3. Reforzada

4. Ranura y pestaña

5. Ranura y pestaña corta

La forma del culote de la vaina va en función del sistema del extracción del arma, de sí
es necesario que el culote haga de tope evitando que el cartucho se introduzca en la
recámara más de lo debido, y de la potencia de la munición

LA CAPSULA INICIADORA

Cuando en 1799, Edward C. Howard descubre las pólvoras fulminantes, que


explosionan o se prenden al ser golpeadas, no supo que aplicación darles. Solo seis
años más tarde, el sacerdote escocés Alexander Forsyth inventa la llave de percusión
donde utiliza la propiedad de las pólvoras fulminantes de inflamarse al choque. Cuando
se ve que la idea funciona, una serie de armeros comienzan a perfeccionar el sistema
hasta que el
armero inglés Egess, inventa el pistón; pero sería Juan Nicolás DREYSE quien, en
1836, ideara la manera de unir el pistón al cartucho, y diseñara un sistema de
retrocarga que evite el tener que cargar el arma por la boca de fuego. Posteriormente
armeros como Lefaucheux, Flobert, Berdan y Edward Boxer, irían desarrollando la idea
hasta conseguir una cápsula iniciadora similar a la actual, con una
mezcla química iniciadora compuesta de fulminato de mercurio; mezcla que seria
sustituida por otra de clorato de potasa.

En la segunda década del siglo XX, casi simultáneamente, la fabrica de municiones


alemana R.W.S y la estaunidense Remington, descubrieron un nuevo tipo de pistón
anticorrosivo no mercúrico, basados en derivados del plomo (estifnatos, estearatos
o ácidos de plomo); solucionando el gran problema de la corrosión que producían los
pistones mercuriales o los posteriores de clorato de potasa.

La Cápsula Iniciadora (pistón) es la parte del cartucho donde se aloja la sustancia


iniciadora encargada de comenzar la ignición.

Esta especie de bomba diminuta contiene un fulminante (mezcla química altamente


explosiva) que produce una deflagración al ser golpeada. Esta pequeña explosión
provoca una llamarada que comunica el fuego a la carga de pólvora iniciando una
reacción química que la convierte en gas. Debido a la expansión de los gases, esta
reacción, produce un aumento de volumen que se traduce en presión que
impulsará a la bala.

En los cartuchos de percusión anular la misma vaina hace de cápsula dado que aloja la
sustancia iniciadora en el interior del anillo que forma el reborde o pestaña del culote de
la vaina.

Por el contrario, en los cartuchos de percusión central la cápsula (pistón) es una parte
independiente que se embute en un orificio practicado en el centro de la base del
culote.

En lo referente a la percusión central debemos diferenciar el tipo de cápsulas


empleadas en la munición metálica de la semimetálica (escopetas).
Las cápsulas iniciadoras empleadas en la munición metálica son de dos tipos: sistemas
Berdan o Boxer.

La cápsula Berdan carece de yunque necesitando que la vaina lo contenga. Por el


contrario la cápsula Boxer, a diferencia de la anterior, contiene un yunque incorporado.

En lo concerniente a los cartuchos de escopeta, actualmente se emplean


principalmente dos variantes del sistema Boxer. A estos pistones se les denomina de
aparato abierto y de aparato cerrado. La diferencia radica en que el segundo de ellos el
pistón está cerrado.

LA POLVORA
Es el propelente o carga propulsora del cartucho, cuya misión es impulsar a la bala,
facilitándola el empuje necesario para que esta recorra su trayectoria.

CARACTERÍSTICAS DE LAS MUNICIONES

GENERALIDADES

Es del tamaño apropiado para ajustarse a la cámara de ignición de un arma de fuego.


El
fulminante es una pequeña carga de un elemento químico sensible a los impactos que
se puede encontrar en el centro o en el borde de la parte posterior del cartucho.

Un cartucho sin bala es un cartucho de fogueo.

Podemos definir el cartucho como el cuerpo compacto y unitario que reúne todos los
elementos necesarios para producir un disparo en un arma de fuego.

Se entiende por cartuchería todo tipo de cartuchos dotados de vaina con pistón y
cargados con pólvora, lleven o no proyectiles incorporados.

DIFERENTES TIPOS DE CALIBRES


El calibre de un arma de fuego es el diámetro del proyectil que se dispara. En esta lista
se exponen los Calibres en pistolas y revólveres más comunes.

El stopping power medio (poder de parada) de cada munición es la capacidad de una


bala para derribar al blanco de un disparo. No confundir con la letalidad. Debido a los
muchos factores que intervienen en esto, desde el impacto la bala a la corpulencia del
blanco, pasando por su reacción psicológica al verse herido, existe cierta polémica
al respecto del poder de detención.

Por norma, a mayor velocidad y peso de la bala (energía), y mayor calibre o


deformación de la bala (más superficie de impacto que transmita esa energía, mayor
poder de detención. Se considera al .45 ACP un calibre capaz de derribar de un
disparo a cualquier hombre, y en Estados Unidos, tras cierta polémica con la capacidad
del 9mm Luger, este se ha visto superado por el más contundente .40 S&W, que está
en un punto
intermedio entre los dos antes citados.

La capacidad de perforación depende también de la velocidad de la bala y su peso,


pero es mejor cuanto menos calibre, al concentrar la energía para abrirse paso. Por
ejemplo, el 5.7x28mm (en su versión de cartucho perforante) es munición militar usada
en
subfusiles de asalto o pistolas, y es capaz de perforar un chaleco antibalas nivel 3
gracias a la elevadísima velocidad de salida en boca de cañón (más de 600 m/s) y su
forma puntiaguda, similar a las balas de fusil, que facilita la penetración. Sin embargo,
un .38, .45 auto o un .44 especial (balas subsónicas, menos de 330 m/s), o un .357 o
un 9 para supersónicas (350-400 m/s) estándar, no podrían perforarlo.

A través de la historia estas han sido algunas de las armas de fuego y los calibres más
populares que ha manejado el hombre.
BIBLIOGRAFÍA

EOPNP, C. (2011, August 26). Historia de las municiones. Monografias.com.


https://www.monografias.com/trabajos88/historia-municiones/historia-municiones

de, C. (2003, August 31). objeto sólido a manera de proyectil. Wikipedia.org; Wikimedia


Foundation, Inc.

https://es.wikipedia.org/wiki/Munici%C3%B3n

Un poco de la historia de la munición. (2017). Desenfunda.com.


https://www.desenfunda.com/blog/un-poco-de-la-historia-de-la-municion/
Historia y evolución del cartucho. (2014). Balística Maclantarón.
https://maclantaronbalistica.jimdofree.com/historia-y-evoluci%C3%B3n-del-cartucho/

De Fuego, A. (n.d.). FUNDAMENTOS SOBRE ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES.


https://www.unodc.org/documents/e4j/Firearms/E4J_Firearms_Module_02_-
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Museo del Ejército - MUNICIONES Y PROYECTILES. (2016). Defensa.gob.es.


https://ejercito.defensa.gob.es/museo/colecciones/municiones/

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