Citología TRABAJO 1

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Citología

La citología consiste en el estudio de las células del cuerpo bajo un microscopio.


Generalmente se utiliza como apoyo diagnóstico ya que, a diferencia de la biopsia, no
examina trozos de tejido sino células exclusivamente.

El estudio citológico ayuda a conocer cómo se forman y cómo funcionan esas


células. Se utiliza para el diagnóstico del cáncer y la detección de cambios precancerosos.
Gracias a la citología se obtienen datos de relevancia que ayudan a orientar el tratamiento
en función de los resultados.

Por qué es importante la citología

Es una prueba fundamental para la salud de las mujeres, ya que permite detectar la
presencia de células anómalas en el cuello del útero. Así, en el caso de resultar positiva,
podemos comenzar antes con los tratamientos más adecuados.

En particular, la citología puede detectar estas enfermedades:

 Cáncer de cuello uterino


 Lesiones premalignas
 Alteraciones originadas por el papiloma humano o VPH
 Infecciones vaginales provocadas por hongos, bacterias y parásitos
 Trastornos de las células vaginales a causa de la menopausia.
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¿Qué es la teoría celular?

La teoría celular es uno de los más importantes y centrales postulados del campo de
la biología moderna. Plantea que absolutamente todos los seres vivos están compuestos por
células. Esto incluye a todos los organismos de nuestro planeta.

Esta teoría, además, describe el rol de las células en la historia evolutiva de la vida
en el planeta. A partir de ello explica las principales características de los seres vivientes.

La teoría celular revolucionó para siempre la manera en que el ser


humano comprende la vida y la organiza. En consecuencia, abrió numerosos campos del
saber especializado y resolviendo muchos de los interrogantes sobre su cuerpo y el de
los animales, que lo acompañaban desde épocas antiguas.

A partir de su demostración, esta teoría arrojó luces sobre el origen de la vida y


sobre la reproducción. Además, permitió comprender las dinámicas y los procesos propios
de la que hoy se considera la unidad fisiológica más básica de la biología: la célula.
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HISTOLOGIA

¿Qué es la Histología?

La histología es una disciplina que forma parte de la biología y examina los tejidos
de los organismos a través de un microscopio para conocer su estructura y sus funciones.
También se la denomina “anatomía microscópica” o “micro anatomía”. La palabra
histología proviene del griego, histo que significa “tejido” y logos, que significa
“conocimiento”.

La histología estudia la estructura microscópica de los tejidos, es decir,


agrupaciones complejas de células organizadas para cumplir una función determinada.
El ser humano, por ejemplo, se origina a partir de la fusión de dos células: un óvulo y un
espermatozoide. Ambas células, a su vez, luego se dividen de manera repetida para formar
nuevas células que conforman los diferentes tejidos, órganos y sistemas del cuerpo
humano. Los exámenes histológicos permiten conocer cómo se organizan, interrelacionan
y funcionan los diversos componentes del organismo.
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Los exámenes histológicos brindan aportes importantes para:

La histopatología: Es la parte de la histología que examina muestras de tejido tomadas de


un organismo enfermo para conocer más sobre las posibles causas de la enfermedad y
brindar un diagnóstico más preciso.

Las investigaciones forenses y las autopsias. El análisis de los tejidos biológicos,


mediante técnicas especiales, pueden esclarecer las causas de muertes inesperadas y
proporcionar pruebas científicas a disposición de la justicia.

La arqueología. Mediante el examen de las células y los tejidos biológicos encontrados en


restos recuperados de las antiguas sociedades, se puede obtener información sobre su
historia.

La educación. Las técnicas básicas de la histología se enseñan en los talleres de laboratorio


para introducir a los alumnos en el concepto de microestructuras de los distintos
organismos.

Desde la biología general se reconoce la existencia de dos grupos de organismos:


las plantas vasculares (del reino vegetal) y los animales (del reino animal). A partir de esa
distinción, la histología se subdivide en histología vegetal y en histología animal para
categorizar los diferentes tejidos.
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TEJIDOS

Los tejidos están formados por la unión de células relacionadas. Las células de un
tejido no son idénticas pero trabajan juntas para desarrollar funciones específicas.
Cuando se analiza al microscopio una muestra de tejido (biopsia), se observan diversos
tipos de células, aunque el interés del médico se centre en un tipo específico.

El tejido conjuntivo es el tejido resistente y a menudo fibroso que tiene la función


de mantener unidas las estructuras corporales y proporciona resistencia y elasticidad. Se
encuentra en casi todos los órganos y es uno de los componentes principales de la piel,
los tendones, las articulaciones, los ligamentos, los vasos sanguíneos y los músculos. Las
características del tejido conjuntivo y de los tipos de células que este contiene varían
según su localización en el organismo.

Cada órgano tiene una estructura reconocible (por ejemplo, el corazón, los
pulmones, el hígado, los ojos y el estómago) y es capaz de desarrollar funciones
específicas. Un órgano está formado por diferentes tipos de tejidos y, por lo tanto,
diversos tipos de células. Por ejemplo, el corazón está formado por tejido muscular, que
al contraerse produce la circulación de la sangre; por tejido fibroso, que forma las
válvulas del corazón, y por células especiales que controlan la frecuencia y el ritmo del
latido cardíaco.
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El ojo contiene células musculares que abren y cierran la pupila, células claras
que constituyen el cristalino y la córnea, células que producen el líquido intraocular,
células fotosensibles y células nerviosas que transmiten los impulsos al cerebro. Incluso
un órgano tan simple en apariencia como la vesícula biliar contiene distintos tipos de
células, como las que forman el revestimiento interior resistente a los efectos irritantes de
la bilis, células musculares que se contraen para expulsar la bilis y células que forman la
capa externa fibrosa que mantiene unida a la vesícula en su conjunto.

TEJIDO EPITELIAL

En los tejidos epiteliales, las células están estrechamente unidas entre sí formando
láminas continuas que tiene distintas características:

 No están vascularizados, por ello se


nutren por difusión.
 La matriz extracelular entre las
células epiteliales es escasa
 Como regla general, debajo de todo
epitelio siempre hay tejido conectivo
(la lámina basal).
 Los epitelios es el único tejido que
deriva de las tres capas
blastodérmicas.

Las células epiteliales soportan las tensiones mecánicas, por medio de los distintos
componentes del citoesqueleto que forman una red en el citoplasma de cada célula
epitelial. Para transmitir la tensión mecánica de una célula a las siguientes, estos filamentos
están unidos a proteínas transmembrana ubicadas en sitios especializados de la membrana
celular. Estas proteínas se asocian, en el espacio intercelular, ya sea con proteínas similares
de la membrana de las células adyacentes, o con proteínas propias de la lámina basal
subyacente.
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Los tejidos epiteliales limitan tanto las cavidades internas como las superficies libres
del cuerpo. La presencia de uniones especializadas entre sus células permite a los epitelios
formar barreras para el movimiento de agua, solutos o células, desde un compartimiento
corporal a otro. Así las funciones que realizan los epitelios son:

1. Sirven como barrera de protección: la epidermis.

2. Transporte de material a lo largo de su superficie: el epitelio respiratorio.

3. Absorción de una solución de agua e iones desde el líquido luminar: epitelio de vesícula
biliar.

4. Absorción de moléculas desde el líquido luminal hacia el tejido subyacente: epitelio


intestinal

5. Síntesis y secreción de material glucoproteico hacia la superficie epitelial.

TEJIDO CONJUNTIVO

Tejido que sostiene, protege y estructura otros tejidos y órganos del cuerpo. El
tejido conjuntivo también almacena grasa, ayuda a desplazar nutrientes y otras sustancias
entre los tejidos y los órganos, además de reparar daños en los tejidos. El tejido conjuntivo
está compuesto por células, fibras y una sustancia gelatinosa. El hueso, el cartílago, la
grasa, la sangre y el tejido linfático son tipos de tejido conjuntivo. También se llama tejido
conectivo
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El tejido conjuntivo es generalmente de tipo fibroso (fibras de colágeno, elastina y


reticulina), así como de una matriz de consistencia variable compuesta por agua, sales
minerales, polipéptidos y azúcares complejos. Las células del tejido conjuntivo suelen estar
bastante separadas entre sí, y pueden o no estar dotadas de funciones específicas, como la
generación de enzimas, de células defensivas o de otras sustancias reguladoras.

En general se habla de tejido conjuntivo (en singular) para referirse al conjunto


de los tejidos conectivos todos, sean los que sean, que comparten semejanzas estructurales
y funcionales. La sangre es un caso muy particular de tejido conectivo de matriz líquida,
también, aunque no lo parezca.

TEJIDO OSEO

El tejido óseo es una variedad de tejido conectivo especializado, en el cual la matriz


extracelular está mineralizada, lo que le
confiere la dureza y resistencia
característica de este tejido. La matriz
ósea contiene colágeno tipo I, colágeno
tipo V, glucosaminoglucanos,
glicoproteínas y sialoproteínas. Similar
a lo que ocurre en el tejido cartilaginoso
dentro de la matriz mineralizada del
tejido óseo hay espacios denominados
osteoplastos; cada uno de los cuales está
ocupado por una célula ósea madura u
osteocito.

Estas células emiten numerosas prolongaciones que se anastomosan entre sí (se


unen entre sí), lo que permite la nutrición del tejido; este sistema intrincado de canales se
denomina sistema canalicular de nutrición. Además de los osteocitos el tejido óseo cuenta
con otros tipos de células: Células osteoprogenitoras.

 Osteoblastos.
 Osteoclastos.
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Ahora bien, el tejido óseo se clasifica desde el punto de vista histológico de la siguiente
manera:

A. Tejido óseo inmaduro.


B. Tejido óseo maduro:
C. B.1. Laminado: compacto, esponjoso.
D. B. Fibroso.

El tejido óseo inmaduro se forma de manera rápida y desordenada, razón por la cual
este tipo de tejido no muestra un aspecto laminillar organizado. Contiene una cantidad
mayor de células si se compara con los otros tipos de tejido óseo. Al microscopio óptico de
luz este tejido se observa basófilo.

El tejido óseo maduro se forma de manera lenta y ordenada; el hueso compacto


histológicamente está compuesto por unidades llamadas osteonas o sistemas de Havers.
Por su parte, el tejido óseo maduro esponjoso posee una estructura similar al tejido
compacto con la diferencia de que no se observan las osteonas.
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El proceso por medio del cual se forma el tejido óseo se denomina osificación y puede
ser de dos tipos:

 Osificación intramembranosa.
 Osificación endocondral.

Durante la actividad práctica se observarán cortes de tejido óseo maduro e inmaduro lo


que le permitirá al estudiante comprender las diferencias existentes entre ambos; además
de observar el proceso de osificación. Todo esto permitirá la comprensión respecto a la
estructura ósea y su relación con la funcionalidad del sistema estomatognático.

TEJIDO NERVIOSO

El tejido nervioso es el conjunto de células especializadas que forman el sistema


nervioso. Las funciones más importantes del tejido nervioso son recibir, analizar, generar,
transmitir y almacenar información proveniente tanto del interior del organismo como
fuera de éste. Es un complejo sistema encargado de regulación de diversas funciones
orgánicas vitales como son la respiración, la alimentación, la digestión, el sueño, etc.
También es el origen de funciones muy complejas y abstractas como el pensamiento, la
memoria y el aprendizaje.
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Desde el punto de vista anatómico, el sistema nervioso puede dividirse en sistema


nervioso central (SNC) —que incluye el encéfalo y la médula espinal— y sistema nervioso
periférico (SNP) —el cual comprende los nervios espinales, los nervios craneales y sus
ganglios relacionados—. Desde un punto de vista funcional también se puede dividir en
sistema nervioso somático o voluntario y sistema nervioso autónomo (que, a su vez, se
subdivide en sistema simpático y parasimpático)

El tejido nervioso está constituido por dos tipos de células:

1) Las neuronas, su función está basada en el desarrollo de dos propiedades que son la
excitabilidad y la conductividad; las neuronas son las encargadas de recibir estímulos del
medio, transformarlos e integrarlos, así como transmitirlos como impulsos, integradores
cognitivos y motores del sistema nervioso.

2) Las células de la glía o neuroglía, encargadas de desempeñar diversas funciones: de


soporte, defensa, mielinización, nutrición a las neuronas, regulación de la composición del
microambiente, protección, formar parte de la barrera hematoencefálica, revestimiento,
formación de líquido cefalorraquídeo, reparación de daño cerebral, fagocitosis, etcétera.

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