Fanzine de Políticas Culturales UARTES
Fanzine de Políticas Culturales UARTES
Fanzine de Políticas Culturales UARTES
Tatiana Otoya
Ricardo Lozano
Byron Sánchez
Gissela Carlos
Laura Nivela
índice
1 Nota del grupo
Agradecimientos
30 Biografías
Nota del grupo
1
Recomendaciones y datos
curiosos sobre cada texto
Gissela Carlos
Textos:
Les recomiendo el texto “Cuidarnos cara a cara cuerpo a cuerpo” de Paola de la
Vega. Así también “Políticas Culturales y Ciudadanía” de Víctor Vich. Y por
último un texto más filosófico, como es “Un mundo común” de Marina Garcés.
Dato curioso :
En la política pública de la cultura del Ecuador se insertó y se quiere establecer
como un eje prioritario, la activación de emprendimientos culturales y el fomento
de las industrias creativas.
Byron Sánchez
Textos:
Les recomiendo el texto “Los pobres crean”. En: El entusiasmo. Precariedad y
trabajo creativo en la era digital de Remedios Zafra, 2017, Barcelona (Esp.):
Anagrama, También el texto de Giuseppe Campuzano. 2008. “Museo Travesti
del Perú” En: Rev. Desicio, May-Ago. Pátzcuaro (México): CREFAL,
Dato Curioso:
Luban Oko en lengua Tsafiki de la cultura Tsáchila es un cuento mitológico sobre
la historia de un niño Tsáchila en la selva donde habla sobre la cosmovisión de
su cultura. El centro cultural lleva este nombre en referencia a la cultura
originaria de Santo Domingo.
Laura Nivela
Textos:
Les recomiendo leer a Judith Vidiela, “Espacios y políticas culturales de la
emoción. Pedagogías de contacto y prácticas de experimentación feministas” En:
Antonio Collados y Javier Rodrigo (Edits), Transductores. Pedagogías en red y
prácticas instituyentes, Granada: Centro de Arte José Guerrero, 2012.
Dato curioso:
Ecuador creó su Ministerio de Cultura en el 2007 mientras que países como
Colombia lo crearon en 1997,
2
Recomendaciones y datos
curiosos sobre cada texto
Ricardo Lozano
Textos:
Recomiendo el texto “Revista Cine Documental n° 22” de Albeley Rodríguez.
Datos curiosos:
En la política pública de la cultura del Ecuador se estudia mucho sobre la
memoria a no olvidar nuestras raíces indígenas y hacer conciencia de los grupos
Lgbtiq +, feministas todos los grupos rechazados. Todo esto me ha llevado a
pensar en todos los grupos que han luchado por ser aceptados por tener una
manera de pensar diferente o por ser migrantes, todos son productos de rechazo
de la sociedad y el patriarcado. Finalmente este es un concepto que llevo desde
mi adolescencia, cuestionó todo lo que nos enseñan y que no está mal, pero si
debemos ver ese otro lado de la moneda. Actualmente me encuentro en un
proyecto web para descubrir talentos artísticos y elaboración de un libro así que
si alguien conoce personas que escriban o tengan talento pueden enviar su
información a mi número de trabajo +593 963552802.
3
El teatro de la calle como representación de
las limitaciones laborales para los artistas
Por Ricardo Lozano
[1] Solo yo. “Mi arte en la calle” “Teatro callejero, Ecuador” 2014
[2] Paola De la Vega. “Análisis de datos para una Política en femenino", 99. 4
A continuación, el presente texto explicara como el teatro callejero contribuye a
desnudar la realidad laboral en la que se encuentran los artistas, el desinterés
estatal y las manifestaciones que han surgido como planeaciones para el
bienestar de los gestores culturales y el arte.
Las políticas culturales y laborales, han cambiado debido a las luchas del
proletariado, que se levantaron contra la esclavitud neoliberal, que mantiene al
trabajador sumiso bajo a un nuevo colonizador, el capitalismo[2]. Sin embargo,
para los artistas, ni siquiera hubo cambio, ya que, para el estado, su labor no era
parte del crecimiento económico, asimismo, no era relevante cuestionar si existía
una explotación hacía el artista. Es por ello, que se han visto con la necesidad de
integrarse en las calles y en sus muestras culturales para exhortar sobre esta
problemática.
En las protestas contra el manejo gubernamental del ex mandatario Lenin Moreno,
por las políticas económicas tomadas en octubre del 2019, estuvieron presentes
grupos minoritarios, indígenas, feministas, y por su puesto artistas. Uniéndose
formaron un gran grupo, al que denomino como Nosotros somos Ecuador, puesto
que, en ellos se refleja la precariedad laboral de los ecuatorianos, sin embargo,
esta vez nos focalizaremos en las condiciones del artista en el país.
Tomando como ejemplo lo sucedido en las manifestaciones del 2019, como nos
los presenta Albeley Rodríguez en su escrito sobre su exposición cinematográfica
de lo vivido durante la protesta. Podemos corroborar de cierta manera como el
teatro callejero fue utilizado para representar las malas condiciones laborales.
Como lo dice Albeley:
Bibliografía:
7
"SINCHI WARMIKUNA” encuentro de cantoras
como un espacio de cuidado.
Por Gissela Carlos
8
Algunas mujeres en la ciudad de Otavalo tienen como actividad la
composición y la interpretación musical. Y ellas han abierto espacios
para conocerse a través de otras voces y apoyarse, hacer lo que les
apasiona y para no dejar morir el legado de conocimientos y saberes
ancestrales que tienen como pueblo.
[1] Paola de la Vega, «Cuidarnos cara a cara, cuerpo a cuerpo, Análisis de datos»,
Quito; FLACSO, 2020, 101 9
Estos tipos de encuentros son una forma de producir otras subjetividades que
están impuestas por la economía capitalista que solo nos lleva a ese
individualismo. Estas actividades emancipadoras nos permiten reflexionar sobre
otra manera de relacionarnos unos con otros, muy diferente a la que esta
imposición neoliberal nos enmarca mediante la imaginación, como lo manifiesta
Víctor Vich, « el capitalismo nos enmarca donde ya no parece haber noción de
pasado y donde el futuro es un puro narcisismo cifrado bajo la ley del más fuerte
».[2]
Por otro lado, cabe recalcar que los gobiernos locales, no les dan tanta
importancia a estos encuentros, o simplemente lo realizan para cumplir una
agenda. Y muchas veces para evitar dar un espacio se llenan de excusas con la
burocracia, indicando que se debe tener permiso para realizar aquellas
actividades. Pero a pesar de las dificultades, lo hacen en contra la marea, sin
darle importancia a la precariedad e informalidad que conlleva muchas veces su
quehacer artístico.
Desde esa concepción capitalista, el arte es un trabajo considerado como
“improductivo”, ya que, al no ser intercambiable rápidamente por un salario, las
instituciones lo miran como algo que no tiene ni genera valor monetario. De
hecho, la gestión con estas entidades para obtener alguna remuneración
económica resulta improductiva. Esto coloca a las artistas en una evidente
situación de precariedad.
Así el cuerpo de las cantoras se ve afectado por este pensamiento dicotómico de
la modernidad porque los cuerpos de las artistas se ven sometidas a una
práctica de formación, y paralelamente hacen otras actividades como el cuidado
de sus respectivos hogares, Sus cuerpos se desgastan a la vez que se
precarizan. No hay que hacerse de la vista gorda como dice Zafra:
Bibliografía:
De la Vega Paola. «Análisis de datos para una política en femenino: Cuidarnos:
cara a cara, cuerpo a cuerpo. 6to Encuentro Iberoamericano De Arte, Trabajo y
Economía». Edición de León Crespo Paulina, Gabriela Montalvo y María
Fernanda Troya (6EIATE). Quito: FLACSO, 2021.
https://www.academia.edu/49139450/An%C3%A1lisis_de_datos_para_una_poli_
tica_en_femenino.
Remedio Zafra. «El entusiasmo». Barcelona; Editorial Anagrama. 2017.
Vich Víctor. «Políticas culturales y ciudadanía: Estrategias simbólicas para tomar
las calles». Buenos Aires: CLACSO. 2021.
11
La articulación de los colectivos culturales en
Santo Domingo de los Tsáchilas
Por Byron Sánchez
Este trabajo tiene como primer objetivo reflexionar sobre cómo se entiende la
gestión cultural y las políticas a través del texto Políticas culturales y ciudadanía,
Estrategias simbólicas para tomar las calles escrito por Víctor Vich. En este
trabajo Vich aborda el derecho a políticas culturales que permitan recuperar lo
común, que permitan nuevas formas de vivir juntxs, el derecho a la ciudad, entre
otros.
El segundo texto usado en el análisis de los tres ejes es Cuidarnos Cara a cara,
cuerpo a cuerpo publicado en Análisis de datos para una política en femenino y
escrito por Paola de la Vega. En este texto, De la Vega reflexiona sobre los
resultados de los datos publicados en el “Termómetro cultural” (Observatorio de
Políticas y Economía de la Cultura, ILIA Universidad de las Artes). Datos con los
que la autora se pregunta sobre las dimensiones invisibilizadas del trabajo
cultural, y sobre el cuidado.
El tercer texto en este análisis es, El entusiasmo, precariedad y trabajo creativo
en la era digital escrito por Remedios Zafra. Un ensayo sobre el sujeto precario
en los trabajos culturales contemporáneos en el mundo digitalizado. Zafra
expone cómo el entusiasmo y vocación en el arte han sido manipulados y han
desembocado en un sujeto cultural que vive en permanente ansiedad y
frustración.
Por último, se utiliza una entrevista realizada expresamente para este trabajo a
la artista y gestora cultural santodomingueña Elina Castro Navarrete, directora
de la Fundación Cultural Antropológica Teatral y Transcultural Luban Oko de
Santo Domingo de los Tsáchilas. En esta entrevista Elina expone datos
importantes sobre el trabajo de Luban Oko y por supuesto de su trayectoria.
12
Detalla también características de la institucionalidad cultural en la provincia,
problemáticas y aciertos. Y finalmente reflexiona sobre alternativas para un
adecuado trabajo cultural a largo plazo.
Haciendo uso de los textos mencionados y la entrevista el análisis está dividido
en tres ejes principales que son: En primer lugar, la institucionalidad de la
cultura, una reflexión sobre los sistemas de estructuras institucionalizadas que
han establecido modelos de compartimentos en la gestión cultural y algunos de
sus impactos. Segundo, el trabajo cultural y sus complejas características en el
Ecuador y en Santo Domingo. Por último, la articulación como alternativa para la
generación de políticas culturales públicas que permitan hacer frente a las
actuales problemáticas.
La institucionalidad de la cultura
Comenzamos esta reflexión mencionando que hoy en día las políticas culturales
traspasan la tensión entre el ideal de cultura entendida como trascendencia y por
otro lado desde lo antropológico en palabras de Lacarrieu. Son estos dos
aspectos los que determinan cómo se hace y se piensa la cultura desde la
política. Y es en ese sentido, es que los sistemas o estructuras
institucionalizadas han determinado modelos de comportamiento que entienden
la cultura como más que algo que hay que subvencionar o fomentar como
producción estética. Dejando de lado aspectos importantes como por ejemplo el
valor hacia el arte, la cultura, los artistas y gestores. Respecto a esto Paola de
de la vega en su texto Cuidarnos Cara a cara, cuerpo a cuerpo manifiesta que:
En ese sentido podemos decir que las políticas culturales están sujetas a un
aparataje institucional que no termina de cimentarse, y mucho menos de
entender las necesidades de unas políticas a largo plazo.
[1] Paola de la Vega, Cuidarnos Cara a cara, cuerpo a cuerpo, Análisis de datos
para una política en femenino, 7. 13
En referencia a esta problemática desde lo local, Elina Castro gestora cultural
santodomingueña manifiesta:
Elina describe cómo debería ser la política pública cultural en cuatro palabras:
crear, producir, difundir, disfrutar. Las respuestas de Elina son directas y nos
llevan a entender que, esta es una de las razones, por la que surgen los
colectivos culturales como espacios y alternativas aisladas de toda intención
ideológica y partidista. Estos surgen para fortalecer manifestaciones culturales
en los diferentes territorios.
14
En Santo Domingo, Luban Oko es un proyecto independiente que nació para
formar nuevos públicos en un territorio donde no había, y sigue habiendo pocos
espacios para la cultura, para las expresiones artísticas y de comunicación. Nace
como un lugar para compartir todas las experiencias y conocimientos de su
fundadora Elina Castro Navarrete. Este espacio tiene ya veintiún años
trabajando en su objetivo de crear nuevos públicos, en artes escénicas y danza.
Actualmente es un centro conformado por varios artistas y gestores locales.
Luban Oko y la gran cantidad de centros culturales en el país, ponen en
evidencia una fallida institucionalidad política y cultural. Por un lado, tenemos la
incomprensión del estado hacia las políticas culturales. Por otro lado, una
institucionalidad que no termina de sentar bien sus bases y lo evidencia, en su
imposibilidad para no verse afectada por los políticos de turno. Considero que, a
más del cuidado, es importante tejer redes locales bien articuladas que permitan
trabajar en todas las falencias existentes. Trabajar, por ejemplo, ante la falta de
una ordenanza bien estructurada para hacerle frente a la poca voluntad política
de turno desde otros frentes. Una ordenanza que permita dejar herramientas
claves para garantizar cosas tan esenciales como el derecho a la participación
política y hacerles frente a problemáticas más estructurales como la precariedad
laboral o la intermitencia del trabajo cultural.
[2] Paola de la Vega, Cuidarnos Cara a cara, cuerpo a cuerpo, Análisis de datos
para una política en femenino, 6. 15
Actores motivados quizás por lo que Remedios Zafra define como el “entusiasmo
fingido”. Refiriéndose a las ganas de producir en libertad «Sujetos envueltos en
precariedad y travestidos de un entusiasmo fingido, usado para aumentar su
productividad a cambio de pagos simbólicos o de esperanza de vida pospuesta».
[3] Aunque después la necesidad apremie, deviniendo en un obligado
pluriempleo. Propiciado por las lógicas mercantilistas de lo que Víctor Vich llama
el «capitalismo bajo el imperativo de éxito individualista, de apropiación
desvergonzada del trabajo ajeno, de acumulación estéril y de consumo frívolo,
las capacidades humanas se empobrecen día a día».[4] Lo que en principio es
una aparente motivación por la libertad creativa termina convirtiéndose en
fracaso o desilusión y posponiendo la vida, el cuerpo, etc.
[5] Paola de la Vega, Cuidarnos Cara a cara, cuerpo a cuerpo, Análisis de datos
para una política en femenino, 7 16
Para De la Vega la alternativa es crear redes de cuidados colectivos, para
salvaguardar el cuerpo, la mente, el alma y todo aquellos que nos constituye.
Ciertamente el cuidado es una alternativa desde lo colectivo, pero volviendo al
primer tema de este análisis, se necesita más cuidado para hacer frente a las
problemáticas de las políticas culturales en una ciudad como Santo Domingo.
Las políticas culturales no deben ser entendidas, por tanto, como una
herramienta para producir simples espectáculos ni mucho menos como
una simple gestión únicamente destinada para ganar dinero o
administrar lo que ya existe. Su verdadero objetivo consiste en
neutralizar las distintas formas de poder para contribuir a la producción
de una sociedad nueva.[9]
19
El fanzine como un territorio de autocuidado
(y otras conversaciones internas)[1]
Por Laura
Nivela
[[1] A lo largo del texto añadí pensamientos que tenía sobre ciertos temas en este ensayo. No
quise suprimirlos sino crear un dialogo entre lo considera “formal” e “informal” en un texto
académico.
[2] Do it yourself, que significa ¡Hazlo tú mismo! Es una tendencia que se encuentra regada por
todo el internet. Permite a los usuarios recrear vestimentas, adornos o crear algún artefacto con
implementos económicos y con sus propias manos. Esta perspectiva del hacer permite al
usuario empoderarse y tener otra perspectiva en un mundo donde nos han enseñado que no
somos capaces de crear algo desde cero.
20
Nicole, a lo largo de nuestra carrera, fue una colega que siempre llevaba varias
mochilas con su laptop, diferentes cuadernos para cada clase, cambios de ropa,
comida, café y varias cartucheras para cada asignatura. Solía verla por las
mañanas en la universidad hasta altas horas de la noche. A lo largo del día
desarrollaba varias actividades, como clubes de lectura, asistía a clases,
sesiones de escritura en la biblioteca, participaba en la revista Tangente de la
Uartes, entre otras. En tiempos de pandemia supe que comenzó a laborar para
la OEI como mediadora de lectura en Machala, así que tuvo que cambiarse de
ciudad y comenzar una nueva vida.
Mientras esta nueva vida comenzaba, solía escucharla mientras conversábamos
lo complejo que era lidiar con su entorno laboral, sus estudios y su vida personal.
Traigo todos estos datos a colación porque desde la vida universitaria del pre
grado, ciertos estudiantes comenzamos lo que Vidiela llama: una auto
precarización. Ella acota: (…) Porque algo que nos afecta cada vez más a
aquellos que trabajamos y “habitamos” en contextos educativos, académicos,
culturales, artísticos y colaborativos, es el estado de (auto) precarización
permanente.[3] Considero que muchas de las personas que me rodeaban en ese
entonces y yo misma comenzamos una auto precarización para “ganar
experiencia”, o para “tener dinero”.
En la entrevista que le realice nos concentramos en hablar sobre el fanzine y el
autocuidado. Ella me supo indicar, al comienzo de la misma, su apreciación del
fanzine y sobre este, como un lugar para el autocuidado, me dijo: El fanzine es
una publicación independiente que destaca por ser un terreno en el que no hay
reglas fijas (…) Cuando pienso en el autocuidado, pienso un poco más en el
tema de la demanda, siento que se pueden disfrutar los procesos de una manera
distinta.[4]
[3] Judith Vidiela, “Espacios y políticas culturales de la emoción. Pedagogías de contacto y prácticas
de experimentación feministas” en Pedagogías en red y prácticas instituyentes (Granada: Centro de
Arte José Guerrero, 2012), 87.
[4] En el mundo editorial como en cualquier ámbito mercantil existe la necesidad de venta, de obtener
ganancias, de bajar el stock de libros atorados en la bodega y es normal. Durante varios años trabajé
como parte de una librería independiente y aprendí tres cosas esenciales: (uno) el tiraje de los libros
ecuatorianos de una editorial indie es de máximo 500 ejemplares, (dos) las grandes librerías del país
acogen una ínfima cantidad de libros que esconden en sus estanterías de literatura ecuatoriana que
se encuentra en el lugar más recóndito del local y (tres) ser editora y librera en una ciudad como
Guayaquil es una de las cosas más desgastantes que he hecho.
21
La conversación con Nicole continua: (…) estos festivales fanzineros son
momentos en los cuales hay una conexión mucho más directa entre el lector,
editor y los ilustradores, creo que es algo muy lindo.[5] Paola de la Vega en su
texto “Análisis de datos en una política en femenino” nos comparte: Cuidar
significa proteger lo invisible; en el trabajo artístico es todo lo que está fuera del
escenario y del espacio de circulación, aquello que desborda el producto artístico
y su materialidad. Es cuidar los cuerpos, el espacio y el tiempo de la creatividad
que es muy distinto, es antagonista a la productividad.[6] Justamente proteger lo
invisible es una de las actividades más complejas a realizar hoy en día, por la
falta de tiempo, de energía o de acompañamiento en estas no-actividades.
Considero que el cuidado es una pieza clave para construir y convidar
honestamente un trabajo artístico[7], y cuando digo honesto me refiero a que sea
un arte que discuta con las problemáticas actuales que rodean a los artistas, que
se hable de las situaciones emocionales que atraviesan a las personas detrás de
la obra y que veamos una producción que no esté ligada al miedo.[8]
Sobre el cuidado del cuerpo y el pluriempleo Andrés Gómez, parte del equipo
editorial de la revista Granuja de la ciudad de México, me supo indicar que el
proyecto editorial del que es parte no está ligado al zine pero que mantiene su
línea independiente y de plaquete. Tuvimos una conversación donde se puso en
evidencia el pluriempleo, Andrés me comentaba que para mantenerse en la
universidad tenía un trabajo de camarero a medio tiempo mientras que sostenía
el proyecto editorial del que es parte con otros colegas. Gómez también realizó
una distinción, muy interesante, entre ser independiente y ser un independiente
que se mantiene del estado, que se basa en trabajar en proyectos que reciban
una remuneración estatal.
[6] Paola De la Vega, “Análisis de datos para una política en femenino”, en: Cuidarnos Cara a cara,
cuerpo a cuerpo, ed. de Paulina León Crespo, Gabriela Montalvo y María Fernanda Troya, 97-106.
(Quito: FLACSO Arte Actual. 6to Encuentro de Arte Iberoamericano de Arte Trabajo y Economía,
2020), 99.
[7] En la plataforma que elija el artista. Recomiendo en este punto leer: (si el lector está interesadx en
comprender a profundidad la plataforma de Instagram en el ámbito artístico) “Condiciones laborales de
ilustradores freelance en Instagram: Esos seguidores no son míos, son de Instagram” de Luciana
Musello. Texto que es parte de “Trabajadores de la cultura: condiciones y perspectivas en Ecuador”,
publicado por UArtes ediciones en el 2021.
[8] Este miedo en especial está ligado a un miedo que se moviliza en las redes sociales, por ejemplo:
el miedo a no encajar en las tendencias, un miedo a no formar parte de un hashtag, el miedo a recibir
malos cometarios por tu obra.
22
Trajo a colación la importancia de las ferias de zines o de libros artesanales y las
redes que se forman en el mundo editorial.
Entre la entrevista realizada a Nicole Coronado y a Andrés Gómez encontré
varias similitudes en las preguntas que se dirigían al pluriempleo, a la
explotación laboral, a la falta de seguridad social. Con la ayuda de Paola de la
Vega las respuestas empezaron a cobrar cada vez más sentido:
23
Además de que el artista o gestor cultural debe mantenerse en un pluriempleo
arduo y constante con la máscara de lo independiente o de entusiasmo como
diría Zafra. En estas condiciones se encuentra en una cuerda floja con lo
respecta a su vida como un ser humano. Esto es, definitivamente, una pesadilla
que debe ser transformada para las generaciones futuras.[10]
Para culminar este breve texto, me gustaría citar a Zafra que en su texto “El
entusiasmo” comparte:
Puede que solo dos estados de ánimo constante hagan que la vida
valga la pena ser vivida. Yo diría el noble goce de una pasión creadora
o el desamparo de perderla. Me refiero a esa pasión que punza y
arrastra y que nos motiva a anteponer el deseo frente al inmovilismo, el
hacer frente al tener, una práctica creativa frente a, por ejemplo, un
trabajo alienante, esa sensación que perturba “profundamente” frente a
la que resigna o reconforta.[11]
Zafra nos muestra que aquella pasión creadora es posible y que deseamos
tenerla entre nuestras manos y en las actividades que realizamos, pero Vidiela
también nos enseña que esto no será posible hasta que dejemos que auto
precarizarnos sin control en nombre del arte o la gestión cultural. Ser
independiente no significa que no estemos precarizándonos y poniendo en
peligro nuestra estabilidad emocional y física.
[[11] Remedios Zafra, El entusiasmo: precariedad y trabajo creativo en la era digital (Barcelona:
Editorial Anagrama, 2017), 13.
24
Bibliografía
De la Vega Paola. “Análisis de datos para una política en femenino”. En:
Cuidarnos Cara a cara, cuerpo a cuerpo. Edición de Paulina León Crespo,
Gabriela Montalvo y María Fernanda Troya, 97-106. Quito: FLACSO Arte Actual.
6to Encuentro de Arte Iberoamericano de Arte Trabajo y Economía, 2020.
León Crespo Paulina, Gabriela Montalvo y María Fernanda Troya. Cuidarnos:
cara a cara, cuerpo a cuerpo, 6to Encuentro Iberoamericano De Arte, Trabajo y
Economía (6EIATE). Quito: FLACSO, 2021.
Lobos Sofía, Valentina López y Andrés Gribnicow. Financiamiento público a la
cultura y la creatividad en América Latina y el Caribe: presupuestos,
instrumentos y perspectivas. Banco Internacional de Desarrollo, 2021.
Vidiela Judith. “Espacios y políticas culturales de la emoción. Pedagogías de
contacto y prácticas de experimentación feministas”. En Pedagogías en red y
prácticas instituyentes, 79-97. Granada: Centro de Arte José Guerrero, 2012.
Zafra Remedios. El entusiasmo: precariedad y trabajo creativo en la era digital.
Barcelona: Editorial Anagrama, 2017.
25
Análisis y evaluación de las políticas culturales desde el
IFAIC-IFCI, a los beneficiarios de convocatorias públicas
[1] http://www.creatividad.gob.ec/2021/11/30/ifci-entrega-2-millon-cultural-ecuador/
[2] Víctor Vich, Politicas culturales y ciudadanía,16. 26
Que están en el ansia de esperar líneas de financiamiento por el IFAIC, como
oportunidad laboral. Pero como artista y gestores culturales debemos desarrollar
a la contribución de formación de públicos y al profesionalismo, buscando la
conectividad de poder, como en funcionalidad del bien común.
Por lo consiguiente los artistas o gestores culturales, en la aplicación de buscar
políticas de mejoramiento, se encuentran con políticas neoliberalista, que a
veces desde la inconstitucionalidad, son aplicadas al momento de postular,
solicitando requisitos, o cumplir con una serie de documentación como obstáculo
para la aplicación de una oportunidad de ganar un incentivo.
Una de las políticas neoliberales que todavía existe en la centralización de los
fondos, como la de Quito, con mayores beneficiarios en postulaciones, por
cuanto al centrase la matriz en la ciudad, sería una diferenciación en el
otorgamiento de incentivo económico no reembolsables, además de una
retribución social, como cumplimiento de ser beneficiario, y demás trámites
burocráticos.
Remedios Zafras en su obra el Entusiasmo – Precariedad y trabajo creativo en la
era digital, según indica: Que también la donación frente al pago hace a la
persona creadora dependiente de un sistema de auspicio derivado del poder y la
riqueza. Sean ricos benefactores, sean contemporáneos bancos rescatados,
siempre me ha parecido que eclipsan en sus dádivas los delitos que toda gran
fortuna esconde.
Al cumplir con dar incentivos y esto a su vez se conviertes en donación a los
artistas o gestores culturales dependiente de un auspiciante que este a su vez
son las institucionalidades, porque se han vuelto benefactores a cambio de una
creación o una investigación artísticas cultural, para convertirlos en participe de
un desarrollo sostenible mediante convocatorias públicas.
El Instituto por su parte, en la actualidad se ha comprometido en democratizar
descentralizar los fondos públicos que puedan llegar a la mayor cantidad de
personas, ciudades y regiones, simplificar trámites administrativos, en todos los
procesos de postulación de las convocatorias a Fondos Públicos
establecimientos de una normativa interna de transparencia de procesos y cero
tolerancias a actos indebidos, y la Institucionalidad y fortalecimiento de la
identidad del IFCI.
28
Bibliografía:
Víctor Vich. “Políticas culturales y ciudadanía”. En: Estrategias simbólicas para
tomar las calles. Buenos Aires: CLACSO, 2021.
De la Vega Paola. “Análisis de datos para una política en femenino”. En:
Cuidarnos: cara a cara, cuerpo a cuerpo, 6to Encuentro Iberoamericano De Arte,
Trabajo y Economía. Edición de León Crespo Paulina, Gabriela Montalvo y María
Fernanda Troya (6EIATE). Quito: FLACSO, 2021.
http://www.creatividad.gob.ec/2021/11/30/ifci-entrega-2-millon-cultural-ecuador/
29
Biografías
Ricardo Francisco Lozano Merello es Ingeniero
en Sistemas Administrativos Computarizados de
la Universidad de Guayaquil, Guayaquil -
Ecuador. Trabajo en el Puerto Marítimo de
Guayaquil durante diez años. Ha desarrollado
proyectos de sistemas para campañas políticas
durante seis años. Habilidades creativas.
30
Biografías
Byron Sánchez es licenciado en Cine, por la
Universidad de las Artes del Ecuador. Itinerario:
Guion y dirección ciinematográfica. Dentro de su
formación académica se especializó en cine
documental. Maestría en Políticas Culturales y
Gestión de las Artes (en curso). Ha trabajado
como director, guionista y montajista En
proyectos de cine en la universidad de las Artes
del Ecuador y fuera de la misma. Es fundador de
Ceysan films una productora audiovisual en la
provincia de Santo Domingo y Esmeraldas con la
cual Ha estado desarrollando pequeños
proyectos en el ámbito audiovisual. Activista
Lgbtiq+ rural. Ha Trabajado en proyectos con el
pueblo afrodescendiente del cantón Quinindé y
con la comunidad sexo�disidente del cantón
Puerto Quito.
31
Biografías
Tatiana Otoya es abogada de los Juzgados y
Tribunales de la República del Ecuador, por la
Universidad Laica Vicente Rocafuerte de
Guayaquil. Gestora Cultural. Artista Musical.
Maestría en Políticas Culturales y Gestión de las
Artes, (en curso) en la Universidad de las Artes de
la ciudad de Guayaquil. Ha trabajado como
Analista de Asesoría Jurídica de la Dirección
Técnica zonal 5 del Instituto de Fomento de las
Artes, innovación y Creatividades IFAIC. Ha
trabajado como Analista de Gestión Cultural en el
Instituto de Fomento a la Innovación y
Creatividad. Actualmente labora el estudio
jurídico Mero & Asociados y es parte del equipo
Braille 2022 (lectoescritura) Lalinchi.
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