Ud 4
Ud 4
Ud 4
EN NUTRICIÓN
GESTIONADO CON MODALIDAD A DISTANCIA
Objetivos
Al finalizar el trabajo con la unidad didáctica serás capaz de:
DIABETES MELLITUS
Diabetes mellitus I
Diabetes mellitus II
• Diabetes mellitus (DM): “mellitus” es ‘dulce’ (literalmente, ‘poliuria con sabor a miel;
se debe a la glucosuria –presencia de glucosa en orina–).
• Diabetes insípida (DI): la DI es una poliuria sin sabor (ausencia de glucosa en orina).
Esta se debe a un trastorno hormonal totalmente diferente que no involucra a la insu-
lin, sino a la hormona antidiurética.
1.1. Definición
RECORDÁ:
Esta definición requiere comentarios adicionales para aclarar conceptos, tales como:
- Escasez relativa: debido a una mayor demanda por los tejidos periféricos blanco
de acción hormonal (por ejemplo, mayor masa del tejido adiposo).
- Secreción tardía por parte de las células del páncreas endócrino: prolongándose
entonces el pico de hiperglucemia fisiológico posterior a la ingesta de glúcidos.
Fisiopatología general I Unidad didáctica: 4. Diabetes mellitus
5
Licenciatura en Nutrición
- Factores ambientales: también influyen los factores del medio ambiente que sue-
len funcionar como factores desencadenantes.
1.2. Historia
También observó que la orina de estos pacientes atraía a las moscas (“orina de miel”) y
describió la progresión de la enfermedad hasta el coma.
Apolonio de Mileto (200 a. n. e.) describió sus síntomas principales: sed creciente, seque-
dad de la boca y del cuerpo, sensación urente, desesperación, coma y muerte.
Durante la Edad Media se la relacionó con diversas causas; entre ellas, envenenamiento,
infecciones, excesos sexuales, neurosis y enfermedades digestivas.
En 1778 Cawley vinculó la DM con el páncreas. Por primera vez se correlacionó esta pato-
logía con un órgano específico.
En 1848 Fehling presentó su conocida prueba diagnóstica, que pone de manifiesto la pre-
sencia de glúcidos reductores en medio alcalino reduciendo al cobre.
En 1869 Langerhans describió los islotes pancreáticos que hoy llevan su nombre.
En 1921 Banting y Best aislaron la insulina, motivo por el cual recibieron el Premio Nóbel
de Medicina en 1923.
Existen otras situaciones que pueden cursar con hiperglucemia crónica, como es el caso
de ciertos trastornos endócrinos o de algunos tratamientos farmacológicos. Como ejem-
plo mencionaremos la denominada “diabetes metaesteroidea”. Se trata de un estado de
hiperglucemia crónico debido al tratamiento prolongado con glucocorticoides. Es fre-
cuente que los pacientes con enfermedades bronquiales (asma bronquial crónico) o con
enfermedades reumáticas (artritis reumatoidea) reciban como parte de su tratamiento do-
sis elevadas y sostenidas de corticoides (dexametasona, betametasona y otros). El efecto
metabólico de estas drogas es hiperglucemiante, lipolítico y catabólico proteico, condi-
cionando el agotamiento de un páncreas genéticamente predispuesto. En consecuencia,
lentamente estos pacientes desarrollan diabetes.
Otros ejemplos de hiperglucemia crónica pueden ser los tumores endócrinos funcionan-
tes que secretan cantidades elevadas de hormonas hiperglucemiantes como los gluca-
gonomas de las células A o la enfermedad de Cushing, que afecta a la corteza suprarrenal
secretándose en exceso cortisol.
RECORDÁ:
Están integrados por distintos tipos de células endócrinas, siendo las más importantes las
células α –que sintetizan y secretan glucagón, actualmente denominadas “células A”–, las
células β –productoras de insulina, actualmente llamadas “células B”–, las células δ –pro-
ductoras de somatostatina (STT), ahora llamadas “células D”– y las células F –que sinteti-
zan y secretan polipéptido pancreático–.
RECORDÁ:
Como en el caso de toda proteína de secreción, se puede describir su ciclo secretor, que
comprende cinco etapas:
1. Biosíntesis.
2. Almacenamiento.
3. Liberación.
5. Degradación o inactivación.
1. Biosíntesis
Biosíntesis de insulina.
2. Almacenamiento
3. Liberación
La secreción de insulina por parte de las células B depende, como en cualquier otro caso,
de la suma algebraica (balance) de los estímulos positivos y negativos. Entre los factores
fisiológicos que estimulan la secreción de insulina tenemos que considerar:
• Hiperglucemia.
• Aminoácidos (Arg, Lys, Trp, Phe, His, Leu, Val, Met, Pro).
Entre los factores fisiológicos que inhiben la secreción de insulina tenemos que considerar:
Entre los factores farmacológicos que estimulan la secreción de insulina podemos consi-
derar, entre otros:
• Isoproterenol: esta droga es el prototipo de las drogas que estimulan a los recepto-
res β-adrenérgicos y, por lo tanto, estimulan la liberación de insulina.
Entre los factores farmacológicos que inhiben la secreción de insulina podemos conside-
rar, entre otros:
• Propranolol: esta droga es el prototipo de las drogas que bloquean a los receptores
β-adrenérgicos. Como el efecto β-adrenérgico estimula la liberación de insulina, si se
bloquean estos receptores, disminuye la secreción de insulina.
Ahora bien, ante tal cantidad de estímulos positivos y negativos, fisiológicos y farmacoló-
gicos, cabe preguntarse: ¿cuál es el principal estímulo para la liberación de insulina? Segu-
ramente estaríamos tentados a responder, sin dudar, que es la hiperglucemia. Pero ¿es así
realmente? Veamos. Partiendo de valores que corresponden a la normoglucemia basal en
ayunas (entre 70 y 110 mg/dL) cuando ingerimos glúcidos, la glucemia se modifica debido
a la digestión y posterior absorción, produciéndose un pico de hiperglucemia fisiológica
postprandial alrededor de la primera hora posterior a la ingesta. Luego, esa hiperglucemia
disminuye debido a la entrada de la glucosa a los distintos tejidos, regresando a los valores
basales entre las tres a cuatro horas posteriores a la ingesta.
El IRS-1 también activa a la fosfodiesterasa III (FDE), provocando un descenso en los ni-
veles de AMPc (7), mensajero intracelular de cascadas antagónicas, como las acopladas
al receptor del glucagón, a los receptores β-adrenérgicos y al receptor de ACTH, entre
otros. El IRS-1 activa además a la fosfolipasa C (8), generando una señal que involucra al
inositol-trifosfato y al Ca2+ (9). Esta señal provoca la fusión con la membrana plasmática
de vesículas que contienen secuestrado al transportador de glucosa GluT4. El reciclaje de
los transportadores es adaptativo (10) (es decir que permanecen expuestos cierto tiempo
y luego se internalizan sin necesidad de estímulo), quedando en la superficie de la mem-
brana plasmática mientras la insulina se encuentre unida a su receptor.
5. Degradación o inactivación
• Otros tipos específicos de DM: como defectos genéticos de la función de las células
B o en la acción de la insulina, enfermedades del páncreas, endocrinopatías, etc.
4. Etiología
Entre las principales causas de la DM tipo I tenemos que considerar:
• Virosis: distintos tipos de virus tienen afinidad por la célula B, como por ejemplo el
virus de la parotiditis, el virus del sarampión, el virus de la rubeola, el virus de la mo-
nonucleosis infecciosa, los virus de las hepatitis, etc.
En todos estos casos, la pérdida de las células B lleva a una menor producción de insu-
lina, consolidando un estado de DM tipo I.
5. Fisiopatología
Entre los cambios fisiopatológicos que se ponen en marcha en la DM tipo I debemos con-
siderar: