Psicología Contemporánea Ensayo
Psicología Contemporánea Ensayo
Psicología Contemporánea Ensayo
Con esta nueva psicología experimental se describe por primera vez el tiempo de
reacción, que es lo que tarda el organismo en reaccionar a un estímulo determinado.
También se descubren las primeras localizaciones cerebrales, base somática de la
conducta y surge la idea de enfermedades mentales como enfermedades del cerebro,
algo fisiológico. Wundt era un individuo con vastos intereses intelectuales. Por
ejemplo, entre 1900 y 1920 publicó una obra de diez volúmenes titulada Psicología
de los pueblos, en la que examinaba el desarrollo psicológico de la humanidad.
También es en esta época que William James (1842-1910), hermano del famoso
escritor Henry James y profesor de medicina, filosofía y psicología, hizo una
importante aportación referente a la vida mental. Habló de las aferencias que son las
comunicaciones que se producen entre el interior y el exterior del organismo, y de las
eferencias que son la respuesta que ejerce el organismo desde el interior al exterior
hacia un estímulo. Para James la conciencia es un producto de la evolución, cambia
y fluye constantemente. También describió tres partes de la personalidad: el Mi o Yo
material (mi cuerpo), el Mi social (las personas de nuestro alrededor como la familia,
amigos, etc) y el Mi espiritual (lo que pienso, mis ideas y sensaciones).
La psicología individualizarte.
La psicología individual es una teoría psicológica ideada por Alfred Adler. A diferencia
de Freud, Adler creía que el hombre tiene posibilidades de mejorarse y de progresar
en la vida, de reducir sus problemas y, con el tiempo, de llegar a un ajuste casi
perfecto de su proceso vital.
La psicología individual plantea la vida como una lucha desde el nacer hasta el morir,
una especie de viaje en el que cada ser humano se vale de su propio método, en el
que cada viajero sabe de los otros, en que cada uno está impulsado por muchas
metas comunes y en el que todos están expuestos por igual a las vicisitudes del
itinerario.
1. Inferioridad
2. Superioridad en el cerebro
3. Estilo de vida
4. Yo creador
5. Yo consciente
6. Metas fantasiosas
7. Interés social
Definiciones
Inferioridad
Superioridad
El principio de superioridad indica que el ser humano es más que un animal agresivo,
pues su búsqueda es la del poder (físico y simbólico) para lograr sobrevivir. La más
importante de las fuerzas que mueven la conducta de la persona «es el esfuerzo por
ir de una condición inferior a una superior».
Estilo de vida
Considerado como una especie de guía con el fin de que el hombre logre superarse,
el hombre buscaría dos cosas: su dirección interior de conducta, impulsada y dictada
por él mismo; las fuerzas del ambiente que ayudan a tomar la dirección que el yo
interno desee tomar.
Yo creador
Para la psicología individual, el ser humano no es solo un producto del ambiente, sino
que crea una estructura propia sobre las experiencias vividas durante toda su vida,
las interpreta y busca satisfacer sus deseos de superioridad. Se trataría, pues, aunque
reactivo y mecánico, de un yo creativo original, inventivo y que crea algo inexistente:
una nueva personalidad.
Metas fantasiosas
El ser humano es impulsado y atraído por una serie de metas imaginadas, que son
las que explican la conducta del mismo.
Interés social
El hombre confía en que una sociedad más fuerte y perfecta lo ayudará a obtener un
sentimiento de superioridad más completo.
La doctrina frenológica del ¬siglo XIX asociaba las distintas facultades psíquicas
humanas (el amor, el orgullo, la honradez, etcétera) con determinadas sedes
cerebrales, mas no sabía en qué área del cerebro alojar la consciencia. A lo largo del
tiempo y coincidiendo con la evolución de las llamadas neurociencias en los años
noventa del siglo pasado, el estudio de la consciencia ha ido progresando a partir de
las investigaciones y los descubrimientos en torno a la mente desde diferentes
ámbitos científicos: la neurobiología, la psiquiatría, la psicología, la medicina, la
tecnología y la neurofilosofía, entre otros. Embarcados ya en el siglo Xxi, parece que
estos esfuerzos empiezan a dar sus frutos en el camino de descifrar el enigma de la
consciencia, si bien existen muchas cuestiones por resolver. ¿Hay una única sede
cerebral para la consciencia? ¿Se pueden explicar los asuntos mentales a partir de
las descargas de un conjunto de neuronas? ¿Cabe reducir una percepción subjetiva
a leyes puramente físicas? ¿Qué nos hace conscientes? ¿Carece una mente en
estado vegetativo de capacidades cognitivas? ¿Poseen los animales consciencia?
¿Conviviremos algún día con robots capaces de emocionarse y sentir como los
humanos?
La teoría freudiana sostiene que los contenidos del inconsciente han de ser lo
suficientemente simples en sí mismos como para poder ser interpelados por multitud
de estímulos propios del día a día, aunque la manera en la que la consciencia bloquea
estos pensamientos sí es compleja, ya que se sirve de combinaciones originales entre
símbolos para dar expresión a lo reprimido. Los sueños, por ejemplo, son para Freud
un vehículo de expresión de pensamientos reprimidos vehiculados mediante
simbolismos.
El inconsciente tiene siempre una vertiente que no puede ser accesible mediante la
simple palabra: por eso los psicoanalistas reivindican la importancia de la interacción
entre paciente y terapeuta por encima de la lectura de libros de autoayuda, que
contienen principios codificados a priori mediante una serie de símbolos que el autor
ha elegido y ordenado sin conocer al lector o lectora.
La teoría freudiana introdujo por primera vez una concepción más o menos detallada
del inconsciente como un elemento determinante en la conducta humana, mientras
que la comunidad científica de la segunda mitad del siglo XX, curiosamente, seguía
creyendo en la primacía de los procesos conscientes de pensamiento sobre el resto
del cuerpo humano. Hoy en día, sin embargo, las tornas han cambiado en el mundo
de la neurociencia y la gran mayoría de los investigadores descartan el pensamiento
consciente como el principal motor de nuestra conducta. La investigación del
inconsciente por parte de los neurocientíficos es algo que ha aparecido
recientemente, pero que ha dado sus frutos de forma muy rápida.
Los aspectos inconscientes del pensamiento existen como parte de un ciclo (el ciclo
Percepción-Acción) del que no nos interesa saberlo todo. No nos interesa memorizar
al instante todos y cada uno de los aspectos de la persona que acabamos de conocer,
y por ello buscamos una o dos referencias de su identidad inconscientemente: por
ejemplo, su peinado. Tampoco nos interesa dedicarnos a estudiar detenidamente
todos los temas sobre los que tenemos que realizar una decisión, y por eso decidimos
seguir inconscientemente los caminos de la heurística, ni es necesario ser consciente
de que el zapato izquierdo aprieta ligerísimamente, ni es primordial dirigir
conscientemente los movimientos del brazo derecho al mirar por la ventana del
autobús.
Estos procesos deben ser llevados con discreción no por su contenido, sino por su
naturaleza, por ser algo que puede ser gestionado automáticamente dejando espacio
libre en la consciencia para tareas especiales. En la teoría freudiana, en cambio,
aquello que es inconsciente lo es precisamente por su significación, su importancia.
El Nuevo Inconsciente se distingue del término usado por la teoría freudiana porque
no responde a una historia personal ni a la interiorización problemática de
experiencias pasadas. En todo caso, su razón de ser se encuntra en una estructura
cerebral diseñada para que sólo algunas tareas y funciones formen parte de lo
consciente, mientras que el resto es delegado a un conjunto de operaciones
automáticas, algunas de las cuales podemos llegar a controlar parcialmente llegado
el caso (como la respiración).
Cada persona tiene de alguna manera, puntos de vista metacognitivos, algunas veces
en forma inconciente.
De acuerdo a los métodos utilizados por los profesores durante la enseñanza, pueden
alentarse o desalentarse las tendencias metacognitivas de los alumnos.
1. Llegar a conocer los objetivos que se quieren alcanzar con el esfuerzo mental
Es oportuno aclarar en este punto, que no es necesario que los alumnos entiendan a
fondo la metacognición ni la investigación científica que la respalda, simplemente les
alcanzará con que se les enseñe a aprender según lo indican los principios derivados
de la investigación metacognitiva, desarrollándose entonces en ellos las habilidades
y procesos importantes para la metacognición. Esto se produce de la misma forma
que una persona puede aprender a hablar bien sin conocer las reglas gramaticales,
pero no puede hablar bien si no aplica esas reglas.
Es una realidad de nuestras instituciones el haber puesto el acento en los contenidos,
más que en el modo de conseguirlos, en los resultados más que en los procesos; la
investigación metacognitiva propone un cambio fundamental en esta tendencia,
atendiendo también los procesos de aprendizaje y no solo sus resultados. En otras
palabras, les exigimos a los alumnos que atiendan, memoricen, que hagan esquemas
o resúmenes, etc.; pero no se les enseña en forma metódica, sistemática y persistente
qué deben hacer y cómo deben hacer lo que de él esperamos. Por este motivo la
metacognición se propone investigar cómo trabaja el alumno cuando lee, atiende,
memoriza, escribe, etc., con el fin de descubrir las estrategias de aprendizaje, para
ayudar a los alumnos a aprender a aprender, capacitándolos para generar nuevos
recursos cuando los que ellos poseen no son de gran utilidad, de esta forma aprenden
estrategias para desarrollar estrategias. Esto hace cambiar incluso el concepto
tradicional sobre los tests de inteligencia, que medían cuánto sabemos hacer,
reemplazándolos por otros que midan como actuamos cuando no sabemos que
hacer.
En los últimos años y a la luz de los resultados arrojados por las investigaciones sobre
la metacognición, se han desarrollado y diseñado métodos, programas, técnicas y
estrategias sobre los aspectos fundamentales implicados en el aprendizaje, todos los
cuales apuntan a lograr una mejora sustancial de los modelos de instrucción y de
estudio.
1. Atencionales
2. De Codificación
a) Repetición
b) Elaboración
c) Organización
d) Recuperación
3. Metacognitivas
b) Control ejecutivo
4. Afectivas
Al centrar los esfuerzos en identificar formas eficaces de aprender, la investigación
sobre metacognición ha puesto de relieve la función autorreguladora de la misma, ya
que las estrategias no son sino diferentes formas de ejercer la autorregulación del
aprendizaje.
También podríamos decir que tener buenas estrategias de trabajo no garantiza sin
más un buen resultado, ya que un alumno puede saber estudiar y no querer hacerlo,
pero esto no es lo que ocurre comúnmente y los resultados demuestran que el
desarrollo metacognitivo es motivante por naturaleza.