Grandes Poemas Sobre Dios y La Religión
Grandes Poemas Sobre Dios y La Religión
Grandes Poemas Sobre Dios y La Religión
la religión
Amo a Dios (Daniel Nuño)
La espiritualidad también es una gran inspiración para crear versos y
poesías. Aquí te ofrecemos una selección de los poemas más célebres Dios es Amor, Verdad inconfundible.
sobre las religiones. Dios es Amor. Y es tal su inmensidad,
que ante su Amor no existe el imposible,
Deseo poco (Facundo Cabral) y al pecador le ofrece eterna Paz.
Indigno soy de que El en mí pensara.
Te daré una vida sencilla Yo sé que no merezco su perdón.
con las cosas que el hombre olvidó Mas con su Amor me limpia y fiel me ampara.
sin alfombras, pero con sonrisas Su Gracia tengo cual precioso don.
y los ojos abiertos al sol. Dios es Amor, y lo es, de tal manera,
Lo mejor de la vida es gratis que a Su Hijo dio por mi alma redimir,
no hay pobreza teniendo a Dios,
y en cruz murió para que yo tuviera
la esperanza será nuestro huésped,
en su mansión, eterno porvenir.
teniendo confianza, habrá comprensión.
Yo te ofrezco la brisa de mayo,
Dios es Amor. Mas lo que no comprendo,
las flores de octubre es que el mortal rechace su Bondad.
y todo mi amor. Desprecie el don de Dios, y esté escogiendo
Volaremos igual que las aves su perdición por propia voluntad.
en el cielo fronteras no hay. Dios es Amor, y mi alma lo celebra
A tu piel cubriré con la mía dando alabanzas a mi Salvador.
y el invierno, verano será. Por su Bondad cambió mi suerte negra,
Nuestros besos, será nuestra casa, y hoy brilla en mí la lumbre de su Amor.
nuestras manos, será nuestra ley,
por la plaza cantando descalzos,
con la vida juntos vamos a jugar.
Dios ha puesto la dicha en lo simple
y ese es el camino a la felicidad.
a la felicidad.
Atiende al consejo, joven (Zaida C. de Ramón)
el cielo es de más valor.
Nunca, nunca menosprecies
Oye joven, sé prudente; a tan grande salvación
apártate para Dios Te aconsejo que la guardes
Entrégate a Él por completo; con temor y con temblor.
toma hoy la decisión.
Nada te turbe (Santa Teresa de Jesús) ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
quedó tras él su espíritu divino, sin tener más placer que el agradarte,
su fe con su memoria inmaculada. sin tener más temor que el ofenderte.
Cristo, rey, no empuñó cetro ni espada; Quiero olvidarlo todo y conocerte,
en el polvo sembró de su camino quiero dejarlo todo por buscarte,
de su fe la semilla; a su destino
quiero perderlo todo por hallarte,
dejándola y al tiempo encomendada.
quiero ignorarlo todo por saberte.
Germen de amor, de paz, de fe y cariño,
Quiero, amable Jesús, abismarme
culto del alma, religión interna,
en ese dulce hueco de tu herida,
de fausto exenta y de mundano aliño,
y en sus divinas llamas abrasarme.
la propagó el amor, la amistad tierna,
Quiero, por fin, en Ti, transfigurarme,
la fe del pobre, la mujer y el niño:
morir a mí, para vivir tu vida,
y por eso es veraz, única, eterna.
perderme en Ti, Jesús, y no encontrarme.