La Poda de Formacion
La Poda de Formacion
La Poda de Formacion
TEMA
PODAS DE FORMACIÓN EN ESPECIES FORESTALES
DOCENTE
Ing. For. ROLANDO LÓPEZ TOBAR MSc
INTEGRANTES
NATHALY DARIANA ARCE ZAMBRANO
BENAVIDES AGUILAR BRIGGITE ESTEFANIA
BENAVIDES AGUILAR KAREN LISET
ESPINOZA CARRIEL BRANLY REINALDO
MERA SANCHEZ JENNY JAZMIN
MERO FIGUEROA KATHERINE MONSERRAT
CURSO/PARALELO
6TO NIVEL “A”
El origen de la palabra poda se deriva del latín “putare” que significa cortar o quitar ramas
superfluas. La aplicación de la oda como un tratamiento silvicultural en un rodal de
interés, se hace con el objetivo tanto de mejorar la calidad de la madera, incrementar el
diámetro (al reducir el número de ramas) como para la obtención directa de productos
(leña) o para la apertura del área para el establecimiento de cultivos intercalados y así
utilizar intensivamente el suelo. (PROECEN, 2002)
Los árboles siguen sobreviviendo a pesar de los retos que enfrentan en el ambiente urbano.
Sin. Se ha llamado a la poda “una de las mejores peores prácticas de mantenimiento” que
se puede realizar en los árboles. Este proceso crea heridas que tienen un impacto
importante en los procesos de la planta. Un corte incorrecto le causa un daño grave al árbol
o aun la muerte. Para podar adecuadamente, es importante entender las técnicas apropiadas
y cómo responde el árbol
La operación de poda consiste en la remoción de las ramas de los árboles con el fin de
producir madera limpia, libre de nudos, la cual es de mejor calidad y se puede vender a
mejores precios en el mercado. Mientras persistan las ramas en el tronco de un árbol, la
madera producida tendrá nudos, los cuales son los defectos más comunes que afectan la
calidad de la madera proveniente de plantaciones forestales.
Más allá de quién realice la poda, esta se debe hacer correctamente. También hay que
hacerla de una manera segura. Este trabajo peligroso requiere experiencia y entrenamiento
para prevenir heridas o daño innecesario
El origen de la palabra poda se deriva del vocablo latín “putare” que significa cortar o
quitar ramas superficiales. Otros sinónimos son: escamondar del latín “esca mundare” que
significa limpiar un árbol quitándole las ramas inútiles, y “mondar” del latín “mundare”,
que es la limpia de los arboles cuando se le quitan lo mismo en la copa que en el tronco,
ramillas inútiles, enfermizas o secas.
La poda silvícola es la remoción de las ramas muertas o vivas en sentido ascendente, para
obtener madera libre de nudos desde temprana edad. La poda se realiza en árboles en pie y
puede ser de tipo natural debido a la falta de luz, enfermedad y viento, o artificial para
mejorar la conformación del árbol y calidad de la madera. La aplicación de la poda como
un tratamiento silvicultura en un rodal de interés, se hace con el objetivo tanto de mejorar
la calidad de la madera, incrementar el diámetro (al reducir el número de las ramas) como
para la obtención de productos (leña) o para la apertura del área para el establecimiento de
cultivos intercalados y así utilizar intensamente el suelo.
La velocidad con las que mueren las ramas más bajas del fuste está influenciada por la
densidad del rodal. Sin embargo, el tiempo requerido para que una rama se desprenda está
determinado por las características de la especie y el grosor de la rama, factor que a su vez
está controlado por la densidad del rodal. (CEMARE, 2010)
La poda artificial es la que el hombre le aplica al árbol con un propósito definido. Esta
práctica es tan antigua como la sedentarización del hombre primitivo. Se cree que la poda
se empezó a practicar para estimular rebrotes tiernos para forraje, hacer leña con las ramas
y eventualmente para estimular mayor producción de frutos. (Robles, 2000)
La poda artificial consiste en la remoción artificial de ramas vivas o muertas del tronco del
árbol, podemos distinguir dos tipos básico de podas:
1. Poda baja: Consiste en podar ramas hasta 2 a 3 metros de altura en el tronco, una
vez que empieza el cierre del vuelo y antes del primero aclareo. Si la poda baja
incluye remover las ramas muertas, pequeñas y persistentes se le llama ramas
podadas. (Castillo, Cruz , Takano, & Bolivas, 2000)
Producir madera libre de nudos en la base del árbol, en cuyo caso pasa a ser la
primera poda del programa de podas.
Reducir la posibilidad de incendios al impedir que incendios del sotobosque se
extiendan a las copas.
Facilitar el acceso al rodal
Facilitar las labores de corta y extracción durante la realización del primer aclareo.
Si una poda baja es combinada con la marcación del primer aclareo, sólo los
arboles a ser dejados serán podados, de esta forma se reducen los costos de poda.
(Castillo, Cruz , Takano, & Bolivas, 2000)
2. Poda alta: Consiste en podar las ramas del tronco entre los 3 y 10 metros de altura.
Este tipo de poda sólo se justifica si se desea producir una mayor cantidad de
madera libre de nudos. (Castillo, Cruz , Takano, & Bolivas, 2000)
2.2 Tipos de poda según su objetivo
2.2.1 Poda de plantación: Se refiere a aquella que se realiza para regular o
equilibrar la parte aérea y radicular en el momento de la plantación, cuando se
inicia la formación del sistema de conducción de la planta. En general, se
prefiere la eliminación de los brotes anticipados, para favorecer el crecimiento
vigoroso que proviene directamente del tronco.
2.2.2 Poda de formación: De acuerdo con el sistema de conducción elegido, la poda
de formación define la estructura o esqueleto de la planta. Si bien se asocia
mayormente a la poda que se realiza los primeros años, la mantención de la
estructura de los brazos, para favorecer la iluminación durante la vida
productiva del árbol, requiere de podas correctivas que pueden ser consideradas
como parte de la formación, en el sentido que conserva el esqueleto de la
planta.
2.2.3 Poda de fructificación: La poda de fructificación o producción se realiza
anualmente para regular la producción y asegurar la renovación de los
elementos de fructificación. Durante los primeros años se superpone con la
poda de formación. (Ojer, Reginato, & Vallejos, 2006)
2.3 ¿Cuándo realizar la poda?
Generalmente, no eliminar más del 25% de la copa por año. En muchos casos, con el 5% o
10% sería suficiente. Es importante también, y no por la cantidad de madera eliminada,
mantener la proporción de 2/3 de copa y 1/3 de tronco. (Llorens, 2006)
Por lo general, se pueden usar tijeras manuales o serruchos, pero depende del diámetro o
grosor de las ramas que se van a eliminar. Si se usa correctamente, el serrucho es la
herramienta ideal, porque realiza muy buenos cortes.
El machete no debe usarse, porque sus cortes suelen ser de mala calidad, deja heridas sobre
los troncos y eso baja la calidad de la madera.
Los cortes deben ser ligeramente arriba del cuello o collar de la rama, casi al ras del
tronco; cuando hay ramas gruesas y se usa el serrucho, el corte se debe hacer en dos pasos:
primero, cortar a 20 o 30 centímetros del tronco, para quitarle peso a la rama y evitar que
se desgarre la corteza del árbol. Después, se hace el corte sobre la unión de la rama con el
tronco. (Romero, 2009)
2.6 Efectos de la Poda
La supresión de ramas vivas de un árbol tiene claros efectos fisiológicos que pueden
repercutir en la vida y producción del árbol.
El corte parcial de una materia verde del árbol provoca para el resto de las ramas una
mayor disponibilidad de energía, agua, nutrientes y minerales que el árbol es capaz de
alcanzar con su sistema aéreo y radical, lo que conduce a mejor abastecimiento de madera
verde restante. También indispensable es mencionar los perjudiciales efectos que, para el
crecimiento del árbol, puede producir la reducción excesiva de área fotosintética del
mismo. (Bueso. R. 2002. p18).
Cuando el tronco comienza a emitir una rama, se inicia en la base de ésta la formación de
un nudo. Conforme el árbol produciendo capas de crecimiento, va produciéndose también
la rama y se va ensanchándose progresivamente el nudo. (Galloway, 1993)
Lanner, 1985 (citado por Barrio, et al, 2009) piensa que: El efecto de la poda en el
crecimiento del árbol es diferente según el tipo de crecimiento en altura es menos sensible
que el crecimiento que se esté considerando: en diámetro o en altura. En general el
crecimiento en altura es menos sensible que el crecimiento en diámetro a fluctuaciones en
la producción de carbohidratos, que son aportados fundamentalmente por la copa viva.
O Hará, (1991; 2006) (citado por Barrio, et al, 2009) opina lo siguiente: Los hidratos de
carbono, una vez sintetizados, son distribuidos para cubrir las diferentes necesidades del
árbol según un orden de prioridad. Este orden de prioridad en el reparto es el resultante de
la fuerza relativa de los órganos netamente consumidores de recursos, situados en las
zonas meristemáticas del crecimiento. Por esta razón, los efectos de la poda se manifiestan
más temprana y más intensamente sobre el crecimiento en diámetro del tronco.
Parece ser que la reducción de la superficie fotosintética que la poda ocasiona, produce en
general la reducción del crecimiento del árbol, siendo proporcionalmente mayor la
reducción del crecimiento en diámetro que la reducción del crecimiento en altura. La
reducción del crecimiento en diámetro es mayor en las partes bajas que en las altas del
árbol, lo que conduce a troncos más delgados y cilíndricos con una copa viva en la que el
fuste se agudiza rápidamente; lo que al aumentar el coeficiente mórfico del árbol (mayor
“cilindridad”), mejora su posible utilización para sierra (Wikispaces, 2010, p.31).
La ventaja de la poda bien ejecutada trae muchos beneficios al árbol y al trabajador, tales
como: control de su tamaño, reducir los riesgos a transeúntes y sus bienes, mejorar su
apariencia, mejorar la estructura y arquitectura de la copa, incrementar el paso de la luz y
el aire a través de la copa, estimular la floración y fructificación, incrementar el valor del
árbol y de sus productos, suprimir focos de infección de plagas, disminuir los costes de la
cosecha en frutales, etcétera.
Por lo tanto, es importante conocer las ventajas ya que el trabajo debe tener un objetivo y
éste una recompensa.
Castillo, P., Cruz , O., Takano, K., & Bolivas, J. (2000). Manual de plantaciones forestales. Panama .
Ojer, M., Reginato, G., & Vallejos, F. (2006). Poda de formación y producción .
Robles, R. (2000). Manual Técnico para la Poda, Derribo y Transplante de Árboles y Arbustos de la
Ciudad de México (Primera ed.). Mexico. Obtenido de
http://centro.paot.org.mx/documentos/sma/manual_tecnico_arboles.pdf