2022 Teoria 2 Modulo 9 Museo Bregenz Peter Zumthor
2022 Teoria 2 Modulo 9 Museo Bregenz Peter Zumthor
2022 Teoria 2 Modulo 9 Museo Bregenz Peter Zumthor
Zumthor: Sin fotos sería mejor pues hoy en día la gente sólo mira las fotos. Leer es
precioso y si se dialoga y escribe sobre arquitectura tendría que leerse, al igual que
Goethe o Doblin…
Detail: ¿Prefiere entonces no ilustrar los proyectos?
Detail: ¿No es importante el que su arquitectura sea más accesible para los lectores con
ayuda de ilustraciones?
Zumthor: Eso es para mi importantísimo. Se lo explico, ¿vale? La vieja mesa que mi
abuelo tocó es la misma que mi tío tocó y no su copia. Un fotógrafo que trabaja para mi
opina que su medio bidimensional, no tridimensional, no puede retratar el espacio, eso lo
hago yo con mi trabajo. La arquitectura se puede experimentar cuando se experimenta
arquitectura y las fotos se experimentan con fotos, escritos con escritos etc. Así es esa
lógica. Mi deseo de que la arquitectura sea experimentada es enorme, pero eso no puede
confundirse con la experimentación de fotos bidimensionales.
Detail: De acuerdo, lo tendremos en cuenta. Pero ahora a las preguntas: ¿Cómo consigue
crear arquitectura que se percibe con todos los sentidos como en las Termas de Vals y por
qué es esa sensibilidad tan poco frecuente en la arquitectura actual?
Zumthor: La arquitectura tiene cuerpo, no es algo virtual sino que es concreta y se puede
experimentar con los sentidos, eso fue siempre así y siempre hay gente que así supo y
sabe transmitirlo como Siza, Lewerentz, Kahn, Corbusier, Alvar Aalto, Dollgast, Rudolf
Schwarz o Barragán. Supuestamente es una sensibilidad para el cuerpo de la
arquitectura, que se compone de partes, se crea con materiales, se construye.
El espacio mismo es un vacío, viene condicionado por aquello que lo crea o por lo que lo
rodea. Los arquitectos determinamos su entorno, su forma y lo percibimos con los
sentidos. También los filósofos piensan espacialmente. Incluso cuando se piensa en
abstracto se piensa en imágenes.
La más noble tarea de la arquitectura consiste en imaginar su presencia física para luego
darle forma. Por ejemplo: Placas de piedra con anclajes de acero cromado colgadas a lo
largo de mil metros cuadrados, son placas de piedra con anclajes de acero cromado. Las
cosas son lo que son, yo veo lo que veo, siento lo que siento y procuro hacer las cosas de
forma correspondiente.
Unas veces es correcto suspender algo, otras se puede mostrar pesadez o ligereza,
oscuridad o claridad.
Detail: En sus escritos hace referencia a cine, literatura, arte y música cuando trata la
inspiración. ¿Por qué menciona raramente otros edificios?
Zumthor: Soy un fenomenólogo, parto de la experiencia del mundo, esta me interesa en
el sentido mas amplio. Yo vivo ahora, oigo los cencerros de las vacas fuera y el agua en
los radiadores dentro. Como todo humano he vivido, visto, oído y leído mucho. Todo esto
conforma mi experiencia y a partir de ésta trabajo. Todos los días presenciamos ciudad,
pueblo, paisaje, arquitectura.
Las casas de otros arquitectos son también presente, pero una parte pequeña de mi
experiencia. La arquitectura publicada prácticamente no es vivencia puesto que una foto
es una foto, ya lo he explicado antes. Yo trabajo desde la experiencia del mundo e intento
elaborar mi propio punto de vista, ser fiel a mi mismo haciendo exactamente lo que me
parece bien y gusta. Ahora sé que lo que a mi me gusta les complace también a muchos
otros, entonces no soy tan egoísta sino bastante normal. Si usted imagina un nuevo
edificio para un lugar especial, y este es siempre especial, entonces las asociaciones de la
propia experiencia son mucho más sugerentes que el lugar mismo. Uno no se condiciona
entonces tanto. Nunca se me ocurriría considerarme como una parte de la historia de la
arquitectura y estudiar los últimos 500 balnearios, eso seria estúpido y no lo hace nadie.
Por eso no hablo de otros edificios aunque admire muchos, que a menudo no están
firmados por un arquitecto.
Detail: ¿Cómo le ha influenciado su formación? Empezó artesanalmente como carpintero
y después se dedicó muchos años a la restauración.
Zumthor: Soy lo que hago y experimento. Si habla de artesanía, restauración sucumbe
usted a cierto romanticismo. Seria bonito si se fuera sencillamente carpintero, sin embargo
no es así.
Detail: No será así pero la precisión de su trabajo guarda una segura relación con ese
trasfondo artesanal.
Zumthor: Me crie en un entorno artesano. Mi padre era un carpintero extraordinario y me
transmitió la idea de que uno mismo puede hacer todo lo que es especialmente
interesante y aún no ha logrado nadie. Entonces comenzamos a reflexionar de verdad.
Hay una desconfianza en lo factible. Comencé con formación profesional, después la
escuela de artes y oficios, diseño de muebles, siguiendo con urbanismo y diseño industrial
en el Pratt Institute americano y posteriormente me dediqué diez años al estudio de la
estructura urbana de núcleos antiguos, historia del arte, de la construcción y
asentamientos, eso me parece una formación perfecta. Desearía que todo estudiante
pudiera formarse tan ampliamente. Autodidacta suena algo falso y romántico.
Detail: ¿Qué significado tienen las nuevas tecnologías en su arquitectura y cómo las
emplea?
Zumthor: Hago uso de todo aquello que me ayuda a solucionar mis problemas. La
estructura de hormigón del Museo de Bregenz por ejemplo fue extremadamente
complicada: apoyar las cajas en tres muros, colgar el vidrio sin perforarlo, los techos de
cristal con borde libre, iluminar lateralmente 24 metros…La fachada misma necesitó varios
intentos.
Al principio surge una idea, en ocasiones basta algo arcaico como el muro compuesto de
Vals; dos muretes de fábrica rellenos de hormigón que imitan la técnica empleada desde
hace más de 100 años en la construcción de caminos. No me interesa lo nuevo o viejo
sino lo que me permite edificar aquello que sueño.
Detail: Y ¿cómo reacciona personalmente al objetivo del proyecto, el lugar del cuartel
general de la Gestapo?
Zumthor: Eso fue el desafío del proyecto y creo que hemos encontrado una respuesta
adecuada. También creo que se construirá, eso se siente. Aunque aún no se ha
construido el proyecto está mentalmente unido al lugar. Es inútil discutir si el proyecto
podría hacerse de otra forma. No lo creo, prevalecerá. Las cosas buenas prevalecen ¿no?
Detail: ¿Cómo pueden superar usted y su estudio el bache financiero que supondría la
paralización del proyecto?
Zumthor: Nuestra cuenta de Berlín esta en números rojos: 300.000 DM. Entre tanto
hemos hecho un 70% del trabajo pero el proyecto tiene que ser nuevamente financiado
antes de que yo pueda hacer algo. Siempre tenemos obras que no compensan
económicamente pues no trabajamos por dinero sino por la pasión de construir. Estamos
contentos cuando el balance final de un proyecto es 0. Esto pasa ahora, hace ya 4 años.
Mi esposa e hijos están acostumbrados a pensar cada mes en cómo pagar a nuestros
empleados. Pero no hemos vivido mal, nunca nos ha estremecido el no tener demasiado
dinero, nunca fue una carga.
Pero en Berlín tiene que haber una nueva financiación, yo he hecho mi aportación y cabe
esperar que el dinero invertido sea recuperado. En algún momento tiene que venir.
Detail: ¿Construiría para cualquiera o acepta únicamente los proyectos interesantes?
Zumthor: Si tengo la impresión de que mi nombre podría emplearse con fines comerciales
no me enrolo. No he construido una villa a los herederos de Hugo Boss, ni un museo para
un coleccionista de arte en Tejas, he rechazado la propuesta de Audi para realizar
concesionarios de exposición en todo el mundo y también la de Giorgio Armani para una
pasarela en Milán, eran cosas que no me convencían del todo. Quizás fuera un fallo, pero
…
Detail: Hasta ahora usted ha mantenido la idea de que lo bueno prevalecerá pero, por otra
parte, la arquitectura comercial cobra cada vez más adeptos. ¿Cómo imagina usted la
arquitectura del futuro?
Zumthor: Vivimos naturalmente una época determinada y esto sólo nos permite una
perspectiva limitada. El hombre tiende a decir vivimos ahora y nunca estuvo tan mal o
vivimos ahora y nunca estuvo tan bien o nunca hubo una revolución tecnológica tan
fantástica como ahora… Siempre existe esa increíble sensación de vivir en el periodo más
importante. Yo supongo que hay rachas con una dirección predeterminada. La calidad
arquitectónica parece cada vez peor cuando, de repente, surgen en otros lugares objetos
muy buenos. Se elimina la sastrería y todo es confección barata, pero mira por donde
surgen japoneses que nuevamente crean telas bonitas trabajadas con primor.
Son movimientos que van y vienen según la necesidad que hay de una calidad
determinada.
Cuanto más empeora por un lado, mejor aparece en otro. Nosotros vivimos una etapa
interesante: la arquitectura estaba mal pero se ha recuperado rápidamente con relación al
prestigio gracias a un sistema de arquitectos estrella que le han permitido ganar renombre
en los últimos 10-15 anos.
Este proceso también es cíclico; todo es mediocre cuando de repente hay arquitectos
cuya firma es reconocida pero su trabajo se devalúa al ser engullidos por el marketing y la
superficialidad… entonces surgen otros que actúan de contrapeso como Álvaro Siza o
Soto de Moura. Usted no encuentra en cada esquina un Siza. La calidad se anhela
siempre de nuevo, esto se observa en ropa, cine, por todas partes, objetos caseros bien
hechos, muebles bonitos, eso no se destierra tan fácilmente. Buenos puros…
Detail: Ha hablado de arquitectos estrella, usted es, aunque quizás no lo quiera, uno de
ellos. ¿Qué opina del jaleo surgido en torno a usted?
Zumthor: No es para tanto. Yo no estoy en el disparador ni aparezco en público con
frecuencia.
Hago aquello que considero soportable y no perjudica demasiado mi tarea. Un cierto
grado de trabajo en público es obligatorio para cualquier catedrático, por lo demás,
procuro abstenerme. Si gracias a mi prestigio sucede que como en Berlín no se suspende
el proyecto y lo retoma otro arquitecto, entonces me parece positivo, no?
Entonces es ese sistema de estrellas o tener un nombre conocido una buena cosa. Todo
depende siempre de como uno lo emplee.
MUSEO DE ARTE DE BREGENZ, VORARLBERG, AUSTRIA