ANAPLASMA

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ANAPLASMA

CARACTERÍSTICAS MICROBIOLÓGICAS

Taxonómicamente pertenecen al orden rickettsiales


se caracterizan por ser gram negativas, pleomórficas y de crecimiento intracelular obligado.

HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD

Anaplasmosis, también conocida como anaplasmosis granulocítica humana (AHG), es una


enfermedad transmitida por garrapatas causada por la bacteria, Anaplasma
phagocytophilum.

El mecanismo fisiopatológico exacto de la anaplasmosis no está claro, pero al igual que


otras enfermedades transmitidas por garrapatas, ingresan al torrente sanguíneo después de
una picadura. Desde allí infectan los leucocitos circulantes y las células del sistema
reticuloendotelial. Estos microorganismos penetran en el interior de la célula a través de la
fagocitosis. Una vez dentro, pueden inhibir la fusión fagosoma-lisosoma y retrasar la
apoptosis celular, promoviendo así la reproducción bacteriana.

Una característica de diferentes especies de anaplasma es que, como Ehrlichia, se


acumulan en el citoplasma para formar inclusiones, las cuales pueden observarse bajo un
microscopio óptico, estas inclusiones se denominan mórulas y pueden ser de utilidad en
diagnóstico. Estas moras se forman en unos pocos días y se observan fundamentalmente
en sangre periférica, pero también en médula ósea, sinusoides hepáticos y/o esplénicos, e
incluso en las células del LCR.

La afinidad de la bacteria por sus células diana es la causa de las citopenias observadas
(leucopenia, trombocitopenia), que a veces conduce a una inmunosupresión grave, sobre
todo en pacientes que ya tienen un grado de inmunocompromiso. Este hecho contribuye a
la aparición ocasional de infecciones oportunistas concomitantes. También hay datos de
que estas bacterias pueden persistir en el citoplasma de las células infectadas durante
mucho tiempo.

Es una infección sistémica, por lo que provocan daño en diferentes órganos y sistemas, y
pueden encontrarse granulomas y megacariocitosis en médula ósea, necrosis focal hepática
y la existencia de un infiltrado que afecta a hígado, meninges, cerebro, corazón, etc

Es una infección sistémica, por lo que puede dañar diferentes órganos y sistemas. En
médula ósea se pueden encontrar granulomas y megacariocitosis, necrosis focal hepática, e
infiltrado linfohistiocitario perivascular que afectan diversos órganos.

SÍNTOMAS
La anaplasmosis granulocítica humana es una enfermedad febril aguda, en la que la
mayoría de los pacientes manifiestan las picaduras de garrapatas en los primeros días o
semanas. El período de incubación es de 5 a 21 días (11 días en promedio).

los pacientes se presentan síntomas pseudogripales como:


● fiebre de comienzo súbito (> 38,5 °C),
● malestar general.
● cefalea.
● mialgias.
● artralgias.

Además al examen físico se puede ver presencia ocasional de conjuntivitis y adenopatías,


las megalias son poco frecuentes y se pueden presentar otros síntomas acompañantes de
síntomas pseudogripales:
● Respiratorias (tos).
● Digestivas (náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, anorexia).
● Neurológicas (síntomas de meningitis).

Entre las complicaciones de estas afecciones se han descrito, entre otras,


● coagulación intravascular diseminada.
● dificultad respiratoria del adulto.
● neuropatías periféricas.
● parálisis facial.
● pancarditis.
● rabdomiólisis.

La inmunodepresión provocada (leucopenia) en algunas ocasiones se acompaña de


infecciones oportunistas, que pueden llevar a la muerte al paciente.

Por último, se debe recordar que puesto que los vectores de estas bacterias pueden
transmitir otras enfermedades como la borreliosis de Lyme, encefalitis centroeuropea o las
babesiosis, se puede dar el caso de que coexista más de una enfermedad en el paciente
picado por garrapatas, y observarse manifestaciones clínicas de más de una de ellas.

EXÁMENES DE LABORATORIO

Los resultados de las pruebas de laboratorio pueden orientar al diagnóstico. las


transaminasas, la lactato deshidrogenasa y la proteína C reactiva pueden estar
moderadamente elevadas, además, la mayoría de los pacientes en la fase aguda de la
enfermedad se acompañan de leucopenia y trombocitopenia. En pacientes con AHG con
signos meníngeos, el análisis del LCR suele ser normal y la glucorraquia suele estar dentro
del rango normal.

Observación de mórulas. Para la observación de leucocitos infectados lo mejor es


preparar las extensiones de sangre periférica inmediatamente después de la extracción de
sangre. Deben secarse al aire y conservarse a temperatura ambiente para su observación.

Cultivo. Se realiza en muy pocos centros, recomendándose para la realización del mismo
un laboratorio con un nivel mínimo de seguridad de tipo 3. La línea celular más empleada
para el cultivo de A. phagocytophilum es la de células promilocíticas leucémicas HL-60. La
sangre fresca (100 µL), o 5 mL de la capa leucocitaria de sangre en EDTA congelada
previamente a -20ºC se debe inocular en frascos de 25-cm2 con células HL-60 con una
densidad de 2 x 105 células. La infección se puede comprobar mediante tinciones de
Giemsa, siendo generalmente visibles las mórulas a los 3-7 días de la inoculación, o
mediante PCR.
Serología. La serología es la técnica de laboratorio más utilizada para el diagnóstico
microbiológico de estas infecciones. Dentro de las diferentes técnicas serológicas, la técnica
de inmunofluorescencia indirecta (IFI) es la más empleada. En la actualidad disponemos de
diferentes antígenos para el diagnóstico de la AH, que bien son preparados con sustrato de
células infectadas o con antígenos puros.
Su mayor limitación es la existencia de reacciones cruzadas entre las diferentes especies
de Ehrlichia y Anaplasma. No obstante, al no existir en Europa ninguna evidencia que haya
demostrado la presencia de otras ehrlichiosis humanas diferentes a la de la AH, ante un
cuadro clínico sugestivo, ante una serología positiva se debe sospechar en una AH.
También se han descrito reacciones cruzadas entre estas bacterias y otros Rickettsiales,
como R. rickettsii, y R. typhi. En nuestra experiencia también se pueden producir reacciones
cruzadas en la mononucleosis infecciosa, en la fiebre Q, y en la infección por R. slovaca. Su
limitación es la falta de sensibilidad en fases agudas. Se debe extraer un segundo suero
entre 14 y 21 días para observar seroconversión.
Detección molecular. Se realiza mediante métodos basados en la PCR. No están
estandarizados y pueden mostrar resultados discrepantes. Se ha logrado la detección de
ADN de A. phagocytophilum de sangre y de suero en la fase aguda. En la actualidad se
dispone de múltiples dianas, habiéndose demostrado como más sensibles los fragmentos
los que amplifican un fragmento del gen 16S ARNr. También se utilizan amplificaciones del
gen epank o los fragmentos homólogos del gen msp2.

ABORDAJE TERAPEUTICO
Dado que la confirmación microbiológica puede tardar varias semanas o no producirse, ante
la sospecha clínica, se debe administrar tratamiento de forma empírica.

Son muchos los antibióticos que han demostrado ser eficaces, y al igual que en las
rickettsiosis,
● la doxiciclina es el tratamiento de elección incluidos los niños (100 mg cada 12 horas
durante 7 a 14 días y en niños ajustar según peso).
● Las quinolonas (ciprofloxacino, ofloxacino y levofloxacino) y
● la rifampicina son posibles alternativas terapéuticas.

La respuesta al tratamiento es buena y los síntomas se resuelven 24-48 horas después de


iniciado el tratamiento. En ausencia de respuesta al tratamiento se han de descartar otras
posibilidades diagnósticas o coinfección por otros agentes.

El tratamiento principal consiste en 200 mg de doxiciclina por vía oral en 1 sola dosis, seguidos
de 100 mg 2 veces al día hasta que el paciente mejore y haya permanecido afebril durante 24 a
48 horas, aunque debe continuar durante al menos 7 días. El cloranfenicol no es eficaz.

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