La Presencia de Ambar en Los Yacimientos
La Presencia de Ambar en Los Yacimientos
La Presencia de Ambar en Los Yacimientos
ABSTRACT: Thirteen prehistoric sites in the Cantabrian Spain with records of amber, of ages ranging
from the Upper Paleolithic to the Bronze Age, have been exposed. The geographic origin of these ambers
has been studied to improve our the knowledge of the cultural and commercial aspects of the prehistoric
societies. We have investigated if the origin of the amber could be local, from the natural Cretaceous
amber sources of the Cantabrian Spain, or if it was allochthonous, from the Baltic region in the North of
Europe. A comparison of the geographic location of the archaeological sites and the paleontological sour-
ces, and a comparison of the IRTF spectra of the ambers from the two kinds of localities, has been accom-
plished. The Spanish Cretaceous amber has gemological characteristics, as a consequence this amber was a
potential material appropriate for the elaboration of ornamental objects using rudimentary instruments.
We concluded that the prehistoric archaeological amber of the Cantabrian Spain had in general a local
origin, and that it was probably obtained in the surrounding natural sources of the Prehistoric sites. The
IRTF spectra of the archaeological ambers analyzed (El Pendo, Cueva Morín, Cueva de La Garma A and
Trikuaizti I sites) show that they are Cretaceous. Four areas, with close spatial relationship between the
archaeological and the palaeontological sites of amber, are proposed as hypothetical source areas where
the humans used Cretaceous amber during the Prehistory of the Cantabrian Spain. In contrast, only, the
amber from the Larrarte site (Megalithic) corresponds to succinite from the Tertiary of the Baltic region.
These data indicate that during the Megalithic, at least in a small area of the Guipúzcoa Province (Tri-
kuaizti I and Larrarte sites), the human used local and allochthonous amber.
Key words: Amber. Upper Paleolithic. Chalcolithic. Bronze Age. Cantabrian Spain.
2. Utilización del ámbar en la Prehistoria del restos de ámbar trabajados y no trabajados, como
centro-norte de Europa en los yacimientos hamburguienses de Siedlnica
17 a (Leszno voivodship, Polonia) y de Meien-
En los yacimientos del Paleolítico superior dorf (Hamburg, Alemania) o el Cresweliense de
de Francia, Austria, Checoslovaquia, R u m a n i a , Goughs Cave (Cheddar, Somersetshire, Inglaterra)
G r a n Bretaña y Suiza se ha e n c o n t r a d o ámbar, (Burdukiewicz, 1 9 8 6 ) . T a m b i é n se cita á m b a r
principalmente trozos no trabajados ( H a e n n i y báltico en los yacimientos moravos de Kûlna,
Dufour, 1992). Pekárna y Zitny (Valoch, 1992).
Las primeras evidencias claras de la utiliza- Pero es a partir de la época posglaciar cuan-
ción de á m b a r provienen del Auriñaciense, tal do su utilización para realizar objetos de adorno
como se ha d o c u m e n t a d o en yacimientos como es más sistemática (Du Gardin, 1986: 566).
Brasov, en Transilvania, Predmostí, en Moravia, o Del Mesolítico del norte de Francia destacan
Poppenburg, en Alemania (cf. Rottlánder, 1973). objetos esculpidos y colgantes realizados en esta
Durante el Paleolítico superior de Francia se materia prima (Roudil y Soulier, 1976). También
documenta ámbar en los niveles magdalenienses son a b u n d a n t e s en los yacimientos de las Islas
de Isturitz (Basses-Pyrénées) y de Auresan (Hau- Danesas y del oeste de Dinamarca (Terberger y
tes-Pyrénées). En Isturitz se halló por ejemplo Ansorge, 2000; Plonka, 2003).
una cabeza de caballo en ámbar proveniente del Objetos realizados en á m b a r se e n c u e n t r a n
nivel asignado al Magdaleniense antiguo (Saint- en los yacimientos neolíticos y calcolíticos de
Périer, 1936: 138). En el Magdaleniense medio Francia, sobre todo en yacimientos campanifor-
de Aurensan se descubrieron cinco fragmentos de mes (2200 a J.C.) y de la C u l t u r a S. O . M .
ámbar no trabajados; el análisis de espectrome- (Seine-Oise-Marne), así como en el Bronce anti-
tría practicado en estos fragmentos indicó que guo medio y final ( D u Gardin, 1986: 566). En
no se trata de ámbar báltico, sino local, proce- este sentido, a b u n d a n t e s objetos de á m b a r han
dente de un depósito terciario desconocido del sido d o c u m e n t a d o s en yacimientos de estos
sur de Francia (Beck et al., 1987). N o obstante, periodos en el SE francés, indicándose u n posi-
en Nel et al. (2004) se realiza una síntesis de los ble origen local, dada la presencia cercana de
afloramientos paleontológicos franceses con áreas ambarígenas: Corbières, Delta y Bajo valle
ámbar, siendo el á m b a r del Terciario principal- del Rhin, Bajos Alpes (Roscian et al., 1992: 2 3 5 ;
mente del Paleoceno-Eoceno en el norte de Fran- Nel et ai, 2 0 0 4 ) . D u r a n t e el Neolítico (sobre
cia, existiendo también ámbar terciario en el sur todo en la Trichterbecherkultur) y en los enterra-
(en el departamento de Aude). Por otra parte, se mientos megalíticos del norte de Europa (princi-
documentó ámbar en el Magdaleniense del yaci- p a l m e n t e en la zona n o r t e de D i n a m a r c a ) , los
m i e n t o francés de Les R o m a i n s (Desbrosse, objetos realizados en á m b a r t a m b i é n son m u y
1976: 1206). En Suiza se documentó en el Mag- a b u n d a n t e s (Rottlánder, 1973; Ebbesen, 1995;
daleniense de Hauterive-Champréveyres, d o n d e Terberger y Ansorge, 2000).
se aplicó la espectrometría de infrarrojos a seis
fragmentos, uno de los cuales procede del Bálti-
co, mientras que los otros cinco son posiblemen- 3. Origen del ámbar prehistórico de la
te de origen local (Beck, 1997); también se citan Península Ibérica
fragmentos en el yacimiento del Magdaleniense
de Moosbühl (Moosseedorf, Berna), cuyos espec- U n o de los aspectos de mayor interés cuan-
trogramas demostraron que su procedencia era la d o se e n c u e n t r a á m b a r en los yacimientos ar-
región del Báltico (Schwab, 1985). En el yacimien- queológicos es el de su posible área fuente de
to alemán de Weitsche, perteneciente a los Grupos aprovisionamiento. El ámbar ha sido considera-
Federmesser, se hallaron fragmentos de ámbar do una materia prima exótica a la Península Ibé-
decorados y una perla (Veil y Breest, 1997). rica por lo que se ha indicado un posible origen
En numerosos yacimientos del Paleolítico supe- alóctono en la mayoría de las ocasiones, relacio-
rior final del norte de Europa se d o c u m e n t a r o n nándose principalmente con el norte de Europa,
en la zona del Báltico. Sobre esta cuestión es de tal y c o m o se hizo en los siglos XIX y XX en el
interés la siguiente cita de p r i n c i p i o s del siglo norte y este de España, a u n q u e no existen vesti-
pasado (Calderón, 1910): gios de u n uso tal en la Prehistoria.
El origen o área de a p r o v i s i o n a m i e n t o del
Varios arqueólogos de Europa han emitido á m b a r hallado en yacimientos del Paleolítico
la opinión de que el ámbar empleado en la superior y de la Edad de los Metales en la Penín-
confección de objetos por algunos pueblos pri- sula Ibérica, con anterioridad a las rutas comer-
mitivos, procedía de España. Para combatir este ciales con el norte de Europa, ha sido una cues-
aserto Von Meyer, director del Museo Zoológi-
tión pendiente hasta ahora. La primera referencia
co-Antropológico de Dresde, hubo de adquirir
de la utilización del ámbar en la Cornisa Cantá-
noticias sobre nuestros yacimientos de resinas
fósiles, para las que solicitó y obtuvo la coope- brica es de H . Breuil y H . Obermaier, que ya
ración del malogrado profesor Quiroga. en 1935 publicaban la existencia de este material en
Como opinaba el sabio director de Dres- el Nivel Solutrense de Altamira procedente de las
de, ninguna razón de peso servía de funda- excavaciones llevadas a cabo por estos investiga-
mento á aquella suposición. Se había dicho dores en 1924-1925 en el vestíbulo de la cueva,
que el ámbar debió abundar en otro tiempo e incluso aventuraban su posible origen en los lig-
en el suelo de la Península, pues á ello alude nitos terciarios de Estrada, cerca de San Vicente
el nombre del Ebro, que decían significaba río de la Barquera (a 35-40 k m al oeste de Altamira)
del Ámbar, y que en los Pirineos se podía reco- (Breuil y Obermaier, 1 9 3 5 : 188). Sin embargo,
lectar con facilidad en cantidades considera- n o existen citas bibliográficas o evidencias de que
bles esta substancia; suposiciones ambas equi- dichos lignitos alberguen ámbar. M . Cura (1980:
vocadas. Bien, al contrario, lo que resulta es
63) indica u n posible origen autóctono del ámbar
que aquí sólo hay resinas fósiles escasas, rela-
hallado en yacimientos megalíticos de Cataluña,
cionadas con los lignitos, que difieren por
debido a su presencia en afloramientos catalanes
completo del verdadero ámbar empleado por los
pueblos antiguos. de lignitos del Maastrichtiense (Cretácico Supe-
rior). L. Siret supuso u n origen báltico para el
á m b a r trabajado que se e n c o n t r a b a en los yaci-
H o y en día se conoce que el ámbar en Espa-
mientos prehistóricos del sur de la Península Ibé-
ña n o es escaso, estando presente en numerosas
rica (Siret, 1913: 39), sin embargo, es necesario
ocasiones en los afloramientos del Cretácico con-
d e m o s t r a r el origen del á m b a r hallado en yaci-
tinental, especialmente en el n o r t e y este de la
mientos tan antiguos y evitar la especulación.
Península. Algunos de los afloramientos muestran
á m b a r de forma a b u n d a n t e , con masas incluso El ámbar presente en los yacimientos arqueo-
decimétricas (Lám. 1, Fig. 1) de ámbar rojizo en lógicos de la Península Ibérica de la E d a d del
b u e n estado; en el yacimiento asturiano de El Bronce, o de edades posteriores, p o d r í a estar
Caleyu se han llegado a encontrar masas de hasta relacionado con las rutas comerciales con el Bál-
2 0 cm en su d i m e n s i ó n m á x i m a (Arbizu et al., tico. El á m b a r báltico, con u n a edad eocena, y
1999), y en Comillas (Cantabria) se ha hallado por tanto m u c h o más reciente que el ámbar que
una masa decimétrica. Así, sólo para las provin- aparece a b u n d a n t e m e n t e en la Península Ibérica,
cias de la C o r n i s a C a n t á b r i c a a c t u a l m e n t e se es m u y transparente, de tonalidades amarillentas
c o n o c e n 4 3 localidades paleontológicas con y más fácil de tallar y pulir. El á m b a r español
á m b a r cretácico (y 8 localidades en áreas limí- del Cretácico (115-65 millones de años de anti-
trofes). Es por ello plausible que los pobladores g ü e d a d ) es g e n e r a l m e n t e traslúcido-opaco, de
prehistóricos en la Península Ibérica elaborasen tonalidades rojizas oscuras (tipo caramelo tosta-
objetos con ámbar autóctono. Además de la uti- do) y más frágil frente al tallado y la perforación.
lización del á m b a r c o m o materia p r i m a para la U n m é t o d o que se está aplicando para dilu-
elaboración de objetos de adorno, pudieron darle cidar el origen del ámbar arqueológico prehistóri-
otros usos, por ejemplo para su empleo a m o d o co en Europa es el análisis por espectrometría de
de incienso al ser arrojado al fuego (quizá el infrarrojos o I R T E Este análisis se ha aplicado a
á m b a r quebradizo que n o podía ser trabajado), muestras de algunos yacimientos arqueológicos
franceses, aunque sólo ha aportado respuestas El presente estudio tiene como objetivo
parciales al origen del ámbar (Du Gardin, 1996: comprobar si el ámbar de la Prehistoria de la
199), así como a muestras de yacimientos ingle- Cornisa Cantábrica tiene su origen en el norte
ses (Beck y Shennan, 1991) y de la Edad del Hie- de Europa o es autóctono. Para ello se contras-
rro de Suecia (Stjernquist et al, 1994-1995). tarán las localizaciones geográficas de los yaci-
También se ha aplicado esta técnica para mientos paleontológicos y arqueológicos con
conocer el origen del ámbar hallado en algunos ámbar de la Cornisa Cantábrica y áreas limítro-
yacimientos arqueológicos de la Península Ibéri- fes, y se compararán entre sí los espectrogramas
ca. Se han estudiado con difracción de rayos-X y de infrarrojos de muestras del ámbar hallado en
análisis de IRTF unas cuentas datadas en VI-V algunos de ellos y con el espectrograma del ám-
milenio BP del Dolmen Alberite (Villamartín, bar báltico.
Cádiz) (Domínguez Bella, 1998; Domínguez
Bella et al, 2001); se compararon los espectro-
gramas (y también los difractogramas) del ámbar 4. Los yacimientos arqueológicos
arqueológico con los obtenidos de ámbar del
Hasta el momento se conoce la presencia de
Cretácico de la provincia (yacimiento de Boyar).
ámbar en 13 yacimientos arqueológicos prehistó-
La conclusión de dicho estudio es que el ámbar
ricos de la Cornisa Cantábrica, incluyendo el País
del Dolmen Alberite es de la variedad simetita y
Vasco francés, adscritos desde el Paleolítico supe-
por tanto no es de origen báltico (o variedad
rior a la Edad del Bronce. En cinco de ellos, Las
succinita), pero difiere también del ámbar pa-
Caldas (Priorio), Cova Rosa (Ribadesella), Antoli-
leontológico de Boyar y de los ámbares cretácicos
ña (Gautegiz-Arteaga), Gorostiarán Ε (Aitzkorri)
del norte de España (estos últimos de la varie-
y Gatzarria (País Vasco francés), se ha encontrado
dad retinita). Vilaça et al. (2002) analizan el
el ámbar manufacturado o con marcas antrópicas,
ámbar hallado en el monumento megalítico de
mientras que los otros yacimientos han propor-
Mamoa V de Cha de Arcas (norte de Portugal)
cionado pequeños fragmentos de ámbar en bruto.
concluyendo que no corresponde a succinita bál-
La localización geográfica de estos yacimientos se
tica y que posiblemente tuvo un origen local. El
muestra en la Figura 1, en donde se aprecia que
análisis más reciente corresponde también al más
están concentrados en cuatro pequeñas áreas que
cercano al objeto del presente estudio; Gutiérrez
de oeste a este son las siguientes (exceptuando al
Morillo (2003) analiza un fragmento hallado en
yacimiento de Gatzarria):
el conjunto megalítico de Los Lagos I (Campoo
de Suso, Cantabria), cuyo enterramiento data en a) Área de Asturias: se conocen únicamente
el Bronce inicial, concluyendo que corresponde- dos yacimientos del Paleolítico superior
ría a ámbar del Cretácico con origen en la Cor- con fragmentos de ámbar, Las Caldas y
nisa Cantábrica. Rovira i Port (1994) demostró Cova Rosa, separados por unos 70 kiló-
con análisis de IRTF que el ámbar hallado en metros, hallándose en el primero ejempla-
dos yacimientos del Bronce antiguo y medio de res de ámbar en bruto y también un ejem-
Cataluña, Cabana del Moro de Colomera y plar con marcas antrópicas. De Cova Rosa
Pedra Cabana, eran de procedencia báltica; para proceden dos perlas.
la comparación de los espectrogramas con ámbar b) Área del norte de Cantabria: esta área
autóctono analizó también ámbar del Cretácico alargada, de unos 40 por 15 kilómetros,
Superior del yacimiento paleontológico de La muestra cuatro yacimientos, todos del
Clusa (Vilada). En los yacimientos portugueses Paleolítico superior, y en ninguno de ellos
del Bronce tardío de Moreirinha (Beira Baixa) y se ha hallado el ámbar manufacturado.
Senhora da Guia (Baióes, Sao Pedro do Sul) se c) Área del sur de Cantabria-Burgos: esta
encontraron cuentas de ámbar que se analizaron área alargada, de unos 50 por 10 kilóme-
mediante espectroscopia de infrarrojos, demos- tros, incluye dos estructuras funerarias
trándose que el ámbar es de origen báltico (Beck con materiales de diferente edad (uno de
y Vilaça, 1995; Vilaça et al, 2002). ellos de la provincia de Burgos) con
pedazos amorfos de ámbar.
• Cornisa Cantábrica
• A- Las Caldas
• B- Cova Rosa
• C- Altamira
O D- El Pendo
O E- Cueva Morín
oα τ Cueva de La Garma
G- Los Lagos 50 Km
• H- La Lora
• I- Antoliña
•• .
• J- Labeko Koba
• κ- Gorostiarán Ε
π L- Trikuaizti I
?Π M - Larrarte
pieza trabajada •*
o fragmento en bruto
FlG. 1. Localización geográfica de los yacimientos arqueológicos con ámbar (A-M), a excepción de Gatzarria, y de los
yacimientos paleontológicos de ámbar del Cretácico de la Cornisa Cantábrica y áreas limítrofes. El yacimiento
arqueológico limítrofe a la Cornisa Cantábrica es La Lora (L). Los yacimientos paleontológicos limítrofes son cinco
de Burgos (39, 40, 42, 43 y 45), uno de Falencia (41) y dos de Navarra (49 y 50). Se indica con una línea
dentro de los puntos o cuadrados de localización la existencia de análisis LRFF (vertical: en este estudio; horizon-
tal: en la bibliografía). 1) San Cloyo, 2) La Manjoya, 3) Alto de El Caleyu, 4) El Caleyu, 5) Las Segadas, 6)
Coruño, 7) Santofirme, 8) Pola de Siero, 9) Valdesoto, 10) Lleres, 11) La Fuensanta, 12) Villaviciosa, 13)
Beloncio, 14) Valle, 15) Cadaqués, 16), Corao, 17) Camijanes, 18) Puente "El Arrudo", 19) Comillas, 20)
Cóbreces, 21) Oreña, 22) Ubiarco, 23) Suances, 24) Cantera de Cuchía, 25) Miengo, 26) Reocín, 27) Viveda,
28) Oruña, 29) Puente Arce, 30) Liencres, 31) Isla de La Virgen del Mar, 32) vecindad de Santander, 33)
Maliaño, 34) Playa del Camello, 35) Pedreña-Loredo, 36) Galizano, 37) Faro de Ajo, 38) Reinosa, 39) Las
Rozas, 40) Santa Gadea de Alfoz, 41) Olleros, 42) Los Ocinos de Valdenoceda, 43) Villarcayo de Merindad de
Castilla la Vieja, 44) Nograro, 45) Moraza, 46) Peñacerrada, 47) Montoria, 48) Bicuña, 49) Zubielki, 50)
Huarte-Araquil y 51) Monte Igueldo.
de Lorblanchet, 1995: 145; Cabrera Garrido, ausentes. Mediante abrasión y pulimento se les
1981). Este estudio, realizado mediante micros- dio también forma. Estas dos piezas se encontra-
copía óptica, difracción de rayos X y análisis ban expuestas en las vitrinas del Museo Arqueo-
semicuantitativo por espectrografía de emisión, lógico de Asturias. No poseen sigla alguna en la
puso al descubierto que los pigmentos negros superficie, pero están acompañadas de una eti-
estaban constituidos sobre todo por carbón ani- queta en la que se lee "Solutrense superior".
mal (polvo de hueso, asta o dientes quemados),
mientras que los rojos estaban constituidos por
hematites con presencia ocasional de polvo de 9. LAS CALDAS, Priorio, Oviedo, Asturias
ámbar (muestras 10, 9, 12 y 16).
En las campañas de 1983 y 1984 se hallaron
tres piezas de ámbar rojizo procedentes de la Sala
7. ANTOLIÑA, Gautegiz-Arteaga, Vizcaya II, dos de ellas pertenecientes al nivel III (transi-
ción del Magdaleniense medio al superior) y otra
En el nivel Lmb, adscrito al Solutrense supe- más procedente del nivel V (Magdaleniense
rior, M. Aguirre documentó un botón de ámbar medio evolucionado) (Corchón Rodríguez et al.,
{ça. 15 χ 1 0 x 5 mm) de forma hemiesférica con en prep.). En uno de los fragmentos (nivel III) se
dos perforaciones convergentes que parten de observan marcas antrópicas.
planos distintos; "...una de sus caras es aproxi-
madamente esférica por abrasión, y en la infe-
rior presenta una perforación oblicua que con- 10. TRIKUAIZTI I, Murumendi, Beasain,
verge con otra realizada desde el aplanamiento Guipúzcoa
lateral. Estrictamente se trata de un botón 'en
En el yacimiento megalítico de Trikuaizti I
codo"'. La materia prima con la que se realizó
se documentó una "cuenta" de ámbar muy frag-
esta pieza fue identificada por A. Tarriño (Agui-
mentada, no trabajada, de forma globular o
rre de Gopegui, 1998-2000, 44; foto 11).
cilindrica. Es de color rojizo-amarillento y mues-
tra la superficie exterior rugosa, posiblemente
8. COVA ROSA, Ribadesella, Asturias por deshidratación (Mujika Alustiza y Armendá-
riz Gutiérrez, 1991: 128). Su cronología sería
Se han encontrado dos objetos de adorno- Calcolítico (Campaniforme), aunque la construc-
colgantes, no reflejados en el último estudio que ción de la estructura funeraria es anterior (Onta-
se ha hecho sobre el Paleolítico superior en Astu- ñón Peredo, 2000). Esta pieza se encuentra en la
rias (Adán Alvarez, 1997). Las dos piezas inédi- actualidad en la Sociedad de Ciencias Aranzadi
tas (Lám. 1, fig. 2) parecen proceder o bien de (San Sebastián).
la limpieza de los cortes y criba de las escombre-
ras, que habían realizado algunos furtivos en el
yacimiento, llevadas a cabo por F. Jordá en 1959, 11. LARRARTE, Murumendi, Beasain,
o bien de las excavaciones arqueológicas efectua- Guipúzcoa
das por este investigador entre 1975 y 1979. En esta estación megalítica se documentó un
Se trata de dos perlas discoides de ámbar de fragmento de ámbar, de color rojizo y superficie
color rojizo translúcido de un diámetro aproxi- exterior degradada, partido en dos trozos que
mado de 10 mm y un grosor de unos 3 mm. pudiese corresponder a un anillo o aro, del
Están muy bien conservadas y poseen perfora- que es difícil en estos momentos determinar sus
ción central bicónica de unos 4,5 mm de diáme- dimensiones (Mujika Alustiza y Armendáriz
tro. Tanto la cara superior como la inferior apa- Gutiérrez, 1991: 128, fig. 37.17, p. 156). Al
recen pulidas y con mucha abrasión, por lo que igual que el ámbar de Trikuaitzti, esta pieza, que
las huellas de la posible preparación de las super- también se encuentra en la Sociedad de Ciencias
ficies a perforar y las huellas de la misma realiza- Aranzadi (San Sebastián), pertenecería al Cam-
ción de las perforaciones están casi totalmente paniforme (Ontañón Peredo, 2000).
(Fig. 1). Una de las áreas principales, con el 37% de las coniferas araucariáceas de acuerdo con los
de los yacimientos conocidos, se localiza en análisis de composición molecular realizados
Asturias, desde los alrededores de Oviedo, al (Alonso et al, 2000) y estudios polínicos (Barrón
oeste, hasta Corao (cerca de Cangas de Onís), et al, 2001), y éste sería el origen de gran parte
al este. Los yacimientos se distribuyen princi- o de todo el conjunto de ámbares cretácicos de
palmente en la banda alargada de afloramiento España.
del Cretácico que es la Depresión Mesoterciaria
Central, la cual se estrecha de W a Ε y se sitúa
aproximadamente entre Oviedo y Cangas de
6. Análisis de IRTF
Onís (García, 1982). La otra área principal, con
el 49% de los yacimientos, se localiza en el
6.1. Materiales y método
norte de Cantabria, desde Camijanes al oeste
hasta Ajo al este; esta área se encuentra dentro
del dominio peri-asturiano del Cretácico (Gar- Se ha realizado el análisis de IRTF de varias
cía, 1982). Un área con menor densidad de muestras de ámbar arqueológico de Cantabria:
yacimientos conocidos, seis incluyendo los del yacimiento de la Cueva de La Garma A, de
yacimientos burgaleses de Los Ocinos de Cueva Morín, de El Pendo, de Trikuaizti I y
Valdenoceda, Santa Gadea de Alfoz y Villarca- de Larrarte (tres muestras del primer yacimiento
yo de Merindad de Castilla la Vieja, y el yaci- y una de cada uno de los restantes). Estos análisis
miento de Olleros en Palencia, se encuentra en comprenden muestras adscritas al Auriñaciense
el sur de Cantabria. En el extremo este de la (Cueva Morín y El Pendo), al Gravetiense
Cornisa Cantábrica, en Álava y Guipúzcoa, (Cueva de La Garma A) y al Calcolítico (Tri-
incluyendo el yacimiento burgalés de Moraza kuaizti I y Larrarte). El ámbar de la Cueva de
(Condado de Treviño) y los yacimientos nava- La Garma A ha estado conservado en agua desde
rros de Zubielki y Huarte-Araquil, existe otra su extracción.
área de afloramiento, aunque con yacimientos Todas las muestras analizadas corresponden
poco agrupados (área de Álava-Burgos-Guipúz- a fragmentos de ámbar en bruto. Estos fragmen-
coa-Navarra). En Vizcaya y en las dos provincias tos de ámbar en bruto hallados en los yacimientos
gallegas del norte no se conocen localidades arqueológicos de la Cornisa Cantábrica no pue-
paleontológicas con ámbar. den ser considerados como contaminaciones
accidentales, principalmente si se tiene en cuen-
Los ámbares de la Cornisa Cantábrica son
ta que dichos yacimientos corresponden a relle-
del Cretácico, y se encuentran en arenas y lutitas
nos en cuevas o a enterramientos, y debieron ser
ricas en carbones, de faciès continentales aunque
transportados e introducidos necesariamente por
con una cierta influencia marina. Dentro del
Cretácico el rango de edad es amplio, encontrán- los humanos desde las fuentes de obtención hasta
dose ámbares del Cretácico Inferior y del Cretá- sus lugares de habitación y necrópolis. De acuer-
cico Superior (ver Arbizu et al., 1999 para los do con lo anterior, los análisis realizados de
ámbares asturianos). El ámbar cretácico es gene- dichos fragmentos deben considerarse suficientes
ralmente de color rojizo, de tonalidad similar al para alcanzar una conclusión respecto al origen
caramelo tostado, y de translúcido a opaco. Oca- del ámbar utilizado en la zona durante el Paleo-
sionalmente muestra un color amarillento, más lítico superior.
similar al color del típico ámbar terciario, coin- Recientemente, se ha publicado que el méto-
cidiendo con una mayor transparencia; este tipo do no destructivo de análisis mediante reflexión
de ámbar se ha encontrado en algunos yacimien- genera unos espectrogramas que pueden ser com-
tos de la Cornisa Cantábrica junto a ámbar roji- parados con los obtenidos mediante transmisión
zo, por ejemplo en El Caleyu, Comillas, Cantera (Matuszewska et ai, 2001); en dicho estudio se
de Cuchía y Faro de Ajo. El origen del ámbar incluye un espectrograma de infrarrojos de refle-
cretácico de Peñacerrada ha sido relacionado con xión de ámbar del yacimiento paleontológico de
resinas producidas por gimnospermas del grupo Reocín (Cantabria). Para los análisis mediante
reflexión se requiere una superficie pulida de 1999; Matuszewska et al, 2001) como de ámba-
ámbar, lo cual es frecuente en el ámbar arqueo- res cretácicos del norte de España: Peñacerrada
lógico trabajado, como por ejemplo es el caso en Burgos-Álava (Kosmowska-Ceranowicz, 1999;
de los objetos adorno-colgantes del yacimiento de Alonso et al, 2000), Reocín, cerca de Torrelavega
Cova Rosa (Lám. 1, Fig. 2). No se ha aplicado (Matuszewska y Karwowski, op. cit.; Matuszewska
este análisis no destructivo a los objetos prehis- et al, op. cit.) y Santander (Kosmowska-Cerano-
tóricos de la Cornisa Cantábrica manufacturados wicz, op. cit.).
con ámbar por falta de disponibilidad de dichos Todos estos análisis de IRTF se realizaron en
objetos para el presente estudio. la Unidad de Espectrometría Molecular de la
Asimismo, se ha procedido a analizar 11 Universitat de Barcelona en el mismo aparato,
muestras de ámbar del Cretácico provenientes de un espectrómetro "Infrared Fourier Bomem
9 yacimientos paleontológicos de la Cornisa DA3". Se requirió una cantidad muy pequeña
Cantábrica, que comprenden ámbares rojizos y de muestra que fue molida en un mortero de
amarillos, y una muestra de "ámbar báltico", o ágata junto con polvo de boro. El polvo resul-
succinita, de Bitterfeld en Alemania (Eoceno), tante se prensó para elaborar una pastilla muy
para permitir una comparación con los de pro- fina de 1 cm de diámetro. El espectrómetro rea-
cedencia arqueológica (ver Kosmowska-Cerano- lizó 30 análisis de cada pastilla para establecer
wicz, 1999 y Weitschat y Wichard, 2002 para un espectrograma de transmisión promediado.
más información sobre el ámbar de Bitterfeld).
Los afloramientos con succinita no se encuen-
tran limitados a la Región del Báltico, sino que 6.2. Resultados y comparación de muestras
existen también en áreas como Bielorrusia, Ucra-
nia, cerca del Mar Caspio, etc., e incluso se ha 6.2.1. Comparación de los ámbares arqueológi-
hallado succinita en Canadá (Savkevich, 1981; cos con los del Cretácico
Kosmowska-Ceranowicz, 1999); este hecho no
afecta al objetivo principal del presente estudio, En la Figura 2 se muestran los espectrogra-
que es comprobar si el ámbar prehistórico de la mas de IRTF de los ámbares arqueológicos
(excepto los documentados en los monumentos
Cornisa Cantábrica tiene su origen en el norte
megalíticos) y de una muestra de ámbar paleon-
de Europa o es autóctono. En cualquier caso, no
tológico (Comillas; Lám. 1, Fig. 4), todos ellos
se ha hallado succinita en depósitos geológicos
de la provincia de Cantabria. Se incluyen los
al sur de los Alpes (Savkevich, 1981). La succi-
espectrogramas de absorción (arriba en la figu-
nita báltica presenta ciertas características parti-
ra), más adecuados para una comparación cuali-
culares en sus espectrogramas de infrarrojos, por tativa y cuantitativa, y también los correspon-
10 que puede ser fácilmente diferenciada de otros dientes espectrogramas de transmisión (abajo),
tipos de ámbares (e. g. Beck et al., 1964; Kos- que son los comúnmente utilizados en la biblio-
mowska-Ceranowicz, 1999). Los 9 yacimientos grafía para las comparaciones entre ámbares. En
paleontológicos de los que proceden las muestras la Figura 3 se muestran los espectrogramas de
analizadas son: Comillas, Playa del Camello, Faro IRTF (transmisión) de los ámbares hallados en
de Ajo, Cóbreces, Puente "El Arrudo", Cantera de los yacimientos guipuzcoanos de Trikuaizti I y
Cuchía, Camijanes, Maliaño y El Caleyu (Fig. 1). Larrarte.
Todas las muestras paleontológicas analizadas han El espectrograma del ámbar de Comillas es
sido extraídas recientemente de los estratos; en representativo del resto de espectrogramas obte-
1992 la muestra de Cóbreces, en 1997 la de El nidos de ámbares paleontológicos, ya que todos
Caleyu y en 2001-2002, las del resto. Además, en comparten las características cualitativas que
la interpretación de los espectrogramas se ha rea- serán consideradas en las comparaciones con los
lizado una comparación con los publicados, tanto otros ámbares en este estudio. Por ello, se ha
de ámbar báltico (Vávra, 1984; Kosmowska- simplificado la Figura 2 con la inclusión única-
Ceranowicz, 1999; Matuszewska y Karwowski, mente del análisis del ámbar de Comillas.
2
1-9
1.8
1.7
Λ A
1.6
1.5
1.4
1·Η
FlG. 2. Espectrogramas de LRTF (de absorción y de transmisión) de ámbares arqueológicos de tres localidades cántabras
(El Pendo, Cueva Morín y La Garma A) y del ámbar paleontológico de Comillas (color amarillo), para su com-
paración. Se han sombreado las dos zonas con diferencias entre los ámbares arqueológicos y el paleontológico, aun-
que dichas diferencias corresponden a alteraciones recientes en la fosildiagénesis del ámbar y no a diferencias origi-
nales. Con flechas se ha señalado el espectrograma del ámbar de Comillas para facilitar la comparación.
Los espectrogramas muestran que sólo exis- 7. Discusión: aprovisionamiento del ámbar
ten diferencias significativas en dos rangos de por los grupos prehistóricos
valores para gran parte de las muestras arqueoló-
gicas. Para los ámbares arqueológicos, a excepción A continuación se discute el origen del ámbar
de Trikuaizti I y Larrarte (Fig. 3), entre 1.570- o fuente de abastecimiento prehistórico en la
1.700 cm"1 se observan valores más altos de absor- Cornisa Cantábrica desde tres aproximaciones
ción con un pico alrededor de 1.570 cm"1 que se diferentes: la localización geográfica, el análisis de
continúa con una meseta, mientras que en el IRTF y la posibilidad de utilizar el ámbar cretá-
ámbar de Comillas se aprecia un valle que se con- cico como material gemológico.
tinúa con valores ascendentes de absorción. Estas
diferencias, relacionadas con el grupo de los car-
bonilos ( C = 0 ) , se pueden atribuir a sales de áci- 7.1. Localización geográfica
dos carboxílicos producto de la oxidación en los
ámbares arqueológicos (com. pers., Nuria Ferrer, C o m o ya ha sido indicado a n t e r i o r m e n t e ,
2003). Igualmente ésta sería la explicación para la localización geográfica de los y a c i m i e n t o s
los dos picos existentes alrededor de 1.400 cm"1, arqueológicos con ámbar y los paleontológicos
mientras que en el ámbar de Comillas únicamen- muestran cuatro áreas de distribución para cada
te existe un pico muy acusado. tipo: a) en Asturias, b) en el norte de Cantabria,
c) en el sur de Cantabria y d) en el extremo este
de la Cornisa Cantábrica. En la Figura 1 se limi-
6.2.2. Comparación de los ámbares cantábricos tan cuatro áreas que muestran la relación espa-
con la succinita del Báltico cial entre los dos tipos de yacimientos y que se
p r o p o n e n como hipotéticas zonas de aprovisio-
En la Figura 4 se incluyen los espectrogra- namiento y uso de ámbar cretácico en la Prehis-
mas de una muestra de ámbar arqueológico toria de la Cornisa Cantábrica. Estas áreas son
representativo (Cueva de La Garma A), y de dos coïncidentes dos a dos. El área del norte de Can-
muestras de ámbares paleontológicos (Comillas tabria muestra un solapamiento m u y notable de
como muestra del ámbar cretácico de la Cornisa ambos tipos de yacimientos. La relación de los
Cantábrica y Bitterfeld c o m o muestra de una yacimientos arqueológicos y paleontológicos en
típica succinita o ámbar terciario del norte de las áreas de Asturias y sur de Cantabria es tam-
Europa). Las diferencias significativas de los bién estrecha, mientras que en el este de la Cor-
ámbares cantábricos con el ámbar de Bitterfeld nisa Cantábrica, con la inclusión de los dos yaci-
se encuentran en dos zonas del espectro. En el mientos paleontológicos navarros conocidos, se
rango de 880-890 cm"1 aparece un pico de absor- observa que los yacimientos arqueológicos ten-
ción destacado en el 889 cm"1 (en los espectro- drían unas fuentes potenciales de abastecimiento
gramas de transmisión se observa como un des- de ámbar a distancias mayores, entre unos 15-50
censo de transmitancia, ver Fig. 4 inferior) para kilómetros.
el ámbar de Bitterfeld, mientras que no aparece Respecto a las áreas de Asturias y norte de Can-
nunca en las muestras de ámbar cretácico o en tabria, algunos de los yacimientos arqueológicos
las arqueológicas analizadas (a excepción del del Paleolítico superior se localizan a pocos kiló-
ámbar de Larrarte). En el rango de 1.200-1.300 metros de fuentes potenciales de ámbar paleon-
cm"1 de los espectrogramas de transmitancia (Fig. tológico, de manera que con marchas de unas
4 inferior) aparece la característica meseta o pocas horas, y por tanto dentro de las áreas de
banda horizontal seguida de un fuerte descenso, a p r o v i s i o n a m i e n t o de a l i m e n t o s , los g r u p o s
es el llamado "hombro báltico", ausente en todos de cazadores-recolectores del Paleolítico superior
los ámbares analizados de la Cornisa Cantábrica pudieron abastecerse de ámbar autóctono. Es éste
(incluyendo a Trikuaizti I y exceptuando a el caso de los yacimientos de Las Caldas, Alta-
Larrarte, ver Fig. 3). mira, El Pendo, Cueva Morín y la Cueva de La
2000 -I S O O 1000 5 0 0
W a v e n u m b e r (cm-1)
FlG. 3. Espectrogramas de LRTF (transmisión) del ámbar hallado en los Dólmenes de Trikuaizti I y Larrarte. El espectro-
grama del ámbar de Trikuaizti L (arriba) muestra las características indicativas de que corresponde a ámbar del
Cretácico (local), mientras que el de Larrarte (abajo) es característico del ámbar báltico (comparar este espectro-
grama con el de Bitterfeld en la Figura 4).
!
fiitlerfolri
FlG. 4. Espectrogramas de ¡RTF (de absorción y de transmisión) de una muestra de ámbar arqueológico (La Garma A) y
de dos muestras de ámbares paleontológicos, uno del Cretácico de la Cornisa Cantábrica (Comillas, color amarillo)
y otro de ámbar terciario de la Región del Báltico (Bitterfeld), para su comparación. Se han sombreado las dos
zonas con diferencias entre el ámbar báltico y los dos ámbares cantábricos (arqueológico y paleontológico). Con fle-
chas se ha señalado el espectrograma del ámbar terciario báltico de Bitterfeld para facilitar la comparación.
Garma A. Para los grupos humanos prehistóri- por los numerosos yacimientos paleontológicos
cos existiría en la actual provincia de Cantabria de ámbar muy cercanos a la cueva; los investiga-
una fuente relativamente accesible y visible de dores que hallaron restos de ámbar proponían
ámbar en los estratos cretácicos cercanos a la un posible origen en los lignitos terciarios de
línea de costa actual. Las visitas a la costa cantá- Estrada, cerca de San Vicente de la Barquera (a
brica quedan evidenciadas por el hallazgo de 35-40 kilómetros al oeste de Altamira).
conchas marinas utilizadas como alimento y Los depósitos españoles terciarios carecen
como objetos de adorno procedentes de los nive- de ámbar explotable. Únicamente se ha detecta-
les de los yacimientos en los que se han docu- do ámbar terciario en los depósitos lacustres
mentado restos de ámbar (Alvarez Fernández, en laminados de Rubielos de Mora (Teruel) y Ribe-
prep.)· En la actualidad, algunos de los yacimien- salbes (Castellón), pero se muestra en forma de
tos paleontológicos se encuentran en los márge- pepitas milimétricas que no pueden ser explota-
nes de ríos, por ejemplo Camijanes, o en estra- das; existen dudas respecto a la edad de otros
tos erosionados de la línea de costa, por ejemplo dos yacimientos con ámbar que han sido atri-
Galizano, Playa del Camello (Lám. 1, Fig. 3), Isla buidos provisionalmente al Eoceno: Isla de la
de La Virgen del Mar (al parecer se trata de Virgen del Mar (al parecer corresponde a ámbar
ámbar cretácico reelaborado en rocas del Eoce- cretácico reelaborado que se presenta en estratos
no), Comillas y Faro de Ajo. En estas localida- eocenos) y la Cantera de los Morteros en Ali-
des, el ámbar es visible en superficie de forma cante (Tent-Manclús y Estévez, 2003). Dado el
natural, ocasionalmente como masas de gran importante registro de gimnospermas en los
tamaño, y puede ser extraído sin dificultad. A. yacimientos terciarios de Rubielos de Mora y
Gutiérrez Morillo (2003) plantea un posible ori- Ribesalbes, entre otros yacimientos españoles de
gen en la costa del ámbar cretácico hallado en el importancia como es el caso también de La Cer-
Bronce Pleno de La Lora I (Campoo de Suso), danya en Lleida, y la práctica ausencia de ámbar
en el registro fósil del Terciario español, se inter-
sin embargo este monumento megalítico presen-
preta que la flora de gimnospermas en España
ta un área de exposición natural de ámbar en las
durante el Terciario no produjo masas de resina
proximidades. La posible área de abastecimiento
con unas dimensiones y naturaleza que permi-
de ámbar para el yacimiento guipuzcoano de
tiesen su fosilización con un tamaño centimétri-
Labeko Koba (Protoauriñaciense y Auriñaciense
co, o que los depósitos de sedimentación no
antiguo), de acuerdo con los afloramiento paleon-
reunieron las condiciones para favorecer la fosi-
tológicos conocidos, se encuentra a un míni-
lización. Esta última posibilidad parece impro-
mo de 30 kilómetros en línea recta. Si bien la
bable, dadas las características de anoxia, quie-
distancia es mucho mayor que en casi todo el
tud y fino sedimento de enterramiento que se
resto de yacimientos arqueológicos con ámbar de
dieron, y dada la presencia de pequeños peda-
la Cornisa Cantábrica, se encuentra dentro del zos de ámbar en algunos yacimientos, como ha
área potencial de captación de materias primas sido indicado.
para esa época. El yacimiento arqueológico con El área del extremo este de la Cornisa Can-
ámbar más alejado de las fuentes potenciales tábrica-Navarra concentra en una pequeña zona
conocidas hasta ahora es Antoliña (Solutrense), de Guipúzcoa tres dólmenes, mostrándose el
en el norte de Vizcaya; quizá se realice en el ámbar trabajado en uno de ellos (Gorostiarán) y
futuro el hallazgo de un afloramiento de ámbar posiblemente trabajado en otro (Larrarte). El
cretácico en alguna área próxima (existen exten- área del sur de Cantabria-norte de Palencia y de
sos afloramientos del Aptiense-Albiense, Cretáci- Burgos presenta tres estructuras funerarias en las
co Inferior, hacia el W y el Ε que podrían pro- que todo el ámbar hallado corresponde única-
porcionar ámbar). mente a pedazos amorfos. Ambos conjuntos se
La utilización de ámbar como ingrediente de encuentran en regiones con afloramientos natu-
las pinturas rupestres de Altamira (Cabrera rales de ámbar cretácico. De este modo, el yaci-
Garrido, 1978, 1981) puede ser ahora explicada miento megalítico de Los Lagos, en el que se ha
demostrado el hallazgo de ámbar cretácico, en el el ámbar de Bitterfeld muestran que los primeros
sur de Cantabria, presenta afloramientos de son diferentes al ámbar báltico o succinita, princi-
ámbar cretácico a pocos kilómetros, a mucha palmente por carecer del llamado "hombro bálti-
menor distancia que las fuentes de abastecimien- co" que aparece siempre en todos los ámbares pro-
to —Peñacerrada o la costa cantábrica— propues- cedentes del Terciario de una amplia área del
tas antes y después de conocerse dicho origen en norte de Europa (Savkevich, 1981). Los ámbares
ámbar cretácico (Serrano Cañadas y Gutiérrez cantábricos analizados, a diferencia del ámbar de
Morillo, 2000; Gutiérrez Morillo, 2003). Bitterfeld, corresponden a retinita y no a succini-
ta (Savkevich, op. cit.). La excepción se encuentra
en el ámbar de la estructura funeraria de Larrarte,
7.2. Análisis de I RTF cuyo espectrograma muestra el característico
"hombro báltico" y una distintiva transmitancia
La comparación de los espectrogramas de los en 890 cm'1 (Fig. 3), todo lo cual demuestra que
ámbares arqueológicos del Paleolítico superior- se trata de succinita báltica.
Calcolítico y del ámbar del Cretácico, todos de Se puede concluir que tanto las localizacio-
la Cornisa Cantábrica, muestra que no existen nes de los ámbares en el mapa de la Cornisa
diferencias que indiquen distinta naturaleza (a Cantábrica como los análisis realizados indican
excepción del ámbar arqueológico hallado en que durante el Paleolítico superior, el Calcolíti-
Larrarte), por lo que sería un indicio más de que co y la Edad del Bronce el aprovisionamiento
el ámbar arqueológico analizado corresponde a en esta región era de ámbar autóctono, con ori-
ámbar cretácico, y no a otro tipo de ámbar. Las gen en coniferas araucariáceas del Cretácico. Sin
diferencias descritas para gran parte de los ámba- embargo, ya en el Calcolítico comenzó la intro-
res arqueológicos, referentes a los grupos carbo- ducción de ámbar báltico, como ha quedado
nilos, pueden ser explicadas por un proceso de demostrado para la estructura funeraria de
oxidación que habría producido sales de ácidos Larrarte.
carboxílicos. El ámbar arqueológico habría sido Ya desde comienzos del Paleolítico superior
extraído de los estratos por los humanos hace existen evidencias de contactos a larga distancia
miles de años y habría quedado nuevamente entre los grupos de cazadores-recolectores, tal
enterrado en las cuevas y necrópolis en unas con- como lo indica, por ejemplo, la presencia de
diciones ambientales completamente distintas objetos de adorno realizados con moluscos del
(las condiciones en el enterramiento secundario Mediterráneo en yacimientos atlánticos (Tabo-
de los ámbares megalíticos de Trikuaizti I y rin, 1993; Alvarez Fernández, 2002a y b; cf.
Larrarte habrían sido diferentes). Por otro lado, Domínguez Bella et al., 2001). Sin embargo, la
alguna muestra ha sido conservada en botes con documentación de estos contactos es mucho
agua desde su extracción de los yacimientos más abundante a partir del Neolítico (moluscos
arqueológicos, y esto ha causado seguramente como Spondylus sp., láminas de obsidiana,
algunas alteraciones, por ejemplo por oxidación hachas y azuelas de sílex, etc.) y sobre todo a
o hidratación. Por el contrario, el ámbar paleon- partir del Campaniforme, gracias a la difusión
tológico ha sido obtenido de los estratos del Cre- de objetos de metal. Estos intercambios poseían
tácico en los últimos años y se ha almacenado un significado más social que práctico. Es pre-
en seco. Por otra parte, las características diag- cisamente a partir del Calcolítico cuando encon-
nósticas de los espectrogramas de los ámbares tramos gran número de objetos elaborados con
cretácicos y arqueológicos cantábricos son coin- ámbar báltico en yacimientos de Europa cen-
cidentes con las de otros ámbares cretácicos de tral y meridional. De esta forma, no es extraña
la Península Ibérica (a excepción del ámbar halla- la presencia de restos de ámbar báltico en
do en Larrarte). Larrarte; tal vez corresponda a los restos de un
objeto de adorno o un aplique elaborado en el
Por otra parte, la comparación de los ámbares
norte de Europa.
cantábricos, arqueológicos y paleontológicos, con
73. El ámbar cretácico como material gemológico y Antoliña, ver Fig. 1), refuerza la idea de una
posible utilización como incienso.
Varios autores antiguos que estudiaron el
ámbar de Asturias indicaron que éste era quebra-
dizo y sólo se podía emplear a modo de incienso 8. Conclusiones
(Schulz, 1858; Fuertes Acevedo, 1884; Calde-
rón, 1910). El ámbar cretácico español es más Durante el Paleolítico superior, en dos
frágil que el ámbar báltico, pero ocasionalmente pequeñas áreas del centro norte de la Cornisa
se muestra en forma de masas grandes con por- Cantábrica, los grupos de cazadores-recolecto-
ciones que se pueden utilizar como material res se abastecieron de ámbar autóctono, ámbar
gemológico, y esto se ha constatado en ámbar de rojizo del Cretácico, para la elaboración de
la Cornisa Cantábrica, de Aragón y de la Comu- objetos de adorno y su utilización como ingre-
nidad Valenciana. Con instrumental gemológico diente en la confección de los pigmentos de las
se han podido tallar elementos regulares de pinturas rupestres. La utilización de ámbar
ámbar asturiano (Lám. 1, Fig. 5) que han sido como componente en el pigmento rojo de las
usados recientemente para confeccionar joyería pinturas de Altamira puede tener su origen en
una vez pulidos (Arbizu et al, 1999). Con ámbar el hecho de que el ámbar cretácico es mayorita-
alavés también se han podido tallar y pulir ele- riamente de un color rojo acaramelado muy
mentos para su utilización en gemología (com. intenso; este ámbar, al ser triturado, muestra un
pers., Rafael del Valle, 2003). color anaranjado. Dada la distribución de los
Para comprobar experimentalmente que los yacimientos arqueológicos y paleontológicos
grupos de cazadores-recolectores del Paleolítico con ámbar, dicho abastecimiento se haría pre-
superior pudieron trabajar el ámbar autóctono sumiblemente en áreas cercanas a las cuevas de
se ha procedido a tallar a mano una cuenta con habitación. Así, se ha establecido una estrecha
ámbar del Cretácico Inferior de Teruel (Lám. 1, relación entre los tres conjuntos de dobles áreas
Fig. 6), similar a las halladas en Cova Rosa (Lám. en la Cornisa Cantábrica que se listan a conti-
1, Fig. 2). La talla se ha realizado con una cuchi- nuación: 1) áreas con yacimientos del Paleolíti-
lla metálica, y posteriormente se pulió la cuenta co superior con presencia de ámbar (Asturias y
con una superficie abrasiva y un trozo de tela, norte de Cantabria), 2) las dos principales áreas
con afloramientos de ámbar (asimismo en Astu-
completándose el proceso en una hora aproxi-
rias y norte de Cantabria), y 3) dos importan-
madamente. Los grupos humanos poseían ya
tes áreas de afloramiento del Cretácico (la
desde comienzos del Paleolítico superior una tec-
Depresión Mesoterciaria Central y el dominio
nología suficiente como para elaborar perlas de
peri-asturiano del Cretácico), respectivamente.
muy pequeño tamaño realizadas en diferentes
Por tanto, los datos parecen indicar que la
materias primas, entre las que se encuentran el
obtención y/o manufactura de este ámbar
marfil, el azabache o determinadas rocas (arenis-
autóctono en la Cornisa Cantábrica no fue muy
ca, yeso, etc.).
frecuente, y sólo limitada a las regiones con
El ámbar quebradizo debido a presiones tec-
afloramientos paleontológicos de ámbar.
tónicas o a meteorización, que no puede ser con-
siderado como material adecuado para la talla, Posteriormente, durante el Calcolítico, sólo
obtenido de los yacimientos paleontológicos can- se ha documentado la utilización de ámbar en el
tábricos, pudo emplearse como ingrediente en la sur y en el extremo este de Cantabria (Guipúz-
elaboración de los pigmentos de las pinturas coa), con afloramientos paleontológicos de
rupestres o a modo de incienso. La abundancia ámbar algo más alejados. Durante este periodo
de fragmentos amorfos de ámbar en los yaci- se utilizó tanto ámbar local de origen cretácico
mientos del Paleolítico superior, ya que sólo en como ámbar terciario del Báltico. Así, durante el
tres de ellos, del conjunto de 10, se ha encon- Calcolítico (Campaniforme), en una pequeña
trado el ámbar trabajado (Las Caldas, Cova Rosa área de la provincia de Guipúzcoa (en donde se
LAM. 1. Ejemplos de ámbar arqueológico de la Cornisa Cantábrica y de ámbar paleontológico de la Península Ibérica.
1) Fragmento de una masa decimétrica (ejemplar MGUV-15914, Museo de Geología de la Universitat de
Valencia) de ámbar cretácico hallado en superficie, por erosión natural, del yacimiento paleontológico de La
Hoya (Castellón), 2) dos perlas procedentes de la capa 6. a-8.a de Cova Rosa (Asturias) expuestas en el Museo
Arqueológico de Oviedo, 3) afloramiento de ámbar por erosión natural en la Playa del Camello (Cantabria)
(foto: M. Díaz Isa), 4) fragmentos de la masa de ámbar amarillo de Comillas (Cantabria) analizada con
IRTE, 5) elementos tallados con instrumental gemológico de ámbar asturiano para la elaboración de joyería
(foto: M. A. Prieto), 6) cuenta realizada experimentalmente, sin instrumental gemológico, con ámbar del Cretá-
cico Inferior del yacimiento paleontológico de San Just (cerca de Utrillas, Teruel). Escala = 1 cm.
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