16 Marcos Rafael Blanco Belmonte
16 Marcos Rafael Blanco Belmonte
16 Marcos Rafael Blanco Belmonte
A pesar de que Marcos Rafael Blanco Belmonte fue autor de varios relatos,
diversos cuentos infantiles, un buen puñado de obras dramáticas, una novela
histórica, variados libros de poesía, desde su inicial, juvenil y modernista Aves
sin nido, de 1902 y a pesar de haber sido incluido por Emilio Carrere en La corte
de los poetas, no es posible hablar de él como uno de los autores decisivos
de la época. En su obra, sin ser definitorios, «no le son del todo ajenos cierto
impulso de renovación formal y la asunción de algunos motivos temáticos
característicos del modernismo más exteriorizante: el ritmo de arte mayor
dodecasílabo, las princesas wagnerians, los joyeles evocadores del paso o el
exotismo islámico» (Olmo Iturriarte y Díaz de Castro, 2008: 172). Ello entronca, en
numerosas ocasiones, con una visión hasta cierto punto épica e idealizada de
lo medieval como sucede en los poemas de temática cidiana aquí recogidos:
«La venganza del Cid», «Protesta del campeador», ambos de Los que miran
más allá (1911), «La nochebuena del Cid», de La patria de mis sueños (1913)
o «Los hermanos de Álvar Fáñez», de Al sembrar los trigos (1913). Esta visión
exaltada y patriótica que se desprende de estos poemas es mucho más
explícita en «¡España!», donde las alusiones al pasado medieval de la Península,
así como a otros acontecimientos históricos, están dirigidos a un final en que
el hablante lírico exclama que al morir desea «besar su tierra con mi muerta
boca /y estrechar a mi Patria contra el pecho». «Joya de Ávila», también de
La patria de mis sueños, ubica la voz del sujeto lírico en el Monasterio de Santo
Tomás de Ávila, frente al sepulcro del Infante don Juan, en una clara inmersión
en lo medieval, un recurso sobre el que retorna en «El alma del califa», de
Al sembrar los trigos, ahora desde una óptica orientalista, tan ligada con el
gusto modernista de la época (Olmo Iturriarte y Díaz de Castro, 2008: 172).
«Ante el Castillo de Coca» no es una mera descripción arquitectónica de un
edificio medieval, sino que los muros, las almenas y los fosos permiten a Blanco
Belmonte realizar un recorrido histórico que, principalmente, sobrevuela la
figura de sus constructores y recorre detalles de la Guerra de las Comunidades
de Castilla. Finalmente, «Las joyas del juglar» es un poema de alabanza a lo
popular, explicitada por la vinculación socio-literaria pueblo-romancero.
Debido a lo extenso de la obra de temática medieval de Marcos Rafael
Blanco Belmonte, tan solo hemos incluido algunos poemas. Las referencias a
los poemas no antologados son las siguientes:
«Voces de ayer» (La patria de mis sueños, 1912, pp. 33-37)
«Fe de vida» (La patria de mis sueños, 1912, pp. 65-68)
268
Marcos Rafael Blanco Belmonte
«La pena de vivir» (La patria de mis sueños, 1912, pp. 157-160)
«Al sembrar los trigos» (Al sembrar los trigos, 1913, pp. 7-11)
«Vidas de antaño» (Al sembrar los trigos, 1913, pp. 15-24)
«Ante todo, la madre» (Al sembrar los trigos, 1913, pp. 37-43)
«La nochebuena de los siglos» (Al sembrar los trigos, 1913, pp. 105-111)
«Pro patria» (Al sembrar los trigos, 1913, pp. 169-173)
«Alma de golondrina» (Al sembrar los trigos, 1913, pp. 183-187)
I
De Castilla desterrado
con su hueste sale el Cid;
Vivar despide al caudillo
y llora al verlo partir;
Ceñudo marcha Ruy Díaz,
ceñudo va Pero Gil146
el escudero bizarro
del invicto paladín;
van plegadas las banderas,
y, en la mañana de abril,
mudos están los tambores
y sin aliento el clarín.
¡Es un cortejo de luto
la brava hueste del Cid!
269
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
Al llegar a la frontera
detiene su hueste al Cid;
despléganse los pendones
grita arrogante el clarín,
los tambores redoblando
rasgan los aires de abril,
y llevan voces de guerra
a los campos de muslín.
–Tú me destierras, Castilla
–exclama el bravo adalid–;
me echas de tu suelo, patria,
no quieres que viva en ti;
¡por la cruz de mi Tizona
juro vengarme o morir!
Y aguijando su caballo
sale de Castilla el Cid.
II
Tiemblas Castilla admirada
al saber nuevas del Cid.
Mueven a gozo y a envidia
las glorias del paladín.
Ya en las vegas egabrenses147
avasalla a Motamid,148
ya entra en Monzón y derrota
al morisco rey Mondhir,149
ya en Segorbe y en Murviedro150
tributos cobra al muslín,
147. Gentilicio del municipio de Cabra (Córdoba).
148. Al-Mutamidfue el rey de la taifa de Sevilla (1069-1090) y último rey abadí, que libró varias batallas
con Alfonso VI a finales del siglo XI.
149. Monzón hace referencia al municipio oscense hacia el que, a finales del siglo XI, había avanzado la
hueste del Cid desde Lérida.
150. Segorbe: municipio del interior de la provincia de Castellón. Aparecía en el Cantar de mío Cid. Mur-
viedro: Sagunto, municipio de la costa en la provincia de Valencia. La ruta natural para acceder desde
Aragón hasta Valencia atraviesa Segorbe y Sagunto, paralela al curso del Río Palancia.
270
Marcos Rafael Blanco Belmonte
151. Al-Muqtádir fue rey de la taifa de Zaragoza desde 1046 hasta 1081. Al-Mutamán, su hijo, fue here-
dero de la corona, que mantuvo desde 1081 hasta 1085. El Cid, desterrado de Castilla en 1081, sirvió a
Al-Mutamán junto a sus mercenarios hasta 1086, momento en que Alfonso VI intentó conquistar la ciu-
dad, lo que le hizo romper lazos con los musulmanes por un conflicto personal de intereses, al ser su señor
natural, el rey de Castilla, quien atacaba la ciudad.
152. Municipio de la provincia de Teruel. Fue conquistado por las tropas del Cid en 1090. Aparece nom-
brado, también, en el Cantar de Mío Cid. Durante esos años, el rey de la pequeña taifa de Albarracín
fue Abd al-Malik ibn Razin.
153. Resulta, teniendo en cuenta la distribución geográfica de los espacios anotados, cuanto menos
curioso, por no decir imposible, el recorrido de la hueste del Cid que plantea Blanco Belmonte en estos
versos. Lo podemos tomar bien como un error o bien como una licencia poética.
271
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
III
Así procede el buen hijo
de corazón varonil,
cuando la patria lo hiere
con desafecto ruin.
Así son los caballeros
que no humillan la cerviz
ni a la sinrazón altiva
ni al rencor salvaje y vil.
Así fueron los caudillos
que en epopéyica lid
hicieron grande a su patria
luchando contra el muslín.
Así nobles, generosos,
fueron siempre, ¡siempre así!
272
Marcos Rafael Blanco Belmonte
I
Murió luchando en Valencia
Cid Rodrigo el Campeador;
murió venciendo con gloria
como con gloria vivió;
Castilla vive de luto,
siente el moro admiración,
y, entre el respeto de todos
–un respeto que es amor–,
lentamente, por jornadas,
desde el Turia al Arlanzón154
llevan el muerto despojo
del que a Castilla ensanchó.
Ayer, pequeño era el mundo
para encerrar su ambición.
¡Hoy cabe entre cuatro tablas
Cid Rodrigo el Campeador!
154. El río Turia nace en Muela de San Juan (Teruel), concretamente en los Montes Universales y desem-
boca en la ciudad de Valencia. El Arlanzón, por su parte, nace en la Sierra de la Demanda (al sureste de
Burgos) y desemboca en el río Arlanza, afluente del Pisuerga y, a través de este, afluente del Río Duero,
que atraviesa Castilla León para desembocar en Oporto (Portugal).
155. En el monasterio de San Pedro de Cardeña (Castrillo de Val, Burgos) dejó el Cid, al amparo del abad
Sancho, a su mujer Doña Jimena y a sus hijas antes de marchar al destierro, según indica el Cantar de
Mío Cid, hecho que no está atestiguado por pruebas históricas. Realmente, el primer enterramiento del
Cid fue en Valencia en 1099, pero tres años después sus restos fueron trasladados a San Pedro de Car-
deña, cuando el empuje almorávide en Valencia hizo imposible a Doña Jimena mantener el control de
la ciudad y tuvo que trasladarse de nuevo a Burgos. La tumba del Cid sufrió varios espolios durante la
Guerra de Independencia por parte de los soldados de Napoleón. Los huesos que pudieron recuperarse
se llevaron a Burgos para, después, volver a San Pedro, de donde volvieron a salir durante las desamorti-
zaciones de finales del siglo XIX. Actualmente, sus supuestos restos reposan en el crucero de la Catedral
de Burgos.
273
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
II
A San Pedro de Cardeña,
cerca del altar mayor,
astutamente un judío,
en la alta noche llegó,
y, del Cid ante el cadáver,
dijo con trémula voz:
–Cuentan que nadie en el mundo
al Cid Rodrigo afrentó;
voy a escupirle en el rostro.
....................................
Y, por milagro de Dios,
alzó el cadáver la diestra,
y el pesado manoplón
cruzó la faz del villano,
que sin sentido rodó.
¡Ni aun muerto sufre una afrenta
Cid Rodrigo el Campeador!156
III
Creyendo muerta a la Patria,
confundiendo su aflicción
con sollozos de agonía,
hay quien eleva la voz
queriendo inferir afrentas
a la Patria, toda honor.
274
Marcos Rafael Blanco Belmonte
I
En tierra de moros lucha
Cid Rodrigo de Vivar;
en tierra de moros vence
el glorioso capitán
que ensancha en tierra de moros
el castellano solar,
y que al blandir su Tizona,
como guadaña ideal,
va cosechando laureles
–prendas de honor y lealtad–.
Desde Cardeña a Murviedro,
desde Monzón hasta el mar, 158
lo que perdió el rey Rodrigo
en tiempo lejano ya,
quiere ganar con su brazo
Cid Rodrigo de Vivar;
que si antaño erró un monarca
a impulsos de torpe afán,
al buen vasallo le cumple
el desacierto enmendar.
157. No hemos encontrado referencias a esta leyenda cidiana. Probablemente, fuera una de las Leyen-
das de Cardeña que se popularizaron y difundieron tras la muerte del Cid que fueron elaborados por los
monjes del monasterio.
158. Remitimos a las notas de los dos poemas anteriores para estas tres referencias espaciales.
275
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
II
Castilla va con Rodrigo;
con el Cid, Castilla va;
que Castilla, noble y grande,
tiene un trono y un altar
en el alma grande y noble
de su Campeador leal.
Alma austera, brava y fuerte,
alma toda majestad,
como las pardas llanuras
del castellano solar;
como esos campos desiertos
sin sonrisas de rosal;
pero alma, como esos campos,
de hermosa fecundidad,
que en los pechos es virtudes
y en los trigales es pan.
Castilla está con Rodrigo;
con el Cid, Castilla está;
que es el alma de Castilla
Cid Rodrigo de Vivar.
III
En las vegas valencianas,
orgullo del musulmán,
ha acampado con su hueste
Cid Rodrigo de Vivar,
y allí su pendón de guerra
flota en los aires audaz
como amenaza de muerte,
como terrible alcotán
que nunca teme ser visto,
pues siempre sabe triunfar.
Y al morir envuelta en sangre
–como en púrpura imperial
una tarde de diciembre
llena de encanto sin par,
brotan alegres rumores
que en alas del viento van
276
Marcos Rafael Blanco Belmonte
IV
Mientras al arder las jaras,
luz, calor y esencia dan;
mientras cantan los soldados
y, como antaño en su hogar,
dicen en los villancicos
palabras de amor y paz
anunciando la llegada
del Sol de la Humanidad,
con Martín el Asturiano,159
su amigo y deudo leal,
y con el bravo Álvar Fáñez,160
en la lid el más tenaz,
celebra largo consejo
Cid Rodrigo de Vivar.
Y hay en su rostro tristeza,
y hay tristeza en su ademán
cuando Martín y Álvar Fáñez,
con justa severidad,
puesta la mano en el pecho
dictan sentencia fatal.
159. Se refiere a Martín Peláez, caballero asturiano de la hueste del Cid. No aparece en el Cantar de Mío
Cid, pero sí en otros textos cidianos, en los que es descrito como un cobarde caballero de gran corazón,
como sucede en los romances «Modo singular con que el Cid increpa de cobarde a su sobrino Peláez»
o en «Reprende el Cid a su sobrino porque se mostró cobarde» (Durán, 1834: 535). Aparece, también,
en la Crónica de Castilla, concretamente en un episodio en el que es invitado por el Cid en su mesa
para despertar en él una emoción que le permitiera distinguirse en el campo de batalla (Rochwert-Zuili,
2017), que también es recogido en la Chronicle of the Cid de Robert Southey (1808), una traducción en
prosa del Cantar que incluye otros contenidos procedentes de diversas crónicas y romances. En el libro
VI capítulo XXIX de este libro, curiosamente, se cuenta cómo llega Martín Peláez el asturiano a Valencia
cuando el Cid acaba de comenzar el cerco a la ciudad, lo cual recuerda mucho a estas estrofas de
Blanco Belmonte (Southney, 2014). A modo de curiosidad, un anónimo que firmó como «Un ingenio de
esta corte» compuso una comedia titulada Vida y muerte de el Cid campeador y noble Martín Peláez
que vio la luz en la Imprenta de Francisco Surriá en Barcelona en 1770 (Anónimo, 1770).
160. Álvar Fáñez de Minaya (1047-1114) fue uno de los principales capitanes de Alfonso VI durante las
conquistas de las taifas del norte de la Península. En el Cantar de Mío Cid, así como en los romances
cidianos posteriores y en las crónicas, es presentado como uno de los principales lugartenientes, amigos
y soldados del Cid.
277
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
V
A la tienda donde yacen
diez soldados de Aliatar
que intentando al Cid dar muerte
perdieron la libertad,
llegose con ceño adusto
Cid Rodrigo de Vivar.
Tendió la potente diestra
con el sublime ademán
de un sembrador que a los surcos
lanza simiente ideal;
y con voz pausada y firme
así hablo el Cid:
–Escuchad:
Vosotros, los miserables
que a traición y con puñal
quisisteis romper mi vida...
¡Libres sois! ¡Podéis marchar!
En nombre de Dios que al mundo
hoy dio ejemplo de humildad,
yo os perdono.
..........................................
Y, de esta suerte,
henchida el alma de paz,
celebró la Nochebuena
Cid Rodrigo de Vivar.
(La patria de mis sueños, 1912, pp. 15-21)
¡España!
278
Marcos Rafael Blanco Belmonte
161. Viriato fue un líder de la tribu de los lusitanos, que hizo frente a la expansión de Roma en Hispania
a mediados del siglo II a. C. en el territorio suroccidental de la península ibérica, dentro de las llamadas
guerras lusitanas.
162. Guzmán el Bueno (1256-1309) fue un militar y noble leonés fundador de la casa de Medina Sidonia
que participó en numerosas batallas contra los musulmanes durante la conquista durante los reinados
de Alfonso X el Sabio y Sancho IV, entre las que destaca, por su cariz legendario, la defensa de Tarifa en
1294.
279
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
163. La Batalla de Guadalete, según las crónicas árabes de los siglos X y XI, tuvo lugar en el 711 cerca
del río Guadalete que enfrentó a las huestes del rey godo Rodrigo y a los soldados del Califato Omeya
de Tariq ibn Ziyad. La victoria de estos últimos supuso el inicio del final de la dominación visigoda de la
Península Ibérica.
164. Al contraponer la conquista de Granada a la Batalla de Guadalete, Blanco Belmonte consigue
resumir en unos versos los ocho siglos de dominación musulmana y afirmar, en un sentido patriótico, la
victoria final del cristianismo de los Reyes Católicos sobre el pueblo árabe.
280
Marcos Rafael Blanco Belmonte
165. Referencia aquí, Blanco Belmonte, varias batallas relevantes en la historia de España. La Batalla de
Pavía enfrentó al ejército francés de Francisco I contra las tropas de Carlos V en 1525, con victoria de
estas últimas. La Batalla naval de Lepanto frenó en 1571 el expansionismo otomano con la victoria de la
Liga Santa (comandada por Juan de Austria, hijo ilegítimo de Carlos V) sobre la armada turca. La Batalla
de Otumba enfrentó a las tropas de Matlatzincátzin y a las de Hernán Cortés, a la postre vencedoras, en
el marco de la Conquista de México en 1520. La Batalla de Trafalgar, como se entrevé en el verso, supu-
so la derrota de los aliados Francia y España por parte de la armada británica al mando del almirante
Nelson en las costas del Cabo Trafalgar (Barbate, Cádiz) en 1805. Finalmente, la Batalla de Bailén, el 19
de julio de 1808, cobró entidad mítica para los españoles al suponer la primera derrota de los ejércitos
de Napoleón a campo abierto en el marco de la Guerra de la Independencia.
166. Se refiere Blanco Belmonte a un antiguo cuento popular andaluz que narra la historia de Juan Sol-
dado, un hombre cristiano que, tras veinticuatro años de servicio al rey, únicamente había conseguido
una libra de pan y seis maravedís. El relato, que fue recogido en 1859 por Cecilia Böhl de Faber y Ruiz
de Larrea (firmando como Fernán Caballero) en Cuentos y poesías populares andaluces, tuvo cierta
repercusión a lo largo del siglo XIX (Fernán Caballero, 1859: 124-137). Su popularidad se extendió durante
el siglo XX, como demuestra el telefilme protagonizado y dirigido por Fernando Fernán Gómez en 1973
titulado Juan Soldado.
281
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
Joya de Ávila167
167. Se refiere al Monasterio de Santo Tomás de Ávila, fundado en 1480 en honor a Santo Tomás de Aqui-
no y donde está enterrado el infante Don Juan, hijo de los Reyes Católicos.
168. Se refiere Blanco Belmonte a la nodriza y educadora del Infante don Juan. No hemos encontrado
información sobre esta sepultura en el Monasterio de Santo Tomás de Ávila, donde sí está enterrado el
Infante Don Juan, en un sepulcro de mármol de Carrara realizado por Domenico Francelli.
282
Marcos Rafael Blanco Belmonte
Descansa de la jornada,
y, cual rosa perfumada,
cierra su cáliz de miel;
duerme con dulce recato,
tal vez dócil al mandato
de su gran reina Isabel.
169. Poeta española de mediados del siglo XV que fue dama de la corte de Isabel I.
283
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
I
Elegido del Profeta para espejo de su gloria,
cien combates le brindaron el laurel de la victoria,
cien dolores desgarraron su indomable corazón;
era cumbre, y ostentaba la grandeza de la altura;
era mar, y de los mares encerraba la amargura;
y era rey, aunque en las venas tuvo sangre de león.
170. La casa de los Dávila fue un linaje español originario de la Corona de Castilla que tuvo su origen en
Ávila y que tuvo importancia en la conquista de la ciudad.
171. Puede referirse a la familia de Juan Velázquez de León (conquistador español que participó en la
Conquista de México) y de su cuñado Diego Velázquez de Cuéllar (primer gobernante de Cuba). A par-
tir de la llegada de ellos a América, buena parte de la familia se trasladó allí, empleándose en distintos
cometidos vinculados con la política.
284
Marcos Rafael Blanco Belmonte
II
Se encendieron almenares en lejanos horizontes,
y, luciendo cual pupilas en la cresta de los montes,
arrancaron un rugido al Califa musulmán;
un rugido formidable de amenaza tremebunda,
172. Abderramán III (891-961) fue el primer califa omeya de Córdoba (929-961). Fundó Medina Azahara
y condujo al emirato de Córdoba a una notable expansión militar, política y cultural.
285
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
286
Marcos Rafael Blanco Belmonte
III
Un malvado despreciable de la raza de los viles
que han nacido, siendo Judas, con entraña de reptiles,
allegose hasta el Califa y, con gozo de traidor,
entregando a un pequeñuelo que asustado gime y llora,
así dice: «Ten la llave de la plaza de Zamora!
¡Ten al hijo del rebelde que ha ofendido a su señor!».
..................................................................
..................................................................
287
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
I
No figura su nombre en la Gesta del Cid,
aunque el bravo Álvar Fáñez fue con él a la lid.
II
Primero que Peláez, que Ordóñez y que Gil,176
va siempre el de Minaya con ímpetu viril.
175. Para Álvar Fáñez, remitimos a las notas de poemas anteriores de Blanco Belmonte.
176. Para Martín Peláez y Pero Gil remitimos, también, a las notas anteriores. García Ordóñez, noble
castellano conde de Nájera, que mantuvo una buena relación con el Cid, al menos, hasta 1079, siendo
incluso uno de los garantes de las arras entregadas a Doña Jimena. Su relación, según el Cantar, se trun-
ca tras la Batalla de Cabra. Suele aparecer referido en la tradición cidiana como uno de los enemigos
del Cid, junto a los Infantes de Carrión, lo cual no acaba de concordar con la imagen que da Blanco
Belmonte, que se asemeja más a la visión elogiosa de Rodrigo Jiménez de Rada en De rebus hispaniae
(Montaner Frutos, 2011: 841).
288
Marcos Rafael Blanco Belmonte
III
Si el Cid sale al destierro, su primo se va con él;
abrojos hallan a ambos y juntos beben hiel.
IV
En cien y cien combates, con fiera decisión,
la hueste cogió lauros siguiendo a su pendón.
289
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
V
Hermanos de Álvar Fáñez, del bravo capitán,
hay muchos que olvidados por siempre dormirán.
VI
¡Salud a cuantos viven de España bajo el sol!
¡Salud al que se ufana llamándose español!
180. Para la Batalla de Otumba, remitimos a notas anteriores. En cuanto a la Batalla de Garellano, en-
frentó a las tropas francesas y españolas en 1503 durante la segunda guerra de Nápoles, con victoria de
las segundas. La famosa Batalla de San Quintín, enfrentó en el marco de las guerras italianas a las tropas
francesas y a las españolas, con la importante victoria de estas últimas.
290
Marcos Rafael Blanco Belmonte
I
Con majestad suprema de majestad caída
te acercas al instante postrero de tu vida
como gallardo símbolo de un tiempo que pasó;
los hombres no pudieron rendir tu fortaleza,
altiva y triunfadora se alzaba en tu cabeza
pensando en lo invencible... ¡y el tiempo te venció!
181. Fortaleza de la ciudad de Coca (Segovia) construida en el siglo XV por Alonso de Fonseca y Ulloa
(1418-1473) señor de las villas de Coca y Alaejos y arzobispo de Sevilla. Es hoy una de las principales
muestras del arte gótico-mudéjar. La situación del castillo cuando lo describe Blanco Belmonte es prác-
ticamente de ruina. Fue restaurado en 1956.
182. Batalla de Villalar (23 de abril de 1521), que enfrentó, en el marco de la Guerra de las Comunidades
de Castilla, a las fuerzas de Carlos V y a los comuneros de Santa Justa. La derrota de estos últimos, y la
ejecución de sus líderes (Juan de Padilla, Juan Bravo y Fracisco Maldonado) puso prácticamente fin al
conflicto comunero, que únicamente continuó en Toledo hasta febrero de 1522.
183. Líderes de las revueltas comuneras, ejecutados tras la batalla de Villalar. El Castillo de Coca fue
atacado por las tropas comuneras en represalia del incendio de Medina del Campo, llevado a cabo
por Antonio de Fonseca, capitán de los reyes católicos y dueño del castillo. La imposibilidad de acceder
al castillo provocó que los comuneros destruyeran la cercana fortaleza de Alaejos (Valladolid).
184. Remitimos a notas anteriores sobre Alonso de Fonseca y Ulloa.
291
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
II
Aun vives, y es tristeza mirarte en la agonía.
Cual timbre soberano de honor y de hidalguía
eras rubí sangriento cuajado en el pinar,
y el cristalino Eresma juntándose al Voltoya188
te reflejó en sus aguas como blasón y joya
al ir de tumbo en tumbo corriendo hacia la mar.
185. Río del sur de España que nace en Sierra Nevada y desemboca en el Guadalquivir, a la altura de
Palma del Río (Córdoba). En sus orillas, se libraron numerosas batalla durante la conquista de los reinos
musulmanes de Córdoba y Granada.
186. Cristóbal Colón.
187. Boabdil, conocido como Muhammad XI (1459-1533) fue el último sultán del reino nazarí de Granada.
188. El Voltoya es un río afluente del Eresma, que es subafluente del Duero, previa unión con el río Adaja.
189. Francisco Giménez de Cisneros (1436-1517) fue cardenal del arzobispado de Toledo, primado de
España e inquisidor general de Castilla. Gobernó la corona por la incapacidad de la reina Juana tras la
muerte de Felipe el Hermoso (1506-1507) y tras la muerte de Fernando el Católico (1516-1517), esta última
en espera de la mayoría de edad de Carlos V.
292
Marcos Rafael Blanco Belmonte
III
Cuando de ti me alejo, noble señor de Coca
la queja que no exhalas brotar quiere en mi boca
para pedir que amparen tu triste soledad.
Tu orgullo fue el orgullo del héroe y del magnate,
tu fuerza fue la fuerza de un arma de combate,
tu culpa fue la culpa de no sentir piedad.
Coca, 1913
(Al sembrar los trigos, 1913, pp. 191-195)
I
Guardo en mi hogar, cual trozos de la Historia
joyeles despojados de riqueza;
les da el recuerdo su mejor belleza
y es su pasado evocación de gloria.
293
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325
Entre los poetas míos. Antología de poesía contemporánea de tema medieval en España (1900-1920)
II
Mi guzla
En un obscuro rincón de la Mezquita
que al beso de la Cruz se hizo cristiana,
he encontrado una guzla musulmana
donde un alma de ayer vive y palpita.
294
Marcos Rafael Blanco Belmonte
295
Storyca 8 (2018)
pp. 31-325