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LOS NUEVE DONES DEL ESPÍRITU SANTO

Cómo usar y cuáles son los dones del Espíritu Santo. 1 Corintios 12:8-10.
.
Los dones del Espíritu Santo o dones espirituales son manifestaciones específicas,
diversas y sobrenaturales para beneficio del cuerpo de Cristo y para desarrollar un
evangelismo eficaz. Los dones del Espíritu Santo son impartidos para bendición de
la iglesia. Veamos a continuación este importante estudio

Los dones del Espíritu Santo de Dios:

La palabra de Dios nos muestra y enseña claramente los dones del Espíritu Santo en
la 1 Corintios 12:8-10 “Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría;
a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo
Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer
milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos
géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas”.

En éste pasaje bíblico el apóstol Pablo expone los nueve dones del Espíritu Santo.
Tengamos en cuenta en primer lugar la naturaleza y objetivos de Dios al entregar a
su iglesia los dones del Espíritu de Dios.

1) Naturaleza de los dones del Espíritu Santo:

a) Como nos enseña la Escritura, el don del Santo es dado a cada creyente
individualmente; el Don es el Espíritu Santo mismo, Hechos 2:38 “Entonces Pedro les
dijo: " Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de
Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo de
Dios".

b) La Escritura nos enseña que los dones del Espíritu Santo son entregados a la
Iglesia, para el ministerio y la adoración a Dios.

c) También nos enseña la Biblia que los dones del Espíritu Santo no son apropiados
por la fe, como sucede con la salvación.

d) Los dones del Espíritu Santo son concedidos, por obra del Espíritu de Dios en su
soberanía absoluta, 1 Corintios 12:11 “Pero todas estas cosas las hace uno y el
mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere".

e) El Espíritu Santo opera a través de los dones espirituales para provecho mutuo
en el Cuerpo de Cristo, por consecuencia son para ejercicio público y no privado,
por eso nos dice la Biblia en 1 Corintios 12:7 “Pero a cada uno le es dada la
manifestación del Espíritu para provecho", es decir para bendición, edificación,
restauración, etc.

2) La palabra de Dios nos enseña que los dones del Espíritu Santo están repartidos
en tres grupos de acuerdo a su naturaleza y objetivo:
Los dones de revelación: estos son Palabra de Sabiduría, Palabra de Ciencia y
discernimiento de espíritus.

Los dones de poder: estos son Fe, Milagros y Sanidades.

Los dones de inspiración: estos son Profecía, Géneros de lenguas e Interpretación


de Lenguas.

Los dones del Espíritu Santo


3) Los dones de Revelación del Espíritu Santo:

a) Palabra de Sabiduría:

Estos nos habla de la revelación sobrenatural por el Espíritu Santo, de propósitos


divinos; es la declaración sobrenatural de la mente y voluntad de Dios.

Este don revela los propósitos e instrucciones de Dios para los hombres, que vienen
de Su conocimiento del futuro. Ejemplo: Mateo 26:34 “Jesús le dijo: De cierto te
digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces”. Por este don
el Señor Jesús revela la negación del apóstol Pedro.

El don de Palabra de Sabiduría puede manifestarse a través de:

La voz de Dios.
Mediante un sueño.
En una visión.
A través de la profecía.

b) La Palabra de Ciencia:

Este don, Palabra de Ciencia es una revelación de sucesos pasados o presentes,


fuera de nuestro conocimiento natural. Este don se manifiesta para revelar
acontecimientos del pasado al tiempo presente.

La Biblia nos muestra un claro ejemplo de esto lo encontramos en Juan 4:16-18


cuando el Señor le dice a la Samaritana que ha tenido cinco maridos y con el que
vivía no era de ella, Juan 4:17-19

“Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No
tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu
marido; esto has dicho con verdad. Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres
profeta”. Aquí vemos el don en ejercicio.

c) Discernimiento de espíritus:

Los dones del Espíritu Santo o dones espirituales Este don de discernimiento de
espíritus, nos da compresión sobrenatural, en el dominio de los espíritus,
revelando cual es el origen del espíritu que opera en una persona. Éste don opera
enteramente de una manera sobrenatural y las cosas que revela son del mundo
espiritual real que nos rodea.

El apóstol Pablo discernió en el espíritu usando éste don, el origen y naturaleza


del espíritu que operaba en Elimas, Hechos 13:9-10

“Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando la mirada
en él, dijo: "Tú, hijo del diablo, que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo
de toda justicia, ¿no cesarás de torcer los caminos rectos del Señor?”. Este es el
don de discernimiento de espíritus en ejercicio.

4) LOS DONES DE PODER DEL ESPÍRITU SANTO:

a) El don de Fe: Es muy importante hacer diferencia entre las clases de fe,

1) La fe que todo ser humano tiene por naturaleza (aún los incrédulos).
2) La fe en dioses o ídolos.
3) La fe en Cristo que salva.
4) La fe en las promesas de Dios.
5) La fe como un Don sobrenatural del Espíritu Santo.

Los dones del Espíritu Santo significado


El Don de Fe es dado por Dios, en forma sobrenatural por la operabilidad del
Espíritu Santo, es una fe en lo que parece imposible, por medio de éste don veremos
las sobrenaturalidades de Dios obrando poderosamente.
Esteban, Hechos 6:8 “Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y
señales (milagros) entre el pueblo”.

Algunas Biblias traducen que Esteban estaba lleno de gracia y de poder, pero en el
original griego la palabra se utiliza en lugar de gracia es fe (del griego
“pistis”), lo que nos enseña que Esteban estaba lleno de fe y de poder, y era por
medio del don de fe que hacía grandes prodigios y señales dentro del pueblo.

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b) El don de hacer milagros por el Espíritu Santo:

Mediante este don del Espíritu Santo se muestra el poder sobrenatural de Dios en
nosotros, según Hechos 2:22 “Hombres de Israel, escuchen estas palabras: Jesús el
Nazareno, varón confirmado por Dios entre ustedes con milagros, prodigios y señales
que Dios hizo en medio de ustedes a través de Él, tal como ustedes mismos saben” de
tres formas: con Maravillas, Prodigios y Señales, los cuales traen consigo una
certificación de Dios.

Por ejemplo Mateo 14:25 “A la cuarta vigilia de la noche (3 a 6 a.m.), Jesús vino a
ellos andando sobre el mar”. Un milagro rompe con las leyes establecidas por la
naturaleza); otro ejemplo es la conversión del agua en vino,

Juan 2:9 "Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde
era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo".

c) Dones de sanidades por el Espíritu Santo:

Este don del Espíritu Santo se con el propósito claro y especifico de traer sanidad
corporal y lo vemos repetidamente a través de los cuatro evangelios y el libro de
los Hechos de los Apóstoles.

Cuando leemos en la Biblia la 1ª Corintios 12:9 nos dice: “a otro, fe por el mismo
Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu” Encontramos dones que
tiene pluralidad de nombre, por eso podemos decir que son varios los Dones de
Sanidades y no un sólo Don como en el caso de los demás Dones del Espíritu Santo.

Un cristiano que recibe la manifestación de Dios en uno o más de estos Dones, puede
ser usado por Dios en la Sanidad de ciertas enfermedades pero no siempre en todas.
(Te invitamos a adquirir nuestro nuevo libro: "El Espíritu Santo" Conoce su obra,
fruto y enseñanza. Sumérgete en el conocimiento del Espíritu de Dios. Un total de
veintisiete capítulos en los que a través de la Biblia conocemos mucho más la obra,
naturaleza, y poder del Espíritu Santo. Para ver y adquirir éste libro sólo haz
clic aquí: EL ESPÍRITU SANTO).

5) LOS DONES DE INSPIRACIÓN (EXPRESIÓN) DEL ESPÍRITU SANTO:

a) La Profecía:

Cuando estudiamos el don de la Profecía, debe distinguirse bien claramente la


diferencia entre el Don propiamente dicho y el ministerio del profeta, que en la
Escritura aparecen bien diferenciados y con sus funciones y escenarios propios.

1) No debe confundirse el don de profecía con los profetas del Antiguo Testamento.

2) Éste don del Espíritu Santo es nuevo y particular del Nuevo Testamento dado a la
iglesia para la edificación de la misma.

3) No debe confundirse la predicación con la profecía, pues se le quita la


sobrenaturalidad al don profético (la predicación proclama, expone la Escritura, la
profecía dice lo que Dios está diciendo).

4) La predicación es inspirada por el Espíritu Santo, la profecía es sobrenatural.

5) Cualquier persona puede poseer el Don de profecía y ser usado por el Señor, pero
esto no quiere decir que en verdad cumple con el ministerio de Profeta, ejemplo:
Hechos 21:8-11

“Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea, y entrando en la casa de Felipe,


el evangelista, que era uno de los siete (diáconos), nos quedamos con él. Este
tenía cuatro hijas vírgenes que profetizaban. Y deteniéndonos allí varios días,
descendió de Judea cierto profeta llamado Agabo, quien vino a ver nos, y tomando el
cinto de Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: "Así dice el Espíritu Santo:
'Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en
manos de los Gentiles”.

Como podemos ver en este texto, se destacan algunas diferencias: Dios revela que
hay mayor autoridad y fuerza en el oficio que en el don. El escritor de Hechos
(Lucas) nos dice que ellas “profetizaban” (podían hacerlo por el don) pero Agabo
era profeta, éste era su ministerio (y es a través de éste que Dios habla al
apóstol Pablo).

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).

Los dones del Espíritu Santo


6) Beneficios del don:

Para hablar a los hombres sobrenaturalmente (1ª Corintios 14:3 "Pero el que
profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación").

Para edificar a la Iglesia.

Para exhortar (animar, alentar, confortar, impulsar a seguir un camino) a la


Iglesia.
Para dar consuelo a la Iglesia.

Para que todos sean enseñados (1ª Corintios 14:31 "Porque podéis profetizar todos
uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados").

Para convencer al inconverso y manifestar los secretos de su corazón, 1ª Corintios


14:21-25

"En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo;
y ni aun así me oirán, dice el Señor. Así que, las lenguas son por señal, no a los
creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los
creyentes.

Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y
entran indoctos e incrédulos ¿no dirán que estáis locos? Pero si todos profetizan,
y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado;
lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro,
adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros".

7) El apóstol Pablo nos enseña que el que profetiza es responsable por el uso del
don y tiene control sobre sus usos y manifestaciones.

8) También el apóstol exhorta a que todo sea hecho en orden.

9) Profetizar básicamente significa hablar por otro, dar un mensaje.

(Te invito a leer: Confía en Dios aunque los tiempos sean difíciles.).

b) Don de Diversos géneros de lenguas por el Espíritu Santo:

1) Según nos enseña la Escritura el bautismo en el Espíritu Santo implica una


señal: hablar en otras lenguas según da el Espíritu de Dios.

2) Éste don del Espíritu Santo se diferencia en que contiene diversos géneros, su
operación es una manifestación sobrenatural como los demás dones, y es público,
mientras que generalmente las lenguas por el bautismo corresponden a un género y
son para la vida de oración personal de cada cristiano.

3) Definición del don: Es una declaración sobrenatural por medio del Espíritu
Santo, en idiomas nunca aprendidos por el que habla, ni entendidas generalmente por
la mente del que habla.

4) Aunque podemos ver en nuestra traducción que se expresan dos palabras:


“diversos” y “géneros”, en el griego de la Escritura aparece un solo término
“génos” que significa: familia, nación, linaje, raza.

5) La manifestación de éste don es sobrenatural, y su propósito es divino, ejemplo:


Hechos 2:4-12 (Aquí mediante el don de diversos géneros de lenguas Dios evangelizó
en su propio idioma a todos lo que visitaban Jerusalén y venían de diferentes
lugares del mundo):

"Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos,
varones piadoso, de todas las naciones bajo le cielo. Y hecho este estruendo, se
juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia
lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos
estos que hablan? ¿Cómo pues les oímos hablar en cada una de nuestras lenguas en
las que hemos nacido?... Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a
otros: ¿Qué quiere decir esto?".

6) En la manifestación del don, opera la voluntad del hombre, su espíritu y sus


órganos de expresión, pero la mente que opera es la mente de nuestro buen Dios.

(Te invitamos a leer: El profeta Eliseo recibe una doble porción.).

c) Don de Interpretación de lenguas:

1) Como nos enseña la Biblia siete de los nueve dones se ven en el Antiguo
Testamento mientras que dos corresponden sólo a la dispensación de la gracia:
diversos géneros de lenguas e interpretación de lenguas.

2) Éstos son los más relacionados de los nueve dones, 1 Corintios 14:27-28 “Si
alguien habla en lenguas, que hablen dos, o a lo más tres, y por turno, y que uno
interprete. Pero si no hay intérprete, que guarde silencio en la iglesia y que
hable para sí y para Dios”.

3) Un cristiano en el ejercicio de este don, interpretación de lenguas, no presta


atención a los términos hablados con la lengua desconocida que interpreta; El
simplemente mira a Dios como dependiente directamente de Él para que le muestre el
significado de las lenguas que se han expresado.

4) Debemos guardar los Dones de todo intento de reducirlos a un nivel natural. El


Don de Interpretación de Lenguas es sobrenatural y enteramente milagroso.

Los dones del Espíritu Santo, el estudio y análisis de la obra y persona del
Espíritu de Dios debe ser para el hijo de Dios una cuestión de vital y genuino
interés, pues esto lo llevará a conocer la revelación de su herencia y victoria en
Jesucristo nuestro Señor.

Las Sagradas Escrituras nos dicen en la 1 Corintios 2:12 “Y nosotros no hemos


recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que
sepamos lo que Dios nos ha concedido".

Podemos concluir que el ministerio activo del Espíritu Santo de Dios marca la edad
o época de la iglesia como la "Edad del Espíritu Santo", en contraste con el tiempo
de los Evangelios en el Nuevo Testamento que es descrita como la "Era del Hijo de
Dios" y el Antiguo Testamento que es llamado "La era del Padre Celestial". Conocer
los dones del Espíritu Santo es un tema muy importante para el cristiano.

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).

La unción del Espíritu de Dio en el creyente:

La venida del Espíritu Santo después de la resurrección del Señor Jesús marcó el
comienzo de un nuevo tiempo, por eso es fundamental conocer la importancia de la
unción del Espíritu Santo y su obra en el cristiano.

a) Según la Biblia en Levítico 8:12 Moisés por instrucción de Dios unge a Aarón
para éste sea el sumo sacerdote del pueblo de Israel. El texto bíblico dice “lo
ungió para santificarlo”, esto quiere decir que Aarón fue dedicado, apartado o
consagrado para el servicio a Dios, entonces aquí vemos que la unción viene para
consagración.

b) Nos dice la Biblia en 1 Reyes 19:15-16 que el Señor se le apareció a Elías, y le


delega ungir a aquellos que serían los reyes de Siria y de Israel. También le dice
que debe ungir a quien le sucederá como profeta, es decir a Eliseo. Aquí vemos la
unción para el ministerio, es la unción para servir a Dios.

c) Nos enseña la Biblia en Marcos 6:13 que el Señor Jesús envió a los doce
discípulos a predicar y por el poder de Dios ellos predicaban y ministraban a las
personas, y echaban muchos demonios y sanaban a muchos enfermos. Vemos aquí la
unción trayendo sanidad y liberación.

d) Nos enseña la palabra de Dios en 1 Juan 2:27-28 que la unción del Espíritu Santo
de Dios nos instruye y enseña, es la unción que nos capacita para no ser engañados.
Además de fortalecernos para permanecer firmes y confiados en Dios, la unción nos
permite tener un mayor discernimiento espiritual.

Justamente antes de iniciar la iglesia de Jerusalén la evangelización del mundo


vino el poder del Espíritu Santo, esto nos enseña que requerimos el poder del
Espíritu de Dios para conquistar las naciones para Cristo:

"Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente


vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda
la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de
fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que
hablasen" Hechos 2:1-4.

También podemos decir que en la medida en que el hijo de Dios se ha apropiado del
Espíritu Santo, en esa medida participa del poder y gloria del Evangelio de
Jesucristo el Señor... Te invitamos a leer más acerca de éste tema en: LA DOCTRINA
DEL ESPÍRITU SANTO. (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).

Te invitamos a conocer y adquirir otros libros que hemos publicado, aquí en: LIBROS
CRISTIANOS PASTOR GONZALO SANABRIA.

Te invitamos a leer:

1) El profeta Eliseo recibe una doble porción.

2) Una familia restaurada por Dios.

3) Rescatados del horno de fuego.

Los dones del Espíritu Santo


Anexos: "Conociendo al Espíritu Santo como nuestro consolador"

Sin duda alguna es muy importante desarrollar y fortalecer una mayor comunión con
Dios, esto nos lo enseña la palabra del Señor de comienzo a fin. En este caso es
fundamental desarrollar una buena comunión con el Espíritu Santo de Dios.

Como bien sabemos para construir una buena amistad se requiere un buen conocimiento
mutuo, tiempo, sinceridad, respeto y un continuo dialogo. Es muy interesante que la
Biblia nos enseñe que Abraham fue llamado amigo de Dios. Fue un hombre de comunión
intensa con el Señor.

Actualmente en el cristiano vive o mora el Espíritu Santo de Dios y quiere ser


también nuestro mejor amigo. Uno que nos aconseja, enseña, anima y procura que cada
día nos acerquemos más a la voluntad perfecta de Dios. Anhela además que conozcamos
los dones del Espíritu Santo. Es Aquel que nos puede ayudar a ser más como Cristo,
él es el bendito Consolador.
“Entonces Yo rogaré al Padre, y Él les dará otro Consolador (Intercesor) para que
esté con ustedes para siempre; es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no
puede recibir, porque ni Lo ve ni Lo conoce, pero ustedes sí Lo conocen porque mora
con ustedes y estará en ustedes” Juan 14:16-17.
Debemos en primer lugar definir la palabra "Consolador" a la luz del Nuevo
Testamento. "Consolador" es un término traducido de la palabra griega “parakletos”
que literalmente significa: llamado al lado de uno, intercesor, abogado,
auxiliador, ayudador, consejero, uno al lado para ayudar.

La Biblia nos enseña en el Antiguo Testamento que cuando aparece el término


consolador, aparece en relación con la obra protectora de Dios hacia su pueblo,
pero es en el Nuevo Testamento donde se revela el Consolador, el Espíritu Santo de
nuestro Dios.

El Señor Jesús enseñó acerca del Consolador, el Espíritu Santo:

En los evangelios el Señor Jesucristo enseñó la importancia de la persona y obra


del Espíritu Santo. Debemos recordar que nuestro Señor Jesucristo dijo: “el Padre
os dará otro Consolador” (el término “otro” es traducido del griego “allos” que
significa otro de la misma clase).

Podemos ver que el Señor Jesús fue quien estuvo con ellos, les enseñó, los defendió
y guió, ahora anuncia que vendrá otro Consolador, entonces el Espíritu Santo quiere
hacer con nosotros, lo que Jesús hizo con los doce, es decir enseñar, instruir,
acompañar, corregir, guiar, animar, entre otras cosas.

El término “Parakletos” es una palabra que se usaba en las cortes de justicia


griegas para denotar a un asistente legal, un defensor, un abogado; de ahí,
generalmente, el que aboga por la causa de otro, un intercesor, abogado, defensor.

Ante ciertas circunstancias, como cuando la persona no tenía con que pagar su
defensa, buscaba alguien en su comunidad con influencia, autoridad y respaldo
patrimonial para que lo acompañara y defendiera en el juicio (por eso dice el
versículo bíblico: “para que esté con vosotros para siempre".

Es muy importante ver que el Señor Jesús utilizó éste término (Consolador) para
referirse al Espíritu Santo cuando estaba sólo con los discípulos, no estaban allí
las multitudes que le seguían. Esto ocurre en la cena del aposento alto. La
narración del capítulo trece al diez y siete del Evangelio de Juan, nos muestra lo
ocurrido durante la cena de Jesús con sus discípulos en aquel lugar.

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).

Los dones del Espíritu Santo


Dios anhela y requiere intimidad con sus hijos.

La cena para los judíos es un momento de intimidad. Solo estaban Jesús y los once:
según Juan 13:26-30, Judas ya se había retirado: Entonces Jesús respondió: "Es
aquél a quien Yo le dé el pedazo de pan que voy a mojar." Y después de mojar el
pedazo de pan, lo tomó y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y después de
comer el pan, Satanás entró en él.

Entonces Jesús le dijo: "Lo que vas a hacer, hazlo pronto." Pero ninguno de los que
estaban sentados a la mesa entendió por qué le dijo esto. Porque algunos pensaban
que como Judas tenía la bolsa del dinero, Jesús le decía: "Compra lo que
necesitamos para la fiesta," o que diera algo a los pobres. Y Judas, después de
recibir el bocado, salió inmediatamente; y ya era de noche”.
Como podemos ver, entonces la revelación del Espíritu Santo como Consolador se da a
los once, porque la Escritura dice: “cosa que ojo no vio, ni oído oyó, son las que
Dios ha preparado para los que le aman”. Por eso podemos concluir que es revelado
en un momento de intimidad con el Señor Jesucristo.

Vemos además que nuestro Señor Jesucristo se está despidiendo, y les dice: “no os
dejaré huérfanos” Juan 14:18. Huérfanos es traducido del griego “orfanós” que
significa: sin padres, afligido, desamparado, persona sin amigos.

Jesús Los hace conscientes que no se quedarán solos, vendrá el otro Consolador, el
Espíritu Santo para instruirlos, acompañarlos, guiarlos y ungirlos en la nueva
misión a todas las naciones y pueblos del mundo.

La Biblia nos enseña que el amor de Dios por sus hijos es tan grande que vino él
mismo a salvarnos, y luego viene a morar en nosotros por el Espíritu Santo. Él
anhela darse a conocer y desarrollar una profunda amistad con cada uno de nosotros,
permitamos pues su obra en cada uno de nuestros corazones.

Además de éste artículo, te invitamos a leer otros sermones que bendecirán tu vida:

Cuando Jesús llega todo es transformado. Dios restaura lo que pasó.

Confía en Dios aunque los tiempos sean difíciles. El poder de la gratitud.

La poderosa obra del Espíritu Santo.

El Señor Jesús no dejo solos a sus discípulos, sino que es envió el Consolador. La
obra del Espíritu Santo de Dios en cada uno de nosotros es maravillosa. Al leer el
Libro de los Hechos vemos las cosas que el Espíritu Santo hizo con ellos, los
grandes milagros, maravillas, y señales entre el pueblo.

Pero ante todo, podemos ver las grandes transformaciones de Dios en las vidas de
los apóstoles, por ejemplo el indeciso e inconstante Pedro, no solo se convierte en
el líder del avivamiento en Jerusalén que gano miles de almas para Cristo, sino en
un hombre valiente, osado y firme.

“Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os


enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”, Juan 14:26.

Los nueve dones del Espíritu Santo

Veamos la diversidad de la obra del Espíritu Santo como Paracletos o Consolador:


a) Acompañamiento: Recordemos que la primera expresión del significado de
Consolador, del griego “Parakletos” es uno que acompaña, que está al lado. El temor
que vino sobre los discípulos al saber que Jesús se iba, es el que viene muchas
veces al creyente ante un futuro incierto, pero así como los discípulos del Señor
por el poder del Espíritu Santo avanzaron y vencieron, nosotros podemos avanzar y
vencer todo obstáculo.

b) Enseñanza: Juan 14:26 "Pero el Consolador (Intercesor), el Espíritu Santo, a


quien el Padre enviará en Mi nombre, Él les enseñará todas las cosas, y les
recordará todo lo que les he dicho”. La frase: “Él os enseñará”, nos quiere decir
él hará las veces de maestro, pues es el enviado de Dios al creyente para que sea
instruido. No sólo me revela la Biblia, sino que me enseña e instruye acerca de la
vida en el espíritu, para caminar en victoria. Es nuestro maestro en el día a día.

c) Da testimonio: Juan 15:26 “Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del


Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de
Mí”. Consideremos primero el término “testimonio” traducido del griego “marturéo”
(raíz de la palabra mártir, aquí podemos recordar a aquellos que murieron dando
testimonio de Cristo), término que además significa: testificar, ser testigo,
afirmar, ratificar, hablar favorablemente, aprobar.

El testimonio del Espíritu Santo a nuestro espíritu humano renacido, requiere


silencio, mansedumbre, anhelo de ser oído (ser percibido en el espíritu), por eso
es llamado aquí también: el Espíritu de verdad, para que el creyente no sea
engañado por el padre de mentira: el diablo. Debemos ser guiados por Dios.

d) Santificar y revelar la herencia de Dios en Cristo, Juan 16:8-13 “Y cuando El


venga, convencerá (culpará) al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de
pecado, porque no creen en Mí; de justicia, porque Yo voy al Padre y ustedes no Me
verán más; y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.

Aún tengo muchas cosas que decirles, pero ahora no las pueden soportar. "Pero
cuando El, el Espíritu de verdad venga, los guiará a toda la verdad, porque no
hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber
lo que habrá de venir”.

El Espíritu Santo convence al mundo de su condición pecadora, pero también


redarguye al creyente cuando va por malos caminos. El Espíritu Santo no habla por
su propia cuenta, sino que habla lo que oye decir al Padre y al Hijo, y revela la
herencia del Padre para sus hijos.

El Espíritu Santo es el Consolador enviado por el Padre y por el Hijo, ha venido


para guiarnos a toda verdad, para enseñarnos, aconsejarnos y para revelar la
herencia de los hijos de Dios en Cristo Jesús. Todas éstas cosas deben llevarnos a
valorar los dones del Espíritu Santo y su obra en medio nuestro.

Los dones del Espíritu Santo


Conociendo al Espíritu Santo

Conocer al Espíritu Santo de Dios es esencial en la vida de cada cristiano. Cuando


Pablo llegó a la ciudad de Éfeso les pregunto a doce discípulos que halló:
¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos dijeron: Ni siquiera hemos
oído si hay Espíritu Santo. Que impresionante respuesta.

Pero la pregunta hoy día podía ser: ¿Qué tanto conocemos y sabemos del Espíritu
Santo? Somos templo de él, nos unge y capacita, anhelamos Su presencia en cada
reunión y momento de nuestra vida. Sin embargo ¿tenemos amistad con él? El Espíritu
nos anhela celosamente dice la Biblia.

Pablo bautizó aquellos discípulos, luego oró por ellos y entonces hablaron en
lenguas y profetizaban (Hechos 19:6). Es fundamental y necesario conocer al
Espíritu de Dios, saber cómo habla y actúa. Gracias Dios por darnos tu Espíritu
Santo.

Lucas 11:13 “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan?”.

Las Sagradas Escrituras nos presentan una amplia variedad de nombres o


designaciones en referencia al Espíritu Santo de Dios, las cuales son muy
importantes para la comprensión de Su naturaleza y el desarrollo de Su obra.

Por ejemplo al Espíritu Santo también se le llama: Espíritu de gracia, Espíritu de


verdad, Espíritu de adopción, Consolador, entre otros. Los títulos y los símbolos
del Espíritu Santo nos revelan su esencia y naturaleza, los títulos nos revelan su
persona y los símbolos su obra, su hacer.

El título “Espíritu Santo” expone el carácter moral del Espíritu de Dios. Él es el


autor y promotor de la santidad. A Él ha sido encomendada la obra de ejecutar
santidad divina en toda la creación y en el hombre mismo. Este título “Espíritu
Santo” pone el énfasis no sobre la persona divina, sino sobre el poder
transformador, la manifestación y operación del Espíritu Santo en cada persona.

Es muy importante tener presente aquí que la palabra Espíritu es traducida del
término griego “Pneuma” que significa también soplo, aliento, viento; y el término
Santo es traducido del griego “hagios” que también significa: consagrado, dedicado,
apartado. Podemos entonces concluir varias cosas del Espíritu Santo a la luz de
estos significados y traducciones:

a) Es quien nos inspira a hacer lo correcto delante de Dios.

b) Produce dentro de nosotros la conciencia de que estamos consagrados al Señor.


c) Genera en el corazón del hijo de Dios el deseo de apartarse de lo que está mal.

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Todas estas cosas nos hablan de la obra de Dios en el corazón del creyente que lo
lleva a buscar aquello que agrada al Señor y lo motiva o impulsa para rechazar lo
que no está de acuerdo a la naturaleza pura y limpia del reino de los cielos.

Podemos ver la acción del Espíritu Santo de Dios cuando pensamos en desobedecer al
Señor, o cuando le estamos dando lugar a la tentación, o cuando nuestro corazón ha
descuidado su primer amor por Dios. El Espíritu de Dios levanta su voz en nuestro
ser interior haciéndonos experimentar su testimonio, sentimos rechazo, tristeza,
frustración o prevención con aquellas situaciones cuyo final será doloroso.

Entonces es allí cuando debemos oír su consejo y apartarnos de lo malo. Es pues el


Espíritu que el Padre ha puesto en sus hijos para que caminen en Su voluntad y
hagan diferencia entre lo bueno y lo malo.

El Espíritu Santo de Dios capacita al cristiano para amar en realidad, por eso
puede tolerar, perdonar, interceder de corazón por otros, servir a los demás y
alcanzar a otros para Cristo, ante todo amar y luchar por su familia: “porque el
amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos
fue dado” (Romanos 5:5). Vemos una vez más que los nombres del Espíritu de Dios nos
revelan Su naturaleza, esencia y carácter.

Los dones del Espíritu Santo


Hoy día vemos que los hombres de ciencia se sorprenden ante los descubrimientos y
hallazgos de nueva vida submarina en las profundidades de nuestros océanos; mucho
más maravilloso y benéfico es para el creyente conocer la maravillosa personalidad
y obra del Espíritu Santo de Dios. Debemos procurar el carácter y los dones del
Espíritu Santo en nosotros.

¿CÓMO RECONOCER LA VOZ DEL ESPÍRITU SANTO?

“Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo” le dijeron ciertos discípulos a
Pablo al llegar a Éfeso. Es una situación que guarda mucha relación con la realidad
de la iglesia hoy día. ¿Qué tanto conocemos al Espíritu Santo de Dios? ¿Tenemos una
verdadera amistad con él? ¿Cuáles son y cómo funcionan los dones del Espíritu Santo
en nuestra vida? ¿Esas manifestaciones del Espíritu están diseñadas para todos los
cristianos? ¿Qué es la unción y cómo usarla para la gloria de Dios? ¿Qué es la
profecía y como examinarla? Es necesario desarrollar una mayor intimidad con el
Espíritu Santo y conocerlo.

Podemos ver por la Biblia que la realidad del Espíritu Santo y su profundo deseo de
comunicarse con el cristiano es una verdad que debe conocer todo hijo de Dios.
Conocer la voz y dirección del Espíritu Santo es esencial para alcanzar los planes
del Señor en la tierra. Por eso también dice la Escritura:

“¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en
nosotros nos anhela celosamente?”

Éste conocimiento y verdad debe despertar en nuestros corazones un mayor deseo por
conocer al Señor, sus secretos, su naturaleza y poder, y guiados por el Espíritu
Santo caminar en una nueva vida espiritual. Los cielos hacen un llamado a tu
corazón para caminar con el Señor en otro nivel del espíritu y ser un instrumento
de bendición para muchos otros.

Debemos recordar aquí que cuando Noé vio que las aguas se retiraban de la faz de la
tierra envió una paloma la cual volvió al arca porque no encontró donde descansar.
Luego volvió a enviarla y trajo una rama de olivo en su pico, y por tercera vez la
envió y no volvió más. La paloma es símbolo del Espíritu Santo de Dios y las aguas
representan el juicio del Señor sobre nuestro paneta.

La Biblia nos enseña como el Espíritu vino sobre Jesús en su bautismo en forma de
paloma porque halló donde reposar, y luego por la obra del Señor Jesús en la cruz
fue derramado el Espíritu sobre los ciento veinte que se habían arrepentido. Hoy
día el Espíritu Santo sigue derramándose sobre todo aquel que cree que Jesucristo
es el Señor y Salvador. Somos templo o morada del Espíritu de Dios y por eso es
fundamental conocer todo lo que nos sea posible acerca de Aquel que mora en nuestro
ser.

El Señor no cambia y por eso lo que el Espíritu Santo de Dios hizo ayer, quiere
seguir haciéndolo hoy. Él quiere derramar de su poder sobre los hijos de Dios y
conducir la iglesia hacia los diseños y planes del Señor. El Espíritu Santo sigue
hablando hoy, conoceremos su voz y dirección en la íntima amistad o comunión con
él.

El libro “EL LENGUAJE DEL ESPÍRITU SANTO” está compuesto por temas tan importantes
como: Los dones del Espíritu Santo, la unción, la profecía, la revelación de sus
nombres y símbolos, el bautismo en el Espíritu y por qué las lenguas, el carácter y
la unción, el Espíritu Santo en la vida y ministerio de Jesús, entre otros. Puedes
ver y adquirir el libro aquí en: EL LENGUAJE DEL ESPÍRITU SANTO.

¿Cómo identificar la voz del Señor?

Dios ha querido siempre guiar a cada uno de sus hijos, lamentablemente éstos
terminan tomando sus propias decisiones y siguiendo su propio sendero. Esto lo
vemos desde el comienzo de la humanidad, cuando Adán a pesar de conocer la voluntad
de Dios hizo según su propio corazón. Ahora el Señor ha enviado su Santo Espíritu
para hablarnos y guiarnos. La pregunta es ¿Cómo reconocer la voz o dirección del
Espíritu Santo? Veamos algunos fundamentos:

Por creación divina el ser humano puede percibir tres voces: La voz de Dios. La voz
del diablo y su propia voz (la voz humana).

¿Cómo reconocer o discernir la voz divina?

a) Mediante las Sagradas Escrituras, Salmo 119:105.

“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.”


La historia nos enseña que las lámparas de los hebreos en aquel tiempo eran
construidas en diferentes materiales desde el barro hasta el mismo oro, pero todas
estas funcionaban con el mismo combustible: aceite de olivas (punto muy
significativo al considerar que éste es símbolo del Espíritu Santo).

Por supuesto, cómo es lógico la lámpara no se requiere de día, pues todo es claro y
fácilmente se identifica. Cuando aparece la noche (figura de tinieblas) usamos
entonces la lámpara. La Palabra de Dios es lámpara e ilumina nuestro camino, cuando
aparecen las tinieblas es necesario iluminar el camino para seguir, las tinieblas
(espirituales) son despejadas mediante la luz de la lámpara, esto es la Palabra de
Dios equipada con aceite de olivas (es decir la unción y poder del Espíritu Santo
de Dios).

b) Es confirmada a través de la paz del Señor (1 Cointios 14:33, Colosenses 3:15).

“pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz”


“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones”

Dios confirma su buena voluntad impartiendo a nuestro corazón su paz, aquella que
sobrepasa todo entendimiento, esa paz interior nos asegura que estamos avanzando
hacia la voluntad del Señor. Por eso no es bueno tomar decisiones en momentos de
afán o ansiedad, más bien debemos procurar la calma en el corazón y permitir que
“la paz de Dios gobierne nuestros corazones”.

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c) No te apresures (Proverbios 25:8; 21:5).

“No entres apresuradamente en pleito, no sea que no sepas qué hacer al fin, después
que tu prójimo te haya avergonzado”

“Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; mas todo el


que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza”

El Señor Jesús mismo nos lo enseña: “No os afanéis”. La ansiedad y el afán pueden
llevarnos a tomar malas decisiones y afectar no sólo nuestra vida sino la de
nuestra familia, y provocar graves daños para nuestro futuro. No debemos tampoco
ser pasivos en extremo sino prudentes y caminar en los tiempos de Dios.

d) Déjate guiar por el amor del Señor (1 Cor. 13:13 y 14:1).

“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de


ellos es el amor” “Seguid el amor”.

Esto nos permite concluir que nuestras decisiones no deben ser impulsadas o
motivadas por la ira, el enojo, el resentimiento, los deseos de venganza, o por la
soberbia.

e) El testimonio del Espíritu Santo en nuestro corazón es fundamental (Romanos


8:14, 16).

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”.

El testimonio del Espíritu Santo es aquella voz interior o “pequeños toques” en


nuestro corazón mediante los cuales el Espíritu nos dice que hacer o nos advierte
de los peligros y enemigos. A través del testimonio interior Dios nos dice sí o no
y de ésta manera podemos comprobar cuál es Su buena voluntad, agradable y perfecta.
Los dones del Espíritu Santo
Reflexionemos en nuestra composición:

Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (Génesis 1:26-27) “Entonces dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los
peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en
todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”

Nuestro Dios es Espíritu, y precisamente por esto el ser humano es un espíritu con
cuerpo, más que un cuerpo con espíritu. Entonces el ser humano ha sido diseñado por
Dios para ser más espiritual que físico o sensual (guiado por los sentidos). Por
eso la Escritura nos dice: “porque por fe andamos, y no por vista”. También por eso
vemos que Adán tenía plena comunión con Dios y Su presencia se paseaba por el
huerto al aire del día (Génesis 3:8).

El ser humano es un criatura tripartita, y cada una de sus partes tiene la facultad
de la comunicación (1 Tesalonicenses 5:23) “Y el mismo Dios de paz os santifique
por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.

Dios es trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, por eso el hombre creado a su imagen y
semejanza está compuesto también por tres partes y cada una de ellas ha sido
equipada por el Señor para comunicarse:

1) La voz del espíritu es la conciencia,


2) La voz del alma es el razonamiento,
3) La voz del cuerpo está en los sentidos.

El cuerpo está compuesto básicamente por: Nueve sistemas (muscular, óseo,


respiratorio, digestivo, excretor…). Sus elementos constitutivos son: hidrógeno,
oxígeno, carbono, nitrógeno, calcio, fósforo, cloro, potasio, hierro, silicio,
azufre, magnesio, otros.

Es muy interesante tener en cuenta que estos componentes o materiales se encuentran


en la tierra, y debe ser así ya que: “el hombre fue hecho del polvo de la tierra”.
Entonces el ser humano por diseño tiene la capacidad de comunicarse con la tierra,
esto era necesario pues le fue entregada para administrarla.

Su comunicación con el exterior se da a través de los sentidos.

El alma está compuesta por la mente, las emociones y la voluntad. El alma es el


asiento de nuestros afectos y decisiones. Por eso la Biblia nos anima a rendir
nuestra alma a Dios completamente: Una mente renovada por la palabra de Dios, unas
emociones gobernadas por la madurez del espíritu y una voluntad sometida al señorío
de Cristo.

El espíritu humano realiza en esencia tres funciones:

a) La intuición: esto es recibir el conocimiento claro e instantáneo, sin


participación del razonamiento, que llega al espíritu humano por el Espíritu Santo.
1 Cor. 2:9–12 “sino como está escrito: "cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han
entrado al corazón del hombre, son las cosas que dios ha preparado para los que lo
aman" Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun las profundidades de Dios. Porque entre los hombres, ¿quién conoce
los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?
Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios”.
b) La comunión: es la facultad del espíritu nacido de nuevo para comunicarse con
Dios, es allí donde puedes hablarle y escuchar su voz. Es más que comunicación,
esto es intimidad con el Señor. Juan 4:23-24 “Pero la hora viene, y ahora es,
cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque
ciertamente a los tales el Padre busca que Lo adoren. "Dios es espíritu, y los que
Lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad”. También léase Mateo 26:41.

c) La conciencia: esta es la facultad del espíritu para corregir y reprender la


desobediencia en nuestro corazón. Entonces la conciencia es el espacio donde el
Señor expresa su santidad; es donde el Espíritu Santo deja escuchar su voz
corrigiendo al hijo de Dios. Romanos 9:1 “Digo la verdad en Cristo, no miento,
dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo”, también léase 2 Corintios
1:12.

Según Juan 14:26 y 16:12-15, el Espíritu de Dios quiere y tiene muchísimas cosas
que enseñarnos. Debemos crecer en la comunión con Él, y por su gran amor, quiere
guiarnos en victoria y hacia sus bendiciones.

"Aún tengo muchas cosas que decirles, pero ahora no las pueden soportar. "Pero
cuando El, el Espíritu de verdad venga, los guiará a toda la verdad, porque no
hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber
lo que habrá de venir. "El Me glorificará, porque tomará de lo Mío y se lo hará
saber a ustedes. "Todo lo que tiene el Padre es Mío; por eso dije que Él toma de lo
Mío y se lo hará saber a ustedes”. Juan 16:12-15.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria - El Espíritu Santo –

Los dones del Espíritu Santo. Significado. Estudio bíblico.

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