Depresion en La Adolescencia
Depresion en La Adolescencia
Depresion en La Adolescencia
5 La depresión en adolescentes
El presente artículo define el concepto de depresión, recorre su evolución histórica y
compara las diferentes teorías acerca de su etiología. Analiza la prevalencia y las diferencias según sexo, edad y cultura
Tras esta introducción general, se centra en la depresión adolescente describiendo los criterios diagnósticos para adultos y
las características diferenciales con los adolescentes. Se evalúan los factores de protección y los de riesgo con una
mención particular del riesgo de suicidio. También se analizan las posibles complicaciones y las consecuencias que se
derivan de este tipo de trastornos. Por último, se exponen los tratamientos disponibles: psicofarmacológicos y
psicoterapéuticos con sus ventajas y limitaciones. En un último apartado, se recogen instrumentos de evaluación,
recomendaciones para padres y direcciones de interés. Las conclusiones generales enfatizan la necesidad de crear
unidades multidisciplinares especializadas que permitan una detección precoz y un
tratamiento integrado.
Definición
Depresión
Hollon y Beck (1979), definen la depresión como el síndrome en el que interactúan diversas
modalidades: somática, afectiva, conductual y cognitiva. Considerando que las distorsiones
cognitivas en el análisis y procesamiento de la información, son la causa principal del
desorden a partir del cual se desatan los componentes restantes.
Adolescencia
En el desarrollo social estos cambios no sólo afectan a las relaciones con sus compañeros,
también afectan a las relaciones con sus padres. De hecho, es el periodo de desequilibrio
social con mayores problemas en las relaciones padre-hijo, influencia máxima de la presión
de los compañeros y problemas de la conducta y depresión. El adolescente empieza a
cuestionar los antiguos valores, los viejos papeles, las viejas ideas de la identidad. Las
amistades individuales son importantes a lo largo de este periodo, aunque también se
inician las relaciones heterosexuales.
Diagnóstico
Historia
Otro escritor de la Edad de la Razón: Robert Burton (1.577-1.640), destacó el papel del
enfado como centro emocional de la depresión en su obra “Anatomy of Melancholy”.
Posteriormente en el Siglo XVII, Bonet describió una enfermedad mental a la que denominó
“maniaco-melancholicus”. En 1.854 Jules Falret llamó “folie circulaire” a una enfermedad
caracterizada por la alternancia de estados depresivos con estados de manía. Coetáneo de
Falret, el psiquiatra francés Jules Baillarger describió una forma de depresión “folie à
double forme” en la que los pacientes se iban deprimiendo cada vez más, entrando en un
estado de estupor del que se recuperaban tras un espacio temporal.
Durante los inicios del Siglo XIX, el médico Franz Joseph Gall (1.758-1.828) formuló la teoría
de la frenología tras estudiar el cerebro de diferentes tipos de personas: jóvenes, ancianos
y trastornados. Según esta teoría,, distintas facultades psicológicas se localizan en áreas
específicas del cerebro. Se va evolucionando pues, hacia una base física de la enfermedad
mental, como reflejan los tratamientos del médico escocés William Cullen (1.712- 1.790)
Una de las características que más nos interesan de este movimiento de reforma europeo,
fue la creación de instituciones para el tratamiento de niños con problemas psicológicos y
con retraso mental. A principios del siglo XIX, había una elevada tasa de mortalidad infantil
y una muerte prematura en aquellos niños y adolescentes que trabajaban en minas de
carbón, y fábricas textiles. A principios del siglo XIX Philippe Pinel indicó que el
pensamiento de los melancólicos estaba completamente concentrado en un objeto
(obsesivamente), y que la memoria y la asociación de ideas estaban frecuentemente
perturbadas, pudiendo en ocasiones inducir a suicidio.
En América, Dorothea Dix (1.802-1.887) maestra de Boston, se preocupó tanto por la falta
de trato humano e instalaciones dignas para los enfermos mentales, que visitó 18 misiones,
300 prisiones y 500 hospitales consiguiendo que se construyeran 32 hospitales de salud
mental.
En Europa hasta 1.850, a los niños se les internaba en las mismas instituciones que a los
adultos (se les encarcelaba), puesto que la niñez era la época anterior a la adquisición de la
razón y la pérdida de la razón significaba demencia. En 1.816 casi un cuarto de los
prisioneros de las cárceles Londinenses tenían menos de 17 años.
Tras una lenta evolución, a mediados del siglo XIX, los libros de texto que describían las
anomalías psicológicas, empezaron a incluir secciones dedicadas a los niños en las que se
describían trastornos como el denominado “demencia de edad temprana”.
En 1.882 desde Alemania, el psiquiatra Karl Kahlbaum acuñó el término “ciclotimia” para
englobar depresión y manía, como estados de la misma enfermedad mientras que
Kraepelin en 1.899 describía una psicosis maníaco depresiva cuyos criterios son
compatibles con lo que actualmente se diagnostica como Bipolar I y otro caso compatible
con el trastorno de ánimo
de inicio tardío.
Se habían sentado las bases nosográficas que permitirían en los albores del siglo veinte,
establecer las clasificaciones posteriores de los trastornos el estado de ánimo.
Episodio Depresivo mayor con episodio único o recidivante, que presenta una
sintomatología más relevante (consultar criterios diagnósticos específicos en DSM-IV-
TR) y Trastorno Distímico, con una sintomatología depresiva moderada.
Trastorno del estado de ánimo debido a… (enfermedad médica) Trastorno del estado
Hipo o hipersomnia.
enlentecimiento.
Ausencia de motivación.
Actividades autodestructivas.
Parece que las cifras apoyan la teoría de que los síntomas melancólicos se dan más en
personas de edad más avanzada, mientras que los síntomas atípicos se presentan en
personas más jóvenes.
La edad de inicio también apoya esta dirección, puesto que la edad de inicio en las
depresiones mayores se sitúa en torno a una media de 40 años, iniciando el trastorno entre
los 20 y los 50 años un 50% de los sujetos. La depresión bipolar por el contrario, posee un
inicio más temprano con una edad media de inicio de 30 años y con casos registrados desde
los cinco años hasta los cincuenta según Kaplan,H. & Sadock,B., (1.996)
En lo que concierne al sexo, el trastorno depresivo mayor único o recidivante, es dos veces
más frecuente en mujeres que en varones, tanto en adolescentes como en adultos, sin
existir relación aparente con raza, nivel de estudios o estado civil : Vallejo Ruiloba, J.&
Homon,J. (2.006) Los episodios mixtos parecen ser más frecuentes en varones que en
mujeres. En niños, los trastornos distímicos se presentan por igual en ambos sexos,
provocando deterioro en el rendimiento escolar y en la interacción social, además de
irritación, baja autoestima y escasas habilidades sociales.
Desarraigo familiar.
En el caso de los adolescentes suicidas, se han hallado datos: Fan et cols. (1.970) que
sugieren que en muchos casos el acto suicida, es la única manifestación que lleva consigo
un exámen médico.Datos de la OPS (Organización Panamericana de la Salud), relacionan el
60% de los intentos de suicidio con trastornos depresivos. De hecho, esta organización
observó que en 42 de los 52 casos estudiados, el intento de suicidio aparecía como única
manifestación clínica.
Davidson et cols (1.972) por su parte, estudiaron los motivos subyacentes a las tentativas
de suicidio adolescentes, comprobando que un 60% de ellos acumulaban dificultades
Una decepción amorosa, la falta de integración social, la ausencia de la figura materna y/o
paterna y el fracaso académico, podrían actuar como factores moduladores. A este
respecto, nuestra sociedad actual proporciona desencadenantes más fulminantes: valores
centrados en el tener y no en el ser, baja o nula tolerancia a la frustración, necesidad de
satisfacer de forma inmediata las necesidades materiales o afectivas, crítica a las conductas
de cooperación, elogio al individualismo y filosofía de vida centrada en el recibir de forma
continua con un modelo de atribución externo que apoya el no responsabilizarse de las
propias acciones, entre otros.
Curso
La Depresión Bipolar Tipo I tiene una edad de aparición en torno a los 20 años, no como los
episodios maniacos, que se sitúan en los primeros años de la treintena. En cuanto a la
Distimia, tiene un comienzo temprano en la niñez, adolescencia o principio de la edad
adulta y su curso suele ser crónico.
Evolución y pronóstico
Factores de protección
Según Cava, M.J. & Murgui, S. y Musitu, G. (2.008) son factores de protección:
Complicaciones
Cualquier trastorno depresivo, puede evolucionar hacia un cuadro de mayor entidad o bien
agudizarse o cronificarse, en función de una serie de factores:
Muerte de un amigo.
Abusos sexuales.
Fracaso amoroso.
Cambio de residencia.
Acoso escolar.
Fracaso escolar.
Consecuencias
Fracaso escolar.
Conductas suicidas.
Conductas de dependencia.
Otra complicación que empieza a estudiarse es el papel de los síntomas depresivos como
factor de riesgo para desarrollar sobrepeso en infancia y adolescencia. Una investigación de
Liem, E. T.; Sauer, P.J. et cols. (2.008), revisó bases de datos de revistas médicas desde
enero de 1997 hasta marzo de 2.007, concluyendo que los resultados apoyan una relación
positiva entre los síntomas depresivos a la edad de 6 a 19 años y el sobrepeso en la etapa
adulta de la vida., valorada tras un período de 1 a 15 años.
Diagnóstico Diferencial
Existen una serie de alteraciones médicas no psiquiátricas que cursan con sintomatología
depresiva comórbida:
Hipotiroidismo.
Trastorno esquizoafectivo.
En cuanto al diagnóstico del Episodio Hipomaníaco, hay que hacer el diagnóstico diferencial
con:
Trastorno ciclotímico.
Trastornos psicóticos.
Por último, hay que tener en cuenta que en adolescentes se tiende a sobre diagnosticar la
esquizofrenia, sobre todo en los casos en que se trata de un Trastorno Bipolar I.
Duelo:
El duelo implica siempre una pérdida de una persona o de un valor abstracto específico:
libertad, por ejemplo. Según Freud, S. (En: Essaies de Psichoanalyse, 1.986), en el duelo
podemos presuponer que la persona se recuperará después de cierto tiempo. Por lo tanto,
sería inoportuno y perjudicial perturbarlo. Por otra parte, en el duelo no aparece una
característica básica de la depresión: la disminución del sentimiento de autoestima.
Humor depresivo:
Entendido como “menosprecio por la propia persona, que invade de descontento toda
representación, actividad y afecto”: Hollande, C. (1.976) en: Marcelli, D. y Braconnier, A.
(2.003), puede confundirse con uno de los signos típicos de las depresión, pero en el
adolescente será su estabilidad en el tiempo y su grado de intensidad la que nos alarme si
llega el caso.
Aburrimiento:
Indiferencia:
Prevalencia
La Organización Mundial de la Salud, ya ha alertado acerca de la Depresión como el mayor
problema de salud mental del mundo, sobre todo en países desarrollados.
Otros datos: Marcelli, D. & Braconnier, A. (2.005), afirman que un 67% de los adolescentes
con Depresión Mayor no están siendo tratados ni médica ni psicológicamente. Quizás este
hecho sea el que justifique el hallazgo de Harrington (1.977) de que existía una recidiva del
60% en este tipo de trastornos.
Genética:
Neuroendrocrinología:
Neurofisiología y Neuroanatomía:
Parece demostrado que en la Depresión existen disfunciones en zonas del sistema límbico,
córtex pre frontal y temporal, cíngulo anterior y núcleo caudado Videbech, (2.000)
Nivel Funcional:
Según Koplewicz, H.S., entre los 14 y 17 años, el cerebro sufre una serie de modificaciones
que alteran las conducciones neuronales, eliminando células innecesarias y primando redes
imprescindibles para nuestro aprendizaje como adultos. En cualquier caso, habría que
demostrar que estas modificaciones están relacionadas con los trastornos depresivos.
Bioquímica:
Otros autores como Janowsky y cols. (1.972) describieron una alteración del sistema
colinérgico, llegando a proponer la hipersensibilidad colinérgica como un marcador de tipo
genético de la depresión.
Factores psicológicos:
Psicoanálisis:
Conductismo:
Teorías Cognitivas:
En 1.964, Aaron Beck: Beck, A. (1.964) describió un “estilo cognitivo alterado” como
principal responsable del trastorno afectivo. Este estilo cognitivo particular, estaría
caracterizado a grandes rasgos por una concepción peyorativa de sí mismo, interpretación
negativa de las experiencias propias y visión pesimista del futuro.
Tratamiento
Psiquiátrico:
Hace varias décadas se utilizaban los IMAOS (inhibidores de la mono amino oxidasa) y
antidepresivos tricíclicos en el tratamiento de la depresión mayor y el litio. Sin embargo,
tras comprobar que los antidepresivos tricíclicos podían precipitar una manía, se han
iniciado nuevas investigaciones volviendo a recuperar tratamientos en desuso como la
deprivación de sueño y el tratamiento con luz de elevada intensidad.
En adolescentes, el tratamiento de elección solían ser los ISRS, pero las ultimas
investigaciones parecen mostrar un aumento de pensamientos y acciones suicidas en niños
y adolescentes, asociados a este tipo de psicofármacos. De hecho, el pasado 8 de
noviembre de 2.008, la Agencia Española de medicamentos y productos sanitarios remitió
una nota a los profesionales sanitarios, en la que desaconsejaba la utilización de los ISRS en
el tratamiento de la depresión en niños y adolescentes, tras examinar varios estudios que
vinculaban estos fármacos con el aumento de comportamientos suicidas en la citada
población.
La otra cara de la moneda, la aportan las cifras que presenta Roger Vilar y que concluyen
que de cada 10 depresivos, menos de 2 recibe tratamiento (los jóvenes no tratados
pueden tener un episodio de Depresión Mayor cada seis meses aproximadamente, lo que
significaría entre 6 y 12 recaídas durante la adolescencia)
Por ultimo, citar la TEC (terapia electroconvulsiva), como un tipo de tratamiento para casos
severos que no responden a medicación o en casos con gran agitación o intentos de
autolisis difícilmente controlables psicofarmacológicamente. Estas reservas en su
utilización, provienen del hecho de que este tipo de intervención produce cambios
profundos en el
acción se supone que disminuye la cantidad de receptores adrenérgicos β, SNC (Sistema
Nervioso Central) aunque se desconocen sus mecanismos de
aumentando la sensibilidad de los receptores dopaminérgicos y serotoninérgicos.
Según Salín Pascual, R. (1.997), la Depresión Mayor con melancolía debe tratarse con
venlafaxina y no con ISRS., mientras que si la depresión tiene un componente ansioso, el
tratamiento de elección sería la amitriptilina. En cuanto a los efectos secundarios, cita las
nauseas en el caso de venlafaxina, fluoxetina y otros ISRS y el deseo sexual inhibido en el
caso de ISRS, venlafaxina, ADT e IMAOS. Recomienda la utilización de antidepresivos
tricíclicos como tratamiento de segunda elección en el caso de depresiones secundarias a
problemas médicos y recuerda es fundamental individualizar, observar respuestas y sobre
todo, establecer patrones familiares de respuesta a medicación en el caso de que existan
antecedentes familiares demostrados.
Psicoterapeútico:
Precisamente, estas son algunas de las razones por las cuales en ocasiones se opta por un
tratamiento grupal (unidades de tratamiento de trastornos de la alimentación, por
ejemplo.)
Psicoanálisis:
Terapia de Conducta:
Registros.
Entrenamiento en relajación.
Entrenamiento en asertividad.
Terapia Cognitivo-conductual:
Desarrollada por Aaron Beck en 1.979, propone pautas específicas para el tratamiento de la
depresión. Se basa en la idea de que la depresión posee una serie de síntomas producidos
por distorsiones cognitivas. La terapia cognitivo conductual se centra en la resolución de
objetivos concretos mediante la participación activa de terapeuta y paciente.
Terapia Interpersonal:
Análisis de clarificación.
Terapia Familiar:
La Terapia familiar recomendad para este tipo de casos, es la Terapia familiar con
componente sistémico.
Apenas existen trabajos exhaustivos que evalúen la eficacia del total de tratamientos
psicológicos, aunque la mayoría de ellos coinciden en recomendar la terapia cognitivo
conductual como la más eficaz. Uno de los más rigurosos es la Tesis Doctoral de Montoya
Fernández, M.J. (2.003) “Eficacia del tratamiento para la depresión infantil y adolescente;
un estudio meta analítico”, publicada por la Facultad de Psicología de la Universidad de
Murcia, donde se concluye que los tratamientos psicoterapéuticos son eficaces en este tipo
de trastornos, siendo la Terapia Cognitivo- Conductual la que muestra una mayor evidencia
experimental.
Placebo.
Placebo. (38,4%)
Los autores concluyeron que tanto la fluoxetina como el tratamiento psicológico deberían
estar disponibles en el tratamiento de la depresión adolescente. Sin embargo el codirector
de la publicación: Richard M. Glass, matiza estos resultados aludiendo a que el estudio deja
dos preguntas sin resolver, la primera es si la fluoxetina es el único psicofármaco eficaz en
el tratamiento de la depresión adolescente y la segunda es si la psicoterapia por sí sola es
eficaz cuando se trata de depresiones moderadas o graves.
Supervisar sus hábitos alimenticios y de auto higiene, así como la organización del
material de trabajo y de su ropa.
Instrumentos de evaluación
Cuestionario educativo y clínico de ansiedad y depresión (CECAD) (Lozano González, L;
García Cueto, E.; Lozano Fernández, L.M., 2.007) Madrid, TEA ediciones
Conclusiones generales
Según Victoria del Barrio, las nuevas sociedades basadas en la competitividad, generan
situaciones de soledad opuestas a sociedades con menos recursos económicos donde la
cohesión y la compañía son bienes preciados. La autora se pregunta cómo es posible que
una vez resueltos los problemas básicos de mortandad y escolaridad, no seamos capaces de
impedir el aumento de los problemas afectivos.
El sistema de valores que hemos creado es afectivamente deficitario. Los padres trabajan
demasiado y la culpa de no poder estar más tiempo con sus hijos, se suple con frases como
“es mejor calidad que cantidad”. La pregunta es ¿Cuánto tiempo diario es “calidad”? En la
misma línea, los padres justifican la falta de dedicación maximizando la formación
académica y deportiva sin preguntarse si sus hijos son capaces de seguirla. Nos
encontramos con adolescentes sometidos a jornadas interminables de colegio-
extraescolares, con poco tiempo para los amigos y para no hacer nada.
En este sentido, hay que destacar la influencia de la evolución de la familia tradicional hacia
situaciones diferentes. Evidentemente, cuando existe una situación de conflicto, la familia
mono parental aporta mayor equilibrio que una familia tradicional donde el clima es
agresivo. Sin embargo, en ocasiones las reestructuraciones familiares son demasiado
El sistema académico por su parte, también tiene su parte de responsabilidad puesto que
veces no puede asumir situaciones particulares o conflictivas. Entonces, se produce un
vacío en el que el adolescente está desatendido en casa y en el centro escolar. Hablamos de
prevención de los trastornos afectivos. Precisamente en este vacío es donde entra el grupo
de iguales con sus influencias positivas o negativas. El grupo de iguales o de desiguales,
reales o virtuales. Nos referimos a las situaciones en que vía internet se contacta con
personas supuestamente de la misma edad o situación que proporcionan información real
o falseada en función de sus propios intereses.
Quizás este artículo sea absurdo si no se plantea como medida preventiva básica hablar de
los trastornos afectivos de los padres de adolescentes. Es un hecho que muchos padres no
han sabido poner límites y que han comprado su tranquilidad con medios materiales,
enfatizando más la formación académica que la humana. También es cierto que muchos
padres tiran la toalla cuando comprueban que no son capaces de acceder a un canal de
comunicación con sus hijos, saturados por la información externa que proviene de sus
amigos, internet, la televisión, y la música. Por si fuera poco, los progenitores se quejan de
estos canales son difícilmente susceptibles de acceso restringido temporal (en caso de
castigo) dada su gran accesibilidad.
A nivel preventivo, una buena comunicación afectiva DIARIA con el adolescente, tiempos
compartidos por ejemplo durante las comidas (es fundamental comer y/o cenar juntos y sin
TV), tiempos fuera de casa juntos, incluso compartiendo alguna afición con uno u otro
progenitor (esto facilita conversaciones diferentes a las domésticas con claras
connotaciones de obligatoriedad) y supervisión de hábitos de alimentación y auto cuidado
así como de rendimiento académico e integración social, facilitan el detectar problemas en
fase inicial y el poder abordarlos desde un principio, porque existe un clima de
comunicación y afecto de base.
Desde el punto de vista curativo, en este artículo se han descrito pautas de actuación por
parte de los padres, tipos de procesos psicoterapéuticos más eficaces e incluso lecturas
recomendadas. Tan sólo queda sugerir que se incentiven iniciativas como la puesta en
marcha por el Hospital la Fé de Valencia, que ha creado una unidad específica para abordar
trastornos de conducta en menores adoptados, con un equipo interdisciplinar compuesto
por: Pediatras, Psiquiatras, Psicólogos, Pedagogos y Trabajadores sociales.
Fundación ANAR.
Ayuda a niños y adolescentes. Teléfono 24 horas, 365 días al año. Gratuito.