Apocalípsis de Elías
Apocalípsis de Elías
Apocalípsis de Elías
Capítulo 1
1. La palabra del Señor vino a mí, diciendo: Hijo de hombre, di a este pueblo, ¿por
qué apilan pecado sobre pecado y provocan la cólera del Señor Dios, que es su
Creador? 2. No amen al mundo ni las cosas del mundo, porque el orgullo del
mundo es propio del diablo con su corrupción. 3. Recuerden que el Señor de la
gloria, que ha creado todo, tuvo compasión de ustedes, para salvarnos de la
esclavitud de esta época. 4. Frecuentemente, el diablo ha deseado hacer que el
Sol deje de brillar sobre la Tierra y que la tierra deje de producir frutos. Desea
consumir a los humanos, como el fuego que corre por el rastrojo, quiere tragarlos
como agua. 5. Esto es porque el Dios de la gloria tuvo misericordia de nosotros y
Él envió a su Hijo al mundo para que nos salvara del cautiverio.
11. Los pecadores será avergonzados: no traspasarán los tronos, sino que los
tronos de la muerte los retendrán y dominarán sobre ellos,
12. porque los ángeles de Dios no los reconocen y son extraños a la morada de
Dios. 13. Escuchen, sabios de la Tierra, estén en guardia contra los impostores
que abundarán en los tiempos del fin. Porque tendrán doctrinas que no son las de
Dios, rechazarán la Ley de Dios, hombres que han hecho de su estómago su Dios,
diciendo: El ayuno no tiene sentido y Dios no lo estableció. 14. Se hacen a sí
mismos extraños a la Alianza de Dios y se roban a sí mismos las promesas
gloriosas. Tales hombres nunca se establecen firmemente en la fe, luego ¡No
dejes que te extravíen! 15. Recuerda que el Señor estableció el ayuno cuando
hizo los cielos para ganancia del hombre, por las pasiones y deseos que están en
guerra con ustedes, de manera que el malvado no los queme.
16. Pero, Yo he creado un ayuno puro, dijo el Señor, 17. el hombre que ayuna
continuamente no pecará jamás por envidias o discordias. 18. Dejen que el
hombre que es puro ayune. Pero el hombre que ayuna y no es puro, provoca al
Señor y también a los ángeles; 19. somete al mal su propia alma, acumulando
para sí mismo la ira para el día de la cólera. 20. He creado un ayuno puro, con
corazón puro y manos puras; 21. perdona los pecados, cura las enfermedades,
saca los demonios, 22. es eficaz ante el trono de Dios, como un dulcificante, como
una fragancia, para el perdón de los pecados mediante una oración pura.
23. ¿Qué trabajador respetable entre ustedes irá a los campos sin sus
herramientas en las manos? ¿O quién partirá para la guerra sin vestir en el pecho
una coraza? 24. ¿No será asesinado, si es encontrado, por haber despreciado el
servicio del rey? 25. Igualmente, es imposible para cualquiera venir al lugar santo
con un corazón doble. 26. Al hombre que ora con corazón doble está en tinieblas
en su interior y los ángeles no lo reconocen. 27. Tengan siempre el mismo
corazón en el Señor, para que todo lo suyo reconozcan.
Capítulo 2
1. Porque he aquí que los reyes de Asiria y la disolución de los cielos y la Tierra y
lo que está bajo la Tierra, 2. desde ahora no prevalecerán sobre aquellos que me
pertenecen, dijo el Señor, y ellos no temerán en la batalla. 3. Cuando ellos vean a
un rey apareciendo por el Norte, lo designarán rey asirio y el rey de la injusticia;
hará guerras sin fin sobre Egipto y causará muchas perturbaciones: 4. Habrá
gemidos por la Tierra, porque se llevarán a sus hijos. 5. Muchos buscarán la
muerte en esos días pero la muerte los eludirá.
6. Y un rey se levantará en las tierras del occidente a quien llamarán "el rey de
paz"; 7. correrá sobre el mar como un león rugiente; 8. matará al rey de injusticia y
se vengará sobre Egipto con guerra y derramamiento de sangre. 9. Pasará en
esos días que ordenará paz y un regalo inútil, desde Egipto. 10. Dará la paz a los
santos diciendo: El nombre de Dios es Uno.
11. Honrará a los santos y exaltará la ciudad santa; 12. dará regalos inútiles a la
casa de Dios; 13. desde las ciudades de Egipto merodeará, astutamente, sin que
lo sepan; 14. contará los santos lugares, pesará los ídolos de las gentes, contará
sus riquezas y designará los sacerdotes. 15. Ordenará que los sabios de la Tierra
y los grandes de los pueblos sean apresados y llevados a la metrópoli por mar,
diciendo: ¡No hay sino una lengua!
16. Y cuando escuchen: ¡Hay Paz y Alegría! 17. ¡He aquí! Voy a decirles cuáles
son las señales para que puedan reconocerlo: 18. Tiene dos hijos, uno a su
derecha y otro a su izquierda. 19. Aquel que está a su derecha tendrá una
apariencia de un demonio y desafiará el nombre de Dios. 20. Ahora cuatro reyes
vienen de ese rey.
21. En su año treinta bajará a Menfis y construirá allí un templo; 22. su propio hijo
se levantará contra él y lo matará; 23. toda la Tierra se agitará. 24. En ese día él
promulgará un decreto por toda la Tierra, para que sean encarcelados los
sacerdotes de la Tierra y todos los santos, diciendo: ¡Todos los regalos y todas las
cosas buenas se las ha dado mi padre, ahora devuélvanle el doble! 25. Cerrará los
lugares santos, les quitará sus casas y hará prisioneros a sus hijos. 26. Ordenará
que se ofrezcan sacrificios abominables y traerá la miseria sobre la Tierra. 27.
Aparecerá debajo del Sol y de la Luna; 28. los sacerdotes de la Tierra rasgarán
sus vestiduras.
29. ¡Ay de ustedes jefes de Egipto en tales días porque su día ha pasado! 30. La
violencia hecha a los pobres se devolverá contra ustedes y sus hijos serán
llevados como botín. 31. En esos días las ciudades de Egipto se lamentarán
porque no escucharán la voz del comprador ni la voz del vendedor. 32. Los
mercados de Egipto se cubrirán de polvo. Los habitantes de Egipto llorarán al
tiempo; anhelarán la muerte, pero la muerte huirá y los abandonará; 33. correrán
sobre las rocas y saltarán hacia abajo, diciendo: ¡Caigan sobre nosotros!, pero no
morirán. 34. Doble tribulación vendrá sobre toda la Tierra aquel día: 35. En esos
días el rey ordenará que todas las mujeres con hijos en el vientre sean arrestadas
y traídas ante él atadas y que le den de mamar a serpientes y que su sangre sea
exprimida de sus senos para usarla como veneno para flechas.
36. Debido a la necesidad de soldados para las guerras, ordenará que todos los
niños menores de doce años sean reclutados y tengan que aprender a disparar
con arco y flecha. 37. Todas las parteras de la Tierra se lamentarán en esos
tiempos y la mujer que tenga hijos elevará sus ojos al cielo diciendo: ¿Por qué me
senté en la silla de parir para traer niños al mundo? 38. Las estériles y las vírgenes
se regocijarán diciendo: Ahora es el momento para regocijarnos por no tener hijos
sobre la Tierra, nuestros hijos están en los cielos. 39. En esos días tres reyes se
levantarán entre los persas, tomarán a los judíos que estén en Egipto y los
transportarán hasta Jerusalén y habitarán y permanecerán allí. 40. Si escuchan
que la seguridad está en Jerusalén, entonces ¡rasguen las vestiduras! ustedes
sacerdotes de la Tierra, porque la llegada del Hijo de la Perdición no demorará.
41. En esos días el Impío se manifestará en los lugares santos; 42. los reyes de
los persas huirán hacia Hrearit con los reyes de los asirios, cuatro reyes pelearán
contra tres. 43. Durarán tres años en ese lugar hasta que allí puedan poner sus
manos sobre el tesoro del templo. 44. En esos días la sangre correrá desde Kôs
hasta Menfis. El río de Egipto se convertirá en sangre y nadie podrá beber de él
por tres días. 45. ¡Ay de Egipto y sus habitantes!
46. En esos días un rey aparecerá en la ciudad llamada "La Ciudad del Sol" Toda
la Tierra se consternará y él se apresurará hacia Menfis. 47. En el sexto año de los
reyes persas, él planeará una emboscada en Menfis; él matará a los reyes asirios.
Los persas se vengarán de la Tierra. 48. Ordenará la ejecución de todos los
gentiles y ateos y mandará que los templos de los gentiles sean saqueados y
aniquilados sus sacerdotes y mandará reconstruir los templos santos. 49. Él dará
dobles regalos al templo de Dios y dirá ¡El Nombre de Dios es Uno! 50. Toda la
Tierra adorará a los persas.
51. Por eso, el resto, los que han sobrevivido la arremetida, dirán: Este es un rey
justo que el Señor nos envió para que la Tierra no sea convertida en desierto. 52.
Ordenará no dar nada al rey durante tres años y seis meses. La Tierra se llenará
de abundantes riquezas. 53. Los vivos irán al encuentro de los muertos y les dirán:
Levántense y compartan con nosotros esta vida de paz.
Capítulo 3
11. Multiplicará las señales y prodigios en presencia de todos. 12. Hará las
mismas obras que el Ungido, excepto resucitar los muertos. 13. Por esto sabrás
que él es el Hijo de la Iniquidad, porque no tiene poder para dar vida. 14. Sí, les
diré cuáles son las señales que lo distinguen, para que puedan ser capaces de
reconocerlo. 15. Es un hombre escuálido, hombre herboso, con las piernas
débiles, alto, con un mechón gris por delante de su cabeza clava, las cejas le
llegan hasta las orejas y por delante de la mano tiene una mancha de lepra.
Capítulo 4
16. Nosotros separamos la carne del espíritu y te matamos, sin que te sea posible
hablar en este día, porque nosotros estamos fuertes en el Señor, siempre, mas tú
eres siempre hostil a Dios. 17. El Sinvergüenza escuchará, se enfurecerá y
combatirá contra ellos. 18. Y toda la Ciudad se reunirá alrededor de ellos. 19. En
ese día se verán arriba en el cielo brillando como las estrellas y el pueblo y el
Universo entero los verán. 20. El Hijo de la Iniquidad no dominará sobre ellos.
Volcará su furia sobre la Tierra y cometerá él mismo una falta contra el pueblo.
21. Perseguirá a todos los santos y junto con los sacerdotes de la Tierra ellos
serán llevados prisioneros ante él; 22. los matará, los destruirá y ordenará que les
sean sacados sus ojos con clavos de hierro; 23. les quitará la piel de la cabeza;
les arrancará sus uñas, de una en una y ordenará que les coloquen vinagre y lejía
en sus narices. 24. Entonces quienes no puedan soportar las torturas de ese rey,
tomarán su oro y huirán por los vados de los ríos hacia el desierto. Cuando
mueran estarán como quienes duermen; 25. el Señor mismo recibirá sus espíritus
y sus almas.
26. Sus carnes se harán duraderas como una roca y ninguna bestia la comerá
hasta el último día, del gran juicio. 27. Entonces ellos se levantarán y encontrarán
un lugar de descanso, pero no compartirán el reino del Ungido como los que
resistieron, porque el Señor dice: A quienes resistieron les concederé un sitio a mi
mano derecha. Ellos obtendrán gracia para los demás. 28. Ellos vencerán sobre el
Hijo de la Iniquidad; verán la disolución del cielo y de la Tierra; 29. y recibirán los
tronos de gloria y la coronas.
30. Sesenta justos serán escogidos en esos días, serán preparados. 31 Ellos se
armarán con las corazas de Dios, correrán hasta Jerusalén, combatirán contra el
Sinvergüenza, diciendo: Todas las obras prodigiosas que los profetas hicieron
desde el comienzo, tú las has hecho. Pero tú no puedes resucitar a los muertos
porque no tienes el poder de dar vida. Por eso hemos conocido que eres el Hijo de
la Iniquidad. 32. El Sinvergüenza escuchará y se enfurecerá; 33. ordenará colocar
fuego en los altares y amarrar a los justos, para colocarlos sobre ellos y
quemarlos.
Capítulo 5
6. Y les darán de comer del fruto del árbol de la vida y les vestirán de blanco; los
ángeles vigilarán para protegerlos; no tendrán hambre ni sed y el Hijo de la
Iniquidad no dominará sobre ellos. 7. En esos días la Tierra entera será sacudida;
el Sol se obscurecerá y la paz y el espíritu serán desterrados de la Tierra;
8. los árboles serán desarraigados y derribados; las bestias salvajes y el ganado
morirán en la confusión y las aves caerán muertas al suelo; 9. habrá sequía en la
Tierra y las aguas del mar se secarán. 10. Los pecadores se lamentarán sobre la
Tierra, diciendo: ¿Por qué nos has hecho esto a nosotros, diciendo: “yo soy el
Ungido”, cuando en realidad eres el diablo?
11. No tienes poder para salvarte, ¿cómo puedes salvarnos? Tú has realizado
milagros inútiles delante de nosotros para apartarnos del Ungido, del Creador.
¡Desgraciados nosotros que te escuchamos! 12. ¡Mira que ahora moriremos de
hambre! ¿Dónde habrá algún vestigio de un justo para que lo reverenciemos? O
bien ¿Donde hay un maestro que pueda apelar a ellos? 13. Ahora pereceremos en
el día de la cólera porque hemos desobedecido a Dios. 14. Fuimos a las
profundidades del océano, pero no hemos encontrado agua; hemos cavado seis
codos en los ríos y tampoco hemos encontrado agua. 15. Entonces el
Sinvergüenza llorará en ese día diciendo: Desgraciado de mí, porque mi época ha
pasado aunque dije que no pasaría jamás.
16. Mis años han sido meses, mis días se han desvanecido como polvo llevado
por el viento. Miren que voy a perecer con ustedes. 17. Ahora ejecútalo en el
desierto, pon las manos sobre los bandidos y mátalos. 18. Lleva a los santos
porque por ellos dará fruto la Tierra; por ellos el Sol brillará; sí, a causa de ellos el
rocío caerá sobre la Tierra. 19. Los pecadores llorarán, diciendo: Tú nos has
hecho enemigos de Dios, si puedes ¡elévate y persíguelos! 20. Entonces él tomará
sus alas de fuego, volará en persecución de los santos y los combatirá
nuevamente. 21. Los ángeles escucharán esto y descenderán y lucharán contra él
en una batalla con muchas espadas. 22. En ese día escuchará y ordenará con una
gran cólera al cielo y a la Tierra producir fuego. 23. El fuego abrumará la Tierra en
una extensión de setenta y dos codos. El fuego consumirá a los pecadores y a los
diablos, como a la paja.
24. Habrá un juicio justo: 25. En ese día las montañas y la Tierra harán oír su voz.
Los caminos se dirán entre ellos: ¿han escuchado hoy algún ruido de un humano
caminando que no venga al juicio del hijo de Dios? 26. Los pecados de cada uno
se levantarán contra ellos en el lugar donde fueron cometidos, tanto los cometidos
de día como los cometidos en la noche. 27. Los que pertenecen a los justos y los
que pertenecen a los santos, verán a los pecadores en sus castigos, tanto a
quienes los persiguieron, como a quienes los asesinaron. 28. Entonces los
pecadores verán el lugar de los justos. 29. Y así habrá gracia: en esos días lo que
los justos pidan les será dado muchas veces.
30. En ese día el Señor juzgará al cielo y a la Tierra; a quienes han transgredido
en el cielo y a quienes los han hecho en la Tierra. 31. Juzgará a los pastores del
pueblo; los interrogará acerca de las ovejas y ellos serán entregados sin
obstáculos de maldades y mentiras. 32. Entonces Elías y Enoc descenderán y
dejarán a un lado su carne mundana y tomarán un cuerpo espiritual. 33. Ellos
perseguirán al Hijo de la Iniquidad y lo matarán sin que él pueda hablar. En ese
día él se derretirá ante ellos como hielo derretido por el fuego. Morirá como una
serpiente sin aliento. 34. Le dirán: Tu tiempo ha terminado ahora vas a perecer
con aquellos que te apoyaron. 35. Ellos serán arrojados en el fondo del abismo y
quedará cerrado sobre ellos.
36. En ese día vendrá desde el cielo el Ungido, el Rey, con todos los santos;
37. quemará la Tierra y se consumirá por mil años, 38. porque los pecadores
habían tomado posesión de ella; entonces el creará un cielo nuevo y una Tierra
nueva y no habrá en ellos ni diablo ni muerte. 39. Él reinará con sus santos,
subirán y descenderán y estarán con los ángeles siempre, y con el Ungido durante
mil años.