El Trabajo en La Edad Moderna
El Trabajo en La Edad Moderna
El Trabajo en La Edad Moderna
El trabajo está enfocado hacia una comprensión de los cambios más importantes
del Renacimiento, así como comprender los pasos que ha dado el hombre hacia
su emancipación y la comprensión del mundo a partir de que se distingue por sí
mismo de entre los demás individuos, como miembro de una sociedad moderna;
sin el Renacimiento no se hubiesen podido dar estos cambios radicales. Pensando
objetivamente, el trabajo abarca únicamente los aspectos más relevantes de la
historia moderna en Occidente, sin tomar en cuenta a América Latina. No se
explicó la modernidad dentro de este espacio porque, básicamente el objetivo es
entender por sí solos de qué manera la globalización ha permitido la expansión a
todo el mundo del Estado moderno; con esto se quiere dar a entender que sin la
modernidad, los países del Tercer Mundo no serían como lo son: la colonización
influyó en el atraso de un desarrollo que se pudo haber dado; destacando La
Revolución Industrial como generadora de avances tecnológicos, y de los medios
de comunicación, son medios de expansión del capital en las sociedades
modernas.
Los inicios de la edad moderna se caracterizan por el despertar del mundo urbano
en Occidente, por el clima de intenso debate religioso que preludia la Reforma, por
los síntomas de cambio en los comportamientos de la economía hacia formas
precapitalistas y finalmente, por la alianza entre la ciencia y la tecnología.
Con la llegada del capitalismo, los medios de producción (tierra, trabajo y capital)
son de la propiedad privada; la mano de obra es despojada de ésta,
convirtiéndose en una mano de obra asalariada. Esta relación conforma el eje
principal del sistema de clases. Las sociedades capitalistas se caracterizan por su
innovación tecnológica: las instituciones y sus relaciones económicas son
preponderadas por dichas innovaciones; el frenesí tecnológico se albergó en la
máquina hecha por máquinas. En efecto, las sociedades desarrolladas como las
de occidente de Europa, principalmente Estados Unidos, invirtieron en la
construcción de nuevas máquinas que más tarde suplirán la mano de obra. Aquí
debe hacerse hincapié en el empleo de la fuerza de trabajo, pues conlleva a un
nuevo surgimiento del sistema de clases: al emplear hombres y mujeres en una
situación de paro forzoso, son comprometidos a aceptar el trabajo en fábricas
textiles. A lo largo del desarrollo de la historia del capitalismo, el proletariado se
hace fuerte al unirse en protestas masivas y revueltas menores, provocando el
hundimiento social a los gobiernos reaccionarios europeos e incitando visiones
prematuras de un ocaso del capital en condiciones radicales, como las de Marx y
Engels.