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RIF. J-31656930-6

DATOS DE LA SENTENCIA
FECHA: 09/12/2010
SALA: Casación Social
MAGISTRADO PONENTE: Omar Alfredo Mora Díaz
PARTES: Emilio Villapalos Morales contra Grapho Formas Petare,
C.A.

NÚMERO DE SENTENCIA: 1488

CONTENIDO RELEVANTE
MATERIA CRITERIO ESTABLECIDO
Contrato paquete Los conceptos pagados bajo la modalidad que la
doctrina denomina “contrato paquete” no incluyen –en
ningún caso- el pago por concepto de prestación de
antigüedad.
 
Ponencia del Magistrado OMAR ALFREDO MORA DÍAZ.
 
En el juicio que por cobro de prestaciones sociales y otros conceptos
laborales, sigue el ciudadano EMILIO VILLAPALOS MORALES, representado
judicialmente por los abogados César Augusto Aellos Giuliani, Héctor Noya González,
José Arturo Zambrano Aure y Yarillis Vivas Dugarte; contra la sociedad mercantil
GRAPHO FORMAS PETARE, C.A., representada judicialmente por los abogados
Antonio Espinoza Prieto, Antonio Rujana Saavedra, Aibsel Espinoza de Castejon y
Marianela Brito Acevedo; el Juzgado Sexto Superior del Trabajo de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, conociendo en apelación, dictó sentencia
definitiva en fecha 20 de abril de 2009, mediante la cual declaró: 1°) parcialmente con
lugar el recurso de apelación ejercido por la parte demandada, contra la sentencia
proferida en fecha 5 de febrero de 2009, por el Juzgado Séptimo de Primera Instancia de
Juicio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas; y
2°) parcialmente con lugar la demanda incoada.
 
                  Contra la decisión emitida por la Alzada, en fecha 24 de abril de 2009, la
representación judicial de la parte demandada anunció recurso de casación, el cual, una
vez admitido fue remitido a esta Sala de Casación Social.
 
                  Recibido el expediente, en fecha 18 de mayo de 2009, se presentó por ante la
Secretaría de esta Sala de Casación Social escrito de formalización.
 
En fecha 21 de mayo de 2009, se dio cuenta en Sala correspondiéndole la
ponencia al Magistrado Omar Alfredo Mora Díaz.
Mediante Resolución N° 2009-0062, de fecha 11 de noviembre de 2009,
emanada de la Sala Plena de este Alto Tribunal, fue creada la Sala de Casación Social
Especial, correspondiéndole el conocimiento del presente asunto; quedando integrada
por el Presidente y Ponente, Magistrado OMAR ALFREDO MORA DÍAZ, y los
Conjueces Accidentales Principales, abogados JESÚS RAMÓN TORRES PERTUZ y
EVELIN EDREY SALAS MORENO.
 
                  Por auto de Sala fechado 2 de noviembre de 2010, se fijó la realización de la
audiencia oral, pública y contradictoria para el día miércoles veinticuatro (24) de
noviembre de 2010 a las diez de la mañana (10:00 a.m.), todo en sujeción a lo regulado
por el artículo 173 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
 
                  Celebrada la audiencia oral, y habiendo esta Sala pronunciado su decisión de
manera inmediata, pasa a reproducir la misma en la oportunidad que ordena el artículo
174 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, bajo las siguientes consideraciones:
 
DEL RECURSO DE CASACIÓN
 
-I-
 
De conformidad, con el numeral 3, del artículo 168 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, se denuncia la violación de una máxima de experiencia, al
infringirse la norma expresa contenida en el artículo 177 eiusdem, que explícitamente
señala: “Los Jueces de instancia deberán acoger la doctrina de casación establecida en
casos análogos, para defender la integridad de la legislación y la uniformidad de la
jurisprudencia”.
 
A tal efecto, explican los formalizantes, que la sentencia recurrida ordenó
pagar lo correspondiente a las utilidades vencidas y fraccionadas del período
comprendido entre los años 1994 y 1999, y la fracción correspondiente al año 2006 “a
razón del último salario normal devengado por el actor”, cuando en sentencia N° 2376,
de fecha 21 de noviembre de 2007, la Sala dejó establecido, que un pago similar al de
autos, debía hacerse de acuerdo al salario devengado por el trabajador al momento de
causarse la obligación.
 
Para decidir, la Sala observa:
 
Alegan los formalizantes, que en la sentencia recurrida se infringió el
artículo 177 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, por cuanto el Juzgador de Alzada
condenó el pago de utilidades vencidas y fraccionadas a razón del último salario normal
devengado por el trabajador, siendo que con tal pronunciamiento se apartó de la
jurisprudencia sostenida por esta Sala, en un caso similar al de autos (sentencia N°
2376, de fecha 21 de noviembre de 2007), en donde se indicó que dicho cálculo debe
realizarse con base al salario devengado por el trabajador para el momento en que se
causó la obligación.
 
Ahora bien, verifica la Sala, que en la sentencia recurrida, se estableció lo
que de seguida se reproduce:
 
En lo que respecta a las utilidades vencidas y fraccionadas, se observa que el
accionante reclama la cantidad de 493 días, correspondientes a las utilidades
que van desde el año 1994 al 1999 y la fracción correspondiente al período
2006, señalando la demandada que se adeuda solo la fracción reclamada más
no las otras utilidades desde el año 1994 al 1999, por cuanto a su decir
fueron pagadas, observando este Juzgador que la demandada pretende hacer
valer el pago realizado por prestaciones sociales de manera mensual como
pago por dicho concepto, entre otros, lo cual es incorrecto tal y como se
señaló anteriormente, por lo que resulta procedente el pago de los 493 días
reclamados a razón del último salario normal devengado por el actor de Bs.
1.745.000,00, es decir Bs. 58.166,67, lo que da un monto a pagar por este
concepto de Bs. 28.676.168,31. Así se decide.
 
Como se aprecia del anterior pasaje de la recurrida, el Sentenciador de
Alzada, en efecto, ordenó pagar el concepto de utilidades vencidas y fraccionadas
correspondientes a los años indicados, con base al último salario normal devengado por
el actor, estimado en la cantidad de un millón setecientos cuarenta y cinco mil bolívares
(Bs. 1.745.000,00) o (Bs.f. 1.745,00).
 
En tal sentido, tenemos que los artículos 174 y 179 de la Ley Orgánica del
Trabajo, disponen lo que a continuación se transcribe:
 
Artículo 174.- Las empresas deberán distribuir entre todos sus trabajadores
por lo menos el quince por ciento (15%) de los beneficios líquidos que
hubieren obtenido al fin de su ejercicio anual. A este fin, se entenderá por
beneficios líquidos la suma de los enriquecimientos netos gravables y de los
exonerados conforme a la Ley de Impuesto Sobre la Renta.
 
A los efectos de este Capítulo, se asimilarán a las empresas los
establecimientos y explotaciones con fines de lucro.
 
Parágrafo Primero.-  Esta obligación tendrá, respecto de cada trabajador,
como límite mínimo, el equivalente al salario de quince (15) días y como
límite máximo el equivalente al salario de cuatro (4) meses. El límite
máximo para las empresas que tengan un capital social que no exceda de un
millón de bolívares (Bs. 1.000.000,oo) o que ocupen menos de cincuenta
(50) trabajadores, será de dos (2) meses de salario. Cuando el trabajador no
hubiese laborado todo el año, la bonificación se reducirá a la parte
proporcional correspondiente a los meses completos de servicios prestados.
Cuando la terminación de la relación de trabajo ocurra antes del cierre del
ejercicio, la liquidación de la parte correspondiente a los meses servidos
podrá hacerse al vencimiento de aquél.
 
(Omissis)
 
Artículo 179.- Para determinar la participación que corresponda a cada uno
de los trabajadores, la empresa dividirá el total de los beneficios repartibles
entre el total de los salarios devengados por todos los trabajadores durante el
respectivo ejercicio. La participación correspondiente a cada trabajador será
el resultante de multiplicar el cuociente obtenido por el monto de los salarios
devengados por él, durante el respectivo ejercicio anual.
 
Con relación al salario base para el cálculo de las utilidades, por vía
jurisprudencial, esta Sala ha señalado en reiteradas ocasiones, entre ellas los
pronunciamientos hechos en decisiones Nº 1778 del 6 de diciembre de 2005, N° 2246
del 6 de noviembre de 2007, N° 2376 del 21 de noviembre de 2007, Nº 226 del 4 de
marzo de 2008, Nº 255 del 11 de marzo de 2008, Nº 1481 del 2 de octubre de 2008 y N°
1366 del 25 de noviembre de 2010, que en lo que respecta al pago de las utilidades “se
calcularán con base al salario promedio devengado en el año en que se generó el
derecho”, razón por la cual, la recurrida al haber ordenado el pago de las misma en base
al “último salario normal devengado por el actor”, quebrantó la normativa legal que
rige la materia, y por ende incurre en el vicio que se le imputa, lo que hace procedente el
recurso de casación propuesto. Así se establece.
 
En virtud de las consideraciones expuestas, esta Sala, declara con lugar el
recurso de casación incoado por la parte demandada, y en consecuencia, anula el fallo
recurrido, resultando inoficioso revisar el resto de las denuncias formuladas en el escrito
de formalización, toda vez que de conformidad con el artículo 175 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, corresponde a esta Sala, decidir el fondo de la presente
controversia.
 
DECISIÓN SOBRE EL FONDO DE LA CONTROVERSIA
 
                   La parte actora alegó, en su escrito libelar, que comenzó a prestar servicios
personales, ininterrumpidos y bajo relación de dependencia para la demandada, en fecha
1° de mayo de 1994, desempeñándose como Contralor, cumpliendo una jornada de ocho
(8) horas diarias de lunes a viernes, y que devengó como último salario mensual la
cantidad de un millón setecientos cuarenta y cinco mil bolívares (Bs. 1.745.000,00).
 
                   Señala, que desde el 1° de mayo de 1994, fecha de ingreso, hasta el día 31
de octubre de 2000, la empresa solo le canceló el salario mensual bajo la figura aparente
de honorarios profesionales, es decir, durante seis (6) años y seis (6) meses se trató de
simular un nexo jurídico de diferente naturaleza a la laboral, en el entendido de que
durante el lapso mencionado, se le cancelaba su salario dándole la denominación de
honorarios profesionales, y nunca se cumplió con las obligaciones de carácter social y
económico, contempladas en la Ley Orgánica del Trabajo y su Reglamento, tales como,
prestación de antigüedad mensual y anual adicional, vacaciones, bono vacacional,
utilidades e intereses sobre prestación de antigüedad.
 
                   Informa que, en fecha 18 de junio de 2006, fue despedido
injustificadamente, y que por cuanto, desde esa fecha ha sido imposible que la empresa
reconozca lo que se le adeuda por prestaciones sociales y otros conceptos, demanda lo
siguiente:
 
                   1) Prestación de Antigüedad, artículo 108 de la Ley Orgánica del Trabajo
vigente hasta el 18-06-1997: treinta (30) días de salario por cada año de servicio o
fracción superior a seis (6) meses, de conformidad con el salario integral devengado en
el mes efectivo de labores inmediatamente anterior al día en que le nació el derecho,
estimado en treinta y tres mil quinientos cincuenta bolívares (Bs. 33.550,00), para un
total de noventa (90) días de salario, lo cual arroja la cantidad de tres millones
diecinueve mil quinientos bolívares (Bs. 3.019.500,00).
 
                   2) Prestación de Antigüedad mensual, artículo 108 de la Ley Orgánica del
Trabajo desde junio de 1997 hasta junio de 2006: cinco (5) días por cada mes de
servicio, más dos (2) días adicionales por año, calculados conforme al salario integral
devengado mes a mes, conformado por el salario mensual, recargo por asignación de
vehículo, alícuota de utilidades y alícuota de bono vacacional, los cuales estimó según
se desprende de tabla explicativa (folios 4 al 6).
 
                   Coloca como anticipos, las siguientes cantidades: cuatro millones
ochocientos cincuenta y seis mil bolívares (Bs. 4.856.000,00), dos millones trescientos
veintitrés mil bolívares (Bs. 2.323.000,00), tres millones de bolívares (Bs.
3.000.000,00), y dos millones setenta y nueve mil bolívares (Bs. 2.079.000,00).
 
                   El total demando por concepto de prestación de antigüedad, es la cantidad
de veinticuatro millones ochocientos ocho mil ochocientos cincuenta y un bolívares con
cincuenta y cuatro céntimos (Bs. 24.808.851,54), y por prestación de antigüedad
adicional, la cantidad de seis millones doscientos ochenta mil doce bolívares con
sesenta y cuatro céntimos (Bs. 6.280.012,64).
 
                   3) Vacaciones y Bono Vacacional vencido y fraccionado: correspondiente a
los períodos 94-95, 95-96, 96-97, 97-98 y 98-99 y la fracción del período 06-07,
calculados por el salario normal diario devengado en el mes inmediatamente anterior al
día en que culminó la relación de trabajo, de conformidad con los artículos 145 y 225 de
la Ley Orgánica del Trabajo y la cláusula N° 59 de la Contratación Colectiva de Trabajo
por rama de actividad, para un total reclamado de diecinueve millones veinte mil
quinientos bolívares con noventa y dos céntimos (Bs. 19.020.500,92).
 
                   4) Utilidades vencidas y fraccionadas: correspondiente a los años 94, 95, 96,
97, 98 y 99, más la fracción del período del año 2006, calculados por el salario
promedio diario devengado en el mes inmediatamente anterior al día en que culminó la
relación de trabajo, de conformidad con el artículo 174 de la Ley Orgánica del Trabajo y
la cláusula N° 62 de la Contratación Colectiva de Trabajo por rama de actividad, para
un total reclamado de veintiocho millones seiscientos setenta y seis mil ciento sesenta y
ocho bolívares con treinta y un céntimos (Bs. 28.676.168,31).
 
                   5) Intereses sobre prestación de antigüedad: la cantidad de dieciocho
millones setecientos setenta y un mil ciento setenta y cuatro bolívares con tres céntimos
(Bs. 18.771.174,03).
 
                   6) Indemnización por despido injustificado: ciento cincuenta (150) días,
multiplicados por el salario diario integral y promedio del último año de servicio,
estimado en ochenta y siete mil trescientos treinta bolívares con setenta y nueve
céntimos (Bs. 87.330,79), para un total de trece millones noventa y nueve mil
seiscientos dieciocho bolívares con seis céntimos (Bs. 13.099.618,06).
 
                   7) Indemnización sustitutiva del preaviso: noventa (90) días, multiplicados
por el salario diario integral y promedio del último año de servicio, estimado en ochenta
y siete mil trescientos treinta bolívares con setenta y nueve céntimos (Bs. 87.330,79),
para un total de siete millones ochocientos cincuenta y nueve mil setecientos setenta
bolívares con tres céntimos (Bs. 7.859.770,03).
 
                   Finalmente, aduce que recibió la cantidad de diez millones de bolívares (Bs.
10.000.000,00), en fecha 13 de junio de 2006, por concepto de anticipo de prestaciones
sociales, la cual deberá ser descontada del monto total por concepto de prestaciones
sociales y otros conceptos derivados de la Ley Orgánica del Trabajo.
 
                   Por su parte, la demandada, en su escrito de contestación, admitió que el
ciudadano Emilio Villapalos, prestó servicios en la empresa y reconoció la fecha de
ingreso, -1° de mayo de 1994-, sin embargo, alega que ésta se mantuvo hasta el día 1°
de enero de 2000 y después desde el 31 de octubre de 2000, hasta el 31 de julio de 2006,
fecha en la cual fue despedido por causa justificada, según se evidencia de participación
de despido de fecha 7 de agosto de 2006.
 
                   Admitió que el actor se desempeñó como “Contralor”, al final de la relación
de trabajo y que devengó como último salario mensual la cantidad de un millón
setecientos cuarenta y cinco mil bolívares (Bs. 1.745.000,00)
 
                   Reconoce que el ciudadano Emilio Villapalos, recibía el pago de bono
vacacional y utilidades, de conformidad con lo estipulado en las cláusulas 59 y 62 de la
Convención Colectiva de Trabajo por rama de actividad, celebrada entre la Asociación
de Industrias de Artes Gráficas de Venezuela y el Sindicato Unificado de Trabajadores
de Artes Gráficas, similares y conexos del Distrito Federal y Estado Miranda, a pesar de
no ser beneficiario de la misma.
 
                   Admitió que el actor recibió anticipos de prestaciones sociales, por los
siguientes montos: cuatro millones ochocientos cincuenta y seis mil bolívares (Bs.
4.856.000,00), dos millones trescientos veintitrés mil bolívares (Bs. 2.323.000,00), tres
millones de bolívares (Bs. 3.000.000,00), y dos millones setenta y nueve mil bolívares
(Bs. 2.079.000,00), más la cantidad de diez millones de bolívares (Bs. 10.000.000,00),
para totalizar la cantidad de veintidós millones doscientos cincuenta y ocho mil
bolívares (Bs. 22.258.000,00). Reconoce que la empresa le canceló al actor, en fecha 17
de junio de 1997, el corte de sus prestaciones sociales y el cálculo se hizo acorde el
salario devengado durante ese mes.
 
                   Niega que la empresa haya simulado un nexo jurídico de naturaleza distinta
a la laboral, evadiendo sus responsabilidades en el momento de contratar al actor.
Señala que lo cierto del caso, es que el actor recibió su salario bajo la figura de
honorarios profesionales, pero adicionalmente, en ese mismo recibo, percibía de forma
mensual el pago de todos sus derechos laborales, toda vez que ese fue acuerdo de
trabajo. Agrega que fue el mismo actor, quien decidió que sus derechos fueran
cancelados mensualmente, por eso se le canceló de esa forma, y esto se extendió hasta
el año 2000, fecha en la cual el actor comenzó a realizar su labor de forma
independiente, a través de la Empresa Gerenciales Villa 2000, C.A., por lo que el actor
recibió a su entera satisfacción el pago de su salario y demás derechos laborales durante
su relación de trabajo.
 
                   Rechaza que el actor haya sido despedido injustificadamente, en fecha 18 de
junio de 2006, por cuanto cursa ante el Circuito Judicial del Trabajo del Área
Metropolitana de Caracas, participación de despido signada bajo el N° AP-07-08-2006-
000007-P, de fecha 7 de agosto de 2006, en la cual se señala la causa del despido del
ciudadano Emilio Villapalos, el cual ocurrió en fecha 31 de julio de 2006.
 
                   Niega que el actor tenga una antigüedad en la empresa de doce (12) años, un
(1) mes y diecisiete (17) días, ya que el actor prestó servicio en dos fases distintas: una
desde el 1° de mayo de 1994 hasta el 1° de enero de 2000 y otra desde el 31 de octubre
de 2000 hasta el 31 de julio de 2006.
 
                   Niega que el actor tuviese una remuneración mensual para el mes de junio
de 1997, de ochocientos veintitrés mil bolívares (Bs. 823.000,00), ya que ese monto
correspondió al total recibido en ese mes, pero en el recibo que fue incorporado al
expediente se demuestra que una parte era por honorarios profesionales y otra
correspondía al pago de todos sus otros derechos laborales.
 
                   Rechaza que el actor le corresponda pago alguno, por concepto de uso de
vehículo, el cual pretende calcular desde junio de 2001, ya que si bien es cierto que el
actor tenía asignado un vehículo propiedad de la empresa, el uso del mismo solo estaba
limitado a las necesidades propias de su trabajo, de tal forma que era una herramienta de
trabajo y no un beneficio personal. Negó que los salarios indicados en la tabla de
relación de prestaciones sociales que forma parte del libelo de demanda, sean los
correspondientes a honorarios profesionales del actor durante los períodos de julio 1997
a octubre de 2000. Aduce que se evidencia de los recibos de pago adjuntos, cual es el
monto exacto de honorarios profesionales recibidos.
 
                   Señala que al actor, para el período comprendido del 1° de mayo de 1994
hasta el 1° de enero de 2000, se le cancelaron todos sus haberes laborales, y reconoce
que a éste se le adeudan parcialmente las prestaciones sociales del último período
laborado.
 
                   En virtud de lo expuesto, la demandada negó y rechazo cada uno de los
conceptos y montos peticionados por el demandante, pero admite que se le adeudan los
días adicionales de prestación de antigüedad desde octubre del 2000 hasta julio de 2006,
las vacaciones fraccionadas correspondientes al período 2006-2007, y las utilidades
fraccionadas correspondientes al período 2006-2007, todo lo cual se encuentra
contemplados en oferta de pago que cursa ante los Tribunales, signada bajo el N° AP21-
L-2006-002458.
 
                   Para decidir, la Sala observa:
 
                   En innumerables sentencias, esta Sala de Casación Social ha señalado que la
distribución de la carga de la prueba en materia laboral se fijará de acuerdo con la forma
en la que el accionando dé contestación a la demanda, todo ello de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 72 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, en concordancia
con el artículo 135 eiusdem.
 
De manera que el demandado tiene la carga de probar todos aquellos
alegatos nuevos que le sirvan de fundamento para rechazar las pretensiones del actor,
con lo cual, hay una modificación en la distribución de la carga de la prueba en el
proceso laboral. Así, cuando el demandado no rechace la existencia de la relación
laboral, se modificará la distribución de la carga de la prueba en lo que se refiere a todos
los restantes alegatos contenidos en el libelo que tengan conexión con la relación
laboral, por tanto, es el demandado quien deberá probar, por tener en su poder las
pruebas idóneas sobre el salario que percibía el trabajador, el tiempo de servicio,
vacaciones pagadas, bono vacacional, utilidades, entre otros.
 
Igualmente, el demandado tendrá la carga de desvirtuar en la fase probatoria,
aquellos hechos sobre los cuales no hubiese realizado en la contestación el
fundamentado rechazo, de lo contrario, el sentenciador deberá tenerlos como admitidos.
Sin embargo, no todos los alegatos y rechazos que se expongan deberán recibir idéntico
tratamiento, porque la adecuada o suficiente precisión en el rechazo o en la exposición
de las razones y fundamentos de las defensas, en relación con la carga de la prueba o el
riesgo de no aportarla, dependerá de la naturaleza y circunstancias de cada asunto y
resultará del examen que de las mismas deberá hacer el Juzgado, labor ésta en la cual
hará uso de las presunciones establecidas a favor del trabajador, pero de la que no puede
eximirse con sólo indicar que por efecto de declararse la existencia de la relación de
trabajo alegada, se tendrán por admitidos todos los hechos y pedimentos planteados con
fundamento y por derivación de ella, aun cuando se los hubiere rechazado expresa y
precisamente y se trate de rechazos o negativas que se agotan en sí mismas, como son
las opuestas a condiciones distintas o exorbitantes de las legales, tales como las horas
extras y días feriados trabajados.
 
Así pues, planteados como han quedado los hechos alegados por la parte
actora, así como las excepciones y defensas opuestas por la demandada, se tiene como
admitido lo siguiente: la relación laboral, la fecha de ingreso, el cargo ejercido, el
último salario devengado estimado en la cantidad de un millón setecientos cuarenta y
cinco mil bolívares (Bs. 1.745.000,00), que el trabajador accionante recibía el pago del
bono vacacional y las utilidades conforme a los dispuesto en la Convención Colectiva
de Trabajo arriba mencionada, que recibió como anticipo de prestaciones sociales un
total de veintidós millones doscientos cincuenta y ocho mil bolívares (Bs.
22.258.000,00) y que al actor se le adeudan los días adicionales de prestación de
antigüedad desde octubre del 2000, hasta julio de 2006, las vacaciones fraccionadas
correspondientes al período 2006-2007, y las utilidades fraccionadas correspondientes
al período 2006-2007.
 
De esta manera, evidencia la Sala que los límites en los cuales ha quedado
planteada la controversia, van dirigidos a determinar: 1°) el tiempo de servicio prestado
efectivamente por el trabajador accionante, toda vez que se alegó que la relación de
trabajo se cumplió en dos etapas, a saber: una desde el día 1° de mayo de 1994 hasta el
1° de enero de 2000, y otra desde el 31 de octubre de 2000, hasta el 31 de julio de 2006;
2°) la causa y fecha del despido (justificado o injustificado); 3°) el carácter salarial o no
de la asignación de vehículo; 4°) si lo percibido mensualmente por el trabajador por
derechos laborales hasta el año 2000, forma parte o no de lo devengado como
honorarios profesionales, o si por el contrario, el pago efectuado por prestaciones
sociales durante ese período debe estimarse como la cancelación de los haberes
laborales; 5°) el salario devengado por el actor para el mes de junio de 1997, así como
los salarios percibidos desde el mes de julio de 1997, hasta el mes de octubre de 2000; y
6) la procedencia o no de cada uno de los conceptos reclamados.
 
                   Establecidos como han quedado los términos del presente contradictorio,
esta Sala pasa a analizar las pruebas promovidas y evacuadas por las partes.
 
                  De las pruebas de la parte actora:
 
                   1) Del folio 41 al 51, consignó marcado con la letra “A” copias al carbón de
comprobantes de cheques a nombre del demandante, durante el período comprendido
desde el 30 de mayo de 1994 hasta el 24 de marzo de 2000. Dichas documentales al no
ser impugnadas, ni desconocidas por la parte contraria, se le confiere valor probatorio
de conformidad con los artículos 78 y 10 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo,
quedando evidenciando a través de los mismos pagos recibidos por el accionante para el
mes de marzo de 1994, agosto y septiembre de 1995, noviembre y diciembre de 1996,
abril de 1997, enero, febrero y agosto de 1998, y marzo de 2000.
 
                   2) Promovió marcado con la letra “B”, legajo de siete (7) folios útiles,
cursante a los folios 56 al 62, contentivo de recibos de pago correspondientes a los
períodos que van desde el 01/11/2000 al 15/11/2000; desde el 15/07/2005 al
31/07/2005; desde el 01/07/2005 al 15/07/2005; desde el 15/12/2005 al 31/12/2005;
desde el 01/12/2005 al 15/12/2005; desde el 15/01/2006 al 31/01/2006 y del 01/01/2006
al 15/01/2006. Estas documentales no son valoradas, por cuanto se encuentran suscritas
únicamente por la parte que pretende beneficiarse de las mismas (principio de alteridad
de la prueba).
 
                   3) Marcado con la letra “C”, consignó a los folios 52 al 55, notas de crédito,
emitidas por la entidad bancaria Corp Banca, las cuales no le son oponibles a la parte
demandada, razón por la cual esta Sala no les confiere valor probatorio.
 
4) A los folios 63 y 64, consignó recibo de pago de utilidades y comprobante
de cheque, correspondientes al ejercicio económico comprendido entre el 01/01/2005 al
31/12/2005. Estas documentales no son valoradas, por cuanto se encuentran suscritas
únicamente por la parte que pretende beneficiarse de las mismas (principio de alteridad
de la prueba), amén de que no fue reclamado por el accionante, en el escrito libelar, las
utilidades correspondientes a ese ejercicio económico.
 
5) Cursante al folio 65, promovió en original constancia de entrega de
vehículo, de fecha 14 de septiembre de 2006, emitida por el accionante y recibida por la
empresa demandada, a la cual se le otorga valor probatorio de conformidad con lo
establecido en el artículo 78 de la Ley Orgánica Procesal Del Trabajo, sin embargo, la
misma no aporta elementos para la resolución de la presente controversia.
 

6) A los folios 66 al 70, cursan marcado con la letra “F”, comprobantes de


cheques, por concepto de anticipos de prestaciones sociales recibidas por el accionante
en las siguientes fechas: 12/03/2002, 20/02/2003, 27/10/2003, 13/04/2004 y 09/06/2006,
y por las cantidades de dos millones trescientos veintitrés mil bolívares (Bs.
2.323.000,00), cuatro millones ochocientos cincuenta y seis mil bolívares (Bs.
4.856.000,00), tres millones de bolívares (Bs. 3.000.000,00), dos millones setenta y
nueve mil bolívares (Bs. 2.079.000,00), y diez millones de bolívares (Bs.
10.000.000,00), a los cuales esta Sala les otorga valor probatorio de conformidad con el
artículo 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, no obstante, los mismos no aportan
a la solución de la controversia, toda vez que no resultó hecho controvertido que el
accionante recibió dichas cantidades de parte de la empresa, a título de anticipos.
 
7) Promovió en copia simple, cursante al folio 71, liquidación de
prestaciones sociales, de la cual no se evidencia sello, ni firma de quien emana, por lo
que carece de eficacia probatoria.
 
                  8) Promovió prueba de informe a la Consultoría Jurídica de la entidad
financiera Corp Banca, ubicada en la Torre Corp Banca, entre las calles Blandín y
Mohedano de la Castellana, Caracas, con el fin de que informará sobre: 1) la fecha en la
cual fue aperturada en esa institución la cuenta corriente N° 1300438675; 2) el nombre
de la persona que solicitó la apertura de la mencionada cuenta; 3) el nombre completo y
cédula de identidad del titular de la cuenta; y 4) los pagos de nómina efectuados por la
empresa Grapho-Formas, C.A., desde la apertura de la mencionada cuenta y de ser
posible remita copia de los mismos, cuya resulta cursa en autos a los folios 236 al 420
de la primera pieza del expediente, a la cual se le confiere valor probatorio conforme a
las reglas de la sana crítica.
 
De la misma queda evidenciado que el ciudadano Emilio Villapalos,
mantuvo una cuenta corriente en dicha entidad financiera, la cual fue aperturada en
fecha 31 de octubre de 2000, y que por medio de ella se efectuaron abonos de nómina
ordenados por la empresa Grapho-Formas, C.A..
 

9) Solicitó la exhibición de los recibos de pago consignados en copia simple


del folio 41 al 51. Al respecto, observa esta Sala que dichas documentales no fueron
exhibidas por la parte demandada, por lo que de conformidad con el artículo 82 de la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se tienen como exactos en su contenido, tal y como
se desprende de las copias presentadas por su promovente, quedando evidenciado los
hechos valorados en el análisis de dichas instrumentales en acápites anteriores.
 
                   10) Solicitó la exhibición de los recibos de pago por concepto de utilidades
y vacaciones, el Libro de Registro de Vacaciones, los cuales no fueron exhibidos por la
parte demandada. No obstante y a pesar que dicha prueba fue admitida por el Juzgado
de la causa, la parte promovente no aportó a los autos copia del documento, ni indicó de
manera suficiente la afirmación de los datos que contiene, razón por la cual esta Sala no
puede aplicar las consecuencias jurídicas establecidas en el artículo 82 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo.
 

11) Solicitó la exhibición de la planilla de liquidación consignada en copia


simple. Al respecto, observa esta Sala que dicha documental no fue exhibida por la parte
demandada, sin embargo, se reitera la valoración otorgada a la misma en acápites
anteriores.
 
De las pruebas de la parte demandada:
 
                   1) Marcados con la letra “B”, del folio 74 al 162, consignó en copia simple
recibos de pago, correspondientes al actor. Dichas documentales al no ser impugnadas,
ni desconocidas por la parte contraria, se le confiere valor probatorio de conformidad
con los artículos 78 y 10 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, quedando
evidenciando a través de los mismos que al actor se le cancelaba quincenalmente su
salario, bajo la denominación de “honorarios profesionales”, y que adicionalmente la
empresa le pagaba otro concepto denominado “prestaciones sociales”.
 
                   2) Marcados con la letra “C”, del 163 al 166, promovió en copia simple
recibo de pago de honorarios profesionales por gestión administrativa cancelados a la
empresa Estudios Gerenciales Villa 2000, C.A., más orden de emisión de cheque y
comprobante de cheque, correspondiente al período enero - diciembre de 2000, y copia
simple de la primera página del documento de registro de dicha empresa, las cuales no
aporta elementos para la resolución de la presente controversia, pues, constituyó un
hecho admitido por la demandada la existencia de una relación laboral.
 
                   3) Marcados con la letra “D”, del 167 al 195 consignó en copia simple
recibos de pago a favor del actor, los cuales, al no ser impugnados, ni desconocidos por
la parte actora, esta Sala le otorga valor probatorio de conformidad con lo establecido en
los artículos 78 y 10 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, desprendiéndose de los
mismos que el actor devengó para el período del 15 de septiembre de 2004 al 31 de
diciembre del 2004, un salario quincenal de ochocientos setenta y dos mil quinientos
bolívares (Bs. 812.500,00); y desde el 15 de junio de 2005 al 15 de junio de 2006, un
salario quincenal de ochocientos setenta y dos mil quinientos bolívares (Bs.
812.500,00). Asimismo, del recibo de pago cursante al folio 194, se desprende el pago
de cuarenta y ocho (48) días de bono vacacional para el año 2004, calculado a razón de
un salario promedio de sesenta mil ciento ochenta y cinco bolívares con diecinueve
céntimos (Bs. 60.185,19).
 
                   4) Promovió prueba de informes al Banco de Venezuela, con el fin de que
ofrezca información relacionada con la cuenta N° 501-530520-5, a nombre de Servicio
Panamericano de Protección, respecto a todos los cheques emitidos a favor del
ciudadano Emilio Villapalos, cuya resulta consta al folio 232. En dicha oportunidad la
referida entidad bancaria, solicitó al Juzgado de la causa una prorroga para dar
cumplimiento a los requerimientos peticionados, por lo que no existe material
probatorio que analizar.
 
                  5) Promovió prueba de informe al Banco Provincial, con el fin de que
ofrezca información relacionada con la cuenta N° 0002348, a nombre de Servicio
Panamericano de Protección, respecto a todos los cheques emitidos a favor del
ciudadano Emilio Villapalos, cuya resulta consta al folio 3 de la segunda pieza y en los
cuadernos de recaudos Nros 1, 2, 3, 4 y 5, a la cual se le confiere valor probatorio
conforme a las reglas de la sana crítica, sin embargo, no aporta elementos para la
resolución de la presente controversia.
 
                  6) Promovió prueba de informe al Banco Mercantil, con el fin de que ofrezca
información relacionada con la cuenta N° 1077-44328-5, a nombre de Blindados Zulia
Occidente, respecto a todos los cheques emitidos a favor del ciudadano Emilio
Villapalos, cuya resulta consta al folio 225 de la primera pieza del expediente, a la cual
se le confiere valor probatorio conforme a las reglas de la sana crítica, sin embargo, no
aporta elementos para la resolución de la presente controversia.
 
                  7) Promovió prueba de informe al Circuito Judicial del Trabajo del Área
Metropolitana de Caracas, a los fines de que informara sobre la existencia de una
participación de despido realizada por la empresa Grapho Formas; C.A., en fecha 7 de
agosto de 2006, signada bajo el N° AP-07-08-2006-000007-P, para lo cual consignó
marcado con la letra “E”, comprobante de recepción de documento; y sobre la
existencia de una oferta real de pago efectuada por la demandada, en fecha 10 de agosto
de 2006, para lo cual consignó marcado con la letra “F”, comprobante de recepción de
documento, la cual no fue admitida por el Tribunal de la causa, razón por la cual esta
Sala no tiene material probatorio que analizar.
 
8) Promovió la testimonial de la ciudadana Verónica Emmons, titular de la
cédula de identidad N° 1.070.924, cuyo acto de declaración quedó desierto, motivo por
el cual esta Sala no tiene materia probatoria que analizar.
 
                   9) Promovió la testimonial del ciudadano José Acosta, cuyo testimonio se
desecha en virtud que de sus dichos no se desprende elemento que aporte para la
resolución de la presente controversia.
 
                  Efectuado el análisis probatorio que antecede esta Sala de Casación Social
entra a decidir la presente controversia en los términos siguientes:
 
En la presente litis, se observa que, primeramente, resultó controvertido el
tiempo de servicio efectivamente prestado por el trabajador para la empresa demandada,
toda vez que ésta última alegó, en su escrito de contestación, que la relación de trabajo
se cumplió en dos etapas a saber: una desde el día 1° de mayo de 1994 hasta el 1° de
enero de 2000, y otra desde el 31 de octubre de 2000, hasta el 31 de julio de 2006.
 
Sobre el particular, esta Sala, considera conveniente reiterar lo decidido por
el Juzgado de Primera Instancia, confirmado por la sentencia recurrida, en virtud, que
dicho punto no fue sujeto a apelación, ello con el fin de evitar incurrir en el vicio
denominado por la doctrina como reformatio in peius, en el sentido de que quedó
demostrado por medio de las documentales cursante a los folios 78 y 79 de la primera
pieza, que la empresa accionada le canceló al actor lo correspondiente a sus honorarios
profesionales y prestaciones sociales para el período comprendido del 15 al 30 de
octubre de 2000, esto es, antes de la fecha que la empresa indica como comienzo de la
segunda etapa de la relación de trabajo, -31 de octubre de 2000-, lo cual desvirtúa el
alegato central invocado por la demandada al respecto, por lo que se confirma que en el
presente caso, transcurrió una sola relación de trabajo continúa e ininterrumpida que
inició en fecha 1° de mayo de 1994. Así se decide.
 
En segundo lugar, se aprecia que la presente controversia también gira en
torno a determinar la fecha en que ocurrió el despido del trabajador y las causas que
justificaron el mismo, pues tal y como se desprende del escrito de contestación a la
demanda, la empresa sobre estos particulares incorporó nuevos hechos que le
corresponden ser demostrados, de conformidad con el artículo 72 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, al señalar que éste -el despido- se produjo en una fecha distinta a
la invocada por el actor -31 de julio de 2006- y que se debió a causas justificadas.
 
Respecto a ello, la Sala comparte el criterio asumido por el Sentenciador de
la recurrida, en el sentido de que debe tenerse que la relación de trabajo que se analiza
terminó por despido injustificado, en fecha 18 de junio de 2006, según lo alegado por la
parte actora, toda vez que no se desprende del acervo probatorio que antecede que la
parte demandada haya cumplido con la carga probatoria que soportaba sobre tales
hechos. Así, de autos se observa que la empresa pretendió demostrar lo justificado del
despido, con la incorporación de un comprobante de recepción de documento emanado
de la Unidad de Recepción y Distribución del Circuito Judicial del Trabajo del Área
Metropolitana de Caracas, mediante el cual se hace constar la consignación de la
participación del despido del trabajador accionante, lo cual, en modo alguno resulta
suficiente para desvirtuar que el despido de éste haya ocurrido en la fecha señalada y
por las causas que en dicha oportunidad se alegaron, pues, en definitiva ello se trata de
una acto unilateral del patrono que al hacerlo, acarrea solamente la no confesión en el
reconocimiento de que el despido se hizo sin justa causa, más no la demostración
efectiva de los motivos que originaron el mismo. Así se decide.
 
                   Ahora bien, en cuanto a la percepción que el actor pretende le sea atribuido
carácter salarial, con incidencia en el cálculo de las prestaciones sociales que a éste
último le corresponden con ocasión a la relación laboral, derivadas de la asignación de
vehículo, se considera lo siguiente:
 
El artículo 133 de la Ley Orgánica del Trabajo, contiene una amplia
descripción de lo que debe entenderse e incluirse como salario, refiriéndose a cualquier
ingreso, provecho o ventaja percibido por el trabajador como contraprestación a las
labores por éste realizadas.
 
No obstante, se ha señalado que no todas las cantidades, beneficios y
conceptos que un patrono pague a un trabajador durante la relación de trabajo tendrán
naturaleza salarial, por el contrario, constantemente se ha establecido a través de la
doctrina jurisprudencial que de determinarse que el elemento alegado como beneficio,
provecho o ventaja sirve exclusivamente para la realización de las labores, no podría
catalogársele como tal, porque no sería algo percibido por el trabajador en su provecho,
en su enriquecimiento, sino un instrumento de trabajo necesario para llevarlo a cabo, y
por ende no pueden ser calificados como integrantes del salario.
 
Así las cosas, esta Sala, considera prudente asumir el criterio establecido por
la Juez de Primera Instancia, ratificado por el Superior en virtud de la falta de apelación
del actor respecto a la asignación de vehículo, ello a fin de evitar incurrir en el vicio
denominado por la doctrina como reformatio in peius, y con el objeto de garantizar que
el apelante no resulte desmejorado en su condición, además que, en el caso en
particular, debe entenderse que el vehículo asignado al accionante, fue suministrado
para facilitarle a éste la realización de su trabajo en la empresa, y no como una
contraprestación de la labor prestada, razón por la cual no puede otorgársele el carácter
salarial que pretende se le atribuya, pues, adolece de la intención retributiva del trabajo.
Así se decide.
 
                  Determinado lo anterior, esta Sala, pasa de seguida a resolver sobre la
procedencia o no de los conceptos peticionados, y dentro del análisis respectivo, ira
resolviendo los restantes puntos controvertidos, no sin antes efectuar las siguientes
consideraciones:
 
                   En el caso bajo estudio, se observa que la parte actora adujo que desde el 1°
de mayo de 1994, -fecha de ingreso-, hasta el día 31 de octubre de 2000, la empresa le
cancelaba su salario mensual bajo la figura de honorarios profesionales, y que durante
ese período nunca cumplió con las obligaciones de carácter social y económico
contempladas en la Ley Orgánica del Trabajo y su Reglamento, tales como prestación
de antigüedad mensual y anual adicional, vacaciones, bono vacacional, utilidades e
intereses sobre prestación de antigüedad. Por su parte, la demandada alegó que, en
efecto, el actor recibió su salario bajo la figura de honorarios profesionales, pero que,
adicionalmente, percibió de forma mensual el pago de todos sus derechos laborales, no
quedando nada a deber en lo que respecta al período comprendido del 1° de mayo de
1994 hasta el 1° de enero de 2000.
 
Pues bien, de las actas que conforman el expediente (folios 74 al 162), se
aprecia que, efectivamente, el accionante recibió quincenalmente una remuneración por
honorarios profesionales, más un monto por prestaciones sociales, en el cual se
aglomeraba dentro de un pago único, conceptos generados conforme a la legislación
sustantiva laboral, tales como preaviso, utilidades, bono vacacional, entre otros.
 
La anterior modalidad, recoge lo que en doctrina se ha denominado como
“contrato paquete”, que es aquel mediante el cual el patrono y el trabajador convienen
en que, en una cantidad fija a cancelar mensualmente, queden comprendidos además del
salario básico que le corresponda al trabajador como consecuencia de la relación de
trabajo, el pago prorrateado de los distintos conceptos que se generen por la labor
prestada, para lo cual esta Sala ha establecido lo siguiente:
(…) podemos observar que en principio nada obsta a la suscripción de
dichos contratos, ya que el trabajador no está renunciando a los conceptos
jurídicos laborales que se derivan de la ejecución del contrato de trabajo,
sino que se refundan en la cantidad que mensualmente se le cancela, ello,
conforme a lo sostenido por esta Sala en sentencia N° 464 de fecha 2 de abril
de 2009, Caso: Oswaldo Antonio García Urquiola contra Suramericana de
Transporte Petrolero, C.A. y Sargeant Marine Venezuela, S.A., en la cual se
señaló lo siguiente:
 
(…) con relación al pedimento sobre vacaciones, bono vacacional y
utilidades, es de señalar que dichos conceptos están incluidos en el
denominado salario básico mensual estipulado en el contrato de servicio,
pues como así lo adujo el apoderado actor en la audiencia oral y pública
de casación, tales conceptos están comprendidos en la remuneración total
del “paquete” compuesto por los 20.000.00 dólares mensuales que
percibía el trabajador Oswaldo García Guirola por la labor prestada. Por
consiguiente, se declara improcedente los conceptos demandados por
vacaciones, bono vacacional y utilidades así como la incidencia salarial,
que según el actor, tenían los precitados conceptos sobre el salario base
sobre el cual debía calcularse la prestación de antigüedad.
 
No obstante lo antes expuesto, dicha conclusión no se aplica en el caso de la
prestación de antigüedad, pues, de la ratio legis se evidencia que la
naturaleza jurídica de la misma es fundamentalmente el reconocimiento a la
permanencia en el trabajo, que se materializa a través de una garantía
patrimonial, exigible al término de la relación de trabajo, a los fines de cubrir
la contingencia cuando la persona queda excluida del mercado de trabajo
formal.
 
Por tanto, si bien la flexibilización del derecho del trabajo admite
jurisprudencialmente, conforme a los términos expuestos, los “contratos
paquetes”, no es menos cierto, que dada la constitucionalización del derecho
del trabajo, y específicamente de la prestación de antigüedad, la misma es
indisponible, salvo en los casos legalmente previstos, hasta el término de la
relación de trabajo, ello, conforme a lo establecido en el artículo 92 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “Todos los
trabajadores y trabajadoras tienen derecho a prestaciones sociales que les
recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía
(…)”, concatenado con el artículo 89 de la misma Constitución. (Sentencia
N° 1186, de fecha 27 de octubre de 2010)
 
 
Por tanto, dada la forma como se cumplió en la presente litis, el pago de los
conceptos que se generaron con ocasión a la relación laboral, durante el período
comprendido entre el 1° de mayo de 1994 al 31 de octubre de 2000, en donde el
accionante además de su remuneración por la prestación de sus servicios denominada
“honorarios profesionales”, recibía una cantidad quincenal que englobaba lo que en
derecho le corresponde por tales conceptos, esta Sala valora como sufragadas las
vacaciones, el bono vacacional y las utilidades, que se causaron en los años 1994, 1995,
1996, 1997, 1998 y 1999, reclamadas en el escrito libelar, exceptuando lo causado por
concepto de prestación de antigüedad. Así se decide.
 
Ahora bien, con relación al salario de base que servirá para calcular lo que le
corresponde al trabajador por prestación de antigüedad, esta Sala establece que el
mismo corresponde a la cantidad pagada bajo la denominación de “honorarios
profesionales”, y esto es solamente durante el tiempo de la relación de trabajo en que se
aplicó la modalidad del “contrato paquete”. Así se decide.
 
                  Determinado lo anterior, al actor le corresponde por prestación de
antigüedad lo siguiente:
 
                  Para el cálculo de la prestación de antigüedad, como quedó establecido que
la relación laboral comenzó el 1° de mayo de 1994, corresponde aplicar lo dispuesto en
los artículos 108 y 666 de la Ley Orgánica del Trabajo. Es por ello que lo procedente en
el caso de autos es, en primer lugar, hacer un corte de cuentas hasta la fecha de entrada
en vigencia de la Reforma de la Ley Orgánica del Trabajo para calcular la
indemnización de antigüedad prevista en el artículo 108 de la Ley Orgánica del Trabajo,
promulgada el 27 de noviembre de 1990, a razón de treinta (30) días por año o fracción
superior a seis (6) meses; y en segundo lugar, desde ese momento hasta la fecha de
término de la relación de trabajo, deberá calcularse la prestación de antigüedad a razón
de cinco (5) días por cada mes efectivo de servicio más dos (2) días adicionales por cada
año, después del primer año, conforme lo disponen los artículos 108 eiusdem y 97 del
Reglamento vigente para la época .
 
Corte de cuenta: Desde el 01/04/1994 al 19/06/1997.
          Desde el 19/06/97 al 18/06/2006.
 
                  1) Indemnización de Antigüedad, literal a) del artículo 666 de la Ley
Orgánica del Trabajo (01/05/1994 al 19/06/1997):
 
Al accionante le corresponde un total de noventa (90) días de salario, que
deberán ser calculados con base al salario normal devengado por el trabajador en el mes
inmediatamente anterior a la fecha de entrada en vigencia de la Ley (mayo de 1997),
que en el presente caso corresponde a la cantidad percibida bajo la denominación de
“honorarios profesionales”, lo cual será determinado a través de una experticia
complementaria del fallo, de conformidad con el artículo 159 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, bajo los siguientes parámetros: 1°) Será efectuada por un único
perito designado por el Juzgado, cuyos honorarios correrán por cuenta de la parte
demandada; 2°) El perito, para determinar el salario normal devengado en el mes
inmediatamente anterior a la entrada en vigencia de la Ley, deberá examinar los
asientos, libros o registros contables de la empresa demandada, donde se encuentre
asentado el salario percibido por el accionante bajo la denominación de “honorarios
profesionales”, en el mes de mayo de 1997, cuya información estará obligado el patrono
a suministrar; y 3°) Los resultados que arroje la experticia deberán ser convertidos a
bolívares fuertes.
 
                  2) Prestación de Antigüedad, artículo 108, primer aparte y literal c) del
parágrafo primero eiusdem (19/06/1997 al 31/10/2000):
 
Al accionante le corresponde un total doscientos doce (212) días, que
deberán ser calculados con base al salario integral devengado por el trabajador en cada
mes, que en el presente caso corresponde a la cantidad percibida bajo la denominación
de “honorarios profesionales”, más la alícuota correspondiente por bono vacacional y
utilidades, lo cual será determinado a través de la misma experticia complementaria
antes ordenada, bajo las siguientes pautas: 1º) El perito, para determinar el salario
mensual devengado por el actor, deberá examinar los asientos, libros o registros
contables de la empresa demandada, donde se encuentre asentado los salarios percibidos
por el accionante bajo la denominación de “honorarios profesionales”, durante el
período comprendido entre el 19/06/1997 al 31/10/2000, cuya información estará
obligado el patrono a suministrar; 2°) Para calcular el salario integral, tomará en cuenta
el salario devengado mensualmente en cada período, adicionándoles las alícuotas de
utilidades y bono vacacional, así: Utilidades: 92 días anuales y el Bono Vacacional: 18
días anuales, y 3°) El resultado que arroje deberá estar expresado en bolívares fuertes.
 
                  3) Prestación de Antigüedad, artículo 108, primer aparte y literal c) del
parágrafo primero eiusdem (31/10/2000 al 18/06/2006):
 
                  Al accionante le corresponde un total trescientos noventa y cinco (395) días,
que deberán ser calculados con base al salario integral devengado por el trabajador en
cada mes, más la alícuota correspondiente por bono vacacional y utilidades, lo cual será
determinado a través de la experticia complementaria antes ordenada, bajo las siguientes
pautas: 1º) El perito, para determinar el salario integral deberá servirse de los salarios
correspondiente a cada mes, señalado por el accionante en su escrito libelar (folio 5 y
6), en la casilla denominada “SALARIO MENSUAL” (no negados, ni desvirtuados por la
demandada), durante el período comprendido entre el 31/10/2000 al 18/06/2006, y
adicionarles las alícuotas de utilidades y bono vacacional, así: Utilidades: 92 días
anuales y el Bono Vacacional, así: 18 días anuales; y 2°) Los resultados que arroje la
experticia deberán ser convertidos a bolívares fuertes.
 
Se condena los intereses sobre la prestación de antigüedad, cuyo cálculo será
determinado a través de la experticia complementaria del fallo, para lo cual el perito
designado, luego de establecer las cantidades que correspondan al actor por el concepto
de antigüedad generada mes a mes desde el 01/08/97 hasta el 18/06/06, deberá calcular
los intereses generados considerando las tasas de interés fijadas por el Banco Central de
Venezuela, prevista en el literal c) del artículo 108 de la Ley Orgánica del Trabajo. Los
resultados que arroje la experticia deberán ser convertidos a bolívares fuertes.
 
Del monto total ordenado a pagar, que emane de la experticia
complementaria, el experto designado por el Juzgado de Sustanciación, Mediación y
Ejecución, deberá deducir las siguientes cantidades: cuatro millones ochocientos
cincuenta y seis mil bolívares (Bs. 4.856.000,00), dos millones trescientos veintitrés mil
bolívares (Bs. 2.323.000,00), tres millones de bolívares (Bs. 3.000.000,00), y dos
millones setenta y nueve mil bolívares (Bs. 2.079.000,00), y diez millones de bolívares
(Bs. 10.000.000,00), recibidas por el accionante a título de anticipos.
 
Ahora bien, como quiera que fue expresamente reconocido por la
demandada, en su escrito de contestación, que le adeuda al trabajador accionante lo
correspondiente a las vacaciones fraccionadas, bono vacacional fraccionado y
utilidades fraccionadas del período 2006-2007, esta Sala ordena su cancelación, así:
 
Vacaciones y Bono Vacacional Fraccionados: 6 días x Bs. 58.166,67
(salario normal diario) = Bs. 349.000,02 o Bs.f. 349,00.
 
Utilidades Fraccionadas: 38,33 días x Bs. 58.166,67 (salario normal diario
para la época en que se generó el derecho) = Bs. 2.229.528,46 o Bs.f. 2.229,53.
 
En cuanto a la indemnización por despido injustificado y la indemnización
sustitutiva del preaviso, ambas contempladas en el artículo 125 de la Ley Orgánica del
Trabajo, esta Sala declara su procedencia, toda vez que en acápites anteriores se dejó
claramente establecido que el despido al cual objeto el actor fue por causa injustificada,
correspondiéndole un total de ciento cincuenta (150) días y de noventa (90) días,
respectivamente, a razón del último salario integral devengado. Así se decide.
 
En consecuencia, al accionante le corresponde lo siguiente:
 
Determinación del Salario Integral: Bs. 58.166,67 (salario normal diario) +
Bs. 14.864,81 (alícuota de utilidades) + Bs. 2.908,33 (alícuota del bono vacacional) =
Bs. 75.939,81 o Bs.f. 75.94.
 
 
Indemnización por despido injustificado, numeral 2) del artículo 125 de la
Ley Orgánica del Trabajo:
 
150 días x Bs. 75.939,81 = Bs. 11.390.971,5 o Bs.f. 11.390,97.
 
Indemnización sustitutiva del preaviso, literal e) del artículo 125 de la Ley
Orgánica del Trabajo:
 
90 días x Bs. 75.939,81 = Bs. 6.834.582,9 o Bs.f. 6.834,58.
 
                  Por las razones antes expuestas, se declara parcialmente con lugar la
demanda intentada por el ciudadano Emilio Villapalos Morales, contra la sociedad
mercantil Grapho Formas-Petare, C.A., y se ordena a pagar conforme a los
razonamientos antes realizados, los siguientes conceptos: Prestación de Antigüedad,
Intereses sobre la Prestación de Antigüedad, Vacaciones y Bono Vacacional
Fraccionados, Utilidades Fraccionadas, Indemnización por despido injustificado e
indemnización sustitutiva del preaviso.
 
                  Finalmente, se ordena a realizar a través de la experticia complementaria del
fallo, el cálculo de los intereses moratorios y la corrección monetaria, en los mismos
términos que fueron establecidos en la sentencia recurrida y que se dan aquí por
reproducidos.
 
DECISIÓN
 
                  Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia en Sala de
Casación Social, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la
Ley, declara: 1) CON LUGAR el recurso de casación interpuesto por la parte
demandada, contra la sentencia proferida en fecha 20 de abril de 2009; por el Juzgado
Sexto Superior del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas; 2) se ANULA el fallo recurrido, y 3) PARCIALMENTE CON LUGAR la
demanda incoada, condenándose a la empresa accionada, a cancelar al actor los
conceptos antes señalados, conforme los lineamientos que han sido expuestos en
párrafos anteriores.
 
              No hay expresa condenatoria en costas del proceso, dada la naturaleza de la
presente decisión.
 
              Publíquese, regístrese y remítase el expediente a la Unidad de Recepción y
Distribución de Documentos del Circuito Judicial arriba identificado, a los fines
consiguientes. Particípese de esta remisión al Juzgado Superior de origen antes
mencionado, todo de conformidad con el artículo 176 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo.
 
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación
Social,  del  Tribunal  Supremo de Justicia, en Caracas, a los nueve (9) días del mes de
diciembre de dos mil diez. Años: 200º de la Independencia y 151º de la Federación.
 
El Presidente de la Sala y Ponente,
 
_____________________________
OMAR ALFREDO MORA DÍAZ
 
Conjuez Accidental Principal,                                    Conjuez Accidental Principal,
 
______________________ ________              _______________________________
JESÚS RAMÓN TORRES PERTUZ              EVELIN EDREY SALAS MORENO
 
El Secretario,
 
______________________________
JOSÉ E. RODRÍGUEZ NOGUERA
 
R.C. N° AA60-S-2009-000621
Nota: Publicada en su fecha a
 

El Secretario,

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