La Gioconda
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«Mona Lisa» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Mona Lisa (desambiguación).
La Gioconda o Monna Lisa
Leonardo da Vinci - Mona Lisa (Louvre, Paris).jpg
Año 1503-1519
Autor Leonardo da Vinci
Técnica Pintura al óleo sobre tabla de álamo
Estilo Renacimiento italiano
Tamaño 79 cm × 53 cm
Localización Museo del Louvre, París, Bandera de Francia Francia
País de origen Italia
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El retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo,1 más conocido como
La Gioconda (La Joconde en francés) o Monna Lisa, es una obra pictórica del
polímata renacentista italiano Leonardo da Vinci. Fue adquirida por el rey
Francisco I de Francia a comienzos del siglo xvi y desde entonces es propiedad del
Estado francés. Se halla expuesta en el Museo del Louvre de París, siendo, sin
duda, la «joya» de sus colecciones.
Por medio de estudios históricos se ha determinado que la modelo podría ser una
vecina de Leonardo, que podrían conocerse sus descendientes y que la modelo podría
haber estado embarazada, por la forma de esconder que tienen sus manos. Pese a
todas las suposiciones, las respuestas en firme a los varios interrogantes en torno
a la obra de arte resultan francamente insuficientes, lo cual genera más curiosidad
entre los admiradores del cuadro.
Historia
Tras la muerte del rey, la obra pasó a Fontainebleau, luego a París y más tarde al
palacio de Versalles. Con la Revolución francesa llegó al Museo del Louvre, lugar
donde se trasladó en 1797. En 1800, el entonces primer cónsul Napoleón Bonaparte,
ordenó sacar el cuadro del museo y colocarlo en su dormitorio del palacio de las
Tullerías hasta que lo devolvió al museo en 1804.14 Allí se alojó definitivamente,
salvo un breve paréntesis durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el cuadro fue
custodiado en el castillo de Amboise y posteriormente en la abadía de Loc-Dieu.15
Hasta 2005 se ubicó en la Sala Rosa del Louvre, y desde entonces se encuentra en el
Salón de los Estados.16 Es pertinente decir que la mayoría de datos acerca del
cuadro se conocen gracias al trabajo biográfico del pintor Giorgio Vasari,
contemporáneo de Leonardo.17
Técnica
Artículo principal: Esfumado
San Juan Bautista de Leonardo, una de las pinturas en la cual Leonardo aplicó su
técnica de sfumato.
Leonardo dibujó el esbozo del cuadro y después aplicó el óleo diluido en aceite
esencial. La técnica empleada, conocida con el término italiano de sfumato,
consiste en prescindir de los contornos netos y precisos típicos del quattrocento y
envolverlo todo en una especie de niebla que difumina los perfiles y produce una
impresión de inmersión total en la atmósfera, lo que da a la figura una sensación
tridimensional.1819
El cuadro se pintó sobre una tabla de madera de álamo recubierta por varias capas
de enlucido.20 Se conserva en una urna de cristal de 40 mm de espesor a prueba de
balas,16 tratada de manera especial para evitar los reflejos.16 La cámara que
alberga el cuadro está diseñada para mantener una temperatura constante de 20 °C y
50 % de humedad relativa, con lo que se busca garantizar las condiciones óptimas
para la estabilidad de la pintura.1621
Descripción de la obra
En este retrato la dama está sentada en un sillón y posa sus brazos en los brazos
del asiento. En sus manos y sus ojos puede verse un ejemplo característico del
dolor y del juego que el pintor hace con la luz y la sombra para dar sensación de
volumen.25
Aparece sentada en una galería,26 viéndose a los lados, cortadas, las bases de unas
columnas.
Se ha intentado muchas veces compaginar las dos mitades del paisaje que aparece
tras la modelo, pero la discordancia entre ambos lados es tan grande que no permite
diseñar una imagen continuada.30 El lado izquierdo parece estar más bajo que el
derecho, entrando en conflicto con la física, puesto que el agua no puede
permanecer quieta si existe desnivel en el terreno.31 A este respecto el
historiador de arte E.H. Gombrich escribe:30
En consecuencia, cuando centramos nuestras miradas sobre el lado izquierdo del
cuadro, la mujer parece más alta o más erguida que si nos centramos en la derecha.
Y su rostro, asimismo, parece modificarse con este cambio de posición, porque
tampoco en este caso las dos partes se corresponden con exactitud.
E. H. Gombrich
En medio del paisaje aparece un puente, conocido en Bobbio como puente Gobbo o el
puente Vecchio, y que muestra un elemento de civilización que podría estar
señalando la importancia de la ingeniería y la arquitectura.26 La ubicación
geográfica del puente fue posible gracias a un códice que dejó Leonardo da Vinci,
en el que se muestra la escena en la que se pintó. Una crecida, ocurrida años más
tarde en el río Trebbia, destruyó el puente, que posteriormente fue reconstruido.32
Estado de conservación
Enigmas
Durante varios siglos los interrogantes sin respuesta acerca de la obra de Leonardo
han ido creciendo, originando apasionadas polémicas en muchos autores e
investigadores. Frente a la gran cantidad de preguntas, las respuestas no suelen
ser demasiado convincentes, por lo que los debates siguen abiertos. Especialmente
durante los siglos XIX y XX, las teorías acerca del origen de la modelo, la
expresión de su rostro, la inspiración del autor y otras tantas, han tomado gran
protagonismo y obligan a un análisis histórico y científico profundo.
La sonrisa
En el siglo xvi Leonardo da Vinci pintó a Mona Lisa buscando el efecto de que la
sonrisa desapareciera al mirarla directamente y reapareciera solo cuando la vista
se fija en otras partes del cuadro.38 El juego de sombras refuerza la sensación de
desconcierto que produce la sonrisa. No se sabe si en verdad sonríe o si muestra un
gesto lleno de amargura.26 Sigmund Freud interpretó la sonrisa de la Gioconda como
el recuerdo latente que había en Leonardo de la sonrisa de su madre.39
El ojo humano tiene una visión fotópica, retiniana o directa, y otra escotópica o
periférica. La primera sirve cuando se trata de percibir detalles, pero no es apta
para distinguir sombras, que es la especialidad de la segunda.41 Leonardo pintó la
sonrisa de Mona Lisa usando unas sombras que se ven mejor con la visión
periférica.38 Como ejemplo para ilustrar el efecto, uno puede concentrar la mirada
en una sola letra sobre una página impresa y comprobar lo difícil que le resulta
reconocer el resto de las letras.42
El uso de dicha técnica, que permite una resolución 10 veces más fina que el
cabello humano, permitió a los investigadores apreciar detalles hasta ahora
desconocidos. Han opinado que el velo de gasa fina y transparente, enganchado al
cuello de la blusa, era una prenda que solían llevar las mujeres embarazadas o que
habían dado a luz recientemente.2347 Entre sus peculiares conclusiones, el estudio
consideró que el peso de la modelo era de 63 kilos y su estatura de 1,68 metros así
como que llevaba el pelo recogido en un moño cubierto por un bonete detrás de la
cabeza,22 y que no aparece ningún mensaje secreto en ninguna de las capas de la
pintura, como se contaba en la novela El código Da Vinci.
Identidad de la modelo
Artículo principal: Lisa Gherardini
Sin embargo, en 1517, antes del escrito de Vasari, Antonio de Beatis visitó a
Leonardo en el castillo de Cloux y mencionó tres cuadros suyos, uno de ellos de una
dama florentina hecho del natural a petición de Juliano II de Médicis.
Aunque Antonio de Beatis podría haber visto una tabla distinta, este testimonio
parece discrepar de los de Vasari y Cassiano del Pozzo, por lo que algunos han
supuesto que la modelo fue en realidad una amiga o amante de Juliano II de
Médicis.10
Otras propuestas han sido que la modelo pudo ser una amante del propio Leonardo, un
adolescente vestido de mujer,5 un autorretrato del autor en versión femenina50 o
incluso, una simple mujer imaginaria.5152 A este respecto, Sigmund Freud sugirió
que la pintura reflejaba una preocupante masculinidad.53 Estudios que apoyan la
teoría de la identidad masculina del modelo lo identifican como Gian Giacomo
Caprotti, conocido como Il Salai.5455
Unido a dichos elementos, documentos oficiales del censo de la época confirman que
el padre de Leonardo da Vinci vivía exactamente enfrente de la familia de
Gherardini.58 El historiador supone, sin mayores pruebas, que el retrato fue un
regalo de Giocondo a su esposa por motivo de su segundo embarazo, a los
veinticuatro años de edad.18 Existen detractores de las teorías expuestas por
Pallanti, pero sus opiniones son mayoritariamente aceptadas.51