Ficha de Lectura N°4. Bruna Duarte.

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Ficha N°: 04

Alumna: Bruna Leticia Duarte.


Libro: “La Gerencia: tareas, responsabilidades y prácticas”
Capítulo 4. Dimensiones de la Administración.
Autor: Peter F. Drucker (1978).

Nuevamente, existe un deleite exquisito con las palabras de este gran autor,
quien ha logrado plasmar el pensamiento de una generación académica que
aplicó la metodología científica al análisis de la administración empresarial. Y
ahora, en este libro, despliega de manera clara, sistemática y objetiva, todos
los temas fundamentales de sus trabajos anteriores. Todo el libro se refiere a la
problemática actual, enfatizando las situaciones generadas por las actividades
multinacionales, los cambios sociales, los avances tecnológicos y el despertar
de una conciencia que toma en cuenta la dignidad del trabajador y la
profesionalización de la función gerencial.

DIMENSIONES DE LA ADMINISTRACIÓN

Al iniciar este capítulo, Drucker da una pequeña introducción, afirmado que


existen tres tareas principales de la administración:
- Desempeño económico
- Productividad del trabajo
- Realización del trabajador.

Como apreciación personal a lo que Drucker llama “tareas principales”, puedo


decir que son pilares imprescindibles para el administrador desde el lugar que
le toque apoyar a la organización.

Seguidamente, Drucker hace hincapié en que las empresas son órganos de la


sociedad, creadas para satisfacer necesidades colectivas e individuales,
recostadas en la administración que cumple el papel de “órgano” de la
Institución. Con esto, describe a la burocracia como una enfermedad
degenerativa a la que son propensas las administraciones y, sobre todo, las
que no soportan la disciplina de la prueba de mercado.

Acto seguido, Drucker explica la existencia de tres tareas que deben ser
ejecutadas por la administración para que la institución a su cargo pueda
funcionar y realizar el aporte que le corresponde:
1. El propósito y la misión específica de la organización. Una institución
tiene un propósito y misión específicos, determinada función social. En la
empresa, ello significa el rendimiento económico. Con respecto a esta tarea, la
del rendimiento específico, las instituciones empresarias y no empresarias
difieren. En relación con todas las restantes tareas, son similares. Pero solo en
el caso de la empresa el rendimiento económico constituye una misión
específica. Definimos la empresa afirmando que existe para producir un
desempeño económico. En todas las restantes instituciones, la economía
constituye una restricción. Esta función distintiva de la empresa tiene carácter
prioritario, ya que todas las restantes funciones sociales (educación, desarrollo
del conocimiento) dependen del excedente de recursos económicos, que sólo
pueden obtenerse mediante un eficaz desempeño económico. Todos los actos
y decisiones de la administración deben asignar el primer lugar al rendimiento
económico. La administración puede justificar su existencia y autoridad sólo
por los resultados económicos que aporta. Fracasa si no mantiene la capacidad
de producción de riqueza de los recursos económicos que se le han confiado.
Y este aspecto, sea cual fuere la ideología de una sociedad, implica asumir la
responsabilidad de la rentabilidad.

Aquí, considero importante hacer una pequeña reflexión: ¿Cuál es la


diferencia entre misión y propósito?
La misión describe en qué negocio está la empresa ahora y en qué negocio
planea estar en el futuro. El propósito, va más allá de la misión, actuando como
el principio unificador que impulsa todo lo que hace la organización.

En detalle, es posible afirmar que, durante la última década, las empresas han
enfrentado retos para atraer y retener el mejor talento posible. En términos
simples, es porque, a diferencia de nuestros padres, nuestra generación no
sólo busca un buen cheque y reconocimiento. Nuestro grupo de edad se
encuentra sediento de poder tener un propósito de vida y ser congruente a
nivel personal y personal.

El enfrentar esta crisis de talento ha provocado una oleada muy positiva de


empresas que quieren definir su propósito más allá de hacer dinero. Esto no
siempre es fácil. A veces porque se trata de una organización vieja (con más
de 30 años) y se hereda una pobre cultura organizacional. Sobre todo, es difícil
cuando hay tanta cacofonía entorno a los términos disponibles.

PROPÓSITO: es su razón permanente de existir. Es el por qué haces las


cosas. La columna vertebral de la cual dependemos para tomar decisiones, ya
sea en la vida diaria o cuando el tema es crucial. Con un propósito, podemos
discernir entre decisiones que son correctas y generan valor real, de aquellas
que son simplemente fáciles o incluso técnicamente elegibles.

Al ponerlo en términos reales, es posible decir: ¿Cuándo atiendes un cliente, le


estás sirviendo o únicamente estás maximizando utilidades? Esta es la
pregunta que Sam Walton, fundador de Walmart, podría responder en un
instante sin tener que pensar. Guiado por altruismo y compasión, Walton se
dedicó a servir a sus clientes. En este sentido, el propósito reverberó a través
de toda la organización. Desde los directores ejecutivos hasta la gente de piso,
todos en Walmart están listos para hacer de la atención y servicio al cliente su
mayor prioridad. Esto dio a Walmart una gran ventaja sobre sus competidores,
a quienes aventajó año tras año.

La realidad es que, sin un propósito, solo tomarás decisiones con un beneficio


a corto plazo. La estrategia por sí misma no es suficiente sin un propósito.
Tomemos a Enron como ejemplo, una corporación que colapsó, siendo una de
las bancarrotas más impresionantes del mundo. Tenían una estrategia brillante,
pero carecían de un propósito. Lo único que les interesaba era hacer dinero, y
estaban no solo dispuestos sino preparados para hacer lo que sea por ello.
Esto les llevó a tomar decisiones con un juicio pobre, que envolvían una
estrategia muy arriesgada para ocultar sus pérdidas. No es sorpresa que con el
tiempo sus malas acciones los alcanzaron y al final más allá del escándalo
global, sirven de testamento que una buena estrategia sin un propósito pueden
ser desastrosos.

Recuerda: el propósito de una empresa es permanente.

Misión: La misión es lo que la organización desea lograr en un periodo


específico de tiempo. Si el propósito es el Por qué haces las cosas, la misión
se trata del Qué cosas haces. Una buena misión debe de describir que es lo
que hace la empresa y lo que no. Tanto el presente como en el futuro, debe de
proveer un enfoque a la dirección y sus colaboradores.

En resumen, una buena misión de una empresa debe:

- Incluir temporalidad
- Describir el negocio en el que se opera
- Definir el cliente
- Métrica bajo la cual se define el éxito

2. Obtener un trabajo productivo y la realización del trabajador, ya que la


empresa realiza su desempeño mediante el trabajo del hombre. La empresa es
cada vez más el medio gracias al cual el ser humano se gana la vida, accede a
cierta jerarquía social, a la comunidad y a su realización y satisfacción
individuales. Por consiguiente, lograr que el trabajador se realice es cada vez
más importante, y constituye una medida de rendimiento de la institución. La
empresa es una institución de la sociedad, pero ésta no es una institución
económica, por lo que le exige a la empresa la realización del trabajador.

Para desglosar este punto, es importante tener en cuenta que el


comportamiento organizacional nunca antes ha tenido tanta importancia como
en la actualidad. Un repaso de los cambios que operan en las organizaciones
respaldará tal afirmación. Por ejemplo, la reestructuración de las empresas y la
reducción de costos son factores de productividad; la competencia global
requiere que los empleados sean más flexibles y que aprendan a enfrentar los
cambios rápidos y las innovaciones. En pocas palabras, el comportamiento
organizacional enfrenta muchos retos y tiene muchas oportunidades hoy en
día.

Quienes integran las organizaciones, se preocupan por el mejoramiento de la


conducta organizacional. El directivo, el profesional, el oficinista y el operario,
todos ellos trabajan con otras personas, lo cual influye en la calidad de vida que
se desarrolla en los centros de trabajo. En este contexto, los gerentes que
representan el sistema administrativo (quienes toman las decisiones) deben
tratar de conocer las bases del comportamiento organizacional como medio
para mejorar las relaciones entre las personas y la organización. Los gerentes
tratan de crear un ambiente en el que la gente se sienta motivada, trabaje más
productivamente y sea más eficiente.

En este marco referencial, uno de los aspectos que más importancia tiene para
el trabajador es lo que respecta a la satisfacción que le produce la labor que
desempeña y los aspectos que rodean a su trabajo. Las teorías humanistas
sostienen que el trabajador más satisfecho es aquel que satisface mayores
necesidades psicológicas y sociales en su empleo y, por tanto, suele poner
mayor dedicación a la tarea que realiza. Una elevada satisfacción de los
empleados en el trabajo es algo que siempre desea la dirección de toda
organización, porque tiende a relacionarse con los resultados positivos, con
mayores índices de productividad, lo cual lleva al desarrollo empresarial.

3. Encausar las influencias y responsabilidades sociales, ya que la


empresa es un órgano de la sociedad y existe para beneficio social. La libre
empresa no puede justificarse por el hecho que beneficia a los negocios.
Puede justificarse únicamente por los bienes que aporta a la sociedad. Cada
vez más, a la empresa debe incorporar a su preocupación fundamental por las
cantidades de vida -es decir, los bienes y servicios económicos- el interés por
la calidad de vida.

Entonces, ¿Por qué es tan importante la Responsabilidad Social Empresarial


de una empresa?
Tradicionalmente el único fin de la empresa era generar ganancias para los
accionistas, sin embargo, desde la revolución industrial el rol de la empresa ha
evolucionado. Actualmente las empresas son parte de la sociedad, y como tal
tienen responsabilidades. Además de la responsabilidad tradicional de generar
ganancias, las empresas ahora deben tomar en consideración los aspectos
sociales y ambientales. La RSE contribuye al bienestar de todos los actores
involucrados.

Aunque no existe una definición universalmente aceptada de lo que es la RSE,


la mayoría de definiciones coinciden en los siguientes puntos: La
responsabilidad social empresarial es un compromiso que asume la empresa.
Algunas definiciones mencionan que es algo que se hace de forma voluntaria.
La RSE es una contribución de la empresa con: el desarrollo de la sociedad
(empleados, sus familias, la comunidad local y la sociedad), y con el cuidado
del medioambiente, es una manera en la que la empresa toma en cuenta los
intereses de los stakeholders (los consumidores, los empleados, los
inversionistas, los accionistas, el medio ambiente, y la comunidad local)

Entrelazando lo anteriormente descripto, Drucker dice que estas tres tareas


deben ejecutarse simultáneamente y dentro de la misma acción gerencial. La
dimensión temporal. Un factor de complejidad se encuentra en todas las
decisiones de la administración, y es que la administración debe considerar,
simultáneamente, el presente y el futuro, el corto y el largo plazo, referentes a
la acción.

La dimensión temporal es importante porque:


1- Existe un lapso cada vez más largo para que una decisión fructifique revele
su valor. Es decir, las decisiones son cada vez a más largo plazo.
2- La administración es casi la única entidad que debe vivir tanto en el presente
como en el futuro. La administración debe mantener la actividad de la empresa
en el presente, o de lo contrario no habrá empresa que pueda desempeñarse
en el futuro. Y tiene que lograr que la empresa sea capaz de rendimiento y
cambio en el futuro. Administración y empresariado. La tarea de los gerentes
es optimizar el rendimiento de los cursos, lo que implica centrar la atención en
la efectividad, no en la eficiencia. Este criterio no pregunta cómo haremos
mejor esto o aquello, sino cuál producto y/o mercado aportan resultados
económicos extraordinarios. Esto no significa que la eficiencia no importe, pero
aún la empresa más eficiente no puede sobrevivir si es eficiente en lo que no
corresponde, es decir si no es eficaz. La efectividad es el fundamento del
éxito: la eficiencia es la condición mínima de supervivencia después de
alcanzado el éxito. La eficiencia se ocupa de hacer bien las cosas, la
efectividad de hacer las cosas que corresponden.

La primera tarea del gerente es ser efectivo en aquellas pocas actividades que
representan la mayor parte de los resultados, la segunda tarea es acercar a la
empresa a la realización total de su potencial.

Para culminar, quiero hacer un pequeño análisis, de la siguiente manera:


El proceso de toma de decisiones, implica visualizar la empresa como un todo
compuesto, a su vez, por subsistemas que interactúan entre sí de forma
recíproca, respondiendo a objetivos propios y a un supra-objetivo, la Misión,
teniendo trazado un horizonte a futuro, siendo este, la Visión, con una
participación limitada en la distribución de los recursos de acuerdo a
prioridades establecidas dentro de la estrategia general de la organización, y
de acuerdo a los condicionamientos de la alta gerencia. Sin importar el tipo de
organización, siendo esta, productora de bienes y/o servicios, pública y/o
privada, con o sin ánimo de lucro, ésta debe afrontar el desarrollo de procesos
bajo parámetros de coordinación y optimización de recursos. Dichos procesos,
son realizados por individuos que trabajan en grupos en los diferentes niveles
de la organización con funciones acordes a sus habilidades administrativas.

Todo lo anterior, requiere del análisis del cumplimiento de los objetivos


organizacionales con el fin de determinar el desempeño organizacional, lo que
implica, a su vez, del establecimiento de estándares para el desarrollo de las
diferentes actividades en pro de la consecución de dichos objetivos en una
continua medición del desempeño de los colaboradores a partir de la ejecución
de sus labores.

De esta forma, se conciben mecanismos de análisis y gestión de procesos,


considerando las potencialidades del talento humano, y los requerimientos de
la organización, conjugando las capacidades del talento humano para el
desarrollo de diferentes tipos de entregables, con la consecuente
desagregación del pensamiento estratégico organizacional.

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