Los Hongos Sagrados

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Los hongos sagrados

Los hongos psilocibinos son hongos que se han vuelto populares a su consumo,

tanto hasta el punto de llegar a ser como droga de abuso, estos hongos contienen

psilociba y psilocina que son dos propiedades psicotrópicas similares al LSD, sus

efectos suelen depender de la dosis, si se a consumió antes y además el entorno en

el que son administradas. La potencia alucinógena varía dependiendo de la especie

de que se trate, el tipo de cultivo y la preparación. Tras la ingesta, la psilocinbina se

absorbe en el tracto gastrointestinal y sus efectos alucinógenos suelen aparecer

después de los primeros 30 minutos teniendo una duración entre 4 y 6 horas

dependiendo de la cantidad ingerida.

Por otro lado, los principales efectos están relacionados con el sistema nervioso

central y abarca desde estados leves de relajación, mareos, euforias, alteración de

los colores, trastornos visuales o alucinaciones con percepción alterada de

acontecimientos, imágenes y caras. Las distorsiones sensoriales pueden ser la falta

de coordinación, ansiedad, alteración del tiempo y espacio, sensación de irrealidad o

la despersonalización; estos últimos pueden ocasionar mal viajes, ataques de pánico

o episodios psicóticos.

El efecto de estos hongos es muy similar al del LSD, sin embargo, este hongo

proporciona un efecto especial y diferente y es que a quien los tome su percepción

de todo se agudiza siendo capaz de tener una comprensión de la realidad de maneras

que no veíamos antes, entendemos cosas que antes no, muestra aspectos de nuestra
propia existencia suele destruir nuestra propia visión del mundo y la forma en la que

nos enfrentamos a él. Nos sumerge en un mundo totalmente diferente, lleno de

visiones cargadas de pensamientos profundos.

¿Qué son las drogas psicoactivas

Las drogas psicoactivas son aquellas que modifican el Sistema Nervioso Central

(SNC). Según sus efectos se clasifican en 3 grupos Psicolepticos o depresores del

SNC, psicoanalepticos o estimulantes y psicodélicos o alucinógenos. Los hongos

psilocibinos entran en este último grupo.

Donde los efectos principales de este grupo es alterar el estado de conciencia

“de tal forma que tanto la realidad como el sentimiento de identidad se

pueden percibir de manera distinta a la habitual, induciendo visiones o

alucinaciones y alterando el estado de ánimo, pudiéndose sentir a la vez

emociones distintas o pasar rápidamente de una emoción a otra” (Bouso,

2003, p. 19).

Antepasados de la psilocibina

Los hongos sagrados pueden ser la fuente enteogena más antigua documentada

arqueológicamente en unas pinturas prehistóricas de más de 7000 años en una zona

montañosa del desierto del Sahara en Argelia (samorini, 2001). En Guatemala se

han encontrado figuras de hombres-hongo de más de 2200 años de antigüedad. En

El Salvador y en los estados de Veracruz y Guerrero de México se han hallado


diversas tallas de “hongos piedra” que datan de fechas anteriores al primer milenio

a.C. Gracias a la conquista de los españoles al imperio azteca se tienen registros del

consumo de los hongos donde se redacta el consumo de estos hongos durante la

coronación del emperador Moctezuma II en el año 1502. Los españoles quedaron

impactados al ver como los nativos adoraban a sus dioses con ayuda de los hongos

que se llamaban teonanacatl. En 1690 la iglesia declaró que el consumo de estos era

una herejía así que él conocimientos de estos hongos se ha ido perdiendo a lo largo

de los años donde los pocos chamanes que quedaron con el conocimiento lo han

logrado trasmitir a escondidas de generación en generación.

En 1955 se le envió a Albert Hofmann una muestra del hongo sagrado para

descubrir el principio activo, ya que él en 1942 había descubierto las propiedades

del LSD. Los resultados del compuesto eran muy inciertos así que Hofmann decidió

hacer un autoensayo y verificó que efectivamente era un potente enteógeno. En

1958 aisló algunos gramos de psilocibina y otros de pcilocina, logrando determinar

su estructura química. Desde entonces los hongos con esta estructura son llamados

hongos psilocibes.

Más adelante en 1960 la psilocibina fue producida y distribuida gratuitamente por

laboratorios Sandoz en diversos círculos para ser probada en psicoterapia con el

nombre farmacéutico de indocybin, se entregó a psiquiatras e investigadores

interesados en su potencial terapéutico (J. Bouso & Farré, 2013).


En 1968 la psilocibina fue prohibida en Estados Unidos y en el resto del mundo en

1970, con la firma de la mayoría de los países del mundo en el tratado de Viena

sobre sustancias psicoactivas donde quedó clasificada en la lista como un tóxico sin

ningún valor científico ni terapéutico. Después de la prohibición de la psilobina

muchas investigaciones quedaron frenadas. Durante los últimos años se han

autorizado algunos estudios en humanos, algunos de estos tienen origen desde los

60.

Nuevos estudios sugieren que la psilocibina puede ser de utilidad para tratar

diversas enfermados psiquiátricas como la ansiedad, depresión resistente y ansiedad

asociadas a patologías medicas graves como el cáncer.

Carhart-Harris y sus colaboradores hicieron un ensayo en humanos sobre las

potencialidades del uso terapéutico de la psilocibina en el tratamiento de la

depresión con 19 voluntarios con depresión a los que la medicina convencional no

les funcionaba, a cada uno de ellos se le administro 10mg de psilocibina y al cabo

de una semana otra de 25mg. Los pacientes informaron una mejoría en sus síntomas

que duro cinco semanas y describieron que sintieron como un reseteo o un reinicio

de sus cerebros.

En la actualidad hay diferentes estudios donde se habla del uso de esta droga con

fines curativos o terapéuticos como la investigación de Francisco Moreno de la

universidad de Arizona Estados Unidos donde habla de la Psilocibina en el

tratamiento del desorden obsesivo compulsivo (OCD) por sus siglas en inglés. El
artículo definitivo (Moreno, 2006) fue publicado en la revista J Colin Psychiatry.

Donde los resultados indican que mientras se esté en un ambiente controlado la

psilocibina resulta ser un fármaco seguro para tratar a pacientes con OCD.

Muchos de los investigadores de este enteogeno alertan sobre los efectos negativos

que puede tener esta sustancia si se es administrada sin ninguna supervisión medica

Referencias

Apellido, inicial. (Fecha). Título. Recuperado de: link

Navar, A. (2013). Drogas emergentes (iii): plantas y hongos alucinógenos.

Recuperado de: https://scielo.isciii.es/pdf/asisna/v36n3/15_revisiones.pdf

Tartakowsky, I. (2014). Psicoterapia asistida con LSD, Psilocibina y MDMA.

Recuperado de: https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/135079/Tesis

%20Magister%20Ingrid%20Tartakowsky.pdf

Guzman. G. (2014). La relación de los hongos sagrados con el hombre a través del

tiempo. Recopilado de:

https://www.elsevier.es/es-revista-anales-antropologia-95-articulo-las-relaciones-

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Timmermann. S. (2014). Neuro ciencias y aplicaciones psicoterapéuticas en el

renacimiento de la investigación con psicodélicos. Recuperado de:

https://www.researchgate.net/publication/

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de_la_investigacion_con_psicodelicos
Harris. R. Et al. (2017). Psilocybin for tráumente-resistant depression: fmRI-

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https://www.nature.com/articles/s41598-017-13282-7.pdf

Samorini. G (2001). Fungí alucinogeni studie etnomicaologici. Recuperado de:

https://www.samorini.it/doc1/sam/samorini-funghi-allucinogeni-studi-

etnomicologici.pdf

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