2022 Teoria 2 Modulo 9 Museo Bregenz Peter Zumthor

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TEORÍA II - 2022

Horacio MORANO / Verónica CUETO RÚA

MÓDULO IX: PROCESO DE DISEÑO – PROCESO CREATIVO

ARQ. PETER ZUMTHOR

1997 MUSEO DE ARTE DE BREGENZ, VORARLBERG, AUSTRIA


ENTREVISTA A PETER ZUMTHOR
Construyo desde la experiencia del mundo…

PENSAR LA ARQUITECTURA. PETER ZUMTHOR


Capítulo: La magia de lo real

Zumthor: ¿Cómo piensan publicar esta entrevista?


Detail: En la sección de crítica, acompañada de fotos, dibujos y la traducción inglesa del
texto.

Zumthor: Sin fotos sería mejor pues hoy en día la gente sólo mira las fotos. Leer es
precioso y si se dialoga y escribe sobre arquitectura tendría que leerse, al igual que
Goethe o Doblin…
Detail: ¿Prefiere entonces no ilustrar los proyectos?

Zumthor: Efectivamente ya que la lectura es una de mis mas bellas fuentes de


inspiración.
Al leer nacen imágenes interiores.
Ilustrar los textos es una forma de tutela.
La palabra tiene su propia lógica y al igual que la arquitectura no debe hablarse, sino que
es espacio y objeto, así concibo yo el lenguaje más hermoso como lenguaje. Por eso le
ruego publique un árido desierto de tinta.

Detail: ¿No es importante el que su arquitectura sea más accesible para los lectores con
ayuda de ilustraciones?
Zumthor: Eso es para mi importantísimo. Se lo explico, ¿vale? La vieja mesa que mi
abuelo tocó es la misma que mi tío tocó y no su copia. Un fotógrafo que trabaja para mi
opina que su medio bidimensional, no tridimensional, no puede retratar el espacio, eso lo
hago yo con mi trabajo. La arquitectura se puede experimentar cuando se experimenta
arquitectura y las fotos se experimentan con fotos, escritos con escritos etc. Así es esa
lógica. Mi deseo de que la arquitectura sea experimentada es enorme, pero eso no puede
confundirse con la experimentación de fotos bidimensionales.

Detail: De acuerdo, lo tendremos en cuenta. Pero ahora a las preguntas: ¿Cómo consigue
crear arquitectura que se percibe con todos los sentidos como en las Termas de Vals y por
qué es esa sensibilidad tan poco frecuente en la arquitectura actual?
Zumthor: La arquitectura tiene cuerpo, no es algo virtual sino que es concreta y se puede
experimentar con los sentidos, eso fue siempre así y siempre hay gente que así supo y
sabe transmitirlo como Siza, Lewerentz, Kahn, Corbusier, Alvar Aalto, Dollgast, Rudolf
Schwarz o Barragán. Supuestamente es una sensibilidad para el cuerpo de la
arquitectura, que se compone de partes, se crea con materiales, se construye.
El espacio mismo es un vacío, viene condicionado por aquello que lo crea o por lo que lo
rodea. Los arquitectos determinamos su entorno, su forma y lo percibimos con los
sentidos. También los filósofos piensan espacialmente. Incluso cuando se piensa en
abstracto se piensa en imágenes.
La más noble tarea de la arquitectura consiste en imaginar su presencia física para luego
darle forma. Por ejemplo: Placas de piedra con anclajes de acero cromado colgadas a lo
largo de mil metros cuadrados, son placas de piedra con anclajes de acero cromado. Las
cosas son lo que son, yo veo lo que veo, siento lo que siento y procuro hacer las cosas de
forma correspondiente.
Unas veces es correcto suspender algo, otras se puede mostrar pesadez o ligereza,
oscuridad o claridad.

Detail: Pero, ¿deben mostrarse las cosas como son?


Zumthor: No, también se pueden esconder cosas. Esto no tiene nada que ver con simple
rigor material. A menudo son más importantes las cosas que no se ven como el esqueleto
humano, no diga que tendríamos que mostrarlo; lo sentimos indirectamente, como el
corazón o el pulmón.

Detail: En sus escritos hace referencia a cine, literatura, arte y música cuando trata la
inspiración. ¿Por qué menciona raramente otros edificios?
Zumthor: Soy un fenomenólogo, parto de la experiencia del mundo, esta me interesa en
el sentido mas amplio. Yo vivo ahora, oigo los cencerros de las vacas fuera y el agua en
los radiadores dentro. Como todo humano he vivido, visto, oído y leído mucho. Todo esto
conforma mi experiencia y a partir de ésta trabajo. Todos los días presenciamos ciudad,
pueblo, paisaje, arquitectura.
Las casas de otros arquitectos son también presente, pero una parte pequeña de mi
experiencia. La arquitectura publicada prácticamente no es vivencia puesto que una foto
es una foto, ya lo he explicado antes. Yo trabajo desde la experiencia del mundo e intento
elaborar mi propio punto de vista, ser fiel a mi mismo haciendo exactamente lo que me
parece bien y gusta. Ahora sé que lo que a mi me gusta les complace también a muchos
otros, entonces no soy tan egoísta sino bastante normal. Si usted imagina un nuevo
edificio para un lugar especial, y este es siempre especial, entonces las asociaciones de la
propia experiencia son mucho más sugerentes que el lugar mismo. Uno no se condiciona
entonces tanto. Nunca se me ocurriría considerarme como una parte de la historia de la
arquitectura y estudiar los últimos 500 balnearios, eso seria estúpido y no lo hace nadie.
Por eso no hablo de otros edificios aunque admire muchos, que a menudo no están
firmados por un arquitecto.
Detail: ¿Cómo le ha influenciado su formación? Empezó artesanalmente como carpintero
y después se dedicó muchos años a la restauración.
Zumthor: Soy lo que hago y experimento. Si habla de artesanía, restauración sucumbe
usted a cierto romanticismo. Seria bonito si se fuera sencillamente carpintero, sin embargo
no es así.

Detail: No será así pero la precisión de su trabajo guarda una segura relación con ese
trasfondo artesanal.
Zumthor: Me crie en un entorno artesano. Mi padre era un carpintero extraordinario y me
transmitió la idea de que uno mismo puede hacer todo lo que es especialmente
interesante y aún no ha logrado nadie. Entonces comenzamos a reflexionar de verdad.
Hay una desconfianza en lo factible. Comencé con formación profesional, después la
escuela de artes y oficios, diseño de muebles, siguiendo con urbanismo y diseño industrial
en el Pratt Institute americano y posteriormente me dediqué diez años al estudio de la
estructura urbana de núcleos antiguos, historia del arte, de la construcción y
asentamientos, eso me parece una formación perfecta. Desearía que todo estudiante
pudiera formarse tan ampliamente. Autodidacta suena algo falso y romántico.

Detail: ¿Qué significado tienen las nuevas tecnologías en su arquitectura y cómo las
emplea?
Zumthor: Hago uso de todo aquello que me ayuda a solucionar mis problemas. La
estructura de hormigón del Museo de Bregenz por ejemplo fue extremadamente
complicada: apoyar las cajas en tres muros, colgar el vidrio sin perforarlo, los techos de
cristal con borde libre, iluminar lateralmente 24 metros…La fachada misma necesitó varios
intentos.
Al principio surge una idea, en ocasiones basta algo arcaico como el muro compuesto de
Vals; dos muretes de fábrica rellenos de hormigón que imitan la técnica empleada desde
hace más de 100 años en la construcción de caminos. No me interesa lo nuevo o viejo
sino lo que me permite edificar aquello que sueño.

Detail: ¿Qué trato les da a los detalles?


Zumthor: El detalle sale en el todo. Actualmente se construyen con frecuencia edificios en
los que el arquitecto es responsable de un 5% del presupuesto. ¿Qué pueden proyectar
entonces? Fachadas, vestíbulos y barandillas, y así resultan las barandillas.
Como arquitecto quiero intervenir en la globalidad y el detalle es una parte del todo y no lo
más importante.

Detail: A menudo habla usted de la importancia del lugar. Personalmente ha conocido


muchos lugares. Ha crecido en Basel, estudiado en Nueva York, enseñado en Munich,
Graz y Santa Mónica, es ahora mismo Profesor en la Universidad de Mendrisio. ¿Cómo
han marcado estos lugares su arquitectura o es sólo el lugar donde el edificio debe
levantarse aquel que goza de gran relevancia?
Zumthor: Lo que yo vivo me marca tanto como a usted le marcan sus propias
experiencias, para eso no hay diferencias.
Cada edificio tiene su lugar, que en ocasiones es un sin lugar como la Expo de Hannover,
entonces tiene uno que reflexionar para un sin lugar. Yo he dado mi respuesta, mi
interpretación de algo temporal pues la arquitectura es normalmente intemporal.
Construyo en ese lugar pero me abro al mundo. Esto es importante pues cada edificio
debería hablar de su lugar y del mundo entero. Y como mundo entiendo lo que yo se de él.
Si un edificio se desarrolla sólo desde el lugar, no puede elevarse, provocar tensión,
permanece extrañamente flojo y apegado al suelo. Un edificio necesita siempre algo que
irradie de fuera a dentro y viceversa. Si se construye en cualquier lugar de cara al mundo,
sucede que el edificio no echa raíces, no se integra. Es muy importante sentir el diálogo
entre lo propio y lo ajeno, el lugar y el mundo. La pasada semana estuve en México DF.
Su desmesurado crecimiento guarda estrecha relación con la ciudad, con su Genius loci,
que no es siempre estético y bello sino a menudo salvaje y disparatado. No se puede
evadir de él, gracias a Dios evoluciona siempre y está siempre presente.
Detail: Desde hace aproximadamente ocho años proyecta y construye en la berlinesa
topografía del Terrorh. Su obra está ahora parada por dificultades económicas. ¿Cómo se
explica que sus edificios puedan ser financiados en pequeñas localidades suizas mientras
que en Berlín, capital de una de las mayores potencias europeas, encuentren esos
problemas?
Zumthor: Eso tiene que ver con la historia del edificio y el objetivo de mi intervención.
Tras la guerra los alemanes demolieron todo el conjunto salvo el edificio de Gropius, pues
aunque se encontraba en peor estado que el resto, no tenía connotaciones nacional-
socialistas. El lema era borrar las huellas. Hace diez años alguien compró ese terreno,
excavó y dijo que no se podía rellenar sin más ni más. El área se abrió al público con un
pequeño pabellón y se trazó un programa. Sobre el papel todo es fácil, uno escribe lo que
quisiera tener…. luego los responsables del presupuesto determinan el coste máximo de
un edificio así, nada de política. Sobre el papel son compatibles un programa gigante con
un presupuesto mínimo, con palabras se consigue mucho pero en algún momento llega la
hora de la verdad y hay que decidir entre disminuir el programa a la mitad o doblar el
presupuesto.
Esta situación la vivimos desde hace medio o un año. En Suiza no recuerdo haber hecho
un proyecto con un programe tan amplio y un presupuesto de partida tan escaso. Ahora se
debe corregir, eso es un asunto político. Es un tiempo de castigo para el arquitecto, pero
tengo que sobrevivir, yo ya lo sobrevivo.

Detail: En la prensa berlinesa se publican titulares como paro de Zumthor en la


Topografía del Terrorh o Topografía posible también sin Zumthor o topografía insustituible.
¿Cómo reacciona ante esas noticias?
Zumthor: Ya no las leo. Hágase cargo de que necesitan el doble de dinero. El cálculo es
de 90 millones y sólo tienen 47. Es necesaria una seria toma de conciencia en los distintos
partidos. También el CDU tiene que tomar posiciones, no sólo la izquierda.
El senador o los políticos que han retomado el proyecto tras el cambio de gobierno, tienen
que enfrentarse al problema. Me hago cargo de que hay bronca en el aparato y la
confrontación en Alemania es así, de repente muy polémica y muy personal. Ya no lo
tomo tan a la tremenda ni me manifiesto al respecto.

Detail: Y ¿cómo reacciona personalmente al objetivo del proyecto, el lugar del cuartel
general de la Gestapo?
Zumthor: Eso fue el desafío del proyecto y creo que hemos encontrado una respuesta
adecuada. También creo que se construirá, eso se siente. Aunque aún no se ha
construido el proyecto está mentalmente unido al lugar. Es inútil discutir si el proyecto
podría hacerse de otra forma. No lo creo, prevalecerá. Las cosas buenas prevalecen ¿no?

Detail: ¿Eso cree?


Zumthor: Claro, así es la vida, o no? Las cosa buenas prevalecen, solo hay que tener un
poco de paciencia.

Detail: Una particularidad de la obra es su excepcional construcción, una trama de


delgados soportes de hormigón armado con una luz libre de solo 26 cm rellena de vidrio.
Esa piel es independiente de los tres núcleos masivos de hormigón. Jorg Schleich me
confesó que consideraba el complicado sistema dudoso. Tras la aclaración que usted le
dió lo creyó adecuado. ¿Qué fue lo que le dijo?
Zumthor: La trama es una construcción autónoma que puntualmente se sujeta en la
barandilla y es en si misma rígida. Si se sujetara en los núcleos podríamos olvidarla, pues
sería innecesaria. Con posterioridad surgió la idea de las cajas de ascensores que
soportan los forjados. Hubiera sido un error de principiante unir los dos sistemas.
Jorg Schlaich es un buen ingeniero y lo entendió enseguida.

Detail: ¿Cómo pueden superar usted y su estudio el bache financiero que supondría la
paralización del proyecto?
Zumthor: Nuestra cuenta de Berlín esta en números rojos: 300.000 DM. Entre tanto
hemos hecho un 70% del trabajo pero el proyecto tiene que ser nuevamente financiado
antes de que yo pueda hacer algo. Siempre tenemos obras que no compensan
económicamente pues no trabajamos por dinero sino por la pasión de construir. Estamos
contentos cuando el balance final de un proyecto es 0. Esto pasa ahora, hace ya 4 años.
Mi esposa e hijos están acostumbrados a pensar cada mes en cómo pagar a nuestros
empleados. Pero no hemos vivido mal, nunca nos ha estremecido el no tener demasiado
dinero, nunca fue una carga.
Pero en Berlín tiene que haber una nueva financiación, yo he hecho mi aportación y cabe
esperar que el dinero invertido sea recuperado. En algún momento tiene que venir.
Detail: ¿Construiría para cualquiera o acepta únicamente los proyectos interesantes?
Zumthor: Si tengo la impresión de que mi nombre podría emplearse con fines comerciales
no me enrolo. No he construido una villa a los herederos de Hugo Boss, ni un museo para
un coleccionista de arte en Tejas, he rechazado la propuesta de Audi para realizar
concesionarios de exposición en todo el mundo y también la de Giorgio Armani para una
pasarela en Milán, eran cosas que no me convencían del todo. Quizás fuera un fallo, pero

Detail: …una obra ¿tiene que atraerle?


Zumthor: Si, tiene que tener sentido, sentido desde el punto de vista humano, creo en los
valores humanistas. Si la obra sirve realmente a los hombres o la ciudad, entonces es
bonito construir. Pero si todo acaba deslizándose en el mundo del comercio me interesa
menos.

Detail: Frecuentemente no reconoce el ciudadano de a pie los edificios alabados entre


arquitectos. Los encuentra poco prácticos y feos. Y viceversa, los arquitectos protestan
contra el gusto de la gente. ¿A qué se debe esta discrepancia y cuál es su posición al
respecto?
Zumthor: El arte de construir es también un arte. Y el arte de construir, al igual que la
pintura, necesita desde el siglo XX una visión nueva de las cosas y quizás también el
desarrollo de un espíritu crítico. Esta es la conclusión del arte del siglo XX. Uno no forma
parte de una tradición que se hereda sin problemas de acogida. La opinión popular y la del
artista se separan. En arquitectura sucede algo parecido y así surge una tensión entre la
masa y una minoría mas formada al respecto. Por otro lado se construyen arquitecturas
que ignoran las necesidades y funciones, calidades y propiedades básicas.
Es decir, que son vanidosas, egoístas o arrogantes. Cuando los arquitectos toman en
serio su tarea pueden hacerlo de una forma crítica, pero sin ignorar uso y función.
Nuevas interpretaciones serán comprendidas si son buenas para el uso. Yo imagino un
nuevo balneario, viene un anciano y dice: ¿usted es el arquitecto verdad y ha proyectado
esta iluminación para que también los viejos estemos guapos no? Y yo le respondo. Si, así
es.

Detail: ¿Había considerado esto?


Zumthor: Claro. En una reunión yo dije que la luz tendría que favorecer no sólo a modelos
y que creara esta o esa atmósfera, que también los ancianos… Si usted toma las cosas en
serio y las hace bonitas, entonces pueden ser irónicas, divertidas, tentadoras.
¡La alegría es importante! Porque hay partes serias y luego partes divertidas y ahí surge
gravedad y elegancia y allí gravedad y ligereza.
En cada edificio intento crear cierta tensión entre las partes, no digo equilibrio, unas veces
es así y otras no. Pero esto es pensando en la gente. Miran el edificio desde fuera y dicen
¡vaya una caja! y luego que entran ¡pero esta habitación es bonita con la vista al jardín…!.
Comparada con música o arte contemporáneo, tiene la arquitectura un potencial de
acogida mucho mayor para la gente normal porque si sencillamente funciona bien o es
práctico y bonito, la gente está dispuesta a aceptar una nueva respuesta, ya que sienten
ese diálogo entre forma y contenido. Yo les entro por el contenido y tienen que aceptar la
forma con el tiempo. Es mejor así que al revés.

Detail: Hasta ahora usted ha mantenido la idea de que lo bueno prevalecerá pero, por otra
parte, la arquitectura comercial cobra cada vez más adeptos. ¿Cómo imagina usted la
arquitectura del futuro?
Zumthor: Vivimos naturalmente una época determinada y esto sólo nos permite una
perspectiva limitada. El hombre tiende a decir vivimos ahora y nunca estuvo tan mal o
vivimos ahora y nunca estuvo tan bien o nunca hubo una revolución tecnológica tan
fantástica como ahora… Siempre existe esa increíble sensación de vivir en el periodo más
importante. Yo supongo que hay rachas con una dirección predeterminada. La calidad
arquitectónica parece cada vez peor cuando, de repente, surgen en otros lugares objetos
muy buenos. Se elimina la sastrería y todo es confección barata, pero mira por donde
surgen japoneses que nuevamente crean telas bonitas trabajadas con primor.
Son movimientos que van y vienen según la necesidad que hay de una calidad
determinada.
Cuanto más empeora por un lado, mejor aparece en otro. Nosotros vivimos una etapa
interesante: la arquitectura estaba mal pero se ha recuperado rápidamente con relación al
prestigio gracias a un sistema de arquitectos estrella que le han permitido ganar renombre
en los últimos 10-15 anos.
Este proceso también es cíclico; todo es mediocre cuando de repente hay arquitectos
cuya firma es reconocida pero su trabajo se devalúa al ser engullidos por el marketing y la
superficialidad… entonces surgen otros que actúan de contrapeso como Álvaro Siza o
Soto de Moura. Usted no encuentra en cada esquina un Siza. La calidad se anhela
siempre de nuevo, esto se observa en ropa, cine, por todas partes, objetos caseros bien
hechos, muebles bonitos, eso no se destierra tan fácilmente. Buenos puros…

Detail: Ha hablado de arquitectos estrella, usted es, aunque quizás no lo quiera, uno de
ellos. ¿Qué opina del jaleo surgido en torno a usted?
Zumthor: No es para tanto. Yo no estoy en el disparador ni aparezco en público con
frecuencia.
Hago aquello que considero soportable y no perjudica demasiado mi tarea. Un cierto
grado de trabajo en público es obligatorio para cualquier catedrático, por lo demás,
procuro abstenerme. Si gracias a mi prestigio sucede que como en Berlín no se suspende
el proyecto y lo retoma otro arquitecto, entonces me parece positivo, no?
Entonces es ese sistema de estrellas o tener un nombre conocido una buena cosa. Todo
depende siempre de como uno lo emplee.
MUSEO DE ARTE DE BREGENZ, VORARLBERG, AUSTRIA

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