Seccion 9 Resurrecion Del Cuerpo
Seccion 9 Resurrecion Del Cuerpo
Seccion 9 Resurrecion Del Cuerpo
Sección 9:
L A R ESURRECTION
DEL C UERPO
PRIMERA PARTE• SECCIÓN NUEVE DE
C R I S T I A N I S M O C AT Ó L I C O
por
Peter Kreeft
Editor General
Padre Gabriel B. O’Donnell, O.P.
Servicio de Información Católica
Consejo Supremo de los Caballeros de Colón
Nihil obstat: (provisto para el texto en inglés)
Reverend Alfred McBride, O.Praem.
Imprimatur: (provisto para el texto en inglés)
Bernard Cardinal Law
19 de diciembre de 2000
El Nihil Obstat y el Imprimatur son declaraciones oficiales de que un libro o cuadernillo está libre de error
doctrinal o moral. Estas autorizaciones no implican de forma alguna que quienes han otorgado el Nihil
Obstat y el Imprimatur estén de acuerdo con el contenido, las opiniones o las declaraciones expresadas.
Derechos de Autor © 2001-2019 del Consejo Supremo de los Caballeros de Colón
Todos los derechos reservados.
Las citas del Catecismo de la Iglesia Católica están tomadas de la traducción al español del Catecismo de la
Iglesia Católica, Segunda Edición: Modificaciones basadas en la Editio Typica, Derechos de Autor © 1997,
United States Catholic Conference, Inc.-Librería Editrice Vaticana.
Las citas de las Escrituras contenidas aquí están adaptadas en la versión en inglés del Revised Standard
Version of the Bible, copyright © 1946, 1952, 1971, y de New Revised Standard Version of the Bible,
copyright © 1989, por la División de Educación Cristiana del Concilio Nacional de las Iglesias de
Cristo en los Estados Unidos de América, y se utilizan con autorización. Todos los derechos reservados.
Para la versión en español se ha usado la Biblia de Jerusalén, © Desclée de Brouwer, Bruxelles,
(Belgium).
Los pasajes en inglés del Código de Ley Canónica, edición Latina/Inglés, se usan con autorización,
derechos de autor © 1983 Canon Law Society of America, Washington, D.C.
Las citas de documentos oficiales de la Iglesia, en la versión en inglés, de
Neuner, Josef, SJ, y Dupuis, Jacques, SJ, eds., The Christian Faith: Doctrinal Documents of the
Catholic Church, 5ta ed. (New York: Alba House, 1992). Usado con autorización.
Citas en inglés del Concilio Vaticano II: The Conciliar and Post Conciliar Documents, New Revised
Edition editada por Austin Flannery, OP, derechos de autor © 1992, Costello Publishing Company,
Inc., Northport, NY, se usan con autorización de la editorial, todos los derechos reservados. Ninguna
parte de estas citas puede ser reproducida o transmitida por ningún medio, electrónico o mecánico,
incluyendo fotocopias, grabaciones o archivada en un sistema de reproducción sin el permiso específico
de Costello Publishing Company.
Para esta versión en español, los textos del Concilio Vaticano están tomados de Documentos
Completos del Vaticano II, derechos reservados © Editorial: El Mensajero del Corazón de Jesús,
Bilbao, España.
Portada: Canavesio, Giovanni (fl. 1450-1500) y Giovanni Bleison: la resurrección de Cristo, 1492.
Fresco. Ubicación: Des de Chapelle Notre Dame Fontaines, La Bigue, Alpes Maritimes, Frances.
Crédito de foto: © François Guenet / Art Resource, Nueva York.
Ninguna parte de este cuadernillo puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma o por
ningún medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabaciones o archivada en un sistema
de reproducción sin el permiso escrito del editor. Escribir a:
Catholic Information Service
Knights of Columbus
P.O. Box 1971
New Haven, CT 06521
cis@kofc.org
203-752-4267
800-735-4605 fax
Impreso en los Estados Unidos de América
UNA PALABRA SOBRE ESTA SERIE
Este cuadernillo es uno de una serie de 30 que ofrece una
expresión familiar de elementos principales del Catecismo de la Iglesia
Católica. El Papa Juan Pablo II, bajo cuya autoridad se publicó el
Catecismo en 1992, instó a que se prepararan versiones de esta
naturaleza para que cada pueblo y cada cultura puedan apropiarse de
su contenido como si fuera suyo.
Los cuadernillos no sustituyen el Catecismo, pero se ofrecen
sólo para hacer más accesible su contenido. La serie es a veces
poética, familiar, festiva e imaginativa; en todo momento busca ser
fiel a la fe. A continuación los títulos de nuestra serie.
-iv-
PRIMERA PARTE: LO QUE LOS
C AT Ó L I C O S C R E E N ( T E O L O G Í A )
S ECCIÓN 9:
L A R ESURRECCIÓN
DEL C UERPO
1. La importancia de la muerte
Nada nos recalca tanto la importancia y valor de la vida
humana que la muerte. Casi nunca apreciamos la vida hasta que nos
damos cuenta de lo frágil que es, cuando la muerte nos separa de los
amigos y familiares.
“...[E]ste aspecto de la muerte da urgencia a nuestras vidas: el
recuerdo de nuestra mortalidad sirve también para hacernos pensar
que no contamos más que con un tiempo limitado para llevar a
término nuestra vida” (C 1007). El salmista reza: “¡Enséñanos a
contar nuestros días, para que entre la sensatez en nuestra cabeza!”
(Sal 90,12). Si usted supiera que sólo le queda un año de vida – o
sólo un día – ¿no viviría de diferente manera? Entonces, ¿por qué no
vivir de esa manera ahora? ¡Vive como si éste fuera tu último día –
porque podría serlo, y con certeza un día lo será!
Samuel Johnson dijo: “No conozco ningún otro pensamiento
que clarifique más maravillosamente la mente del hombre que el
pensar que él será ahorcado (ejecutado) a la mañana siguiente”.
Cuando pensamos en nuestra (¡inevitable!) muerte, las cosas triviales
-5-
ya no parecen importantes y las cosas verdaderamente importantes
ya no nos parecen triviales. La muerte clarifica nuestra perspectiva,
agudiza nuestra visión y lleva toda nuestra vida a un punto como la
única cima de una montaña de muchos lados. La muerte nos enseña
toda la verdad de las palabras de Jesús: “Marta, Marta, te preocupas
y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de
una sola” (Lc 10,41).
Esa “sola cosa” es Dios, y – para nosotros – nuestra relación con
Dios. Sólo Dios es eterno, y sólo nuestra relación con Dios es eterna.
Sólo Dios es necesario en su propio ser, y sólo nuestra relación con
Dios es absolutamente necesaria para nuestro ser. De todo lo demás
es cierto decir: “Esto también pasará.” Sólo Dios permanece.
8. El significado de la resurrección
Podemos descubrir el hecho de que nuestras almas son
inmortales por el uso apropiado de nuestra razón natural, puesto que
las almas son inmortales debido a su propia naturaleza: no son
materiales ni biológicas. Pero sólo la revelación divina nos puede
informar sobre la resurrección del cuerpo, puesto que se necesita un
acto sobrenatural de Dios para resucitar cuerpos.
“El término ‘carne’ designa al hombre en su condición de
debilidad y de mortalidad.532 La ‘resurrección de la carne’ significa
que, después de la muerte, no habrá solamente vida del alma
inmortal, sino que también nuestros ‘cuerpos mortales’ (Rm 8,11)
volverán a tener vida” (C 990).
¿Qué significa esto? “¿Qué es resucitar? En la muerte,
separación del alma y del cuerpo, el cuerpo del hombre cae en la
corrupción, mientras que su alma va al encuentro con Dios [en el
“Juicio Particular”], en espera de reunirse con su cuerpo glorificado
-12-
[en el “Juicio Final”]. Dios en su omnipotencia dará definitivamente
a nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a nuestras almas,
por la virtud de la Resurrección de Jesús” (C 997).
Nuestra resurrección depende de Cristo; somos resucitados
sólo en él. Su Cuerpo resucita, y nosotros somos colocados en su
Cuerpo. Esto se hace por la fe y el bautismo. Puesto que la Iglesia es
su Cuerpo, y el “arca de salvación”.
-19-
-20-
“La Fe es un regalo de Dios que nos permite conocerlo y amarlo.
La Fe es una forma de conocimiento, lo mismo que la razón. Pero
no es posible vivir en la fe a menos que lo hagamos en forma
activa. Por la ayuda del Espíritu Santo somos capaces de tomar
una decisión para responder a la divina Revelación y seguirla
viviendo nuestra respuesta”.
Catecismo Católico de los Estados Unidos para los Adultos, 38.
Folletos Individuales
Contacte al SIC para obtener una lista completa de todos los
folletos y para ordenar los que quiera.
Cursos en Línea
El SIC ofrece dos cursos gratuitos en línea. Para inscribirse visite
el sitio www.kofc.org/ciscourses.
SERVICIO DE INFORMACIÓN CATÓLICA
Verdadera información católica y no simples opiniones.
En relación con la nuevas generaciones, los fieles laicos deben ofrecer una
preciosa contribución, más necesaria que nunca, a una sistemática labor de
catequesis. Los Padres sinodales han acogido con gratitud el trabajo de los
catequistas, reconociendo que éstos “tienen una tarea de gran peso en la
animación de las comunidades eclesiales”. Los padres cristianos son, desde
luego, los primeros e insustituibles catequistas de sus hijos... pero, todos
debemos estar conscientes del “derecho” que todo bautizado tiene de ser
instruido, educado, acompañado en la fe y en la vida cristiana.
Papa Juan Pablo II, Christifideles Laici 34
Exhortación Apostólica sobre la Vocación y Misión
de los Laicos en la Iglesia y en el Mundo.
Proclamando la Fe
En el Tercer Milenio
109-S 6/19