La Teoría de La Educación de Giorgio Agamben
La Teoría de La Educación de Giorgio Agamben
La Teoría de La Educación de Giorgio Agamben
ISBN: 978-607-8702-19-0
ÍNDICE
Introducción 5
Introducción
Giorgio Agamben nació en Roma en 1942. En su juven-
tud asistió a las clases de Heidegger. En los años de 1974
y 1976 estuvo en París donde escribió algunos ensayos
de teoría literaria para una revista dirigida por Ítalo Cal-
vino. Ya antes, publicó un libro sobre teoría del arte y
estética, El hombre sin contenido. Después publicó Es-
tancias. La palabra y el fantasma en la cultura occiden-
tal, que también trata de teoría del arte y estética. En los
años de 1980 volvió a Roma donde se concentró en la
filosofía. De ahí surgió Infancia e historia, libro que se-
gún él, acabó siendo sólo un prólogo de una obra jamás
escrita. Esta obra pretendía hablar sobre una ética de la
voz. En vez de esta obra lo que fue publicando en Ita-
lia fue El lenguaje y la muerte; Idea de la prosa; Homo
sacer; El final del poema; Lo que queda de Auschwitz y
Estado de excepción. Lo que se advierte en esta primera
etapa es una transición de los estudios sobre arte y esté-
tica a los estudios sobre teología y biopolítica. En este
proceso hay que destacar la atención a la problemática
de los campos de concentración. No sólo lee filosofía
sino también las grandes novelas testimoniales de Primo
Levi, Jean Amery o de Robert Antelme. A este espinoso
tema, Agamben le ha dedicado un libro: Lo que queda
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1. La inversión religiosa
No es el conjunto de sacramentos lo que determina la
forma de vida. De la edad media a la modernidad hay
una continuidad de prácticas litúrgicas que reproducen
la lógica del biopoder. Las liturgias actuales y los movi-
mientos religiosos son formas de institucionalidad, dis-
positivos de control de la población. Esto tiene que ver
con la manera en que Agamben reinterpreta la figura y la
función del soberano. El soberano es el que establece la
Ley y la Norma. La figura del soberano viene de la his-
toria de cómo el rey gobierna desde la época medieval
(Agamben, Homo sacer. El poder soberano y la nuda
vida). Como gobernante es el que decide quiénes son
los buenos y quiénes son los malos, quienes están fuera
y quienes están dentro de la ley. Agamben dice que todo
el problema de la soberanía que se volvió en principio
monopolio de la iglesia (porque fue ella quien se apoyó
la idea de lo que podía legislar), es decir, los que tenían
derecho de ir al paraíso y quiénes estaban condenados
a ir al infierno, se convierte de una bipartición religiosa
en una bipartición social. Como al interior de la Iglesia,
al interior de la sociedad se define los comportamientos
legítimos y justos; pero todo funciona no en el plano de
lo real sino solo en el plano ideológico. Esta bipartición
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2. La inversión ética
Esta inversión se realiza entre precepto y forma de vida.
El precepto como orden de la ley y de la escritura no
es el que origina la vida sino más bien la forma: zoé es
vida natural y la vida pública es el bios. La vida natural
equivale a la vida privada personal mientras que el bios
es la parte social, pero Agamben aclara que, en realidad,
no hay tal oposición, son una misma cosa, no se pueden
separar y a eso le llama “forma de vida”. La máquina
biopolítica es la que hace que se separen. O sea que la
máquina biopolítica equivale a la determinación social,
el tipo de estado que convierte la vida pública en vida
desnuda (vida desnuda es despojar al sujeto de todo de-
recho y de toda forma social de vida). Ya no estamos en
un mundo que funciona con base en ideologías, sino con
políticas públicas que controlan ya no solamente a los
cuerpos individuales sino a toda la población.
5. La inversión de lo educativo
La inversión de lo educativo significa que no es la vida
la que crea el juego sino que es el juego el que crea la
vida. Esto implica cuestionar la educación basada en la
transmisión de datos, como pura relación técnica entre
sujeto y objeto. El juego es una relación de construc-
ción imaginaria, de creación de fábulas. Esto significa
que al igual que la literatura, la pedagogía también tie-
ne que basarse en la construcción de modelos, no en la
pura representación o en un simple ajuste a una realidad
que no existe. Hablar del juego en educación no significa
convertirse en sujeto técnico, de habilidades. Tampoco
significa quedarse dentro de la mente, Agamben insiste
en que no debemos confundir la potencia con inacción
o inactividad. La potencia puede actuar a través del jue-
go, por ejemplo dentro del aula, el niño puede jugar a
representarse varios personajes. La potencia puede ser
imaginación práctica. A través del juego se ejercita la
profanación, que es lo contrario de la secularización. El
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6. La inversión política
La inversión que establece entre la política consiste en
priorizar la vida, es decir, contrariamente a los que afir-
man que somos animales políticos, Agamben sostiene
que esto significa que primero somos seres vivientes. De
lo que se trata entonces no es tanto del gobierno de los
otros sino del cuidado de sí mismo. ¿La obra de Agam-
ben contribuye a entender y transformar la realidad ac-
tual? Su principal defecto, según sus críticos, sería el de
no conectar lo suficiente con la teoría de Marx. Lo que
vemos es que sí hay una complementación que se com-
prueba cuando Agamben habla de la forma de vida como
praxis. Otra idea es la similitud de la idea de la ontología
efectual con la ontología de la praxis (que no se reduce al
trabajo). Pero donde se puede apreciar mejor la comple-
mentariedad con Marx, es cuando Agamben señala que
en la situación actual donde predomina la limitación de
los derechos humanos, lo que hay que hacer es desarro-
llar y construir otra forma de comunidad. Frente al capi-
talismo hay que oponer una política de inoperosidad, es
decir, de no hacer nada que equivalga a permitir que siga
funcionando la máquina biopolítica. Esto implica recha-
zar toda forma de complicidad con las instituciones capi-
talistas. A muchos, esta postura les parece similar a una
actitud anarquista. Pero esta similitud sólo es aparente.
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Referencias
Agamben, G. (1995). Estancias. La palabra y el fantas-
ma en la cultura occidental. Valencia: Pre-textos.
(1996). La comunidad que viene. Valencia:
Pre-textos.
(1998). Quel Che Resta di Auschwitz. Bolati
Boringhieri.
(2003). Infancia e historia. Buenos Aires:
Adriana Hidalgo.
(2004). Estado de excepción. Buenos Aires:
Adriana, Hidalgo.
(2005). El hombre sin contenido. Barcelona:
Áltera.
(2005). Profanaciones. Buenos Aires: Adria-
na Hidalgo.
(2006). El tiempo que resta Madrid: Trotta.
(2006). Lo abierto. Buenos Aires: Adriana Hi-
dalgo.
(2008). El lenguaje y la muerte. Un seminario
sobre el lugar de la negatividad. Valencia: Pre-textos.
(2008). El reino y la gloria. Buenos Aires:
Adriana Hidalgo.
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