Dialnet LaCaricaturaPoliticaEnLaIIRepublica 3813173
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ABSTRACT: During the II Republic there was a great development of the politi-
cal cartoon, above all, in the conservative press. The republican politicians were
the main aim of the graphical humor, with a purpose: the mockery of the ideo-
logical adversary. The visual speech of the analyzed publications was coherent
with the written, which purpose was to discredit the Republic and its represen-
tatives. The image, for its easy comprehension, could have a greater impact on
the reader, so the result of this graphical speech could be also more effective.
Keywords: Press, graphical humor, political cartoon, the IInd Republic.
1. Introducción
La prensa de la II República recogió y continuó con la larga tradición del
género satírico. La incorporación de los elementos gráficos (llámese fotografía
o ilustración) estaba muy avanzada, debido a la utilización de técnicas de
impresión cada vez más modernas, que permitían la inserción de imágenes con
muy buena calidad y a color.
Sin embargo, pese a la progresiva incorporación de la fotografía – en 1891,
Blanco y Negro, y ABC, en 1903, marcaron un nuevo modelo de prensa mucho
más visual y atractiva-, las ilustraciones aún ocupan un singular espacio en los
periódicos, no solo como complemento visual de la información de actualidad,
sino, sobre todo, en el ámbito publicitario, en el que la presentación gráfica del
producto será esencial para convencer al potencial consumidor. Las ilustracio-
nes serán también un elemento de primer orden en suplementos culturales y en
los dedicados al público infantil.
El contexto coincide con un periodo en el que hay que destacar dos factores:
la gran influencia de la prensa en la opinión pública y la progresiva politización
social. Los nuevos medios de comunicación, como la radio o el cine, aún no
suponen una seria competencia para la prensa en España, que goza de la hege-
monía informativa. Los políticos de la época – también en el contexto interna-
cional, en un difícil periodo de entreguerras – son conscientes del poder de la
prensa y tratarán, bien de controlarla, bien de utilizarla para sus intereses ideo-
lógicos.
Otro elemento importante es el desarrollo del lenguaje propagandístico,
como resultado de la ideologización de la sociedad. La prensa se convertirá en
un arma al servicio de las ideologías, en un marco en el que la sociedad se
deslizará peligrosamente hacia dos posturas divergentes, cada vez más enfren-
tadas. Aún hoy día cabe preguntarse por el papel de la prensa doctrinaria en el
fatal desenlace de la República y en el estallido del conflicto civil, a juzgar por
el incendiario lenguaje utilizado por las publicaciones, tanto de la derecha,
como de la izquierda radical; pero también a partir de la propaganda visual
desarrollada en algunos periódicos y revistas, que hicieron de la República y de
sus representantes un objetivo a derrocar.
2. Estado de la cuestión
Hay numerosos estudios sobre prensa satírica. El profesor José Altabella rea-
lizó una formidable recopilación de fuentes y referencias para el estudio de la
caricatura y del humor en el periodismo español1, de obligada consulta para
afrontar un análisis sobre este género. Con posterioridad, se ha publicado otra
obra recopilatoria, Historia del humor gráfico en España, de Luis Conde Martín
1. Véase Domingo, J. y Moreno, T. (coords.), 150 años de prensa satírica. Madrid 1991, pp.
59 – 68. En esta misma obra se recogen varios trabajos sectoriales, centrados en periodos con-
cretos, como el de J. F. Fuentes, quien analizó la prensa satírica del Trienio Liberal (pp. 33-36),
o el de M. D. Saiz, que realiza un recorrido por la prensa satírica en la España del siglo XIX (pp.
37-45).
(Lleida 2002), pero también hay estudios sobre periodos concretos, como el
Iván Tubau, El humor gráfico en la prensa del franquismo (Barcelona 1987).
Otros autores han centrado su análisis en determinadas publicaciones, como F.
Montero, quien ha trabajado sobre Gracia y Justicia, una de las revistas de las
que extraeremos varias viñetas2; J.A. Llera Ruiz, en su obra El humor verbal y
visual de ‘La Codorniz’ (Madrid 2003) o el de F. Molinera, “Franquismo y humor
gráfico en Flechas y Pelayos (1939-1947)”3.
También hay varios estudios sobre humoristas gráficos, como el de A. Elorza,
y su obra Luis Bagaría: el humor y la política (Barcelona 1988); el de M.-L. Orte-
ga, titulado El arte de Ortego en la prensa: la caricatura de cabecera (Madrid
2004); el de M. Barrero, acerca de Martínez de León4; o el de P.-P. Grégorio,
sobre Kin5, si bien, más centrado en la etapa franquista. Por su parte, J. A. Llera
también ha trabajado sobre el chiste gráfico de Chumy Chúmez6; y S. Bori rea-
lizó un semblante de tres grandes dibujantes de finales del siglo XIX, como
fueron Tomás Padró, Apeles Mestres y Josep Lluís Pellicer (Tres maestros del
lápiz de la Barcelona ochocentista, Barcelona 1945).
Paulatinamente se han desarrollado también estudios regionales sobre el
humor gráfico en prensa. Ll. Solá i Dachs ha trabajado sobre La caricatura polí-
tica y social en Catalunya, 1865-2005 (Barcelona 2005); F. González es autor de
El humor gráfico en Canarias: apuntes para una historia, 1808-1898 (Las Palmas
de Gran Canaria 2003); M. A. Gamonal Torres ha analizado prensa granadina
decimonónica, en La ilustración gráfica y la caricatura en la prensa
granadina del siglo XIX (Granada 1983) y J. E. Peláez Malagón también dispone
de un estudio, en este caso, de prensa valenciana, titulado La ilustración gráfica
y la caricatura en la prensa valenciana del siglo XIX (Valencia 2000)7.
3. Publicaciones analizadas
Hemos acotado este estudio a tres publicaciones de la derecha: El Siglo
Futuro, El Debate y Gracia y Justicia, cuya selección obedece a varias causas:
1. Por la abundancia de chistes gráficos basados en política y que muestra
el desarrollo de un discurso visual con fines netamente propagandísticos.
2. Por tratarse de cabeceras muy representativas, de gran influencia en la
prensa análoga en provincias, por lo que la repercusión de este discurso gráfico
pudo ser mayor.
3. Por la relevancia de los colaboradores gráficos, algunos de los cuales,
como K-Hito, contaban con una dilatada trayectoria en este género y destacarán
posteriormente en el humor gráfico durante el franquismo.
Este análisis ofrece, por tanto, un estudio parcial de la prensa durante la II
República, pues hubo otras tantas publicaciones que desarrollaron un abundan-
te discurso visual.
Dentro del espectro ideológico de la prensa de derecha en Madrid, Areuger
y Kin eran los autores del humor gráfico en La Nación, tarea que simultaneaban
con la ilustración de Gracia y Justicia y Bromas y Veras, que aparecerá durante
la suspensión de Gracia y Justicia, tras la sublevación de Sanjurjo, entre el 6 de
agosto de 1932 y el 3 de enero de 1933. Ambas revistas satíricas estaban edita-
das por la misma empresa (Editorial Católica) y dirigidas por Manuel Delgado
Barreto, director también de La Nación.
Negra era el caricaturista de Informaciones, periódico monárquico de tintes
extremistas, y de Ya, segunda cabecera de la Editorial Católica y que, pese a su
tardía aparición en el periodo republicano (1935), basó prácticamente su abun-
dante humor gráfico en la política, a través de dibujantes como K-Hito, Bellón,
Orbegozo y Galindo.
de la guerra de Irak a través de las viñetas de Forges (“El 'no' a la guerra de Forges a través de El
País“, Prensa y Periodismo especializado II. Guadalajara 2004), y a través de Máximo, Prensa y
Periodismo especializado III. Guadalajara 2006, pp. 39-68). El humor gráfico de Gallego & Rey
también ha sido utilizado para el estudio de otras cuestiones, como la reforma del Estatuto
catalán (Isabel Martín, Nuevos retos de la comunicación: tecnología, empresa y sociedad. Zara-
goza 2006, pp. 535-551) y la imagen de la Monarquía española (Isabel Martín, Prensa y perio-
dismo especializado IV. Guadalajara 2009, pp. 317-334).
4. Metodología
Dadas las peculiaridades de cada publicación, hemos tratado de aplicar
criterios de homogeneización que nos permitan evaluar el discurso gráfico. El
análisis se ha realizado, por tanto, atendiendo a los siguientes aspectos:
a) Diferenciación entre caricatura ilustrativa y chiste gráfico. Dentro de la
caricatura política, entendida como la plasmación de aquellos rasgos fisonómi-
cos que definen a un personaje, hay varias modalidades. En este estudio hemos
trabajado con dos: aquella que se limita a trazar la figura del político, como
mero elemento ilustrativo de la información, y la que constituye una viñeta
humorística, en la que se busca una intencionalidad concreta a partir del
humor, la ironía o la sátira.
La estrategia de los dibujantes estará condicionada por el efecto perseguido
a través de la caricatura. De entrada, un chiste gráfico encierra una mordacidad
que una simple caricatura ilustrativa no posee. Pero también en esta segunda
modalidad se describen, como veremos, además de los rasgos fisonómicos
identificativos del político, una actitud que lo define.
Predominaron las caricaturas humorísticas, desarrolladas, bien a través de la
viñeta del día, bien mediante tiras e historietas cómicas.
b) Políticos más representados. Al tratarse de publicaciones adscritas a la
derecha, abundan las viñetas de los políticos de la izquierda, a los que se pre-
tende ridiculizar o zaherir. Por lo general, las tres cabeceras coinciden en los
personajes más caricaturizados, si bien, el hecho de que Gracia y Justicia fuese
12. No hay que olvidar, por ejemplo, que una de las primeras medidas para controlar la
imagen se producirá durante el Trienio Liberal, en el que una Ley adicional al Decreto de 22 de
octubre de 1820, sobre libertad de imprenta, trataba de proteger a Fernando VII ante las imáge-
nes y grabados ofensivos que aparecieron en la prensa exaltada (Seoane, M.C., Historia del
Periodismo en España. 2. El siglo XIX. Madrid 1996, p. 80).
B) Cronología
El humor gráfico en El Siglo Futuro se inicia el 1 de octubre de 1932 y lo
hace con una viñeta sobre Azaña, quien se convertirá en el protagonista de la
mayoría de los chistes publicados a finales de 1932 (octubre-diciembre) y los
primeros meses de 1933. Este año, marcado por las elecciones, es el que más
viñetas concentra: 120, en total, cifra que desciende en 1934 (75 chistes), 1935
(40) y 1936 (9). Hay que tener en cuenta que muchas de estas imágenes, sobre
todo, a partir de octubre de 1934, fueron censuradas, por lo que el decrecimien-
to se produce por la ausencia de algunas viñetas prohibidas. Veintitrés fueron
censuradas, según se notificaba en el mismo diario y en 44 números no apare-
cieron, quizá también por esta misma causa.
Azaña acapara buena parte del humor gráfico entre 1932 y 1933. Tras los
sucesos de Casas Viejas, el diario inicia una campaña de desprestigio del presi-
dente del gobierno, plasmada en un conjunto de viñetas en las que es represen-
tado en varias escenas, cuyos elementos iconográficos remiten a la muerte y la
destrucción. El ministro de Gobernación, Casares Quiroga, será el otro político
incluido en esta campaña. Las viñetas, además, repuntan en abril (9), coinci-
diendo con las elecciones municipales, lo que implica la utilización electoralis-
ta del humor gráfico para desacreditar al contrario ideológico. Los políticos de
la conjunción republicano-socialista (Prieto, Albornoz, Domingo y De los Ríos)
son los más caricaturizados en 1933, junto con Lerroux, que emerge como
figura que se disputa el poder con Azaña, sobre todo, a partir de junio. El jefe
del Partido Radical tomará el testigo en el protagonismo de las viñetas publica-
das a finales de 1933 y durante 1934. El otro personaje que también se incor-
pora al humor gráfico será Gil Robles, cuya alianza con los radicales será criti-
cada por El Siglo Futuro a través del discurso visual. Cuestiones como la ruptura
de Martínez Barrio con Lerroux y el gobierno de Samper marcarán también la
selección de los políticos caricaturizados en 1934, así como la reorganización
de las fuerzas de la izquierda en 1935. Dentro de las escasas viñetas que se
publican en 1936, la mayoría se centraron en los políticos del primer bienio, y
en éstas se observa una clara finalidad electoralista, mediante la ridiculización
del adversario ideológico como estrategia.
5.2. El Debate
Fundado en 1910 por impulso de Ángel Herrera Oria, El Debate era uno de los
diarios católicos más influyentes de la prensa de Madrid. Con un discurso más
moderado que el de El Siglo Futuro, fue más condescendiente con la colaboración
de Gil Robles en los gobiernos republicanos, pero se mostró igualmente intransi-
gente con las medidas republicanas, fundamentalmente, en materia religiosa.
Dirigido por Herrera Oria hasta febrero de 1933, su sucesor, Francisco de Luis,
mantendría la misma línea editorial hasta su desaparición en julio de 1936.
Su principal dibujante era K-Hito (Ricardo García López), encargado no solo
del humor gráfico, sino también de la ilustración de los suplementos que el
diario comienza a publicar a partir del 26 de febrero de 1933, y de la sección
infantil. El periódico contó también con colaboradores esporádicos, como
Dubón, Sirio, Fresno y Kin, quienes aportaron caricaturas tanto políticas
como de personajes del mundo del teatro y del deporte. Orbegozo aportaría
también algunas tiras cómicas.
El total de caricaturas políticas publicadas durante este periodo fue de 354, lo
que demuestra que para el periódico la imagen era un recurso propagandístico
muy importante. Sin embargo, al igual que en El Siglo Futuro, hay que distinguir
entre chistes gráficos, cargados de una gran intencionalidad propagandística, y
caricaturas, como meras imágenes ilustrativas de la información política.
13. Historia del Periodismo Español, T. IV. De la dictadura a la guerra. Madrid 1981, p. 329.
14. Por ejemplo, la sección de “Cocktail político” se encabezaba con la caricatura de Casa-
res y Albornoz. A partir del nº de 3 de agosto de 1935, los personajes que sirven para abrir la
sección son Lerroux, Gil Robles y Azaña. Otra de las secciones de chascarrillos es “Antena lin-
teraria”, coronada con una caricatura de Valle-Inclán.
Santiago Alba 44
Rafael Salazar Alonso 44
Joaquín Chapaprieta 37
Ángel Ossorio 36
Victoria Kent 30
Jaime Carner 29
Luis de Zulueta 27
Melquíades Álvarez 26
Miguel de Unamuno 23
Manuel Rico Avello 18
José Franchy Roca 13
Francisco Barnés 13
Antonio Royo Villanova 13
José Ortega y Gasset 11
6. Recursos iconográficos
Para facilitar la selección de viñetas, hemos agrupado en un primer blo-
que aquellas en las que las estrategias utilizadas por los dibujantes son comu-
nes en las tres publicaciones. A su vez, las catalogaremos en varios apartados
temáticos, de acuerdo con los recursos iconográficos y el efecto perseguido
con los mismos.
15. El resto de políticos caricaturizados, y las veces que aparecen son: Galarza, Margarita
Nelken (9), Alcalá Zamora (8), Goicoechea, Martínez de Velasco, Saborit (6), Marraco (5), Gor-
dón Ordax, Guerra del Río (4), Calvo Sotelo, Cambó, Cirilo del Río, Marañón, Sánchez Albor-
noz, Viñuales, (3), Basilio Álvarez, Pérez Madrigal, Eduardo Ortega, Pita Romero, Rivas Cheriff,
Salvador de Madariaga (2), Albiñana, Ayguadé, Balbotín Benzo, Burgos Mazo, Conde de Valle-
llano, González Peña, Lara, Luca de Tena, Rodezno, Rodrigo Soriano, Romanones, Sainz Rodrí-
guez y Serrano Batanero (1).
abundante, peinada también hacia atrás. Las ojeras de Maura era el rasgo que
permitía su inmediata identificación, junto a ojos grandes y redondos, cejas
pobladas y expresivas y pronunciadas entradas en el nacimiento del cabello.
Un mostacho enorme y el pelo partido en grandes mechones peinados hacia
atrás servía para definir visualmente a Manuel Cordero, al que solía también
acompañar un enchufe, como crítica hacia el “enchufismo” que le atribuyó la
propaganda de la derecha. Los ojos estrábicos y saltones bajo gafas redondas,
del mismo tamaño que los ojos, remitían al lector a Samper. Su rostro se com-
pletaba con una nariz ligeramente curvada y boca pequeña. Gil Robles era
caricaturizado con grandes mofletes que cuelgan sobre una cara alargada en la
que los rasgos son diminutos, pues los ojos son muy pequeños y la nariz chata
en extremo. El alcalde de Madrid, Pedro Rico, era caricaturizado mediante
cuerpo grueso y cabeza desproporcionadamente pequeña en relación con el
cuerpo, y en la que los rasgos faciales son también menudos. Maciá y Gassol
solían aparecer casi indisolublemente unidos. El primero se representa como un
anciano de cara alargada y bigote lacio y caído. Sus rasgos melancólicos se
resaltaban a través de bolsas bajo los ojos. Lo más característico de Gassol era
su melena, cara ancha, ojos pequeños y redondos y nariz chata. El otro repre-
sentante catalán, Companys, aparece representado con pelo ondulado, cabeza
alargada, ojos oblicuos y cejas que se conjugan con los ojos caídos, de modo
que el rostro aparenta tristeza. La caricatura se completaba con nariz aplastada
y boca grande.
La descripción de todos los políticos sería demasiado extensa, por lo que
hemos reseñado los más representados. La selección de viñetas mostrará de
forma más clara la composición visual de muchos de estos personajes de la
II República.
16. El comentario que realizaban los personajes que aparecen en el chiste, en alusión a
Azaña, decía: “No te acerques mucho, no vaya a estar rabioso” (ESF, 6/06/1935, p. 10).
17. Decía el texto: “Cría Martínez Barrios y te sacarán los ojos” (ED, Suplem. extraord.,
20/05/1934, p. 20).
18. El texto, con clara alusión masónica, parodiaba: “Volverán las oscuras golondrinas de
mandil, los escaños a ocupar…” (ED, 15/11/1934, p. 12).
19. La fig. 1.8, obra de Ginita, recogía en un texto entre paréntesis, insertado en la propia
imagen y no exento de sarcasmo: “Prieto anuncia su regreso; Azaña ya no está sumariado.
Companys no fue el jefe de la rebelión catalana, etc.” (GyJ, 20/04/1935, p. 14).
20. El chiste, que Eseme titulaba “El pleito con la Esquerra”, añadía debajo: “El ‘rat penat’
de Companys: iba a venir a Madrid/ Para este viaje es lo mismo: el ‘rat penat’ es lluhí” (ESF,
14/07/1934, p. 1).
21. De hecho, el texto que completaba a la imagen, añadía: “Lo único que le faltaba” (ED,
9/01/1934, p. 14).
22. El chiste, que Areuger titulaba “La lotería parlamentaria”, añadía debajo: “- ¡Mañana
sale…! ¡El último que me queda para mañana…!” “– Sí, pero este no sale” (GyJ, 18/11/1933, p. 1).
23. La viñeta, obra de Don Pako, se titulaba “La lucha del hombre con las fieras” y en ésta,
Lerroux comentaba a Martínez Barrio, convertido en una lagartija que trata de destronarlo:
“Nada, Dieguillo, no te esfuerces, que con estos dos puntales que hemos encontrado, no nos
caemos ni el niño ni yo” (GyJ, 19/05/1934, p. 1).
24. Debajo de esta imagen, Orbegozo añadía un pasaje del cuento, en el que los “cerditos”
cantan: “¿Quién teme al lobo feroz, al lobo, al lobo…?”, y se apostillaba seguidamente: “NOTA
DEL D. (En las próximas elecciones os lo dirán)” (GyJ, 10/08/1935, p. 16).
el poder era plasmada por Eseme en una viñeta (fig. 2.1), en la que Azaña y
Lerroux se disputaban un globo, que simbolizaba dicho poder y que
Azaña se negaba a soltar25. Tras la pérdida del mismo, K-Hito presentaba a Aza-
ña como un niño caprichoso, que protagoniza una rabieta26 (fig. 2.2). La festivi-
dad de los Reyes Magos inspiraba un chiste de Orbegozo (fig. 2.3), en el que
aparecían Besteiro y Azaña. El humor se completaba con el texto que se añadía
a la viñeta, alusivo a la fisonomía del, por entonces, jefe de gobierno27. En otra
viñeta de Eseme, Gil Robles hacía entender a otros compañeros del colegio
quién mandaba en su coalición28 (fig. 2.4).
En otros dos chistes (figs. 2.5 y 2.6) los dibujantes aumentaban el número de
políticos caricaturizados con este recurso, a través de grupos de niños tercos o
castigados por su mal comportamiento. En ambos casos, el humor no solo se
logra mediante la ridiculización de los representantes republicanos, sino tam-
bién a través de los textos que acompañaban a las imágenes, y en los que se
aludía a la necesidad de retirarlos para evitar que siguiesen estorbando29.
En las figs. 2.7 y 2.8, el recurso utilizado por Kin y por Eseme es muy pare-
cido. La ruptura de Martínez Barrio con el jefe de su formación política (Partido
Republicano Radical) llevaría en ambos casos a los dibujantes a representar a
Lerroux en la figura del padre que reprende al hijo. En la segunda imagen (fig.
2.8), además, se plasma la idea de traición, a través de la célebre frase de César
al caer asesinado por Bruto.
Una variante consiste en que son los políticos los que se relacionan con
niños, de lo que resultan perjudicados. Ejemplos de ello son la fig. 2.9, en la
25. Debajo se añadía el comentario que Azaña realizaba a Lerroux, y que decía: “¡Ves tú,
si lo suelto se va y nos quedamos sin él tu y yo” (ESF, 26/07/1933, p. 1).
26. La imagen se completaba con un texto en el que Azaña reclamaba: “¡Yo quiero volver!
¡Yo quiero volver!”. A lo que se agregaba: “(Nota del dibujante: La ha cogido llorona)” (ED,
21/02/1934, p. 10).
27. El diálogo entre Besteiro y Azaña recogido en la imagen, decía: “- ¿Qué te pasa, Mano-
lín? ¿No te han echado nada los Reyes?” “- Sí: pero yo les había pedido en la carta dientes
postizos, que me hacen mucha falta, y me han traído verrugas, que ya tengo muchas” (GyJ,
7/01/1933, p. 2).
28. En el encerado, se leía un conjunto de consignas que Gil Robles indicaba a sus compa-
ñeros y que decían: “donde hay patrón no manda marinero”, “a callar tocan”, “los jefes no se
equivocan nunca”. Debajo de la imagen, se agregaba lo que el jefe de la CEDA les decía en
lenguaje infantil: “Pa” que ‘sus’ enteréis” (ESF, 20/05/1935, p. 13).
29. Así, en la fig. 2.5, Martínez Barrio, Azaña y Maura pedían a la figura del padre: “- ¡Anda,
llévanos al “cine”! En el Retiro nos aburriremos…”. “- Nada, nada, al Retiro, para que os vayáis
acostumbrando” (GyJ, 21/04/1934, p. 13). En la fig. 2.6., un personaje popular le preguntaba a
Lerroux, que representaba al “ama de gobierno”: “¿‘Ande’ ‘vasté’ con los niños? ¿Pero no esta-
ban ‘castigaos’?” “- Hombre, tenga usted en cuenta que es Primavera y hay que airearlos” “ –
Pues haberlos ‘mandao’ a paseo!” (GyJ, 13/04/1935, p. 16).
que Gil Robles se ve afectado por su alianza con los radicales de Lerroux o al
rescatar a una niña que simbolizaba la República (fig. 2.10).
3. Deportes. Los políticos son caricaturizados como deportistas de diferentes
modalidades. El fútbol fue el juego que más viñetas inspiró, como la realizada
por Galindo en Gracia y Justicia durante la discusión del Estatuto catalán, en la
que el equipo, compuesto en su mayoría por representantes catalanistas (Maciá,
Companys y Gassol), junto con Azaña, Lerroux y Ángel Ossorio, en el papel de
entrenador, se disputan simbólicamente el campeonato de España (fig. 3.1).
Portela Valladares se convertirá en delantero centro, por su significación políti-
ca, en otro chiste publicado en El Debate, durante su mandato como jefe de
gobierno (fig. 3.2); y Samper (fig. 3.3), presidente también del gobierno en el
momento de la publicación de la viñeta, remataba a gol, en alusión a la victoria
del gobierno central ante el contencioso suscitado a raíz de la Ley de Cultivos.
La lucha por el poder inspiraba una portada de Areuger en Gracia y Justicia,
en la que Azaña y Lerroux eran presentados como púgiles, enzarzados en pleno
combate de boxeo (fig. 3.4). En otro chiste, Marcelino Domingo era machacado
por un adversario más poderoso, que enfunda unos guantes que simbolizan la
reforma agraria y el conflicto naranjero30 (fig. 3.5). Y Samper (fig. 3.6) yace
exhausto ante los golpes propinados por Companys en el enfrentamiento entre
gobierno catalán y central por la Ley de Cultivos.
Otra viñeta firmada por Jaimito en Gracia y Justicia, mostraba a Azaña enca-
bezando un pelotón ciclista, en el que se distingue a Prieto, Casares, De los
Ríos, Domingo, Companys, Franchy Roca y Albornoz y que los conduce a una
meta en la que se lee “Crisis” (fig. 3.7).
Azaña y Prieto eran dos “pelotaris“ jugando con la crisis en otro chiste de
Areuger (fig. 3.8) y Demetrio cerraba la contraportada de Gracia y Justicia con
34. El comentario añadido trataba de definir de forma satírica cada versión del don Juan.
De Azaña, quien envainaba una espada en la que se leía: “Ley de Defensa”, decía “Don Juan es
buena persona”. El “Tenorio hacendista” lo representaba Prieto, quien exclamaba: “¡Por la cruz
de San Andrés! Aquí sumo treinta y dos, digo, no cuarenta y tres, mejor dicho, veintidós”; con
Fernando de los Ríos, especulaba “si fue don Juan andaluz…”, mientras cantaba: ¡Al pie de tu
sepultura, me tengo que ir a llorar, que con el garrotín, que con el garrotán”. Y con Albornoz,
jugaba con su estatura, de lo que reflexionaba: “¿Yo don Juan? ¡Cielo bendito! ¡Si yo ignoro
hasta el ‘Juanito!”.
35. Debajo de la imagen, su autor, Cañavate, incluía el siguiente comentario irónico: “El
hermoso proyecto de tumba con estatuas orantes que, por suscripción popular se piensa erigir
en memoria de los beatos Niceto y Miguel, mártires, probablemente en la iglesia de las Arrepen-
tidas” (GyJ, 24/10/1931, p. 12).
36. Se leía en el comentario del chiste: “La degollación de los inocentes” (ESF,
20/10/1932, p. 1).
37. Se añadía en sendas viñetas: “El nuevo presidente del Consejo y siempre ministro de la
Guerra, visto por Óscar” (GyJ, 17/10/1931, p. 5) y en la siguiente, Napoleón-Azaña, decía con
acento mañico: “¡Es que no me voy ni a tiros! ¡Bonico soy!...¡¡Si creerán que esto es la secreta-
ría del Ateneo!!” (ESF, 6/02/1933, p. 3).
Por último, la fig. 6.9 realizaba un chiste basado en una frase célebre de
Unamuno y en el que el propio dibujante se convierte en personaje de la viñe-
ta junto con el escritor38.
B) En un segundo bloque hemos recogido varias viñetas cuya estrategia fue
utilizada en el humor gráfico de la publicación, de forma específica.
1. Idilios y matrimonios. Pactos y traiciones será el tema reflejado en un
conjunto de viñetas de El Siglo Futuro, en las que se juega con el matrimonio,
el flirteo amoroso o el abandono. Las alianzas o el acercamiento entre políticos
unirán en maridaje a Azaña y Prieto (fig. 7.1) y a Azaña con Lerroux (fig. 7.2).
Este último requebrará a Gil Robles (fig. 7.3), que terminará plantado (fig. 7. 4).
38. El comentario del chiste satirizaba acerca de una declaración de Unamuno, y que
decía: “Me duele España y me duele, además, su República…”. A lo que contestaba Orbegozo,
quien se caricaturizaba a sí mismo: “A los que hacemos Gracia y Justicia, lo que ya empezaba
a dolernos es el estómago, don Miguel!” (GyJ, 3/12/1932, p. 5).
C) Otros recursos
En este último apartado hemos recogido las viñetas que hacen referencia a
la propia caricatura o a sus dibujantes. Los recursos utilizados en las dos prime-
ras imágenes eran muy creativos. Así, en la fig. 8.1, Lasauga conjuga el rostro
de Azaña para tratar de asemejarlo con el de importantes personajes históricos.
En la práctica, apenas hay variación en la fisonomía, pues en todos se reconoce
a Azaña y la semejanza con los personajes con los que se busca compararlo es
bastante poca. Pero el recurso es muy parecido al que hemos tratado en este
estudio, dentro del apartado de personajes históricos o de ficción. La fig. 8.2
resulta muy original, pues el rostro de Azaña está compuesto a partir de letras,
entre las que se distinguen frases célebres, relacionadas con sus acciones o
pasado político, como la Ley de Defensa de la República, su paso por el Minis-
terio de la Guerra, el “Maura no”, como rechazo de los sectores progresistas a
la actuación del ministro conservador ante la Semana Trágica, etc.
7. Conclusiones
Durante la II República se produjo un gran desarrollo de la caricatura polí-
tica, sobre todo, en la prensa de la derecha. El discurso visual fue utilizado con
una finalidad propagandística: el objetivo del humor gráfico fue el de ridiculizar
al adversario político. Azaña, Prieto y Lerroux fueron los políticos más caricatu-
rizados en las publicaciones analizadas, pero este recurso prácticamente se
extendió a todos los representantes republicanos.
La actualidad política marcará buena parte de este humor gráfico, pero tam-
bién los periodos electorales, en los que la satirización de los políticos de la
izquierda se convertirá en una estrategia electoralista.
Dentro del discurso visual, se advierte también que hay una gradación en el
tono satírico. La intransigencia antirrepublicana de El Siglo Futuro se plasmó
igualmente en su discurso visual, mucho más agresivo que el de El Debate o el
de Gracia y Justicia, publicación cuyo humor era más simple.
Los recursos de los dibujantes fueron muy variados, sobre todo, en Gracia y
Justicia, en la que la imagen era un elemento esencial. Pero también se juega
con las modas y gustos de la época para reforzar el impacto visual de la crítica
realizada a través de la propaganda visual, con el uso del significado o el interés
de elementos como el refranero o la cultura popular, los juegos, el arte o los
deportes.
Cabe preguntarse la eficacia que el discurso gráfico pudo tener en un perio-
do de gran confrontación ideológica. La imagen por su sencillez, pudo tener un
mayor impacto sobre el lector y, en última instancia, pudo contribuir al descré-
dito de la República y de sus representantes, dentro del discurso antirrepublica-
no general desarrollado por la prensa de la derecha.
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