E Penunbras
E Penunbras
E Penunbras
Quien es el autor
Vocabulario
LOS BUITRES
JUNTA DE SANGRES
Este sugestivo título tiene a su cargo mostrarnos como dice el narrador “nunca
se sabe la muerte que nos está destinada” (Cerruto Oscar, Cerco de Penumbras,
pag.47). En una reunión de conocidos donde se bebìa para pasar el rato, un día
un médico (Carmona) bebe màs de lo usual y comenzó a quejarse de la
ingratitud en su profesiòn, nuestro relator, dice que tambièn se capitalizan
muchas recompensas, el médico continúa protestando contra los curanderos,
brujos y otros, y al salir, encuentra a un indio, un kallawaya, y lo increpa, el
indio lo desafìa a curar una hemorragia, el dice que sí el escenario del desafìo, es
una botica donde luego de provocar una hemorragia con unas hojas el
kallawaya, el doctor hace todo lo posible para detenerla pero no puede, y el
kallawaya con las mismas hojas pero arrolladas del otro lado la detiene; este
hecho provoca en el galeno Carmona tal humillación que hace que el se encierre
en su vivienda destrozándose asì mismo, y nuestro relator, completa su maldad,
asuzando la demencia trágica del médico y dándole una posibilidad de salida a
su dolor mediante el suicidio como se deja entrever en el último párrafo que
dice : “Pero antes de marcharme deslicé el revolver, subrepticiamente en una
esquina de la mesa” .
MORADA DE EBANO
Es un relato sobre una familia compuesta por mujeres, madre (Virginia) e hijas,
que viven en Corocoro, y cuya madre, ha mandado a hacer un ataùd, en el que
piensa cobijarse cuando muera para que la entierren.
El padre, las había abandonado un dìa cualquiera, cuando la mayor de sus hijas
tenìa sólo cinco años, la madre, valientemente salió a pelearle a la vida,
vendiendo coca primero y ampliando sus negocios luego. Una noche frente a su
féretro que guardaba en su dormitorio, soñó con Juan su marido, que le pedìa
los veinte pesos que ella tenìa en su monedero, quiso dàrselos y el se iba
esfumando. Al dìa siguiente, Virginia y su hija Clara fueron a cumplir con sus
negocios y al volver se encontraron con la noticia que le daba Ana, sobre el
retorno intempestivo de su padre, que volvía enfermo, la anciana acogió al
pródigo en su casa y lo asistieron en su muerte, enterrándolo en el hermoso
ataud de ébano, con una corona y cruz de metales dorados en la tapa.
Aquí podemos ver que muchas veces, el amor perdura a pesar del tiempo y los
golpes recibidos y que es posible ser generoso y sacrificar lo que más se quiere
por la persona que se ama.
Un rostro de mujer que preserva la belleza, pero pierde la sonrisa, porque la risa
envejece y su rostro se congelo, convirtiéndose en un rostro sin expresión,
causando con ello el alejamiento del amor y la vida; hasta que un día un
caballero la impresiona, y cuando al fín se produce su encuentro ella empieza a
reir y reir y reir, hasta que provoca que su rostro se aje con la vejez de los siglos
hasta convertirla en una carátula senil.
Este cuento nos ingresa a un mundo fantástico donde es posible controlar el
tiempo y su paso inexorable, pero sacrificando muchas cosas, que al final la
misma vida rompe este proceso y deja que el tiempo cumpla su cometido pero a
mayor velocidad
...