La Llorona

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Historia de la Llorona

El origen de la leyenda de la Llorona es incierto. La primera vez que aparece


registrada de forma escrita es durante el siglo XVI a cargo de Fray Bernardino
de Sahagún.

Algunos estudios apuntan afinidades con otros espectros procedentes de la


cultura prehispánica. Otros, a que las distintas versiones que se conocen hoy
día de la leyenda datan de la Época colonial. Veamos.

Prehispánico: Tenpecutli, Chocachualt y el sexto presagio

Aunque no existen certezas de que este sea el verdadero origen de la leyenda


de la Llorona, estudios apuntan a similitudes con otras divinidades de origen
prehispánico.

Por ejemplo, en lugares como Xochimilco (México), donde la leyenda sigue


muy presente, la Llorona parece estar claramente vinculada a la
diosa Tenpecutli. Esta deidad, al igual que la Llorona, también está vinculada
al filicidio de sus hijos en el río.

Existen otros datos que conectan la figura de la Llorona con el período


prehispánico y a deidades como la mexica Cihuacóatl, mitad mujer mitad
serpiente, la cual se asociaba a la fertilidad y los partos. Asimismo, Cihuacóatl
está directamente vinculada al amparo de las mujeres que fallecían durante el
parto.
Cihuacóatl,
Museo Nacional Antropología.

Los primeros textos que reflejan esta similitud de esta diosa con la Llorona
datan del siglo XVI. Fray Bernardino de Sahagún se refirió en su obra Historia
de las cosas de Nueva España  (Tomo 1, cap VI) a la leyenda de Cihuacóatl,
donde trata las diosas principales que se adoraban.

Sahagún describe a Cihuacóatl de la siguiente manera: "Decían que esta diosa


daba cosas adversas como pobreza, abatimiento, trabajos; aparecía muchas
veces, según dicen, como una señora compuesta con unos atavíos como se
usan en palacio. Decían que por la noche voceaba y brameaba en el aire".

Además de las similitudes de un espectro con vestimenta elegante y que


aparece gritando, Bernardino de Sahagún describe que “los atavíos con que
esta mujer aparecía eran blancos”. También se puede ver cierta relación con
algunas versiones actuales de la Llorona, vestida de blanco. Asimismo, indica
que este espectro desaparecía.
De Sahagún también refleja ocho presagios interpretados por los aztecas que
tuvieron lugar años antes de la conquista de los españoles, el sexto dice así:
“se oyeron voces muchas veces, como de una Mujer que angustiaba y con lloro
decía: "oh hijos míos qué va llegado vuestra destrucción". Y otras veces decía:
"hijos míos, ¿dónde os llevaré, porque no os acabéis de perder? Esta mujer se
asocia a la diosa Cihuacóatl.

Leyenda fraguada en tiempos de la Conquista

A pesar de las posibles referencias prehispánicas a la que se pueda recurrir


para hallar el origen de esta leyenda, en realidad, se desconoce. Las versiones
que se cuentan hoy en día se configuraron durante la época colonial, puede
que se basara en estos referentes prehispánicos y que la historia se fuera
reinterpretando.

En cambio, en esta leyenda se percibe la esencia que, en mayor o menor


medida, se repite en los distintos relatos: la figura de una mujer que vaga por
la noche llorando y atemoriza a quienes la encuentran a su paso. El motivo de
su desgracia parece ser el crimen que cometió arrebatando la vida a sus hijos.

También podría gustarte