141-17 - Proy - Verde Asesores y Consultores S.A.C.
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Opinión
T.D.: 10905570
OPINIÓN Nº 141-2017/DTN
1. ANTECEDENTES
Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas
que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y alcance de la
normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos y vinculados
entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de conformidad con lo
dispuesto por el literal o) del artículo 52 de la Ley de Contrataciones del Estado, Ley N°
30225, y la Tercera Disposición Complementaria Final de su reglamento, aprobado
mediante Decreto Supremo Nº 350-2015-EF.
2. CONSULTAS Y ANÁLISIS
2.1.2. Efectuadas las precisiones anteriores, debe indicarse que de acuerdo al numeral 41.6
del artículo 41 de la anterior Ley, “El contratista puede solicitar la ampliación del
plazo pactado por atrasos y paralizaciones ajenas a su voluntad debidamente
comprobados y que modifiquen el cronograma contractual.” (El resaltado es
agregado).
Con relación a ello, el artículo 175 del anterior Reglamento, establecía supuestos en
los cuales procedía la ampliación del plazo, siendo los siguientes: (i) cuando se
aprobaba el adicional, siempre que se afectara el plazo; (ii) por atrasos o
paralizaciones no imputables al contratista; (iii) por atrasos o paralizaciones en el
cumplimiento de la prestación del contratista por culpa de la Entidad; y (iv) por caso
fortuito o fuerza mayor.
Siguiendo esa línea, para que procediera una ampliación de plazo, el contratista
debía solicitarla dentro de los siete (7) días hábiles siguientes a la notificación de la
aprobación del adicional o de finalizado el hecho generador del atraso o paralización.
1 En lo sucesivo, cuando hacemos alusión a la “anterior normativa de contrataciones del Estado”, nos
referimos a la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada mediante el Decreto Legislativo N° 1017;
su Reglamento, aprobado mediante el Decreto Supremo N° 184-2008-EF; y las demás normas
regulatorias aprobadas por el OSCE, vigentes hasta el 8 de enero del 2016.
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2.1.4. Por otro lado, debe señalarse que conforme al cuarto párrafo del artículo 175 del
anterior Reglamento “En virtud de la ampliación otorgada, la Entidad ampliará el
plazo de los contratos directamente vinculados al contrato principal”. Dicha
disposición requería que el contrato principal hubiera sido objeto de ampliación en
mérito de la existencia de alguna de las causales previstas en el anterior Reglamento y
el cumplimiento del procedimiento regulado en el mismo.
2.2. “¿En el supuesto que el contrato del consultor sea a suma alzada, éste debe asumir
los gastos que irrogue la decisión de la Entidad (de consentir que el consultor o
formulador siga prestando servicios) aún en perjuicio de su patrimonio, expectativa
económica y/o estabilidad empresarial?” (Sic).
Por otra parte, la Entidad tenía la obligación de pagar las contraprestaciones pactadas
a favor del contratista, en la oportunidad establecida en las Bases o en el contrato;
para lo cual, debía otorgar la conformidad de recepción de los bienes o servicios
contratados, de acuerdo a lo establecido en el artículo 181 del anterior Reglamento.
En ese orden de ideas, se infiere que una vez suscrito el contrato, el contratista se
obligaba a cumplir a cabalidad con lo ofrecido en su propuesta y en las
manifestaciones formales documentadas aportadas durante el transcurso del proceso
de selección o en la formalización del contrato, y la Entidad se obligaba a pagar la
respectiva contraprestación, en la forma y oportunidad establecidas previamente en
las bases, una vez otorgada la conformidad de la ejecución de la prestación.
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2.2.2. Ahora bien, precisado lo anterior, es necesario indicar que era aplicable la utilización
del sistema de contratación a suma alzada, cuando las cantidades, magnitudes y
calidades de la prestación eran totalmente definidas en los términos de referencia —
en el caso de servicios—, por lo cual el postor formulaba su propuesta por un monto
fijo integral y por un determinado plazo de ejecución, de conformidad con el numeral
1 del artículo 40 del anterior Reglamento.
En efecto, en primera instancia, tenemos que los servicios contratados bajo el sistema
a suma alzada implicaban, como regla general, la invariabilidad del precio pactado,
por lo que el contratista se obligaba a realizar el íntegro de las prestaciones necesarias
para cumplir con el servicio por el precio ofertado en su propuesta económica.
Con relación a ello, debe decirse que dicha potestad de aprobar prestaciones
adicionales o reducciones responde al ejercicio de las prerrogativas especiales del
Estado, pues se encuentra enmarcado en lo que doctrinariamente se denomina
“cláusulas exorbitantes”, que caracterizan a los regímenes jurídicos especiales de
derecho público —como es el régimen de contrataciones del Estado—, en los que la
Administración Pública representa el interés general, el servicio público, y su
contraparte representa al interés privado 3.
2.2.3. Dicho lo anterior, es importante indicar que las prestaciones adicionales procedían de
manera excepcional y previa sustentación por el área usuaria de la contratación, hasta
por un monto máximo del 25% del contrato original —para el caso de bienes y
servicios—, siempre que estas fueran indispensables para alcanzar la finalidad del
contrato, de conformidad con lo establecido en el numeral 41.1 del artículo 41 de la
anterior Ley.
Relacionado a ello, el primer párrafo del artículo 174 del anterior Reglamento
precisaba que, “Para alcanzar la finalidad del contrato y mediante resolución
previa, el Titular de la Entidad podrá disponer la ejecución de prestaciones
adicionales hasta por el límite del veinticinco por ciento (25%) del monto del
2.3. “En relación a las preguntas anteriores, una vez concluido el plazo contractual del
supervisor, si la entidad de oficio no comunica la ampliación de su plazo
contractual en razón de haber admitido la continuidad del consultor o formulador,
¿Éste puede dar por terminado su contrato o tiene la obligación de seguir prestando
sus servicios?; de tener la obligación de seguir prestando servicios (por tratarse de
contratos vinculados), ¿Quién asume los costos de los mayores gastos que incurre
el supervisor?”. (Sic).
2.3.1. Para empezar, debe indicarse que conforme a lo señalado en los antecedentes de la
presente Opinión, este Organismo Supervisor no puede, en vía de consulta,
pronunciarse acerca de situaciones o circunstancias particulares, tales como la manera
en cómo las partes deben gestionar la ejecución del contrato que los vincula; por
tanto, para absolver la presente consulta, el análisis a desarrollarse se limitará a los
alcances generales de la misma.
Dicho ello, debe indicarse que para la procedencia de la ampliación del plazo
contractual, debía configurarse alguna de las causales y seguirse el procedimiento
correspondiente que se encontraban previstos en el anterior Reglamento, tal como se
ha señalado en los numerales 2.1.2 y 2.1.3 de la presente Opinión.
En ese sentido, se precisa que la ampliación de plazo debía ser solicitada por el
contratista, conforme al procedimiento regulado en el artículo 175 del anterior
Reglamento, y la Entidad debía pronunciarse sobre dicha solicitud en el plazo
correspondiente, y solo en caso no hubiera pronunciamiento por parte de la Entidad,
se consideraba ampliado el plazo, bajo responsabilidad del Titular de la Entidad.
En esa línea, se infiere que una vez suscrito el contrato, el contratista se obligaba a
cumplir a cabalidad lo pactado con la entidad, lo que incluía la oferta ganadora y
dentro de ella el plazo de ejecución de la prestación, el mismo que solo podía
ampliarse por las causales previstas en la normativa de contrataciones del Estado y
siguiendo el procedimiento establecido en esta.
2.3.3. Por otra parte, es necesario señalar que conforme a lo dispuesto en el cuarto párrafo
del artículo 175 del anterior Reglamento, “Las ampliaciones de plazo en contratos de
bienes o para la prestación de servicios darán lugar al pago de los gastos generales
debidamente acreditados. En el caso de la consultoría de obras, debe pagarse al
contratista, además del gasto general variable, el costo directo.” (El resaltado es
agregado).
De ello, se advierte que el pago de los gastos generales, solo procedía ante la
aprobación de una ampliación de plazo —en el caso de servicios—; para ello, dichos
gastos generales debían estar debidamente acreditados.
2.4.1. Sobre el particular, debe decirse primero que de conformidad con lo establecido en el
segundo párrafo del artículo 13 de la anterior Ley, el área usuaria al elaborar su
requerimiento, debía describir el bien, servicio u obra a contratar, definiendo con
precisión su cantidad y calidad, indicando la finalidad pública para la que debía ser
contratado.
En adición a ello, cabe señalar que la anterior Ley establecía una lista de condiciones
mínimas que las bases del proceso de selección debían cumplir, entre las cuales se
encontraba “el detalle de las características técnicas de los bienes, servicios u obras
a contratar; el lugar de entrega, elaboración o construcción, así como el plazo de
ejecución, según el caso. Este detalle puede constar en un Anexo de Especificaciones
Técnicas o, en el caso de obras, en un Expediente Técnico” (el resaltado es
agregado), de acuerdo a lo establecido en el literal b) del artículo 26 de la anterior
Ley.
Asimismo, es necesario indicar que el artículo 142 del anterior Reglamento establecía
que, el contrato se encontraba conformado por el documento que lo contenía, las
Bases Integradas y la oferta ganadora, así como los documentos derivados del proceso
de selección que establezcan obligaciones para las partes y que hayan sido
expresamente señalados en el contrato.
En ese orden de ideas, tenemos que el área usuaria definía con precisión las
condiciones de calidad y cantidad de lo que requería contratar, siendo que luego,
sobre la base de este requerimiento se elaborarían las bases para el proceso de
selección, las mismas que una vez suscrito el contrato, pasaba a conformar parte de
este, junto con todos los elementos descritos en el artículo 142 del anterior
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2.4.2. Ahora bien, debe señalarse que el artículo 149 del anterior Reglamento establecía, “El
contrato tiene vigencia desde el día siguiente de la suscripción del documento que lo
contiene o, en su caso, desde la recepción de la orden de compra o de servicio. //
Tratándose de la adquisición de bienes y servicios, el contrato rige hasta que el
funcionario competente dé la conformidad de la recepción de la prestación a cargo
del contratista y se efectúe el pago.” (El resaltado es agregado).
En esa misma línea, el artículo 42 de la anterior Ley establecía que “Los contratos de
bienes y servicios culminan con la conformidad de recepción de la última
prestación pactada y el pago correspondiente.” (El resaltado es agregado); así
también, el primer párrafo del anterior Reglamento en su artículo 177 precisaba que
“Luego de haberse dado la conformidad a la prestación se genera el derecho al pago
del contratista. Efectuado el pago culmina el contrato y se cierra el expediente de
contratación respectivo.” (El resaltado es agregado).
En ese orden de ideas, se advierte que el período de vigencia contractual para el caso
de bienes y servicios, se extendía desde el día siguiente de la suscripción o la
recepción de la orden de compra o servicio, hasta el otorgamiento de la conformidad
de la recepción de la prestación a cargo del contratista por parte del funcionario
competente y se efectuaba el pago respectivo.
2.5. “¿Los criterios expuestos también son aplicables a las contrataciones convocadas y
adjudicadas bajo el ámbito de la Ley N° 30225 y Decreto Supremo N° 350-2015-
EF?” (Sic).
3. CONCLUSIONES
3.1. La anterior normativa de contrataciones del Estado, no había previsto la figura de una
ampliación voluntaria o tácita al plazo contractual; sino que para la procedencia de la
ampliación de plazo, se requería de la existencia de alguna de las causales previstas
en el anterior Reglamento y el cumplimiento del procedimiento regulado en el mismo,
el cual exigía la presentación de la solicitud del contratista, y solo en caso la Entidad
no se pronunciaba sobre dicha solicitud —en el plazo legal previsto en el anterior
Reglamento— se consideraba ampliado el plazo, bajo responsabilidad del Titular de la
Entidad.
3.3. El pago de los gastos generales, solo procedía ante la aprobación de una ampliación
de plazo —en el caso de servicios—; para ello, dichos gastos generales tenían que
estar debidamente acreditados.
3.4. El contrato, para el caso de bienes y servicios, entraba en vigencia a partir del día
siguiente de la suscripción o recepción de la orden de compra o servicio, hasta el
otorgamiento de la conformidad de la recepción de la prestación a cargo del
contratista por parte del funcionario competente y se efectuaba el pago respectivo;
diferenciándose del plazo de ejecución contractual, el cual forma parte del plazo de
vigencia del contrato.
RAC.