Calsamiglia, H. Tusón, A. La Argumentación-2

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ArielLingüística Helena Calsamiglia Blancafort


Amparo Tusón Valls

·Las cosas
del decir
Manual de análisis
del discurso

EditorialAriel, S.A
Barcelona
292 LAS COSAS DEL DECIR LOS MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO 293
se trata de una tubería octogonal que se eleva desde una base acampanada, [DESCRIPCIÓN DEL AMBIENTE DE UN «PUB» DE DUBLÍN]
para ahusarse ligeramente hacia la parte superior y terminar en una peque-
ña cornisa. De una sencillez asombrosa, tiene la belleza de las antiguas to- El eco de una grave advertencia resuena ea cada rincón del pub pletórico
rres de oración persa, pero sus virtudes son más evidentes si uno se agacha de voces, humos y vasos que. se van quedando vacíos. Al llegar la hora del cie-
en la base y echa una ojeada hacia arriba, a lo largo de las aristas que for- rre los camareros gritan «Last order, gentlemen» y en los más de mil pubs de
man las superficies planas del octógono. Desde el suelo a la cornisa son ab- Dublín una gran marea conmociona los instantes más felices de cada día. En
solutamente rectas. Los ladrillos han sido colocados con la precisión de una ese momento el crescendo humano del pub alcanza un estruendo de modula-
obra de marquetería, en millares de hiladas, sin errores acumulados. La to- ciones generosas y entrañables. Se acelera como un vértigo controlado y fami-
rre es un prisma perfecto. Aunque disponemos de rayos láser en vez de las liar el deseo de tornar la última -o la penúltima~ copa. Habrá que hacer re-
plomadas que usaban los Guastavino, no tenemos sus manos, y semejante servas a la vez que cargamos el depósito con varios· tragos rápidos. Las conver-
obra de albañilería no volverá a repetirse [ ... ] (R. Hughes, Barcelona, Ana- saciones elevan la tonalidad de sus risas y el ingenio irlandés se desparrama
grama, 1992 p. 504). incontenible como una pequeña obra maestra que cada noche se repite, reno-
vada de energía y de palabras que se entrecruzan y enriquecen frente a la larga
En esta descripción se presentan los rasgos físicos y materiales de la barra de caoba que tiene todos los atractivos y riesgos de un puerto siempre
construcción y se pondera su valor arquitectónico. muy frecuentado por buques del más diverso tonelaje. La intensa superpobla-
ción de la barra no admite colisiones. Mary, Sean o Paddy tiran las pintas de
En el ejemplo siguiente, la descripción aparece en un anuncio publici-
cerveza o dejan caer algunos cubitos de hielo -poco robustos, generalrnente-
tario de un coche: que se derretirán muy rápidamente en la copa de Whisky Jameson.
A punto de incandescencia verbal y líquida, los usuarios del pub no se
[ANUNCIO DE COCHE] atropellan ni pierden el orden cívico para pedir más bebidas. Las esperan con
Según todos los especialistas, el ruido ambiental que se soporta en las un billete o unas monedas en la mano, absorbiendo jirones de conversación
grandes ciudades puede provocar molestias auditivas. Con el Nuevo Ci- precipitada y alquímica. Abruma pensar lo que hubiera sido la literatura ba-
troen Saxo pocos problemas de oído vas a tener. Porque cuenta de serie rroca si los bebedores dublineses se hubiesen decidido a escribir en aquel si-
con plataforma antivibración y habitáculo insonorizado. Pero además de glo. Un torbellino de palabras que salpican y se transfiguran avanza como un
protegerte del ruido, el Nuevo Citroen Saxo te ofrece la máxima seguridad: simún que arrasa todo puritanismo sintáctico y genera nuevas sonoridades, el
habitáculo reforzado, sistema de absorción de impactos laterales, barra es- esplendor de nuevas analogías, aliteraciones saboreadas como otro trago de
tabilizadora delantera ... y la posibilidad de incorporar dirección asistida cerveza, adjetivaciones genialoides, la concatenación de verbos que se expla-
electrohidráulica, doble airbag Citroen y ABS de 4 captores (El País Sema- yan como el resultado de una múltiple carambola, gratuita y exhibida para
nal, 28-4-1996). goce de amigos y extraños (fragmento de V. Puig, Dublín, Barcelona, Destino,
1987,p. 57).
En este caso se enumeran las características del coche correspondien-
tes a dos aspectos que se han seleccionado: la acústica y la seguridad. Se
elogia el producto por medio de la adjetivación positiva y superlativa y se 10.3. La argumentación
muestra un despliegue sintáctico. La secuencia descriptiva está incrustada
en una secuencia argumentativa. A. [ ... ] Pero la confusión no es exactamente el peor de los defectos ni de
La descripción de ambiente es característica también de las novelas, los problemas; nosotros entendemos que hay otros y que entre ellos está la de-
de las crónicas o reportajes periodísticos, de las guías o de los anuncios de sigualdad. El artículo primero dice que uno de los principios fundamentales
turismo. En ellos el recurso de la analogía se potencia para otorgar relieve a de la Constitución es la igualdad [ ... ], pero el artículo segundo y todo el artícu-
las sensaciones visuales, táctiles o sonoras, e incluso para estructurar seg- lo octavo vienen a romper esta igualdad. Si se aprueban tal como están, habrá ii'i
mentos determinados. Veamos, para terminar, algunos ejemplos: dos clases de tenitorios en España y, por tanto, también dos clases de españo- il'
iF
les, aquellos que tengan derecho a constituirse en nacionalidades y aquellos '
que quedan relegados, porque así parece, a la simple consideración de regio- '
[DESCRIPCIÓN DE HOMBRES Y MUJERES 1

EN UNA FIESTA POPULAR MEXICANA] nes. Porque aquí, ya lo hemos visto, no se trata de un problema puramente se-
mántico, porque entiendo que si se tratara de un problema,semántico no ha-
!I!
[ ... ] son flamencos y garzas estos hombres flacos y zancudos, el sudor bria tanto interés en mantener el concepto. Estimo que si se quiere mantener
resbala en ríos por el basalto de sus pómulos y humedece sus bigotes agresi- es porque el concepto de «nacionalidades» va a entrañar un contenido juridi-
vamente retorcidos en forma de cuernos de toro, destella el aro de metal co-político distinto del concepto de <(regiones».
que llevan en las orejas, hombres de graves ojos de pozo, revoloteo de telas B. Se ha hablado de confusión, se ha dicho que el término <<nacionali-
de mujer, listones, gasas, transparencias, repliegues cómplices donde se es- dades» introduce una gran confusión, y esto me parece que se apoya en dos
conden las miradas, cascabeleo de ajorcas y brazaletes, vaivén de caderas, ""·' puntos que yo quisiera, alternativamente, examinar. El primero de ellos es
fulgor de pendientes y amuletos de vidrios de colores, [... ] (O. Paz, El mono · •.•.· .
..·..••.
· ·•·.·
...•..J.·•.·.·.

que, con todos los respetos, el mismo respeto que él quería sostener para los
:r
grantático, Seix Barral). •""'"'· que vamos a defender posiciones distintas, y con toda sinceridad, he de mani-
294 LAS COSAS DEL DECIR
LOS MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO 295
festar que, o se está tratando de una interpretación demagógica de la Constitu-
ción o, realmente, no se conocía el texto de la Constitución. Quiero decir esto Argumentación Demostración
porque en la Constitución no se definen de ningún modo dos clases de españo-
les. En la constitución, al hablarse de las nacionalidades o regiones que inte- 1. se dirige a un auditorio 1. tiene valor en sí misma
gran España, no se hace alusión en absoluto a cuáles van a ser aquellas nacio- 2. se expresa en lengu,a natural 2. se expresa en lenguaje formal
nalidades que se sienten con conciencia de tal y van a identificarse con esta ex- 3. las premisas son probables, verosími- 3. las premis~s son verdaderas o falsas
presión, ni aquellas que quedarán satisfechas con la expresión «región», sino les en relación con un sistema de va-
que se establece para unos y para otros un mismo tratamiento en el Título co- lores
rrespondiente. No hay distinción en cuanto al contenido sustantivo de lo que 4. su progresión depende del orado~ 4. su progresión depende de mecanis-
va a ser la autonomía; está a la merced, a la libre decisión de los habitantes de mos internos
cada una de estas comunidades autónomas el decidir el nivel que quieren dar 5. las conclusiones son siempre discu- 5. las conclusiones son verdaderas o
a sus propias competencias dentro del respeto constitucional, y unas serán tibles falsas
<<nacionalidades», porque así se sienten, y otras serán «regiones» porque así
querrán serlo. [ ... ] Por tanto, no es verdad que se establezcan gradaciones dis-
tintas entre unas y otras; no se establecen dos clases de españoles. El problema
ninguna relación guarda con lo que aquí estamos tratando. [ ... ] (Actas del Con- Así pues, la argumentación en la lógica formal -basada en criterios
greso del Gobierno español del 12 de mayo de 1978, en E. Miche, 1998). veritativos- es diferente a la que se utiliza en lo que podríamos llamar
lógica de la experiencia, ya que esta última, si bien puede estar basada en
hechos observables, está siempre ligada a un mundo de valores ~ de
La argumentación, como secuencia textual -ya sea dominante o se- creencias, a una ideología, que depende de la cultura de cada comumdad
cundaria, envolvente o incrustada- aparece en muchas de las actividades de hablantes y que cobra su valor de verosimilitud en el marco de cada
discursivas características de la vida social pública o privada. Se argumenta grupo sociocultural.
en la conversación cotidiana, en una entrevista para conseguir un empleo, Las características fundamentales de la argumentación son las si-
en una tertulia, en una mesa redonda, en un debate, en un coloquio, en un guientes:
juicio, en una asamblea, en un mitin, en una alocución parlamentaria, en la
publicidad, en un artículo editorial, en uno de opinión, en una crítica de
l. Objeto: Cualquier tema controvertido, dudoso, problemático, que
arte, de cine ... Se argumenta, en fin, en cualquier situación en la que se
admite diferentes maneras de tratarlo. Se puede formular como
quiere convencer o persuadir de algo a una audiencia, ya esté formada por
una única persona o por toda una colectividad. pregunta. .
2. Locutor: Ha de manifestar una manera de ver e interpretar la reali-
En un sentido amplio, la argumentación es una práctica discursiva
que responde a una función comunicativa: la que se orienta hacia el Re- dad, una toma de posición. Expone la opinión a través de expre-
ceptor para lograr su adhesión. Muchos son los discursos que incluyen siones modalizadas y axiológicas.
esta función: el discurso de las personas que se dedican a la enseñanza, a 3. Carácter: Polémico, marcadamente dialógico; se basa en la contra-
la política, a la predicación, a escribir ensayos, a la publicidad, o el dis- posición de dos o más posturas (verdades o creencias aceptadas o ·
curso de cualquier persona que quiere influir y seducir. Cada una a su posiciones defendidas P?r un sector o por una p_ersona). Los e:i~n­
manera y en el nivel en que se mueve activa estrategias de convencimien- ciados se formulan en relación con otros enunciados. Se mamfies-
to, de persuasión o de seducción, con instrumentos o armas más orienta- ta la oposición, el contraste, la desautorización, el ataque, la pro-
das a la racionalidad (exhibiendo razones) o más orientadas a la emoción vocación ...
(exhibiendo afectos o apelando a ellos). Según la propuesta de Jakob- 4. Objetivo: Provocar la adhesión, convencer, persuadir a un interlo-
son (1960), correspondería a la función apelativa o conativa; pero Adam cutor 0 a un público de la aceptabilidad de una idea, de una forma
(1986, 1992) señala que la función argumentativa podría establecerse de ver el tema que se debate.
como una función con autonomía propia, añadida a las otras funciones,
que se orienta hacia el hacer creer o el hacer hacer -o ambas cosas- a un En resumen, como plantea Cuenca,
interlocutor o a un público. Bateson (1966) planteaba que esa búsqueda
de la adhesión, ese deseo de persuasión es precisamente uno de los rasgos
la estructura silogística (premisas-conclusión) y antitética \tesis-antítesis),
esenciales que caracteriza la comunicación humana y la diferencia de la
de otros animales. por una parte, y el dialogismo (la confrontación entre un emisor actual y un
receptor concreto o no, presente o representado .textualme~te), por ot:a,
La demostración lógica también se basa en argumentos, pero de orden son las dos características fundamentales que explican y motivan el funcio-
distinto que intentamos sintetizar en el siguiente cuadro:
1
namiento de los mecanismos lingüísticos de la argumentación (Cuenca,
1995: 27).
LOS MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO 297
296 LAS COSAS DEL DECIR

Al esquema se le puede añadir lo que Toulmin (1958) denomina garan-


El interés por la argumentación arranca de la retórica, la oratoria y la
tía y reserva, y se obtiene el esq.uema matriz ~iguiente: .
dialéctica clásicas, cuando se formulan los principios y las técnicas de per-
suasión en los discursos propios de la vida institucional y pública. En el
presente siglo se ha producido un resurgimiento de los estudios sobre la ar- l_________. ,
l.
P~emisa ____ Conclusión
gumentación, aplicada no sólo a los discursos más institucionales sino a to-
dos aquellos que tienen esa finalidad persuasiva a la que nos hemos ido re-
dado que ley de paso
firiendo (véanse, por ejemplo, los trabajos de Toulmin, 1958; Perelman y
Olbrechts-Tyteca, 1958; Van Dijk, 1977, 1978; Anscombre y Ducrot, 1983; puesto que reserva
Oleron, 1983; Eemeren y Grootendorts, 1987; Weston, 1987; Plantin, 1990, a menos que
1996; Adam, 1986, 1992, o Eggs, 1994).
Para el texto como unidad global fundamentalmente argumentativa,
l
garantía
la organización se construye sobre un esquema de tesis y antítesis, soste- debido a que
nido por partes en confrontación. El texto se arma a partir de un proble-
ma y de más de una forma de darle solución. Encuentra su ejemplo más
claro en situaciones de comunicación dialogales en las que aparece un Otro esquema de argumentación es el propuesto por Van Dijk:
Proponente y un Oponente, una cuestión que se suscita, una.propuesta
y una contrapropuesta, una búsqueda de argumentos que constituyan la
ley de paso (basada en la experiencia compartida, las creencias, las ob- argumentación
servaciones, etc.) que lleve a una conclusión. Para justificar, defender y
sostener una posición, el esquema es el siguiente: se parte de unos datos ~
iniciales o de una premisa y se proponen argumentos para defender un justificación conclusión
nuevo enunciado, que se deriva de las premisas, y así llegar a una conclu-
sión. La más simple para la argumentación monologa! (monogestionada) ~
marco
circunstancia
es la siguiente:
~hechos
puntos de partida
Premisa -----~-----_. Conclusión
~
legitimidad
refuerzo
ley de paso
(argumentos) (Van Dijk, 1978: 160)

La estructuración que se deriva de este esquema, que está en la base de


cualquier discurso argumentativo, puede presentarse en diverso orden: pro-
En un texto argumentativo puede haber descripciones, narraciones,
gresivo o regresivo. El progresivo es aquel cuyo camino se hace a partir de
explicaciones, que funcionen como argumentos o que refuercen esa función
las premisas que llevan a la conclusión. El regresivo es aquel en el que, a
dominante persuasiva. Los argumentos que se buscan para apoyar las pre-
partir de la conclusión (una afirmación, una proposición), se aducen las
misas pueden basarse en ejemplos, analogías, criterios de autoridad, cau-
justificaciones. En la vida cotidiana y en los artículos de opinión de los pe-
sas, consecuencias o silogismos deductivos (modus ponens, modus tollens,
riódicos es muy usual el orden regresivo.
silogismo hipotético).
Los pasos que se han incluido en el esquema pueden estar explícitos o
Tal como señala Cuenca (1995), entre los recursos lingüísticos y dis-
pueden estar implícitos. Lo más habitual es que estén implícitos y que los
cursivos característicos de la argumentación destacan el uso de la deixis
hablantes tengan que producir inferencias para construir los enunciados
personal, la antonimia, la modalización oracional y, muy especialmente,
correspondientes a cada fase. Adam (1992) propone una estructura mínima
los conectores que articulan el discurso polémico. Aunque la simple yux-
prototípica para la secuencia argumentativa, pero esa estructura puede ser
taposición de dos enunciados los relaciona con fuerza argumentativa, la
recurrente (una conclusión se tranforma en una nueva premisa) o bien pue-
argumentación elaborada necesita elementos lingüísticos que hagan ex-
den presentarse múltiples argumentos que lleven a una conclusión para
plícita esa relación. En definitiva, el texto argumentativo supondría la
apoyar y reforzar un punto de vista.
298 LAS COSAS DEL DECIR
LOS MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO 299
existencia de la siguiente estructura, manifestada de forma total o par- Conectores argumentativos
cialmente explícita:
Causa
Indican que los enunciados que los siguen ex- • porque

.
Hay quien {d
ice
.
iensa A
P .
}
.
y sostiene su J'
o inión
.
lj
{a fi rmac1on
., ·d d )
¡causalidad
autOI"l ª
con X argumentos de certeza
plican o dan razón de los enunciados antece-
dentes. ,


pues
puesto que
opina i ea experiencia • dado que
... ... • ya que
• por el hecho de que
• en virtud de
Certeza
SIN EMBARGO (contrariamente/ en cambio /ahora bien!... ) Indican que los enunciados que los siguen son • es evidente que
enunciados ya probados por el autor (tesis va- • es indudable que
lidadas) o enunciados aceptados por una co- • nadie puede ignorar que

¡
munidad. • es incuestionable que
digo
pienso ) • de hecho
YO creo B y lo sostengo con Y argumentos • en realidad
mantengo • está claro que
Condición
Siempre que en un texto aparece un condicio- • si
nal, éste va seguido de una consecuencia. • con tal que
Puede suceder que la palabra que introduce • cuando
En la contraargumentación conviene ir confutando uno a uno los ar- un enunciado como consecuencia de otro no • en el caso de que
gumentos contrarios y, a ser posible, añadir alguno nuevo que no haya sido vaya precedido de ningún conector. En éstos • según
previsto por el contrario. Para ello, ya se puede adivinar la importancia de se ha de hacer explícito, en el análisis del ra- • amenos que
utilizar de forma adecuada nexos discursivos que sirvan para marcar con zonamiento, un entonces (o cualquier otro • siempre que
conector de consecuencia) aunque en el texto e mientras
claridad aspectos tales como causa y consecuencia, condición, oposición to-
tal o parcial, matizaciones, introductores de la propia opinión, de la opi- no esté. • a no ser que
nión ajena, etc. (para los conectores, véase el capítulo 8).
Consecuencia
En el trabajo citado, Cuenca presenta los conectores más específicos Indican que los enunciados que los siguen son • luego
de la argumentación en tres grupos: efecto de los razonamientos antecedentes o • entonces
de una condición. • por eso
a) contrastivos, utilizados para poner de manifiesto relaciones de: • de manera que
oposición, • de donde se sigue
• así pues, así que
sustitución 1
• por lo tanto
restricción 1
• de suerte que
contraste; • por consiguiente
b) causales y consecutivos, utilizados para marcar las relaciones de • de ello resulta que
causa 1 • en efecto
consecuencia, Oposición
un tipo específico serían los conclusivos que introducen la con- Estos conectores señalan que los enunciados • pero
clusión; que vienen a continuación contienen alguna • aunque
c) distributivos. diferencia respecto de los que le preceden. La • corítrariamente
diferencia puede no ser más que un matiz o, • en cambio
por el contrario, puede ser algo totalmente • no obstante
Además de estos tres bloques, Cuenca apunta al uso también habitual opuesto a lo afirmado anteriormente. • ahora bien
en la argumentación de condicionales, generalizadores y ejemplificado res. • por el contrario
Caballero y Larrauri ( 1996) presentan el siguiente cuadro en el que re- • sin embargo
cogen los tipos de conectores más habituales en el discurso filosófico; en él • mientras que
señalan las funciones de cada tipo:
(Caballero y Larrauri, 1996: 24)
LOS MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO 301
300 LAS COSAS DEL DECIR

Oponente:
Finalmente, cabría citar los elementos que se utilizan para introducir
SÍ.
la propia opinión, como entiendo, pienso, creo, desde mi punto de vista, a mi
modo de ver, etc. Asimismo, la polémica puede estar reforzada por elemen-
Argumentos
tos léxicos como falacia, argumento, desacuerdo, demostración, etc. (Cuenca, - No es confuso (§1).
1995). No provoca desigualdad (§§3, 4, 5 y 7).
Veamos a continuación el análisis del ejemplo con el que abríamos - Deja libertad de decisión a'las persona~ (§6).
este apartado. Se trata de un fragmento de una sesión parlamentaria en la
que se están discutiendo artículos de lo que será la Constitución española.
Conclusión
El tema en concreto que se discute entre los diputados De la Fuente (A), de
El Proponente es o demagogo o ignorante (§2) y lo que plantea no es
Alianza Popular, y Roca (B), de Convergencia Democratica de Catalunya, se
pertinente (§8).
refiere a la articulación del estado de las autonomías. Formulado como pre-
gunta sería:
Obsérvese el desarrollo de este esquema en la intervención del Opo-
nente:
Tema:
¿HAY QUE APROBAR LOS ARTÍCULOS SEGUNDO Y OCTAVO?
B- § 1: Se ha hablado de confusión, se ha dicho que el término «nacionalida-
Proponente: des>) introduce una gran confusión, y esto me parece que se apoya en
NO.
dos puntos que yo quisiera, alternativamente, examinar.
§2: El primero de ellos es que, con todos los respetos, el mismo respeto
~ue él queria sostener para los que vamos a defender posiciones dis-
Argumentos tintas, y con toda sinceridad, he de manifestar que, o se está tratando
- Es confuso (§1). de una interpretación demagógica de la Constitución o, realmente,
- Entra en contradicción con otros artículos (§3). no se conocía el texto de la Constitución.
No es un problema semántico, como dicen los Oponentes (§4). §3: Quiero decir esto porgue en la Constitución no se definen de ningún
- Provocará desigualdad (§2, §5). modo dos clases de españoles.
§4: En la Constitución, al bablarse de las nacionalidades o regiones que
Conclusión integran España, no se hace alusión en absoluto a cuáles van a ser
Los Oponentes quieren esa desigualdad (§6). aquellas nacionalidades que se sienten con conciencia de tal y van a
identificarse con esta expresión, ni aquellas que quedarán satisfechas
con la expresión (<regiónl>, sino que se establece para unos y para
Obsérvese el desarrollo de este esquema en la intervención del Propo-
otros un mismo tratamiento en el Título correspondiente.
nente: §5: No hay distinción en cuanto al contenido sustantivo de lo que va -a
ser la autonomía.
A- §1: [ ... ]Pero la confusión no es exactamente el peor de los defectos ni de §6: Está a la merced, a' la libre decisión de los habitantes de cada una de
los problemas; estas comunidades autónomas el decidir el nivel que quieren dar a
§2: nosotros entendemos que hay otros y que entre ellos está la desigual- sus propias competencias dentro del respeto constitucional, y (así)
dad. unas serán {(nacionalidades>), porque así se sienten, y otras serán «re-
§3: El artículo primero dice que uno de los principios fundamentales de giones)> porque así querrán serlo. [ ... ]
la Constitución es la igualdad [... ], pero el artículo segundo y todo el §7: Por tanto, no es verdad que se establezcan gradaciones distintas entre
artículo octavo vienen a romper esta igualdad. unas y otras; no se establecen dos clases de españoles.
§4: Si se aprueban tal como están, habrá dos clases de tenitorios en §8: El problema ninguna relación guarda con lo que aquí estamos tra-
España y, por tanto, también dos clases de españoles, aquellos-que tando.
tengan derecho a constituirse en nacionalidades y aquellos que que-
dan relegados, porque así parece, a la simple consideración de regio-
nes. Como se puede observar, A organiza su argumentación en torno a in-
§5: Porque aquí, ya lo hemos visto, no se trata de un problema puramen- coherencias del propio texto y en tomo a las consecuencias que tendría la
te semántico, porque entiendo que si se tratara de un problema se- aprobación del articulado que se discute. En la respuesta de B, éste comien-
mántico no habría tanto interés en mantener el concepto. za haciéndose eco de las palabras de A, pero utilizando Jos verbos en forma
§6: Estimo que si se quiere mantener es porque el concepto de <(naciona-
impersonal o hablando de A en tercera persona (él). Utiliza la descalifica- "
lidades>) va a entrañar un contenido juridico-político distinto del con-
ción como forma de ataque, tratándolo de demagogo o ignorante y arma su
cepto de <<regiones)>.
302 LAS COSAS DEL DECIR LOS MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO 303
argumentación a base de ir negando de forma repetida las afirmaciones de
A. Ambos contrincantes alternan las formas personales pero nunca utilizan
la segunda persona (ni en singular ni en plural), despersonalizando, así, la
confrontación y situándola, a través del uso de la primera persona del plu-
ral, en el terreno de la confrontación entre grupos políticos. Ambos sólo uti-
lizan la primera persona del singular con verbos que modalizan la propia
opinión. Algo que debe señalarse, ya que a menudo aparece en los debates,
es el hecho de que no sólo se discute sobre un tema sino que se aprovecha
el objeto de la discusión para poner en entredicho, de forma más o menos
velada o abierta, a la persona o personas que defienden una posición dife-
rente. Así, en el texto que nos ocupa, se parte de una posición respecto al
tema, se argumenta, pero tanto el Proponente como el Oponente concluyen
«acusando» al contrario.
Veamos a continuación otro ejemplo (Lomas y Tusón, 1996) muy dife-
rente. Se trata de un anuncio que, como toda la publicidad, tiene una fun-
ci.ón persuasiva; en este caso, lo que nos .intere.sa.es. yer de qué manera la
persuasión se basa en crear un texto que apela a la confrontación imagi-
naria.

• ¿Qué diría tu mamá si te viese con Eristoff?


La pregunta es, en sí misma, una forma de apelar al conflicto, a la
polémica, de invadir el territorio de alguien, es una forma convencional-
mente indirecta de criticar, de decir lo que haces está mal. Se confrontan
dos sistemas de normas, los de dos generaciones, las de la persona a
quien se dirige la pregunta -supuestamente una jovencita que transgrede
las normas convencionales- y las de su mamá, que se supone que aún
puede reñida.

• ¿Cómo transgrede las normas?


- A través de un lenguaje distinto

POSIBILIDADA:
Saliendo con un hombre como el de la foto, mayor que ella (¿una
«Lolita»?), un hombre que parece no tener muchos escrúpulos (mi-
rada oculta tras unas gafas negras, vestido de ejecutivo, sonrisa
descarada, de ganador, manos en los bolsillos en cierta actitud pro-
vocadora).

POSIBILIDADB:
Bebiendo una bebida alcohólica, la que se anuncia, que se supone
que no deben beber las jovencitas.

De hecho, el texto -y también la imagen- de este anuncio simula una


conversación y pretende desencadenar en quien lo lea un proceso de infe-
rencias que reconstruya un «debate» que podría representarse de la siguien-
te manera:
304 LAS COSAS DEL DECIR
LOS MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO 305
A
PREMISA LA MOSCA EN EL COCHE
Estás con Eristoff.
ARGUMENTO Una vez se preguntó Ortega si la filosofía no fuera más que una leve e insu:&i-
eso va contra las convenciones establecidas. ble mosca en el Vehículo de la historia. No hace al caso la respuesta que diera. El
CONCLUSIÓN caso es que nuestras actuales autoridades educativas -al menos la porción de ellas
eso no le gustaría a tu mamá. que dirige la reforma- sí parecen ser de esa opirlión, a juzgar por el tratamiento que
la materia filosofía recibe: su reducéión sustancial en el programa obligatorio del
B nuevo bachillerato. Traducido a hechos: Se pasa de_ ocho horas semanales -olvide-
PREMISA mos por el momento las éticas- a tres. Si fueran otros tiempos más consecuentes y
Yo soy distinta a mi mamá. menos ecológicos, la acción del reformista habría sido otra: ¡paf! (o, quizá, ¡paf!,
ARGUMENTO
¡paf!, ¡paf!, si es que la 1nosca se resistiera a dejar este mundo sin rechistar, aunque
como ERISTOFF es un lenguaje distinto. esta segunda hipótesis me parece improbable, a juzgar por cómo nos venimos to-
CONCLUSIÓN
mando la cosa sus amigos y servidores). Pero la bendita ecología desaconseja cruel-
Estoy con Eristoff. dades innecesarias para con los bichos (aunque no gocen de simpatías) y los conse-
jeros de imagen -esas luciérnagas insomnes en la noche política o ínterin entre dos
elecciones- sugieren que el ¡paf! no sólo es disfuncional y desentonado, sino in-
El ejemplo que proponemos ~C()f1tiriuación es eljniEi()_ci.e.11riartículo necesario.
aparecido en una revista de divulgación científica. Como se verá, en este Basta con crearle a la mosca una «reserva natural», un espacio protegido, asea-
fragmento a modo de prólogo se presenta de forma polémica el tema que se do, correcto, inmune e inane. Aunque, eso sí, fuera de la historia, al margen de la
desarrollará en el resto del artículo. realidad. Y no es que esas tres horas no sean «reales», en un sentido convencional.
El asunto es que «lo reah) de nuestro sistema educativo no universitario (preciosa
A juzgar por el desparpajo con que muchas personas y algunos medios de definición defectiva) se concentra y aquilata en lo que llamamos selectividad. Todo
comunicación hablan de asuntos tales como el cambio climático, las conse- lo demás es fantasmagoría: lo que se aprende o deja de aprender durante años, lo
cuencias del fenómeno llamado El Niño y el agujero de ozono, se diria que el que se vive, se sufre, se acumula de experiencia, se crece o se mengua. Los tres dígi-
público, y no sólo unos pocos especialistas, está razonablemente familiarizado tos mágicos que abren o cierran el paso a la carrera deseada es lo que cuenta.
con el comportamiento de la atmósfera y que éste es fácihnente inteligible. Que este estado de opinión es generalizado lo demuestra el curioso episodio de
Ambas presunciones resultan erróneas. Las dudas comienzan a surgir al ob- que algunos intelectuales y en general los profesores universitarios de Filosofía no se
servar la frecuencia con que se confunde inestabilidad con mal tiempo, posibili- han percatado (o, al menos, no han hecho pública manifestación) de la suerte desti-
dad con probabilidad, y clima -O, peor aún, dima:tología"'- con tiempo; quedan nada a la filosofía hasta que, en la primavera de 1994, un periódico informó de que
definitivamente disipadas cuando, como muy recientemente, se oye caer en tales quedaba apeada de la selectividad, pues la ley que desarrollaba las materias del nue-
disparates a autoridades que, por razón de su cargo, deberían extremar el cui- vo bachillerato había sido publicada en un BOE de octubre de 1992.
dado al tratar de cuestiones que, al parecer, sólo conocen superficialmente. Este asombro tardío de los profesores y de una parte -presumo que minorita-
Y es que, en contra de lo supuesto, el funcionamiento de la atmósfera no ria- de la opinión pública no deja de asombrarme. ¿Acaso ignoraban la finalidad
es nada sencillo. Muchos de sus aspectos se conocen bien pero resultan ser implícita en la reforma de las enseñanzas medias? No es posible entrar en esta deci-
mucho más complicados y menos intuitivos de lo que parecía. Otros no se co- siva cuestión que habria debido debatirse por toda la sociedad a lo largo de los últi-
nocen más que parcialmente. Algunos, y no precisamente secundarios, están mos años y no en camarillas de iniciados. Pero diré -y que se me excuse la falta de
todavía pendientes de una explicación racional. matiz- que la finalidad de la reforma es una educación tecnocrática y barata, in-
Naturalmente, no se pretende aquí resolver la cuestión; sólo se trata de compatible en su trazado profundo con las humanidades en general y con la filosofía
mostrar, mediante algunos ejemplos, el desconcertante comportamiento de la en particular, por más que en los preámbulos escriban los reformadores las grandes
atmósfera en ciertas circunstancias de apariencia sencilla (Manuel Puigcerver, frases de «la reflexión radical y critica», la libertad, la autonomía personal, el respe-
«La atmósfera caprichosa)), en Investigación y Ciencia. Temas 12, 1998~ p. 17). to, etcétera. ¿Acaso saben cómo se consigue eso?
Por paradójico y penoso que resulte, no cabe, en buena lógica, sino defender al
En los dos primeros párrafos, el autor sitúa a los contrarios -muchas sabio reformador en su medida de sustraer a la filosofía de la futura prueba de selec-
personas y algunos medios de comunicación y, especialmente, autoridades tividad. Razones de mera consistencia conducen desde la preffiisa mayor -los con-
que, por razón de su cargo, deberían extremar el cuidado al tratar de cuestio- tenidos curriculares de la filosofía en el nuevo bachillerato- a la conclusión: desa-
nes que, al parecer, sólo conocen superficialmente- y los descalifica: por el parición de la filosofía de la selectividad. ¿Quién aceptará que se examine a un alum-
desparpajo con que hablan y disparates al tratar de cuestiones que, al parecer, no --de tal manera que su nota contribuya a abrir o cerrar puertas- de una materia
sólo conocen superficialmente. menor tratada expresamente como tal? Nadie en su sano juicio.
Finalmente, reproducimos un artículo de opinión como otro ejemplo Luchar, como se ha venido haciendo en los últimos meses del curso ante-
de texto predominantemente argumentativo. Dejamos que quien lea estas rior, por defender la presencia de la filosofía en la selectividad me parece ilógico,
páginas ejercite con él el análisis. algo que no pueden permitirse los profesionales de la filosofía. Pero no sugiero
con esto que no haya que hacer nada, sino, por el contrario, que la orientación
306 LAS COSAS DEL DECIR LOS MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL.DISCURSO 307
del debate debe dirigirse hacia su centro: el tratamiento de las humanidades en la 1O.4. La explicación
reforma, razones para su presencia.
Y diré algo sobre el caso particular de la filosofía. Puesto que me dispongo a Calicles. - ¡Qué tenaz eres, Sócrates! Si quieres hacerme caso, deja en
hablar de necesidades e intereses, bueno será que separemos con toda pulcritud los paz esta conversación o continúala con otro.
propios y específicos de la filosofía, los de la nación y los de las personas que aquí y Sócrates. - ¿Qué otro quiere continuarla? No debemos dejar la discu-
ahora la enseñamos, la leemos e intentamos cultivarla. Se trata, como salta a la vis- sión sin terminar . ,
ta, de tres sujetos de interés distintos que determinan perspectivas dispares. El caso Calicles. - ¿No podrías completarla tú solo, bien con una exposición se-
más obvio me parece el último. Las personas que vivimos de la filosofía sentiremos guida, bien preguntándote.y contestándote tú inismo?
quebranto por la pérdida de realidad -léase «prestigio social))- de nuestro queha- Sócrates. - Para que se me aplique la fra.Se de Epicarmo que yo solo sea
cer. Pero seamos realistas: la importancia de la suma de casos individuales es des- capaz de decir lo que antes decían dos. Sin embargo, parece absolutamente
preciable en una época de universal reajuste, reconversión y, ¡ay!, reciclaje. Hablare- preciso. Hagámoslo así; yo creo necesario que todos porfiemos en saber cuál
mos de otras cosas a nuestros alun1nos -suponiendo que haya que hablar-. ¡Qué es la verdad acerca de lo que estamos tratando y cuál el error, pues es un bien
más da!, si ya está decidido -en esto coinciden reformistas, alumnos y padres, la in- común a todos el que esto llegue a ser claro. Voy a continuar según mi modo
mensa mayoría de la opinión pública- que transmitir contenidos (y más si son filo- de pensar; pero si a alguno de vosotros le parece que yo me concedo lo que no
sóficos: «¿Eso para qué sirve?») es una cosa vieja, cutre y polvorienta como el TBO. es verdadero, debe tomar la palabra y refutarme. Tampoco yo hablo con la
Más delicada y compleja me parece la cuestión referida al segundo sujeto de in- certeza de que es verdad lo que digo, sino que investigo juntamente con voso-
terés: ¿qué utilidad puede tener una formación filosó.fico-huil1anístic(l. ÚH!rte en los tros; por consiguiente, si me parece que mi contradictor manifiesta algo razo-
años del bachillerato para la nación, así, en general? Depende: Depende de que esa nable, seré el primero en aceptar su opinión (Platón, Gorgias en Diálogos, Il,
nación esté inserta en una realidad histórica llamada Europa. Guste o no guste, el Gredos, 1992, p. 115).
pasado europeo, y su presente, por tanto, es impensable sin la filosofía: desde la físi-
ca a la política, todo ese vasto sistema de soluciones que constituye nuestra cultura
hunde sus raíces en ese quehacer cuyo nervio es atender, dudar, rechazar, pregun- La explicación parte de un supuesto previo: la existencia de informa-
tar, ensayar, asegurar el ensayo, fracasar, volver a intentarlo por medio de ideas. ción. Ésta se puede entender como un conjunto de datos sobre un tema, ob-
¿Acaso se va a prescindir de ese estilo de vida en el futuro? Si Europa ha de conser- tenidos por la vía de la experiencia o por la vía de la reflexión -en este caso
var una cierta identidad en el plano de los acontecimientos mundiales, sólo le puede los datos están organizados dentro de un sistema-, adquiridos de forma
venir de que siga manteniendo en forma su inteligencia. Otras civilizaciones tienen directa o de forma indirecta. Para que una persona pueda proporcionar in-
otros recursos. No parece que se ignore esto en Francia, Alemania o Italia. Para
España, una enseñanza ayuna de filosofía sólo puede significar quedar, una vez más, formación ha de estar enterada o ha de buscarla en las fuentes apopiadas.
por debajo del nivel europeo, por más integración económica que practiquen sus re- Que un discurso esté orientado fundamentalmente a proporcionar informa-
presentantes políticos. ción implica que se use el lenguaje con una función referencial -que se
Se me dirá que el esfuerzo de las autoridades en promover la investigación tec- centre en el objeto tratado- y que predomine sustancialmente sobre las de-
nológica es importante. Pero no se trata ahora de eso, sino de la formación inicial de más funciones (expresiva, directiva, argumentativa o fática). La comunica-
las cabezas: de la creación del gusto y la ambición por el saber, de la formación de ción de una información se asocia normalmente a la objetividad, la neutra-
las capacidades imaginativa y abstractiva, de la disciplina y rigor en el trabajo inte- lidad y la verdad. Cuando realizamos una demanda de información requeri-
lectual, cosas que se deciden bastante antes del tercer ciclo universitario. mos que se base en un conocimiento de la realidad y buscamos que éste sea
La conclusión de este muñón de argumento es clara: la filosofía -y con ella las fiable, tanto para resolver una· cuestión que afecte a la vida cotidiana como
humanidades- no puede ser tratada como un saber específico más porque no lo es.
para solucionar un problema relativo al conocimiento organizado sobre el
Su liquidación -que es su destino al quedar apartada de la selectividad- en la ense-
ñanza preuniversitaria supondrá una pérdida en términos absolutos para el nivel mundo natural y social. La información acumulada en cada grupo humano
cultural de la nación, cuyos efectos se harán sentir no sólo en el plano de la rentabi- podemos llamarla enciclopedia y se halla en forma escrita en tratados, ma-
lidad económica -a largo plazo-, sino, y esto es más grave, en el de la simple con- nuales, ensayos y documentos que se guardan en bibliotecas y se archivan
vivencia social. para poder acceder a ellos posteriormente. Esta información organizada y
En cambio, para la filosofía misma, este apartamiento de la realidad no puede sistemática es la que consideramos en su conjunto el conocimiento produ-
sino beneficiarla. Se clareará mucho el panorama. No sirviendo, nada tendrán que cido en una cultura. En cada individuo, el conocimiento se almacena en su
hacer en ella los que pretenden servirse. La vieja hostilidad, vieja de 2.500 años, que memoria y cada uno posee un conocimiento enciclopédico que va aumen-
el demos ha sentido hacia la filosofía nunca le sentó mal (J. Lasaga Medina es doctor tando a lo largo de su vida y que usa para comunicarse con los demás.
en filosofía, El País, 21-IX-1994). Cuando se ha intentado clasificar los textos relacionados con la infor-
mación y el conocimiento se ha recurrido a diversas nomenclaturas. Se ha
hablado de texto infonnativo (Combettes y Tomassone, 1988): aquel que se
orienta al contenido y cuyo estudio se centra en la organización, distribu-
ción y desarrollo de la información (véase el apartado 8.2.3). También se ha
hablado del texto con base textual expositiva (Werlich, 1975), la cual se rela-

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