Surgimiento Jericó
Surgimiento Jericó
Surgimiento Jericó
Aspecto Socio-Histórico
Se piensa que Jericó, en la actual Israel, fue una de las primeras ciudades del mundo y los
hallazgos arqueológicos de esta ciudad cananea demuestran que se remonta hasta
aproximadamente 10.000 años a.C. Sus habitantes originarios fueron los cananeos.
Aparece en la historia por primera vez en la Biblia, donde vemos cómo sus muros caen
ante el sonido de las trompetas del ejército de Josué, un acontecimiento fechado en torno
al año 1200 a.C. Fue una importante ciudad del valle del Jordán conocida en una época
como la ciudad de las palmeras.
La ciudad de Jericó es una colina (o tell en árabe) en el margen occidental del valle del
río Jordán, cerca del mar Muerto. Está situada en Cisjordnaia, cerca del río Jordán, en los
territorios palestinos (la consideran su capital) y aproximadamente a 27 km de Jerusalén.
Además, se encuentra cerca de Ain Musa, una fuente perpetua que en ocasiones se
conoce como la Fuente de Moisés.
Historia
En la tradición judeo-cristiana, la ciudad es conocida como el lugar donde los israelitas retornaron de
la esclavitud en Egipto, dirigidos por Josué, el sucesor de Moisés.
Durante 400 años fue parte del Imperio otomano hasta 1917, luego estuvo bajo el Mando Británico de
Palestina, pasando a control jordano entre 1948 y 1967 y luego fue conquistada por Israel durante la
Guerra de los Seis Días. Desde 1994, después de los Acuerdos de Oslo, pasó a estar bajo la
administración de la Autoridad Palestina (fue la primera).
Al periodo bizantino le sucedió el islámico, cuyos gobernantes, los mismos omeyas que
conquistaron la península ibérica en el siglo VII, “construyeron monumentos de la
espectacularidad arquitectónica del Palacio de Hisham, que contiene un mosaico de casi
900 metros cuadrados, uno de los más grandes de Oriente Medio”. Las múltiples
excavaciones llevadas a cabo en la zona “muestran hasta 21 capas diferentes, cada una de
ellas correspondiente a una civilización distinta”, revelan los arqueólogos.
El Jericó palestino se ha visto sacudido en el último siglo por las incontables guerras y
revueltas derivadas del conflicto con Israel; ahora, todavía bajo ocupación israelí pero en
una situación política más estable.
Los científicos sostienen que la alfarería, las consideraciones estratigráficas, los datos de
escarabajos y carbono 14 apuntan a la destrucción de la ciudad cerca del final de la Edad
de Bronce, alrededor de 1400 a. C.
Ya en el tercer siglo antes de Cristo, el Jericó heleno y romano, desplazado dos
kilómetros hacia los valles, contaba con un desarrollado sistema de irrigación agrícola,
con canales y acueductos.
Los primeros habitantes de Jericó no eran verdaderos granjeros, pues cazaban animales
salvajes y recolectaban cereales en la campiña circundante. No obstante, al contrario que
los primeros cazadores-recolectores, vivían en casas permanentes: unas viviendas
circulares semienterradas en el suelo y con una única habitación. Fueron esas casas las
que crearon la base de la primera Jericó.
Urbanísmo
El desarrollo urbanístico y social se detuvo en algún punto de la historia contemporánea: viejas casas
de adobe –o de ladrillo a medio construir–, calles polvorientas sin apenas aceras, estructuradas sin
demasiado sentido del urbanismo y agricultores y granjeros que vienen y van con sus burros o rebaños
desde los extensos campos de cultivo de dátiles, plátanos, naranjas y limones
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nosotros, de adobe o barro sin cocer, resultaba de la forma de aprehensión de la mano;
pero también imitaban a un objeto natural: un guijarro, con los que, seguramente, se
levantaron cabañas anteriores.
El ladrillo facilitaba la construcción. Pero aún no se moldeaba en los inicios del neolítico.
El empleo de moldes, que aconteció unos dos mil años más tarde, cambió la manera de
construir, de concebir el espacio y de articular los volúmenes. Los ladrillos
paralelepipédicos, todos iguales, se ajustaban aún más fácilmente, y permitían levantar
estancias y cuerpos geométricos, que se podían ampliar sin problemas cuando fuera
necesario, añadiendo filas de ladrillos en los extremos de las estancias y abriendo puertas
o boquetes en las mismas. De este modo, la vivienda podía crecer a medida de las
necesidades familiares, y encajaba con las otras. Los núcleos autosuficientes, cerrados
sobre sí mismos, de plantas circulares, hechos de cantos y de guijarros, dejaban de tener
sentido. Las familias se unían a otras, creando unidades mayores que requerirían una
planificación y construcción más complejas, que acabarían formando ciudades.
Bibliografía:
https://www.artycultura.net/2015/10/jerico-la-ciudad-mas-antigua-de-
la.html?m=1
https://mihistoriauniversal.com/prehistoria/jerico
http://tochoocho.blogspot.com/2015/11/las-murallas-de-jerico-o-los-
primeros.html