Liderazgo de Calidad

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LIDERAZGO DE CALIDAD Por: Fabiola Cerdán Olmedo

En las últimas décadas, el micro y macro ambiente de las empresas ha venido


modificándose de manera extraordinaria. Orilladas por estos cambios las organizaciones buscan
mejorar su actuación en este mundo globalizado de competencia y competitividad.
Pero... ¿qué llevará a las empresas al éxito? Sin duda una pregunta compleja. Análisis,
planeación, calidad, liderazgo y un sinfín de palabras nos vienen a la cabeza... Muchos
conocemos “los conceptos”, pero es difícil llevarlos a la práctica. ¿Qué hace la diferencia? ¿Por
qué unos triunfan y otros no?¿Qué se necesita para sobresalir, para alcanzar nuestros
objetivos? ¿Cómo podemos mover a nuestros grupos para que también sigan ese objetivo?.
No existe una receta mágica y generalizada que nos lleve a contestar estas preguntas y
asegurar un resultado. Cada individuo posee características personales que lo hacen diferente,
lo que es fácil para uno, es complicado para otro, lo mismo sucede en las empresas. Debemos
interpretar las señales, que como un latido del corazón, nos envía nuestra organización. Los
directivos buscan las mejores opciones y se ha generalizado la utilización de planes que los
apoyen a lograr una ventaja, pero “no sólo del plan vive el hombre”, debemos responder con
nuestra propia actuación.
En este punto cambiaré la pregunta inicial de este ensayo... ¿qué me llevará al éxito?
Porque creo, que el cambio lo hacemos nosotros. Debemos actuar.
Actuar significa, trabajar para asegurarnos de que los objetivos y metas se cumplan,
actuar para conseguir la tan ansiada visión que se plantea en los planes estratégicos, actuar
para desarrollar habilidades técnicas, habilidades intelectuales, pero sobre todo habilidades
humanas.
Dentro de las habilidades humanas que debemos desarrollar está el liderazgo, ya que a
través de él buscaremos conseguir nuestros objetivos y los de nuestra organización, a través de
él podremos dirigir y ejercer influencia para que los demás nos sigan. Liderar es difícil, porque
como muchas veces se ha discutido, algunos individuos poseen características natas que los
respaldan como el carisma, el temperamento, etc., pero a través del tiempo podemos aprender a
dirigir o liderar. A continuación se presentan varios aspectos que debemos tomar en cuenta si
deseamos ser líderes
Un líder debe ...
 Tener una visión y misión claras.
 Conocer su trabajo y el de los demás.
 Conocer su entorno y saber ajustarse para anticipar cambios y/o oportunidades.
 Corregir el desempeño hacia el logro de una calidad total.
 Capacitar e instruir a su equipo.
 Tener “valor para tomar decisiones no populares”1.
 Motivar a los individuos a través de un entendimiento de sus necesidades y la generación
de confianza.
Podemos ejercer varios tipos de liderazgo, por ejemplo, el liderazgo carismático donde el
grupo puede ver en nosotros características extraordinarias que los hace admirarnos,
respetarnos, seguirnos y no querer defraudarnos, incluso dando un esfuerzo personal mayor. En
segundo lugar, el liderazgo transaccional donde debemos establecer la guía de nuestro grupo
asignando responsabilidades y tareas y vigilando el desempeño. El liderazgo situacional, en
contraparte no nos otorga características heroicas o de organización, nos dice que posiblemente
nuestro liderazgo surge influido por la situación que debemos resolver.
Si aplicamos el liderazgo transformacional, deberemos guiar a los individuos
convenciéndolos verdaderamente de la importancia de su papel para conseguir una meta u
objetivo organizacional, haciendo, incluso que su desempeño trascienda sus intereses
personales.
Actualmente, algunos autores contemporáneos nos hablan del liderazgo visionario, aunque la
visión forma parte de todos los tipos de liderazgo, en este caso debe ser “realista, atractiva y
creíble... que aproveche las tradiciones, plantee mejoras, nutra las energías y emociones de los
individuos”2 para que éste se convenza de que lo que logrará es algo necesario y trascendental.
Cada tipo de liderazgo tiene puntos útiles, el objetivo es rescatar de ellos lo que le sirva a
nuestra organización, a nuestro grupo y a nosotros mismos.
En la actualidad, en que debemos dar lo mejor para marcar una diferencia y ventaja frente a
los competidores o simplemente para mejorar nuestra desempeño, yo hablaría de liderazgo de
calidad. En este tipo de liderazgo debemos vivir la filosofía de la calidad, comunicarla, ser
capaces de persuadir y convencer (verdaderamente) a los miembros de nuestro grupo, a
nuestros jefes, incluso a nuestros proveedores a dar su máximo esfuerzo, creando planes
personales y grupales de mejora de desempeño, tomando decisiones, estableciendo estándares
de calidad, proponiendo métodos de medición de los mismos con el objetivo de que en conjunto
se logren los objetivos de la organización.
Juran expresaba que “algunas de las mejoras de la calidad son el resultado directo de la
iniciativa y del liderazgo de la alta dirección y muchas otras mejoras provienen de la iniciativa de
los niveles inferiores”3. Es por ello que el liderazgo de calidad no está relacionado con las

1
http://www.emprendedoresnews.com/notaR/el_liderazgo_de_calidad-382-1.html
2
ROBBINS, Stephen. Comportamiento Organizacional. Pág. 344
3
JURAN., J.M. Juran y el liderazgo para la calidad, Pág., 32
jerarquías formales, un empleado puede ser líder independientemente del puesto o equipo de
trabajo en que se encuentre.
La filosofía de calidad, sobre todo la escuela japonesa propone un liderazgo de equipo y la
importancia de un líder como guía de los integrantes. He ahí otro problema que tendremos que
enfrentar, no sabemos ser líderes y trabajar en equipo al mismo tiempo.
Según Robbins4, los líderes de equipos son:
 El enlace del equipo con los demás equipos y/o departamentos, incluso con la dirección
misma.
 Directores de la solución de problemas ya que escuchan, reflexionan, motivan la
participación y respetan una buena opinión.
 Mediadores del conflicto, al guiar al equipo promueve el diálogo y el análisis y por ende,
la solución.
 Entrenadores, pues enseñan, apoyan, trabajan y corrigen para que los integrantes
mejoren su desempeño.
La mejora de desempeño, la calidad total y, finalmente el éxito de las organizaciones,
verdaderamente dependen de que implementemos un liderazgo efectivo. En realidad se trata de
una filosofía, no sólo laboral o profesional, tiene que ser personal. Dicen que “el buen jefe, por su
casa empieza” y es cierto. Ser conscientes de que debemos desarrollar esas capacidades antes
de exigirlas a nuestro grupo de trabajo, debemos ser líderes de nosotros mismos controlando
nuestra actuación, dando testimonio con nuestro trabajo, alentando a nuestros compañeros,
guiándonos con un pensamiento positivo y siendo autocríticos (éste punto es muy difícil). Con
esa medida lograremos inspirar y formar otros líderes autónomos que conscientemente, decidan
trabajar para el logro de objetivos y metas en la organización. Por lo pronto, entre muchas
habilidades que me hacen falta, comenzaré a trabajar en mi liderazgo con una visión... el éxito.

FUENTES DOCUMENTALES

JURAN, J.M. Juran y el liderazgo de calidad. Manual para ejecutivos. Ediciones Díaz Santos.
España. 1990. (Consultado en Internet http://books.google.com.mx).

FERNÁNDEZ Contreras, Fernando. Liderazgo y gestión de los Recursos Humanos. Antología


para la maestría en Gestión de la Calidad. Universidad Veracruzana. Julio 2007

ROBBINS, Stephen. Comportamiento Organizacional. Editorial Pearson – Prentice Hall. México.


2004.

http://www.emprendedoresnews.com/notaR/el_liderazgo_de_calidad-382-1.html

4
ROBBINS, Stephen. Comportamiento Organizacional. Pág. 347

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