Lección+inaugural T.X.+2022
Lección+inaugural T.X.+2022
Lección+inaugural T.X.+2022
DOCUMENTOS
Carlos Mendoza-Álvarez, O. P.
Boston College
Préambulo
Agradezco al decano de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Jave-
riana y a sus colaboradores la invitación a participar en la inauguración del ciclo
académico 2022.
A lo largo de veinte años de colaboración con universidades jesuitas en México,
Brasil y Colombia he valorado siempre su profunda calidad humana y académica,
enraizada en la tradición jesuita e ignaciana de espiritualidad y pensamiento para
la acción, a la vez abierta a otras tradiciones de conocimiento y carismas en la Iglesia
y en el mundo.
Hoy deseo compartir con ustedes algunas intuiciones y pensamientos desde mi
tradición epistémica, enraizada en la obra de mis hermanos medievales Alberto Magno,
Tomás de Aquino y Maestro Eckhart; tradición que, como caudal del espíritu, luego
fue renovada en el diálogo con la modernidad inicial con Bartolomé de Las Casas y
Francisco de Vitoria; y finalmente, una tradición que participó del aggiornamento de
la Iglesia promovido por el papa Bueno, con la obra Chenu, Congar, Schillebeeckx
y Gutiérrez.
Sin embargo, ahora, esta tradición espiritual, como todas en la Iglesia y las
religiones, requiere renovarse en la escucha atenta de quienes avizoran el cambio de
mundo que emerge desde la crisis del sistema-mundo que hoy vivimos. Aquí optamos
*
Lectio inauguralis presentada el 8 de febrero de 2022 en la Facultad de Teología de la Pontificia Univer-
sidad Javeriana, Bogotá.
Introduccción
Elegí el género literario de meditación teológica porque el momento apocalíptico que
vivimos es un urgente llamado a la reflexión silenciosa que nutre la acción profunda,
con el corazón ardiendo y la inteligencia en llamas, para escudriñar señales de un
mundo nuevo en medio de la larga noche de la crisis civilizatoria sin precedentes que
vivimos hoy. La pandemia de Covid 19 es la primera de otras plagas que vendrán.
Su impacto es mayor en nuestra conciencia como especie humana, por la escala global
y la simultaneidad con que ha golpeado a todos los pueblos de la Tierra a lo largo
de dos años ya.
La historia del pensamiento occidental da cuenta de este género literario esco-
gido por personas dedicadas a las humanidades, las artes y las ciencias, que enfrentan
la incertidumbre de su momento histórico para balbucear un lenguaje más o menos
comprensible en circunstancias críticas.
La Antigüedad romana vio nacer este género con las Meditaciones de Marco
Aurelio1, emperador filósofo, cuyo espíritu sapiencial le permitió reflexionar –como
ecuánime hombre de poder de talante estoico– en torno de la condición humana en
su incierta travesía del tiempo, entre la fortuna y el infortunio.
Desde otra actitud espiritual distinta a la estoica, los padres y las madres
del desierto de la Antigüedad cristiana promovieron la meditatio como ejercicio del
cuerpo y del espíritu para discernir la vita divina enfrentando los demonios interiores
mediante la ascesis y la oratio para alcanzar la contemplatio gracias a la oración del
corazón que apaciguaba el cuerpo, la mente y el espíritu para vivir la caridad de Dios
en la comunidad monástica y en la ciudad.
1
Su reflexión sobre la muerte muestra ese talante en cierto modo indiferente ante una realidad inevi-
table, cuando dice: “Death is such as generation is, a mystery of nature; composition out of the same
elements, and a decomposition into the same; and altogether not a thing of which any man should be
ashamed, for it is not contrary to [the nature of ] a reasonable animal, and not contrary to the reason
of our constitution” (Marcus Aurelius, Meditatons, 35-36).
2
En la Tercera meditación, Decartes pasa del sujeto raciocinante a la idea de Dios que lo sostiene en el
acto mismo de pensar. Se trata de un análisis racional del conocimiento abstracto en el que no hay lugar
para la otredad de la materia, el cuerpo y los sentidos: “Ego sum res cogitans, id est dubitans, affirmans,
negans, pauca intelligens, multa ignorans, volens, nolens, imaginam etiam & sentiens // I am a cogitating
thing, that is, a thing doubting, affirming, denying, understanding a few things, being ignorant of many
things, willing, not willing, as well as imagining and sensing” […] y rursus illa per quem substantias
aliquem Deum, aeternum, infinitum, omniscium, omnipotentem, rerumque omnium, quae praeter ipsum
sunt, creatorem intelligo, plus profecto realitatis objectivae in se habet, quam ille per quas finitae substantiae
exhibentur // And again, that idea through which I understand a highest God –eternal, infinite, omni
scient, omnipotent and the creator of all the things that, besides him, are– has in fact more objective
reality in itself than those ideas through which finite substances are exhibited” (Descartes, Meditations
on First Philosophy, 118-119.128).
3
Tracy, “The Hermeneutics of Naming God”, 253-64.
4
Véase a Guardini, Meditaciones teológicas.
5
Véase a Rahner. Belief Today. Three Theological Meditations.
6
Véase a Küng, The Church maintained in Truth? A Theological meditation.
7
Véase a Flores Quelopana, Signos del cielo. Meditaciones teológicas.
8
Zibechi, “Pueblos en movimiento. La utopía política de Francisco”, 63-74.
9
“‘He paid for God’s Word with his life and taught God’s Word by his death’. This epitaph is from
a novel which Bonhoeffer was writing in prison, and it applies very much to the author himself ”
(McI Gracie, “Introduction”, 3-4).
10
López-Bac y Tomichá. “Soñar y pensar en otra humanidad. Sinodalidad humano cósmica desde la/os
forastera/os y exiliada/os oculta/os”, 41-52.
11
De las cinco extinciones masivas conocidas por la ciencia moderna (Ordovícico, Devónico tardío,
Pérmico, Triásico y Cretácico) hay indicios de otra extinción, aun más devastadora, ocurrida hace 260
millones de años (BBC News-Mundo, “La sexta extinción masiva que afectó a la Tierra y que acaban
de descubrir los científicos”).
12
Asumimos aquí la vision del antropoceno-capitaloceno articulada por la ecología política (Toledo,
“Diez tesis sobre la crisis de la modernidad”). Así mismo puede verse la entrevista al investigador mexi-
cano donde resalta el papel de las espiritualidades de los pueblos originarios como una de las fuentes
cognitivas y sapienciales para enfrentar la crisis planetaria (Mendoza-Álvarez, “Entrevista con Toledo”).
13
“The IUCN estimates that some 20% of all species are in danger of extinction over the next few
decades, which greatly exceeds the background rate. That we are already on the path of a sixth major
extinction is now scientifically undeniable (Barnosky y otros, “Underestimating the Challenges of
Avoiding a Ghastly Future”).
Trisos, Merow y Pigot, “The Projected Timing of Abrupt Ecological Disruption from Climate Change”,
14
496-501.
15
Austriaco, y Gould, “The Ethics of Vaccine Patent Waivers”.
16
Véase a Wallerstein, Geopolítica y geocultura. Ensayos sobre el moderno sistema mundial.
17
Tan solo en lo que va del nuevo siglo, el 9 % del territorio mexicano ha sido concesionado a empresas
mineras de capitales internacionales asentados principalmente en Canadá y China, con la devastación
del territorio, las culturas y el ecosistema, a partir de leyes que han permitido su expansión y que ahora
es urgente revertir (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales-Prensa, “Semarnat hace un
llamado para que la Ley Minera priorice la vida de los pueblos y no los intereses de las empresas”).
18
Evocamos aquí la narrativa cinematográfica de esas otras historias. Véase a Huezo, Noche de fuego. Una
crónica periodística sobre esta película puede verse en: Osorio, “México: ‘Noche de fuego’: una película
de niñas entre las amapolas del narco”.
19
“La trata de personas es uno de los negocios ilícitos más lucrativos en Europa, donde los grupos crimi-
nales obtienen unos beneficios de tres mil millones dólares al año, siendo este un negocio considerable
que se abastece de la población mundial más marginalizada” (United Nations Office on Drugs and Crime,
“La trata de personas: compraventa de seres humanos”).
20
Mendoza-Álvarez y Conde Rubio, “Plantón por nuestros desaparecidos: un relámpago en el Zócalo”,
91-98.
21
Benjamin, “Tesis sobre la historia”.
22
La filosofía política intersticial es pertinente para pensar el colapso como apertura. Véase a Critchley,
Infinitely Demanding: Ethics of Commitment, Politics and Resistance.
23
El tema crucial de la temporalidad mesiánica ha sido pensado por filósofos del siglo XX en clave secu-
larizada, siguiendo a Walter Benjamin hasta llegar a Enrique Dussel. Sin embargo es urgente ampliar
el debate desde la perspectiva teológica (Mendoza-Álvarez, “Tiempo mesiánico y narración. Para una
interpretación teológica de las prácticas narrativas de las víctimas”).
24
El sentido filosófico post-heideggeriano de la anarquía lo planteó hace ya cuatro décadas el ex domi-
nico alemán Rainer Schürmann, en sus trabajos como profesor migrante junto con Hannah Arendt en
Nueva York (Schürmann, Le príncipe d’anarchie. Heidegger et la question de l’agir). Por mi parte, en años
recientes he propuesto una recepción teológica de esta categoría fundamental para repensar el carácter
apofático de la fe en la resurrección (Mendoza-Álvarez, La resurrección como anticipación mesiánica. Duelo,
memoria y esperanza desde los sobrevivientes).
Conclusión abierta
Con estas tres meditaciones quisiera invitar ahora a la reflexión; desde nuestras
propias experiencias de resiliencia, resistencia e indignación podemos entretejer una
teología de la esperanza en tiempos de incertidumbre.
No olvidemos que cada persona sobreviviente es experta en su propia humanidad
y es testigo de la redención que insurge como destello de vida plena en las grietas de
la historia hegemónica.
Les invito a dejarnos llevar por el vaivén de la palabra que salva, es decir, aquella
que no condena ni discrimina porque se sabe vida precaria en permanente proceso
de alumbramiento de mundos nuevos donde todes tengamos un lugar.
Gracias por su escucha atenta y crítica al iniciar un nuevo ciclo académico con
estas reflexiones en perspectiva descolonial.