Juicio Ejecutivo Primera Parte
Juicio Ejecutivo Primera Parte
Juicio Ejecutivo Primera Parte
La Ejecución
1.- Generalidades:
“La finalidad del juicio ejecutivo es alcanzar, por vía del apremio, el
cumplimiento de una obligación cierta e indudable que consta de un antecedente
auténtico que mueve a compulsión” (C. Suprema, 20 de Mayo de 197, RDJ tomo 68
sección primera página 143).
4. Hay ejecuciones con una fase posterior de conocimiento lato o amplio: Como
ocurre con la reserva de acciones o excepciones; art 478, 473 y siguientes CPC
(Pereira, Ob.cit. pág. 43).
1. De mayor cuantía: Tiene lugar cuando la obligación que se persigue excede las
500 UTM y se encuentra reglamentado en el art 698 CPC:
2.2. Clasificación: Antes se dijo que los procedimientos ejecutivos pueden ser de
mayor o menor cuantía o bien para la ejecución de obligaciones de dar, de hacer
o de no hacer. Los procedimientos son distintos entre sí, porque distintas son
también las acciones que le sirven de fundamento. En consecuencia, frente a la
necesidad de clasificar la acción ejecutiva diremos que ella es, según su cuantía:
De mayor, menor y mínima cuantía, y da lugar, consecuentemente, a un
procedimiento de la misma índole. Así mismo, desde el punto de vista de la
naturaleza de la obligación, la acción ejecutiva se clasifica en acción ejecutiva de
dar, de hacer o de no hacer y repercute igualmente en el procedimiento aplicable
que recibe el mismo nombre. Esto es así porque hay tantos procedimientos como
naturalezas de acciones deducidas existen, lo que permanece inalterable es el
PROCESO que es siempre un método legalmente reglado para la solución de un
conflicto de relevancia jurídica confiado a la decisión de un tercero imparcial que
ejerce jurisdicción por medio de la sentencia.
2.3. Reglas aplicables: El procedimiento ejecutivo y la acción ejecutiva se
someten a las siguientes reglas:
1. Si existen reglas especiales: A las reglas especiales que la ley señala (ley
general de bancos, ley de ejecución de las prendas).
4. A las reglas del libro primero del CPC: En todo caso, y en base al epígrafe del
libro I del CPC “Disposiciones comunes a todo procedimiento” se aplicará dicho
libro a todos los procedimientos antes indicados.
2. Que la obligación respectiva, cuyo cumplimiento se exige por esta vía, sea
actualmente exigible tratándose de las obligaciones de dar, de hacer y de no hacer
(art 437, 530 y 544 CPC).
3. Si la obligación es de dar, esta debe ser líquida, porque así lo manda el art 438
CPC. Tratándose de la obligación de hacer, esta debe ser determinada, porque así
lo ordena el art 530 CPC. Y si la obligación es de no hacer, debe ser posible la
destrucción de lo obrado en contravención a la obligación, según el art 544 CPC.
4. Que la acción ejecutiva no se encuentre prescrita según lo exige el art 442, 531
y 544 CPC.
a) Debe estar establecido por ley: Solo la ley puede erigir o concebir títulos
ejecutivos. Las partes no pueden atribuir dicho carácter a un negocio o contrato
que la ley expresamente no confiera mérito ejecutivo.
Carmeluti decía: “el título ejecutivo no es, como sostienen algunos, un acto
sino un documento al cual la ley le atribuye efecto de prueba integral del crédito
respecto del que se pide ejecución. Lo que el documento representa es un hecho
jurídico, que puede ser un proveimiento del juez o, en general, del oficio judicial
o bien una declaración de las partes o, incluso, de una parte (pagaré)”. De acuerdo
con estas dos hipótesis se distingue el título ejecutivo judicial del título ejecutivo
negocial, y dentro de este último, el título ejecutivo negocial bilateral, o título
ejecutivo contractual, del título ejecutivo negocial unilateral, coincidiendo este
último con el título ejecutivo cambiario (“Sistema de derecho procesal civil”,
Buenos Aires, 1944, pág. 552). Por su lado, Jaime Guasp decía: “Podría pensarse
que, tratándose de la confesión, se está frente a un acto o declaración de voluntad
y no ante un documento; pero en verdad aquí el título lo proporciona más que el
hecho de la confesión en si la documentación de la misma en los autos, que el juez
ha de tener en vista para despachar la ejecución” (Jaime Guasp, “Derecho
procesal civil”, Madrid, 1956, pág. 783).
Entre nosotros, y en la misma línea que se viene comentando, puede darse
un argumento normativo en abono de que el título lo constituye el documento, y
no el negocio o contrato contenido en él, para lo cual basta indicar el número 3
del art 434 CPC que confiere mérito ejecutivo al ACTA DE AVENIMIENTO pasada
ante tribunal competente y autorizada por un ministro de fe o por dos testigos de
actuación, con lo cual queda en evidencia que el título no lo constituye el negocio
contenido en el acta, sino que el acta misma; y todavía, pasada ante el tribunal
competente, o sea, presentada y resuelta ante y por el tribunal del caso.*
3.- Clasificación de los títulos ejecutivos: Los títulos se clasifican de esta forma:
a) Titulo perfecto: Es aquel que tan pronto se otorga, y cumpliendo los demás
requisitos de la acción ejecutiva, permiten o habilitan para iniciar, sin necesidad
de un nuevo tramite, la ejecución.
b) Titulo imperfecto o incompleto: Son aquellos que por sí mismos no tiene fuerza
ejecutiva, pero pueden llegar a tenerla, si se realizan ciertas gestiones
denominadas “preparatorias de la vía ejecutiva”, con intervención de los
tribunales de justicia, y que en algunos casos permitirá completar un titulo y en
otros, incluso, crearlos (confesión judicial).
3.2 Según su fuente el titulo puede ser judicial o puede ser negocial; y este a
su vez puede ser negocial bilateral o contractual, o bien, unilateral:
a) Titulo ejecutivo judicial: Es aquel que está constituido por el previo ejercicio
de una potestad jurisdiccional, lo que redunda en la dictación de una sentencia,
bien sea definitiva o interlocutoria, y ora se encuentre firme, o simplemente cause
ejecutoria.
Tratándose del título ejecutivo que consiste en una sentencia judicial (art
434 nº 1CPC), cabe destacar la especial condición para servir de título ejecutivo,
a saber, debe ser: SENTENCIA DE CONDENA. Esto significa que la sentencia tiene
que imponer al vencido el cumplimiento de una prestación que consistirá en un
dar, hacer o no hacer. Las sentencias meramente declarativas y las declarativo
constitutivas no son susceptibles de ejecución, ya que se conforman con reconocer
la existencia de una relación jurídica, en el caso de la primera, o al instituir una
nueva merced a la sentencia, en el caso de la segunda. Por lo que no necesita de
un trámite ulterior para ejecutarlas o cumplirlas. Lo anterior, empero, no se opone
a que alguna de estas últimas dos tipos de sentencias impliquen cumplir tramites
posteriores que consistan en inscripciones o publicaciones pero dichos tramites no
la transforman en sentencia de condena que supongan ejecución.
Es muy razonable que una excepción de este tipo prospere, ya que la ley
establece cuáles son las solemnidades que debe contener la autorización de un
documento, específicamente de una escritura pública, la cual indicará: Que la
copia es FIEL DEL ORIGINAL, deberá llevar también fecha, firma y sello de notario.
En consecuencia, sólo aquel ministro de fe que tenga en su poder el protocolo es
el único habilitado para comparar la copia con la matriz u original en función de
lo cual podrá dar fe que es FIEL DE LA MISMA. Nadie que no tenga el original o
matriz como elemento de comparación puede formular una afirmación semejante.
Es frecuente que los notarios utilicen un timbre que reza así: “Este
documento es copia fiel del que tuve a la vista”. Una leyenda de este tipo desde
luego pugna con la exigencia legal y además es completamente inútil porque no
responde a la cuestión del tipo de documento que tuvo a la vista en orden a si es
original u otra copia. Este defecto podría eventualmente subsanarse con arreglo a
lo dispuesto en el art 342 nº 3 CPC.
6.1 Concepto: Son ciertos procedimientos judiciales que puede iniciar el acreedor
en contra del deudor destinados a perfeccionar, completar o CREAR el título por
el cual se pretende iniciar una ejecución posterior.
6.2 Clasificaciones:
a) Gestiones preparatorias de complemento o perfección:
a.1. El reconocimiento de firma puesta en instrumento privado.
a.2. La notificación judicial del protesto de letra de cambio, pagaré o cheque.
a.3. La confrontación de títulos y cupones.
a.4. La avaluación.
a.5. La validación de sentencias extranjeras.
a.6. La notificación del título ejecutivo a los herederos del deudor difunto.
b) Diferencias del art 273 CPC: En primer lugar, las prejudiciales del 273 y
siguientes del CPC las puede intentar el futuro demandante como el futuro
demandado, mientras que las gestiones preparatorias solo las puede incoar el
futuro ejecutante.
En segundo lugar, las medidas prejudiciales del art 273 tienen una triple
finalidad (preparar, probar, asegurar el resultado) mientras que las gestiones
preparatorias solo apuntan a una sola finalidad: preparar el titulo ejecutivo.
También puede decirse que estas medidas son diversas de las medidas
precautorias del art 290 y siguientes CPC ya que estas últimas, estructuralmente,
siempre son posteriores al emplazamiento del demandado, es decir, al inicio del
juicio mientras que las que analizamos anteceden al juicio.
b.1. Concepto: Es aquella gestión preparatoria que tiene lugar respecto de las
letras de cambio, pagarés o cheques respecto de los cuales el protesto no se haya
efectuado de modo personal.
d) Avaluación:
d.4. Avaluación del valor de la especie debida: Conforme al art 438 nº 2 CPC, la
avaluación también tiene lugar cuando la ejecución no recae sobre una especie o
cuerpo cierto, si no que sobre el valor de la misma en el evento que la primera se
haya destruido o no exista en poder del deudor. Tal sería el caso de un automóvil
siniestrado, de un animal que se pierde, hipótesis en que la ejecución, no pudiendo
recaer sobre la especie o cuerpo cierto deberá hacerse sobre el valor de la misma
para lo cual será necesario avaluar la respectiva especie o cuerpo cierto.
e.1. Concepto: Es aquella gestión preparatoria de la vía ejecutiva por medio del
cual se reconoce fuerza o mérito ejecutivo a una sentencia dictada por un tribunal
extranjero, trámite denominado como EXECUATUR, que tiene como tribunal
competente a la Corte Suprema de modo exclusivo, debiendo este último tribunal
verificar las condiciones generales para que la sentencia tenga valor en Chile, y en
especial, que contenta una obligación líquida, determinada o determinable,
actualmente exigible y no prescrita.
f.2. Explicación: Establece el art 1377 CC que los títulos contra el deudor lo serán
también contra sus herederos, pero los acreedores no podrán iniciar o seguir
adelante con la ejecución si no notifican el título a los respectivos herederos,
quienes tendrán un plazo de 8 días para exponer lo que a su derecho convenga.
Por su lado, el art 5 CPC establece que si durante el juicio fallece alguna de
las partes que obre por Sí MISMA, quedará suspenso por este hecho el
procedimiento y se pondrá su estado en noticia de los herederos para que
comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual al de emplazamiento
para contestar demanda, que conceden los art 258 y 259 CPC.
3. Fallece el deudor que litiga por si: Recordemos que existen 2 maneras de
comparecer en juicio, una de ellas (del todo excepcional en nuestro ordenamiento)
es hacerlo por sí, es decir, actuar sin la representación de un apoderado judicial o
procurador; la otra (que constituye la regla general en nuestro sistema), es
comparecer por medio de un apoderado o mandatario judicial. En el primer caso
el art 5 CPC contempla una exigencia que apunta a no dejar indefenso a la parte
que actúa por si misma en el juicio y cuyo fallecimiento redundará forzosamente
en su rebeldía con todas las consecuencias adversas que esto trae, razón por la
cual se impone como exigencia, que naturalmente habrá de recaer en la
contraparte, que pongan en conocimiento de los herederos del deudor que litigaba
en el juicio POR SI el estado de la causa teniendo plazo igual al de emplazamiento
para contestar demandas para exponer lo que a su derecho convenga.
d.3. No comparece el citado: Se tiene por confesada la deuda quedando con ello
preparada la vía ejecutiva.
a) Título ejecutivo:
a.1. Concepto: Documento contenedor de una obligación que reúne las cualidades
de ser líquida, actualmente exigible, y no prescrita.
a.2. Clasificación:
- Convencional/Judicial.
- Perfecto/Imperfecto.
a.3. Características:
- Solemne: Lo que se traduce en que debe constar por escrito y además tiene como
única fuente de reconocimiento a la ley.
b) Obligación Líquida:
Para que las cosas materiales sobre las que la obligación de dar se considere
líquidas el art 438 señala lo siguiente:
1. La especie o cuerpo cierto: En este caso, atendida la naturaleza de la cosa,
puede reputarse suficientemente determinado el objeto de la obligación y por lo
tanto se le tiene como líquido.
2. El valor de la especie o cuerpo cierto que no existe en poder del deudor: En
este caso la especie o cuerpo cierto ha desaparecido o se ha destruido lo que no
impide, sin embargo, que la acción ejecutiva se dirija sobre el valor de reemplazo
de dicha cosa, para lo cual se hará necesario practicar una gestión preparatoria de
la vía ejecutiva denominada AVALUACIÓN, quedando esta última a cargo de peritos
nombrados OFICIOSAMENTE por el tribunal (art 438 nº 2 CPC).
3. Sobre cantidad líquida de dinero o de un género determinado: Cuando se
trata de una cantidad determinada de un género determinado es necesario
cuantificar el valor de lo debido, cual sería el caso de 100 quintales de trigo cuyo
valor no necesariamente es de dominio del juez. En este caso, nuevamente, se
hará necesaria la gestión preparatoria de la avaluación.
Ahora bien, tratándose del dinero, puede decirse que este último ya tiene,
por su propia naturaleza una condición líquida porque es mensurable o
determinable. Sin embargo, existen ciertas clases de obligaciones dinerarias
sujetas a un régimen de intereses o de reajustabilidad, lo cual implica efectuar un
cálculo aritmético para llegar a determinar su cuantía. Sobre este punto el inciso
2º del art 438 CPC establece que “se entenderá cantidad líquida, no solo la que
actualmente tenga esa calidad, si no también la que pueda liquidarse mediante
simples operaciones aritméticas con los datos que el mismo título ejecutivo
suministre”. Téngase en cuenta, así mismo, que en aquellas obligaciones dinerarias
expresadas con un régimen de reajustabilidad tales como la UF, IPC, UTM, etc., la
fuente para arribar a la liquidez no se encuentra con datos que el propio título
suministra, ya que dichos índices o factores los determina la autoridad financiera
del caso. Frente a esta situación el DL 1533 de Julio de 1976 resuelve el problema
señalando: “Se entiende que el título cumple con el requisito del art 438 nº 3 inc
2º CPC cuando suministre la fuente de donde extraer el dato relativo al mecanismo
de reajustabilidad”.
d.1. Carácter excepcional. Art 442 CPC: Conforme establece el CC: “El que
quiere aprovecharse de la prescripción debe alegarla, el juez no puede declararla
de oficio”. Lo anterior se traduce en que la excepción de prescripción debe surgir
a iniciativa del demandado interesado en enervar la acción deducida en su contra,
quedándole impedido al juez actuar de modo oficioso, atribución que, de modo
excepcional, reconoce la ley en la declaración de la NULIDAD ABSOLUTA.
d.2. ¿Puede fundarse una nueva ejecución que tenga como antecedente el
título cuya prescripción declaró el tribunal?: El art 442 CPC termina de esta
manera: “...; salvo que se compruebe la subsistencia de la acción ejecutiva por
alguno de los medios que sirven para deducir esta acción en conformidad al art
434”.
Esta segunda parte del art 442 CPC introduce una excepción a la posibilidad
de no continuar con la acción ejecutiva así declarada, oficiosamente, en razón de
la prescripción. Para que opere esta figura sería necesario que el ejecutante que
vio frustrada su ejecución o acción ejecutiva apoyándose en un título prescrito
acuda ante el tribunal ordinario y obtenga, invocando el mismo título, el
reconocimiento o declaración del derecho de crédito que le asiste, haciéndose por
esta vía de un nuevo título ejecutivo que consistirá en una sentencia judicial (434
nº 1); y esta, a su vez, tendrá como antecedente al título que había perdido su
fuerza ejecutiva. En consecuencia, cuando el juez compruebe la subsistencia de
la acción ejecutiva por algún otro medio que sirve para deducir esta acción de
conformidad con el art 434 podrá reiniciarse esta última. Tal es el alcance de la
segunda parte del art 442 CPC.