Informe Ta3
Informe Ta3
INFORME Nº 001-2022-UTP
Arequipa, 30 de junio
Introducción. –
Desarrollo. -
En el art. 2095 de nuestro Código Civil, aclara que la elección de la ley debe
estar expresa en el contrato, no reconoce la llamada elección implícita,
defendida por los autores, que ven en la autonomía de la voluntad una
resolución global unificada de los conflictos de leyes en materia contractual, y
sostiene que, a falta de voluntad clara de las partes, el juez debe investigar la
presunción de aplicabilidad de la voluntad en relación a la ley aplicable.
Así mismo, los jueces recogen la legislación relevante para el caso concreto
determinado por los tribunales españoles en sentencia de 30 de marzo de
2004, en la que se aborda: Teniendo en cuenta que el domicilio de la
demandada es Lima (capital del Perú), y en el caso promovido por la parte
actora, con la Jurisdicción judicial española no concierne, porque esa
jurisdicción no es el lugar para cumplir o hacer cumplir las obligaciones, ya que
reclamar una compensación por una cuenta bancaria inválida es de Perú y
España no crearon una obligación contractual de unir a las partes.
De antemano cabe precisar que si bien la demandada sostiene que es la Ley española
la que debe aplicarse para el caso y por otro lado tenemos a la parte demandante
quien señala que es la Ley peruana: “la cuenta corriente donde se efectuó la
compensación se encuentra ubicada en el Perú, lo cual también fue confirmada por el
Tribunal Español en una decisión que la demandada no impugnó”.
Ahora bien, en el presente caso se observa que el Juez Español refiere que la
legislación pertinente, ello según lo establecido en la resolución de fecha 30 de marzo
de 2004, en la que se resolvió: Teniendo en cuenta que el domicilio de la demandada
es Lima (Perú) y que en las acciones ejercitadas por el actor no existe conexión
alguna con el fuero español, pues esta jurisdicción (español) no es el lugar de
cumplimiento de las obligaciones ni de la ejecución de estas pues la cuenta bancaria
sobre la que se pide la nulidad de la compensación es de Perú, y en España no ha
nacido la obligación contractual que une a las partes. Es claro, que los tribunales
españoles determinaron que la jurisdicción es peruana; en consecuencia, se tendría
que aplicar lo que señala el artículo 2095 del Código Civil “las obligaciones
contractuales se rigen por la Ley expresamente elegida por las partes, y en su defecto,
por la ley del lugar de su cumplimiento”, a ello agregándole que la ubicación de la
cuenta es en el país (Perú) por lo que también se aplica el artículo 132 de la Ley de
Bancos y artículo 1288 del Código Civil, que permiten la compensación al actor.
Ahora, con respecto a la Sala Civil Permanente la cual señala que las partes no
señalaron de manera expresa las leyes que se aplicarían al contrato por lo que no
encuentra mayor fundamento para someter los conflictos suscitados, a ley española,
por el solo hecho de haberse establecido la misma en el contrato de cesión de
derechos, pues si bien, las relaciones obligacionales se iniciaron a raíz de la
suscripción de este último, los posteriores actos jurídicos fueron celebrados gozando
de autonomía propia de acuerdo al objeto contractual estipulado.
Por lo tanto, si las partes en el contrato no eligieron de manera expresa la Ley a
aplicarse en cuanto al contrato de cuenta corriente, lo lógico es que se aplique la Ley
del lugar de su cumplimiento; lo cual también señala el doctor Fernández quien
señalaba que “el lugar de ejecución es aquel hacia el cual, toda la atención de las
partes está dirigida. Asimismo, la ley del lugar de ejecución es la ley del foro donde
normalmente debe exigirse el cumplimiento del contrato, pues es allí donde el litigio va
a producirse”. (Fernández, 2008)
Con lo ya mencionado líneas arriba se puede decir que al tener el banco su oficina
principal en Perú y al no a ver pactado que leyes se aplicarían a la prestación que se
generó la Ley a aplicarse es el lugar en el que se produjo el cumplimiento de la
prestación; es decir en Perú.
Es un poder porque solo algunos detentan, en este caso los jueces, mientras
que el resto queda excluido en virtud de la proscripción de la autotutela y, en
esa línea, cualquier conflicto de intereses con relevancia jurídica es derivado a
un tercero investido del poder para ponerle fin (heterotutela). Que sea un deber
es una consecuencia de su faceta de poder ya que aquellos que detentan la
función jurisdiccional lo hacen para resolver conflictos, o sea, una vez
investidos de este poder quedan obligados a lo que conlleva: solucionar pleitos
que interesen al derecho.
La jurisdicción ante todo es una función. Las definiciones que la conciben como
una potestad solo señalan uno de los aspectos de la jurisdicción.
Principio de legalidad e irrenunciabilidad de la competencia. La competencia
sólo puede ser establecida por la ley. La competencia civil no puede
renunciarse ni modificarse, salvo en aquellos casos expresamente previstos en
la ley o en los convenios internacionales respectivos.
Por lo que estamos en concordancia con la presente casación, y que al señalar que el
contrato de cuenta corriente, llego a dejar de ser un contrato accesorio al de depósito
de dinero o al otorgamiento de un crédito, por lo que este sería un contrato autónomo,
y si bien el contrato de cesión de derechos, las partes acordaron someterse a las leyes
y los tribunales españoles, lo mencionado no incurre en el contrato de cuenta
corriente.
Conclusiones
Atentamente
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