Celula 5 Padre Nuestro
Celula 5 Padre Nuestro
Celula 5 Padre Nuestro
El hijo pródigo no viene con regalos ni tiene explicación alguna. Todo lo que
tiene es el olor a cerdos y una declaración reconociendo: “Padre, he pecado
contra Dios y contra ti, y ya no merezco llamarme tu hijo” (Lucas 15:21).
Y el joven que pensaba que había perdido su lugar en el hogar por haber
abandonado a su padre y malgastado su herencia, que suponía que había
perdido su privilegio de ser hijo, se encuentra con un padre que no se rinde tan
fácilmente. En su mente, su hijo sigue siendo su hijo.
El hijo pudo salir de la casa pero no del corazón de su padre. Pudo alejarse de
la mesa, pero nunca de la familia.
El mensaje es claro. Quizás quieras dejar de ser hijo de Dios, tal vez creas que
no lo mereces, que es muy difícil o cual sea tu argumento. Pero Dios no está
dispuesto a dejar de ser tu Padre.
En las primeras palabras de Jesús que se relatan, dice: “¿No sabéis que debo
estar en los negocios de mi Padre?” (Lucas 2:49) y en su triunfante oración
final, proclama: “¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!” (Lucas 23:46).
Solo en el evangelio de Juan, Jesús repite este nombre ciento cincuenta y siete
veces. A Dios le gusta que lo llamemos Padre. En el Padre nuestro, Jesús nos
enseñó a iniciar así nuestra oración. Jesús autoriza a sus discípulos a repetir la
palabra Abba como Él lo hizo. Les da participación de su condición de hijo.
Autoriza a sus discípulos para que le hablen a su Padre celestial en esa forma
familiar y confiada. Nuestro ABBA.
Abba era una palabra de uso corriente. Era una palabra de uso hogareño,
familiar, pero ningún judío jamás se atrevería a dirigirse a Dios de esta manera,
Jesús lo hizo!
Esas primeras dos palabras de Padre Nuestro también nos recuerdan que
somos bien recibidos en la casa de Dios porque cuando reconocimos s Cristo
como nuestro Salvador y Redentor, el Dueño nos adoptó!
Recordemos la historia del chico que llevaron ante un juez justo que lo multó
con una cantidad de dinero impagable para el muchacho, para luego bajar del
estrado, colocarse al lado del chico y firmar un cheque por la cantidad
requerida… porque el juez era el papá del joven!
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan
3:16
“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba,
Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos
de Dios.” Romanos 8:15-16,
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de
mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a
fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios
envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre!
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por
medio de Cristo.” Gálatas 4:4-7
Así que comencemos por congregarnos los días que hay actividad en el
templo. Busquemos más de EL, leamos la biblia a diario, animemos a otros
para asistir a la célula, hagamos oración al levantarnos y antes de dormir,
bendigamos los alimentos, hagamos que nuestro ABBA PADRE este orgulloso
de nosotros!