Hechos Relevantes en Delito de Corrupción

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 32

III.

Relación de los hechos sobre los que versa la controversia de la que trata el
expediente

III -1. Primera denuncia presenta por Bancosur y auto de apertura de


instrucción

El día 05 de junio del año 1992, el señor Juan Guillermo Ballón García, Jefe de
Operaciones del Banco del Sur del Perú, presenta una denuncia ante la División
de Estafas de la Policía Nacional del Perú, por los supuestos delitos Contra el
Patrimonio (Hurto Agravado artículo 186 del Código Penal Peruano), y el Delito
contra la Administración Pública (Peculado artículo 397 del Código Penal
Peruano) contra el señor Miguel Oscar Saavedra Diaz (ex cajero del mismo
banco) , Leonidas Yabar Bedregal (Sub-Gerente de Operaciones), Florencio
Gustavo Durán Hurtado (Jefe de Sección y Asistente de la Bóveda), Leonidas
Yabar Bedregal (Sub-Gerente de Operaciones) y Luis Enrique Ríos Sarmiento
(Jefe del Departamento de Valores), en donde se les imputa el hecho de haberse
apropiado ilícitamente de la suma de S/. 1’ 059,300.00 del banco mediante
operaciones bancarias realizadas con otra entidad bancaria, el banco Central de
Crédito Cooperativo del Perú, y su subsidiaria SEMA S.A así como con la
empresa L y V International Trading S.A.

Adicionalmente a ello, se les denuncia como perpetradores del delito de


Receptación (artículo 194 del Código Penal Peruano) a los señores Oscar
Guillermo Vera Atayupanqui, Luis Felipe Lavanda Espinoza, Celso Vega Beraún,
Florentino Saravía Burgos, Carlos Ernesto Valdivia Perez, Esther Tello Tarazona,
Juan Pablo Reyes Saviela, Miguel Ortiz Mondragón, Yamal Ahomed Berrio, Marin
Bautista Quispe, Augusto Hermoza Alarcón, Domingo Potesta Reyes, Alfonso
Vasquez Campos, Arnaldo Ghersi Vidalón y Orlando Muñoz Román quienes
habrían participado en las operaciones bancarias denunciadas, siendo algunos de
ellos trabajadores del banco Central de Crédito Cooperativo y trabajadores en las
empresas financieras SEMA S.A y L y V international trading SAC.

La presente denuncia dió mérito al Atestado N°189-IC-DIR, de fecha 30 de junio


del año 1992, en donde se estableció que los señores Miguel Oscar Saavedra
Diaz, Florencio Gustavo Duran Hurtado y Luis Enrique Ríos Sarmiento tendrían la
calidad de detenidos y que los mismos debían ser puestos a disposición de la
autoridad competente, siendo que Leonidas Yabar Bedregal se encontraba con la
calidad de no habido. Así como también se adjunta entre otras cosas la veinticinco
(25) manifestaciones de los implicados y realizadas en sede policial, con
excepción de la manifestación del señor Yabar Bedregal que no se contraría en
ese momento.

Es así que el Ministerio Público recogiendo la denuncia formulada por el banco,


formula la denuncia contra los ex trabajadores del banco mencionados por el
delito Hurto Agravado y contra los mencionados trabajadores del Banco Central
de Crédito Cooperativo, la empresa SEMA S.A y L y V por el delito de
Receptación.

Con fecha 01 de julio del año 1992, el Juzgado Penal Provisional de Lima emite el
Auto de Apertura de Instrucción en la vía sumaria contra los extrabajadores del
banco por el delito Hurto Agravado y contra los mencionados trabajadores del
banco Central de Crédito Cooperativo y las demás empresas financieras por el
delito de Receptación, sin pronunciarse por el delito de peculado contenido en la
denuncia.

Asimismo, decreta la orden de comparecencia restringida (artículo 143° 3°) del


Código Procesal Penal contra dichos inculpados y ordena las declaraciones
instructivas del imputado Leonidas Yabar Bedregal, la del representante legal del
banco así como la de los inculpados investigados por el delito de receptación.

El mismo día el juzgado resuelve trabar embargo preventivo hasta por la suma de
S/.1’000’000 sobre los bienes muebles, inmuebles, valores y vehículos de
propiedad del imputado Miguel Oscar Saavedra Diaz, a solicitud del Banco del Sur
del Perú, mismo banco que mediante escrito de fecha 01 de septiembre del año
1992 informa acerca de las cuenta de Ahorros Monedas Nacional N°200-108836 y
la Cuenta Corriente Moneda Nacional N°200-43302 pertenecientes al mencionado
imputado y que serían finalmente embargadas en forma de retención como lo
ordenó la Resolución judicial de 03 de septiembre de ese mismo año.

En el Auto Judicial de fecha 11 de septiembre de 1992, la Sala Penal resuelve el


recurso de apelación planteado por el imputado contra el auto de apertura de
fecha 01 de julio del año 1992 en atención al artículo 83° del Código de
Procedimientos Penales, auto que ordenó ampliar el auto de apertura de
instrucción a fin de que la investigación discurra también sobre el delito Contra la
Administración Pública – Delito de Peculado, en el mismo que señala por
consiguiente que de los hechos se puede presumir la existencia del referido delito
y asimismo desestima el recurso de impugnación sobre el mandato de
comparecencia restringida, al señalar que el mismo no fue materia de
impugnación por el recurrente.

Ante dicha situación, los señores Miguel Saavedra Diaz y Luis Enrique Ríos
Sarmiento presentan una queja de derecho en atención al artículo 297° del CPP
que tuvo como objetivo desvirtuar la inclusión del delito de peculado en el auto de
apertura de investigación, siendo que con fecha de 18 de enero del año 1993 la
Sala Suprema declara fundada la queja de derecho ordena a la Quinta Sala Penal
de la Corte Superior de Justicia de Lima que conceda el recurso de nulidad y
eleve los autos.

Finalmente, respecto a dicho cuaderno incidental la Sala Penal con fecha de 24


de mayo del año 1993 declara insubsistente el extremo que ordena que el Juez
Penal amplíe el auto de apertura a fin de que se investigue también por el delito
de peculado, puesto que en sintonía con lo expresado por los recurrentes no se
encontraban fundamentados los elementos constitutivos del delito de peculado ya
que los investigados no revestían el carácter de funcionarios públicos al momento
de realizar las supuestas conductas delictivas.

III. 2.- Segunda denuncia presentada por Bancosur y auto de apertura de


instrucción

El día 22 de junio del año 1993, el señor Ramiro Giovani de la Cuba,


representante legal del Banco del Sur del Perú, presentó una denuncia en la
División de Estafas de la Policía Nacional del Perú en contra los mismos
extrabajadores del banco Miguel Oscar Saavedra Diaz (ex cajero del mismo
banco), Leonidas Yabar Bedregal (Sub-Gerente de Operaciones), Florencio
Gustavo Durán Hurtado (Jefe de Sección y Asistente de la Bóveda), Leonidas
Yabar Bedregal (Sub-Gerente de Operaciones) y Luis Enrique Ríos Sarmiento
(Jefe del Departamento de Valores), pero esta vez por los delitos contra el
patrimonio de Apropiación Ilícita y el delito de Estafa, pues acorde a la denuncia
dichas personas habrían obtenido ilícitamente la suma de S/. 301,500 de la
Bóveda mediante operaciones comerciales realizadas con el personal del Banco
de Crédito Cooperativo del Perú , la empresa SEMA S.A y L y V International
Trading, dando mérito al Atestado N°1573-IC-DIEF de fecha 11 de junio del año
1993.
Es así que el día 21 de octubre del año 1993, el Ministerio Público (El Fiscal
Provincial de la Quinta Fiscalía Provincial Penal de Lima), formula denuncia penal
contra los mencionados extrabajadores del banco por los delitos mencionados.

Posteriormente, con fecha 22 de noviembre del año 1993, el Quinto Juzgado


Penal emite Auto de Apertura de Instrucción en Vía Sumaria contra los inculpados
por los delitos imputados, dictándose adicionalmente mandato de comparecencia
restringida y embargo preventivo contra los bienes de los mismos encausados, así
como también ordena la declaración instructiva de las demás personas que
trabajaron en el Banco de Crédito Comercial del Perú y el resto de empresas
financieras participantes de la operación bancaria.

Que el día 23 de mayo del año 1994 mediante Auto emitido por el Vigésimo
Quinto Juzgado Penal de Lima, en aplicación al artículo 21° del Código de
Procedimientos Penales ambos procesos que contenían ambas denuncias por los
supuestos faltantes de S/. 1’059,300.00 (Instrucción N° 340-93 ) y S/. 301,500.00
(Instrucción N°827-93) fueron acumulados por existir delitos conexos entre los
mismos.

III. 3.- Operaciones Bancarias investigadas.

a) Operación bancaria contenida en la primera denuncia

1- A comienzos del año 1992, el Banco Central de Crédito Cooperativo del


Perú ,en adelante “CCCP”, venía arrojando una evidente falta de liquidez
financiera, por lo que con el fin de reflotar y obtener más capital decide
buscar la captación de dineros a través de alguna de sus subsidiarias
(empresas independientes) entre las que se encontraba una de nombre
“Servicio de Mantenimiento y Afines Sociedad Anónima” (SEMA S.A) y
otra empresa colaboradora de nombre L y V International Trading
Sociedad Anónima.

2- La operación inicia con la conversación que sostuvieron el señor Orlando


Muñoz Román (Sub Gerente de Negocios del CCCP) y el señor Oscar
Guillermo Vera Atayupanqui, (representante de la empresa L y V
International del Perú), siendo este último reconocido como una persona
dedicada a conseguir fondos, o acorde al argot de las entidades bancarias
como un “fondista”, en dicha conversación el señor Vera Yupanqui se
compromete a conseguir S/.6’000’000 para el banco CCCP.

3- El señor Vera Atayupanqui, confirma dicha propuesta frente al señor Marín


Bautista Quispe (Gerente General del banco CCCP), él mismo lo
orientaría para que se contacte con Juan Pablo Reyes Dávila (Jefe de
Programación Financiera del CCCP) para que le comente dicha
propuesta. El señor Reyes Dávila coordina con los directores de la
empresa subsidiaria del banco SEMA S.A, los señores Miguel Ortiz
Mondragón y el señor Yamal Ahomed Berrío quienes finalmente
interceden ante la gerenta general de dicha empresa, la señora Esther
Tello Tarazona, con quien pactan la posibilidad de conseguir dichos
recursos económicos, consiguiéndo en ese momento el aval del CCCP
hasta por $ 2’000’000.

4- Finalmente con ese respaldo el señor Oscar Vera Atayupanqui emite una
Letra de Cambio a favor de L y V International Trading S.A que es
aceptada por Sema S.A con fecha de 07 de enero del año 1992 , que
tendría como fecha de vencimiento el 09 de Marzo del mismo año por la
suma de S/. 1 234’189.14. Por seguridad, la señora Esther Tello Tarazona
solicita al Banco Central de Crédito Cooperativo del Perú un Certificado de
Depósito por la suma de S/. 890’000,00.

5- Para garantizar dicha operación el CCCP emite la Carta Fianza N°5864


conjuntamente con el Banco del Sur del Perú como fiador solidario
irrevocable con fecha de 07 de enero del año 1992 y con fecha
vencimiento de 17 de marzo del año 1992 por la suma de S/.
1’276,580.00, dicha operación habría sido contabilizada posteriormente
por el Banco del Sur del Perú en la Cuenta N°831101 denominada
“Valores Recibidos en Custodia”.

6- La Carta Fianza N°5864, fue coordinada y firmada por los directores de la


empresa SEMA .SA Yamal Ahomed Berrio y Miguel Ortiz Mondragon, así
como por el anteriormente mencionada Juan Pablo Reyes Avilla (Jefe de
Programación Financiera del BCCP) y habría sido firmada también por
Domingo Potesta Reyes (Gerente de Comercio Exterior del CCCP),
Augusto Hermoza Alarcón ( Gerente Central de Negocios del CCCP) y
Marin Bautista Quispe (Gerente General del BCCCP) el mismo día 07 de
enero del año 1992.

7- Que con esta documentación sustentatoria el señor Oscar Vera


Atayupanqui y sus socios de la L y V International Trading S.A , Luis
Felipe Lavanda y Celso Vega Beraun recurren al señor Florencio Saravia
Burgos, representante de la empresa SARAVIA y ASOCIADOS S.A
sociedad de responsabilidad limitada representada, para que capte fondos
a favor del CCCP ofreciéndosele el 1% del capital que obtuviese a favor
del banco.

8- Al no tener los fondos disponibles es que el señor Florencio Saravia


Burgos se contacta con el señor de nombre Carlos Ernesto Valdivia
Perez, representante de otra empresa del rubro COSFINSA S.A , el
mismo quien justo días anteriores había hablado con el señor Luis Enrique
Ríos Sarmiento (Jefe de Valores del Banco del Sur del Perú), por lo que el
señor Saravia Burgos se entrevista con este y con el señor Leonidas
Yabar Bedregal (Sub Gerente del Banco del Sur del Perú y Jefe de
Operaciones), a quienes se le hace entrega de la documentación original,
siendo así como el propio Yabar Bedregal en compañía del cajero general
Miguel Saavedra Diaz y sus asistente Florencio Hurtado Duran conduce a
los representantes hasta la antesala de la bóveda del banco y entrega el
dinero a Vera Atayupanqui , designado por L y V Internacional Trading,
quien recibe un total 950’000 S/. ; de dicho monto se separa S/. 70’000
para pago de comisiones, quedándose el señor Vera Atayupanqui con S/
27’350.00 que reparte con sus socios Lavanda Espinoza y Vega Beraún,
recibiendo el señor Valdivia Perez S/.25’750.00 , y parte del personal del
Banco Central de Crédito Coperativo del Perú, el señor Alfonso Vásquez
Campos y su asistente el señor Arnaldo Ghersi Vidalón quienes
recepcionan los S/.890’000 restantes por los que extienden un recibo y
trasladan el dinero en un vehículo de la Compañía Acero.

9- El faltante de dinero de dicha operación fue verificado por las visitas de


inspección realizadas el 05 de junio y 08 de junio del mismo año y surge
una diferencia de S/. 109’300,00 que se presume fueron repartidos entre
los funcionarios del Banco del Sur implicados en dicha operación, pues al
banco CCCP solo llegaron los S/.890’000.00 según constó en actas.

III.- 4.- Operación bancaria contenida en la segunda denuncia

1- De las conclusiones de los atestados policiales, las instructivas de los


investigados Leonidas Yabar Bedregal y de Miguel Oscar Saavedra
Diaz así como de las diligencias actuadas, se establece que la
segunda operación es similar a la primera, con la diferencia que el
préstamo garantizado ascendió a S/.300’500.00

2- Que el Banco Central de Crédito del Perú mediante brokers


autorizados emitió la Carta Fianza N°5900 con fecha de 23 de enero
del año 1992 con fecha de vencimiento del 03 de marzo del mismo
año por la suma mencionada de S/. 330’370.00, en donde el Banco del
Sur del Perú era fiador solidario y irrevocable.

3- De la misma manera la gerenta general de la empresa SEMA S.A ,


Esther Tello Tarazona obtiene una Certifiado de Depósito del BCCP
N°06-100-017871 por la suma de S/. 284,461.00 .

4- Que la Carta Fianza N°5900, al igual que la Carta Fianza N°5864,


garantiza una Letra de Cambio girada por la empresa L y V
International Trading Sociedad Anónima aceptada por la empresa
Sema S.A, con fecha de 23 de enero de ese mismo año por la suma
de S/.324’059.00.

5- Dicha operación financiera fue contabilizada por el Banco del Sur del
Perú en la cuenta N°1311.09.01 denominada “Letras de Cambio- Extra
Bolsa”.

6- Con fecha 23 de enero del año 1992, el señor Alfonso Vásquez


Campos (Cajero General del CCCP) recibió la suma de S/.284,461.00
de la bóveda del Banco del Sur del Perú, conforme queda corroborado
en la copia del Reporte de Ingreso a Bóveda.

7- El señor Leonidas Yabar Bedregal en su instructiva señaló que dicha


operación fue contabilizada por el Departamento de Valores conforme
las instrucciones del Gerente Administrativo de Finanzas y
Contabilidad, el señor Alfredo Viale Gonzalez.

8- Según los representantes legales del banco agraviado, el día 29 de


enero del año 1992, personal de Auditoría Interna del Banco ubicó un
faltante de S/.301,500.00 en la Bóveda, para lo cual el acusado
Miguel Oscar Saavedra Diaz pretendió respaldar el déficit de dicha
operación mostrando un Cheque N° B 03116079 a cargo de la
empresa SUMEBAN y girado por la empresa COVISE, la misma que
tuvo como principales accionistas a uno de sus hermanos y que
resultó no tener fondos.

9- Acorde a la pericia contable practicada en el banco CCCP el monto


ingresado fue de S/. 284 471.90 dejando un saldo de 17,028.1 que se
presume que fue repartido en comisiones y que por tanto se evidencia
el provecho propio.

Operaciones bancarias

Carta Fianza N°5864: Carta Fianza N°5900

Suma de : 1’276,580.00 Suma de : S/. 330’370.00

Fecha de vencimiento: 17.03.92 Fecha de vencimiento : 03.03.92

Fiadores irrevocables: Fiadores irrevocables:

1.- Banco de Crétido Cooperativo del Perú. 1.- Banco de Crétido Cooperativo del Perú.
2.- Banco del Sur del Perú. 2.- Banco del Sur del Perú

Operación Garantizada por Carta Fianza Operación Garantizada por Carta Fianza
N°5864 N°5900

Letra de Cambio de fecha 07.01.92 Letra de Cambio de fecha 23.01.92

GIRADOR GIRADO
GIRADOR GIRADO
(L y Y
(L y Y (SEMA
International (SEMA International
Trading) S.A) Trading) S.A)

Suma de: S/. 1’234,169.14 Suma de: 324,059.00

Fecha de vencimiento: 09.03.92 Fecha de vencimiento: 24.02.92

III.- 5.- Hechos posteriores vinculados a dichas operaciones

1- El día 25 de febrero y 07 de marzo del año 1992, el banco agraviado requirió al


banco Central de Crédito Cooperativo del Perú a través de cartas notariales
para que honre la Carta Fianza N°5900.

2- El Banco del Sur del Perú, tenía una Poliza N°1706 con un monto asegurable
por infidelidad de empleados ascendente a $ 300,000 la misma que fue
modificada antes de su vencimiento de fecha 01 de marzo del año 1992 y
ampliada por el monto asegurable de $ 1’000,000.00, importe que fue contenido
en la Póliza N°1762 con una vigencia del 28 de febrero del año 1992 al 28 de
febrero del año 1993.

3- Que el día 13 de marzo del año 1992, los acusados Luis Rios Sarmiento y Miguel
Oscar Saavedra Diaz en representación del Banco del Sur del Perú, presentan
una Carta Notarial hacia el señor Marin Bautista Quispe (Gerente General del
BCCP), con la finalidad de exigir a que el CCCP honre la Carta Fianza N°5864
de fecha de vencimiento del 17 de marzo del 1992 , que garantizaba la letra de
cambio mencionada que había vencido el día 09 de marzo del año 1992.

4- Que con fecha 18 de marzo del año 1992, mediante Resolución de la SBS N°300-
92 el CCCP fue declarado en estado de disolución.

5- Que el banco agraviado mediante carta notarial de fecha 25 de mayo de 1992, se


apersona como acreedor ante la Comisión Liquidadora del Banco Central de
Crédito Cooperativo del Perú, por tener un crédito a su favor que son las Cartas
Fianzas N°5864 por S/.1,276,580. y la N°5900 por S/.330,370.00.

6- Asimismo, el banco BCCCP realiza el protesto de las letras de cambio a su


vencimiento, la primera por S/. 324,059.00 vencida el 24 de febrero del año 1992
y la de S/. 1’234,189.14 vencida el 09 de marzo del año 1992, posteriormente
realiza el 17 de agosto del año 1992 una demanda en vía ejecutiva a la empresa
L y V International Trading S.A y SEMA S.A por la suma total de S/.
1’558,248.14.

7- El día 05 de junio del año 1992 aproximadamente a las 09:00 horas las señoritas
María Luis Ibarra Perez de León y Esperanza Falconi Lopez, en su calidad de
inspectoras del Banco Central de Reserva, al momento de hacer el arqueo del
dinero, se dieron con la sorpresa que había sido sustraído un monto aproximado
de S/. 1’100,000.00.

8- Los directivos del banco señalaron que en dicho arqueo se encontraron cajas en
la bóveda que fueron usadas como camuflaje para disimular el faltante del dinero
sustraído.

III.- 6.- La sentencia de primera instancia

El 13 de octubre del año 1994, tras el análisis del contenido en los atestados
policiales y los actos de investigación instruidos, el Juzgado Penal de Lima
absuelve de la acusación Fiscal a los extrabajadores del Banco del Sur del Perú
por el delito de Hurto Agravad. Asimismo, por otro lado absuelve a los acusados
empleados de las empresas financieras que participaron en las operaciones
bancarias, los señores Oscar Guillermo Vera Atayupanqui, Luis Felipe Lavanda
Espinoza, Celso Vega Beraún, Florentino Saravía Burgos, Carlos Ernesto Valdivia
Perez, Miguel Ortiz Mondragón,Yamal Ahomed Berrio,Marin Bautista Quispe,
Augusto Hermoza Alarcón,Domingo Podesta Reyes,Alfonso Vasquez
Campos,Armando Ghersi Vidalon y Orlando Muñoz Roman por el delito de
Receptación.

La presente sentencia presentó las siguientes consideraciones:

(I) No se ha llegado a acreditar concretamente la comisión de los delitos


instruidos así como la responsabilidad penal de los así como la
responsabilidad penal de los acusados, hecho que se corrobora en el
“Manual de Organización y Funciones del Banco del Sur del Perú”,
siendo que los empleados del banco investigados lo habrían cumplido
a cabalidad.

(II) Las operaciones celebradas por la empresa SEMA Sociedad Anónima


de fechas 07 y 23 de enero del año 1992 y que fueron garantizadas por
el BCCP, se reputan como irregulares al no realizarse por los canales
correspondientes, no obstante el hecho de que el dinero finalmente
haya sido depositado en la bóveda del BCCP acreditan que el único fin
de las operaciones financieras fue conseguir liquidez para este último
banco.

(III) El Banco agraviado aceptó la operación y que incluso la realizó, hecho


que queda plenamente acreditado por el mérito del Informe de
Auditoría Interna, debido a que se habría contabilizado en la cuenta
N°1311.08 “Letras de Cambio Guión Extra Bolsa” con autorización de
la gerencia financiera y en la cuenta N°8311.01 “Valores Recibidos en
Custodia”.

(IV) El hecho que no se haya contabilizado la Carta Fianza N°5854 en el


Banco agraviado, cosa que sí realizó el Banco Central de Crédito
Corporativo, no le quita validez legal.
(V) El peritaje contable indica que el Banco del Sur con fecha 21.02.1992
ejecutó la Carta Fianza emitida por el Banco Central de Crédito
Cooperativo, que inclusive el Banco agraviado está gestionando la
cobranza de la Carta Fianza del Banco garante por estar en proceso de
liquidación.

(VI) El Banco agraviado ha asumido la operación financiera e incluso se ha


constituido como parte acreedora en el proceso de liquidación del
Banco Central de Crédito Cooperativo del Perú.

(VII) En la entidad agraviada se llegaron a realizar arqueos sorpresivos


internos en la bóveda y del dinero depositado por el Banco de Reserva
del Perú, arqueos realizados tanto por el banco agraviado como por el
banco central de reserva, no habiéndose detectado faltante de dinero
alguno hasta el 05 de junio del mismo año.

(VIII) En aplicación al Principio Constitucional de “In Dubio Pro Reo” , al


existir duda respecto a si al momento de la sustracción los acusados
se habrían beneficiado económicamente con el producto de las
operaciones o que también hubieran beneficiado a terceros ,
habiéndose realizado para ello arqueos y auditorías , no se encuentra
acreditado por tanto el Delito de Hurto Agravado que se le imputa a los
empleados del banco agraviado y tampoco el Delito de Receptación
imputado a las demás personas externas al banco.

III .- 6.1- La Nulidad de la Sentencia de fecha 13 de octubre del año 1994

El día 10 de enero del año 1992, la Sala Penal de Lima, de conformidad con lo
dictaminado por la Fiscalía Superior, declara NULA la sentencia absolutoria de
fecha 13 de octubre del año 1994.

La precipitada Resolución, tomó en cuenta para declarar la nulidad de la


sentencia, el hecho de que no fueron materia de pronunciamiento en la acusación
fiscal las imputaciones hacia los investigados Leonidas Yabar Bedregal y Miguel
Oscar Saavedra Diaz por los delitos de Apropiación Ilícita y Estafa; de la misma
manera se incurrió en el mismo error en la sentencia de fecha 13 de octubre del
año 1994

III.- 7. La Sentencia de fecha 12 de mayo del año 1995 y su nulidad

Luego de haberse declarado nula la sentencia de vista, el Juzgado Penal de Lima


nuevamente emite sentencia con fecha 12 de mayo del año 1995, en donde
nuevamente se declara sobreseída la causa absolviendo a los ex trabajadores de
Bancosur del delito de hurto agravado y ahora sí expresamente del delito de
estafa y apropiación ilícita, por otro lado se le absuelve a los trabajadores del
banco CCCP y las otras empresas financieras participante del delito de
receptación.

La presente Sentencia tuvo las consideraciones siguientes:

(I) Que el Banco del Sur ha tenido en cartera las dos letras de cambios
giradas por L y V INTERNATIONAL TRADING S.A y aceptadas por
SEMA Sociedad Anónima por las sumas 1 234 089 S/.

(II) Que el Banco del Sur realizó el protesto de ambas letras de cambio y
en base a esa diligencia con fecha 17 de agosto del año 1992 se
demandó en vía ejecutiva su cobranza judicial.

(III) Que mucho antes de presentarse las denuncias ante la División de


Estafas (Junio de 1992), el banco cursó una serie de Cartas Notariales
al banco Central de Crédito Cooperativo del Perú para que honre las
Cartas Fianzas otorgadas en garantía de las indicadas letras.

(IV) La pericia contable precisa que la Carta Fianza N°5864 1 266’580 S/.
emitida por el BCCP fue contabilizada por el Banco del Sur por el valor
simbólico de 1 nuevo sol en la cuenta denominada “Valores Recibidos
en Custodia”.

(V) Informe Pericial precisa que el acusado Leonidas Yabar había recibido
instrucciones para la colocación del dinero de baja denominación en
procura de mejorar la rentabilidad financiera y que la operación del
veintitrés de Enero de 1992 se regularizó con autorización de la
gerencia financiera registrándose el faltante en la cuenta del rubro
“Letras por Cobrar”.

(VI) Se precisa que además la inscripción del Banco del Sur como acreedor
del Banco Central de Crédito Cooperativo del Perú ante la Comisión
Liquidadora.

(VII) Los funcionarios del Banco del Sur y los demás implicados en la
presente investigación estuvo acorde a la disposición contenida en el
artículo 96 de la Ley General de Instituciones Bancarias y Financieras y
mediante operaciones pasivas logró la captación de fondos a fin de
afrontar la difícil situación económica, reputándose como válidas dichas
operaciones.

(VIII) Se precisa además que respecto del acto de camuflaje que señalan las
denuncias y la acusación fiscal y detectado por los inspectores del
Banco Central de Reserva, el mismo que habría sido con el objetivo de
que no se detectara la extracción del dinero, pierde relevancia como
hecho, puesto que los intereses del Banco Central de Reserva no
podrían lesionarse, ya que ante cualquier suma faltante, el Banco del
Sur habría tenido que cubrirlos, como finalmente ocurrió.

(IX) El hecho de que esas operaciones no sean contabilizadas de inmediato


no representa una actitud dolosa si se tiene en cuenta que el Banco
agraviado poseía las letras de cambio y las cartas fianzas otorgadas
por el Banco Central de Crédito Cooperativo del Perú.

(X) Que por todo lo actuado y la documentación presentada no hay prueba


que acredite que los procesados se hayan beneficiado
económicamente con el dinero.

III.- 8.-La nulidad de la sentencia del 12 de mayo del año 1995


Con fecha 23 de octubre del año 1995, la Sala Penal de Lima, oídos los informes orales
de los abogados defensores de las partes y de acuerdo a lo opinado por el Fiscal
Superior resuelve declarar nula la sentencia de fecha 12/05/1995.

La presente Resolución adujo los siguientes fundamentos:

Dos momentos:

 1ero : Se sustrajo dineros ajenos al Banco del Sur del Perú el día 07.01.92.

 2do : Que el día 03.01.92 los acusados funcionarios del Banco del Sur del Perú
sustrajeron de la bóveda perteneciente al Banco de Reserva del Perú dichos
fondos luego camuflaron dicha sustracción y cuando ya la documentación estaba
en regla, con la letra de cambio girada por la empresa L-V International Trading a
su favor por S/. 1’234’189 y aceptada por SEMA Sociedad Anónima empresa
subsidiaria y dirigida por los funcionarios del BCCC y cuando esta institución estaba
en grave estado financiero emitió la carta fianza número 5874, en respaldo de
dicha letra de cambio los acusados se apersonaron a la bóveda del Banco del Sur
y procedieron a extraer dicho fondo ascendiente a 950’000 S/. para depositarlo en
las bóvedas del Banco BCCP. Y no sin antes haber dispuesto 70’000 S/. en
comisiones.

(I) La propiedad de los fondos estuvo acreditada con las testimoniales de


las inspectoras del Banco Central de Reserva del Perú que
descubrieron que el faltante de 1’059’300 S/. como consta en el “Acta
de Inspección de Depósito”.

(II) No hay ninguna explicación para justificar la extracción del dinero sin
autorización del propietario. Los acusados no contabilizaron esta
operación según puede apreciarse en el balance de comprobación.

(III) La operación fue totalmente sospechosa pues la empresa aceptante


de la letra de cambio era subsidiaria del Banco del Crédito
Cooperativo y más aún sus directivos lo eran también de dicha
empresa.

(IV) El modus operandi al sustraer estos fondos de la bóveda del Banco


Central de Reserva fue camuflar el faltante con madera y tecnopor
para dar la apariencia de normalidad, logrando así que anteriores
arqueos no hubiesen detectado este hecho.

(V) Se ha comprobado el beneficio personal de los sentenciados por el


reparto de 950’000’000, pues sólo llegaron a las bóvedas del BCCP
la suma de S/.890’874’000.

(VI) Respecto a la operación financiera del 23 de enero de 1992 también


intervino L y V International Trading Sociedad Anónima y la empresa
SEMA Sociedad Anónima como aceptante de la otra letra por
324’324’059 S/. y a su vez el Banco de Crédito Cooperativo vuelve a
emitir la carta fianza N°5900 en garantía de dicha letra, sin embargo
esta operación no le fue autorizada por la dirección del banco
agraviado y se trató de un exceso por parte del acusado Yabar ni
tampoco fue contabilizada por lo que el acusado al tratar de justificar
dicha operación presentó el cheque número B 0369 a cargo de
Sumerban y girado por la empresa COVISE entre cuyos directivos
estaba el hermano del procesado Saavedra Diaz, cheque que terminó
estando sin fondos.

(VII) El aquo ha partido de una premisa falsa al sostener que los fondos de
la bóveda del Banco Central de Reserva son de libre disponibilidad.

III.- 9.- La sentencia definitiva de fecha 31 de marzo del año 1995.

Finalmente, el proceso penal culmina con la Sentencia de fecha 31 de marzo del año
1996, en el cual la Sala Penal en sintonía con lo expresado por la Fiscalía Superior de
Lima resuelve confirmar la Sentencia de fecha 13 de agosto del año 1996, la misma que
declara sobreseída la acusación fiscal y absuelve a todos los acusados de los delitos
imputados.

La presente sentencia tuvo las consideraciones siguientes:

(I) La Sala Penal resalta de que la entidad agraviada con fecha 26 agosto
del año 1992 planteó una acción civil ejecutiva a L y V Internacional
Trading Sociedad Anónima S.A y SEMA Sociedad Anónima por
incumplimiento de operación crediticia por S/. 1’558’248 ante el
Vigésimo Cuarto Juzgado Civil de Lima.
(II) No existe ningún elemento de juicio para considerar al Banco Sur del
Perú parte agraviada, más aún si se inscribió ante una Comisión
Liquidadora.

(III) No existen elementos probatorios objetivos para establecer la Comisión


del delito y la responsabilidad penal de los procesados.

(IV) Respecto al presunto agraviado Banco Central de Reserva del Perú, no


existen elementos para considerarlo como ente agraviado, siendo que
dicha entidad ha manifestado de que no es agraviado.

III.- 10.- Proceso Civil

Aproximadamente dos años luego de la sentencia de la Sala Penal de Lima que


diera por culminado el proceso penal, el señor Miguel Oscar Saavedra Díaz,
absuelto en dicho proceso y ex Cajero General del Banco del Sur del Perú
interpone en la vía civil, una demanda de indemnización por daños y perjuicios en
contra de su ex empleadora, el Banco del Sur del Perú, alegando que sería
merecedor de una reparación civil de la suma de $ 3’000’000, indemnización por
haber sido víctima de una denuncia calumniosa, que incluiría el daño emergente,
lucro cesante, moral y a la persona.

III.- 10.1 Demanda presentada por Miguel Saavedra

La presente demanda fundamenta su petitorio con los siguientes argumentos:

(I) El Banco del Sur del Perú a fin de no asumir su responsabilidad ante el
Banco Central de Reserva del Perú por haber realizado dos
operaciones financieras deficientes y además con el objeto de cobrar la
Póliza de Seguro bajo el concepto de siniestro, denuncia injustamente
al demandante por el delito de Hurto Agravado, Apropiación Ilícita y
Estafa en agravio del Banco del Sur del Perú.
(II) El proceso penal activado por ambas denuncias le causó un grave
perjuicio no sólo económico sino moral, ya que por las investigaciones
preliminares que efectuó el banco, fue puesto a disposición del
Departamento de Personal, en el cual fue hostigado y obligado a
renunciar sin que se le paguen sus Beneficios Sociales y sin que se le
extienda el Certificado de Trabajo respectivo, por lo que le fue
imposible conseguir trabajo posteriormente.

(III) El banco denunciante propagó la noticia sobre las denuncias a los altos
funcionarios del sistema bancario y además proporcionó información
acerca de la denuncia a los diarios de mayor circulación nacional, en
donde se le presentaba como un delincuente.

(IV) No se trató de ninguna apropiación ilícita efectuada por su persona, sino


de operaciones financieras promovidas por el mismo banco,
respaldadas por Cartas Fianzas que constituían obligaciones a favor del
propio Banco del Sur y no ante personas naturales, quedando
acreditado que el demandante no se benefició económicamente con el
dinero empleado en tales operaciones financieras.

(V) El demandante señala que fue encarcelado injustamente, se ordenó


además embargar sus propiedades y cuentas bancarias, impedido de
salir del país, estuvo requisitoriado y con antecedentes, todo ello desde
junio del año 1992 a diciembre del año 1997.

III.- 10.2- Contestación de Bancosur a la demanda

Luego de que el Décimoséptimo Juzgado Civil mediante la Resolución N°01 de


fecha 24 de julio del año 1998, admita a trámite la demanda en vía del proceso de
conocimiento y habiéndosele corrido traslado a la parte demandada, esta misma
presenta su escrito de contestación de demanda aduciendo lo siguiente:

(I) Las denuncias penales formuladas por el Banco del Sur en contra del
demandante no pueden ser consideradas como sustento de una
indemnización por daños y perjuicios, pues éstas se hicieron en el
ejercicio regular de un derecho.

(II) El banco como entidad financiera está obligada a salvaguardar los


depósitos de sus ahorristas y clientes, es precisamente por eso que la
entidad denuncia al demandante quien se organizó con otros
funcionarios del banco para facilitar de manera irregular y sin
autorización, el retiro de la bóveda del banco de S/. 1’360 800,00,
siendo que el demandante ocupaba el puesto de “Cajero General”, el
banco tuvo que denunciar Miguel Saavedra Diaz concretamente por los
siguientes hechos :

 Que el día 29 de enero del año 1992 , personal de la Auditoría


Interna del Banco encontró un faltante de S/. 301 500,00 en la
sección de moneda nacional. Frente a ese hecho el demandante ,
en su condición de Cajero General y como responsable de la
Bóveda del Banco, indicó que el dinero había sido trasladado el día
anterior, es decir el 28 de enero de ese mismo año, por la
Compañía de Vigilancia y Seguridad (COVISE) y que dicho
traslado tuvo como fundamento un cheque girado por dicha
compañía, que llegaría ese mismo día cubriendo dicho importe, lo
que ciertamente ocurrió , no obstante que el Cheque de número
N°B03116079 girado por la empresa SURMEBAN a nombre del
Banco del Sur enviado para el canje, termino por carecer de
fondos. Lo que demuestra la falsedad en la información
proporcionada por el demandante en el proceso penal y el ánimo
por encubrir las operaciones irregulares.

 La conducta irregular desplegada por el demandante en los hechos


se evidencia también en el hecho de que su hermano en ese
momento fue accionista y director de la empresa COVISE , misma
empresa que gira el cheque encubridor.

 La responsabilidad funcional de las operaciones irregulares le


correspondían al señor Leonidas Yabar Bedregal (Jefe de
Operaciones) y al demandante, pues el primero no contó ni con la
autorización ni con los poderes para realizar dichas operaciones y
el segundo por permitir indebidamente el retiro de S/. 301 500,00.

 La participación del demandado en los hechos denunciados por el


banco queda corroborada en la carta notarial que el mismo envío
al BCCC , conjuntamente con el señor Luis Enrique Ríos
Sarmiento (ex Jefe de Valores).

 El demandado renuncia el día 14 de mayo de 1992, en lapso que


tenían lugar las investigaciones internas en torno a la operación de
la Letra de Cambio girada por L y V International Trading por S/.
301.500.00

(III) Los hechos que conforman las operaciones financieras indicadas sí


ameritaban una investigación en el ámbito penal para determinar si las
conductas desplegadas por las personas que intervinieron estaban
tipificadas como figuras delictivas.

(IV) No es cierto lo que alega el demandante respecto que el banco


agraviado realizó la denuncia a sabiendas de la falsedad de la
imputación, pues como se aprecia, habían indicios suficientes para
considerar que se habían realizado conducta irregulares.

(V) El hecho de que haya sido absuelto de los delitos imputados no implica
de que no haya participado en las irregulares transacciones y que
luego las intentara regularizar con cheques, letras de cambio y fianzas
bancarias, las que finalmente ocasionaron un perjuicio económico a la
entidad bancaria.

(VI) Las noticias propaladas por diversos medios de comunicación y que


habrían ocasionado un daño al demandante, no fueron propaladas por
el banco y que por lo contrario también habrían perjudicado la imagen
del banco, siendo que el 06 de julio de 1992 el banco le remite una
comunicación al Superintendente General de la Superintendencia de
Banca y Seguro informando que desconocía la fuente de dichas
publicaciones.
(VII) El demandante no ha acreditado concretamente los daños que
sostiene se le habrían causado, ni habría justificado el monto
indemnizatorio, no bastando alegarlos para probarlos, por lo que la
demanda debe declararse infundada.

(VIII) Los conceptos daño emergente, lucro cesante y daño moral poseen
sentidos jurídicos distintos, por lo que debió desglosarlos y señalar que
monto indemnizatorio ameritarían cada uno de ellos.

La contestación plantea como principales fundamentos de derecho los


siguientes:

(I) El artículo N°1971 del Código Civil, que establece que “no hay
responsabilidad en el ejercicio regular de un derecho”

(II) El artículo N°1982 del Código Civil , que establece : “corresponde


exigir indemnización de daños y perjuicios contra quien, a
sabiendas de la falsedad de la imputación o de la ausencia de
motivo razonable , denuncia ante autoridad competente a alguna
persona, atribuyéndole la comisión de un hecho punible”.

(III) El artículo N°196 del Código Procesal Civil :

“Salvo disposición legal diferente, la carga de probar corresponde a quien


afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los contradice
alegando nuevos hechos”.

III.-10.3- Resolución de fecha 18 de agosto del año 1999 y el recurso de


apelación interpuesto

Con fecha 18 de agosto del año 1999, por medio de la Resolución N°19, el
Decimoséptimo Juzgado Civil de Lima, declara infundadas las tachas presentadas
por el demandante y por el demandado y declara infundada la demanda.

Al respecto, el Juzgado fundamenta lo resuelto con los siguientes considerandos:


(I) Que las denuncias formuladas por el banco demandado no eran
carentes de sustento alguno y menos que se denunció con
conocimiento de la falsedad de la imputación.

(II) En todas las sentencias de primera y segunda instancia no ha existido


el mismo “criterio jurisdiccional”, siendo que incluso la última sentencia
de fecha 31 de marzo del año 1996 se señala que en efecto el
demandante no cumplió cabalmente sus funciones como cajero de
bóveda del banco.

(III) Que las publicaciones periodísticas aparecidas en distintos diarios en


relación a los hechos denunciados no pueden ser consideradas dentro
de este proceso en tanto no se ha acreditado de que el banco conocía
la fuente de las noticias.

(IV) Las tachas interpuestas por el demandado devienen en infundadas al


no haberse probado los fundamentos que la sustentan, siendo que
además las pruebas cuestionados no resultan de relevancia para esta
litis.

El día 10 de enero del año 2000, luego de que el demandado presentara un


recurso de apelación en contra de la Resolución del 18 de agosto del año 1999, la
Sala Penal de Lima resuelve confirmar la sentencia apelada solo en el extremo
que declara infundadas las tachas presentadas por las partes, por otro lado
resuelve revocar el extremo de la sentencia que declara infundada la demandada
y declara por tanto fundada en parte la demanda, disponiendo que el demandado
debe abonar al demandante la suma S/. 50’000.

III.-10.4- Los recursos de casación presentados por las partes

Frente a la sentencia de fecha 10 de enero del año 200, las partes presentaron
cada una un recurso de casación en merito al artículo 385° 3) y 386° del Código
Procesal Civil; respecto al recurso presentado por el demandado en su escrito de
fecha 15 de marzo del año 2001, los argumentos que adujo para demostrar las
infracciones normativas que incidieron en la resolución impugnada fueron los
siguientes:

(I) La primera infracción que señala es la que se habría cometido en la


Sentencia de Vista es la de omitir la forma esencial para la validez
y eficacia que debe tener toda sentencia , como se establece en el
artículo 122° del Código Procesal Civil, ya que no señala como se
llega a cuantificar el daño indemnizable ni cuales son los daños
que se han de resarcir con el importe que ordena pagar.

(II) Los medios probatorios referidos a las comunicaciones e


información entregada por la empresa “La Positiva Seguros y
Reaseguros S.A” no tienen la calidad de medios probatorios por no
haber sido ofrecidos admitidos ni actuados conforme a ley, es decir
se habrían presentado ya habiendo precluido la etapa probatoria.

(III) No se sujeta a derecho el haber resumido el dolo invirtiendo la


carga de la prueba, ya que en atención al artículo 1982 del Código
Civil, en este caso se aplicó un criterio jurídico equivocado pues se
traslado la obligación de probar la inexistencia de dolo o culpa al
demandado y no al demandante.

Por otro lado, el demandado en su escrito de fecha 15 de marzo del año 2001
aduce los siguientes argumentos en su recurso de casación:

(I) La Sala al no haber dispuesto el pago de la suma de S/.50’000 no ha


evaluado correctamente la relación entre el monto demandado y la
magnitud del daño moral generado también hacia su familia.

(II) No ha habido pronunciamiento expreso sobre el pago de los intereses


legales, implicándose de esa manera el artículo 1985° del Código Civil
que señala expresamente:

“La indemnización comprende las consecuencias que deriven de la


acción u omisión generadora del daño, incluyendo el lucro cesante, el
daño a la persona y el daño moral, debiendo existir una relación de
causalidad adecuada entre el hecho y el daño producido. El monto de
la indemnización devenga intereses legales desde la fecha en que se
produjo el daño”.

Con fecha 11 de julio del año 2000, la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema
de Justicia de la República, coincide con los expuestos por las partes en sus
recursos y declara fundados los recursos interpuestos por las partes y nula la
sentencia de fecha 18 de agosto del año 2000.

La sentencia de vista declara fundada la demanda al determinar que el banco


demandado actuó con dolo al formular la denuncia penal, no obstante no emite
pronunciamiento respeto al daño que se causa, ni cómo se llega a cuantificar la
suma indemnizatoria que se ordena pagar, pues es relevante conocer que es lo
que se va a reparar y el derecho que lo sustenta.

III.10.5 La sentencia de fecha 06 de abril del año 2000

Luego de declararse nula del 18 de agosto del año 2000 la Sala Civil de Proceso
Abreviado y de Conocimiento de Lima, con fecha 06 de abril del año 2001
resuelve confirmar la sentencia de fecha 18 de agosto del año 2000 y declarar
fundada en parte la demanda y asimismo ordenó de que el banco demandado
abone la cantidad de S/. 20’000 a la parte demandante.

Los fundamentos de la resolución devenida fueron los siguientes:

(I) Que al tratarse de una responsabilidad extracontractual,


contemplada en el artículo 1969° del Código Civil deben concurrir
los siguientes supuestos:

 La existencia de una conducta dolosa o culposa.


 La existencia de un daño.
 La existencia de una relación de causalidad entre la conducta
ilícita y el daño.
(II) La conducta dolosa se demuestra a través del accionar que habría
realizado el banco demandado previo a realizar la denuncia penal,
que demostrarían el pleno conocimiento de las operaciones
financieras denunciadas. Las acciones que demostrarían el
conocimiento del banco son:

 El informe de agosto del año 1992 en el cual el banco admite que


conocía previamente la operación realizada por el funcionario
Leonidas Yabar Bedregal por S/. 300’500.00.

 El hecho de que solo en el momento que no se honraran las letras


de cambio aceptadas a favor del banco, se percataran del hecho
irregular.

 Que el Banco solo realizara la denuncia de la segunda operación


por S/.1’276,580 solo en el momento en que el Banco Central de
Reserva advirtiera el monto faltante.

(III) El daño exigido por el demandante se basa en la medida que el


mismo sufrió daños patrimoniales y extra -patrimoniales, pues fue
encarcelado, sus bienes embargados durante todo el tiempo que
duró el proceso e impedido de conseguir un nuevo trabajo, así
como una difamación a nivel nacional.

(IV) La indemnización esta referida al daño material y también al buen


nombre y reputación por haber sido objeto de una denuncia, hecho
que el demandado no ha desvirtuado y que la misma denuncia se
haya propalado por medio de comunicación.

(V) Que los daños económicos no han sido acreditados por la parte
demandante conforme requiere el artículo 1969° del Código Civil.

(VI) Si bien no se puede acreditar físicamente el daño como podría


ocurrir con una afectación material, al demandante si se le produjo
un daño moral , al afectársele el honor y la buena reputación
amparado en el artículo 5° del Código Civil, y siendo que el
demandante no ha acreditado de manera concreta como ha sido
afectado su honor por la publicidad de las denuncias, el monto
indemnizatorio tendrá que ser fijado por el Juez.

El día 08 de mayo del año 2001, el demandante Miguel Oscar Saavedra


Díaz ,vuelve interponer recurso de Casación, pero esta vez contra la Sentencia de
la Sala Civil de fecha 06 de abril del año 2001.

Ante dicho nuevo recurso de Casación, la Sala Civil Transitoria de la Corte


Suprema de Justicia de la República, con fecha 03 de octubre del año 2001, lo
declara fundado y nula la Sentencia de Vista del 06 de abril del año 2001.

La sentencia devenida tuvo los siguientes considerandos para darle la razón al


demandante y declarar fundada la presente casación:

(I) Que la sentencia de primera instancia declaró infundadas las


tachas presentadas por el demandante e infundada la demanda, al
ser apelada dicha sentencia, la sala declaró fundada la demanda
pero omitió pronunciarse sobre la tacha que también fue materia de
apelación.

(II) El no haberse pronunciado sobre la tacha se incurrió en las


causales de nulidad contempladas en los artículos 122° y 171°
del Código Procesal Civil.

III-.10.6 - La sentencia definitiva del 21 de diciembre del año 2001

El día 21 de diciembre del año 2001, la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima confirma la Sentencia de fecha 18 de agosto del año 1999 que
declara infundada la tacha presentada por el demandante y revoca el extremo en
el cual declara infundada la demanda, reformándola en dicho extremo y
declarando fundada la mencionada demanda y ordena el pago de $ 35’000,00 por
concepto de indemnización por daños y perjuicios.

La sentencia devenida tuvo las siguientes consideraciones:

(I) Que la denuncia formulada por el banco que origina el proceso


penal se encuentra dentro de los supuestos del artículo 1982° del
Código Civil puesto que se ha demostrado que el banco tuvo
conocimiento de las operaciones materia de la denuncia penal.

(II) Si bien el accionante no ha establecido el monto preciso de los


daños sufridos éste corresponde ser fijado prudencialmente con
valorización equitativa conforme lo señala el artículo 1332 ° del
Código Civil aplicado al presente caso por analogía.

(III) Los daños acreditados son los siguientes:

(IV) El ocasionado por el embargo trabado en la propiedad del


demandante.

(V) El evidente daño moral que sufrió el demandante al verse sometido


a un proceso penal.

(VI) El daño lucro-cesante consecuencia del impedimento que tuvo al


no poder continuar laborando en el sector bancario.

(VII) Que el actor reconoce que las operaciones realizadas en enero del
año 1992 a favor del CCCP fueron irregulares (como consta en el
acta de declaración instructiva, así como su confrontación con el
procesado Yabar Bedregal) , tal hecho no exime de
responsabilidad al banco demandado, quien antes de realizar la
denuncia asumió la acreencia respectiva.

(VIII) Constituye elemento referencial la fijación del monto indemnizatorio


el hecho de que el banco demandado haya recibido de empresas
aseguradoras la suma de $ 470’514,93 bajo el concepto de
siniestros.
(IX) El accionante no ha demostrado que los documentos contenidos en
el anexo 1-F y 1-G, sobre los cuales formula las tachas, sean
falsos en su contenido.

Como últimos acontecimientos de dicha etapa tenemos que fecha 30 de enero del
año 2002 el representante del Banco del Sur ahora llamado Banco Santander
Central Hispano, presentó ante la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Lima
recurso de Casación contra la sentencia de fecha 21 de diciembre del año 2001.

Al resolver la Casación presentada por el demandado, la Sala Civil Transitoria de


la Corte Suprema de Justicia con fecha del 24 de julio del año 2002 declara
infundado el recurso de Casación interpuesto por el representante legal del
Banco del Sur del Perú el día 30 de enero del año 2002 y condenaron al
recurrente el pago de costas y costos originados por la tramitación de dicho
recurso.

La resolución expedida por la Corte Suprema tuvo los siguientes fundamentos


para declarar infundada el recurso de Casación:

(I) La Corte Suprema rechaza la pretensión de que el recurrente


establezca si es que el banco actuó en ejercicio regular de un
derecho al formular la denuncia penal, en tanto la Corte Suprema
no constituye una tercera instancia.

(II) Como se evidencia en la Sentencia de Vista el artículo 1973° no


aparece citado en la sentencia por lo que no es posible
denunciarse su aplicación indebida, como pretende hacerlo el
recurrente.

Finalmente, la Resolución N°21 de fecha 09 de septiembre del año 2002 devuelve


el expediente N°248-96 al Vigésimo Quinto Juzgado Penal de Lima siendo que el
presente proceso se encontraría en etapa de ejecución, encontrándose pendiente
la Liquidación de Intereses desde la fecha en que se produjo el daño en agravio
del demandante.
III.10.7- Proceso de Ejecución

El día 16 de septiembre del año 2002, el demandante presenta un escrito ante el


Vigésimo Séptimo Juzgado Civil de Lima en el cual solicita la Cesión de Derechos
y Acciones, en donde al amparo del artículo 1206° y 1208° del Código Civil
transmite todos sus derechos y acciones del proceso judicial al pretendido
cesionario, el señor Lizardo Vera Ramos, quien a partir de la Resolución N°23 del
18 de septiembre del mismo año sería reconocido como tal y tendría el derecho
de acción sobre el cobro de la indemnización hacia el banco deudor.

Que habiéndose designado como perito judicial por medio de la Resolución


Judicial N°22 de fecha 17 de septiembre del año 2002, al señor Eduardo Víctor
Laza Machego para que determinase el monto a pagar por parte del demandante,
el día 05 de enero del año 2003 presenta el Informe Pericial que tuvo como objeto
principal lo ordenado en la Resolución de fecha 21 de diciembre del año 2001
expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que
era básicamente determinar la liquidación de intereses legales devengados de la
indemnización por daños y perjuicios sobre la suma de $ 35,000.00 o su
equivalente en moneda Nacional.

El Informe Pericial señala que se determinó el Interés Legal en dos periodos del
06 de junio de 1992 al 15 de septiembre del año 1992 según las circulares N°006
y 07-91-EF/90 y 09-2000-EF/90 del Banco Central de Reserva del Perú, siendo
que finalmente determinó que los intereses legales correspondientes ascenderían
a la cantidad de S/. 539,084.75.

Es así que con fecha 20 de enero del año 2003, el banco deudor presenta un
escrito realizando una serie de observaciones al informe pericial de fecha 05 de
enero del año 2003, en donde destacaré las siguientes:

(I) La suma establecida por mandato judicial fue realizada en moneda


extranjera por lo que los intereses legales que se devenguen
desde la fecha en que se produjo el daño también deberían ser
calculados en moneda extranjera de conformidad con el artículo
1985° del Código Civil con una tasa de interés legal en moneda
extranjera establecida por el Banco Central de Reserva, como
señala además el artículo 1244 del Código Civil.
(II) Por mandato expreso del artículo 1249° Código Civil los intereses
no deberían ser capitalizados como señala expresamente el
código:

“No se puede pactar la capitalización de intereses al momento de


contraerse la obligación, salvo que se trate de cuentas mercantiles,
bancarias o similares”.

(III) Que la liquidación realizada por el perito Eduardo Victor Laza


Manchego, ha procedido a convertir la moneda extranjera en la
cual se fijó el monto de indemnización por daños y perjuicios a
moneda nacional al tipo de cambio de la fecha en la cual el
demandante realizó la consignación de $ 35,000.00 que se le
ordenó pagar al demandante, siendo la suma de S/. 126,560.00
aplicando el tipo de cambio del 18 de octubre del año 2002.

(IV) El perito debió hacer el cálculo diario conforme a la tasa que para
cada día fija el Banco Central de Reserva y no aplicar el diferencial
del factor final menos el factor inicial.

Frente a ello el Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, resuelve


aprobar la liquidación de intereses legales en la suma de S/ 539’084.00 que
sustenta el informe pericial presentado por el Perito Judicial Víctor Laza
Manchego, requiriéndose además que el banco pague la referida suma dentro del
plazo de tres días.

Viendo que el banco no abonaba dicha suma de dinero, el señor Lizardo Vera
Ramos cesionario de Miguel Saavedra Diaz, interpone una medida cautelar de
embargo en forma de retención en el Banco de la Nación hasta por la suma de
S/.539,04.75.
Dicho pedido fue resuelto el día 11 de febrero del año 2003, por el Juzgado y en
donde se le da la razón al acreedor y se traba embargo en forma de retención
hasta por el monto de S/. 539,084.25 sobre los fondos pertenecientes al banco en
el Banco de la Nación.

Ante ello, el día 24 de febrero del año 2003, el banco deudor remite al Décimo
Séptimo Juzgado de Lima la suma de $ 21,100.23 por concepto de intereses
legales; siendo que dicho endoso quedaría constatado en la Resolución de fecha
24 de febrero del año 2003.

El día 11 de abril del año 2003 el Juzgado en la Resolución N°68 resuelve que
frente al hecho de que la demandada haya consignado como pago de la
Liquidación de Intereses la suma de $ 21,100.23, suma ya endosada a la parte
demandante, que siendo así existe un saldo pendiente de los Intereses Liquidados
ascendente a la suma de $ 123’730.00 , que si bien es cierto la resolución N°33 de
fecha 05 de febrero del año 2003 en la que se aprobó la Liquidación de Intereses
Legales fue impugnada, dicha apelación fue concedida sin efecto suspensivo y sin
calidad de diferida por lo que por lo que se resuelve endosar a favor de la parte
demandane el certificado de Depósito Judicial número 200309903150 hasta por el
monto de $ 123 630.23.

Es así que el día 09 de junio del año 2003 el Juzgado aprueba las costas en la suma
de S/.7’684 y que días posteriores la Sala Civil de la Corte Superior de Lima
resuelve revocar la Resolución N°23 de fecha 05 de febrero del presente año, la
misma que resuelve aprobar la liquidación de intereses legales en la suma de S/.
539 824.25, declarando de esa manera fundadas las observaciones realizadas por
el banco acreedor y se ordenó la realización de un nuevo peritaje.

Habiendo sido resuelto ello, el Juzgado a través de la Resolución N°83 resuelve


que el demandante Lizardo Vera Ramos debe devolver la totalidad de los montos
que habían sido entregados por el banco por concepto de intereses legales.

Por lo que meses posteriores el 03 de agosto del año 2004 en la Resolución N°138
el Juzgado requiere nuevamente al demandante Lizardo Vera Ramos a fin de que
cumpla con devolver la totalidad del monto mencionado, para lo cual el mismo
interpone recurso de nulidad contra dicha resolución ya que según alega no se han
liquidado los intereses ni los gastos procesales por consiguiente no se pueden
requerir la devolución de los montos entregados por intereses legales.

Asimismo, paralelamente a lo resuelto, el acreedor requiere la subrogación del


nuevo perito designado, el señor Hector Portuguez Nolasco quien incluso ya
habría presentado un informe pericial y debido a ello finalmente en la Resolución
N°117 de fecha 22 de marzo del año 2004 es designado como nuevo perito judicial
el señor Isaac Huertas Toledo, puesto que como se indicó en el juzgado la pericia
presentada por el señor Portuguez Nolasco no causarían convicción ni veracidad.

Es así que el 18 de octubre del año 2004, el Perito Judicial Isaac Miguel Dueña
Toledo, presenta el Informe Pericial respecto a los intereses legales, en donde
concluye que los intereses correspondientes al periodo comprendido entre el 06
de junio del año 1992 al 24 de febrero del año 2003 asciende a la suma de $
21,227.31.

Por otro lado, el día 29 de octubre del año 2004, el acreedor presenta un Informe
Pericial de Parte elaborado por la economista de nombre Nancy Doris Llanos
Cancan y en donde determina que el calculo para la Liquidación de los Intereses
Legales asciende a S/. 126,910.00, importe equivalente a $ 35,000.00, aplicando
los factores acumulados publicados por la superintendencia de Banca y Seguros.

Con fecha 24 de noviembre del año 2004 el Juzgado en la Resolución N°147


declara improcedente la nulidad formulada por el demandante Lizardo Vera
Ramos y lo ordena a cumplir con lo ordenado con la Resolución 144°, por lo que se
le ordena nuevamente a devolver los montos entregados por el banco.

También podría gustarte