Contexto Historico
Contexto Historico
Contexto Historico
DE
REINAS
CONTEXTO
HISTÓRICO
Las
5
Reinas
inspiradoras
de
esta
historia
“casi
Real”
han
tenido
una
vida
marcada
por
la
tragedia,
así
como
también
por
la
valentía
y
el
desafío.
Cada
una
en
su
época
y
su
región,
ha
logrado
imponer
sus
ideales
en
un
contexto
donde
la
mujer
no
tenía
cabida.
Es
a
partir
de
algunos
pocos
datos
reales
que
se
desarrolla
“Una
de
Reinas”,
una
obra
de
humor
absurdo
que
retrata
caracteres
y
situaciones
ficcionadas
del
mundo
de
la
Realeza
con
una
desopilandte
resolución.
Los
antecedentes
a
continuación,
son
descriptos
al
solo
efecto
de
ilustrar
a
directores
y
actores,
el
marco
histórico
del
cual
se
partió
y
no
forman
parte
del
guión.
EMPERATRIZ
SISSÍ
DE
AUSTRIA
(1837-‐1898)
Una
princesa
con
una
infancia
privilegiada
y
divertida,
creció
libre
y
en
contacto
con
la
naturaleza
y
los
animales.
Al
encontrarse
su
hermana
Elena
(
Nené)
en
edad
de
casarse
y
habiendo
sido
preparada
para
ser
convertida
en
Emperatriz,
viajó
junto
a
su
madre
y
a
Sissí
a
conocer
a
su
prometido,
su
primo
Francisco
José
I
de
Austria
quien
contra
todo
pronóstico
rechazó
a
Nené
y
eligió
a
Sissí
como
Reina
Consorte
de
Austria.
La
vida
sencilla
de
Sissí
pronto
se
vió
empañada
por
una
vida
de
lujos
y
protocolo
en
la
corte
de
Viena
que
llegó
a
detestar.
A
consecuencia
de
su
incomodidad
sufrió
de
depresión
y
anorexia,
lo
que
la
transformó
en
una
reina
sumida
en
la
tristeza.
Para
colmo
de
males,
en
un
viaje
a
Hungría,
sus
4
hijos
se
contagiaron
de
tifus,
perdiendo
la
vida
la
mayor
de
ellas.
Años
más
tarde
se
suicidaba
su
hijo
menor
y
de
ahí
en
más
las
marcas
de
la
tragedia
la
acompañaron
hasta
el
final
de
su
vida
cuando
en
1898
muere
asesinada
por
un
revolucionario
que
le
clavó
un
estilete
en
su
corazón.
EMPERATRIZ
WU
DE
CHINA
(624-‐705)
Durante
más
de
medio
siglo,
primero
como
la
consorte
de
un
emperador,
luego
como
la
madre
de
otro
y
finalmente
como
emperatriz,
dirigió
los
destinos
de
al
menos
50
millones
de
personas,
llevando
las
riendas
de
la
populosa
nación
durante
uno
de
sus
períodos
más
gloriosos.
Wu
Zetian
o
sencillamente
Wu,
como
ella
prefería,
nació
en
el
seno
de
una
familia
acomodada,
fue
seleccionada
a
los
14
años
para
formar
parte
del
harem
del
emperador
Taizong
Su
rango
de
quinta
concubina,
no
le
daba
un
estatus
muy
distinto
al
de
una
sirvienta
doméstica.
Sin
embargo,
además
de
hermosa,
era
inteligente
y
educada,
y
supo
aprovechar
la
oportunidad
para
acercarse
al
emperador
quien
era
un
gobernante
débil
y
poco
astuto,
y
cuya
salud
era
tan
frágil
que
a
menudo
no
podía
encargarse
de
los
asuntos
oficiales.
Poco
a
poco
fue
ganando
su
confianza
y
sentada
tras
una
pantalla
en
las
sesiones
de
la
corte
y
desprovista
aparentemente
de
autoridad
por
ser
mujer,
pronto
"el
gran
poder
del
imperio
recayó
en
la
emperatriz.
Wu
fue
inflexible
e
implacable
a
la
hora
de
eliminar
opositores
.
Pero
también
usó
métodos
menos
brutales
y
más
transformadores
para
afrontar
otros
problemas:
introdujo
el
sistema
meritocrático
de
exámenes
de
ingreso
para
la
burocracia
imperial
y
tomó
medidas
sin
precedentes
para
elevar
el
estatus
de
las
mujeres.
Redujo
el
gasto
militar,
y
supo
mantener
la
soberanía
imperial
de
China,
expandió
los
territorios
valiéndose
de
la
diplomacia.
Benefició
a
los
pobres
con
sus
políticas
de
desarrollo
económico
particularmente
a
los
campesinos;
promovió
la
investigación
para
el
desarrollo
de
la
agricultura
para
hacer
florecer
la
economía.
Wu
gobernó
hasta
pocos
años
antes
de
su
muerte
que
fue
destituída
por
su
ancianidad.
REINA
ISABEL
DE
CASTILLA
(1451-‐1504)
Todo
estaba
preparado
para
que
su
débil
hermano,
el
Rey
Enrique
IV,
la
reconociera
como
princesa
heredera
al
trono,
privando
de
sus
derechos
a
su
hija
Juana
la
Beltraneja
que
según
rumores
era
en
realidad
hija
del
Duque
Beltran
de
las
cuevas.
Por
recomendación
de
sus
asesores
católicos,
Isabel
se
casa
con
Ferando
de
Aragón
en
secreto
lo
que
disgusta
a
Enrique
que
vuelve
a
legitimar
a
su
hija
Juana.
Al
morir
Enrique,
se
desata
una
guerra
civil
entre
los
que
reconocen
a
Juana
y
los
que
reconocen
a
Isabel
como
legítima
heredera
del
trono.
En
la
Batalla
de
Toro,
Fernando
de
Aragón
vence
a
los
partidiarios
de
Juana
y
se
consolida
Isabel
en
el
trono
que
junto
con
Fernando
son
reconocidos
como
los
Reyes
Católicos
de
España.
La
política
desarrollada
decantó
en
el
afianzamiento
y
la
expansión
del
poder
real,
el
estímulo
de
la
economía,
la
reconquista
el
territorio
peninsular
en
mano
de
los
musulmanes
y
el
fortalecimiento
de
la
fe
católica.
La
Santa
Hermandad,
fue
la
institución
encargada
de
garantizar
la
estabilidad
del
orden
público
y
la
administración
de
justicia,
y
el
Tribunal
de
Inquicisión
de
velar
por
la
ortodoxia
católica.
En
cuanto
a
expansión
de
territorio
y
política
exterior,
el
mayor
logro
fue,
sin
duda,
el
apoyo
a
la
expedición
que
culminaría
con
el
descubrimiento
de
América
por
Cristóbal
Colón
(1492).
La
Reina
Isabel
muere
a
los
53
años,
probablemente
de
un
cáncer
de
útero
aunque
no
se
sabe
con
seguridad
pues
varios
escritos
hacen
referencia
a
ulceraciones,
estados
febriles,
problemas
cardíacos
y
otros
como
la
varicela
que
pudo
haberle
dejado
alguna
secuela.
La
sucedió
en
el
trono
su
hija,
Juana
La
Loca
,
que
como
su
apodo
la
describe,
también
pudo
haber
sido
causa
de
las
grandes
preocupaciones
y
desgastes
físicos
de
Isabel.
REINA
ELIZABETH
I
DE
INGLATERRA
(1533-‐1603)
Hija
del
severo
Enrique
VIII
y
la
impulsiva
Ana
Bolena
(segunda
esposa
del
Rey)
fue
críada
entre
los
lujos
y
la
prepotencia
de
la
dinastía
Tudor.
Su
vida
sufre
un
cambio
sustancial
cuando
su
madre
incapaz
de
darle
un
hijo
varón
al
Rey
es
acusada
de
brujería
y
mandada
a
decapitar
cuando
ella
tenía
apenas
dos
años
.
Al
igual
que
su
hermanastra
mayor,
María,
hija
del
primer
matrimonio
de
Enrique
VIII
,
es
declarada
ilegítima
al
trono
y
alejada
de
la
corte.
Años
más
tarde
cuando
el
Rey
estaba
en
sus
últimos
días,
su
sexta
y
última
esposa,
la
buena
Catalina
Parr,
restituyó
la
legitimidad
a
las
hermanas
que
herederían
el
trono
en
orden
después
de
fallecer
muy
joven
su
hermano
menor
Eduardo
VI.
Al
morir
María
toma
el
trono
Isabel
a
los
25
años
de
edad.
Fue
recibida
con
mucho
entusiasmo
aunque
su
gobierno
debió
lidiar
con
un
momento
histórico
muy
complicado.
En
guerra
con
Francia
y
con
la
amenza
de
María
Estuardo
de
Escocia
casada
con
el
Rey
de
Francia
que
pugnaba
por
quedarse
con
la
corona
del
Reino
Unido
y
expandir
el
catolicismo,
con
un
pueblo
dividido
por
la
religión,
sin
educación
y
con
una
hambruna
descomunal,
enfrentó
con
astucia
la
tormenta
y
sacó
a
Inglaterra
del
caos.
También
pudo
sofocar
la
amenaza
española,
abrir
escuelas,
reflorecer
la
iglesia
anglicana
(
protestante)
y
promover
la
cultura.
A
esta
época
de
prosperidad
se
la
conoció
como
la
Era
Isabelina
y
es
allí
donde
surgen
sofisticados
intelectuales
y
escritores
como
William
Shakespeare.
La
última
del
linaje
Tudor,
permaneció
mucho
tiempo
con
la
corona,
negándose
a
casarse
para
tener
herederos,
fue
conocida
como
la
Reina
Virgen
de
Irlanda
e
Inglaterra.
La
archiduquesa
de
Austria
a
los
12
años
supo
que
iba
a
ser
reina
de
Francia.
Su
madre
se
dispuso
a
hacer
de
ella
una
perfecta
princesa
parisina
y
le
asignó
dos
expertos
que
se
ocuparan
a
fondo
de
la
futura
cabeza
real:
un
preceptor
eclesiástico
y
un
ilustre
peluquero.
Contrajo
matrimonio
en
1770
con
el
delfín
de
Francia,
Luis,
que
subió
al
trono
en
1774
con
el
nombre
de
Luis
XVI.
Mujer
frívola
y
voluble,
de
gustos
caros
pronto
se
ganó
fama
de
reaccionaria
y
despilfarradora.
Ejerció
una
fuerte
influencia
política
sobre
su
marido
(al
que
nunca
amó)
e
ignoró
la
miseria
del
pueblo.
Aficionada
al
teatro
y
a
los
grandes
bailes,
a
los
juegos
de
naipes
y
a
la
moda,
María
Antonieta
fue
odiada
por
un
pueblo
acosado
por
el
hambre.
Sus
vestidos
podían
alcanzar
hasta
5
mts
de
diámetro
y
sus
peinados,
1
metro
y
medio
de
altura.
Lo
que
más
se
recuerda
de
ella
es
la
vida
suntuosa
y
frívola
que
alentó
las
rebeliones
del
pueblo
hambriento.
La
mañana
del
16
de
octubre
de
1793
todo
París
se
hallaba
en
las
calles,
en
los
balcones
y
en
los
tejados.
María
Antonieta,
abucheada
e
insultada,
se
dirigía
al
cadalso
con
las
manos
atadas
a
la
espalda,
condenada
a
morir
en
la
guillotina,
a
los
37
años
de
edad.
Rodó
la
cabeza
de
la
reina
y
la
muchedumbre
que
abarrotaba
la
plaza
de
la
Revolución
–
donde
actualmente
nace
la
avenida
de
los
Campos
Elíseos-‐
ovacionaban
con
furia:
¡Viva
la
República!