Rocesal Penal I
Rocesal Penal I
Rocesal Penal I
CURSO:
DERECHO PROCESAL PENAL I
TEMA:
EL NUEVO CODIGO PROCESAL PENAL
PRESENTADO POR:
CICLO:
VI
DOCENTE RESPONSABLE:
HUMBERTO PEÑARANDA SADOVA
HUÁNUCO – PERÚ
2020
AGRADECIMIENTO
El presente trabajo está dedicado a mis padres por el apoyo incondicional que me
brindan en pro de mi formación profesional y a mis hijos por su comprensión.
INTRODUCCIÓN
ANTECEDENTES
Pablo Sánchez Velarde –en su libro denominado “El Nuevo Proceso Penal”- o Víctor
Cubas Villanueva –en su libro denominado “El Nuevo Proceso Penal Peruano:
Teoría y Práctica de su Implementación”-, quienes tocan el tema someramente y en
forma descriptiva, sin hacer un análisis profundo al respecto; sin embargo, existe un
artículo jurídico denominado “A tres años de vigencia del Nuevo Código Procesal
Penal, D. Leg. 957” (Cruz Vegas, 2010, p.18), que de manera bastante sintética
realiza una crítica a las instituciones inquisitivas que sobreviven al nuevo modelo
procesal penal que se pretende instaurar. Para entender la actual Reforma Procesal
Penal es necesario conocer previamente la historia del proceso penal peruano –ya
como república independiente-, la cual ha estado determinada por tres cuerpos
normativos: Código de Enjuiciamiento Criminal en Materia Penal, de 1863; Código
de Procedimiento en Materia Criminal, de 1920; y, Código de Procedimientos
Penales de 1940, el cual -junto con algunos artículos del Código Procesal Penal de
1991 y varias Leyes y Decretos Legislativos especiales-, rigen actualmente en todas
las zonas del país –Lima y Callao, a la fecha- donde no ha iniciado la Reforma
Procesal Penal (Nuevo Código Procesal Penal de 2004), siendo que los procesos
penales en dichas zonas del país son de eminente tendencia inquisitiva.
POR CUANTO:
Con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros; Con cargo a dar cuenta al
Congreso de la República.
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
POR TANTO:
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veintidós días del mes de julio del
año dos mil cuatro.
ALEJANDRO TOLEDO
Presidente Constitucional de la República
CARLOS FERRERO
Presidente del Consejo de Ministros
Luego, una interpretación teleológica, permite –sin mayor reflexión– asumir que el
artículo 3 no es un protocolo comunicativo, sino más bien un acto procesal que
requiere control judicial. Asumir lo contrario implicaría reducir a un acto simbólico y
meramente retórico, la comunicación fiscal al órgano jurisdiccional.
Ello trae consecuencias jurídicas importantes, en atención a las facultades
jurisdiccionales y poderes de control respecto de los actos procesales de las partes,
además de reducir ámbitos de actuación sorpresivos a partir de la imputación
formal.
La mala práctica de emitir un simple decreto con las frases de cliché «téngase por
presentada la disposición de formalización», «téngase presente», «por cumplido el
mandato de comunicación», etcétera, no sólo implica un ritualismo espurio, sino que
comunica un acto irresponsable de no control judicial sobre uno de las actuaciones
más importantes del Ministerio Público. Recordemos que, de conformidad con el
artículo 349.2 del Código Procesal Penal, los hechos imputados en la formalización
de investigación preparatoria no pueden ser alterados al formular la acusación.
Tal actuación obligatoria de control, por parte del órgano jurisdiccional, no implica
un control previo a una eventual acusación (que no existe aún), sino que permite un
juicio de imputación, para dotar de claridad al acto comunicativo por parte del fiscal.
No se trata de implantar un acto de control no previsto, por el contrario, se pretende
materializar las facultades y obligaciones de control judicial previstos en la norma
adjetiva.
FINALIDAD