Plan Especial Del Dia Del Maestro
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Plan Especial Del Dia Del Maestro
Cómo usar y cuáles son los dones del Espíritu Santo. 1 Corintios 12:8-10.
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Los dones del Espíritu Santo o dones espirituales son manifestaciones específicas,
diversas y sobrenaturales para beneficio del cuerpo de Cristo y para desarrollar un
evangelismo eficaz. Los dones del Espíritu Santo son impartidos para bendición de
la iglesia. Veamos a continuación este importante estudio
La palabra de Dios nos muestra y enseña claramente los dones del Espíritu Santo en
la 1 Corintios 12:8-10 “Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría;
a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo
Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer
milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos
géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas”.
En éste pasaje bíblico el apóstol Pablo expone los nueve dones del Espíritu Santo.
Tengamos en cuenta en primer lugar la naturaleza y objetivos de Dios al entregar a
su iglesia los dones del Espíritu de Dios.
a) Como nos enseña la Escritura, el don del Santo es dado a cada creyente
individualmente; el Don es el Espíritu Santo mismo, Hechos 2:38 “Entonces Pedro les
dijo: " Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de
Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo de
Dios".
b) La Escritura nos enseña que los dones del Espíritu Santo son entregados a la
Iglesia, para el ministerio y la adoración a Dios.
c) También nos enseña la Biblia que los dones del Espíritu Santo no son apropiados
por la fe, como sucede con la salvación.
d) Los dones del Espíritu Santo son concedidos, por obra del Espíritu de Dios en su
soberanía absoluta, 1 Corintios 12:11 “Pero todas estas cosas las hace uno y el
mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere".
e) El Espíritu Santo opera a través de los dones espirituales para provecho mutuo
en el Cuerpo de Cristo, por consecuencia son para ejercicio público y no privado,
por eso nos dice la Biblia en 1 Corintios 12:7 “Pero a cada uno le es dada la
manifestación del Espíritu para provecho", es decir para bendición, edificación,
restauración, etc.
2) La palabra de Dios nos enseña que los dones del Espíritu Santo están repartidos
en tres grupos de acuerdo a su naturaleza y objetivo:
Los dones de revelación: estos son Palabra de Sabiduría, Palabra de Ciencia y
discernimiento de espíritus.
a) Palabra de Sabiduría:
Este don revela los propósitos e instrucciones de Dios para los hombres, que vienen
de Su conocimiento del futuro. Ejemplo: Mateo 26:34 “Jesús le dijo: De cierto te
digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces”. Por este don
el Señor Jesús revela la negación del apóstol Pedro.
La voz de Dios.
Mediante un sueño.
En una visión.
A través de la profecía.
b) La Palabra de Ciencia:
“Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No
tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu
marido; esto has dicho con verdad. Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres
profeta”. Aquí vemos el don en ejercicio.
c) Discernimiento de espíritus:
Los dones del Espíritu Santo o dones espirituales Este don de discernimiento de
espíritus, nos da compresión sobrenatural, en el dominio de los espíritus,
revelando cual es el origen del espíritu que opera en una persona. Éste don opera
enteramente de una manera sobrenatural y las cosas que revela son del mundo
espiritual real que nos rodea.
“Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando la mirada
en él, dijo: "Tú, hijo del diablo, que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo
de toda justicia, ¿no cesarás de torcer los caminos rectos del Señor?”. Este es el
don de discernimiento de espíritus en ejercicio.
a) El don de Fe: Es muy importante hacer diferencia entre las clases de fe,
1) La fe que todo ser humano tiene por naturaleza (aún los incrédulos).
2) La fe en dioses o ídolos.
3) La fe en Cristo que salva.
4) La fe en las promesas de Dios.
5) La fe como un Don sobrenatural del Espíritu Santo.
Algunas Biblias traducen que Esteban estaba lleno de gracia y de poder, pero en el
original griego la palabra se utiliza en lugar de gracia es fe (del griego
“pistis”), lo que nos enseña que Esteban estaba lleno de fe y de poder, y era por
medio del don de fe que hacía grandes prodigios y señales dentro del pueblo.
Mediante este don del Espíritu Santo se muestra el poder sobrenatural de Dios en
nosotros, según Hechos 2:22 “Hombres de Israel, escuchen estas palabras: Jesús el
Nazareno, varón confirmado por Dios entre ustedes con milagros, prodigios y señales
que Dios hizo en medio de ustedes a través de Él, tal como ustedes mismos saben” de
tres formas: con Maravillas, Prodigios y Señales, los cuales traen consigo una
certificación de Dios.
Por ejemplo Mateo 14:25 “A la cuarta vigilia de la noche (3 a 6 a.m.), Jesús vino a
ellos andando sobre el mar”. Un milagro rompe con las leyes establecidas por la
naturaleza); otro ejemplo es la conversión del agua en vino,
Juan 2:9 "Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde
era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo".
Este don del Espíritu Santo se con el propósito claro y especifico de traer sanidad
corporal y lo vemos repetidamente a través de los cuatro evangelios y el libro de
los Hechos de los Apóstoles.
Cuando leemos en la Biblia la 1ª Corintios 12:9 nos dice: “a otro, fe por el mismo
Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu” Encontramos dones que
tiene pluralidad de nombre, por eso podemos decir que son varios los Dones de
Sanidades y no un sólo Don como en el caso de los demás Dones del Espíritu Santo.
Un cristiano que recibe la manifestación de Dios en uno o más de estos Dones, puede
ser usado por Dios en la Sanidad de ciertas enfermedades pero no siempre en todas.
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a) La Profecía:
1) No debe confundirse el don de profecía con los profetas del Antiguo Testamento.
2) Éste don del Espíritu Santo es nuevo y particular del Nuevo Testamento dado a la
iglesia para la edificación de la misma.
5) Cualquier persona puede poseer el Don de profecía y ser usado por el Señor, pero
esto no quiere decir que en verdad cumple con el ministerio de Profeta, ejemplo:
Hechos 21:8-11
Como podemos ver en este texto, se destacan algunas diferencias: Dios revela que
hay mayor autoridad y fuerza en el oficio que en el don. El escritor de Hechos
(Lucas) nos dice que ellas “profetizaban” (podían hacerlo por el don) pero Agabo
era profeta, éste era su ministerio (y es a través de éste que Dios habla al
apóstol Pablo).
Para hablar a los hombres sobrenaturalmente (1ª Corintios 14:3 "Pero el que
profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación").
Para que todos sean enseñados (1ª Corintios 14:31 "Porque podéis profetizar todos
uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados").
"En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo;
y ni aun así me oirán, dice el Señor. Así que, las lenguas son por señal, no a los
creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los
creyentes.
Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y
entran indoctos e incrédulos ¿no dirán que estáis locos? Pero si todos profetizan,
y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado;
lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro,
adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros".
7) El apóstol Pablo nos enseña que el que profetiza es responsable por el uso del
don y tiene control sobre sus usos y manifestaciones.
(Te invito a leer: Confía en Dios aunque los tiempos sean difíciles.).
2) Éste don del Espíritu Santo se diferencia en que contiene diversos géneros, su
operación es una manifestación sobrenatural como los demás dones, y es público,
mientras que generalmente las lenguas por el bautismo corresponden a un género y
son para la vida de oración personal de cada cristiano.
3) Definición del don: Es una declaración sobrenatural por medio del Espíritu
Santo, en idiomas nunca aprendidos por el que habla, ni entendidas generalmente por
la mente del que habla.
"Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos,
varones piadoso, de todas las naciones bajo le cielo. Y hecho este estruendo, se
juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia
lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos
estos que hablan? ¿Cómo pues les oímos hablar en cada una de nuestras lenguas en
las que hemos nacido?... Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a
otros: ¿Qué quiere decir esto?".
1) Como nos enseña la Biblia siete de los nueve dones se ven en el Antiguo
Testamento mientras que dos corresponden sólo a la dispensación de la gracia:
diversos géneros de lenguas e interpretación de lenguas.
2) Éstos son los más relacionados de los nueve dones, 1 Corintios 14:27-28 “Si
alguien habla en lenguas, que hablen dos, o a lo más tres, y por turno, y que uno
interprete. Pero si no hay intérprete, que guarde silencio en la iglesia y que
hable para sí y para Dios”.
Los dones del Espíritu Santo, el estudio y análisis de la obra y persona del
Espíritu de Dios debe ser para el hijo de Dios una cuestión de vital y genuino
interés, pues esto lo llevará a conocer la revelación de su herencia y victoria en
Jesucristo nuestro Señor.
Podemos concluir que el ministerio activo del Espíritu Santo de Dios marca la edad
o época de la iglesia como la "Edad del Espíritu Santo", en contraste con el tiempo
de los Evangelios en el Nuevo Testamento que es descrita como la "Era del Hijo de
Dios" y el Antiguo Testamento que es llamado "La era del Padre Celestial". Conocer
los dones del Espíritu Santo es un tema muy importante para el cristiano.
La venida del Espíritu Santo después de la resurrección del Señor Jesús marcó el
comienzo de un nuevo tiempo, por eso es fundamental conocer la importancia de la
unción del Espíritu Santo y su obra en el cristiano.
a) Según la Biblia en Levítico 8:12 Moisés por instrucción de Dios unge a Aarón
para éste sea el sumo sacerdote del pueblo de Israel. El texto bíblico dice “lo
ungió para santificarlo”, esto quiere decir que Aarón fue dedicado, apartado o
consagrado para el servicio a Dios, entonces aquí vemos que la unción viene para
consagración.
c) Nos enseña la Biblia en Marcos 6:13 que el Señor Jesús envió a los doce
discípulos a predicar y por el poder de Dios ellos predicaban y ministraban a las
personas, y echaban muchos demonios y sanaban a muchos enfermos. Vemos aquí la
unción trayendo sanidad y liberación.
d) Nos enseña la palabra de Dios en 1 Juan 2:27-28 que la unción del Espíritu Santo
de Dios nos instruye y enseña, es la unción que nos capacita para no ser engañados.
Además de fortalecernos para permanecer firmes y confiados en Dios, la unción nos
permite tener un mayor discernimiento espiritual.
También podemos decir que en la medida en que el hijo de Dios se ha apropiado del
Espíritu Santo, en esa medida participa del poder y gloria del Evangelio de
Jesucristo el Señor... Te invitamos a leer más acerca de éste tema en: LA DOCTRINA
DEL ESPÍRITU SANTO. (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).
Te invitamos a conocer y adquirir otros libros que hemos publicado, aquí en: LIBROS
CRISTIANOS PASTOR GONZALO SANABRIA.
Te invitamos a leer:
Sin duda alguna es muy importante desarrollar y fortalecer una mayor comunión con
Dios, esto nos lo enseña la palabra del Señor de comienzo a fin. En este caso es
fundamental desarrollar una buena comunión con el Espíritu Santo de Dios.
Como bien sabemos para construir una buena amistad se requiere un buen conocimiento
mutuo, tiempo, sinceridad, respeto y un continuo dialogo. Es muy interesante que la
Biblia nos enseñe que Abraham fue llamado amigo de Dios. Fue un hombre de comunión
intensa con el Señor.
Podemos ver que el Señor Jesús fue quien estuvo con ellos, les enseñó, los defendió
y guió, ahora anuncia que vendrá otro Consolador, entonces el Espíritu Santo quiere
hacer con nosotros, lo que Jesús hizo con los doce, es decir enseñar, instruir,
acompañar, corregir, guiar, animar, entre otras cosas.
Ante ciertas circunstancias, como cuando la persona no tenía con que pagar su
defensa, buscaba alguien en su comunidad con influencia, autoridad y respaldo
patrimonial para que lo acompañara y defendiera en el juicio (por eso dice el
versículo bíblico: “para que esté con vosotros para siempre".
Es muy importante ver que el Señor Jesús utilizó éste término (Consolador) para
referirse al Espíritu Santo cuando estaba sólo con los discípulos, no estaban allí
las multitudes que le seguían. Esto ocurre en la cena del aposento alto. La
narración del capítulo trece al diez y siete del Evangelio de Juan, nos muestra lo
ocurrido durante la cena de Jesús con sus discípulos en aquel lugar.
La cena para los judíos es un momento de intimidad. Solo estaban Jesús y los once:
según Juan 13:26-30, Judas ya se había retirado: Entonces Jesús respondió: "Es
aquél a quien Yo le dé el pedazo de pan que voy a mojar." Y después de mojar el
pedazo de pan, lo tomó y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y después de
comer el pan, Satanás entró en él.
Entonces Jesús le dijo: "Lo que vas a hacer, hazlo pronto." Pero ninguno de los que
estaban sentados a la mesa entendió por qué le dijo esto. Porque algunos pensaban
que como Judas tenía la bolsa del dinero, Jesús le decía: "Compra lo que
necesitamos para la fiesta," o que diera algo a los pobres. Y Judas, después de
recibir el bocado, salió inmediatamente; y ya era de noche”.
Como podemos ver, entonces la revelación del Espíritu Santo como Consolador se da a
los once, porque la Escritura dice: “cosa que ojo no vio, ni oído oyó, son las que
Dios ha preparado para los que le aman”. Por eso podemos concluir que es revelado
en un momento de intimidad con el Señor Jesucristo.
Vemos además que nuestro Señor Jesucristo se está despidiendo, y les dice: “no os
dejaré huérfanos” Juan 14:18. Huérfanos es traducido del griego “orfanós” que
significa: sin padres, afligido, desamparado, persona sin amigos.
Jesús Los hace conscientes que no se quedarán solos, vendrá el otro Consolador, el
Espíritu Santo para instruirlos, acompañarlos, guiarlos y ungirlos en la nueva
misión a todas las naciones y pueblos del mundo.
La Biblia nos enseña que el amor de Dios por sus hijos es tan grande que vino él
mismo a salvarnos, y luego viene a morar en nosotros por el Espíritu Santo. Él
anhela darse a conocer y desarrollar una profunda amistad con cada uno de nosotros,
permitamos pues su obra en cada uno de nuestros corazones.
Además de éste artículo, te invitamos a leer otros sermones que bendecirán tu vida:
El Señor Jesús no dejo solos a sus discípulos, sino que es envió el Consolador. La
obra del Espíritu Santo de Dios en cada uno de nosotros es maravillosa. Al leer el
Libro de los Hechos vemos las cosas que el Espíritu Santo hizo con ellos, los
grandes milagros, maravillas, y señales entre el pueblo.
Pero ante todo, podemos ver las grandes transformaciones de Dios en las vidas de
los apóstoles, por ejemplo el indeciso e inconstante Pedro, no solo se convierte en
el líder del avivamiento en Jerusalén que gano miles de almas para Cristo, sino en
un hombre valiente, osado y firme.
Aún tengo muchas cosas que decirles, pero ahora no las pueden soportar. "Pero
cuando El, el Espíritu de verdad venga, los guiará a toda la verdad, porque no
hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber
lo que habrá de venir”.
Pero la pregunta hoy día podía ser: ¿Qué tanto conocemos y sabemos del Espíritu
Santo? Somos templo de él, nos unge y capacita, anhelamos Su presencia en cada
reunión y momento de nuestra vida. Sin embargo ¿tenemos amistad con él? El Espíritu
nos anhela celosamente dice la Biblia.
Pablo bautizó aquellos discípulos, luego oró por ellos y entonces hablaron en
lenguas y profetizaban (Hechos 19:6). Es fundamental y necesario conocer al
Espíritu de Dios, saber cómo habla y actúa. Gracias Dios por darnos tu Espíritu
Santo.
Lucas 11:13 “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan?”.
Es muy importante tener presente aquí que la palabra Espíritu es traducida del
término griego “Pneuma” que significa también soplo, aliento, viento; y el término
Santo es traducido del griego “hagios” que también significa: consagrado, dedicado,
apartado. Podemos entonces concluir varias cosas del Espíritu Santo a la luz de
estos significados y traducciones:
Todas estas cosas nos hablan de la obra de Dios en el corazón del creyente que lo
lleva a buscar aquello que agrada al Señor y lo motiva o impulsa para rechazar lo
que no está de acuerdo a la naturaleza pura y limpia del reino de los cielos.
Podemos ver la acción del Espíritu Santo de Dios cuando pensamos en desobedecer al
Señor, o cuando le estamos dando lugar a la tentación, o cuando nuestro corazón ha
descuidado su primer amor por Dios. El Espíritu de Dios levanta su voz en nuestro
ser interior haciéndonos experimentar su testimonio, sentimos rechazo, tristeza,
frustración o prevención con aquellas situaciones cuyo final será doloroso.
El Espíritu Santo de Dios capacita al cristiano para amar en realidad, por eso
puede tolerar, perdonar, interceder de corazón por otros, servir a los demás y
alcanzar a otros para Cristo, ante todo amar y luchar por su familia: “porque el
amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos
fue dado” (Romanos 5:5). Vemos una vez más que los nombres del Espíritu de Dios nos
revelan Su naturaleza, esencia y carácter.
“Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo” le dijeron ciertos discípulos a
Pablo al llegar a Éfeso. Es una situación que guarda mucha relación con la realidad
de la iglesia hoy día. ¿Qué tanto conocemos al Espíritu Santo de Dios? ¿Tenemos una
verdadera amistad con él? ¿Cuáles son y cómo funcionan los dones del Espíritu Santo
en nuestra vida? ¿Esas manifestaciones del Espíritu están diseñadas para todos los
cristianos? ¿Qué es la unción y cómo usarla para la gloria de Dios? ¿Qué es la
profecía y como examinarla? Es necesario desarrollar una mayor intimidad con el
Espíritu Santo y conocerlo.
Podemos ver por la Biblia que la realidad del Espíritu Santo y su profundo deseo de
comunicarse con el cristiano es una verdad que debe conocer todo hijo de Dios.
Conocer la voz y dirección del Espíritu Santo es esencial para alcanzar los planes
del Señor en la tierra. Por eso también dice la Escritura:
“¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en
nosotros nos anhela celosamente?”
Éste conocimiento y verdad debe despertar en nuestros corazones un mayor deseo por
conocer al Señor, sus secretos, su naturaleza y poder, y guiados por el Espíritu
Santo caminar en una nueva vida espiritual. Los cielos hacen un llamado a tu
corazón para caminar con el Señor en otro nivel del espíritu y ser un instrumento
de bendición para muchos otros.
Debemos recordar aquí que cuando Noé vio que las aguas se retiraban de la faz de la
tierra envió una paloma la cual volvió al arca porque no encontró donde descansar.
Luego volvió a enviarla y trajo una rama de olivo en su pico, y por tercera vez la
envió y no volvió más. La paloma es símbolo del Espíritu Santo de Dios y las aguas
representan el juicio del Señor sobre nuestro paneta.
La Biblia nos enseña como el Espíritu vino sobre Jesús en su bautismo en forma de
paloma porque halló donde reposar, y luego por la obra del Señor Jesús en la cruz
fue derramado el Espíritu sobre los ciento veinte que se habían arrepentido. Hoy
día el Espíritu Santo sigue derramándose sobre todo aquel que cree que Jesucristo
es el Señor y Salvador. Somos templo o morada del Espíritu de Dios y por eso es
fundamental conocer todo lo que nos sea posible acerca de Aquel que mora en nuestro
ser.
El Señor no cambia y por eso lo que el Espíritu Santo de Dios hizo ayer, quiere
seguir haciéndolo hoy. Él quiere derramar de su poder sobre los hijos de Dios y
conducir la iglesia hacia los diseños y planes del Señor. El Espíritu Santo sigue
hablando hoy, conoceremos su voz y dirección en la íntima amistad o comunión con
él.
El libro “EL LENGUAJE DEL ESPÍRITU SANTO” está compuesto por temas tan importantes
como: Los dones del Espíritu Santo, la unción, la profecía, la revelación de sus
nombres y símbolos, el bautismo en el Espíritu y por qué las lenguas, el carácter y
la unción, el Espíritu Santo en la vida y ministerio de Jesús, entre otros. Puedes
ver y adquirir el libro aquí en: EL LENGUAJE DEL ESPÍRITU SANTO.
Dios ha querido siempre guiar a cada uno de sus hijos, lamentablemente éstos
terminan tomando sus propias decisiones y siguiendo su propio sendero. Esto lo
vemos desde el comienzo de la humanidad, cuando Adán a pesar de conocer la voluntad
de Dios hizo según su propio corazón. Ahora el Señor ha enviado su Santo Espíritu
para hablarnos y guiarnos. La pregunta es ¿Cómo reconocer la voz o dirección del
Espíritu Santo? Veamos algunos fundamentos:
Por creación divina el ser humano puede percibir tres voces: La voz de Dios. La voz
del diablo y su propia voz (la voz humana).
Por supuesto, cómo es lógico la lámpara no se requiere de día, pues todo es claro y
fácilmente se identifica. Cuando aparece la noche (figura de tinieblas) usamos
entonces la lámpara. La Palabra de Dios es lámpara e ilumina nuestro camino, cuando
aparecen las tinieblas es necesario iluminar el camino para seguir, las tinieblas
(espirituales) son despejadas mediante la luz de la lámpara, esto es la Palabra de
Dios equipada con aceite de olivas (es decir la unción y poder del Espíritu Santo
de Dios).
Dios confirma su buena voluntad impartiendo a nuestro corazón su paz, aquella que
sobrepasa todo entendimiento, esa paz interior nos asegura que estamos avanzando
hacia la voluntad del Señor. Por eso no es bueno tomar decisiones en momentos de
afán o ansiedad, más bien debemos procurar la calma en el corazón y permitir que
“la paz de Dios gobierne nuestros corazones”.
“No entres apresuradamente en pleito, no sea que no sepas qué hacer al fin, después
que tu prójimo te haya avergonzado”
El Señor Jesús mismo nos lo enseña: “No os afanéis”. La ansiedad y el afán pueden
llevarnos a tomar malas decisiones y afectar no sólo nuestra vida sino la de
nuestra familia, y provocar graves daños para nuestro futuro. No debemos tampoco
ser pasivos en extremo sino prudentes y caminar en los tiempos de Dios.
Esto nos permite concluir que nuestras decisiones no deben ser impulsadas o
motivadas por la ira, el enojo, el resentimiento, los deseos de venganza, o por la
soberbia.
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”.
Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (Génesis 1:26-27) “Entonces dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los
peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en
todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
Nuestro Dios es Espíritu, y precisamente por esto el ser humano es un espíritu con
cuerpo, más que un cuerpo con espíritu. Entonces el ser humano ha sido diseñado por
Dios para ser más espiritual que físico o sensual (guiado por los sentidos). Por
eso la Escritura nos dice: “porque por fe andamos, y no por vista”. También por eso
vemos que Adán tenía plena comunión con Dios y Su presencia se paseaba por el
huerto al aire del día (Génesis 3:8).
El ser humano es un criatura tripartita, y cada una de sus partes tiene la facultad
de la comunicación (1 Tesalonicenses 5:23) “Y el mismo Dios de paz os santifique
por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.
Dios es trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, por eso el hombre creado a su imagen y
semejanza está compuesto también por tres partes y cada una de ellas ha sido
equipada por el Señor para comunicarse:
Según Juan 14:26 y 16:12-15, el Espíritu de Dios quiere y tiene muchísimas cosas
que enseñarnos. Debemos crecer en la comunión con Él, y por su gran amor, quiere
guiarnos en victoria y hacia sus bendiciones.
"Aún tengo muchas cosas que decirles, pero ahora no las pueden soportar. "Pero
cuando El, el Espíritu de verdad venga, los guiará a toda la verdad, porque no
hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber
lo que habrá de venir. "El Me glorificará, porque tomará de lo Mío y se lo hará
saber a ustedes. "Todo lo que tiene el Padre es Mío; por eso dije que Él toma de lo
Mío y se lo hará saber a ustedes”. Juan 16:12-15.