Las Cosas Grandes Suelen Tener Pequeños Comienzos
Las Cosas Grandes Suelen Tener Pequeños Comienzos
Las Cosas Grandes Suelen Tener Pequeños Comienzos
2022
I.S.F.D. y T. N. º 9
Curso: 3ºB
1
observaba entre nosotras un clima de nervios, ansiedad, inquietud, dudas y
muchos otros sentimientos que estaban a flor de piel.
En el año 2020 nos vimos atravesados por una pandemia debido al Covid-19, lo
cual impidió que me enfrentara a comunidades educativas. Sin embargo, por fin
había llegado el momento para el cual me había estado preparando durante más
de dos años. Al instante que entré en la institución comencé a sentir cómo se
apoderaba de todo mi cuerpo un gran vértigo. Me preguntaba ¿cómo me
recibiría la institución? ¿Y cómo lo harían los docentes? ¿Y los alumnos?
incluso existía la posibilidad de descubrir que ese no era mi lugar en el mundo,
lo cual causaba miedo.
2
Con el correr de las clases, note que el “problema” no eran los alumnos, sino
la falta de motivación en las actividades propuestas y las constantes clases
expositivas que emitía la docente, lo cual genera agotamiento y falta de interés
por parte de los alumnos. Les aseguro que realmente no hubo ni un solo
estudiante con el cual no se pudiera trabajar, establecimos rápidamente un
vínculo, lo cual fue clave para el posterior desempeño de mi práctica.
Luego de varios días, volvió la docente titular de los niños. En mi opinión, un
ejemplo de buena profesional, la reflexión sobre la práctica era una constante en
ella. Me enseñó mucho, desde cómo posicionarme y elaborar propuestas frente
al grupo, hasta como realizar el cierre de registro, realmente debo agradecerle
mucho.
Con el correr de las clases fui observando y trabajando con el grupo. Note que
Luchi deambulaba constantemente por el aula, distraía a los compañeros con
chistes, además de lo difícil que era que se sentara a copiar las consignas
asignadas por la docente del curso. En definitiva, a Luchi le costaba mucho
concentrarse. Sin embargo, descubrí que le gustaba dibujar y solo se sumaba a
las actividades si era a partir de juegos. Por ejemplo, en el área de Matemáticas,
trabajamos con fracciones. Luchi dibujaba pizzas cortadas en 4 u 8 porciones, y
pintaba la fracción que le pedíamos. En otra oportunidad, trabajamos con
3
múltiplos y divisores, con mi compañera pedagógica nos reunimos para ajustar
la propuesta matemática a las posibilidades de Luchi, siempre en el marco de la
misma secuencia del aula. Implementamos un juego llamado “La Pulga y las
trampas”. A lo largo del juego debieron analizar el uso de múltiplos de un número
como estrategia para no perder. En la instancia siguiente se realizó una puesta
en común donde debieron validar el porqué de la elección del número para saltar.
¡No se imaginan la alegría que tenía Luchi! Pasó al frente y comenzó a saltar
como si fuera la pulga para mostrarnos qué camino había escogido para no caer
en las trampas del juego. Él utilizaba la suma como estrategia para encontrar los
múltiplos de un número.
Por otra parte, como les he mencionado anteriormente, la docente a cargo del
grado, nos contó que también había otro estudiante,
Gabi, que no leía y escribía con autonomía. Fue allí que
con mi compañera pedagógica, pensamos en un
abordaje grupal. Por ejemplo, en el área de Prácticas del
Lenguaje, pensamos en la elaboración de un podcast a
partir de historias inventadas por los niños. En un primer
momento, leímos y analizamos entre todos un cuento
relacionado con los deseos. Cuando llegó la instancia de
producción escrita por parte de los alumnos, organizamos con la
docente pequeños grupos en la clase por proximidad en el nivel de escritura.
4
acompañaban cada sílaba y escribimos un relato más breve, ya que note que se
cansaba y distraía con facilidad. Cuando debimos grabar la historia inventada
por Gabi, fuimos pausando el audio constantemente para ayudar y darle el
tiempo que fuese necesario al momento de leer.
5
creer! aquellos niños que habían sido calificados con “problemas de aprendizaje”
ahora mostraban interés por trabajar en el aula. Ahí supe que con esmero,
paciencia y dedicación, se puede lograr un cambio. Y lo más importante de todo,
al recibir el afecto de los niños, sus dibujos, agradecimiento, sabía que
había develado la incógnita objeto de tanto miedo… Puedo asegurar que sí,
¡¡amo la docencia, me llena de satisfacción y deseo poder dedicarme de lleno a
esta hermosa profesión!!