Teoría Social Resu Completo Weber Bordieu

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 10

Lucía Fenoglio – 2021 Página 26 de 62

dulcificada. Gracias a ella, los rivales no se ven obligados a eliminarse, sino que pueden coexistir unos al
lado del otro (sociedad inclusiva).

En Marx hay una oposición a la división del trabajo social, ya que implica una precariedad y simplificación
del trabajo, salario y existencia de los hombres. Durkheim no habla de una sociedad capitalista sino moderna
que, a diferencia de Marx, esa nueva sociedad no está regida por el conflicto social, los cauces sociales. Ese
nuevo orden social trae aparejado a partir de la división del trabajo, una mejora en las condiciones y un
cambio en la forma en que los hombres son solidarios. Aquellos que estamos en estas sociedades, para
Durkheim, somos más inclusivos, al contrario que Marx, que sostiene que esta situación pone de manifiesto
una nueva forma de explotación y pone cadenas mucho más fuertes a los obreros.

2.3. La sociología comprensiva de Max Weber. Su propuesta sociológica, acción y acción social, la
cuestión del sentido en la comprensión. Tipos ideales de acción social. Relaciones sociales. La dominación:
sus tipos puros. Estado: dirección política y profesional – burocracia. Un “individuo histórico”: el moderno
capitalismo occidental. Sentido de una construcción racional de los motivos del „ethôs‟ económico
protestante: el papel de la profesión. El „espíritu‟ del capitalismo y las prácticas religiosas ascéticas.
Weber: economía y sociedad
Max Weber es un sociólogo que busca una nueva forma de entender algunos hechos de la realidad.
Propone como forma de análisis la sociología comprensiva, definida como una ciencia que pretende
entender interpretando la acción social, para explicarla causalmente en su desarrollo y sus efectos. La
sociología de Weber es comprensiva porque busca comprender la realidad.
El método científico planteado por Weber es el de la construcción de tipos ideales. Un tipo ideal es
una descripción fenomenológica de la realidad acentuada en una característica fundamental seleccionada por
sobre las otras para poder describir ese fenómeno social. Esa acentuación la hace una construcción, un objeto
que es meramente conceptual. Nunca encontraremos un tipo ideal en la vida real. En la definición de tipo
ideal se ve el carácter subjetivista de Weber, ya que son conceptos construidos por el investigador,
herramientas interpretativas que simplifican y sintetizan la realidad tomando las características más
destacadas de un fenómeno social para poder analizarlo.
La acción es una conducta humana (bien consista en un hacer interno o externo, en un omitir o
permitir), siempre que el sujeto o los sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo.
La acción social es una acción en donde el sentido mentado por su sujeto está referido a la conducta
de otros, orientándose por ésta en su desarrollo. Esta conducta tiene elementos: la conducta como un hecho
externo y observable, y el sentido, como lo que no es observable y es objeto de interpretación. La acción
social se orienta por las acciones de otros, las cuales pueden ser pasadas, presentes o esperadas como futuras.
Lucía Fenoglio – 2021 Página 27 de 62

Estos “otros” pueden ser individualizados y conocidos o una pluralidad de individuos indeterminados y
completamente desconocidos. No toda clase de acción es “social”, lo es cuando está orientada a acciones de
otros, cuando tiene que ver con la actividad de terceros. No toda clase de contacto entre los hombres tiene
carácter social, sino sólo una acción con sentido propio dirigida a la acción de otros.
Las acciones sociales pueden ser:
1) Racional con arreglo a fines: determinada por expectativas en el comportamiento tanto de objetos
del mundo exterior como de otros hombres, y utilizando esas expectativas como “condiciones” o “medios”
para el logro de fines propios racionalmente perseguidos.
2) Racional con arreglo a valores: determinada por la creencia consciente en el valor (ético, estético,
religioso o cualquier otra forma) propio y absoluto de una determinada conducta, sin relación alguna con el
resultado, o sea puramente en méritos de ese valor.
3) Afectiva: especialmente emotiva, determinada por afectos y estados sentimentales.
4) Tradicional: determinada por una costumbre arraigada.
Cuando las acciones sociales se entrelazan entre sí, tenemos una relación social. Una de las cuales es
el poder, la capacidad de imponer nuestra voluntad frente a otros incluyendo si estos se resisten. El poder es
la posibilidad de ejercer mi propia voluntad por sobre otro independientemente de la resistencia. Para evitar
esa resistencia tiene que haber cierto grado de legitimidad, y cuando tienen esa justificación, hablamos de
"dominación" y dicha justificación está dada por tres características: carismática, tradicional o legal
racional.
Por dominación debe entenderse la probabilidad de encontrar obediencia a un mandato determinado
contenido entre personas dadas. Toda dominación procura despertar y fomentar la creencia en su legitimidad.
Por disciplina debe entenderse la probabilidad de encontrar obediencia para un mandato por parte de
un conjunto de personas que, en virtud de actitudes arraigadas, sea pronta, simple y automática.
La dominación carismática está basada en la creencia de que el líder tiene cualidades sobrenaturales
tales como heroísmo, fuerza, inteligencia. Es extraordinario. Su palabra es la ley. Pero cuando el líder falta
entonces es difícil la sucesión y puede constituirse un cuerpo especializado que haga cumplir los mandatos
del líder, haciéndose paso a un tipo de dominación tradicional a través de los usos, las costumbres, las
tradiciones orales y tácitas, sosteniendo que las cosas se han hecho de cierta forma y deben seguir así.
El último modo de dominación es a través de la racionalidad y de la legalidad propia del estado
moderno y basada en el orden racional, leyes universales aplicables para todos por igual en una democracia.
La burocracia, que es la herramienta fundamental del Estado, es una forma de organizar estas grandes masas
humanas de la forma más eficiente posible. Siempre hay un orden jerárquico, solo el dirigente posee el
mando, la autoridad, ya sea por apropiación, por elección o por designación de sus predecesores.
Lucía Fenoglio – 2021 Página 28 de 62

El cuadro administrativo burocrático está integrado por funcionarios que están sometidos a la
jerarquía administrativa, poseen un cargo, y sus competencias están determinadas por un contrato o por una
selección en base a su calificación (título). Los funcionarios tienen un sueldo fijo, determinado por el rango
jerárquico, y tienen una posibilidad de ascenso, lo cual es un modo de dominación más eficaz que la
carismática y la tradicional ya que hay mayor precisión, continuidad, disciplina, distribución estable y
homogénea y una responsabilidad jerárquica. El Estado es sostenido en el tiempo, se mantiene en su
estructura ya sea burocrática, tradicional o carismática, a lo largo de los años.

Weber: La ética protestante y el espíritu del capitalismo


Weber sostiene que el afán de lucro existió siempre en todas las clases y condiciones de hombres, en
todo lugar donde haya existido la posibilidad de lucrar. Sin embargo, este afán de lucro ilimitado no
representa al espíritu del capitalismo, sino que éste se identifica más bien con una moderación racional de
este impulso, que anhela obtener una ganancia dentro del marco de la continuidad y la racionalidad de la
empresa capitalista, aspirando a una ganancia siempre renovada, a una “rentabilidad”, porque de otro modo
estaría condenada a sucumbir.
Acción económica “capitalista”: será aquella que se apoya sobre la expectativa de ganancia por medio
del aprovechamiento de posibilidades de intercambio, posibilidades lucrativas pacíficas.
Donde se persigue racionalmente un ingreso capitalista, la acción se halla orientada por un cálculo de
capital: el ingreso se halla integrado a una utilización planificada de prestaciones útiles por parte de personas
y cosas consideradas como medios para ese ingreso. La integración tiene lugar de tal modo que, en el monto
final del balance total calculado, el valor monetario de los bienes poseídos supere el “capital”, o sea, el valor
estimado en el balance de los medios que hacen posible ese ingreso.
Antes de que exista el Estado Nación moderno, había otras instituciones que también recolectaban
cierta información sobre los miembros de esa organización para poder administrarla. Eran fundamentalmente
la iglesia y también los gremios. Ese tipo de modelo fue copiado por los estados-nación modernos. Por el
crecimiento de la población fue necesario recolectar esa información para poder administrar a grandes
cantidades. Cada acto debe basarse sobre un cálculo.
Durante la época moderna sucedió un proceso de burocratización, es decir, esta burocracia que habían
empleado los medios administrativos de las monarquías absolutas, que dieron como resultado el Estado-
Nación fue aplicable luego a otras instituciones modernas como los hospitales y las escuelas, generando así
más burocracias. Este es un proceso que Weber llama proceso creciente de racionalización. Para que avance
la racionalidad debe haber un retiramiento de lo “mágico”, el desencantamiento del mundo.
Occidente ha conocido un capitalismo, no desarrollado en ningún otro lugar de la tierra: la
organización racional capitalista del trabajo (formalmente) libre. Las condiciones de posibilidad de esta
Lucía Fenoglio – 2021 Página 29 de 62

organización moderna de la empresa capitalista son: La separación de la economía doméstica y la industria


(sólo en Occidente se da la separación jurídica entre el patrimonio personal y el patrimonio industrial); y la
contabilidad racional (que permite dicha separación).
La racionalidad del capitalismo moderno occidental está condicionada por la previsibilidad de los
factores técnicos decisivos, que son los que constituyen la base del cálculo exacto. Un cálculo exacto sólo es
posible sobre la base del trabajo libre. El desarrollo de la ciencia y la tecnología posibilitaron una ganancia al
capitalismo por su utilización.
El moderno capitalismo empresarial necesita tanto de previsibles medios técnicos de trabajo como del
Derecho previsible y de una administración sujeta a reglas formales porque si no, no podría existir una
empresa capitalista con una seguridad jurídica. No se puede establecer un cálculo seguro si las reglas
cambian constantemente y no remiten a la objetividad del capitalista.
No solo las determinaciones económicas sino también las ideas, modos de pensar, condicionan el
nacimiento de distintas prácticas y desarrollos históricos. Hacen de un punto de vista, una cosmovisión.
Para Weber la realidad es infinita, no hay en las cosas mismas algo que nos diga qué es lo que
debemos investigar, es el punto de vista del investigador lo que determina aquello que se estudia. Lo esencial
es aquello que merece ser conocido, y algo merece ser conocido de acuerdo a la valoración del fenómeno en
un momento histórico. Que el investigador sea subjetivo a la hora de elegir investigar sobre un tema u otro,
no significa que sus resultados no sean objetivos.
¿De qué trata la ética protestante y el espíritu del capitalismo?
Del condicionamiento de una “mentalidad económica” (un ethos) por parte de ciertos contenidos de la
fe religiosa. Hay algo de la fe religiosa que apunta al espíritu del capitalismo, que es la mentalidad que
aspira al lucro ejerciendo sistemáticamente una profesión y una ganancia racionalmente legítima. Esta
mentalidad ha encontrado su realización más adecuada en la empresa moderna. Weber estudia las relaciones
entre el ethos de la economía moderna y la ética racional del protestantismo ascético. Se investiga sólo un
aspecto de la relación causal, que es cómo esta mentalidad religiosa condiciona cierto comportamiento
económico. A su vez, la mentalidad religiosa también está condicionada por factores económicos. El
catolicismo “trababa” el progreso del capitalismo.
Con esta teoría Weber se opone a Marx, que postula que la religión es una superestructura que
depende de la economía. Para Weber la aparición del capitalismo responde a la ética religiosa calvinista, que
ve en el éxito una prueba de la gracia divina. Para él las creencias religiosas son factores fundamentales para
la transformación económica de la sociedad.
El origen del capitalismo moderno está marcado por el surgimiento de los valores de la ética
protestante, ya que el capitalismo moderno apareció primero en países protestantes, como Inglaterra y países
bajos. Para Weber la ética protestante, es decir, la de la secta calvinista que procuraba que los bienes no
Lucía Fenoglio – 2021 Página 30 de 62

fueran para la acumulación, el disfrute o el consumo sino para el trabajo y la reinversión, fue al auge del
espíritu capitalista. Trabajar, invertir, producir, reinvertir.
Esta rama cree en la predestinación, el hecho de que cada sujeto cuando nace está predestinado a ser
salvo o a ser condenado y que uno no puede saber si pertenece a un grupo o a otro. Lo que ve Weber es que
en las sociedades donde se dio fuertemente el protestantismo y sus variantes calvinistas también surgió el
capitalismo. No es una relación causal sino que hay afinidades electivas entre uno y otro, entre la ética del
protestantismo y el espíritu del capitalismo. Esto es porque la gente cree que la salvación es el éxito, entonces
el protestantismo calvinista renunciará a los placeres mundanos en una práctica ascética, que es la renuncia
de los placeres terrenales y un vínculo a lo espiritual. Se va a renunciar a todo lo que tiene que ver con la
lujuria, ya que la peor consecuencia de la riqueza es el ocio. El obrar sirve para aumentar la gloria de Dios, y
el primero y principal de todos los pecados es la dilapidación (pérdida, gasto) del tiempo. El principio
paulino “quien no trabaja que no coma” se aplica a todos.
Dios no exige el trabajar por trabajar, sino el trabajo como profesión. El ascetismo se dirige en contra
del goce despreocupado de la existencia y de todo aquello que produjera alegría o no tuviera como fin un
obrar al servicio a la gloria de Dios. La riqueza se impone como un precepto divino, por lo que además de la
estrangulación del consumo, se le suma la quita de las restricciones al espíritu de lucro, cuyo resultado
inevitable es la formación de un capital que necesariamente va a ser invertido en finalidades productivas.
Entonces se va a concentrar todo el excedente, se va a reinvertir en el trabajo y en el propio comercio.
Esa constante reinversión, esa búsqueda de éxito profesional de ética del trabajo, es lo que va a generar la
base para el auge del capitalismo. Esas son las bases del capitalismo: que se acumule capital y que ese capital
se reinvierta para que genere aún más capital. Weber define al espíritu del capitalismo como aquellos hábitos
e ideas que favorecen el comportamiento racional para alcanzar el éxito económico y maximizar las
ganancias.
Las consecuencias de estas creencias son:
- Se van especializando los trabajos, quedando atrás la profesión no estable que lleva al ocio y al
desorden de la vida.
- No hay una lucha contra el lucro racional, sino que se está en contra del uso irracional de la riqueza,
el lujo, el goce desmedido y la despreocupación.
- Respecto a la producción de bienes, se está en contra de la sed de bienes instintiva, no hay que gastar
inútilmente. Se debe invertir en un fin productivo y no en su propio goce, es así cómo se forma el
capital, como consecuencia de la obligación ascética del ahorro.
Lucía Fenoglio – 2021 Página 31 de 62

2.4. Pierre Bourdieu: La sociología reflexiva: espacio social, tipos de capital y lucha. „Habitus‟, „illusio’,
sentido práctico y disposiciones relativas a las posiciones. Poder simbólico y violencia simbólica en la
construcción social de la realidad. Aproximación a la cuestión del Estado. La estructura del campo
económico, las luchas y el habitus económico.
Bourdieu: Espacio social y poder simbólico
Constructivismo estructuralista: por estructuralista se entiende que existen estructuras objetivas en
el mundo social, independientes de la conciencia y la voluntad de los agentes, que son capaces de orientar o
coaccionar sus prácticas o representaciones. Por constructivismo se entiende que hay una génesis social 1) de
los esquemas de percepción, pensamiento y acción que son constitutivos del habitus, y 2) de las estructuras
de campos y grupos, clases sociales. Bourdieu utiliza esta mirada para su estudio.
Objetivismo Subjetivismo
Reduce el mundo social a las representaciones que de él
Trata a los hechos sociales como “cosas” y deja de
se hacen los agentes. La tarea de la cs social es producir
lado el hecho de que son objetos de conocimiento en la
un “informe de los informes” producidos por los objetos
existencia social
sociales
La vida social debe explicarse no por la concepción de La realidad social tiene un sentido y una estructura de
aquellos que en ella participan, sino por las causas pertinencia específica para los seres humanos que viven,
profundas que escapan de la cc actúan y piensan en ella
Por una serie de construcciones de sentido común, los
Inclinación positivista a concebir las clasificaciones individuos preseleccionan y preinterpretan ese mundo
como recortes operatorios o como un registro que aprehenden como la realidad de su vida cotidiana.
mecánico de discontinuidades objetivas Los objetos de pensamiento determinan el
comportamiento, motivándolo
El conocimiento científico se obtiene por una ruptura
El conocimiento está en continuidad con el
con las representaciones primeras (“prenociones” en
conocimiento de sentido común, que es una
Durkheim e “ideología” en Marx) que conduce a las
“construcción de construcciones”
causas inconscientes
Marx y Durkheim Schutz (fenomenología) y Garfinquel (etnometodología)
Error: nos induce a deducir las acciones y las Error: nos induce a reducir las estructuras a las
interacciones de la coacción estructural interacciones

Por un lado, las estructuras objetivas que construye el sociólogo, al apartar las representaciones
subjetivas de los agentes, son el fundamento de las representaciones subjetivas y constituyen las coacciones
estructurales que pesan sobre las interacciones; por el otro lado, esas representaciones también deben ser
consideradas si se quiere dar cuenta de las luchas cotidianas que tienden a transformar o a conservar esas
estructuras. Esto significa que los dos momentos, obj y subj, están en una relación dialéctica.
Para superar la oposición entre las estructuras y las representaciones hay que romper, dejar atrás el
pensamiento sustancialista, el del sentido común, que no reconoce ninguna otra realidad que aquella que se le
ofrece a la intuición directa en la experiencia ordinaria. El pensamiento relacional es el pensamiento
científico, que sostiene que la realidad es relacional. La “realidad social” es un conjunto de relaciones
invisibles que constituyen un espacio de posiciones definidas las unas por relación a las otras.
Lucía Fenoglio – 2021 Página 32 de 62

La sociología, en su momento objetivista, es una topología social, un análisis de las posiciones


relativas y de las relaciones objetivas entre esas posiciones. El espacio social está construido de tal manera
que los agentes, los grupos o las instituciones que en él se encuentran colocados tienen tantas más
propiedades en común cuanto más próximos estén en este espacio.
Las estrategias de condescendencia son aquellas por las cuales los agentes que ocupan una posición
superior en una de las jerarquías del espacio objetivo niegan simbólicamente la distancia social que no deja
por eso de existir, asegurándose así las ventajas del reconocimiento acordado en una denegación puramente
simbólica de la distancia que implica el reconocimiento de la distancia.
El espacio social está construido de manera tal que los agentes que ocupan en él posiciones
semejantes son situados en condiciones semejantes, y tienden a tener disposiciones e intereses semejantes.
Las disposiciones adquiridas en la posición ocupada implican una adaptación a esta posición, haciendo que
todos tengan un sense of one‟s place, que hace que se mantengan en su lugar y guarden las distancias. Estas
estrategias pueden ser perfectamente inconscientes. Las distancias sociales están inscriptas en los cuerpos, en
la relación con el cuerpo, el lenguaje y el tiempo.
Bourdieu critica la noción de “clase” de Marx: las “clases en el papel” no son grupos reales. Los
agentes son distribuidos en el espacio social global, según el volumen y la estructura del capital que poseen.

El capital es todo lo socialmente valioso, disputable, acumulable en torno al cual surge un mercado
(gente que está dispuesta a comercializar con él), instituciones que lo regulan, agentes que se lo disputan (es
decir un campo social). Al ser el capital una relación social, es decir, una energía social que ni existe, ni
produce efectos sino en el campo en el que se produce y reproduce, cada una de las propiedades agregadas a
la clase recibe su valor y su eficacia de las leyes específicas de cada campo. Ahora bien, esa “energía de la
física social” se presenta en diferentes clases: el económico, el cultural, el social y el simbólico.
Capital económico: bienes de producción, materia prima, intereses financieros. Cumple todas las
características del capital, es acumulable, transferible. Cuanto más capital poseas, más fácil será conservarlo.
Capital social: son las relaciones de interdependencia, amistad, solidaridad, estables y duraderas.
Todo aquello que brinda la relación con otra persona. Puede hacerte un préstamo, un favor social, prestar sus
servicios. Pone a tu disposición los tres tipos de capitales.
Capital cultural: Es la cultura que posee una persona y requiere una condición, que los agentes
puedan entender o disfrutar ese bien cultural. Tiene tres formas: incorporado en forma de saberes en los
sujetos, objetivado en forma de bienes culturales como libros, o institucionalizado mediante títulos que
acreditan mi aportación de capital cultural. El capital cultural incorporado es en forma de Habitus.
Capital simbólico: tiene que ver con el reconocimiento, es el quantum de energía que tienen los
capitales que hacen que sean reconocidos como tal frente a otros agentes y puedan entrar en el sistema de
Lucía Fenoglio – 2021 Página 33 de 62

conversión de capitales. Hace referencia a la forma que revisten las distintas especies de capitales cuando son
reconocidos como legítimos. Toda diferencia reconocida, aceptada como legítima, funciona como capital
simbólico que proporciona un beneficio de distinción. También pueden estar institucionalizados.
Todas estas formas de capital luchan por la adquisición de su posición y distribución a través de un
determinado campo social. El campo social es un campo de lucha, de disputa pero también de interjuego
social. Es donde se disputan los cuatro tipos de capital y hay tantos capitales como formas de capital
específico. Cada campo se estructura en torno a un capital específico, ej campo de la psicología, la salud, etc.

Habitus: Sistema de disposiciones, de modos de percibir y apreciar, y modos de disposición para la


acción, adquiridos a lo largo de la vida en las distintas prácticas sociales. Es un proceso de adquisición
constante. Las estructuras en las que estamos inmersos en las prácticas sociales se hacen carne en el habitus.
Las categorías, los esquemas de representación con los cuales se busca conocer la realidad social emergen de
estas estructuras objetivas. El habitus y el espacio social son conceptos inseparables, se definen
relacionalmente.
El Habitus son disposiciones durables, duraderas y transferibles; perduran en el tiempo y su objeto es
la reproducción. Es inconsciente, una vez incorporado está naturalizado. Se forma en una determinada clase y
posición social porque cada agente social ocupa un lugar en el campo social respecto de la cantidad de capital
que posee. Esto es lo que origina el Habitus de clase, y tenderá a reproducir esa distribución desigual del
capital que origina la estructura del campo. Cada uno intentará conservar la posición social y la cantidad de
capital que tiene y acrecentarlo.
El espacio social se organiza en términos de lucha. Puede estar desagregado en dimensiones, o sea, en
campos específicos que se configuran según lo que está en juego. Las posiciones de los agentes en estos
campos marcan cierta trayectoria, y tendrán que ver con la apropiación y acumulación de sus capitales.
El campo es el lugar de disputa donde se distribuye desigualmente el capital. Dicha desigualdad
distributiva dará lugar a la estructura misma del campo. Bourdieu postula que la reproducción social (es decir
que se reproduzca la desigual distribución del capital dentro del campo social) es producto de la educación
estatal pública, porque en la escuela se transmite una doble imposición de un arbitrario cultural, se ejerce la
violencia simbólica de transmitir un recorte arbitrario de la cultura, porque no se podría transmitir la cultura
en su totalidad. Lo que se hace en la escuela es hacer un recorte de la cultura y eso es lo que se transmite pero
no como un recorte arbitrario sino como un recorte humano, universal, natural, irremplazable. Lo que no se
transmite es una sub-cultura degradada que no tiene la altura para ser transmitida oficialmente. Se transmite
la cultura de la clase dominante, la alta cultura. Las bellas artes, las letras, lo científico, lo artístico.
Bourdieu propone entender como poder simbólico al poder de constituir lo dado al enunciarse, de
actuar sobre el mundo, de producir un efecto mediante una relación definida que da origen a la creencia en la
Lucía Fenoglio – 2021 Página 34 de 62

legitimidad de las palabras y de quienes las pronuncian. Y por violencia simbólica, a aquella que se ejerce
sobre un agente social con el consentimiento de este poder. Es la violencia ejercida en una relación
asimétrica entre dominantes y dominados; no es una violencia física, es más bien una violencia tácita,
invisible, implícita e interiorizada por los sujetos mediante el habitus conformado en la familia, la clase
social y la educación. Oculta las propias relaciones de fuerza que la sostienen y que le dieron origen. Esto se
parece al concepto de ideología en Marx.
La violencia simbólica tiende a reproducir las condiciones materiales que le dieron origen, en la cual
las clases dominantes van a tender a conservar su posición social, material, económica, simbólica, y negar el
acceso a las propias clases subalternas. Está naturalizada, es percibida por los dominados como natural o
incluso beneficiosa; incuestionable, en los límites de lo pensable.
Se dan al mismo tiempo luchas políticas y simbólicas porque se trata de adquirir capitales y de hacer
reconocer por parte de los demás los capitales adquiridos. El reconocimiento implica que los demás tienen
que ver, apreciar y tener una cierta disposición a actuar según lo que determinados agentes proponen.
El eje central de las luchas políticas y simbólicas es por la nominación, por hacer reconocer una
nominación como legítima. Quien da el estatuto de legitimidad es el Estado, porque fija jurídicamente cómo
se denominan determinadas cosas en el espacio social y esa forma de nominarlas actualiza poderes. El
Estado para Bourdieu es quien tiene el monopolio de la nominación legítima.
La nominación implica acción, el uso del discurso es siempre un modo de hacer social porque al
hacer uso del lenguaje estamos haciendo existir un cierto estado del espacio social. Nominar es siempre hacer
algo. El Estado ejerce siempre violencia simbólica legítima porque desplaza a otras nominaciones, y es
simbólica porque no es reconocida como violencia por quien la sufre, no la percibe como tal.

Bourdieu: Algunas propiedades de los campos


Los campos son espacios estructurados de posiciones cuyas propiedades dependen de su posición en
dichos espacios y pueden analizarse en forma independiente de las características de sus ocupantes. Un
campo puede definirse por aquello que está en juego, por sus intereses. Para que un campo funcione es
necesario que algo esté en juego, y que dentro del mismo haya gente dispuesta a jugar, dotadas del habitus de
las leyes inmanentes al juego. Existen leyes generales de los campos: campos tan diferentes como el de la
política, el de la filosofía o la religión tienen leyes de funcionamiento invariantes.
La estructura de un campo es un estado de relación de fuerzas entre los agentes o las instituciones que
intervienen en la lucha, o bien podría decirse, la distribución del capital específico que ha sido acumulado
durante luchas anteriores y que orienta las estrategias ulteriores. Las relaciones dependen del capital, y
pueden ser de dominación, de subordinación o de isonomía.
Lucía Fenoglio – 2021 Página 35 de 62

Hablar de capital específico significa que el capital vale en relación con un campo determinado, es
decir, dentro de los límites de este campo, y que sólo se puede convertir en otra especie de capital dentro de
ciertas condiciones. La lucha en los campos se da porque aquellos que, dentro de un estado determinado de la
relación de fuerzas, monopolizan el capital específico, que es el fundamento del poder o de la autoridad
característica del campo, se inclinan hacia estrategias de conservación, defienden la ortodoxia. Mientras
tanto, los que disponen de menos capital se inclinan a utilizar estrategias de subversión, las de la herejía.
El terreno común de lucha se da porque toda la gente comprometida con un campo tiene una cantidad
de intereses fundamentales comunes, es decir, todo aquello que está vinculado con la existencia misma del
campo, de allí que surja una complicidad objetiva entre ellos. La lucha presupone un acuerdo entre los
antagonistas sobre aquello por lo cual merece la pena luchar.
Los recién llegados tienen que pagar un derecho de admisión que consiste en reconocer el valor del
juego y en conocer ciertos principios de funcionamiento del juego. Ellos están condenados a utilizar
estrategias de subversión pero estas deben permanecer dentro de ciertos límites, so pena de exclusión.

UNIDAD TEMÁTICA III: TRANSFORMACIONES SOCIALES ENTRE EL SIGLO XX Y SIGLO XXI


3.1 Mutaciones sociales durante el siglo XX. Caracterización de las innovaciones en el capitalismo.
Advenimiento de las sociedades del bienestar. Del estado benefactor al estado neoliberal. Caracterización del
neoliberalismo como racionalidad gubernamental. Estado neoliberal en Argentina y en la región.
Monteverde, Allevi: De las sociedades del bienestar a la generalización del precariado: la
construcción histórica de los derechos sociales y su desmantelamiento contemporáneo
Christian Laval y Pierre Dardot (2013) proponen trascender la visión reduccionista – y hasta el
momento clásica – de pensar al neoliberalismo como ideología o como política económica surgida alrededor
de la década de los setenta, para pensarlo, por el contrario, como la configuración de una normatividad
práctica y una racionalidad política que arrasó con las concepciones y prácticas que signaron el siglo XX para
configurar no sólo nuevos fundamentos para el ejercicio del gobierno, sino también (y especialmente)
subjetividades específicas que habiten estas nuevas sociedades.
Luego de la doble revolución (industrial y francesa), el liberalismo como corriente de pensamiento se
impulsó paulatinamente para la organización estatal y la económica. Se da una nueva racionalidad liberal de
gobierno, donde el mercado es el espacio natural de los intercambios, con una regulación espontánea de ese
mercado, y además se debe intervenir lo menos posible en él.
Sin embargo, comienzan dificultades económicas en los estados capitalistas, que llevan a los
gobiernos a pensar en la intervención económica en la política y el mercado. Las crisis económicas de 1873 y
1890 impulsaron a distintos estados europeos a intervenir en la economía y planificación social.

También podría gustarte