Análisis Del Cáncer Cervíco Uterino
Análisis Del Cáncer Cervíco Uterino
Análisis Del Cáncer Cervíco Uterino
MAESTRO EN DEMOGRAFÍA
2000
HE” a "
Con la presentación de este trabajo cierro un ciclo de mi vida académica, que por
la tesis. A todos ellos les agradezco su interés y constancia. Quiero hacer especial mención
defunciones por cáncer cervicouterino, necesaria para el cálculo de los años de vida
perdidos.
Desde sus inicios hasta la versión más acabada, fue invaluable el apoyo, la asesoría
Finalmente, agradezco al Dr. Carlos Javier Echarri Cánovas por sus comentarios y
INTRODUCCIÓN
900 —J
1.1 Del patriarcado al concepto de género
1.2 El género
==
II. GÉNERO Y SALUD 16
11.1 Identidad y salud 16
11.2 Poder y salud 19
11.3 Desigualdad social de género y salud 22
V, RESULTADOS 48
VI. CONCLUSIONES 53
ANEXO 61
BIBLIOGRAFIA 71
Introducción
Cercano el fin del milenio se han logrado avances significativos en materia de salud
Sin embargo, los beneficios de este proceso modernizador no han sido distribuidos
regiones más pobres, en las localidades más pequeñas y de alta marginación, donde las
necesidades de atención a la salud aún no han sido resueltas del todo (Alatorre y Langer.
Estado asume abiertamente una política económica de ajuste para enfrentar la crisis. e
con predominio de las industrias de punta y ligadas al capital extranjero. Entre las
Nacional de Salud cuvo objetivo era incrementar la eficiencia de los servicios y utilizar
racionalmente los recursos. Entre las tareas gigantescas que se propusieron, tuvo un lugar
gobiernos de los estados, sin los recursos técnicos y financieros trajo como consecuencia un
estados con mayor apoyo financiero. “...Los estados de Jalisco, Nuevo León, Tabasco y
Estado de México concentraron en el trienio 1985-87 más del 50% del financiamiento
las organizaciones de mujeres que han tenido como eje central de acción la lucha por la
bt
salud. De igual manera, diversas instituciones académicas han abierto espacios para la
sexualidad. la violencia y una diversidad de aspectos sobre los daños a la salud femenina
salud, enfermedad y muerte por el que atraviesan las mujeres sigue presentándose con una
reconocimiento de que, siendo esta patología una de las mas prevenibles y altamente
la mayoría de los problemas de salud que aquejan a las mujeres. Esto es particularmente
cierto en el caso del cáncer cervicouterino, que de los ginecológicos resulta el más
Son numerosos los trabajos que han aportado elementos de explicación para
entender la dinámica del cáncer cervicouterino entre mujeres mexicanas. Muchos de ellos.
tejido del cuello uterino. Otros estudios, como el de Escandón y colaboradores (1992) y el
Tratamiento y Control de Cáncer del Cuello del Utero en la Atención Primaria (Pérez,
1998).
prematura como es el número de años de vida perdidos. En efecto, la mortalidad por cáncer
del cérvix es considerada una muerte prematura, dado que el mayor número de defunciones
por esta causa, ocurren antes del promedio de vida esperado. afectando además a mujeres
En este sentido. son dos los objetivos que orientan el desarrollo de este trabajo:
jóvenes. a través del cálculo del número de años de vida que una mujer mexicana pierde en
promedio debido al cáncer cervicouterino. El concepto de años de vida perdidos nos remite
género. no sólo porque refleja una patología biológicamente especifica de la mujer, sino
también porque la valoración que ésta hace de su salud y las dificultades que enfrenta para
fundamentales.
dimensiones analíticas del sistema de género y las repercusiones que éstas tienen en la
salud de las mujeres. Cobra relevancia establecer cómo se construye la identidad femenina,
de qué forma opera el poder en la relación entre los sexos y cuáles son las asimetrías
genéricas. Cada una de estas dimensiones permite entender cómo las mujeres valoran y
cuidan su salud.
situación del cáncer en países desarrrollados y en México, son los elementos que
realizado con la intención de evaluar el impacto del cáncer cervicouterino en la vida de las
mujeres mexicanas. El conocimiento aunque sea. de una fracción de vida que se pierde por
esta causa, nos alerta sobre la importancia que tiene ésta enfermedad, paradójicamente
salud pública.
I. Subordinación femenina y género
permeado todos los ámbitos de su vida (Luna y Villarreal, 1994: Ramos. 1991). Se parte
del supuesto. además, de que la discriminación de que han sido objeto las mujeres a lo largo
asociados al ser mujer y ser varón, que tienden a colocar a la mujer en condiciones de
En esta primera parte, se desarrollarán dos aspectos que tienen que ver con la
para llegar al concepto de género. como una herramienta analítica que nos permita
comprender el lugar desde el cual se relacionan las mujeres con su entorno social. Para ello.
las reflexiones de Teresita de Barbieri (1993) sobre los diversos tropiezos y avances
En segundo lugar, una descripción muv general sobre los principales debates en
torno a la definición de la categoría género. Los aportes de Marta Lamas. Gayle Rubin.
7
Mabel Burin. Emilce Dio Bleichmar y Teresita de Barbieri han sido fundamentales para
establecer. por un lado. los elementos definitorios del concepto y por otro, las posibilidades
feminista. ¿Por qué? El feminismo es una teoría del poder, su objetivo es la explicación del
la mujer. “el segundo sexo”, ha sido definida y caracterizada por la cultura patriarcal como
contra de una subordinación laboral, política y sexual, surgen en varios países como
desgajamiento de movimientos sociales más amplios. Asi por ejemplo. en Estados Unidos,
de las luchas por los derechos civiles de la población negra y en contra de la guerra de
y socialistas por los derechos ciudadanos, el movimiento de los años sesenta y setenta no
tenía como único objetivo los derechos políticos (derecho al voto), sino que pugnaba por la
vacío teórico existente en las disciplinas sociales y humanas. acerca de los mecanismos de
la subordinación femenina. En ese momento no existía una teoría que diera cuenta de la
que estas teorías tenían su limitante en la medida que no explicaban muchos de los
que las disciplinas no estaban libres tampoco de los efectos del género, por ello la
1996).
subordinación como resultado de un ordenamiento patriarcal. Kate Millet (1975) fue de las
primeras que utilizó el concepto del patriarcado como una forma de explicar el
las actividades que la mujer debe desarrollar. siempre en función del otro. Para la autora, el
patriarcado era como una forma de poder universal, cuyo resultado era la subyugación de
las mujeres por los hombres. Una institución basada en la violencia fisica y sexual.
Sin embargo y pese a que alcanzó gran difusión, el concepto de patriarcado resultó
vacío de contenido, fue duramente criticado por su carácter transhistórico y quedó como
tarea de generar conocimientos sobre las condiciones de vida y los aportes femeninos a la
historia y las hicieron visibles ante los ojos de la ciencia. La postura metodológica era más
empirista y su objetivo era registrar la información olvidada y/o negada sobre la vida y
aportes de las mujeres a lo largo de la historia. En este contexto, surgieron los “estudios
sobre las mujeres. Una de ellas privilegiaría el estudio de la mujer y sus determinantes
funcionamiento como el eje central, a partir del cual se explicarían múltiples relaciones.
10
1.2 El género
En las dos últimas décadas, el género ha sido la categoría más difundida y utilizada
los medios científicos y universitarios, como una herramienta analítica, como una categoría
John Monev como “gender role” aludiendo con ello al conjunto de actividades atribuidas a
mujeres y hombres (Burín. 1996). No obstante, es Robert Stoller (1968) quien estableció
más claramente la distinción entre sexo y género. a partir de los resultados de sus
investigaciones con niños y niñas, que por sus problemas anatómicos fueron educados de
culturales de la diferenciación. Una de las ideas centrales que supone este concepto, es que
los modos de pensar, sentir y actuar en mujeres y hombres no obedecen a una dinámica
prácticas. símbolos, normas y valores sociales que determinan las relaciones entre los seres
sinónimos. El sexo es con lo que uno nace y el género lo que uno adquiere.
Una de las definiciones más simples de género es la de “sexo asignado”. Esta debe
entenderse como el dimorfismo de respuestas que dan los padres durante el nacimiento, al
observar los órganos sexuales externos del bebé. A partir de este momento, se da la
Aunque puede haber variaciones dependiendo del grupo cultural, social. económico y
étnico. se hava claramente diferenciado qué conductas y actitudes se esperan de los varones
diferentes para cada uno de los géneros. La identidad de género se construye entre los dos y
mujer. A partir de la identidad el/la niño/a estructura su experiencia vital (Figueroa. 1996).
fabrican las ideas de lo que deben ser los hombres y las mujeres. La diferencia sexual y la
manera en cómo opera en la reproducción, marca la forma en que la sociedad organiza a los
Ante la realidad objetiva de que las mujeres engendran a los hijos. los paren y
históricamente determinado.
las diferencias que distinguen los sexos y el género es una forma primaria de relaciones
múltiples. En segundo término, los conceptos normativos que interpretan los significados
organizaciones sociales.
Para Mabel Burín (1986), las pautas de configuración psíquica y social que permiten
histórica. En otras palabras, nunca aparece aislada, sino en conexión. Por ejemplo, el
estudio de las relaciones entre el género femenino y el género masculino. Además, es una
cambiante y dinámica.
conflicto social. Las jerarquías entre los sexos no obedecen a un asunto de prestigio social,
sino a la resolución de un conflicto hasta ahora desfavorable para la mujer. Para la autora.
fenómenos: los sistemas de parentesco, filiación y herencia; la división social del trabajo y
la dinámica que se establece entre los géneros: los espacios de poder. a través del
comprensión. que permite explorar las múltiples relaciones entre mujeres y varones, entre
lo masculino v femenino.
entre los géneros y la explicación del por qué se coloca sistemáticamente a la mujer en una
14
posición de desventaja y subordinación. Cómo, por qué y en qué condiciones los varones se
mujeres ¿En qué momento el poder de la gestación se trastocó en subordinación? ¿De qué
imprescindible? Estas y muchas otras preguntas. son temas que, desde diversas disciplinas,
han sido abordadas para develar el eterno asunto de la condición femenina. En esta
estas dimensiones analíticas con diversos aspectos de la vida de mujeres yv hombres. Más
género tienen en la salud de las mujeres. Para resolver la relación entre esta construcción y
Szasz (1997), en el que se reflexiona sobre los vínculos posibles entre género y salud.
Desde el nacimiento y a partir del sexo de origen. se estructura una identidad que
16
El cuerpo es el “lugar” donde se materializa la identidad de género. El cuerpo no es
reducible a los sistemas fisiológicos, ni está desprendido ni aislado, sino que se trata de lo
nos relacionamos con nuestro entorno, aprendemos el uso de las cosas, reconocemos los
percibido por las propias mujeres como un espacio de esfuerzo y sufrimiento, sentimientos
procreación (Szasz. 1997). Por ejemplo. Franca Basaglia (1983) sostiene que la
consideración del cuerpo de la mujer como un “cuerpo para otros”. presupone una
maternidad.
confiere a las mujeres —en tanto reproductoras de la especie-la realización del trabajo
en que este cuerpo vivió. El hablar de salud, enfermedad y muerte. nos remite al control,
cuidados y decisión que tienen las mujeres sobre su propio cuerpo ¿Cómo cuidar su cuerpo
El papel universal reproductor exige que la mujer sea el apoyo y la guía moral de la
familia. La mujer es compañera social y sexual del hombre, madre que cuida y atiende a los
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hijos. Debe ser la educadora. la socializadora. la transmisora de los factores sociales y
culturales. Ante esta multiplicidad de roles, su desarrollo y cuidado se vuelve limitado, por
no decir insuficiente para garantizar una mejor calidad de vida (Ibarra. 1995).
reflejos más sensibles de las circunstancias de vida de las mujeres y del lugar que ocupa en
mitos y ritos de afirmación están vinculados, en la mayoría de las culturas. con un poderío
y fidelidad sexual, son las asignaciones que la cultura le impone a la identidad femenina.
Entre los comportamientos que pueden afectar la salud sobresalen los siguientes: Se
riesgo. Los riesgos biológicos y los cuidados médicos no favorecen a los hombres con
respecto a una vida sana y mavor longevidad. Los aspectos psicosociales y la manera como
las mujeres reportan su salud las desfavorecen en este mismo sentido. Por lo que respecta a
18
los riesgos adquiridos por la forma de trabajo y tiempo libre. se afirma que algunos estilos
de vida típicos en los varones como el consumo de drogas, tabaco y alcohol y ocupaciones
peligrosas aumenta el riesgo de morbilidad. Por otra parte, una rutina agotadora, poco
tiempo libre. sobrepeso, infelicidad, estrés y la presión de una multiplicidad de roles son
algunos de los elementos que sitúan a las mujeres en mayor riesgo de enfermarse
(Verbrugge. 1989).
Los sistemas de género son sistemas de poder que expresan jerarquías sociales entre
los géneros. Las relaciones de poder entre hombres y mujeres son un aspecto constitutivo
conjunto de maneras. en que las personas se relacionan como seres sexuados. cuyas
prácticas v acciones están cargadas de sentido. Estas prácticas y acciones están basadas, a
su vez. en símbolos. normas y valores que son cambiantes en el tiempo. Así, se construyen
No obstante. las normas sociales v de moral sexual son diferentes para cada género. En el
placer, de ser virgen y fiel al matrimonio. De igual manera, se le adoctrina para guardar
silencio frente a sus propios deseos y sólo atender a su posibilidad procreativa. Para el
varón, existe un conjunto de esquemas que introyecta desde la niñez, sobre la iniciativa,
dominación v control sexual que debe tener en su relación con las mujeres.
Este silencio sobre sus propios deseos y necesidades, limita a la mujer la posibilidad
La violencia sexual y física son expresiones también del ejercicio del poder, cuyas
repercusiones en la salud de las mujeres son más evidentes que en otros ámbitos.
violencia de género. es cualquier acto que involucre fuerza o coerción con una intención de
como: todo acto que resulta o puede resultar en daño o sufrimiento físico. sexual o
psicológico para la mujer, incluyendo las amenazas de tales actos, la coerción o las
Son diversas las manifestaciones de la violencia como ejercicio del poder masculino
sobre el femenino. Destaca la violencia física, sexual y psicológica. Se incluven los golpes.
20
el abuso sexual de las niñas por algún miembro del hogar; en algunas culturas, la violencia
Estas agresiones producen daños diversos a la salud de las mujeres. Entre los
estrés crónico. Entre los daños físicos, a grandes rasgos, se pueden señalar los embarazos
gastritis y colitis y problemas ginecológicos, que van desde ligeras infecciones, hasta
cobra distintos matices de acuerdo a la clase, edad y pertenencia o no. a un grupo étnico.
de autonomía y autoestima e incapacidad para tomar decisiones sobre. por ejemplo, los
cuidados a la salud.
relativo a las características de la práctica médica. su interacción con los pacientes (en su
gran mavoría mujeres) y los efectos que ello ha tenido en las condiciones de salud.
En la prestación de servicios de salud, los médicos han sido formados bajo una
sujeto que conoce y los objetos conocidos. El discurso está permeado por una serie de
sus sentimientos y formas de describir sus propios síntomas. Es así. que se establece una
relación jerárquica v desigual. en la que los prestadores de servicios realizan sus funciones
bajo una serie de supuestos. Por ejemplo, que la mujer tiene como mandato primordial la
reproducción y que los médicos con su entrenamiento, están mejor capacitados para
entender estos “eventos biológicos”. Esta relación desigual puede tener efectos en la salud
Bronfman. 1998).
Para Ivonne Szasz (1997), la desigualdad social respecto al varón. es una de las
dimensiones que ha sido más explorada en relación con la salud de la mujer. Esta
Existe toda una corriente de pensamiento que retoma el concepto de pobreza para
explicar una serie de fenómenos de índole diversa. La pobreza. dice Vania Salles (1994).
siempre ha existido, pero su incremento es notorio sobre todo a partir de los años ochenta
cuando en muchos países los déficits fiscales no pudieron sostenerse y las erogaciones por
concepto de deuda externa presionaron de tal manera a los gobiernos. que el estallamiento
clases medias.
conjunción con la construcción social de género, las causas que la originan y su transmisión
el estudio de la salud femenina, debe incluir las construcciones sociales de los géneros tanto
escolaridad. los mercados de trabajo, las cargas de trabajo, el acceso a los espacios públicos
y de decisión y también, por supuesto, a ingresos. La dimensión cultural está más bien
En efecto. las visiones de género permean a las instituciones sociales. las políticas públicas
propia sexualidad.
Estas dimensiones de género, están íntimamente relacionadas con daños a la salud, con
la salud femenina. En efecto, tomando como referencia el modelo elaborado por Mosley y
definen los determinantes subvacentes, próximos y los resultados. Entre los determinantes
y utilización a los servicios de salud, los patrones reproductivos y los hábitos de salud
conforman el conjunto de factores que permiten identificar los riesgos y/o elementos
documentado que existen diferencias nutricionales entre los niños y las niñas. Los primeros
reciben mejores dietas y una cantidad mayor que sus hermanas (Waldron. 1987). No
obstante. en México, según los datos de la Encuesta Nacional de Nutrición realizada por la
24
Secretaría de Salud en 1988, los parámetros de peso, talla y edad se encuentran muy
cercanos para niños y niñas. por lo que no existen evidencias para pensar en una
los servicios de salud es uno de los más importantes determinantes próximos que tiene
prueba del papanicolaou. son aspectos que. asociados a grado de escolaridad y nivel
socioeconómico, permiten identificar quiénes y de qué manera están utilizando los servicios
de salud y las repercusiones que ello tiene en sus perfiles de salud. Los patrones
reproductivos están asociados a los valores culturales prevalecientes en una sociedad. Así.
en las llamadas sociedades tradicionales, las mujeres se caracterizan por tener uniones a
edades extremas. Estos perfiles reproductivos representan riesgos para la salud de la madre
y de los hijos.
los patrones reproductivos riesgosos para la salud se encuentran relacionados con los
estratos socioeconómicos más bajos. Por ejemplo, las proporciones de usuarias de métodos
anticonceptivos según estrato social, se encuentra que entre aquellas clasificadas como
“pobres extremas” el porcentaje de “nunca usuarias” ascendía a más del 60% (Langer y
Lozano. 1998). Finalmente, los nuevos hábitos entre las mujeres, como el consumo del
los sexos. son dimensiones analíticas del sistema de género que permiten reflexionar sobre
25
panorama muy general de la interacción de éstos conceptos con la dinámica de la salud de
las mujeres.
La línea conductora que guió este apartado se basó en la idea de que la valoración
que la mujer hace de su salud y las dificultades que enfrenta para cuidarla. reflejan el lugar
que ocupa en la sociedad y en la cultura, lugar que se define por relaciones desiguales con
los varones. Los intercambios entre lo masculino y femenino, hasta ahora, han reflejado una
categorias del sistema de género (identidad, poder y desigualdad). la mortalidad por cáncer
sentido, para entender cuáles son los mecanismos subyacentes que explican éste daño a la
salud.
26
II. Mortalidad por cáncer cervicouterino en México
por su alta incidencia entre la población femenina. Cada año se registran más de 4,000
especial de aquellas en edad productiva (15-64). Las defunciones femeninas por esta causa
pueden evitarse a través de una prueba citológica llamada papanicolaou. que detecta la
enfermedad en su fase inicial, limitando con ello los daños causados. No obstante, en los
últimos 25 años la tasa de mortalidad por esta causa ha tenido una tendencia creciente y
constante que la sitúa entre las principales patologías del país. Diversos estudios señalan,
contra las mujeres y el control limitado que tienen sobre su vida sexual y reproductiva, por
mencionar sólo algunos de los problemas que enfrentan, las hacen más propensas y
las muertes por esta causa podrían haberse evitado si las mujeres hubieran tenido
tratamiento indicado para su curación (CIMAQ. 1995: Escandón et al, 1992; López. 1997:
Restrepo. 1995 ).
mundo. utilizando para ello el comportamiento de las tasas y su comparación entre países.
Finalmente. la última parte está dedicada al análisis de la mortalidad por cáncer de cérvix
proceso de cambio de largo plazo en los patrones que caracterizan las condiciones de salud,
aspectos históricos y el estado actual que guarda el cáncer del cuello uterino como una
enfermedad que forma parte de los daños a la salud de las mujeres mexicanas.
cancerosos resultan del daño que sufren los genes encargados de la regulación del
por un lado están los carcinomas, cuyo origen se encuentra en el tejido blando como la piel.
las membranas mucosas y las glándulas. Los sarcomas son el segundo tipo que corresponde
a los huesos, músculos, tendones y tejidos fibrosos. Finalmente las leucemias y los
linfomas son también cánceres, que afectan el sistema productor de sangre y los ganglios
después expanderse a otras partes del cuerpo. Este patrón de diseminación es conocido
producirse por la exposición a variados agentes ambientales y del interior del propio
variada, desde sustancias químicas. fisicas y biológicas hasta dietas inadecuadas y hábitos
que tienen que ver con la localización del tumor, lo avanzado o expandido que esté. la edad
superan todas las demás localizaciones. El carcinoma del cuello uterino es una afección del
tracto genital femenino y es definido en los siguientes términos: “Carcinoma que ha roto la
membrana basal en uno o varios sitios sin llegar a una profundidad mayor de 3 mm por
debajo de dicha membrana, que no invade vasos linfáticos ni sanguíneos. v en el que las
El cáncer del cervix es una patología en la cual las células neoplásicas malignas se
sitúan en la superficie del cuello uterino. La fase inicial es conocida como carcinoma in
situ, donde las células aún no han invadido tejidos. Si no se detecta a tiempo y se da el
tratamiento adecuado. éstas pueden diseminarse invadiendo la zona pélvica y otras áreas
circundantes.
Su aparición está asociada con una serie de aspectos -sobre todo de la vida sexual de
las mujeres v sus parejas- que actúan sobre la capacidad de ciertas células de mantener su
e Mayor de 35 años
e Multiparidad
e Tabaquismo
Es importante señalar que las infecciones genitales son frecuentes entre la población
femenina. joven y sexualmente activa. Uno de los agentes transmisores es el virus del
papiloma humano y las mujeres que lo padecen corren un mayor riesgo de desarrollar
cáncer del cuello del útero. Dada la dificultad de reconocer los diversos tipos de virus, así
como el tiempo de exposición y su efecto sobre el epitelio del cuello uterino, los analistas
en la materia consideran que aún no puede declararse el papiloma como el agente causal
Por otro lado. diversos estudios han tratado de demostrar que la promiscuidad
' Para mayor información sobre la relación entre el virus del papiloma humano y el cancer cervical, veáse el
artículo de Valle Gay, Armando. “Cáncer Cervico Uterino y Enfermedades de Transmisión Sexual” en
Cáncer Cervico Uterino. Editora Ma. Del Carmen Elu. México. Comité Promotor por una Maternidad sin
Riesgos en México. 1998. pp.59-76
30
cervicouterino. Ejemplo de ello es una investigación de casos y testigos efectuado en
poblaciones de América Latina bajo la coordinación del Instituto Nacional del Cáncer de
los Estados Unidos. Si bien las limitaciones propias del trabajo impiden obtener
patología. llama la atención que cada vez más se identifican los “ambientes de alto riesgo”.
que unidos a una cultura de la pobreza y deficiencia en los servicios. los hacen vulnerables
dolor durante las relaciones sexuales y al orinar o defecar, fiebre, cansancio. palidez o
Órganos vecinos, pasando de ser un cáncer in situ a uno de tipo invasor. Entre ambos
De todos los cánceres, los ginecológicos son los de más fácil detección y por lo
tanto susceptibles de ser tratados. En efecto, el desarrollo lento de este cáncer ofrece
consiste en examinar células obtenidas del cuello de la matriz durante una revisión
ginecológica. Esta prueba permite identificar -cuando está bien realizada- con un alto grado
En México, este examen es realizado en todo el país por diversas instituciones del
sector salud. Según la Norma Oficial Mexicana para la Prevención. Detección. Diagnóstico.
31
CACUI998) debe ser un servicio gratuito, con una periodicidad anual a partir de los 25
años y después de dos resultados negativos consecutivos la revisión se hará cada tres años.
A pesar de que el cáncer del cuello del útero puede considerarse una neoplasia
Los tumores por esta causa siguen contribuyendo con un número importante de defunciones
a nivel mundial.
temprana. En los países nórdicos, el mayor efecto protector ha sido la prevención a través
con éxito debido a su amplia cobertura y al control que han ejercido sobre la población
nacional de detección oportuna del cáncer, con una extensión a nivel nacional y una
cobertura del 100%. El programa se inció en 1964 v alcanzó su máximo desarrollo en 1969.
No obstante. a principios de los noventas. el cáncer del cuello del útero se ubicaba
como la segunda causa de muerte entre las mujeres de todo el mundo. Entre las
32
norteamericanas de 25 a 44 años de edad, este cáncer ocupaba el tercer sitio en la lista de
mortalidad por causas (Goldman, 1994; Kirkman, 1992; Polednak, 1991: Rudolph, 1993 y
Samelson, 1994).
En Estados Unidos, las tasas de incidencia de cáncer invasor en las mujeres de raza
negra casi duplican las registradas entre las mujeres blancas. De los tres grandes grupos
étnicos y raciales en los Estados Unidos, las mujeres hispanas son las que en menor grado
tasas más bajas de revisión y detección de cáncer por éste medio. Diversos estudios, afirma
Suarez (1994), han encontrado como factores significativos los bajos ingresos, la ausencia
atendiendo aspectos como la raza y las minorías étnicas, son abundantes las propuestas de
investigación que buscan encontrar las razones por las cuales estos grupos presentan tasas
artículo es parte de un proyecto de investigación más amplio que incluye tres fases
muertes por cáncer del cérvix entre la población negra es consistente con información
nacional. que refleja que las tasas de mortalidad en este grupo son dos veces mayores que
las presentadas por la población blanca. La tasa ajustada de mortalidad por edad para las
mujeres negras era de 10.0 por 100,000 mujeres frente a un valor de 4.6 para las de raza
blanca. Entre las barreras al examen, se encontró que las mujeres económicamente más
desprotegidas son las que reportaron no haberse practicado casi nunca esta prueba.
uu)
u)
La investigación de Kisuki (1994) analiza las actitudes de las mujeres vietnamitas
por teléfono tanto en inglés como en vietnamita, a través de las cuales se obtuvo
nunca. Las mujeres de más edad, casadas y con hijos consideraban necesario el examen y lo
practicaban con mayor frecuencia. Las que tenían seguro médico estuvieron más dispuestas
a realizarse esta prueba. Entre las conclusiones importantes, se encontró que las
femenina en los Estados Unidos. Aún más. este estudio demostró que las mujeres
están asociadas. por un lado, al bajo ingreso y por otro a ciertas concepciones culturales en
En América Latina. Asia, África y Europa Oriental se presentan las tasas más altas
Centroamérica y el Caribe se ubicaban con tasas estandarizadas por edad que oscilaban
entre 40.1 a 50.0 por 100.000 mujeres, comparadas con los valores registrados para Estados
Unidos y Canadá de 7.6 a 10.0 (Lazcano et al, 1996). En relación a la mortalidad, tomando
34
nuevamente como patrón de comparación la tasa de mortalidad del Canadá (2.9), se
encontró que durante el periodo 1980-1984, México se situaba entre los primeros cinco
lugares, con una tasa ajustada por edad de 13.1 por 100.000. Le antecedían Dominica
(17.6), Barbados (14.9), Chile (13.7) y Trinidad y Tobago (13.3). En la región de las
Américas se producen anualmente de 20,000 a 30,000 defunciones por esta causa. Todas
ellas previsibles y entre mujeres en edad productiva (Restrepo, 1995). La situación más
estacionaria. aún en los países como Cuba, Uruguay y Argentina donde se había registrado
sido ascendente y se presume que ello se ha debido. entre otras razones, al deterioro de los
servicios de salud como resultado de la crisis económica de los ochentas (Restrepo, 1995).
mujeres y hombres.
En México estos cambios se han reflejado, sobre todo, durante la segunda mitad de
En primer lugar, el cambio de una fecundidad natural hacia otra controlada por
mujer. Entre 1960 y 1965 la tasa global de fecundidad alcanzó su máximo histórico de siete
hijos por mujer, para después descender en forma continua durante seis lustros y situarse en
3 hijos en 1995 (CONAPO, 1998). Esta reducción ha afectado la estructura por edad. Es
decir, de una distribución etárea joven, se ha desplazado hacia una en que predominan los
cardiovasculares y el cáncer.
economía agrícola hacia otra de carácter industrial, tuvo repercusiones en los ámbitos
otros. que incrementaron los riesgos de contraer enfermedades crónicas. De igual manera,
salud de las mujeres. En este sentido. se confrontan dos teorías. Por un lado. en el modelo
36
de estrés se plantea que la combinación del trabajo y las responsabilidades familiares
pueden ejercer suficiente presión como para afectar el estado de salud. Por otro, en el
salud y sus efectos en las formas de enfermar y morir. Ello ha sido importante, sobre todo.
prevenido, no el riesgo de enfermar, sino el de morir por diarreas agudas entre la población
el peso proporcional de las muertes por enfermedades infecciosas y parasitarias entre los
muertes por lesiones representaban el 5%. Para 1996. las defunciones por enfermedades no
1998).
desplazamiento de la enfermedad y muerte de las edades más jóvenes hacia las más viejas.
población de 60 años y más. Para 1996, el peso relativo de las muertes de personas de 60
años y más aumentó a un 54%. (CONAPO, 1998). Bajo este patrón, la enfermedad tiende a
cambiar de un estado agudo y transitorio hacia un estatus crónico que implica cuidados
estados más pobres y aquellos que presentan los mejores indicadores del país. En efecto, la
transición demográfica es menos avanzada en las entidades con los niveles de pobreza más
estatal, se encuentra una diferencia de más de el doble entre los valores registrados para el
Hidalgo. Entre 1990 y 1995 las tasas de mortalidad infantil para el Distrito Federal y
violencia como causa de muerte entre la población masculina y por otro. las enfermedades
a mujeres y niños.
Al observar la estructura por causas, se corrobora la idea central argumentada
resto de causas. En 1996, un 79% de las defunciones femeninas y un 66% de las masculinas
mujeres que de hombres muere por este grupo de causas. No así en el caso de las
femenina y masculina (15% para ambos casos). La diferencia fundamental entre hombres y
representadas, en primer lugar por las enfermedades del corazón, seguidas por los tumores
El análisis de las causas de la mortalidad por grupo de edad revela, como se había
señalado. diferencias importantes. Para los menores de un año las principales causas de
muerte están relacionadas con las afecciones propias del periodo perinatal, neumonía e
primer lugar para aquella población en edad escolar y el segundo sitio lo ocupa la leucemia
como una de las neoplasias más importantes en este grupo. Las enfermedades infecciosas
como causa de muerte van perdiendo importancia según aumenta la edad. Durante la edad
productiva (15 a 64 años), los accidentes representan la primera causa de muerte. seguida
por los tumores malignos y las enfermedades del corazón. Entre los tumores malignos. el
del cuello del útero es el que registra la tasa más alta. Finalmente, las principales causas de
muerte entre la población en edades post-productivas (después de los 65 años de edad) son
las enfermedades del corazón, los tumores malignos y la diabetes. (SSA, varios años).
Este breve repaso sobre las principales causas de muerte durante la primera mitad de
En 1960, las defunciones por tumor maligno del útero (incluye cuello del útero)
eran de 2,127; para 1990 se registraban 4,980. Los grupos de edad en los que se concentró
el mayor número de muertes eran 35-44; 45-54 y 55-64 (OPS, 1995). De los tumores
malignos. el del cuello uterino se ubica entre los tres primeros lugares de frecuencia en la
mortalidad general. Durante cinco años (1992-1996), entre las principales causas de
mortalidad en edad productiva. las defunciones por cáncer cervical. han ocupado el primer
lugar, con una tasa que se ha mantenido alta y estable. En 1992 se registró una tasa de 5.4
por 100.000 habitantes entre 15 y 64 años. Para 1996, la tasa apenas varió a un 5.2 (SSA,
varios años).
embargo. no es sino hasta siete años después, que se dan las primeras acciones para instalar
humanos para obtener y leer el papanicolaou. Durante los años sesenta se establecen
40
programas de detección en el IMSS y el ISSSTE. En 1974, por decreto presidencial, se
fundó el Consejo Técnico de Lucha contra el Cáncer. Una década más tarde, se instituía el
dieron a la tarea de elaborar un programa nacional para prevenir y controlar el cáncer entre
la población femenina. Su objetivo general era abatir las altas tasas de morbilidad y
mortalidad que se venían presentando. Entre los objetivos específicos destacaban los
siguientes:
e Prevención y control. Fomentar la práctica anual del examen del papanicolaou entre las
humanos.
Pese a la existencia de este programa desde hace más de 20 años. la mortalidad por
cáncer cervicouterino sigue impactando la salud de las mujeres mexicanas. Una de las
explicaciones que mavor aceptación ha tenido, es la que se refiere a los factores asociados a
la calidad de los servicios y la cobertura del programa. En 1994 se efectuaron tres millones
diez mil estudios citológicos en diversas instituciones del sector salud, que correspondían a
una cobertura nacional de sólo el 26%. De este total, alrededor del 20% de las citologías se
realizaron en mujeres menores de 25 años, grupo de edad en que sólo ocurrían 1.0% de las
41
defunciones. Al grupo de 65 y más años, donde el porcentaje de defunciones era del 35,
mismo se debe a que las mujeres asisten tardíamente al diagnóstico, así como a factores
en los centros de lectura fue cuestionada, en la medida en que un 54% dio resultados falsos
negativos. Se concluvó que la cobertura del programa es sumamente baja a escala nacional.
Con los recursos e infraestructura disponible se estima que cubre únicamente al 20% de las
mujeres en riesgo.
incrementado a lo largo del tiempo. En 1970 la tasa de mortalidad era de 2.9 defunciones
por cada 100 mil mujeres. Para 1995, se registró un valor de 4.9 defunciones (Martínez
Canizales. 1998).
mujeres menores de 30 años. El 90% se registró en mujeres mayores de cuarenta años. Los
grupos de edad que concentraron el mayor número de defunciones en ambos años fueron en
1993 el grupo 45-49 v en 1994 el grupo 55-59. En 1994, la tasa nacional de mortalidad fue
de 21.8 por cien mil mujeres para la población de 25 años en adelante (Sector Salud, 1996).
Para 1995 y 1996, la tasa prácticamente no varió. No obstante. el cáncer cervical fue la
primera causa de muerte por neoplasia maligna en la población femenina de 25 años, con
Mexicano del Seguro Social” de Escandón y colaboradores (1992), se señala que de los 34
geográfica presenta un patrón desigual y heterogéneo. El rango de las tasas oscila entre 0.8
para el Estado de México y 66.6 defunciones por cada 100 mil derechohabientes en Colima.
Los diez estados con las mayores tasas de mortalidad fueron los siguientes: Colima,
Las entidades que registraron. por el contrario, las tasas más bajas fueron: Tlaxcala, Estado
para el servicio de detección temprana solamente incluye entre el 10 y 20 por ciento de las
dilación para entregar los resultados. Concluyen sobre la necesidad de estudios y trabajos
distribución a nivel nacional y en las diferentes regiones del país y la identificación de los
grupos de riesgo.
En síntesis, a más de veinte años de implementarse el programa nacional de
detección temprana del cáncer uterino, las cifras muestran un panorama distinto y
sumamente complejo. Durante la primera mitad de los noventa. el cáncer del cervix fue la
primera causa de muerte por neoplasias malignas entre las mujeres mavores de 25 años.
Para 1996. la tasa de mortalidad era de 21.4 defunciones por cada cien mil mujeres de 25
años en adelante. En los estados, el análisis de las tasas refleja un patrón desigual y
El presente ejercicio tiene como propósito calcular el número de años de vida que una
mujer mexicana pierde a causa del cáncer cervicouterino. El análisis se hace para el año de
entidad federativa.
Las tablas de mortalidad fueron elaboradas con el paquete demográfico Mort. Pak,
Los valores de las esperanzas de vida que sirvieron como dato de entrada a la
(1994). quien propone un procedimiento sencillo para calcular el número de años de vida
perdidos. Este índice, como señala el autor. no resuelve completamente todos los problemas
asociados a la medición de la mortalidad prematura. Sin embargo. nos refleja más fielmente
el nivel v los cambios absoluto y relativo de la mortalidad por causa de muerte y edad.
Los años de vida perdidos son aquellos que una persona no vivió como resultado de un
Siguiendo la lógica del trabajo de Arriaga, se establece que como los años que cada
persona debería vivir no se conocen, el concepto de años de vida perdidos requiere para su
cálculo de supuestos. Dice el autor, *...Se conocen exactamente el número de años vividos
por cada una de las personas que mueren, pero no sabemos cuántos años esas personas
deberían haber vivido. Este hecho crea la posibilidad de tres tipos de análisis: a) suponer
que la mortalidad es nula entre las dos edades elegidas para el análisis: b) suponer que entre
las dos edades elegidas, aquellos que mueren a una edad determinada. habrían vivido tantos
años como la población que queda viva a la misma edad: c) suponer que aquellos que
mueren en una edad. si no hubieran muerto, habrían vivido tantos años como el resto de la
población que queda viva a esa misma edad sin limitar la edad superior...” ( Arriaga,
1994:3)
Para los fines de este trabajo, el cálculo del número de años que una mujer mexicana
pierde a causa del cáncer cervicouterino, se realizará bajo el supuesto de mortalidad nula
Bajo este primer supuesto, se asume que la distribución de las defunciones por causa de
defunciones registradas. Si las muertes registradas en las edades x. x+n son ,D, y aquellas
Aquellas personas que mueren de una causa específicaj a la edad x. x—n pierden tantos
años de vida en esa edad como el producto de las defunciones de la causa de muerte por la
46
diferencia entre el intervalo de grupo de edad (n) (5 años) y el factor de separación de las
defunciones pk, (2.5). Los años de vida que pierden a partir de la edad x. x+n es la
años perdidos de aquellos que mueren a la edad de x. x+n por la causa j son:
APx¡=ndx; [(m-,k,)+(v-x-n)]
El factor de separación es el mismo para cada grupo de edad, es decir, 2.5. El promedio
de años de vida perdidos por persona viva a la edad inicial del intervalo de edades bajo
estudio a. es:
suma para las edades de a a v da el promedio de años de vida perdidos por la causa de
47
V., Resultados
En 1996, el total de años de vida perdidos debido al cáncer del cuello uterino por
Campeche. Guerrero. Quintana Roo y Oaxaca, agrupados en las regiones del golfo, pacífico
y sureste. presentaron los valores mas altos, situándose entre 0.35 y 0.29.
Por el contrario, los estados de Baja California Norte, Baja California Sur y Sonora,
0.15, 0.13. 0.15 y 0.14 años perdidos respectivamente. Es decir, hay una diferencia de mas
Nayarit y Morelos registraron valores de 0.35 y 0.32. situándose entre los estados
con mayor pérdida por esta causa. Es importante analizar la situación de estas entidades,
porque además de ubicarse con valores elevados según el indicador de años de vida
perdidos. también reportaron tener registros altos utilizando la tasa de mortalidad por causa
de muerte. Por ejemplo en 1994 y 1995, de todas las entidades federativas, Nayarit presentó
la tasa de mortalidad por cáncer del cuello del útero más elevada en los años referidos (7.8
y 9.0 defunciones por 100,000 habitantes). En 1996, la tasa mas alta correspondió a
El Distrito Federal por su parte, se incluye entre los estados con registros más bajos.
muy generalmente a dichos estados, y entender la influencia relativa que tienen estas
48
El criterio de selección se apoyó en la revisión exhaustiva de las fuentes de
información utilizadas, en donde se detectó que los estados con mayor pérdida de vida, eran
Por medio de una regresión lineal, se trazaron líneas de tendencias de cada una de
las variables seleccionadas con respecto a los años de vida perdidos. Entre las
Campeche (13.8%). Guerrero (23.9%), Quintana Roo (9.7%) y Oaxaca (23.1), con
excepción de Quintana Roo, están por arriba del valor nacional (10.6 %). Así, Guerrero y
Oaxaca representan 6 v 7 veces los porcentajes registrados para Nuevo León y el Distrito
Federal respectivamente.
Como se observa en la gráfica 2, las entidades que registraron entre 0.25 y 0.35 años
de vida perdidos. presentaron niveles de analfabetismo entre el 10% y el 20%. Estos valores
que viven marginalmente de los beneficios de la modernización. Son grupos que presentan
tasas elevadas de mortalidad infantil y materna como resultado del dificil acceso a los
creencias arraigadas a su cultura. Entre los estados con mavor porcentaje de población
indígena. destacan Yucatán (39.7). Oaxaca (36.6%). Quintana Roo (26.1%) y Campeche
49
(15.9%). Estas entidades fueron, como ya se ha mencionado anteriormente, las que
porcentaje significativo de población indígena. Ello es indicativo, de que ésta variable, por
estado que presenta uno de los registros más altos de años de vida perdidos y de igual
nacional era del 60.4. Este indicador se refiere a la población sin ingresos y con ingresos
hasta dos salarios mínimos. Todos los estados agrupados en las regiones del golfo, pacífico
y sureste, a excepción de Quintana Roo, presentaron valores por encima del nacional. Así,
los porcentajes estuvieron en un rango de 70.5 a 77.2. Teniendo como base estas cifras,
podría decirse que más de tres cuartas partes de la población de estas entidades se
encuentran en un estado de pobreza. Para los estados como Baja California Sur, Nuevo
pobreza.
la línea de tendencia. Esto quiere decir, que las entidades, cuvos valores de años de vida
perdidos están entre .10 y .15 son las que tiene menor porcentaje de población en póbreza.
Por el contrario. una concentración importante de entidades con mavor pérdida. tiene
50
La población urbana está definida como aquella que agrupa 15 mil o más habitantes.
Se caracteriza además, por tener centros de población grandes y medianos que cuentan con
bienes y servicios básicos. como los de vivienda, salud, empleo, educación y vías de
de salud. son mejores en las poblaciones urbanas con respecto a las rurales.
población urbana y los años de vida perdidos por cáncer del cuello uterino. Es decir, a
menor porcentaje de urbanización, mayor pérdida de vida. Efectivamente, todos los estados
con registros más altos, a excepción de Quintana Roo, están por debajo del promedio
nacional (59.90%). Por ejemplo, Oaxaca, Tabasco y Guerrero registraron porcentajes del
En el otro extremo, con menor pérdida de años de vida. las entidades de Sonora y
Nuevo León en la franja norte y el Distrito Federal en el centro del país, presentaron
reflejan nuevamente esta asociación inversa, en donde los estados como Yucatán. Tabasco.
Campeche. Guerrero. Quintana Roo y Oaxaca, con mayores pérdidas de vida. presentan los
porcentajes más altos sin derechohabiencia. Así. Guerrero y Oaxaca registran cerca del
encuentra en mayor proporción en las entidades más pobres. A pesar de tener una demanda
más alta, tanto en el primero como en el segundo nivel de atención médica, existe una
limitada cobertura de los servicios médicos de la Secretaría de Salud (Miranda et al. 1992).
estados. como Tabasco y Oaxaca, entre el 70% y el 80% de su población no cuenta con
Estos resultados sobre los años de vida perdidos a causa del cáncer del cuello
uterino entre mujeres mexicanas, nos dicen que a pesar de ser una enfermedad detectable y
curable. sigue representando una pérdida en tiempo de vida. El valor de 0.35, el resultado
mas alto. pareciera de poca importancia en relación con todos los años que una persona
puede vivir. sin embargo, es un indicador del impacto que tiene la mortalidad por esta causa
Sin lugar a dudas, su contribución ha sido importante sobre todo para aportar
información en relación al origen, desarrollo, detección y tratamiento del cáncer del cervix.
No obstante. desde las ciencias sociales, nuevos enfoques se han desarrollado para dar
cuenta de un problema, a todas luces complejo y que requiere del concurso de varias
disciplinas.
analítica para entender múltiples relaciones entre los varones y las mujeres y sus
tratamiento oportuno.
femenina v su situación subordinada con respecto al varón. Explicar cómo y por qué se
había dado la discusión teórica al interior de las feministas resultaba imprescindible para
género, pero se ha querido recurrir al sistema de género para explicar desde esta
perspectiva, aquellos factores que están incidiendo y que dificultan que las mujeres cuiden
las mujeres.
En este sentido. un esfuerzo de este trabajo es explicar a la luz de las categorías del
siguientes reflexiones:
este cuerpo vivió. El hablar de salud, enfermedad y muerte, nos remite al control, cuidados
y decisión que tienen las mujeres sobre su propio cuerpo ¿Cómo cuidar su cuerpo si se le ha
asignado culturalmente una actividad de cuidado para otros? ¿ Cómo sentir y atender sus
sufrimiento?. Para que se desarrolle un cáncer invasor, requiere un tiempo que oscila entre
los 5 y 7 años. Su desarrollo implica que la mujer nunca se haya realizado un papanicolaou
o que si se le detectó en los primeros estadíos, nunca regresó para el tratamiento. Se afirma
con los estereotipos genéricos. con el sentimiento de un cuerpo que no debe responder a
54
exigencias propias sino de otros. El cáncer del cuello uterino que ha invadido áreas
cuerpo.
riesgo. La maternidad es considerada como una función inherente al ser mujer, por lo que
las dolencias y malestares relacionadas con el aparato reproductivo son consideradas como
las mujeres lleguen vírgenes al matrimonio, que sean fieles y satisfagan el deseo del “otro”.
Las mujeres viven sus prácticas sexuales con un sentimiento de vergiienza y pecado.
ausencia de placer y satisfacción propia. Ello propicia comportamientos que pueden afectar
De los nueve ahí mencionados, cuatro de ellos tienen que ver con estos comportamientos
sexuales. En efecto. el inicio temprano de relaciones sexuales. las infecciones genitales por
virus, las enfermedades de transmisión sexual y las múltiples parejas sexuales son factores
th
un
de riesgo para este cáncer y al mismo tiempo son comportamientos que se derivan de la
construcción genérica.
Son diversas las manifestaciones de la violencia como ejercicio del poder masculino
sobre el femenino. Destaca la violencia física, sexual y psicológica. Se incluyen los golpes.
el abuso sexual de las niñas por algún miembro del hogar; en algunas culturas, la violencia
Estas agresiones producen daños diversos a la salud de las mujeres. Entre los
estrés crónico. Entre los daños físicos, a grandes rasgos, se pueden señalar los embarazos
gastritis y colitis y problemas ginecológicos, que van desde ligeras infecciones, hasta
Otro elemento que tiene que ver con el poder masculino sobre las condiciones de
salud de las mujeres, es la práctica médica. Esta relación desigual puede tener efectos. tales
pudor que invade a las mujeres la exploración de la zona genital. puede desalentar la
práctica regular del examen del papanicolaou. Estos sentimientos de vergiienza y pudor
La desigualdad social respecto al varón. es una de las dimensiones que ha sido más
son factores de riesgo para el cáncer del cuello del útero. De igual manera. la doble y triple
dificultades para acceder a los servicios de salud y por lo tanto cuidar su salud.
que la mujer experimenta y asume individualmente. No obstante. se confirma cada vez más
Por lo que respecta al tiempo de vida perdido como resultado de la mortalidad por
Los años de vida perdidos por esta patología no tienen una presencia homogénea en
el país. Es decir. existen diferencias de más del doble al comparar diversos estados de la
República Mexicana. Por ejemplo, entidades como Yucatán. Navarit. Morelos. Tabasco.
Campeche. Guerrero. Quintana Roo y Oaxaca registraron pérdida de entre 0.35 y 0.29 años.
57
Los valores para Baja California Sur, Nuevo León, Sonora y el Distrito Federal se ubicaron
Una segunda conclusión importante es que los estados con mayor pérdida de vida,
0.25 y 0.35 años de vida perdidos, presentaron niveles de analfabetismo entre el 10% y el
20%. Estos valores están por arriba del promedio nacional (10.6).
Por otro lado, la relación entre los años de vida perdidos y el porcentaje de
población en pobreza, confirma la idea tan difundida de que las mujeres más desprotegidas
económicamente hablando, pueden resultar con mayores dificultades para acceder a los
servicios de salud y por ende, cuidar la suya propia. En este caso. se refleja, gráficamente,
un ajuste mayor de sus valores a la línea de tendencia. Esto quiere decir. que las entidades,
cuyos valores de vida perdidos están entre 0.10 y 0.15 años son las que tiene menor
población urbana y los años de vida perdidos por cáncer del cuello uterino. Es decir, a
menor porcentaje de urbanización, mayor pérdida de vida. Efectivamente. todos los estados
con registros más altos, a excepción de Quintana Roo. están por debajo del promedio
nacional (59.90%). Por ejemplo, Oaxaca. Tabasco y Guerrero registraron porcentajes del
21.40, 34.30 y 38.20 respectivamente. En el otro extremo, con menor pérdida de años de
vida, las entidades de Sonora y Nuevo León en la franja norte y el Distrito Federal en el
Los estados como Yucatán. Tabasco, Campeche. Guerrero, Quintana Roo y Oaxaca,
con mayores fracciones de vida perdidos, presentan los porcentajes más altos sin
derechohabiencia. Asi, Guerrero y Oaxaca registran cerca del 80% de su población que no
es derechohabiente. Baja California Sur, Sonora y Distrito Federal presentaron 42%, 43% y
la salud ha provocado que las entidades del norte se beneficien de más recursos financieros
y humanos que aquellas ubicadas en las regiones sur y sureste. Los estados más pobres, con
conducta sexual de las mujeres y sus parejas. como uno de los principales factores de
riesgo. En este sentido, se hace necesario impulsar y desarrollar trabajos con metodología
de género que nos permitan conocer aquellos factores socioculturales que están asociados
con conductas sexuales de las mujeres y la presencia de una enfermedad como el cáncer del
cuello uterino. También los estudios de caso pueden identificar las barreras y miedos que
59
preceden al examen del papanicolaou y al diagnóstico. Este tipo de información puede
60
ANEXO
Cuadro No. 1
Población femenina, defunciones observadas totales, por causa
y años de vida perdidos según entidad federativa, 1996
Entidad Población Defunciones Defunciones Años de vida
femenina observadas observadas por perdidos
totales CaCu
b, l q rol
CAN J
TEA ON P /: l
UN y . SS ” (
UN .
á |
A
( A
Ss A
Total 11 10 11
Fuente Cuadro No. |
Gráfica No. 1
Años de vida perdidos por cáncer cervicouterino según entidad federativa, 1996
Distritd Federal
Hi
Baja Cdlifornia Sur
N León
Baja California
Sonora
Querétaro
M éxico
€
Zacatecas
Guanajuato
Jalisco
Sinaloa
Tlaxcala
7
Durango
Veracruz
Apuascalientes
San 1 Potosi
Quintana Roo
Michoacán
Morelos
Campeche
Tabasco
Guerrero
Navarit
Yucatán
Años de vida
perdidos
0.40 -
0.35 . . .
0.30
Fuente: Cuadro 2
Gráfica No. 3
Relación entre los años de vida perdidos y población indígena
Años de vida
perdidos
0.40 -
0.35 . . .
0.30 /
0.25 .
b . » y = 0.2649x + 0.2143
.. . 2
R*= 0.1723
Población
0. / 0 ' y y y
indígena
0% 10% 20% 30% 40%
Fuente: Cuadro 2
Gráfica No. 4
Relación entre los años de vida perdidos y población en pobreza
Años de vida
perdidos
0.40 -
0.35 | . -
0.30 . +
0ZS
0.20 -
Años de vida
perdidos
0.40 -
0.35 y
0.30 -.
Fuente: Cuadro 2
Gráfica No. 6
Relación entre los años de vida perdidos y población no derechohabiente
Años de vida
perdidos
0,40 -
0.35 .
0.30 /
0.25
0.20
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