BONILLA
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BONILLA
Resumen
Estel artículo busca recuperar textos críticos escritos por arquitectos peruanos en las
tres décadas finales del siglo XX, la mayor parte en revistas no necesariamente
especializadas y en libros o partes de libros de corta circulación, que participan y
aportan también de en esta reflexión sobre la arquitectura y su, pasado, presente y
futuro.
Abstract
*
Arquitecto, Universidad Ricardo Palma (URP), Lima. Especialista en Restauración de
Monumentos y Centros Históricos, Florencia. Maestro en Arquitectura, Universidad
Nacional de Ingeniería (UNI), Lima. Profesor Ordinario de Taller de Diseño y Teoría e
Historia de la Arquitectura, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, URP. Director de la
Carrera de Arquitectura y Gestión de Proyectos, Universidad de Lima (UL). Premio a la
investigación y a obras en Bienales de Arquitectura del Perú. Experto de la Fundación
Mies Van der Rohe de Barcelona, España. Curador de la Bienal de Venecia 2012. Fue
Director Nacional del Colegio de Arquitectos del Perú.
The crisis of modernity and the emergence of postmodernism,postmodernism
produced a certain need to recover the criticism and theory as an exercise to find
alternative paths. In that regard, the participation of prominent
latinamericanLatinamerican architects, who contributed with the contribution of
reflection and thoughts, which outlined alternative an approaches to the crisis and
recovery of the identity of the architecture of the region was quite remarkable.
The article seeks to recover critical texts written by Peruvian architects in the final three
decades of the 20th century. Not, mostly in not necessarily published in specialized
magazines and or books or part of books of short circulation, thatcirculation, these texts
they participate and also provide forin this reflection on architecture and, its past,
present and future.
Otro texto citado por Ludeña, es “Espacio en el tTiempo”, de Luis Miró Quesada
publicado en (1945). Este texto que será la base teórica de la Agrupación Espacio, de
la cual Miró Quesada formó parte importante y que introdujoeron la “modernidad
arquitectónica en el Perú”.
Además de los citados, otras referencias señalan a otros autores tales como: Emilio
Harth-Terré con su “Formas estéticas” (1965-1976) y Carlos Maldonado con sus
“Secuencias de la estética y la función en la arquitectura” (1969).
Aquí se deslizan algunos textos, que más bien son breves artículos 2, tales como
“Arquitectura y sSociedad”, (1968) de Javier Sota (1968), ; “Producción
arquitectónica y ejercicio profesional” (1978), de Julio Llosa (1978), ;
“Arquitectura y Aanálisis Hhistórico”, (1979) de Raúl Quiñones (1979) y
“Arquitectura Pperuana: conciencia y rRealidad” (1979), de Jorge Burga (1979).
Otros autores mencionados sin indicar textos son:n Jorge Ruiz de Somocurcio, Luis
Rodríguez Cobos y Carlos Acevedo. Todos ellos, incluyendo los propios textos de
Ludeña, tendrán en común enl constituir interpretaciones marxistas de la arquitectura
en el Perú.
Pero tal vez, la crítica no sea tanto al proyecto moderno, como a la banalización del
mismo por parte de los arquitectos, que lo han convertido en un ejercicio casi
maquinista de asociar la arquitectura a la máquina y decidir si una propuesta se valida
sóolo por su funcionamiento, es decir, entendida por su uso eficiente.
(ORTIZ DE ZEVALLOS, Abajo el funcionalismo y arriba ¿qué? (II), 1982, pág. 69)
Tampoco las teorías y las propuestas de los arquitectos quedan fuera del análisis de
este artículo y señala que antes de su formulación, la crisis de la modernidad ya había
aparecido y en que en todo caso, no fueron ellas las que generaron la crisis:
Otro artículo de interés de OrtizOrtíz de Zevallos, es el que se publicó como una parte
del libro cuya curaduría y edición estuvo a cargo de Antonio Toca y que logró recopilar
artículos de varios críticos e historiadores de la mayor parte de los países de América
Latina. Entre ellos hay textos de Silvia Arango, Roberto Fernández, Ramón Gutiérrez,
Alberto Saldarriaga y, Marina Waisman, entre otros.
“Hoy , de tanto imitar modelos, nos toca imitar crisis. Pues sabemos que la
modernidad, diosa de quien fuimos fieles mientras fue prestigiada, ha sido
sucedida por otra más pícara y licenciosa, la posmodernidad”. (Ortíz de Zevallos,
1990:169).(ORTIZ DE ZEVALLOS, 1990, pág. 169)
“Que nos falta una conciencia de ser propio. Y que sabemos que esa
conciencia del ser propio hay legítimamente no pocos rasgos de
cosmopolitismo y por lo tanto no deberíamos dejarnos atrapar por los
esquematismos cíclicos con las que solemos discutir nuestras opciones,
sino aceptar nuestro fértil mestizaje como identidad ya no traumática”.
(Ortíz de Zevallos, 1990:190)(ORTIZ DE ZEVALLOS, 1990, pág. 190)
Luego, en otro apartado, “La tardía modernidad y sus dicotomías”, señalará como la
modernidad se empieza a desarrollar en el Perú a partir del célebre manifiesto de la
Agrupación Espacio, que es bastante tardío (1947) respecto a los movimientos
similares que se venían desarrollando en Europa desde fines de la Primera Guerra
Mundial. Se detiene bastante en criticar el fundamentalismo de los primeros modernos
del Perú y su carácter “horaceriano” y su aparente – (y no lograda) intención- de
hacer tabula rasa de las tradiciones arquitectónicas del país y que consideraba a
movimientos como el neocolonial, antes valorizado y redefinido por el autor, como un
movimiento equívoco y pretencioso, por querer hacer arquitectura peruana.
Finalmente, como colofón de todo este discurso plantea “saldo y salidas”, d. Donde
establece que los errores de la “modernidad” han traído como consecuencia la
aparición del posmodernismo.
Aclara, además, que hay diferencias entre “posmodernismo”, entendidao como una
tendencia que busca aglutinar varios tipos de propuestas, con y “posmodernidad”,
tomada máas en el sentido filosófico y englobante, antes que estrictamente
arquitectónico.
Otro texto importante para destacar será el de Pedro Belaúnde5, ubicado dentro del
contexto del libro “¿Quée modernidad deseamos?, El cConflicto entre nuestra
tradición y lo nuevo”. (BELAÚNDE, 1994), que Que busca establecer la relación de
la modernidad y la cultura peruana, a través de ensayos que analizan aspectos tan
variados, tales como la música, el arte popular, la poesía, la política, la tecnología yo la
medicina, entre otros.
Un detalle es que la mayor parte de los ensayos se concentra en el tema peruano, con
excepción del tema de la pintura, escrito por el pPintor Fernando de Szyszlo y el tema
de la arquitectura, escrito por Pedro Belaúnde, que se ocupan del tema
latinoamericano.
Luego pasa revista, a los que serán más tarde los íconos de la aArquitectura
lLatinoamericana, dese Barragán (México) a Lina Bo Bardi (Brasil), pasando por la
arquitectura del colombiano Rogelio Salmona. En todos ellos destaca su valor para
poder amalgamar lo local con lo moderno, es decir, “el espíritu del lugar con el
espíritu del tiempo”.
Para analizar el texto hay que recurrir a aquello que propusiera Marina Waisman, en
“El interior de la historia”, como las tres formas de pensar en arquitectura: como
historia, como teoría y como crítica.
(Piqueras y– Velarde)
Por otro lado, como bien lo señala el autor en el prólogo, no ha querido hacer una
historia de los edificios, como también lo han sido las historias convencionales. Apunta
a presentar contextos, ideas y las obras arquitectónicas como consecuencia de una
manera de pensar y hacer.
Esta lectura de la historia es asimismo una visión muy crítica, que cuestiona la validez
de una historia única, moderna y racional, que pondera la aparición de la arquitectura
moderna, como panacea y solución a los problemas de la ciudad y la arquitectura,
como machaconamente se predicó desde las aulas universitarias durante más de
cuatro décadas, loy que contribuyó al distanciamiento entre la academia y la realidad.
Al contrario, Martuccelli busca permanentemente hacer énfasis en lo popular, en lo
híbrido y de alguna manera en el fracaso del proyecto moderno ―– desde su
connotación Internatcional Style―- en el Perú. La confusión de los ochenta80-90-
noventa y el ensalzamiento a la experiencia efímera y popular de la Carpa Teatro van
en esa dirección.
La excesiva atención que el texto pone al no construido templo de Santa Rosa, como a
la frustrada demolición de la Casa de la Tradición, son búsquedas históricas para
encontrar alternativas al fracasado proyecto de la modernidad. Aquí, la lectura
posmoderna de Martuccelli actúa de la misma manera que las tendencias de
vanguardia de los ochenta 80 exploraron otros proyectos de modernidad alternativa,
como es el caso de los Ddeconstructivistas, que buscaron enlazar sus teorías con el
Constructivismo Ruso, un capítulo casi olvidado de la historia de la arquitectura
moderna.
La dimensión crítica que recorre todo el texto, está enfatizada en las reflexiones
finales, donde el autor vuelve a recorrer, luego de las tres visiones históricas, los
conceptos que había expresado en el marco teórico, es decir, el primer capítulo del
libro. Señala que la primera época está fuertemente cargada ade lo singular, lo
integrado y lo figurativo, mientras que la segunda etapa está ligada a lo repetible, lo
autónomo, lo abstracto y lo universal. Sin embargo, el autor encuentra dificultades
para definir la tercera etapa, donde reconoce que no se visualiza con claridad una
tendencia y prefiere hablar de tensiones. Creo que sería tal vez más claro decir, que
en esta última etapa la arquitectura presenta una pluralidad propia de la
posmodernidad, donde coinciden varias tendencias arquitectónicas simultáneamente.
Pero es desde la perspectiva teórica, vista desde la totalidad del libro y no únicamente
a partir del mMarco tTeórico expresado en el capítulo primero, que la visión de
Martuccelli es una autéentica lectura posmoderna de la realidad, en el sentido correcto
del término. Es de fondo y no de forma. Lee en los intersticios de los fragmentos que la
ciudad produce con atención y sin pretensión de recomponerlo y menos estructurarlo.
Descarta el a priori del “caos” para postularlo como un nuevo orden y, sin quererlo,
propone una nueva estética.
Esta visión de la realidad y la utilidad del texto en los próximos tiempos será convertir
la reflexión en proyecto. Plantear el proyecto arquitectónico desde la noción de
fragmento puede ser una alternativa interesante y sei requiere connatural o contextual
a la realidad limeña y por extensión a otras ciudades, especialmente las metrópolis
latinoamericanas, cuyos procesos de fragmentación y exclusión se hacen cada día
más evidentes.
A manera de conclusión:
La crítica arquitectónica en el último tercio del siglo XX, ha tenido un primer momento
en los años 60-70 con Wiley Ludeña. A Wiley Ludeña, en este periodo, donde a pesar
de ser escasas y breves, teñidas de ideología marxista e incapazces de articular un
discurso teórico- arquitectónico consistente, , serán el embrión de una nueva teoría
diferente del proyecto moderno.
Un segundo momento será claramente distinguible en los ´80, donde una especial
forma de autenticidad local, nos acercaráan a una suerte de “regionalismo”, de mirada
introspectiva y relectura histórica. Coadyuvan a la consolidación de este fenómeno, la
particular situación de crisis política y económica que recorre la mayor parte de los
países de la región en la década de los ochenta 80 (la década perdida), que son el
caldo de cultivo para la emergencia de una arquitectura realista y existencialista, que
recoge la mímesis como opción formal.
Un tercer y último momento coincide con la última década del siglo XX, donde las
vanguardias críticas han ponderado la lectura de la realidad no a partir de su cohesión,
sino de su ruptura, o su fragmentación. Posiciones como la adoptada por Martuccelli,
(MARTUCCELLI, 2000), que apunta a la individualidad del hecho arquitectónico y su
carácter de hecho cultural representativo de una sociedad. No siendo absolutamente
explícita, se desliza por una cierta opción regionalista y una predisposición a entender
el hecho arquitectónico como un medio de comunicación. La noción de fragmento, que
propone y sustenta como connatural o contextual a la realidad limeña, constituye una
nueva forma de encontrar en nuestra propia realidad, la posibilidad de articular un
discurso arquitectónico moderno, apropiado y, a su vez, vanguardista.
LUDEÑA, W. (1997). Ideas y arquitectura en el Perú del siglo XX. Teoría, Crítica e
Historia. LIMA: SEMSA.
En revisión Revisado MW
1
Wwiley Lludeña uUrquizo (Talavera, Apurímac, 1955) estudió Arquitectura en la Universidad Ricardo Palma e
hizo su Maestría en Diseño Arquitectónico en la Universidad Nacional de Ingeniería. Realizó sus estudios de
doctorado en el Instituto de Vivienda y Urbanismo de la Technische Universität Hamburg-Harburg. Obtuvo el
grado de Doctor con una tesis sobre la historia urbanística de Lima republicana del período 1821-1950. Ejerce
la docencia y la investigación en varias importantes universidades del país.
2
El libro carece de bibliografía y no ha permitido conocer los detalles de estos textos. Puede tratarse, en
algunos casos, de textos publicados en revistas de tiraje reducido o divulgadas en separatas.
3
Augusto Oortiíz de Zzevallos (Lima, 1949), es aArquitecto y Uurbanista. S, se graduó de como aArquitecto en
la Universidad Nacional de Ingeniería en 1971 y posteriormente realizó una Maestría en Artes en la Universidad
de Londres. Es un destacado articulista de arquitectura y comparte estas labores con el ejercicio proyectual,
tanto en aArquitectura como en Uurbanismo.
4
Al respecto, el autor ha publicado en 1992 un valioso libro titulado. ORTIZ DE ZEVALLOS, Augusto.
“Urbanismo para sobrevivir en Lima” por la . Editorial Apoyo- Fundación Frederich Ebert. 1992
5
Pedro BelaúndeELAÚNDE es, Pedro. A arquitecto y docente universitario. También e. Es Ds director de la
Revista DAU (Documentos de la Arquitectura y Urbanismo). Ha escrito artículos en varias revistas
latinoamericanas de arquitectura. Actualmente se desempeña como dDocente en la facultad de Arquitectura y
Urbanismo de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
6
Elio MartuccelliLIO MARTUCCELLI (Lima, 1968) es A arquitecto, artista, crítico e historiador peruano. S. Se
graduó como aArquitecto en la Universidad Ricardo Palma y como Doctor en Arquitectura en la Universidad
Politécnica de Madrid. Es profesor tTitular de Historia y Teoría de la Arquitectura en la Universidad Ricardo
Palma, la Universidad Peruana de las Ciencias Aplicadas y la Maestría en Arquitectura de la Universidad
Nacional de Ingeniería.
7
Referencia Bibliográfica
Ludeña, W. (1991). Historia del Pensamiento Arquitectónico Peruano: Tratados y ensayos. La idea de
arquitectura. Contextos, pp. 53-85.
----------------- (1997). Ideas y arquitectura en el Perú del siglo XX: Teoría, crítica e historia. Lima, Perú:
SEMSA.
Martucelli, E. (2000). Arquitectura para una ciudad fragmentada: Ideas, proyectos y edificios en la
Lima del siglo XX. Lima, Perú: Universidad Ricardo Palma.
Ortíz de Zevallos, A. (1982). Abajo el funcionalismo. Y arriba, ¿qué?. (I). El Mirador de Lima. Debate
Nº16, pp. 71-76.
--------------------------- (1982). Abajo el funcionalismo. Y arriba, ¿qué? (II). Debate Nº18, pp. 69-72.
--------------------------- (1990). Lectura de nuestra crisis y ensayo de cuentas claras. En Toca, A. (Ed.),
Nueva arquitectura en América Latina: Presente y futuro (pp. 189-202). México DF, México:
Gustavo Gili.
Bibliografía
Bonilla, E. (2002). Lo nuestro, lo ajeno lo apropiado. Arquitextos. FAU-URP Nº14, pp. 28-35.