Resumen Corto de El Sí de Las
Resumen Corto de El Sí de Las
Resumen Corto de El Sí de Las
niñas
La prometida, en realidad, está enamorada del oficial Don Carlos. Rita, la limpiadora de
la casa de Francisca, los ayuda con el objetivo de que puedan estar juntos y Don Carlos
disuelve el matrimonio de Francisca y Don Diego, al que la joven se siente obligada a
someterse a su reverenda madre.
Hacia el final de esta extraordinaria obra, en la búsqueda del afecto genuino, todo está
resuelto.
Don Carlos
No son aptas para mostrar afecto por su escolaridad y esto la llevará a arriesgar la
adoración que siente por Don Carlos.
Don Diego
Tenía una edad de 59 años y tío de Don Carlos, es el personaje que desencadena la
actividad ya que está encerrado en Doña Paquita, mucho más joven que él. Puede ser
visto como el auténtico héroe de la obra y delegado de la razón.
Doña Irene
Rita
Es la ama de llaves de Doña Francisca. Ella ayuda a transmitir con viaje la conexión
entre Don Carlos y Paquita.
Simón
Es el trabajador de Don Diego.
Calamocha
Primer acto
Doña Irene es una afligida con una jovencita, Paquita, a la que caracteriza como sumisa
y maravillosa, como una joven decente. La viuda no ha tenido la opción de lidiar con el
efectivo evitado por su media naranja y ha corrido con respecto a los activos monetarios
para ella y su hija, por lo que opta por casar a su pequeña con un hombre con una gran
situación financiera.
Segundo acto
Doña Irene comenta su ansiedad por el futuro a Doña Francisca, quien necesita verla en
una posición digna y sin necesidad, por lo que intenta persuadirla de que su unión con
Don Diego, a quien retrata como un hombre decente y que la adora. Es todo lo que
puedes manejar y que debes sentirte afortunado de que esté intrigado.
Mientras tanto, doña Francisca solo puede considerar a Don Félix, su afecto. Decide ir a
visitarla porque ha descubierto que se ve obligada a casarse. Lo que Paquita no sabe es
que Don Félix no existe, sino que llama a Don Carlos y es sobrino de Don Diego.
Don Diego encuentra con Don Carlos que está en Alcalá de Henares, sin embargo no
acepta las aclaraciones que le da, por lo que le da dinero en efectivo para que pueda irse
rápidamente por el hecho de que no necesita que esté disponible en el boda
Tercer acto
Don Diego
es cariñoso y atento a Doña Francisca, a quien ve lamentable en su gran día pero que no
le revela la justificación de tanta decepción. Por fin, Don Diego descubre que Don
Carlos no ha terminado con salir de Alcalá de Henares y descubre que está allí por el
amor de una joven.
En el momento en que Don Diego descubre que su media naranja es Paquita, obtiene
alguna información sobre ese cuento romántico y le revela que ambos se van a casar, a
lo que Don Carlos aclara que lo casará por obediencia a su pareja. mamá todavía que no
le dará su corazón.
El producto final de la historia es que Don Diego no se casa con Doña Francisca, sino
que insta a ambos jóvenes a casarse juntos, ya que se aman de verdad y no que una
señorita se case con un hombre más experimentado por sumisión.
A cambio de esto, Don Diego solicita que su sobrino la deje sin embargo para no volver
a verlo nunca más, ya que aún está enamorado de ella.
Los atributos principales de esta obra son equivalentes a los hipotetizados para el centro
escénico de la Ilustración: unidad de tiempo ideal, mientras que la hora de la actividad
coincide precisamente con la hora del retrato, y el tiempo no representado transcurre en
los tramos. No menos significativa es la solidaridad del spot: toda la actividad transcurre
en la sala de entrada de un hotel en Alcalá de Henares.
Tenga en cuenta
Las relaciones de acomodación entre las jóvenes y los hombres desarrollados no fueron
del agrado de los cerebros de la Ilustración por dos razones importantes:
vivió.
Hay que considerar que Moratín nunca fue un progresista, sino un reformista que creía
que una vil circunstancia debía abrir camino a una única a través de cambios estimados,
y nunca a través de manifestaciones de ruptura contra el poder.
En consecuencia, los dos jóvenes queridos, Don Carlos y Doña Paquita, son
continuamente capaces de satisfacer los deseos de sus padres mayores; Solo Don Diego,
con su poder, será quien aplique la respuesta más sensata a la contienda levantada al
desestimar la elección de casar a Doña Paquita y tolerar su vínculo con Don Carlos.
Casalduero dice que Don Diego impone el ejemplo de la razón en la vida.
Para H. Higashitani, lo que Moratín implica con este trabajo es que los individuos que
representan la justa explicación, gobernando el burbujeo del entusiasmo, terminan
logrando satisfacción.