Scjm. Caso-Rios Vallejos
Scjm. Caso-Rios Vallejos
Scjm. Caso-Rios Vallejos
foja: 1024
CUIJ: 13-02843248-2((012174-8999101))
F.C/RIOS VALLEJOS, JUAN, HERRERA, OSCAR, NAVARRO, JULIO
MARTIN Y LEDESMA, JONATHAN P/HOMICIDIO AGRAVADO ROBO
AGRAV. C. REAL P/ RECURSO EXT.DE CASACIÓN
*102863198*
En Mendoza, a los 23 días del mes de diciembre del año dos mil catorce, reunida
la Sala Segunda de la Excelentísima Suprema Corte de Justicia en acuerdo
ordinario, tomó en consideración para dictar sentencia definitiva la causa Nº
(012174-8999101), con CUIJ N° 13-02843248-2, caratulada “F.C/RIOS
VALLEJOS, JUAN, HERRERA, OSCAR, NAVARRO, JULIO MARTIN Y
LEDESMA, JONATHAN P/HOMICIDIO AGRAVADO ROBO AGRAV. C.
REAL P/ RECURSO EXT. DE CASACIÓN”.
ANTECEDENTES:
4.- La solución.
Si bien desde el ámbito formal, esto es, según la literalidad del texto de la
ley, no existía limitación alguna para la imposición de penas privativas de la
libertad perpetuas a menores de edad, lo cierto es que el propio ámbito material
del Derecho penal juvenil vedaba tal posibilidad. Dicho brevemente: las
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA - SALA SEGUNDA
PODER JUDICIAL MENDOZA
Pues bien, a los efectos de llegar a tales conclusiones, la Corte IDH emplea
una serie de argumentos vinculados tanto con los principios que deben impregnar
el sistema de responsabilidad penal juvenil como con la valoración que, en
función de su condición de niños, debe realizarse respecto de su responsabilidad
penal ante una eventual aplicación de una pena.
Por otro lado, la Corte IDH agregó que las penas consideradas
radicalmente desproporcionadas, así como aquellas que pueden calificarse de
atroces en sí mismas, se encuentran bajo el ámbito de aplicación de las cláusulas
que contienen la prohibición de la tortura y los tratos crueles, inhumanos y
degradantes. Además, introduciéndose en la realidad personal de cada una de las
víctimas y en el contexto socio-cultural en el que se desarrollaron, el Tribunal
regional advirtió que los cinco jóvenes habían crecido en barrios marginados, con
una situación de exclusión y gran vulnerabilidad socioeconómica, con carencias
materiales que condicionaron su desarrollo integral; que todos ellos habían
abandonado sus estudios primarios y secundarios antes de concluirlos y tuvieron
los primeros contactos con la justicia penal a muy temprana edad; lo cual trajo
como consecuencia que pasaran gran parte de su infancia en institutos de menores
hasta cumplir los 18 años de edad. Esta primera aproximación de la Corte IDH
permite luego repensar sobre la legitimación del Estado para la imposición de
penas -particularmente perpetuas a menores de edad- cuando no cumple
adecuadamente sus deberes de protección en relación a la infancia y sus derechos,
como política pública.