Primera Parte Tarea 1
Primera Parte Tarea 1
Primera Parte Tarea 1
La talla es, junto con el peso, uno de los indicadores básicos para evaluar el crecimiento y
desarrollo infantil; además uno de los más fiables y relativamente fácil de medir. El correcto
seguimiento de la talla durante los primeros años de vida es fundamental porque influirá en su vida
posterior. Además permite detectar a tiempo posibles problemas de crecimiento e intentar corregirlos.
Su evaluación es importante porque crecimiento y maduración son dos procesos inseparables.
Ambos son resultado de la interacción de varios factores que debemos conocer para valorar si el
crecimiento del niño o niña es normal o no. La talla y el ritmo madurativo están influidos por la
genética, pero también por otros factores como los ambientales, socioculturales, por la alimentación…
Si éstos son favorables, el niño o niña podrá lograr un desarrollo adecuado a lo largo de su proceso de
crecimiento.
- MEDICIÓN DE LA TALLA
Fuente: http://iinei.inei.gob.pe/iinei/srienaho/Descarga/DocumentosMetodologicos/2012-5/ManualAntropometrista.pdf
Consideraciones:
- Si el niño menor de 2 años no permite ser acostado boca arriba, medirlo de pie y sumar 0,7 cm.
- Si tiene más de 2 años pero no es capaz de sostenerse en pie: medir acostado y restar 0,7 cm.
- Hay que tener en cuenta que la altura de pie tomada a primeras horas de la mañana (al levantarse)
puede ser superior en varios milímetros a la tomada por la tarde.
- Antes de medir, se quitan al niño o niña los zapatos y accesorios. Durante la medición, se le puede
dejar puesto un pañal seco.
En la Cartilla de Salud del niño se registra la medición efectuada, y se anotará en la misma toda la
información observada que se deba tener en consideración.
- EVOLUCIÓN DE LA TALLA
Para valorar la evolución del crecimiento y comprobar si está dentro de los límites considerados
“normales” los instrumentos más habituales son los siguientes:
- TABLAS DE CRECIMIENTO. Es una de las técnicas más usuales para el seguimiento de la talla.
Reflejan las medias para cada sexo y edad, y sus desviaciones estándar.
- CURVAS DE CRECIMIENTO
Son unas gráficas que reflejan la situación antropométrica del niño o niña con respecto a los de
su misma edad.
Se basan en un eje de abscisas y coordenadas, en las que el indicador de crecimiento (peso,
talla, etc.) se muestra en el eje vertical y la edad en el eje horizontal.
Cada curva que aparece en la gráfica es un percentil (97, 90,75, 50, 25, 10, 3). El percentil 50 o
valor central coincide con la mediana de la distribución, esto es, representa la “normalidad”. Entre los
valores correspondientes al percentil 25 y 75 se encuentran el 50% de los casos de cada muestra de
edad. Son los más representativos. Por debajo del percentil 25 queda el 25% de los niños con la talla o
peso más bajo de su grupo de edad y por encima del percentil 75 existe un 25% de niños que poseen
las tallas y pesos más altos de su grupo de edad.
Al analizar estas gráficas, más que en los valores concretos debemos fijarnos en que el
crecimiento del niño o de la niña sea continuo y sin interrupciones; la curva tiene que ser coherente
consigo misma. Es importante tener en cuenta el ritmo de crecimiento de cada niño.
- ALTERACIONES EN LA TALLA
Talla baja
Es aquella que se encuentra situada por debajo de dos desviaciones estándar para edad y sexo
en relación a la media de la población de referencia (valores por debajo del percentil 3).
Por otro lado, debemos contemplar no sólo la talla en un momento determinado, sino también
la velocidad de crecimiento, la cual es considerada patológica cuando es menor de 7 cm/año antes de
los 3 años y 4 cm/año desde los 4 años hasta la pubertad.
Otro concepto que se toma en consideración es el de la maduración o edad ósea, ya que ésta
debe estar en consonancia con la talla. Se admite que un retraso de la maduración ósea superior a 2
años es indicador de una probable alteración del crecimiento.
▪ Talla baja idiopática o normal (90% de los casos). Hace referencia a las variantes
normales no patológicas de talla baja, como las derivadas de una talla baja familiar (genética) o un
retraso constitucional del crecimiento, en las cuales existe una nutrición adecuada y ausencia de
enfermedad crónica orgánica, deficiencia endocrina o trastornos psicoafectivos.
Por lo tanto, no se trata de una enfermedad, sino de una forma de crecimiento no habitual,
que se normaliza progresivamente. En el caso de la talla baja idiopática, los niños y las niñas son
pequeños/as para su edad, pero cuando son adultos su talla es “normal”.
▪ Talla baja patológica. Supone un 10% de los casos y puede estar causada por diversas
enfermedades o problemas de salud, entre los que destacamos:
El tratamiento de la talla baja variará en función de las causas que lo provoquen. Lo que
resulta muy importante en todos los casos es el apoyo emocional para tratar de reforzar la
autoestima, ya que la baja estatura se vive con angustia en el grupo de amigos/as y compañeros/as.
Talla alta
Se define por una velocidad del crecimiento por encima de lo normal o por una estatura por
encima del percentil 97 (hipercrecimiento).
https://www.aepap.org/sites/default/files/documento/archivos-adjuntos/f_orbegozo_04.pdf
http://autonomiaysaludinfantil.blogspot.com/2014/09/alteraciones-mas-frecuentes-en-relacion.html