Monografía Municion Esto Es
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PROFESIONAL POLICIAL
PACUCHA-ANDAHUAYLAS
INTRODUCCION...............................................................................................................5
HISTORIA DE LAS MUNICIONES...................................................................................6
ANTECEDENTES HISTÓRICOS..................................................................................7
CARTUCHOS DE PAPEL..........................................................................................7
EL CARTUCHO MODERNO....................................................................................10
¿QUÉ NOS DEPARARA EL FUTURO?.....................................................................14
COMPONENTES DE LAS MUNICIONES..................................................................14
PARTES DEL CARTUCHO......................................................................................14
LA VAINA.................................................................................................................14
CLASIFICACIÓN DE LAS VAINAS.............................................................................15
a) Según el material de su constitución:..................................................................15
b) Según el sistema de percusión:...............................................................................15
LA CAPSULA INICIADORA.........................................................................................16
LA POLVORA..............................................................................................................18
CARACTERÍSTICAS DE LAS MUNICIONES.............................................................18
Generalidades..........................................................................................................18
DIFERENTES TIPOS DE CALIBRES.........................................................................18
INTRODUCCION
En el siglo XVII se inventa el fusil, que no utiliza mecha, sino la llave de pedernal para
hacer instantáneo el disparo, y en 1830 esa llave fue sustituida por la llave de
percusión, que hizo realizable el disparo al mismo instante de oprimir el disparador.
En la década de 1840 se inventa el fusil de cartucho, que acortó el tiempo para cargar
la
munición y permitió usar asimismo el fusil en diferentes posiciones. Los cartuchos eran
originalmente envueltas de cartón o tela encerada, que contenían una pequeña
cantidad de pólvora (llamada carga de propulsión) y también la bala dentro; algunos se
rasgaban al insertarse el cartucho en el fusil. Posteriormente se inventaron cartuchos
que ya incluían el cebo, haciendo más breve el tiempo para cargar la munición.
En el siglo XVII se inventa el fusil, que no utiliza mecha, sino la llave de pedernal para
hacer instantáneo el disparo, y en 1830 esa llave fue sustituida por la llave de
percusión, que hizo realizable el disparo al mismo instante de oprimir el disparador. En
esa misma época, se hicieron otros avances en los fusiles para lograr mayor alcance
mortal y estabilidad en el disparo (véase rayado de ánima).
En la década de 1840 se inventa el fusil de cartucho, que acortó el tiempo para cargar
la munición y permitió usar asimismo el fusil en diferentes posiciones. Los cartuchos
eran originalmente envueltas de cartón o tela encerada, que contenían una pequeña
cantidad de pólvora (llamada carga de propulsión) y también la bala dentro; algunos se
rasgaban al insertarse el cartucho en el fusil. Posteriormente se inventaron cartuchos
que ya incluían el cebo, haciendo más breve el tiempo para cargar la munición.
Posteriormente, los cartuchos estaban constituidos como en la actualidad por un
cilindro metálico (llamado vaina o casquillo) que contenía la carga dentro, el cebo
(ahora llamado cápsula fulminante) en el centro del culote (base de la vaina) y un
extremo de la bala embutido en la boca de la vaina.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
CARTUCHOS DE PAPEL
Existen fundados motivos para creer que el cartucho apareció por primera vez en
España, donde lo empleo la artillería en la segunda mitad del siglo XVI, dándole el
nombre de cachucho, probablemente a causa de llamarse así cada uno de los huecos
que en la aljaba servían para contener las flechas.
Ya Bernardino de Mendoza nos dice: "Los artilleros, hacen cachuchos ó sacos para
cargar más fácilmente y apresurar las rociadas…" (Teoría y práctica de la guerra,
Amberes, 1595)
Esta innovación pronto pasaría a las armas ligeras, siendo, al parecer, las tropas de
infantería suecas del rey Gustavo Adolfo las que hacia 1630 introducen el cartucho de
papel para cargar sus fusiles.
Este cartucho solo contenía la pólvora, lo que obligaba al tirador a realizar la carga en
varios tiempos (introducir el cartucho de pólvora, el proyectil, cebar la cazoleta,) y, por
lo tanto, la capacidad de abrir fuego resultaba sumamente lenta. Había que introducir
modificaciones en el cartucho que facilitaran más la carga del arma, y en principio la
cuestión fue solucionada con envolver el proyectil juntamente con la carga de pólvora.
Pero esto no aceleró mucho la cuestión, dado que a causa del rayado del anima del
cañón había que forzar la bala esférica con la baqueta, teniendo en ocasiones que
llegar a golpearla con mazo, función que reducía mucho la velocidad de fuego. Esto se
solucionó en parte con la aportación de un francés, el capitán Claudio Minie, quien
diseñó una bala cilíndrico ojival con base hueca donde se introducía una pieza tronco
cónica de madera que, al ser empujada por la fuerza de los gases, que produce la
combustión de la pólvora, se introducía en la base hueca de la bala haciéndola
aumentar de calibre y ajustar al ánima para tomar perfectamente las estrías.
Posteriormente los ingleses perfeccionan la bala Minie logrando suprimir la necesidad
de la cuña tronco cónica de madera.
El empleo de esta bala facilitó la carga y posibilitó una cadencia de tiro de dos o tres
disparos por minuto, pero no era suficiente, había que seguir cebando la llave. El
cartucho tenía que seguir evolucionando hasta que se le añadiera el pistón o cebo para
tener los tres componentes que permitieran realizar la carga de una sola vez.
En 1799, Edward C. Howard, dio el primer paso al descubrir las pólvoras fulminantes,
que podían hacer explosión o prenderse al ser golpeadas.
Sin demora, todas las naciones de Europa, comenzaron a cambiar el sistema de carga
de sus armas aceptando las ideas postuladas por Dreyse. Se inicia una corriente de
progreso para mejorar el sistema, y en esta ocasión será Francia la que coge el relevo.
En 1836 Casimiro Lefaucheux, basándose en estudios del maestro armero Pauli, idea
un nuevo cartucho que solucionará en gran parte los inconvenientes anteriores. Entra
en escena el "cartucho de aguja"("A broche"), con un diseño diametralmente opuesto a
los anteriores y técnicamente muy avanzado para su época. Estaba formado por un
vaina de cartón reforzada con un culote metálico, donde se situaba una aguja percutora
exterior que incidía en un pistón situado en el interior del cartucho. La vaina de cartón
dilataba en el momento del disparo, ajustándose a las paredes de la recámara e
impidiendo el escape de los gases por la misma en el momento del disparo. Dado que
la combustión se producía en el interior del cartucho, no se formaba sarro en la
recámara, evitando tener que limpiarla a menudo.
Parecía estar todo resuelto, pero en la práctica no fue así. Este sistema de espiga no
dio buenos resultados debido a que el cartucho tenía un gran inconveniente en el
peligro que supone la posibilidad de una ignición accidental al golpearse la aguja. En
1846, con la finalidad de evitar la humedad, se modifica el cartucho reformando la vaina
que pasa a ser enteramente metálica.
Militarmente no tuvo mucho éxito, y aunque subsistió en armas de caza pronto sería
sustituido por un nuevo tipo de cartuchos.
EL CARTUCHO MODERNO
Con objeto de utilizar en carabinas y pistolas de tiro de salón, Flobert desarrolla en
1845,un nuevo cartucho de vaina totalmente metálica (cobre) y escasa potencia. Como
este cartucho no contiene carga de pólvora, siendo el fulminante el único elemento que
interviene como iniciador y carga de proyección, podemos decir, que lo que hizo Flobert
fue darle nueva forma a una cápsula fulminante, aumentándola de tamaño, alargándola
y encajándole una pequeña bala esférica de 6 mm en la boca del cartucho.
Este cartucho seria perfeccionado hacia 1857 por Horace Smith y Daniel Wesson.
Estos dos armeros de Springfield (EE.UU) lanzan al mercado su revólver modelo nº 1 el
"Frist Issue Revólver", recalibrado para un nuevo cartucho, el .22 Short (.22 Corto).
Considerado como el primer cartucho moderno, el .22 Corto, fue desarrollado a partir
del cartucho Flobert. Básicamente lo que hicieron los avezados armeros, fue añadir al
cartucho una pequeña carga de pólvora negra, que le proporcionó más potencia, y
cambiar la forma del proyectil, dándole forma ojival.
La bala seguía siendo de plomo y del mismo diámetro que la vaina, sujetándose a ésta
mediante un pequeño pliegue embutido en la base del proyectil y dejando al aire la
mayor parte de la misma y su revestimiento lubricante (bala de talón o lubricada
exteriormente).
El éxito rápido y sin precedentes tanto del arma como de este pequeño cartucho, hizo
que se diseñaran cartuchos de fuego anular más potentes y de mayor calibre. Llegando
a fabricarse calibres como el .44 Henry, o el que sería uno de los cartuchos de ignición
anular más eficaces y potentes durante la Guerra de Secesión de los EE.UU., el 56 –
56 Spencer. Daba la impresión de sería el sistema definitivo; pero, al ir aumentando la
potencia de los cartuchos y comenzar a utilizar las pólvoras sin humo (más potentes),
aparece un gran defecto en el sistema de ignición. El problema radica en la necesidad
de que el grosor del latón que forma el pliegue del culote del cartucho tiene que ser
muy fino para permitir que la mezcla detonante pueda ser sensible al impacto del
percutor lo que hace que la resistencia del cartucho sea muy limitada, y
consecuentemente no pueda admitir mucha carga de pólvora, restando potencia al
cartucho. A la postre, ante la imposibilidad de solucionar el defecto, haría que en este
tipo de cartucho solo subsistieran los pequeños calibres (.22 Sort ; .22 Long ; .22 Long
Rifle; 22 "Wilcat" Long Rifle; 22 Winchester Magnum; 5mm Remington Magnum).
Por esta misma época, en Inglaterra, Edward Boxer patenta un cartucho de percusión
central cuyo procedimiento de construcción es más sencillo y económico. La novedad
consiste en fabricar la vaina mediante una fina lámina de latón, que se enrolla
alrededor de un molde metálico. El cilindro a sí obtenido, se ajustaba posteriormente a
un culote metálico que contenía la cápsula detonadora.
No hay duda que resultaba más fácil y más barato la construcción de la vaina, pero, no
prosperaría la idea, dado que la lámina de latón enrollado tendía a separarse de la
base (culote) produciendo gran número de interrupciones en el arma. Por si esto fuera
poco, las vainas fabricadas mediante este sistema, no se prestan a ser recargadas y
poder utilizarlas varias veces.
No quisiera finalizar este recorrido en el tiempo sin citar algunas experiencias muy
singulares. La primera de ellas fue la bala Hunt. Patentada en 1848, consistía en un
proyectil hueco repleto de pólvora, y cerrado en su parte posterior con un disco de
cartón dotado de un pequeño orificio para permitir la ignición de la carga.
LA VAINA.
Estas cualidades las cumple a la perfección el latón, que debe tener, para la admisión
en nuestras fábricas (España), una composición de 72% de cobre y 28% de cinc.
Provocado por la evolución en el proceso de fabricación, hoy en día, casi todos los
cartuchos semimetálicos tienen la vaina de plástico de una sola pieza hecha por
comprensión o por extrusión. Estos procedimientos de fabricación confieren a la vaina
una gran resistencia a las grandes presiones que deben soportar, facilitando que el
culote pase a ser de hierro latonado u otra aleación más barata que el cobre, dado que,
al ser el fondo del cartucho de plástico, material que cede menos que el papel, los
culotes apenas sufren dilatación y no producen fallos de extracción.
Las vainas las podemos clasificar ateniéndonos a varios criterios, los más importantes
son:
Metálicas.
Semimetálicas.
Plásticas.
B) SEGÚN EL SISTEMA DE PERCUSIÓN:
Percusión anular.
Percusión central.
1. Pestaña
2. Ranura
3. Reforzada
4. Ranura y pestaña
La forma del culote de la vaina va en función del sistema del extracción del arma, de sí
es necesario que el culote haga de tope evitando que el cartucho se introduzca en la
recámara más de lo debido, y de la potencia de la munición
LA CAPSULA INICIADORA
En los cartuchos de percusión anular la misma vaina hace de cápsula dado que aloja la
sustancia iniciadora en el interior del anillo que forma el reborde o pestaña del culote de
la vaina.
Por el contrario, en los cartuchos de percusión central la cápsula (pistón) es una parte
independiente que se embute en un orificio practicado en el centro de la base del
culote.
LA POLVORA
Es el propelente o carga propulsora del cartucho, cuya misión es impulsar a la bala,
facilitándola el empuje necesario para que esta recorra su trayectoria.
CARACTERÍSTICAS DE LAS MUNICIONES
GENERALIDADES
Podemos definir el cartucho como el cuerpo compacto y unitario que reúne todos los
elementos necesarios para producir un disparo en un arma de fuego.
Se entiende por cartuchería todo tipo de cartuchos dotados de vaina con pistón y
cargados con pólvora, lleven o no proyectiles incorporados.
A través de la historia estas han sido algunas de las armas de fuego y los calibres más
populares que ha manejado el hombre.
BIBLIOGRAFÍA
https://es.wikipedia.org/wiki/Munici%C3%B3n