Fe Cristiana y Compromiso Social

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Fe cristiana y compromiso social

TEMA 5
GRADO DECIMO
LIC. JOSÉ LUIS

Nos dice el Papa Benedicto XVI en su encíclica Deus Caritas Est (Dios es amor): El
quehacer político no es "un cometido inmediato de la Iglesia" en cuanto institución,
sí lo es "de los fieles laicos". [1] Es decir, de los cristianos que se mueven en el seno
de la sociedad civil: los profesionales, los padres y
madres de familia, etc.

Los fieles laicos son al mismo tiempo cristianos y


ciudadanos. A ellos les compete en primera fila la vida
pública y la acción política. Son los que tienen el deber
inmediato de actuar a favor de un orden justo en la
sociedad. "Como ciudadanos del Estado, están
llamados a participar en primera persona en la vida
pública". Como consecuencia, no pueden eximirse de
emprender las variadas actividades que se destinan a promover el bien común. No
pueden reducir la fe al ámbito privado ni su actividad al interior de los templos de
piedra, sino que han de informar la sociedad civil con el espíritu del Evangelio. Su
actividad política debe estar impregnada por el amor y el servicio.

La misión de la Iglesia es orientar las actividades humanas hacia la verdad y el


amor. Precisamente por ello "no puede ni debe quedarse al margen de la lucha por
la justicia".

¿Cómo es esa intervención eclesial en la lucha por la justicia?...

La Iglesia institucional tiene el deber de hacer oír los argumentos de la verdad y del
amor en cada caso concreto en que la justicia se vea amenazada por el error y la
mentira, o se difunda la violencia o el odio. Los Pastores de la Iglesia tienen el
derecho y el deber de hablar cuando estén en juego los derechos fundamentales de
las personas. Su voz se dirige a los cristianos, pero también expone esos
argumentos racionales a todos los hombres de buena voluntad. [2]

Eso precisamente es lo que han hecho los Obispos en parte de su documento [3],
denunciando:
· "el envejecimiento poblacional y una crisis demográfica de larga data, frente a la
que no hay políticas de Estado

· la desvalorización de la vida (abortos, eutanasia, aumento de suicidios); continuo


deterioro de la institución familiar; incidencia de la ideología de género; atentados
contra la dignidad de la mujer cuando se la convierte en objeto.

· el agravamiento de los atentados contra la dignidad de la vida desde su


concepción, que se han dado en nuestro país.

· el impulso sistemático a leyes y proyectos de ley que atentan contra el derecho a


la vida y el valor del matrimonio y la familia:

legalización de uniones concubinarias hetero y homosexuales;


ley de voluntad anticipada, que abre la puerta a la eutanasia;
ley de salud sexual y reproductiva, que atenta contra la patria potestad entre otros."

¿Cómo callar cuando están en juego los derechos humanos inalienables de la


persona y de la familia?

Y a continuación nos proponen, entre otras cosas:

"Un principio inalienable de los cristianos debe ser la defensa intransigente de la


vida humana, desde la concepción, pasando por todas las etapas de su desarrollo,
hasta la muerte natural... Debemos ser luchadores sin concesiones de los derechos
humanos en su integridad. ¿Qué pensar cuando los derechos humanos se recortan,
exaltando unos y olvidando otros? Acaso, ¿no son todos inherentes al ser humano
y por tanto inviolables? ... Los derechos humanos son indivisibles... Por ello,
debemos valorizar el don de la vida - desde su concepción y hasta su muerte..."

"La persona humana, centro y fin de la sociedad, se forma naturalmente en el seno


de la familia, célula de la sociedad humana. En nuestra sociedad uruguaya, la familia
sufre el ataque de múltiples factores económicos, sociales, culturales e ideológicos.
Vemos con preocupación cómo ciertos planteos ideológicos basados en la
"perspectiva de género" apuntan a vaciar de contenido y destruir el verdadero
significado de la sexualidad humana y de la familia como fuente de vida. Es
necesario que como cristianos despejemos aquí toda ambigüedad y optemos
claramente por la verdad sobre la familia y sobre la naturaleza del amor humano."
"Un principio irrenunciable para la Iglesia es la libertad de enseñanza. El amplio
ejercicio del derecho a la educación, reclama a su vez, como condición para su
auténtica realización, la plena libertad de que debe gozar toda persona para elegir
la educación de sus hijos que consideren más conforme a los valores que ellos más
estiman y que consideran indispensables. (DA 339)."

Están así cumpliendo con su misión, al “emitir un juicio moral incluso sobre cosas
que afectan al orden político cuando lo exijan los derechos fundamentales de la
persona o la salvación de las almas, aplicando todos y sólo aquellos medios que
sean conformes al Evangelio y al bien de todos según la diversidad de tiempos y
condiciones

ACTIVIDAD
 Realice
mapa
conceptual
de la lectura
anterior
 Saque las
palabras
claves
(GLOSARIO)
 Formule tres
presuntas
con sus
respuestas
 Dele con las
ideas
centrales del
texto un
diálogo con
sentido al
comic
propuesto
sobre el
compromiso

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